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La infancia robada de los niños en la guerra

Los conflictos bélicos tienen sin duda algunas consecuencias nefastas para la población civil. Pero son los niños los que sufren en mayor medida las atrocidades de la guerra. Indefensos y completamente vulnerables, presencian horrores que a tan temprana edad son incapaces de comprender.


EL GENERACIONAL

Paola Santos García

31 de enero de 2024


Niños soldado reclutados | Fuente: @altamiranoMLG (X)


Estas situaciones macabras son acompañadas de torturas, violaciones y explotación. Son forzados a abandonar sus hogares, obligados a participar en el flagelo de la guerra y en el peor de los casos perecen durante el conflicto. A lo largo de su infancia sufren prácticas inhumanas muchas veces vinculadas a castigos.


Según UNICEF, en los últimos dieciséis años, sólo los datos oficiales cuentan con más de 93.000 niños reclutados y 25.700, mutilados. Han masacrado a más de 104.100 y 14.000 han acabado siendo víctimas de violencia sexual.


Qué dice la Ley sobre la protección del menor


Hace ya más de veinticinco años que, según UNICEF, las Naciones Unidas emitieron un informe sobre “El impacto de la guerra en los niños”. Hace más de dos décadas que la comunidad internacional pedía que se incrementasen las medidas que protegiesen a los niños de las atrocidades de la guerra. Aun así, sólo la guerra de Gaza se cobró durante los cien primeros días del conflicto la vida de 10.000 niños. Desde el inicio de la ofensiva de Israel 8.000 cuerpos se encuentran aún sepultados o sin identificar. Estos datos suponen que casi el 70% de las muertes en Gaza sean de niños. Pero no hace falta irse a Oriente Medio, en Ucrania la ONU reportó cifras de hasta 525 muertes de menores en junio de 2023.


A pesar de estos datos atroces la ley internacional se ha posicionado conjuntamente para proteger al niño en múltiples convenciones. Las más importantes son la Convención sobre los derechos del niño (1989) y su protocolo sobre la participación de los niños en conflictos armados (2000). También legisla sobre este tema el Estatuto de Roma, los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales. Numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad han abogado por la protección del menor, así como los Principios de Paris.


Niños soldado


Son múltiples las formas en las que los niños terminan siendo víctimas de la guerra: niños huérfanos, desplazados, heridos, encarcelados, explotados o en el caso que nos acontece niños soldados. Todos ellos tienen una cosa en común: se les ha arrebatado la infancia. Sin embargo, los Principios de Paris prestan especial atención a un tipo de víctima, a menores asociados a fuerzas o grupos armados. Esto es lo que comúnmente se conoce como niños soldados.


Estos niños proporcionan a ejércitos y milicias la inocencia necesaria para posicionarles en las primeras líneas de fuego. Su temprana edad les vuelve dóciles, baratos y extremadamente útiles a ojos de la guerra. No comprenden la magnitud de la muerte


Fue Kapuscinski, en su libro Ébano, quien explicó cómo la guerra entre niños se ha masificado gracias a la tecnología. Ésta ha adaptado las armas a las manos de los niños como si de juguetes infantiles se tratasen, más livianas, más pequeñas, más infantiles.


Pero ha sido principalmente África quien la ha legitimado. Ha convertido los conflictos en guerras de niños contra niños. Cuando ya los adultos perecen, solo quedan los niños para librar sus batallas.


Qué hay detrás de estas prácticas


Estas guerras son, en muchas ocasiones, producto de la pobreza o de conflictos armados que han escalado. También son la consecuencia directa de la inestabilidad política de muchas regiones, principalmente africanas. Pero no debemos olvidar que en un porcentaje claramente mayoritario tenemos los intereses político o económico. Esto hace que a menudo estas prácticas se financien por empresas occidentales o por China. El resultado es claro: niños sometidos en Sierra Leona por los diamantes de sangre, en la República Democrática del Congo por el coltán o en Sudán del Sur por la riqueza del petróleo. Los minerales que llegan a occidente en muchas ocasiones vienen manchados de sangre.


