“Ya no quiero dormir, no soporto más pesadillas”. En Gaza hay cerca de un millón de niños. Su miedo es insoportable.

 Mahmoud Mushtaha, el joven periodista gazatí, cuenta el infierno en la Franja. 

Desde su precaria y peligrosa situación, Mushtaha nos ha hablado del terror y 

el sufrimiento que Israel está infligiendo a un millón de niños gazatíes

 que mueren bajo los misiles, la falta de comida y agua o las epidemias 

 que empiezan a aflorar por las pésimas condiciones de vida en la Franja.  

Muchos de ellos sufren trastornos psicológicos por los bombardeos. 

Save the Children advierte de que el 80% muestra signos de angustia emocional.


Mahmoud Mushtaha 

Ciudad de Gaza 

Crónicas desde el Infierno, CTXT.


Una niña palestina y su madre son rescatadas de los escombros, Khan Yunis, sur ciudad de Gaza. / Mohammed Zannoun


Mariam Jarada, de 14 años, expresa su miedo a dormir debido a las pesadillas. “El sonido de los aviones y los bombardeos me da pánico. Cada vez que intento dormir, me atenaza un miedo a que algo malo esté ocurriendo. He llegado a un punto en el que ya no quiero dormir; no soporto más pesadillas”.


En la Franja de Gaza viven alrededor de un millón de niños. Muchos menores y jóvenes nacidos aquí han estado expuestos a los bombardeos y ataques aéreos durante las cuatro guerras israelíes anteriores –en los años 2008, 2012, 2014 y 2021–, además de a varios ataques, y ahora vuelven a estarlo en 2023.


Cuando comenzaron los bombardeos en la ciudad de Gaza, la niña Dana Shamiya, de 11 años, escribió a bolígrafo una carta y la colocó bajo la almohada de su madre. El mensaje dice: “Todo es aterrador y da miedo. Ha sido mi cumpleaños y no he soplado las velas. No recibí regalos ni nada. Echo de menos a mi padre y a mis hermanos. Me siento como si estuviera ardiendo. Casi me vuelvo loca, Dios”.


Decenas de miles de niños sufren distintos síntomas psicológicos relacionados con el miedo a los bombardeos. Entre estos síntomas se encuentran la depresión, la ansiedad, los trastornos de conducta, las pérdidas de orina, la irritabilidad y un largo etcétera. “Dana expresó el miedo y la ansiedad que ella y el resto de mi familia estamos experimentando en Gaza a causa de los ataques aéreos y los cañones que no dejan de disparar”, explica Mohammed Shamiya, hermano de Dana.


Save the Children, organización internacional no gubernamental con sede en el Reino Unido, ha advertido de que las secuelas de la situación en Gaza seguirán afectando a los niños durante muchos años. La organización destaca que los niños de Gaza experimentan miedo persistente, privación del sueño y muestran signos de ansiedad como temblores continuos y micción involuntaria.


Además, Save the Children asegura que “no hay ningún niño a salvo en Gaza en estos momentos. Al menos 4.412 niños han muerto desde que comenzó el ataque israelí contra Gaza. Los niños que sobrevivan sufrirán secuelas mentales a largo plazo: ninguno ha salido ileso”.


En otro hogar, Bassem Al-Shawa, de 51 años, intenta calmar a su hija Marah, de nueve años y medio, al oír los bombardeos israelíes. Dice: “Cuando mi hija oye el sonido de cualquier explosión, empieza a gritar y a llorar y dice: ‘No quiero morir y quiero estar contigo’”.


“Varios días después del ataque israelí a Gaza, Marah cayó en un estado de miedo, mostrando síntomas preocupantes de deshidratación y una coloración amarillenta de la cara. Al principio atribuí su angustia al ruido constante de los ataques aéreos israelíes, pero las terribles circunstancias de los hospitales, desbordados por el gran número de víctimas, me impidieron buscar atención médica inmediata”, explicó Bassem.


