El 56,3% de los niños, niñas y adolescentes de Argentina fue pobre multidimensional en 2023

Más de la mitad de los niños/as y adolescentes del país sufrieron al menos una de las siguientes privaciones en 2023: Alimentación, salud y vivienda, Subsistencia, Crianza y socialización, Educación, Acceso a la información y Protecciones especiales: trabajo infantil



UCA

Universidad Pontificia Católica Argentina

15/08/2024





El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) junto al Banco Hipotecario, Infancia en Deuda, la Fundación Alimentaris, la Fundación La Nación y la Sociedad Argentina de Pediatría publicó el documento de investigación Trazando el Camino: Privaciones Estructurales, Avances y Desafíos en los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Argentina 2010-2023.


El documento ofrece una evaluación y monitoreo de los derechos de niños, niñas y adolescentes de la Argentina urbana durante los últimos trece años. Resalta que los enfoques monetarios de medición de pobreza basados en los ingresos de los hogares pueden ser cuestionados como indicador del bienestar especialmente cuando se trata de la infancia. Esto se debe a que hay privaciones que afectan a los niños, las niñas y adolescentes que no son visibles mediante la estructura de ingresos o gastos de los hogares.


Desde este enfoque, se ofrece un índice de pobreza multidimensional basada en cinco dimensiones del desarrollo de la infancia y adolescencia que en el país guardan correspondencia con derechos humanos. 


Se ha definido el desarrollo humano desde la etapa prenatal, reconociendo su crucial desarrollo en el entorno familiar durante la lactancia. Este proceso de crianza requiere tanto de una alimentación nutritiva como de un apoyo emocional. Además, para sostener el desarrollo humano, se necesitan una combinación integral de recursos materiales, sociales y culturales.


Satisfacer estas necesidades implica reconocer las formas socioculturalmente establecidas y aceptadas en la sociedad. Entonces no parece suficiente con que una sociedad alcance el despliegue de funcionamientos valiosos en algunos de sus miembros, sino que es necesario que al menos se pueda garantizar un “mínimo” para todos. El desarrollo humano se expresa en clave con el enfoque estructuralista en el modo en que se distribuyen las estructuras de oportunidades, pero también en el logro de igualdad en los resultados en el colectivo social.


Basándonos en el marco normativo del Estado Argentino y en el conocimiento científico, el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) ha creado una gama de dimensiones e indicadores para evaluar y monitorear el grado de cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia en entornos urbanos.


Las dimensiones de los estudios del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia son las siguientes: 1) Alimentación, salud y vivienda; 2) Subsistencia; 3) Crianza y socialización; 4) Educación; 5) Acceso a la información; y 6) Protecciones especiales: trabajo infantil.


A continuación, se presenta un resumen de los principales resultados y balance de la serie de indicadores que habitualmente se ofrece a nivel de la población de niños, niñas y adolescentes, en el período 2010-2023.

 

Resumen de resultados:


Desafíos de la Pobreza Estructural: progresos desiguales y privaciones injustas


Desde 2011 hasta 2023, se observa un aumento constante en la proporción de hogares y personas con dificultades para acceder a una canasta básica alimentaria o total, con un incremento más pronunciado en la pobreza. El esfuerzo de los hogares y la cobertura de las políticas públicas han tenido un papel crucial en la mitigación de la pobreza, pero persisten desafíos estructurales en la economía que requieren atención, y que ejercen un fuerte impacto en las estructuras de oportunidades de los hogares y sus miembros niños, niñas y adolescentes.


El impacto de la pandemia por COVID-19 fue significativo y regresivo en muchas otras dimensiones como salud, educación, crianza, y socialización, y si bien fue difícil la reversión en los primeros años de la postpandemia, en 2023, se retorna más claramente a situaciones previas que, aunque están lejos de expresar situaciones de bienestar y efectivo cumplimiento de derechos representan mejoras relativas destacadas en algunos casos, aunque en el marco de persistentes desigualdades sociales. 

  1. Erradicar la pobreza en todas sus formas

En el marco de los estudios del Barómetro, se ha construido un índice de pobreza multidimensional que establece un doble umbral de carencias, uno total y otro severo. Con tal propósito, se seleccionan seis dimensiones de derechos: alimentación, saneamiento, vivienda, salud, información y estimulación/educación.