A esta lista podemos sumar el comercio de armas que se usa en combates donde participan niños. España, según Amnistía Internacional es uno de los principales exportadores de armamento y munición ligera a África y también a otras regiones del mundo de forma legal y en algunas ocasiones ilegal.


El reclutamiento


En la mayoría de las situaciones los niños son forzados e incluso secuestrados con el fin de afiliarlos a las fuerzas armadas. Los procesos de coacción y coerción a menudo presentan las armas como medio de supervivencia. El miedo, las heridas emocionales o la violencia empujan a los menores a participar en estos conflictos atroces.


A menudo luchan en el frente convirtiéndose en escudos humanos. Pero también son explotados como colaboradores, portadores y espías. Las niñas, especialmente, además acaban siendo esclavas de violencia sexual como castigo.


Consecuencias físicas y psicológicas de esta práctica


El impacto de la guerra durante la infancia es brutal para los menores. No sólo a nivel físico siendo víctimas de lesiones crónicas y torturas, sino también psicológico. La brutalidad que presencian, la privación de comida y el abuso de sustancias derivan en trastornos psicológicos. Estos traumas son a menudo irreparables.  A su vez, aquellos niños y principalmente niñas víctimas de violencia sexual sufren secuelas y lesiones.  Además, se ven privadas de atención sanitaria. Frecuentemente son incapaces de combatir enfermedades de transmisión sexual, partos a edades inimaginables y recuerdos verdaderamente traumáticos.


En caso de ser liberados el trastorno sufrido puede aumentar. En algunas comunidades sufren rechazo y discriminación al intentar reinsertarse en la sociedad. Especialmente las niñas al haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio o incluso con el enemigo. Su propia sociedad las empuja a la prostitución. Los grupos armados les roban la infancia, pero sus comunidades les condenan de por vida. Los niños terminan siendo criminalizados. A ojos de estas sociedades un asesino es un asesino


Por todo esto que estas prácticas han de ser completamente abolidas. A pesar de las múltiples legislaciones y de la consternación a nivel internacional se debe prestar una atención inigualable y una cooperación sin precedente para su erradicación.


El aumento de conflictos armados, la pobreza extrema y los intereses políticos y económicos conllevan la masificación de esta práctica. Pero es la desinformación y sobre todo la impunidad la causante de que la infancia de miles de niños se convierta en un infierno.

El Parlamento Europeo (casi) pide un alto el fuego en Gaza.

 A pesar de la situación humanitaria en Gaza, las instituciones de la UE 
no condenan plenamente los presuntos crímenes de guerra contra civiles y niños.


El 18 de enero, por primera vez, el Parlamento Europeo pidió explícitamente un alto el fuego permanente que sea una llamada más enérgica en comparación con la petición anterior de una pausa humanitaria en octubre de 2023. En la resolución se condena la desproporcionada respuesta militar de Israel y expresa su apoyo a la Corte Internacional de Justicia, ante la que Sudáfrica presentó acusaciones de genocidio contra Israel.

Sin embargo, una enmienda del PPE - Partido Popular Europeo añadió la condición de que el alto el fuego se produzca sólo después de la liberación de los rehenes y el "desmantelamiento de Hamás".

La resolución fue aprobada por 312 votos a favor, 131 en contra y 72 abstenciones. Al añadir estas condiciones, la resolución del Parlamento no condena los presuntos crímenes contra civiles per se, sino que los lee como daños contingentes e indirectamente les permite seguir ocurriendo hasta la derrota de Hamas.

Los hospitales de Gaza se encuentran en condiciones catastróficas. Escuelas, refugios, tiendas y hogares han sido golpeados por el ejército israelí. Según Save the Children, 100 niños mueren en Gaza cada día en promedio. El hambre, las enfermedades y la falta de necesidades básicas como el agua, los medicamentos y el poder amenazan la vida de un millón de niños.