Los niños de Gaza se enfrentan ahora no sólo a las crisis de pánico, sino también a una grave escasez de alimento


Y añadió: “A medida que pasaban las semanas, el estado de Marah se deterioró aún más. Hasta tres semanas después no conseguí llevarla al centro de salud más cercano, donde descubrimos que había desarrollado anemia debido a una grave desnutrición”. El miedo de Marah le había dificultado enormemente la ingesta de alimentos.


El psiquiatra Mohammad Abu Al-Sabah advirtió en las redes sociales de que los niños de la Franja de Gaza que han sufrido traumas importantes pueden correr el riesgo de desarrollar tendencias violentas. Explicó que las consecuencias psicológicas de esas experiencias traumáticas suelen manifestarse en forma de comportamientos perturbadores y agresivos. Las guerras, señaló, tienden a contribuir a una mayor prevalencia de la violencia entre los niños, ya sea en el entorno escolar o en sus hogares.


Según Abu Al-Sabah, una mayoría significativa de los niños de la Franja de Gaza se enfrentan a problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y trastornos del comportamiento, lo que subraya la urgente necesidad de apoyo e intervención en materia de salud mental.


“¿Qué culpa tiene esta niña de contraer la enfermedad junto con el miedo? Francamente, no sé cómo tratarla dadas las difíciles circunstancias vitales en las que vivimos. Siempre cuido de mi hija y le doy de comer lo mejor posible, pero en Gaza, la calamidad te llega tan hondo que no te lo esperas”, dijo Al-Sabah.


Según Save the Children, el 80% de los niños de Gaza muestran signos de angustia emocional debido a los continuos ataques. La ONU ha emitido repetidas advertencias de que Gaza puede convertirse pronto en un lugar inhabitable.


El impacto traumático de los continuos bombardeos israelíes en los niños de Gaza es desgarrador. Su miedo es insoportable. Además, los niños de Gaza se enfrentan ahora no sólo a las crisis de pánico, sino también a una grave escasez de alimentos, lo que hace surgir el alarmante espectro de la hambruna y de la catástrofe humanitaria que se cierne sobre la Franja.

Casi 600.000 niños andaluces son pobres

La Plataforma de Infancia pide mejorar el acceso a rentas mínimas 
y comedor gratuito para este colectivo 

LA RAZÓN 25

ELENA GENILLO@helengenillo

Creada: 06.11.2023 19:17



Andalucía tiene, con un 38,1%, la segunda tasa de pobreza infantil más alta de España –que tiene una media del 29,1%– sólo superada por Canarias, según los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida analizados por la Plataforma de Infancia.


España es el tercer país de la UE con más tasa Arope (medidor europeo de la pobreza y la exclusión social) entre menores de 18 años, sólo superada por Bulgaria y Rumanía, informa la entidad

Dentro de España, Andalucía es la comunidad con la mayor tasa de niños y adolescentes en situación de pobreza severa, el 21,9%, lo que supone 342.000 menores, y la baja intensidad en el empleo en la región se sitúa en el 9,4%, lo que contrasta con el 6,8% a nivel nacional.


En el informe se hace hincapié en la diferencia entre comunidades. Según el análisis de Plataforma de Infancia los niños y adolescentes de las comunidades del sur de España y Asturias «muestran comparativamente más riesgo de pobreza y exclusión social que la infancia de otras regiones». En este grupo de comunidades con una incidencia del riesgo de pobreza infantil muy superior a la media de España se encuentran las regiones de la mitad sur peninsular; Canarias (con un 48,7% ), las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Andalucía (43%), Murcia (41,4 %), Extremadura (36,2 %) y Castilla La Mancha (38,3 %).


Como excepción en el norte de España, Asturias presenta un alto índice de riesgo de pobreza en la infancia, de 38,6%. Todas estas comunidades, a excepción de Extremadura y Andalucía (con una reducción anual de 4,4 y 0,7 puntos respectivamente), muestran un incremento anual del riesgo de pobreza en la infancia en los últimos 12 meses.