Se obtuvo que el 56,3% fue pobre multidimensional en 2023 según el umbral total. Es decir, más de la mitad de los niños/as y adolescentes del país sufren al menos una privación de las mencionadas.


Por otro lado, el 16,1% padece pobreza multidimensional en niveles severos, proporción tan alarmante como la de indigencia monetaria infantil (16,2%). Estos números eran aún más elevados al inicio del periodo analizado (2010). En este sentido, estamos en presencia de mejoras, particularmente en la pobreza multidimensional medida de acuerdo con el umbral severo. Esto es debido a los avances en indicadores del hábitat como el hacinamiento y la calidad de la vivienda y en materia de escolarización.

  1. Derecho a la alimentación

El 32,2% de los niños/as y adolescentes en la Argentina Urbana actual sufren inseguridad alimentaria. Es decir, no pueden acceder a alimentos nutritivos y variados por limitaciones económicas. Este índice está muy relacionado con el nivel socioeconómico: casi 1 de cada 2 niños/as y adolescentes pobres lo manifiesta al tiempo que entre los no pobres la incidencia no alcanza el 10%.


Entre 2010 y 2017, la inseguridad alimentaria ha permanecido estable en alrededor del 20% y luego ha pegado un salto importante en 2018 para alcanzar el tercio de la población infantil. Desde entonces, no ha bajado de esa cifra y tuvo un pico de 37,2% en 2020 en el contexto de la pandemia COVID-19 y el ASPO.


Los que sufren inseguridad alimentaria en términos severos representan el 13,9% en 2023. Estos declaran haber experimentado “hambre” por problemas económicos. Los programas alimentarios de transferencia de ingresos son esenciales para ayudar a las personas a satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y garantizar este derecho tanto a corto como a mediano plazo. En 2023, estos programas alcanzaron una cobertura del 60,5% de la población infantil. Debido a los altos niveles de inflación y al bajo poder adquisitivo de los salarios es necesario mejorar la eficacia, cantidad y calidad de las ayudas directas e indirectas, especialmente en los sectores mas vulnerables de donde la pobreza infantil tiene una mayor prevalencia.

  1. Derecho a la salud

El 55,8% de la población de niños/as y adolescentes no cuentan con obra social, mutual ni prepaga por lo que dependen exclusivamente del sistema estatal de salud para recibir atención médica.


De este 55,8%, 90% son del estrato social mas bajo, 65,1% son del Conurbano Bonaerense y 65,4% son niños/as y adolescentes que pertenecen a hogares monoparentales. Por otro lado, si bien sigue siendo considerable la proporción de niños/as y adolescentes que no realizaron consultas médicas periódicas (17,3%) ni consultas odontológicas (35,9%) entre los 3 y 17 años, estos déficits se redujeron casi un 50% en comparación al año 2020.

  1. Derecho a un hábitat digno

La vivienda debe brindar protección y servicios esenciales que son cruciales para el desarrollo infantil. Tres servicios básicos relevantes conforman el déficit de saneamiento: el tener acceso a agua corriente, contar con red de cloacas y tener inodoro con descarga. el déficit de saneamiento trata de aproximar carencias en estos servicios en concreto. En 2023 un 39,5% lo padece, porcentaje que se mantiene bastante estable desde 2018.


Por otra parte, el déficit en las condiciones de medio ambiente alude a la presencia cercana al hogar de fábricas contaminantes, basurales, quema de basura y/o plagas. Asciende al 49,4% del total de niños/as y adolescentes y en los últimos años se ha incrementado a tal punto que se retrotrajo a valores cercanos de inicio del periodo en 2010.


Por último, deben mencionarse dos indicadores que aproximan otros problemas en el espacio de la vivienda. Las condiciones deficientes de construcción de la vivienda afectan al 18,7% de niños/as y adolescentes y el hacinamiento a un 18,7% y 18,4%, respectivamente.

  1. Derecho a la subsistencia

En 2023, el 62,9% de los niños/as y adolescentes vive en situación de pobreza y el 16,2% vive en situación de indigencia. Esta es la cifra más alta desde el 2010. Desde el 2020, las transferencias de ingresos no contributivas, entre la que se encuentra la Asignación Universal por Hijo (AUH), alcanzaron a mas del 44% de los niños/as y adolescentes.


