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¿Quieres impulsar procesos de participación infantil en el ámbito de la protección?

 El webinar ‘Participación infantil y sistema de protección: experiencias desde la práctica’ abordará experiencias concretas de participación de niños, niñas y adolescentes en acogimiento residencial


Unicef.
Ciudades Amigas de la Infancia.
Día: 27 de marzo
Hora: 12:00 a 13:00
Duración: 1 hora
Modalidad: online, Zoom

La participación infantil es un derecho del que deben disfrutar todos los niños y niñas… y también aquellos que están en el ámbito de la protección o acogimiento residencial.

Uno de los principios rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño y de los objetivos de Ciudades Amigas de la Infancia, el derecho a la participación supone que niños, niñas y adolescentes puedan participar en sus entornos (barrios, centros educativos, hogares…) de forma que se sientan parte y tomen decisiones de aquello que les rodea. De igual forma, los niños, niñas y adolescentes que se encuentran bajo el sistema de protección.

El documento de UNICEF España ‘Voces para el cambio: Guía metodológica para realizar consultas a niños, niñas y adolescentes en acogimiento residencial’ daba pistas sobre cómo articular procesos de participación infantil y adolescente en este ámbito.

Ahora, celebramos una sesión online que tiene como finalidad:

Compartir indicaciones de cómo impulsar procesos de participación de niños, niñas y adolescentes que se encuentran en el ámbito de la protección.
A partir de tres experiencias concretas, conocer el proceso de arranque, retos, lecciones aprendidas de impulsar mecanismos concretos de participación de niños y niñas en acogimiento residencia.
 

Programa
 Modera: Sílvia Casanovas, responsable en políticas locales y participación de UNICEF España.

Experiencias prácticas de mano de:
Ana Elba Herrera, Subdirectora de la Unidad Orgánica de Infancia y Familia del IASS, Cabildo de Tenerife.
Rosa Molero, Directora General de Infancia y Adolescencia de la Generalitat Valencia
Fernando Monfort, Jefe del Servicio de Promoción de Derechos de la DG de Infancia y Adolescencia, Generalitat Valenciana
Lola Haro, Representante de la Asociación Somllar
Marta del Arco, directora general de Infancia Gobierno de Asturias, y Alejandro García, de la Asociación Los Glayus.

Dirigido a:
Personal político y técnico de entidades locales y Comunidades Autónomas interesados en impulsar procesos de participación infantil en el ámbito de protección.

 
Inscríbete aquí: https://ciudadesamigas.org/participacion-infantil-sistema-proteccion/

¿Qué opinan los niños, niñas y adolescentes?, 3º Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia 2021-2022

 ¿Qué opinan los niños, niñas y adolescentes? 
Resultados de la tercera edición del Barómetro de Opinión 
de Infancia y Adolescencia 2021-2022

Autoría: Rivera, Francisco ; Luna, Sara ; Ramos, Pilar ; 
Moreno, M. Carmen ; Salado, Vanesa ; 
Moreno-Maldonado, Concepción ; Paniagua, Carmen ; 
Ciria-Barreiro, Esther ; Leal-López, Eva ; 
Villafuerte-Díaz, Ana Mª ; Velo, Sheila.
Otros autores: Casanovas, Sílvia (coor.),
Editorial: UNICEF España,
ISBN (13): 978-84-09-48003-6
Año de edición: 2022.


Resumen:

El objetivo principal de este Barómetro de Opinión fue la creación y aplicación de un instrumento que permita conocer las preocupaciones y opiniones de niñas, niños y adolescentes de España sobre asuntos sociales y políticos, así como evaluar indicadores de salud, felicidad y calidad de sus contextos de desarrollo cercanos, tales como la familia, amistades, profesorado y compañeros de clase.

Este instrumento fue implementado por primera vez en 2019-2020 en 133 centros educativos, con la participación de 8598 niños, niñas y adolescentes de 11 a 18 años. En esta primera edición los chicos y las chicas manifestaron sus preocupaciones por problemas sociales, su confianza en las instituciones, sus opiniones sobre la política y la economía o su participación sociopolítica presente y futura. 