Según Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia estatal, «Andalucía es, debido a su población, la que más niños y adolescentes tiene en todos los componentes que forman parte en la medición de la Arope». Para hacer frente a la situación propone implementar mejoras en el acceso a las rentas mínimas para que alcancen a mayor número de familias vulnerables. Asimismo, aconseja implementar protocolos transversales que impliquen a los servicios sociales y el entorno educativo y sanitario, y que contribuyan a identificar a los menores en situación pobreza y exclusión.


La Plataforma solicita, además, garantizar a las familias con niños recursos que les permitan atender las necesidades básicas como la alimentación, el material escolar, las actividades escolares, el transporte, los suministros y el acceso a la vivienda. Además, apuesta por implementar comedores escolares en todas las escuelas de Educación Primaria y ESO, y que se garantice el acceso gratuito al comedor escolar, para desayuno y comida, a todos los niños en situación de pobreza.

Urge garantizar los derechos de la infancia migrante que llega a Canarias, apuntan las organizaciones

La Plataforma de Infancia, Save the Children y UNICEF España interpelan a las administraciones para que tengan en cuenta los riesgos que afectan a la infancia migrante en su llegada a las costas del archipiélago.


Redacción El Salto

6 NOV 2023 15:27



Pateras recién llegadas descansan en El puerto de La Restinga. El hierroMANU NAVARRO


Tras un mes de octubre en el que 15.000 personas han llegado a las costas canarias, particularmente a la isla del Hierro, superándose en lo que llevamos de año el número de personas migrantes que arribaron a las islas en la crisis de los cayucos de 2006, y en vista de que gran parte de las personas que están arriesgando su vida en el océano son niñas y niños no acompañados, las organizaciones defensoras de los derechos de la infancia han recordado este lunes 6 de noviembre requerir a las autoridades las garantías específicas que han de darse con este colectivo, en cuanto a identificación,  protección e inclusión social.


Son ya 30.000 personas, recuerdan las organizaciones, las que han llegado al archipiélago desde inicios de año, “huyendo de conflictos, violencia y pobreza”, apuntan las entidades, destacando el aumento significativo del número de niñas, niños y adolescentes, siendo motivo de especial atención la llegada, cada vez más frecuente, de menores de 14 años que viajan solos.


Según señalan las entidades, en Canarias el sistema de acogida de la infancia tiene bajo su competencia a 4.400 niños y niñas. La llegada de un mayor número de niñas y niños, y las dificultades asociadas al sistema de protección se han topado, denuncia las organizaciones, con una estructura caracterizada por la falta de “previsión y preparación para las contingencias, así como los insuficientes recursos humanos y materiales de las instituciones —de ámbito estatal y autonómico— implicadas directamente en la identificación, protección e inclusión educativa y social de la infancia migrante y refugiada recién llegada”, denuncian.


Las organizaciones alertan particularmente sobre los riesgos que comporta una errónea identificación de los y las menores no acompañados, tras su desembarco en el territorio, fallas que llevan a la exclusión de niños y niñas de los derechos que les corresponden. Así, ponen sobre la mesa que han sido identificados desde las organizaciones numerosos casos de errores en la identificación de estos menores, siendo derivados a centros de adultos en las Islas Canarias, hecho que han comunicado a las fiscalías. 


La ausencia de profesionales especializados en infancia, cuando estos son detenidos por la Policía Nacional en su arribo a territorio español, junto a la confusión en las directrices dadas desde la Fiscalía de extranjería sobre protocolos ante la presencia de menores no acompañados a las entidades encargadas de la ayuda humanitaria, son las principales problemáticas señaladas por las organizaciones. 


Las organizaciones también destacan que la situación actual “está provocando la apertura de nuevos dispositivos de emergencia cuyas condiciones dificultan enormemente realizar actuaciones tan importantes como las evaluaciones del interés superior del niño, informar e identificar necesidades de protección internacional o trata, o garantizar apoyo psicosocial suficiente”, e instan a facilitar los traslados a la península para que el sistema canario pueda responder de manera adecuada al contexto. 


Entre las propuestas que la Plataforma de Infancia, Save the Children y UNICEF España han mandado a las administraciones autonómicas y estatales responsables de la protección de estos niñas y niños se incluye la necesidad de mejorar la transparencia respecto a la información relativa a los y las menores para mejorar su protección, proveer de recursos humanos suficientes para garantizar que las identificaciones se ejecuten adecuadamente. 