Pedimos a las instituciones de la Unión Europea (UE) y a los Estados miembros de la UE que utilicen todas las vías disponibles para aliviar el sufrimiento de los civiles palestinos, incluidos los niños. Pedimos una cesación del fuego inmediata que ofrezca oportunidades para negociar la liberación de rehenes y una investigación internacional independiente sobre los crímenes cometidos por todas las partes. El alto el fuego también evitará la creciente pérdida de vidas inocentes en Gaza y facilitará la entrega de ayuda humanitaria crucial, dice Sabine Saliba, secretaria general de Eurochild.

La respuesta de Israel a Hamas, los ataques brutales y brutales de Hamas el 7 de octubre de 2023 se convirtieron en un castigo colectivo contra la población civil de Palestina, especialmente los niños, que son la mitad de la población de Gaza y que han estado viviendo con sus familias bajo más de 50 años de ocupación israelí.

Después de los abominables ataques de Hamas el 7 de octubre, la destrucción masiva de Gaza y el número de víctimas civiles en un período tan corto no tienen precedentes durante mi mandato, dijo Antonio Guterres, Secretario General de la ONU el 20 de enero.

La resolución del Parlamento Europeo, que no tiene ningún peso legal, pero sí
arroja luz sobre las "dobles normas" de la Unión Europea sobre los derechos humanos

Todos los niños, independientemente de su origen, 
deben estar protegidos de los horrores de la guerra.


    Abogue por un alto el fuego inmediato
    Apoyo a un acceso sostenido y sin trabas a la asistencia humanitaria
    Promuevan negociaciones pacíficas
    Instan pública e incondicionalmente a que se rinda cuentas a todas las partes en el conflicto, sin excepción, por su violación del derecho internacional y el castigo colectivo de los civiles.

Máxima preocupación por la vulneración sistemática de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en los conflictos bélicos.

 El final del año 2023 ha traído numerosas noticias sobre la infancia y la adolescencia, pero no tantas ni de tanto calado como las relacionadas con la aberración a la que asistimos atónitos durante días, semanas y meses en la franja de Gaza sobre población civil, especialmente sus ciudadanos niños, niñas y adolescentes. 

Un año convertido en el de mayor conflictividad bélica desde la II Guerra Mundial.


No obstante nuestra selección de noticias nos permite resaltar otras como la que nos muestra la claridad con que la voz de niños, niñas y adolescentes claman por un planeta limpio, detallando seis áreas concretas de propuestas. Planeta que es y será su hogar cuando haya dejado de ser el nuestro, mientras seguimos impidiéndoles decidir al respecto. O también la de esos adolescentes gallegos que diseñan inventos para resolver problemas cotidianos a personas con parálisis cerebral, una muestra de la impronta que puede marcar nuestra sociedad si damos cabida. Como la de esos 157 niñas y niños procedentes de 8 colegios defendiendo los derechos de los niños en el Congreso de los diputados. Está por ver si los representantes de los ciudadanos con capacidad de votar tendrán presente las preocupaciones, los deseos y las propuestas de aquellos otros ciudadanos a quienes ellos mismos no les permiten elegir. Comprobaremos en la actividad parlamentaria de este nuevo año si tiene traducción en actuaciones dirigidas a mejorar sus vidas o siguen en gran medida enfrascados en marear perdices ideológicas ajenas a su día a día. 

Resultaría de mucha utilidad para mejorar la desafección en las instituciones por parte de los adolescentes, la cual se encuentra por encima de la media de los países analizados. Pueden servir como orientación a nuestros parlamentarios otras noticias que hemos recogido: los adolescentes que se sienten invisibilizados por el urbanismo diseñado para el consumo; los casi 600.000 niños pobres en Andalucía; ese 23.5% de adolescentes que juega dinero online; el hacinamiento en el que vive uno de cada cinco niños en España; el disparado número de niños migrantes que llegan solos a Canarias; ser el país de la UE con más pobreza monetaria entre niños, según la flamante ministra de juventud e infancia. Podríamos acabar con otra noticia para sugerir a nuestros diputados, pero acabaremos con la de que el 53% de los niños accede al porno antes de los 13 años. Animamos mucho desde aquí a nuestros representantes por todo lo bueno que pueden hacer por la infancia.