Tras esta primera experiencia, UNICEF España puso en marcha la segunda edición a nivel estatal (2020-2021). Las circunstancias sobrevenidas con la pandemia de la COVID-19 (cierre de centros educativos, clases online, grupos burbuja, etc.) llevaron al equipo de investigación a adaptar el cuestionario para que pudiese ser realizado también desde los domicilios durante el tiempo que durasen las medidas y restricciones impuestas por el gobierno. Además, se añadieron nuevas preguntas para valorar el impacto que estaba suponiendo para niños, niñas y adolescentes la pandemia y las medidas y restricciones establecidas por las autoridades para paliar los efectos de la crisis sanitaria. 

Finalmente, en el presente estudio se recogen los datos de la tercera edición (2021-2022) que tuvo como fin incorporar una visión secuencial para conocer los cambios en las preocupaciones y opiniones de las niñas, niños y adolescentes con respecto a ediciones anteriores, además de incluir un nuevo bloque sobre los estereotipos de género. 

Con esta tercera recogida, en la que han participado 208 centros educativos y 9505 chicos y chicas de 11 a 18 años, se pretende consolidar el Barómetro de UNICEF España como un instrumento esencial para continuar escuchando la voz de todos los niños y las niñas y ofrecer mecanismos de participación social. 

"Tiempos inciertos, vidas inestables: configurar nuestro futuro en un mundo en transformación". Informe IDH 2021/2022


Tiempos inciertos, vidas inestables: 
configurar nuestro futuro en un mundo en transformación.  

El Informe sobre desarrollo humano 2021/2022 constituye la última edición de la serie de Informes sobre desarrollo humano publicados a escala mundial por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desde 1990. Estos informes ofrecen una explicación independiente, analítica y basada en datos empíricos sobre los principales problemas, tendencias y políticas en el ámbito del desarrollo.

Programa ONU para el Desarrollo (PNUD)


El Informe sobre Desarrollo Humano, titulado "Tiempos inciertos, vidas inestables: Configurar nuestro futuro en un mundo en transformación", dibuja un panorama de una sociedad global que va de crisis en crisis y que corre el riesgo de dirigirse hacia un mayor estado de penurias e injusticias.

La pandemia del COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania lideran la lista de sucesos que están causando importantes perturbaciones en el mundo, a los que se suman los profundos cambios sociales y económicos, las peligrosas transformaciones en el planeta y el enorme aumento de la polarización.

1) Primer descenso consecutivo en tres décadas

Por primera vez en los 32 años que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lleva calculándolo, el Índice de Desarrollo Humano, que mide la salud, la educación y el nivel de vida de una nación, disminuyó a nivel mundial durante dos años consecutivos.

Este dato refleja una crisis cada vez más profunda para muchas regiones, especialmente para América Latina y el Caribe, el África subsahariana y el sur de Asia.

El desarrollo humano retrocedió a niveles de 2016 tirando para atrás gran parte de los avances obtenidos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que conforman la Agenda 2030, el programa de la ONU para lograr un futuro más justo para las personas y el planeta.

El administrador del PNUD, Achim Steiner, afirmó que "el mundo está luchando en la respuesta a las sucesivas crisis" y que con las dificultades “asociadas al aumento del coste de la vida y del sector energético hemos visto que, aunque es tentador centrarse en soluciones rápidas como subvencionar (a la industria) de los combustibles fósiles, las estrategias de ayuda a corto plazo están retrasando los cambios estructurales que debemos introducir a largo plazo".

Steiner pidió una mayor solidaridad mundial para enfrentarse a los "retos comunes interrelacionados", pero reconoció que la comunidad internacional está actualmente "paralizada a la hora de efectuar estos cambios".

El estudio apunta a la inseguridad y a la polarización de opiniones, como los grandes obstáculos para avanzar en la consecución de la solidaridad que permita afrontar los grandes retos mundiales.

El COVID-19 y la inseguridad alimentaria en Myanmar aboca a las personas más vulnerables a la pobreza.
© UNICEF/Nyan Zay Htet
El COVID-19 y la inseguridad alimentaria en Myanmar aboca a las personas más vulnerables a la pobreza.

2) El COVID-19 abre "una ventana a una nueva realidad”

El informe describe la pandemia, que ha entrado en su tercer año, como la aparición de una “ventana a una nueva realidad", más que desvío de las formas convencionales de actuar.

Además, considera que el despliegue de vacunas efectivas contra la enfermedad representó “un logro monumental” que salvó las vidas de unos 20 millones de personas, y que también sirvió como muestra del enorme potencial que nace al juntar la innovación con la voluntad política.