Derecho en los espacios de los procesos de crianza y socialización


La EDSA ofrece una serie de indicadores relacionados a los estilos de disciplinamiento, opciones de formación y socialización secundaria no escolar para niños/as y adolescentes entre 5 y 17 años y oportunidades de estimulación emocionales e intelectuales en niños/as entre 0 y 8 años.


En el marco de la postpandemia y de la reapertura de los establecimientos educativos, la violencia de los adultos de referencia hacia los niños/as y adolescentes había disminuido fuertemente. Esta tendencia se acentuó en 2023, con indicadores que incluso llegaron a los valores más bajos de toda la serie 2010-2023. A pesar de ello, aún persisten disparidades sociales regresivas para los niños/as más vulnerables.


En el grupo de niños/as entre 0 y 8 años, se destaca que el déficit de estimulación verbal en esta población asciende al 28%, el déficit de interacción a través del dibujo entre 1 y 8 años al 16,4%, a través de las canciones al 11,5% y mediante el juego al 5,6%. Estos déficits en estas estrategias de estimulación se relevan estructurales y poco permeables a la situación socioeconómica del país.  


El 52,4% de la población entre 5 y 17 años no realiza deporte fuera de la escuela. Por otra parte, el 80,8% de este grupo etario no concurre a actividades culturales. Es decir, la mayoría de los niños/as y adolescentes de estas edades están excluidos de estos espacios alternativos al escolar.


Por otro lado, el comportamiento sedentario frente a pantallas, que hace alusión a la exposición excesiva y frecuente a pantallas, afecta a 7 de cada 10 niños/as y adolescentes entre 5 y 17 años. En 2020 aumentó considerablemente con respecto al anterior y desde entonces se sostuvo en esos niveles.

  1. Derecho a la información

Dentro de los que tienen entre 5 y 17 años, el 17,8% no accede a Internet, el 24,4% no lo usa, el 51,1% no tiene celular y el 54,7% vive en hogares sin computadora. Todos estos déficits han mejorado desde el 2010 hasta hoy. El que menos mejoró a lo largo del periodo fue el déficit en el acceso a una computadora doméstica, probablemente porque este recurso sigue siendo económicamente inaccesible para muchos hogares. En tal sentido, las diferencias por estrato socioeconómico son relevantes.


A inicios del periodo había 3 de cada 4 niños/as y adolescentes que no tenían acceso, en 2023 solo hay uno. La popularización de este recurso fue trasversal al nivel socioeconómico.


Por otro lado, el déficit en lectura de textos impresos y en tener una biblioteca en el hogar alcanzan al 60,1% y al 68,4% de los niños/as y adolescentes entre 5 y 17 años, respectivamente. Más de la mitad de los niños/as y adolescentes mayores a 5 años no presenta el hábito de lectura en 2023. Estos porcentajes son mayores a los del inicio del periodo en 2010, lo que denota una evolución opuesta a la del grupo de indicadores vinculados a las carencias de recursos tecnológicos.

  1. Derecho a la educación

El 23% de los niños/as de 3 a 5 años se encuentran no escolarizados. la inasistencia a establecimientos de educación inicial es siempre más alta que la no concurrencia a la escuela primaria y secundaria. Sin embargo, desde 2010 se advierte una tendencia positiva en la asistencia a centros educativos en los más pequeños y que tiene la característica de ser común a todos los estratos sociales.


Por otro lado, el 82,6% de los niños/as y adolescentes entre 6 y 17 años asiste a una escuela de gestión estatal. En 2023, no parecen existir diferencias importantes en la cobertura de la educación primaria en comparación a la secundaria. Donde sí se observan divergencias es entre estratos sociales. A medida que desciende el nivel socioeconómico, el desafío de cobertura por parte del Estado es mayor.


El déficit educativo es un indicador compuesto por aquellos que no asisten a establecimientos educativos o asisten, pero con sobreedad. En el estrato socioeconómico más bajo, su incidencia se ubica por encima del promedio general y es notablemente elevada en el universo de niños/as y adolescentes en edad de ir a la secundaria (53,9%). En casi todos los años de la serie temporal, se destaca también que es más alta en varones que en mujeres y en quienes viven con un solo adulto de referencia con respecto a quienes viven con dos.


En cuanto a las carencias en el dictado de algunas materias para niños/as y adolescentes que pueden concurrir a la escuela y en la extensión de la jornada. Para 2023, se estima que al 59,1% de la población escolarizada en la educación primaria no le enseñan computación. Por su parte, al 22,3% no le dictan asignaturas como música, plástica y/o educación física y el 44,9% no cursa una materia ligada al aprendizaje de un idioma extranjero.