En los últimos meses del pasado año abundaron las noticias asociadas a esta última cita: el uso de las pantallas y de internet a través suyo, y la influencia en la vida de niñas, niños y adolescentes, su salud o el desarrollo de su personalidad, así como el posicionamiento de ellos mismos, sus familias las instituciones o el gobierno mismo.

Son muchos los aspectos que ilustran este vasto panorama, como la noticia que recoge la obsesión de las niñas por el skin care ya a los 12 años. Ese casi 3% de los adolescentes que pierden el control de sus vidas por las redes sociales. Los movimientos de padres y madres para limitar el acceso de sus hijas e hijos a los móviles, como en este ejemplo de Baleares o también el aluvión de demanda de escuelas de padres.

En materia de bienestar y calidad de vida, en estos meses las noticias plantean una serie de reflexiones sobre los avances que han ido aconteciendo en el país. Uno de los aspectos que más destaca es la Inclusión y diversidad en la infancia, para garantizar la igualdad y el pleno disfrute de todos los niños, niñas y adolescentes. En este aspecto, la estrategia de Castila-La Mancha se contempla en la fácil comprensión y acceso de la normativa, por lo que se busca que su nueva Ley de Atención y Protección a la Infancia y a la Adolescencia se adapte a un lenguaje amigable de lectura fácil para las personas más jóvenes.

Son estas noticias seleccionadas y otras muchas que no podemos añadir que no hacen sino señalar una gran preocupación originada por el devenir del desarrollo tecnológico globalizado al aterrizar en nuestras vidas cotidianas, y sin que nuestro analfabetismo al respecto nos haya ocasionado preocupación. Pero cuando consecuencias no previstas han aparecido en nuestros adolescentes (y ya también nuestras niñas y niños) entonces como por arte de hormona nos hemos sentido sobrepasados. Esta reacción no siempre tiene en cuenta las causas para poder prevenir ni se entretiene en el análisis de los expertos, sino que como patata caliente que es, necesitamos que salga de nuestra mano. A pesar de ello haremos bien en escuchar a los especialistas, en hablar de ello y abordarlo con mente abierta, porque no hay soluciones simples para problemas complejos.

Máxima preocupación por la vulneración sistemática de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en los conflictos bélicos.

Y ya sí, nos toca abordar la carga de las noticias y los múltiples acentos que pueden recaer en una misma palabra: GUERRA. Como el lema que los niños y niñas de Antequera quisieron mostrar en el pleno del ayuntamiento con motivo del día de la infancia, el derecho a vivir en paz; reacciones masivas en niños de, por ejemplo Madrid, donde alumnado de más de 40 centros concertados claman por estos asesinatos; la contabilización de niños muertos en Gaza, que en sólo tres semanas de conflicto ya había superado a la suma de todo un año de guerras en el mundo, civiles culpables de ser personas nacidas en aquel lugar; las secuelas de los no fallecidos, de por vida, ubicados en un infierno viviente. Niños palestinos y niños israelíes. Niños, al fin y al cabo. Los niños y las mujeres son los civiles más vulnerables durante la guerra. Una guerra que no diferencia terroristas de civiles ni a los niños del resto, pudiendo ser procesados por tribunales militares desde los 12 años.

Organizaciones y agencias denuncian la violación de derechos fundamentales en la infancia, detallando cuáles son las principales: World Vision, Save the Children, UNICEF y otras denuncian esta situación, pero son pocos los países que ejercen presión para detener esta masacre. En el día en que se redacta esta sección se escucha al ministro israelí afirmar que la guerra va para largo y que no más de 200.000 palestinos vivirán en la franja de Gaza, lugar que quedará para ser habitado por los israelíes.