En cambio, resaltó que el reparto de las vacunas puso al descubierto las enormes desigualdades de la economía mundial, que su acceso fue ínfimo en muchos países de bajos ingresos, y que las más perjudicadas por la pandemia fueron las mujeres y las niñas, al tener que asumir más responsabilidades domésticas y de cuidado y enfrentarse a un aumento de la violencia.

Más de cuatro mil millones de personas en todo el mundo, incluidos muchos vendedores ambulantes, carecen de una protección social adecuada, según la OIT.
OIT/MArcel Crozet
Más de cuatro mil millones de personas en todo el mundo, incluidos muchos vendedores ambulantes, carecen de una protección social adecuada, según la OIT.

3) Estamos viviendo un nuevo "conjunto de incertidumbres”

Las oleadas de nuevas variantes del COVID-19 y las advertencias sobre futuras pandemias contribuyeron a agravar una atmósfera de incertidumbre generalizada que iba creciendo en respuesta al vertiginoso ritmo de los cambios tecnológicos, sus efectos en los puestos de trabajo y los temores cada vez más profundos relacionados con la crisis climática.

Los autores del estudio advierten que el trastorno global causado por la pandemia no es nada comparado con lo que experimentaría el mundo si se produjera un colapso de la biodiversidad y las sociedades se encontraran con el reto de cultivar alimentos a gran escala, sin insectos polinizadores.

"Por primera vez en la historia de la humanidad las amenazas existenciales antropogénicas [provocadas por el hombre] se ciernen sobre las naturales", dice el informe.

Las tres capas que plantea el actual “conjunto de incertidumbres" son: los peligrosos cambios planetarios, la transición a nuevas formas de organización de las sociedades industriales y la agudización de la polarización política y social.

Una científica trabajando en el centro de transferencia de tecnología ARNm en Sudáfrica.
MPP/OMS/Rodger Bosch
Una científica trabajando en el centro de transferencia de tecnología ARNm en Sudáfrica.

4) La incertidumbre brinda nuevas oportunidades

Aunque el cambio es inevitable, no lo es la forma en que reaccionamos ante él. Pese a que hay un gran temor respecto al uso creciente de la Inteligencia Artificial, la tecnología también puede aportar muchas ventajas cuando ayuda a simular los impactos del cambio climático, a mejorar el aprendizaje personalizado y al desarrollo de medicamentos.

Uno de los resultados del mundo post-COVID es la creación de una nueva categoría de vacunas, las que usan tecnología de ARN mensajero, y que auguran grandes avances en el tratamiento de otras enfermedades.

Las energías renovables son un valor fundamental en la lucha contra el hambre y el cambio climático. Foto: Banco Mundial/Curt Carnemark
Las energías renovables son un valor fundamental en la lucha contra el hambre y el cambio climático. Foto: Banco Mundial/Curt Carnemark

5) Podemos fijar un nuevo rumbo

Los últimos tres años nos pueden servir para demostrar de lo que somos capaces, cuando vamos más allá de las formas convencionales de actuar, y nos permiten transformar nuestras instituciones para adaptarlas mejor al mundo actual.

Según Steiner, el estudio puede ayudar a trazar un nuevo rumbo que nos permita salir de la actual situación de incertidumbre mundial. "Tenemos un estrecho margen para reiniciar nuestros sistemas y garantizar un futuro construido en base a una acción climática determinante y con nuevas oportunidades para todos", afirmó