En los tres indicadores existen grandes diferencias entre educación de gestión privada y estatal. Si se compara la incidencia de estas privaciones entre aglomerados, el déficit en materias de tipo programáticas se releva muy alto en el Conurbano Bonaerense al tiempo que las privaciones en computación e idioma extranjero se profundizan en el Resto urbano del Interior.


Por último, hay que subrayar que muy pocos en edad de cursar primaria (apenas el 9,9%) son los que asisten a doble jornada. No obstante, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires esta proporción asciende al 46,4% y toma una distancia considerable de los otros aglomerados del país.

  1. Derecho a la protección social contra el trabajo infantil

La Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) contiene información del trabajo infantil en actividades domésticas intensivas y en el mercado. Si se tienen en consideración estas dos medidas, la estadística señala que el 13,7% realizó al menos una de las dos en 2023. De forma separada, el 5,2% participó de tareas domésticas y 9,5% en actividades económicas.


El indicador que mide propensión a realizar actividades domésticas intensivas en niños/as y adolescentes entre 5 y 17 años incide más en las mujeres que en los hombres mientras que el que mide propensión al trabajo en actividades económicas en niños/as y adolescentes entre las mismas edades tiene mas incidencia en hombres. Además, ambos tienen más frecuencia entre adolescentes que en niños/as en edad de cursar el preescolar o el colegio primario.



Acceder al documento: Trazando el Camino: Privaciones Estructurales, Avances y Desafíos en los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Argentina 2010-2023.

 

Relevante papel de medios de comunicación en promoción de derechos humanos de niñez y adolescencia

Se promoverá el catálogo de mandatos legales en favor de esta población etaria en Guanajuato



GOBIERNO DE MÉXICO

Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes

12 de agosto de 2024




En materia de garantía y protección de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes hay que desplegar acciones con perspectiva de niñez y adolescencia a través de mecanismos de difusión y sensibilización en la materia. Algunos de éstos son los medios de comunicación, que fungen como canales de transmisión de datos, y se convierten en una forma relevante para lograr el cambio social y cultural en esta dirección.


De acuerdo con la academia, esta promoción se desdobla en: 1) proveer a las personas menores de edad y adultas de la información necesaria para asegurarles el disfrute de sus derechos; 2) adoptar medidas para sensibilizarles en el tema, y 3) el reconocimiento, por parte de particulares, del respeto a los mandatos legales y de las autoridades que aplican las normas.


Estos planteamientos fueron expuestos por la encargada de la Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), adscrita a la Secretaría de Gobernación, Constanza Tort San Román, al participar en el Segundo Encuentro Iberoamericano ‘Voces por la Paz’ como testigo de la Firma del Convenio de Colaboración entre la Unidad de Televisión de Guanajuato (TV4) y la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, cuyo objetivo es difundir los 20 derechos de niñez y adolescencia conforme a la legislación de la entidad federativa.


Señaló la relevancia de este convenio, pues gracias a él se promoverá entre la población el catálogo de mandatos legales en favor de esta población etaria como acceso a la vida, a la identidad, a vivir en familia, a la igualdad sustantiva, a la participación, indispensables para asegurar su desarrollo integral.


Resaltó que las autoridades federales y estatales tienen la obligación de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, así como promover su aceptación de manera que sean accesibles a todas las personas, tanto menores de edad como adultas.


Comentó que, si bien esta es la primera ocasión en que se lleva a cabo una colaboración con este enfoque en el país, espera que sea punto de partida para más convenios en los demás estados. 

Surfea la Web Segura, e Informe Infancias en internet

Las niñas y los niños tienen derechos digitales, 
nos corresponde a las personas adultas acompañarles para así lograr  
que naveguen en una internet segura para todas y todos. 

En el 2021 y 2022 recorrimos varias primarias y creamos un sitio web llamado “Surfea la web segurx” y convencidas de la necesidad de generar acciones integrales para la prevención en el 2023 surge el Manual de técnicas didácticas, de sensibilización, seguridad y alfabetización digital para personal docente, madres, padres y personas cuidadoras.

Experiencias de la aplicación del Manual Surfea La Web Segux en escuelas primarias en Aguascalientes.