Este año recién iniciado tiene mucho margen para mejorar y desde la Asociación GSIA estaremos muy atentos al ejercicio de los derechos de esos niños, niñas y adolescentes y su reflejo en los medios de comunicación. Nuestros mejores deseos para todos nuestros lectores y en especial a esos niños víctimas de conflictos bélicos. Ellos y sus familias.

Ojalá se hagan realidad.

Visualizing Palestina: comunicar visualmente las experiencias palestinas para provocar un cambio narrativo

Visualizing Palestina (VP) se creó en 2012 y se dedica a utilizar datos e investigaciones para comunicar visualmente las experiencias palestinas con el fin de provocar un cambio narrativo. VP visualiza un futuro liberado para los palestinos en un mundo libre de opresión.

Visualizing Palestina (VP)



DESCRIPCIÓN


Sesenta y siete niños palestinos murieron durante el ataque de 11 días de Israel contra Gaza en mayo de 2021. Nuestra última imagen analiza cómo es la vida de los cientos de miles de niños que sobrevivieron, para quienes un alto el fuego ofrece poco alivio. Así es la infancia en Gaza.

Alrededor de la mitad de los 2 millones de habitantes de Gaza son niños, y el 41% tiene 14 años o menos, lo que significa que cientos de millas de niños sólo han conocido la vida bajo las terribles condiciones del bloqueo israelí, que comenzó en 2007.





DESCRIPCIÓN


El derecho al más alto nivel posible de salud física y mental está protegido por el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Como potencia ocupante, Israel está obligado según el derecho internacional a garantizar el derecho a la salud de los palestinos. Esta imagen se basa en datos de la Organización Mundial de la Salud sobre la negación por parte de Israel del derecho a la salud a millones de palestinos que viven bajo el bloqueo en Gaza.



DESCRIPCIÓN


El derecho al más alto nivel posible de salud física y mental está protegido por el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Como potencia ocupante, Israel está obligado según el derecho internacional a garantizar el derecho a la salud de los palestinos. Esta imagen se basa en datos de la Organización Mundial de la Salud sobre la negación por parte de Israel del derecho a la salud a millones de palestinos que viven bajo el bloqueo en Gaza.


Estructura legal de Visualizing Palestina


Visualizing Palestina es un proyecto de Visualizing Impact, que está registrado como una organización sin fines de lucro en Canadá. Contamos con un patrocinador fiscal en EE.UU. llamado Empowerment Works, INC., EIN 31-1796801


Teoría del cambio


Visualizar la teoría del cambio de Palestina se centra en el cambio narrativo. Creemos que las narrativas dominantes sirven para oscurecer, justificar y perpetuar las estructuras de poder opresivas en la sociedad. Visualizing Palestina se dedica a crear intervenciones narrativas que cambien estas dinámicas de poder, haciendo que las narrativas palestinas sean más visibles, ampliamente accesibles y poderosas como parte de narrativas anticoloniales y antirracistas más amplias.


Hemos adoptado lo que llamamos un “enfoque de onda narrativa”, en el que trabajamos para generar impulso para lograr objetivos narrativos específicos a través de una variedad de tácticas, intervenciones y asociaciones.


Enlace de acceso a la Web de 
Visualizing Palestina


Hablando de Infancia y Adolescencia, HDIA enero 2024, Revista digital de GSIA.

                             Hablando de Infancia y Adolescencia. 

La Asociación GSIA edita esta Revista de Prensa, bimensual y digital,
que analiza la actualidad recogida por los medios 
en relación a la infancia y la adolescencia, 
aportando nuestro propio enfoque 
con distintos secciones, artículos y columnas de opinión.


Feliz 2024, son las primeras palabras obligadas en este primer número del año, deseando a las personas que nos leen que hayan pasado unas felices fiestas rodeadas de sus seres queridos.
El nuevo año simboliza la renovación, así como la mirada atrás para plantear nuevos propósitos,
cambios respecto a lo que nos gustaría mejorar de nuestro pasado más reciente, así como aquello que queremos dejar atrás... 