Prólogo del Informe Desarrollo Humano.
Vivimos en tiempos inciertos. La pandemia de COVID-19, actualmente en su tercer año, continúa produciendo nuevas variantes. La guerra en Ucrania resuena en todo el mundo, provocando un inmenso sufrimiento humano, incluida una crisis relacionada con el costo de la vida. El mundo se ve amenazado todos los días por desastres climáticos y ecológicos. Resulta tentador pensar que las crisis son problemas puntuales, y muy natural confiar en una vuelta a la normalidad. Sin embargo, será imposible apagar el incendio más reciente o echar al nuevo demagogo a menos que comprendamos que el mundo está experimentando una transformación fundamental. No hay vuelta atrás. Múltiples niveles de incertidumbre se acumulan e interactúan, desestabilizando nuestras vidas de maneras sin precedentes. No es la primera vez que la población se enfrenta a enfermedades, guerras y problemas ambientales. Sin embargo, la confluencia de presiones planetarias desestabilizadoras y desigualdades crecientes, unida a las profundas transformaciones sociales necesarias para aliviar esas presiones y la polarización generalizada, plantea al mundo y a todas las personas que habitan en él nuevas y complejas fuentes de incertidumbre que interactúan entre sí. Esa es la nueva normalidad. Comprenderla y responder a ella son los objetivos del Informe sobre desarrollo humano 2021/2022, Tiempos inciertos, vidas inestables: Configurar nuestro futuro en un mundo en transformación. Con él culmina una trilogía de informes que comenzó con el informe de 2019 sobre las desigualdades, seguido del informe de 2020 sobre los riesgos del Antropoceno, la época en la que los seres humanos se han convertido en una poderosa fuerza que está provocando un peligroso cambio planetario. Hace 32 años, el primer Informe sobre desarrollo humano declaró solemnemente que “la verdadera riqueza de una nación está en su gente”. Esta poderosa afirmación ha guiado desde entonces al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y sus informes sobre desarrollo humano. Los mensajes y significados que transmite adquieren matices de una riqueza que aumenta con el tiempo. En la actualidad, personas de todo el mundo nos están diciendo que se sienten cada vez más inseguras. El Informe especial sobre seguridad humana publicado por el PNUD este mismo año constató que, a escala mundial, 6 de cada 7 personas declaraban sentirse inseguras acerca de muchos aspectos de sus vidas, incluso antes de la pandemia de COVID-19. ¿A quién puede sorprender, por tanto, que muchas naciones se tambaleen bajo el peso de la polarización, el extremismo político y la demagogia, todos estos sobrealimentados por los medios sociales, la inteligencia artificial y otras potentes tecnologías? ¿O que, en lo que supone una impactante reversión con respecto a lo que sucedía hace tan solo un decenio, el retroceso democrático entre los países se haya convertido en la norma y no en la excepción? Por no mencionar que, por primera vez, el valor del Índice de Desarrollo Humano ha descendido por segundo año consecutivo a escala mundial a resultas de la pandemia de COVID-19. La verdadera riqueza de una nación está en su gente, una riqueza que surge de nuestras relaciones con nuestros Gobiernos, nuestros entornos naturales y nuestros semejantes. Cada nueva crisis nos recuerda que cuando se ponen trabas a las capacidades, opciones y esperanzas de futuro de las personas, el bienestar de sus naciones y del planeta sufre las consecuencias. Imaginemos la situación opuesta: ¿qué aspecto tendrían nuestras naciones y nuestro planeta si ampliáramos el desarrollo humano, incluidas la capacidad de actuar y las libertades de las personas? Sería un mundo en el que nuestra creatividad se liberaría para reimaginar nuestros futuros, renovar y adaptar nuestras instituciones y crear nuevos relatos acerca de quiénes somos y qué valoramos. No sería tan solo algo deseable; sería algo imprescindible en una época en la que el mundo se encuentra inmerso en cambios constantes e impredecibles. La pandemia de COVID-19 nos ha dado un ejemplo de lo que puede ocurrir. Se calcula que una batería de nuevas vacunas, algunas de ellas basadas en tecnologías revolucionarias, salvó 20 millones de vidas en un año. Se trata sin duda de un logro extraordinario en los anales de la humanidad. Igualmente extraordinaria es la cantidad de vidas que se perdieron innecesariamente, sobre todo en los países de ingreso bajo y mediano, como consecuencia de la notable desigualdad en el acceso a las vacunas. La pandemia ha sido un poderoso recordatorio del modo en que el deterioro de la confianza y la cooperación, tanto entre las naciones como dentro de ellas, limita absurdamente lo que podemos conseguir juntos. La historia de incertidumbre actual tiene una protagonista que actúa al mismo tiempo como heroína y como villana: la elección humana. Es demasiado simplista animar a las personas a buscar el lado positivo o afirmar que el vaso está medio lleno en lugar de medio vacío, pues no todas las elecciones son iguales. Algunas —probablemente las más importantes para el destino de nuestra especie— están impulsadas por la inercia institucional y cultural que lleva gestándose varias generaciones. El Informe de este año nos invita a considerar con visión crítica las hipótesis arcaicas y excesivamente simplificadas acerca de la toma de decisiones humanas. Las instituciones ignoran la complejidad de las personas —nuestras emociones, nuestros sesgos, nuestro sentimiento de pertenencia—, lo cual supone un gran peligro para nosotros. Como los que le precedieron, el Informe cuestiona también las ideas convencionales de “progreso”, basadas en compensaciones autodestructivas. Las ganancias en determinados ámbitos, como los años de escolaridad o la esperanza de vida, no compensan las pérdidas producidas en otros, como la sensación de control sobre la propia vida. Tampoco podemos disfrutar de la riqueza material a expensas de la salud del planeta. Este Informe se plantea firmemente que el desarrollo humano no solo es un fin, sino también un medio para determinar el camino a seguir en tiempos inciertos, recordándonos que la verdadera riqueza de las naciones está en su gente, con toda nuestra complejidad, diversidad y creatividad. 
Achim Steiner 
Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PRÓL

