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Adolescente con una cámara de vídeo en la mano |
El Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Federación Pantalla, Festival de Cine Africano (FCAT) y organizaciones sociales ponen en marcha un programa piloto de creación cinematográfica para fomentar la inclusión social de adolescentes en el Campo de Gibraltar con el apoyo de Red Eléctrica.
.- El programa alcanzará directa e indirectamente a más de 17.000 adolescentes de la zona y se prevé su escalada a otros territorios por parte del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil de la mano de Federación Pantalla.
.- El Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y el Ministerio de Cultura y Deporte se encuentran diseñando la Estrategia estatal ‘Cultura que transforma’ contra la pobreza infantil, una estrategia pionera en España que se presentará en los próximos meses y en la que se enmarca este programa piloto.
La participación en actividades culturales y la creación artística reporta muchos beneficios a la infancia, en especial a la más vulnerable, como puede ser el aprendizaje y desarrollo de nuevas capacidades aplicables a distintos entornos de su vida que contribuyen, entre otras cosas, a un mejor rendimiento educativo, a la mejora del bienestar socioemocional, al aumento de la confianza en uno o una misma o a potenciar la promoción de talentos ocultos. Dado el potencial que tiene la cultura para mejorar la vida de la infancia y la adolescencia, es necesario garantizar que puedan participar de ella de la forma más plena: siendo sujetos creativos.
Este es el objetivo del
programa piloto Salto del eje, mediante el que más de 200 jóvenes entre 14 y 17 años del Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz, recibirán formación sobre creación cinematográfica que se concretará en la elaboración de varios cortometrajes al final del programa. Los y las adolescentes participantes serán los protagonistas, decidiendo qué cuentan y cómo lo cuentan, y estarán acompañados de profesionales del sector cinematográfico durante todo el proceso creativo.
El piloto ha sido diseñado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Federación Pantalla y el
Festival de Cine Africano (FCAT), ejecutado con la colaboración de Fundación Márgenes y Vínculos y la Coordinadora Alternativas, financiado por Red Eléctrica y cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte y la Diputación de Cádiz. Tras su desarrollo, los cortometrajes surgidos del programa se proyectarán en el Festival de Cine Africano (FCAT) que se celebra en Tarifa entre el 27 de mayo y el 5 de junio, con más de 5.000 niños, niñas y adolescentes en sesiones presenciales y hasta 12.000 online, así como en otros festivales de cine nacionales.
Tras la puesta en marcha del piloto se prevé que se consolide en el territorio y se escale a otros en el marco de otros festivales de cine por parte del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y Federación Pantalla, entidad que agrupa más de 180 festivales de cine en España con una audiencia de más de un millón de espectadores. Este programa forma parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero, puesta en marcha por el Alto Comisionado.
El programa piloto se desarrollará en los barrios de El Saladillo, en Algeciras, y Puente Mayorga, en San Roque, dos municipios con distritos con una incidencia de pobreza infantil superior al 40%, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en el 27,4%. De esta manera, la creación cinematográfica próxima al territorio que propone el programa piloto Salto del eje no solo es beneficiosa para los participantes, también lo es para el fortalecimiento comunitario, fomentando la cohesión social en la comunidad donde se desarrolla.
BRECHA SOCIAL EN LA CULTURA
El acceso a la cultura por parte de la infancia y la adolescencia es, ante todo, un derecho. Así lo señala la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en el artículo 31, que establece que se respetará y promoverá el derecho de la infancia a participar plenamente y en condiciones de igualdad en la vida cultural, artística recreativa y de esparcimiento.
Sin embargo, el acceso y la participación en la cultura en nuestro país viene determinada por la situación socioeconómica del hogar en el que viven niños, niñas y adolescentes: tanto en la asistencia a eventos culturales como cines, teatro, conciertos o visitas a lugares de interés cultural, como en la frecuencia de la misma.
En torno a dos de cada diez adolescentes en situación de riesgo de pobreza no asisten a eventos o lugares culturales porque no pueden permitírselo. En el caso del cine, por ejemplo, el porcentaje de adolescentes que no acude por motivos económicos es del doble si se encuentren en una situación de vulnerabilidad.
Así, una mayor renta redunda en una mayor inversión en cultura: los hogares con niños, niñas y adolescentes con más ingresos gastan de media en bienes y servicios culturales casi el triple que los hogares con menos ingresos.
ESTRATEGIA CULTURA QUE TRANSFORMA
Apostar por políticas que aseguren una garantía de ingresos o el acceso a servicios básicos como la educación o la sanidad son indispensables para romper el círculo de la pobreza. Sin embargo, por si solas no son suficientes. La integración de políticas culturares en la agenda de lucha contra la pobreza infantil, de forma que se garantice el acceso y sobre todo la participación plena de niños, niñas y adolescentes en actividades culturares puede contribuir de forma única a combatir las consecuencias más ocultas de la pobreza o exclusión social como pueden ser la salud mental o el distanciamiento simbólico de las instituciones.
Debido a este potencial transformador que tiene la cultura, el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y el Ministerio de Cultura y Deporte se encuentran diseñando la Estrategia estatal ‘Cultura que transforma’ contra la pobreza infantil, una estrategia pionera en España que se presentará en los próximos meses y en la que se enmarca este programa piloto que tiene un doble objetivo: por un lado, fomentar la inclusión de los adolescentes involucrados en el programa y, por otro, servir para visibilizar realidades ocultas al gran público, como lo son determinados contextos vulnerables en nuestro país.
De esta manera, este programa aboga por acercarse a la realidad desde el otro lado, un metafórico “salto de eje” para aportar una mirada diferente: la de la adolescencia que vive y crece en entornos vulnerables en distintos puntos del territorio nacional.