En la sección ‘GSIA Opina’ nos hacemos eco de la matanza indiscriminada de la población civil de Gaza, especialmente niños y niñas, mostrando cómo un Estado, con la permisividad de la comunidad internacional está violando sistemáticamente los derechos humanos e incumpliendo sistemáticamente la legalidad internacional. 
También podemos ver noticias en las que una vez más se trata a los niños como sujetos pasivos, en riesgo por su propia condición, y receptores de la supervisión adulta que sólo contempla la prohibición y la imposición de límites, sin pensar más allá del tipo de sociedad que la persona adulta construye desde una lógica consumista, de culto a la imagen y que no mira hacia la situación de pobreza que afecta a niños y niñas.
Sin embargo otras, en las que ellas y ellos alzan su voz,  contra el cambio climático, movilizándose para pedir la paz ante los descarnados conflictos bélicos que se están produciendo en distintas regiones del mundo, o diseñando inventos para atender a problemas cotidianos... La presencial social los niños y adolescentes tiene cada vez mejor y mayor acogida en los Medios.

En la sección ‘Escaparate’ abordamos temas que interesan a la población infanto-juvenil, y también al ámbito adulto, como es el caso de las relaciones afectivo- sexuales en la infancia y la adolescencia. La IX Jornada anual GSIA ha supuesto un récord de asistencia respecto a todas las anteriores, lo que denota el interés que suscita la temática, aunque paradójicamente, como es sabido, resulta polémica por considerar que esta materia no debe de abordarse en el ámbito educativo atribuyéndole una carga ideológica. Nos quedamos con una frase literal que se recoge de la Jornada, que define la sexualidad como “una energía que nos impulsa a buscar afecto, contacto, placer, ternura e intimidad… influye en nuestros pensamientos, sentimientos, acciones e interacciones y por tanto está relacionada con nuestra salud física y mental”. Lee toda esta sección y accede al vídeo de toda la Jornada.

Durante el 2023 hemos percibido que las niñas y niños quieren ser sujetos activos en sociedad y deseamos que esto no cambie para 2024, en todo caso, que seamos muchas
personas adultas las que seamos capaces de cambiar nuestra mirada hacia ellas y ellos.

Este año recién iniciado tiene mucho margen para mejorar y 
desde la Asociación GSIA estaremos muy atentos 
al ejercicio de los derechos de esos niños, niñas y adolescentes 
y su reflejo en los medios de comunicación. 

Nuestros mejores deseos para todos nuestros lectores 
y en especial a esos niños víctimas de conflictos bélicos. 
Ellos y sus familias.
Ojalá se hagan realidad.


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Su finalidad principal es la de contribuir al reconocimiento de los derechos humanos en la infancia y la adolescencia, a través del estudio, la formación, la sensibilización y la difusión de los mismos.

 

Declaración de UNICEF sobre el riesgo de hambruna en la Franja de Gaza

El último informe de la CIF advierte que la inseguridad alimentaria aguda pone a los 335.000 niños y niñas menores de cinco años de la Franja de Gaza en alto riesgo de desnutrición grave y de morir por causas que se podrían evitar

UNICEF

NUEVA YORK, 22 de diciembre de 2023


Ayer, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) advirtió al mundo del altísimo riesgo de que se produzca una hambruna en la Franja de Gaza si persiste la situación actual. En concreto, el informe de la CIF señaló que al menos 1 de cada 4 hogares de la Franja de Gaza, es decir, más de medio millón de personas, se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda, el nivel más alto de alerta.


“Estas condiciones catastróficas, totalmente provocadas por el ser humano, previsibles y evitables, significan que los niños y las familias de la Franja de Gaza se enfrentan ahora a la violencia desde el aire y a las privaciones en el suelo, una situación que todavía podría empeorar aún más.