Las entidades se han unido a ACNUR para redactar una serie de recomendaciones concretas en lo que atañe al derecho a solicitar protección internacional de la infancia. A las fiscalías se les pide la elaboración de directrices precisas para los casos de detección de niñas y niños dirigidas a las entidades integradas en el sistema de atención humanitaria. También que mediante instrucciones se actúe para “evitar el uso sistemático de las pruebas de determinación de la edad en los casos en los que la edad del menor no admite dudas o existe documentación probatoria de la misma”. Se les requiere por último una mayor presencia en los espacios de protección de infancia y atención humanitaria.


En lo relativo a la Policía Nacional, se le insta a que prioricen la reseña policial de quienes se declaren mayores de edad, y autoricen la presencia de profesionales del sistema de protección a la infancia en los dispositivos de atención temporal. Mientras que a la Dirección General de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Gobierno de Canarias se le invita a agilizar los trámites previos al traslado de niños y niñas a la península, garantizar su presencia tanto en los muelles de desembarco como en los dispositivos de atención temporal, así como en la red de recursos de atención humanitaria, pidiéndoles una especial atención a las necesidades de inclusión y acompañamiento psicológico, entre otras recomendaciones. 


El documento entregado hoy 6 de noviembre a las administraciones se dirige también al Ministerio de Derechos Sociales y Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y al resto de las Comunidades Autónomas, para pedir una “el incremento del número de plazas de acogida en sus sistemas de protección y la flexibilización de los requisitos para hacer posible el traslado de niños, niñas y adolescentes no acompañados procedentes de Canarias, en el marco del Plan de respuesta ante crisis migratorias de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia”.


Los derechos del niño y el medio ambiente, con especial atención al cambio climático

 La Cátedra de los Derechos del Niño-ICADE  y la Plataforma de Infancia organizan la JORNADA "Los derechos del niño y el medio ambiente, con especial atención al cambio climático. Presentación de la Observación general Núm. 26 del Comité de los derechos del niño" que tendrá lugar el 27 de noviembre a las 9:30 h




Programa

27 Nov 2023. 09:30 - 13:30 


Los derechos del niño y el medio ambiente, con especial atención al cambio climático. Presentación de la Observación general Núm. 26 del Comité de los derechos del niño 

Programa:  

9:30 - Inauguración   

D. Gabriel Castañares Hernández, Director General de Políticas Palanca para el Cumplimiento de la Agenda 2030  

Representante de la Plataforma de Infancia 

Representante Comillas 

10:00 – La Observación General 26    

 D. Luis Pedernera, Miembro del Comité Derechos del Niño (Intervención online mediante vídeo) (5 minutos)  

D. Francisco Vera,  Activista climático, intervención online (10 max) 

Dª Clara Martínez, Cátedra Derechos del Niño, Universidad Pontificia Comillas   

10:45 -  Café


11:15 -  Mesa de debate: Principales retos que la Observación General plantea en España 

Representante  ISG GLOBAL  

Representante Ministerio transición ecológica  

D. Rodrigo Hormazábal  o Dª Marie-Charlotte Bisson , Tierra de Hombres  

Pablo Morente Acale, CJE. 

Niños/niñas EPIC, fridays for future, etc.


12:30 Litigación estratégica y cambio climático

D. Carlos de Miguel Perales. Departamento de Derecho privado. Facultad de Derecho (ICADE)

D. Sebastien  Duyck Caso Portugal 

13:15 – Claúsura  

Plataforma de Infancia

INSCRIPCIONES

Kids Media Day Spain 2023, Jornada "Niñ@s, Jóvenes y Medios". Cátedra-Chair, RTVE-USAL


Evento Kids Media Day Spain 2023, 
2ª Edición, presencial y virtual
el 16 de noviembre de 2023,  de 10:00 a 18:00h
en  Universidad de Salamanca,
Salón de Actos Colegio Arzobispo Fonseca,
 Plano de ubicación del evento aquí.
 