El informe Infancias en internet, Experiencias de la aplicación del Manual Surfea La Web Segurx en escuelas primarias públicas en Aguascalientes (acceso), es el resultado de una serie de reflexiones producto de la visita y trabajo con niñas y niños de 4to, 5to y 6to grado. 

Durante un mes y medio recorrimos las escuelas primarias para probar las técnicas didácticas del Manual de técnicas didácticas, de sensibilización, seguridad y alfabetización digital para personal docente, madres, padres y personas cuidadoras (acceso), mejor conocido como Manual Surfea La Web elaborado por Cultivando Género AC, desde el juego buscamos promover una reflexión sobre los derechos, pero también los riesgos y reglas de lo digital, específicamente el uso de las redes sociales y plataformas en las infancias.

Trabajar con infancias entre los 9 y 12 años no es tarea sencilla, implica una responsabilidad, compromiso, preparación y muy importante sacudirse la mirada adulta, escuchar a las infancias y hacerles saber que les estamos escuchando y que aquello que nos dicen es válido. Pero también implica compartir con ellas y ellos reflexiones sobre un uso seguro y sin violencia de las redes sociales y plataformas.

Este informe es una invitación a seguir reflexionando sobre los derechos de las niñas y niños en internet.  Reúnen lo que escuchamos, acompañamos y observamos al visitar cinco escuelas primarias en Aguascalientes.

Apostemos por escuchar más en una de esas 
también como personas adultas aprendemos algo nuevo.

Las niñas y los niños tienen derechos digitales, nos corresponde a las personas adultas acompañarles para así lograr -talvez ahora sí- que naveguen en una internet segura para todas y todos. 




Con apoyo transversal, comisión de Familia del Senado aprueba proyecto que reforma el Sistema de Adopción en Chile

Tras más de 10 años de tramitación, las iniciativas impulsadas por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, fueron respaldadas por unanimidad. Ahora la discusión pasa a Comisión de Constitución.




Ministerio de Desarrollo Social y Familia

12 de agosto de 2024





De manera unánime, la Comisión de Familia, Infancia y Adolescencia, aprobó las indicaciones del Ejecutivo y de los parlamentarios, para reformar el Sistema de Adopción en Chile para fortalecer la protección integral de la niñez y adolescencia, como el sistema de Garantías, creado para asegurar derechos tales como vivir en familia y la protección reforzada. 


Entre los cambios al Sistema de Adopción, está el tiempo del proceso, que actualmente tardan en promedio tres años y que incluso se pueden extender hasta 8 años, y que con estas indicaciones podría reducirse hasta 12 meses, tiempo en que el juez o jueza debe tomar una decisión respecto de la revinculación de ese niño, niña o adolescente.


Además, el proyecto refuerza el derecho de toda persona de conocer sus orígenes de adopción, y fortalece las indicaciones ingresadas por el Gobierno en mayo del 2022, como la eliminación del orden de prelación para adoptar, permitiendo que una persona soltera que vive en Chile tenga preferencia por sobre un matrimonio que no reside en el país, por ejemplo.


La ministra Toro, destacó la voluntad política para concluir una tramitación que duró más de 10 años. "Son más de 400 indicaciones de un trabajo muy técnico que se ha podido realizar gracias a una disposición transversal de los senadores y senadoras, entendiendo la voluntad y la preocupación que tiene todo el país de avanzar en esta materia. Una ley que lleva casi 11 años de tramitación en este Congreso, que en distintos momentos, por distintas razones, no había podido avanzar. Hoy damos este paso muy significativo y ojalá podamos cumplir con despachar a ley este tan importante proyecto durante este año”, dijo la secretaria de Estado.


La subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, afirmó que "las modificaciones en el Proyecto de Ley de Adopción buscan poner a los niños, niñas y adolescentes y sus derechos en el centro. En el marco de la Ley de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, es nuestro deber como Estado resguardar sus derechos, y en este caso, especialmente su derecho a vivir en familia. En este sentido, se propuso una reforma que incorpora, en el procedimiento de protección, la decisión sobre la declaración de adoptabilidad, velando por la integralidad de la intervención, evitando la toma de decisiones en procesos distintos que no se complementan, lo que nos permite no dilatar procesos y fortalecer el enfoque sistémico mandatado por la ley de Garantías


La senadora y presidenta de la comisión, Carmen Gloria Aravena, subrayó el trabajo realizado junto a instituciones privadas y organizaciones "en torno a la niñez, que por muchos años han estado comprometidos con esto que no tiene color político. Y yo creo que ese es el ejemplo. El país quiere y necesita hoy día unidad para sacar temas adelante. Esperamos que la Comisión de Constitución haga un trabajo serio pero muy rápido, muy ejecutivo, porque insisto, hoy día la infancia tiene graves problemas y es responsabilidad de todos el poder cambiarlo”. 