“En el informe también se afirma que casi 1,2 millones de personas están sufriendo niveles de emergencia de inseguridad alimentaria aguda debido a que ya se han superado los umbrales de hambruna para este tipo de inseguridad. En resumen, esto significa que para muchas familias de Gaza la amenaza de morir de hambre ya es real.


“Estas conclusiones implican que todos los niños y niñas menores de cinco años de la Franja de Gaza –335.000– corren un alto riesgo de sufrir desnutrición grave y de morir por causas que se podrían evitar, ya que el peligro de que se produzcan condiciones de hambruna sigue aumentando. UNICEF calcula que en las próximas semanas, al menos 10.000 niños y niñas menores de cinco años sufrirán la forma de desnutrición más peligrosa para la vida, conocida como emaciación grave, y necesitarán alimentos terapéuticos.


“Este riesgo inaceptable se produce en un momento en que los sistemas alimentarios y sanitarios de la Franja de Gaza se enfrentan a un colapso total. Más del 80% de los niños y niñas pequeños sufren pobreza alimentaria grave, y más de dos tercios de los hospitales ya no funcionan por falta de combustible, agua y suministros médicos vitales o porque sufrieron daños catastróficos en los ataques.


“También nos preocupa especialmente la nutrición de más de 155.000 mujeres embarazadas y madres lactantes, así como la de más de 135.000 niños y niñas menores de dos años, dadas sus necesidades nutricionales específicas, que se agravan en situaciones de estrés y trauma.


“Es importante, sin embargo, que la CIP haya subrayado que estas condiciones no tienen por qué persistir. La advertencia de ayer de hambruna en las próximas semanas y meses todavía puede evitarse. Pero debemos actuar ya.


“Necesitamos que se produzca un alto el fuego humanitario inmediato y duradero para que los actores humanitarios puedan apoyar el fortalecimiento y el restablecimiento de los servicios esenciales en toda la Franja de Gaza para facilitar que los niños y niñas vulnerables puedan satisfacer sus necesidades básicas de nutrición y salud. Esto incluye el suministro de leche infantil, suplementos alimenticios y nutritivos, y alimentos terapéuticos listos para usar para la prevención, detección y tratamiento tempranos de la desnutrición grave, así como agua, suministros médicos y combustible, y la reanudación del tráfico comercial.


“Necesitamos que se restablezcan las infraestructuras críticas, incluidos los hospitales, para que los niños y niñas pequeños, las mujeres embarazadas y los pacientes heridos puedan acceder con seguridad a tratamientos y cuidados vitales.


“Por último, necesitamos que todas las partes respeten inmediata y plenamente el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción y proporcionalidad, y que tomen todas las precauciones necesarias para proteger a la población civil, liberen a todos los rehenes y cumplan sus obligaciones de garantizar la protección y asistencia a los niños y niñas.”

Tiza, Los niños son blandos, fáciles de machacar, como la tiza.

En vuestro lecho de muerte, en vuestro último aliento, 
no escaparéis a la mirada de los niños de Gaza cuya infancia traicionasteis

Un niño de ocho años de la ciudad palestina de Rafah sentado en las ruinas de su casa bombardeada por Israel, el 18 de noviembre. / © UNICEF/Eyad El Baba


Paul Laverty*, Edimburgo, 19/12/23,
Traducción: Ana González Hortelano.