Evento orientado a los investigadores, creadores y las startups, educativas, culturales, comunicativas y tecnológicas del sector Media orientado a la creación y producción audiovisual para el público infantil y juvenil.

. Acceso presencial y virtual hasta completar ambos aforos, 
   sala virtual en este enlace http://bit.ly/3QoU0RK  y en el QR de lmagen.

. Ver programa completo de la jornada  aquí. 

Presentación del Barómetro el 19 de mayo de 2023








 

La ONU establece por primera vez la obligación de proteger a los niños del cambio climático

 La ONU establece por primera vez la obligación de proteger a los niños del cambio climático. Cuando la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, marcó un hito histórico en los derechos humanos de la infancia. Pero hubo algunos aspectos a los que no prestó atención alguna, como la brecha digital, la perspectiva de género o el cambio climático.

Carlos Villagrasa Alcaide
26/10/2023


Cuando la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, marcó un hito histórico en los derechos humanos de la infancia. Pero hubo algunos aspectos a los que no prestó atención alguna, como la brecha digital, la perspectiva de género o el cambio climático.

Sin embargo, al proclamar que todos los niños son titulares de su derecho a crecer en una familia idónea, en un entorno sano y libre de cualquier tipo de violencia, también se deduce que deben desarrollarse en un ecosistema limpio, saludable y sostenible. Y así se ha ido reconociendo con posterioridad.

La Organización Meteorológica Mundial de Naciones Unidas alertó recientemente de valores alarmantes en los cuatro indicadores clave del cambio climático, con severos efectos para la infancia: la concentración de gases de efecto invernadero, la subida de los niveles de mares y océanos, así como el contenido de calor de los océanos y su acidificación, representan un claro atentado a su salud e incluso a su derecho a la vida.

La opinión de la niñez sí cuenta

El Comité de los Derechos del Niño es el más alto órgano de Naciones Unidas en este ámbito. Compuesto por 18 especialistas, paritario y representativo de las diversas regiones planetarias, supervisa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño en cada uno de los 196 estados que la han ratificado. Y lo hace recabando informes de UNICEF, de los gobiernos y de las entidades no lucrativas para formular las correspondientes recomendaciones de mejora.

Además, elabora observaciones generales sobre cuestiones temáticas relacionadas con los derechos de la infancia y la adolescencia. Para ello tiene muy en cuenta la opinión de la niñez.

Pues bien, resulta que UNICEF ya había alertado de que el cambio climático es una forma de violencia estructural contra toda la niñez, por el colapso social que puede provocar en sus comunidades y en sus familias. Se refiere a los efectos de los desastres naturales, la degradación medioambiental y la pérdida de la biodiversidad, que a su vez repercuten en la agricultura, en el acceso al agua potable y en la nutrición. Y en última instancia, vulneran el derecho a la salud.

De hecho, su informe de agosto de 2021 denunciaba que se han alcanzado cifras dramáticas: 815 millones de niños expuestos a la contaminación por plomo, 820 millones a olas de calor, 920 millones a la escasez de agua y 1 000 millones a elevados índices de contaminación atmosférica.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ya había alertado en 2017 de que anualmente 1,7 millones de niños mueren como consecuencia de impactos ambientales evitables. Eso lo convierte en la causa de mayor mortalidad en la primera infancia, ya que provoca más de una cuarta parte de las defunciones de niños de menos de cinco años.

Más de 16 000 contribuciones de menores

Con estos informes sobre la mesa, el Comité de los Derechos del Niño decidió redactar una Observación General sobre los derechos de la infancia y el medioambiente, con especial atención al cambio climático (The UN Committee on the Rights of the Child commits to a new General Comment on Children’s Rights and the Environment with a Special Focus on Climate Change). En dos períodos trimestrales de consultas –del 31 de marzo al 30 de junio de 2022 y del 15 de noviembre de 2022 al 15 de febrero de 2023— recibieron 16 331 contribuciones directas de niños, niñas y adolescentes de 121 países. Y sintetizaron sus demandas en seis reivindicaciones globales:

1.     Que exista un medio ambiente limpio y saludable.

2.     Que se les escuche en serio como protagonistas en la acción ambiental.

3.     Que las acciones de gobiernos y empresas sean claras y transparentes.

4.     Que se fomente la cooperación internacional.

5.     Que se incremente la sensibilización y educación ambiental.

6.     Que se creen espacios de participación para compartir ideas y posibles soluciones.

Este documento insiste en la corresponsabilidad, y especialmente en la necesidad de crear normas universales para que los gobiernos defiendan los derechos de la niñez vulnerados por la emergencia climática, el colapso de la biodiversidad y la contaminación generalizada del agua, el aire y el suelo. Al fin y al cabo, los niños son titulares de sus derechos, protagonistas de la participación social y agentes de la positiva transformación ambiental.

Los Estados deben introducir leyes y directrices, con presupuestos suficientes y mecanismos de transparencia en su aplicación, restaurando y protegiendo esos derechos contra el abuso por parte de terceros, incluidas las empresas, para garantizar la recuperación y conservación la biodiversidad.

Los niños tienen el derecho a un medioambiente limpio, y los Estados tienen la obligación de garantizarlo. No solo por quienes ya están en el mundo: también por los futuros habitantes del planeta, que merecen una realidad en la que de verdad se cumplan sus derechos.

Carlos Villagrasa Alcaide, Profesor titular de Derecho Civil, Universitat de Barcelona

El Consejo Municipal de la Infancia y la Adolescencia de Cuenca incide en sus campañas sobre la salud mental y la convivencia ciudadana

 El Consejo Municipal de la Infancia y la Adolescencia ha celebrado reunión en la que han hecho balance de las actividades realizadas en el curso 2022-2023, en las que han tenido gran peso temáticas como la salud mental y la convivencia ciudadana. Un encuentro que ha presidido el alcalde Darío Dolz junto a la concejala de Servicios Sociales, Igualdad y Cooperación, Estela Soliva, pero en el que los protagonistas han sido los menores que forman el Consejo.

Así, durante el pasado curso han llevado a cabo la campaña ‘Por una buena salud mental’ en colegios de la ciudad, en la que han destacado la importancia de llevar una buena rutina, reconocer las propias emociones y aprender a gestionarlas a través de distintas charlas. También la campaña ‘Por una buena convivencia 2023’, en la que repiten calendario en el que cada mes muestra una temática como la lucha contra el racismo y la xenofobia, visibilidad del colectivo trans, igualdad, acoso escolar…; al que han sumado un vídeo mostrando imágenes de “eso no es respeto”.

Otras actividades que han realizado en el curso pasado han sido ‘Emocionómetro’, herramienta para identificar las emociones, y ‘Autoconocimiento’, escribiendo adjetivos que les representen.

En la sesión han dado cuenta también algunas de las acciones para este curso 2023-2024, como la participación en el IV Encuentro Regional de Infancia y Adolescencia en Castilla-La Mancha que se celebró en el mes de octubre. Y han adelantado otras como continuar con las campañas ‘Por una buena convivencia 2024’ y ‘Por una buena salud mental 2024’, llevar a cabo un ‘Control de emociones’ con una psicóloga que les aporte herramientas e instalar buzones en los centros educativos y online para recibir aportaciones. Los miembros del Consejo han puesto en común también algunas propuestas de cara a la celebración del Día Mundial de la Infancia durante este mes de noviembre, como la acción ‘Bajo el paraguas de la protección’ como símbolo del cuidado de la comunidad a los niños y niñas, la lectura de manifiesto sobre la responsabilidad colectiva de proteger y promover los derechos de la niñez y una visita a las Cortes de Castilla-La Mancha, entre otras que se irán concretando.

Adolescencia analógica o digital, te va a dar igual

El dolor compartido nos acerca más de lo que nos aleja cualquier dispositivo

Define con una palabra tu adolescencia. La pregunta la lanzaba esta semana la cuenta Freeda a su millón y medio de seguidores en Instagram. Y ha recibido 2.500 respuestas, la mayoría repetidas hasta la saciedad. “Depresión, infierno, ansiedad, inseguridad, TCA, incomprensión, autodestrucción, desorientación, complejos, frustración, llanto, soledad, bullying, caos, abandono, trauma, vacío…”.  