La senadora Loreto Carvajal, insistió en que “el desafío político es entender que el futuro del país, el desarrollo, el progreso, no puede hacerse sino en manos y hogares de niños y niñas felices. Esperamos que este proceso que va a ocurrir tanto en la Comisión de Constitución, en el Senado, en la Sala del Senado, y posteriormente también en la Cámara de Diputados, agilice los momentos para que tengamos la posibilidad de que este año podamos entregarle al país una nueva ley de adopción”.


Por otro lado, el senador Juan Luis Castro remarcó que “hoy en Chile la natalidad ha ido bajando enormemente. La tasa de infertilidad de las parejas es alta, de un 17%. El proceso de adopción es largo, hasta ocho años en algunos casos, y ahora va a quedar en disposición una persona separada, divorciada, casada, viuda, soltera, de poder adoptar. Y la adopción no tiene apellido. Es un hijo. No es adoptivo. Han pasado 25 años desde la última vez que se legisló, y estos tiempos requieren más facilidades, mejores condiciones y exigencias para que la niñez en cualquier condición sea digna y feliz”


En la misma línea, el senador Matías Walker dijo que “acá hubo un trabajo muy fecundo que tuvo como único objetivo defender a los niños, niñas y adolescentes que son vulnerados en sus derechos. Este proyecto persigue la revinculación familiar de los niños que han visto vulnerados sus derechos no tengan que crecer en una residencia, sino que en el seno de una familia y poder conocer también su familia de origen y también procurar que los hermanos sean adoptados en conjunto, no disolver a los hermanos. Así que estamos muy contentos y esperamos que este proyecto pase rápido a la sala del Senado y se pueda despachar”. 


La iniciativa ahora pasará a la comisión de Constitución, y, de aprobarse, pasará a su votación en la Sala del Senado. 

Independencia, política reproductiva y altos costes: el embarazo adolescente cae un 73% entre las jóvenes latinas

A pesar de que la población adolescente hispana aumentó un 79% entre el año 2000 y 2022, los nacimientos disminuyeron un 56%



EL PAÍS

CARLA GLORIA COLOMÉ

Nueva York, 12 AGO 2024



Maranda Corely, de 19 años, cuida de sus tres hijos en su recámara
en Ellisville, Mississippi. 
LYNSEY ADDARIO (GETTY IMAGES)

Yahaira Yamileth Martínez tuvo el primer gran susto de su vida a los quince años. Su prima de cinco, a quien estaba cuidando, se rajó de un golpe la barbilla. El segundo gran susto vino luego, cuando presenció una convulsión de su prima de dos años, a quien también dejaron a su cargo. Yahaira está casi segura de que no quiere tener hijos, porque lleva demasiado tiempo cuidando a los de sus tías y a los de las amigas de su abuela. “He ayudado a cuidar muchos niños en mi familia”, dice. “Cuido a mis primos desde el momento en que nacieron hasta ahora, desde hace casi 13 años”. No existe una razón única, pero un estudio confirma que cada vez menos adolescentes latinas son madres, contribuyendo así al descenso ininterrumpido de la natalidad que desde hace dos décadas se reporta en Estados Unidos.


En los últimos años, el fenómeno del embarazo adolescente va en descenso: el Sistema Nacional de Estadísticas Vitales reveló que la tasa de natalidad entre las jóvenes de 15 a 19 años en Estados Unidos disminuyó un 71% entre el 2000 y 2022, pasando de 47,7 a 13,6 nacimientos por cada 1.000 adolescentes, a pesar de que la población femenina adolescente aumentó un 7% en ese periodo. Si en el año 2000 hubo 475.104 nacimientos de madres adolescentes, en el 2022 se registraron 145.313.


Sin embargo, entre todas las adolescentes, son las latinas las que menos están teniendo hijos a estas edades. A pesar de que la población adolescente femenina hispana aumentó un 79% durante el período, los nacimientos disminuyeron un 56%, de 131.009 en el 2000 a 57.256 en 2022. El número de primeros nacimientos de madres adolescentes de origen latinoamericano disminuyó un 73%, y los segundos nacimientos un 85%.