Tiza.
¿Te has parado a pensar en ella desde que dejaste la escuela?
La tiza es blanda,
está hecha de trocitos
de conchas de calcita y esqueletos de plancton.
Fáciles de machacar.
La arrastra la lluvia.
¿La arrastrarán las lágrimas?
Los niños son blandos,
están hechos de huesos (proteína, colágeno, minerales, sobre todo calcio).
Fáciles de machacar.
Gaza es una bola de nieve,
el Mundo contempla su interior.
Los copos son esquirlas de metralla,
los puntitos de dentro
se amontonan formando cúmulos,
como hormigueros.
¿Sientes el calambre en la boca del estómago
por la mañana cuando enciendes la pantalla
y las cifras se disparan?
¿Te vas a la cama y no duermes
porque lo único que ves en la oscuridad
son miembros retorcidos bajo los escombros,
labios resecos y agrietados que supuran gemidos ahogados,
una muerte lenta que no le desearías ni a un perro?
¿Sientes la rabia que te sacude el cuerpo,
te desgañita el alma,
te hierve el cerebro a mayor temperatura
que las armas de fósforo que hace EEUU
(recuerdas los 172.000 millones del Tío Sam
que infundieron vida en el Apartheid)
cuando Biden, Sunak, Starmer y compañía
piden “más precisión”
mientras tiran bombas antibúnker en Gaza,
con 6.300 almas por kilómetro cuadrado,
el cuarenta y siete por ciento niños?
Los niños son blandos.
Fáciles de machacar.
Ceniza a las cenizas, polvo al polvo.
¿Te sientas en la cocina
y te preguntas quién eres,
qué hacer,
cuando la carta de Naciones Unidas y el convenio de Ginebra
se usan para que se limpien el culo
los entrajados cómplices de la Muerte
que defecan en la dignidad?
¿El agujero negro al borde de la desesperación
te mina las fuerzas y te empuja a esconderte?
“Y de qué nos sirve
a nosotros eso”,
se escucha a los niños gazatíes reprobar.
Recuerdas la infancia.
Coges un trozo de tiza.
Sencilla, física.
No es digital, no es un tuit,
no es un blog.
Carne contra tiza.
Te cabe en el bolsillo, se cuela en un calcetín,
al monedero,
te la llevas por ahí.
La tiza, por ahí…
Sientes conectarse cuerpo y mente
sujetándola en la mano.
¿Qué lleva esa brisa?
Un rumor débil que surge de debajo de los cascotes.
¿Qué nos dirían los niños de Gaza
si tuvieran esa tiza?
Haced de nuestra calle una pizarra,
escribidla en la parada de autobús, en la acera, en la pared.
En la cafetería del trabajo, o en el baño,
en el aparcamiento o en el centro comercial.
Calle a calle,
de abajo arriba,
del pueblo a la esclavitud de la Ciudad,
que los gritos de rabia de los niños de Gaza
les pasen a todos por encima.
Un trocito de tiza
en cientos de lenguas,
millones de manos
levantadas contra sus mentiras y sus bombas,¨
un rastro blanco de conciencia,
“¡No, no en nuestro nombre!”,
para derribar a los asesinos.
Un día, Infanticidas, os sentaréis en el banquillo.
¿Recordáis las muecas arrogantes de los generales argentinos de la tortura
en todo su esplendor?
Terminaron entre rejas, al fin.
Se toma su tiempo, el Reloj de la Justicia,
pero avanza mientras os van saliendo canas.
No falla,
en vuestro lecho de muerte, en vuestro último aliento,
no escaparéis a la mirada de los niños de Gaza
cuya infancia traicionasteis.
Ceniza a las cenizas, polvo a la tiza.
Tiza.

[Paul Laverty, Edimburgo, 19 de diciembre de 2023]
Traducción: Ana González Hortelano.
Versión original en inglés.
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*Paul Laverty (Calcuta, 1957) es abogado y guionista escocés, colaborador ingénito de Ken Loach, con quien ha conseguido dos Palmas de oro. Su filmografía ofrece un repaso a los conflictos sociales más importantes de los últimos treinta años. Siempre con el foco puesto en los de abajo, ha abordado la alienación de la juventud en la Gran Bretaña desindustrializada e infestada de drogas (Felices dieciséis), la explotación de los inmigrantes (En un mundo libre), la privatización de la guerra (Route Irish), el desguace del Estado del bienestar (Yo, Daniel Blake) o la precarización del trabajo en la era de Uber y Amazon (Sorry we missed you). También se ha enfrentado a cuestiones históricas como la Guerra de Independencia de Irlanda (El viento que agita la cebada) y el pillaje imperial de América (También la lluvia). Su última película, El viejo roble, se ha estrenado este año.