EL PAIS

NURIA LABARI

04 NOV 2023 - 05:30 CET

Por cada 20 palabras dolientes aparece algún “kalimotxo” despistado. También se cuela la palabra “libre” y muchas menos el adjetivo “feliz” entre las respuestas. Leerlas me ha recordado lo dolorosa que ha sido siempre la adolescencia, también cuando era analógica. Y me ha hecho reflexionar sobre cómo los adultos nos hemos convertido en expertos en sentenciar el gran problema de los adolescentes y hemos dimitido de la responsabilidad de acompañarlos en el padecimiento de sus dificultades.


El gran problema, claro, es el móvil. O internet o las redes sociales, como prefieran. Sobre eso existe un amplio consenso adulto. Es decir, la gran dificultad de los jóvenes es precisamente su cultura. ¿Y cuál es la solución que proponemos? Pues, básicamente, exigir que se desconecten, que no tengan dispositivos o limiten su uso. Y por el camino olvidamos que el problema de la adolescencia ha sido y sigue siendo el dolor. Y la solución que los adultos podemos (y debemos) ofrecer es el acompañamiento como forma de consuelo. Con esto no quiero decir que el móvil sea un dispositivo inocuo. Al contrario, lo vuelve todo más difícil. La relación con el propio cuerpo, con la comida, con la ropa, con el éxito, con el sexo, con el canon de belleza, con el deporte… Hasta estudiar es más complicado con una capacidad de atención mermada por culpa de la tecnología. Pero los adultos (sobre)protectores estamos tan agobiados con el cambio tecnológico que nos hemos olvidado de que la cultura, como la identidad, no se puede arrancar. Y que el origen del dolor no es otro que la propia vida.


Hace unos meses formé parte de un programa de la Fundación Manantial donde trabajamos la relación entre salud mental y tecnología con chavales de distintos institutos de la Comunidad de Madrid. En uno de los grupos, el del instituto público Menéndez Pelayo (Getafe), preguntamos al alumnado por sus miedos. Y a pesar de llevar varias jornadas formándose sobre los riesgos de la tecnología, resultó que sus terrores no pasaban por su smartphone. De nuevo, las respuestas se repetían. “Miedo a hacer daño, a que me hagan daño, a no sentirme suficiente, a no ser feliz, a no gustar, a que me ignoren, a no conseguirlo, a perder la ilusión, a que me dejen, a que me engañen, a la Universidad, a sentirme sola”, declararon. Estoy convencida de que si aquel día hubiera metido en otra habitación a las madres y padres de ese mismo grupo y les hubiera preguntado por los miedos que tenían sobre sus hijas e hijos, no habrían coincidido en nada.


Madres y padres presumimos de lo tarde que damos tal o cual dispositivo a nuestros retoños, pero aumentar el tiempo de presencia y escucha a los adolescentes expuestos a la tecnología no forma parte de la fallida terapia colectiva y coercitiva. Nuestros adolescentes están tristes, solos y a menudo en peligro. Pero nosotros, los analógicos, tampoco fuimos felices. Y ese dolor compartido nos acerca más de lo que nos aleja cualquier dispositivo. Decimos que son de cristal, pero olvidamos con frecuencia que están a punto de romperse. Por eso, si tiene alguno cerca, no juzgue, no compare, no piense que su adolescencia fue mejor y escúchelo.

'Cuarto estudio sobre la percepción del 'bullying' en la sociedad española'

 El 40% de los adultos han sufrido 'bullying' en su infancia: 9 de cada 10 admiten sufrir secuelas. Según un nuevo estudio, la mitad de las víctimas nunca lo contó a nadie mientras que el 25% sí lo hizo pero no encontró apoyo

Diario de Mallorca

Olga Pereda

Madrid | 02·11·23 | 08:13



El acoso escolar no termina cuando acaba el colegio o el instituto. Sus consecuencias perduran toda la vida. Así lo afirman el 92% de las personas adultas que sufrieron acoso en su etapa escolar. La huella del bullyng se traduce, con el paso del tiempo, en problemas de autoestima, dificultades para relacionarse con los demás y depresión.