Yahaira ahora tiene 21 años y estudia biología en Rowan University, en New Jersey. Tener hijos es algo que le asusta. Su madre, hondureña, le ha sugerido que no los tenga tan joven. Su padre, de El Salvador, le ha pedido que se centre en los estudios. Entre su círculo de amigas hablan del asunto: las madres apenas tienen tiempo para estar con los niños, las guarderías son impagables, el salario es poco, la renta es carísima. Su amiga cubana Sam Gómez, de la misma edad y estudiante de arte, es más tajante: “Pienso con frecuencia cuánto no quiero tener hijes, y la mayoría de mis amigues se sienten igual”, asegura. “Hemos pasado por nuestros propios traumas y dificultades, y estamos todes de acuerdo en que tener un hije cuando estás en una posición confortable es algo irresponsable”.


El estudio arroja algunas luces sobre las posibles causas de esta disminución de la natalidad en madres adolescentes: las edades más avanzadas en la primera relación sexual, una menor actividad sexual entre las adolescentes o un mayor uso de anticonceptivos. Los investigadores también señalaron que “un segundo hijo al que mantener y cuidar hace más difícil que las madres adolescentes puedan asistir a la escuela secundaria o a la universidad y conseguir un empleo adecuado”, algo que, según ellos, aumenta aún más “su riesgo de pobreza y el de sus hijos”.


No obstante, el estudio no menciona que las adolescentes hispanas puedan tener otras razones para planificar cuándo traer un hijo al mundo, retrasar esa decisión e incluso valorar la posibilidad de no tenerlos.


Aunque el estudio del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales no hace referencia a que la condición de migrante o ser hija de inmigrante influye directamente en la experiencia que las adolescentes tienen sobre lo que es la maternidad y en su decisión de ser madres, este es un factor definitivo, al menos para algunas jóvenes y los especialistas.


“Ser emigrante influye mucho en mi forma de ver la maternidad”, dice Penélope Rojas, de 15 años, estudiante de Silverado High School, a quien su madre autorizó para hablar sobre el tema con EL PAÍS. “He visto cómo les va a muchas amigas de mi familia con sus hijos y, sinceramente, es bastante desalentador. No puedes evitar fijarte en lo cansadas que parecen las madres”. Penélope llegó de Cuba muy pequeña, atravesó el Darién junto a su madre y ahora vive en Las Vegas. “He visto de primera mano la lucha que enfrentó mi mamá por empezar en un país nuevo y no tener estabilidad. Si no estoy asentada primero con una carrera, un hogar y un sistema de apoyo, entonces no tendré hijos”, dice.


La Dra. Susana Márquez, quien trabaja con madres latinas y migrantes en su proyecto Wellness Para La Mamá, insiste en que es importante entender que “ahora la mujer latina está pensando mucho en su superación individual y no repitiendo los traumas o patrones de nuestros ancestros de tener familias grandes. Están por superarse, están tomando decisiones para sanar su salud mental y emocional, para tener mejores hábitos cuando sean madres. Otra razón es que muchas latinas están decidiendo no tener hijos porque el costo de vivienda es muy alto, los gastos médicos y todo lo que es necesario para traer un bebé al mundo”.


Otro factor importante, según la doctora, es el cambio político alrededor de la salud reproductiva. “Muchos recursos y asistencias reproductivas han sido eliminadas en varios estados, como la planificacion familiar con Planned Parenthood, el tema del aborto o el uso de anticonceptivos”. Según Márquez, hay un “temor grandísimo en la comunidad”, ya que no pocas mujeres latinas creen que “van a ser separadas de sus hijos, deportadas o no van a poder recibir asistencia médica”.


Algunos expertos ven en la tendencia del descenso en la natalidad de madres adolescentes un síntoma favorable, que apuntaría a que las mujeres están planificando mejor sus embarazos y que tienen mayores recursos a su alcance. Marta Alvira Hammond, investigadora de Child Trends, un centro de investigación con sede en Maryland que se centra en las infancias, las familias y el bienestar infantil, cree que aunque es probable que muchos factores contribuyan con el descenso de la natalidad en adolescentes, dos posibles causas principales son “el aumento de los recursos educativos de calidad para la salud reproductiva dirigidos a los adolescentes latinos y los desafíos económicos que enfrenta esta población, lo que podría significar que más jóvenes optan por no tener hijos porque no pueden permitírselo”.