Recomendaciones para la Implementación de la Garantía Infantil Europea en España desde el Ámbito Local.

 
La Garantía Infantil Europea (GIE) es una Recomendación del Consejo de la Unión Europea para prevenir y combatir la pobreza y exclusión infantil mediante el acceso equitativo y efectivo a servicios y áreas de políticas claves para la población infantil y adolescente. Este estudio pretende contribuir a la implementación de la GIE en España a partir de recomendaciones de actuación desde el ámbito local.

Centrado en las áreas de actuación de la GIE (educación, sanidad, nutrición, vivienda y gobernanza y participación), el estudio identifica los obstáculos, factores de éxito y buenas prácticas de los gobiernos locales en el ámbito de las políticas contra la pobreza infantil, y ofrece recomendaciones concretas que se pueden implementar desde la administración local dirigidos a abordar la pobreza infantil y la exclusión social.

El informe está promovido desde UNICEF España, a través de la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia, junto con el Comisionado de Pobreza Infantil, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, a través de la Dirección General de Derechos de Infancia y Adolescencia.

Materiales [en PDF]:

Los derechos de la infancia y la adolescencia en la Comunidad de Madrid, Agenda 2030.

Portada informe infancia Madrid
Autores: 
UNICEF Comité Madrid 
y Fundación Tomillo.


Así lo refleja el primer informe sobre la situación de la infancia en la región, que realiza un análisis de la situación de los niños y niñas que viven en Madrid en materia de pobreza, desigualdad, educación, protección y cooperación al desarrollo.

La metodología empleada utiliza los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, no sólo para analizar la situación actual de los niños de Madrid, sino para proponer metas que sirvan de orientación para las políticas autonómicas.


Propuestas:
.- ODS1. FIN DE LA POBREZA.

.- ODS 10. REDUCIR LAS DESIGUALDADES, Estado actual del bienestar económico y social de la infancia en Madrid antes y durante la pandemia, Olga Cantó Sánchez.

.- ODS4. EDUCACIÓN DE CALIDAD Madrid, Educación y ODS 4: Necesita mejorar, Carlos Magro Mazo.

.- ODS13. ACCIÓN POR EL CLIMA, La acción por el clima es la acción por la infancia,  Cristina Monge Lasierra.

.- ODS16. PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS, La protección a la infancia y la adolescencia en la Comunidad de Madrid: más retos y mayor complejidad, Pepa Horno Goicoechea.

.- ODS17. ALIANZAS PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS, Análisis de la Ayuda Oficial al Desarrollo de la Comunidad de Madrid, Guillermo Santander Campos.

.- Los 5 grandes desafíos de la Comunidad de Madrid en la aplicación de la agenda 2030 

“La situación actual de la protección a la infancia y adolescencia en la Comunidad de Madrid, comparada con la del año 2018 cuando se publicó el informe de UNICEF, se ha vuelto más difícil de abordar, tanto por su complejidad como por su gravedad. Y más teniendo en cuenta que, en muchos de los aspectos concernientes a la protección de la infancia y la adolescencia, aún no se dispone de datos oficiales posteriores a la crisis sanitaria del COVID 19. Como se ha tratado de exponer, los factores que explican esta mayor complejidad son diversos y de diferentes ámbitos. Pero es responsabilidad de las instituciones tratar de dar una respuesta eficaz y clara si se quieren cumplir, al menos en su mayor parte, las metas marcadas en la Agenda 2030”. Pepa Horno en el artículo La protección a la infancia y la adolescencia en la Comunidad de Madrid: más retos y mayor complejidad”, que se incluye en esta publicación de UNICEF Comité Madrid La Agenda 2030 en clave de infancia en la Comunidad de Madrid. Propuestas para la acción, un análisis del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, “Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas” en su Meta 16.2, “Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños [niñas y adolescentes]”.





Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades.

En este estudio han participado 50.000 adolescentes de todo el país y sus resultados son una fotografía muy precisa sobre cómo usan la tecnología los chicos y chicas de nuestro entorno y, sobre todo, cómo se relacionan a través de las pantallas y los dispositivos electrónicos. 

Universidad de Santiago de Compostela,
Consejo G.C. Profes. de Ingeniería en Informática. 
ISBN: 978-84-124058-2-8.

Con ello, pretendemos facilitar información clave como herramienta de análisis y reflexión para orientar actuaciones en el ámbito familiar, educativo y normativo; que permitan fortalecer los mecanismos educativos, preventivos y de protección necesarios para la infancia en el entorno digital.



Accesos a Informes por Autonomías:
Andalucía: Estudio | Resumen ejecutivo
Aragón: Estudio | Resumen ejecutivo
Principado de Asturias: Estudio | Resumen ejecutivo
Illes Balears: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Canarias: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Cantabria: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Castilla y León: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Castilla-La Mancha: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Comunitat Valenciana: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo - en valenciano​​​​​​​
Extremadura: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Galicia: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo
Comunidad de Madrid: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Región de Murcia: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​
Comunidad Foral de Navarra: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​ - en euskera
País Vasco: Estudio | ​​​​​​​Resumen ejecutivo​​​​​​​ - en euskera

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El niño que levantaba la mano.

La participación es fundamental en el desarrollo integral de las niñas y niños.

Presidente de UNICEF España. 

España acaba de dar un paso de gigante para avanzar en el cumplimiento de los derechos de una parte especialmente sensible de la sociedad: la creación del Consejo Estatal de Participación Infantil y Adolescente, un hito en el avance de la Convención sobre los Derechos del Niño
Se trata de un órgano permanente y estable de consulta, representación y de participación de las niñas, niños y adolescentes, adscrito al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. A partir de ahora, 8,3 millones de niñas y niños tendrán un foro de participación en el que expresar libremente sus ideas. El Consejo nace con el fin de ser portavoz e interlocutor de la infancia ante las instituciones públicas y su puesta en marcha da respuesta a una demanda que las organizaciones de infancia vienen reclamando desde hace tiempo.

No son pocos los motivos por los que es necesaria la apuesta por la participación infantil: La Convención sobre los Derechos del Niño señala que todas las niñas y niños tienen derecho a ser escuchados, a expresar su punto de vista libremente sobre todo asunto que les afecte. El de la participación es un derecho transversal que facilita el ejercicio del resto de los derechos recogidos en esa Convención y hace referencia a estar informado, involucrado y tener influencia sobre las decisiones y asuntos que afectan a su vida.

La participación es factor fundamental en el desarrollo integral de las niñas y niños. La experiencia de participar es algo personal e intransferible, promueve habilidades de protección, resiliencia, comunicación y fomenta la iniciativa, el pensamiento crítico y los sentimientos de compromiso y responsabilidad. Es un mecanismo de gobernanza y capacidad democrática. Mediante el ejercicio del derecho a la participación, los niños y niñas experimentan un rol activo y útil en la familia, en sus centros, en su comunidad, en su país. Pero es que, además, la participación implica o facilita las relaciones de poder más equitativas entre los adultos y la infancia. Esto no supone que los niños deban asumir responsabilidades que les corresponden a los adultos, pero el desarrollo saludable de la infancia depende también de que se les permita relacionarse con el mundo, tomar decisiones de manera independiente. ¿No son los niños, niñas y adolescentes expertos de lo que necesita la infancia y la adolescencia? En ese caso la sociedad debe tener en cuenta sus propias visiones. El derecho a ser escuchado o a la participación es un elemento esencial que da legitimidad, coherencia y fomenta el respeto de los derechos humanos en cualquier proceso, iniciativa, política o ley. Y para que sea real debe garantizarse con políticas apoyadas con inversión suficiente.

Las niñas, niños y adolescentes tienen hoy más cerca la participación real en la construcción de la sociedad en la que viven y cuyo futuro representan. La niña o el niño que levante la mano en ese Consejo tendrá que ser escuchado para avanzar en la creación de un entorno político, social y cultural donde se fomente la ciudadanía y donde los adultos y la infancia puedan tomar decisiones conjuntamente para el bien común.