El 'Cuarto estudio sobre la percepción del 'bullying' en la sociedad española', elaborado por la plataforma Educar es Todo con motivo del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, que se celebra el 2 de noviembre, revela que cuatro de cada diez adultos españoles reconocen que sufrieron acoso en el colegio o en el instituto. Era una época en la que no había sensibilidad social contra el 'bullying'. De hecho, no se llamaba ni de esta manera. Era "cosas de críos".


Lamentablemente, la mitad de las víctimas no se lo contaron a nadie: ni a sus padres ni a sus profesores. Vivieron las humillaciones en silencio y sin que nadie le echara una mano. El 25% sí que lo confesó, pero su entorno no le dio importancia.


El informe revela que el 20% de los adultos que fueron niños acosados están convencidos de que la dura experiencia ha tenido un fuerte impacto en su vida. Un 38% asegura que su autoestima está dañada, y un 32% está convencido de que son introvertidos por el problema que sufrieron de pequeños. El 17% tiene un trastorno de ansiedad, y el 11%, depresión.


La psicóloga Silvia Álava sostiene que las secuelas del 'bullying' van mucho más allá de la etapa escolar. “Nos podemos encontrar con adultos con un menor desarrollo de habilidades sociales porque estas se deben trabajar en un entorno seguro. Si el colegio no lo es, el proceso de aprendizaje se paraliza”, explica.

El 4% pensó en el suicidio


Los adultos que fueron víctimas recuerdan los sentimientos que les dominaban de pequeños: tristeza, soledad e impotencia. Uno de cada tres se creía inferior a sus compañeros y un 12% lloraba constantemente. Lamentablemente, el 5% de las víctimas estaban convencidas de que sus acosadores tenían razón y un 4% incluso barajó la idea de suicidarse.


La mayoría de adultos que fueron testigos (no víctimas) de situaciones de acoso no apoyaron a la víctima. No hicieron nada. Era mejor, aseguran, no involucrarse. Solo el 28% recuerda que los profesores hicieron algo para frenar el acoso.


No saber afrontar el problema


La mitad de los adultos que fueron niños acosados confiesa que no supo cómo afrontar el problema. Un 46% llegó a enfrentarse con sus acosadores y un 33% contó con sus amigos para superar la situación. Solo el 14% dio un paso más allá y lo denunció en el centro educativo o acudió un psicólogo. Un 13% tuvo que cambiar de centro educativo para huir de sus verdugos y un 9%, incluso, se marchó del barrio.


A pesar de que 'bullying' es hoy una palabra asentada y la conciencia contra el acoso escolar ha crecido de forma exponencial, la encuesta revela que, en la actualidad, la mitad de los niños y las niñas están convencidos de que no pueden contar con el apoyo de sus profesores a la hora de combatir el acoso. El 77% de los padres y las madres creen que las direcciones escolares esconden los casos para evitar la mala imagen, algo en lo que están de acuerdo el 55% de los docentes.


Nidia Represa, que fue víctima en su infancia y que ahora es activista contra el 'bullying' y autora de la novela 'Bajo mi piel', recuerda la importancia de que padres, madres y docentes sepan cómo se sienten los niños acosados. “Deben conocer el proceso de destrucción y autodestrucción en el que acaban cayendo. Los casos de acoso se dan en etapas sensibles y delicadas del desarrollo físico y neurológico del menor”, destaca la divulgadora, que todavía recuerda cómo se metían con ella por su pelo.


Acoso 'online'


Respecto al acoso que se ejerce de manera online en internet y las redes, el 16% de los niños afirma que han recibido insultos y un 19% ha sido víctima de burlas. La encuesta revela, sin embargo, que casi el 20% de los menores desconoce que publicar una foto o un vídeo de una persona en internet sin su consentimiento -algo que el 9% confiesan haber hecho- es ciberacoso. El mismo porcentaje tampoco considera ciberacoso insultar a una persona públicamente en internet.