Desde el Child Trends también hacen énfasis en el costo del cuidado infantil hoy, un tema que hasta se ha colado en la campaña presidencial, y que “es demasiado elevado para muchas familias hispanas de bajos ingresos, ya que seis de cada diez familias hispanas con niños en 2020 experimentaron dificultades con la vivienda, las facturas, la alimentación o las necesidades médicas”. Lina Guzmán, Directora de Estrategia de Child Trends, advierte que el panorama “puede ser aún más complejo si no se tiene el estatus legal adecuado. Y algunos que sí lo tienen, aún pueden dudar en buscar o solicitar algunos de esos servicios”


Hope Cottage es una de las organizaciones que brindan apoyo a madres y familias en el país, sea cual fuere su estatus migratorio. “Nosotros no preguntamos acerca del estatus migratorio, simplemente queremos brindar apoyo a las familias que lo necesiten”, dice Vanessa Ramírez, Directora de Servicios de Apoyo a la Crianza. “La falta de acceso prenatal y materno es un problema para todas las mujeres y en especial para nuestras mujeres latinas, quienes muchas veces no tienen seguro médico o la información sobre cómo acceder a servicios de bajo costo”.


En las instalaciones de Hope Cottage en Dallas, Texas, también han registrado que la mayoría de las mujeres embarazadas que llegan pidiendo ayuda tienen más de 30 años, y que el número de adolescentes embarazadas es cada vez menor. El 60% de familias que acuden a Hope Cottage son latinas, y cerca del 80% busca asistencia con el programa de apoyo a la crianza, donde se benefician, entre otras cosas, con pañales, toallas húmedas o ropa para bebés. También facilitan sus inscripciones al programa Medicaid, el acceso a alimentos u otros servicios médicos. En enero, la organización inauguró la clínica CeCe’s Place, que ofrece varios servicios para embarazadas, tales como ultrasonido o pruebas de embarazo.


Aunque el reciente estudio no revela a qué edad las latinas están eligiendo tener hijos, o cuántas deciden no tenerlos, la población latina sigue expandiéndose “a un ritmo sustancialmente más rápido que la población no hispana”. Así lo afirmó recientemente Kristie Wilder, demógrafa de la División de Población de la Oficina del Censo, que publicó un reciente informe donde se confirma que es la población hispana la que está a la cabeza del crecimiento demográfico en el país “debido al aumento natural, es decir, más nacimientos que muertes”. Las proyecciones de 2023 sobre la población nacional del Censo dicen que para 2100 la población de Estados Unidos se reducirá a 366 millones, a causa de la reducción de la fertilidad y el envejecimiento poblacional. Aun así, la población hispana sobrepasará el doble de la actual, y alcanzará la cifra de 128.8 millones en 2060. Entonces, casi uno de cada tres residentes de los Estados Unidos será hispano. 

Guía para la Prevención y el Acompañamiento de la Violencia Digital para personas adolescentes.



Creemos que Internet es un espacio para disfrutar, aprender, amar, conocer, es una herramienta para desarrollar todos nuestros derechos y un espacio super chido. También sabemos que como todo espacio, físico o virtual, hay personas que hacen un mal uso de esta herramienta y generan violencia. Esa violencia existe y tiene consecuencias, también sabemos que muchas veces nos han dicho que eso “es exageración” o nuestra culpa.

Seguramente has visto en redes sociales o conoces a la prima de la amiga que es vecina, o a la compañera de la hermana que es novia de…, que pasó por violencia digital, ¿por qué es tan importante que hablemos del tema?.

La Guía para la Prevención y el Acompañamiento de la Violencia Digital para personas adolescentes no busca regañarte ni corregirte, es una invitación para reflexionar sobre la violencia digital y que podemos. hacer para informarnos, prevenir y acompañar..

Y lo más importante, te decimos que si pasas o pasaste por violencia digital recuerda: no es tu culpa y no estás sola.

*Cultivando Género, A.C. surge en 2016 a partir de la inquietud de un grupo de amigas y compañeras feministas y activistas interesadas en visibilizar la situación de grupos discriminados donde las diferencias de género, edad y situación económica suelen ser factor que reduce las posibilidades de desarrollo.