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Sobre los deberes y la huelga, Carta.

Respuesta a David. 


Heike Freire
"La huelga no es ir en contra de los profesores, 
de hecho muchos la apoyan, 
sino a favor de los niños y las niñas..."

Estimado David: 
Dices que te surjen muchas dudas y me preguntas mi opinión sobre los deberes. Aunque ya la he expresado en varios lugares, voy a decirte lo que pienso al hilo de un par de intervenciones que últimamente se han expresado en contra de la huelga en las redes.

Personalmente, estoy a favor porque creo que suscita dudas y preguntas, justo lo que te ha pasado a tí, y aunque a veces sean incómodas, pienso que reflexionar sobre algo, no darlo por cerrado y evidente siempre es saludable. Pero tengo varios amigos, algunos profesionales a los que admiro, que están en contra y respeto su opinión, y cuando podemos debatimos. 
Porque si en algo estoy de acuerdo con esta madre es en la necesidad de diálogo que tenemos en este país...También creo que tiene mucha razón cuando señala lo negativo que es para niños y niñas que convirtamos su vida en un campo de batallas adulto: con la pareja, con los abuelos, con los profesores...
Es verdad que a veces somos inmaduros, proyectamos nuestras insatisfacciones sobre los pequeños y los utilizamos para no enfrentar nuestras debilidades, nuestros miedos. Pero, afortunadamente, la mayoría intentamos hacerlo lo mejor posible. 
Me parece que tanto padres como profesores y también los niños y niñas, merecemos todo el respeto, y es fundamental que trabajemos juntos, codo con codo, en la educación de las criaturas y en nuestra propia educación. 
Como ya he señalado, desde mi punto de vista la intención de la huelga no es ir en contra de los profesores, de hecho muchos la apoyan, sino a favor de los niños y las niñas. Y en este sentido, si las batallas no son saludables para ellos, la disensión y el diálogo sí que lo son: mostrar cuando estamos en desacuerdo es ser un buen modelo, dar un magnífico ejemplo. Si no decimos lo que pensamos, con todo el respeto, les estamos enseñando a callar sus propias ideas y sentimientos, en lugar que se sientan libres para expresarlas, en una sociedad más igualitaria y democrática. Pero como te decía, es una cuestión muy personal. 
Generalmente, nos referimos a nuestro pasado, a nuestra propia infancia para hallar una respuesta, y si nuestra educación ha sido convencional, con deberes y exámenes y no nos ha ido demasiado mal, concluimos que deben ser buenos. Quienes hemos tenido la suerte de vivir otra escuela, aunque fuese solo unos pocos años, sabemos que se puede aprender, incluso mejor, con mayor bienestar, sin todas esas cosas. Una de las principales razones por las que estoy en contra de los deberes, en general, es porque nunca he visto a un niño o una niña que estuviera feliz haciéndolos. Y sin excepción, todas las niñas y niños con los que he hablado, hecho entrevistas, grupos de discusión etc, siempre me han dicho que son demasiados (la presión académica que soportan los niños y niñas de hoy no tiene comparación con la que recibíamos antes), que les parecen repetitivos y aburridos, que no suelen estar coordinados entre los profesores y que les quitan tiempo de juego y descanso. 

Sobre la presión recuerdo a un niño que me dijo: si no hago los deberes y saco buenas notas, de mayor seré mendigo y tendré que dormir en la calle. Hace tan solo unos días en Perú, cuando les pregunté a unas niñas que llevaban uniforme si preferirían ponerse pantalones en lugar de falda, me contestaron que sí pero que nunca lo harían porque les bajarían la nota o las suspenderían. No creo que sea bueno para los niños que vivan, crezcan y se eduquen con miedo. 
Después está la situación particular de cada familia (a algunas les sirven tal vez, a otras se les quedan cortos y a otras posiblemente les sobrepasen), así como el tipo de tareas que se plantean, su sentido etc. Hay muchas cosas que revisar, y estoy totalmente de acuerdo con Jaume Funes en que deben convertirse en una vía más para transformar la escuela, para adaptarla cada vez más no a lo que pensamos los padres y madres, ni los profesores, ni los políticos de turno, sino a las necesidades auténticas de cada niño y de cada niña. Como ves podría seguir escribiendo sobre esto toda la noche, pero tengo que descansar. Espero que te sirva. Un fuerte abrazo a toda la familia

Heike Freire

Alternativas a los Deberes:

Apoyemos la huelga también desde el profesorado.

Heike Freire*.     

Nuestro país es el quinto de la OCDE, en una lista de 38, donde más deberes soportan los escolares (6,5 horas semanales frente a una media de 4,9 en los demás países de la UE, 2,8 en Finlandia). La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) acaba de convocar una huelga de deberes para el mes de noviembre, como ya fue el caso en Francia, en 2012.

Las tareas escolares ocupan el escaso tiempo de que disponen las familias para la convivencia, convirtiéndolo en un trabajo impuesto y dirigido desde afuera. Son responsables de que la mitad de nuestros niños y niñas dispongan como máximo de una hora al día para jugar al aire libre, cuando los expertos señalan que necesitan al menos 3 o 4 diarias para que crecer sanos. Además, la mayoría de las veces consisten en la tediosa tarea de copiar enunciados de ejercicios (dicen que para mejorar la escritura...) y repetir lo que la maestra ha dicho en clase...

"Yo del cole quitaría los deberes", afirma Ainhoa, de 8 años. ¡Son muy aburridos!!!!

En los últimos años, niños y niñas han visto como la carga de deberes se ha incrementado considerablemente: "¡Mi hermano no tenía tantos!, asegura Laura, de 9 años. ¡Un día vamos a llegar a casa con un camión!. Mientras se reduce algo tan necesario como el tiempo libre: "Entre los deberes y las extraescolares, a veces apenas tengo tiempo para jugar o, simplemente, descansar", cuenta Lucía de 10 años.   

Gran parte de la sociedad española actual está muy concienciada sobre los problemas de la infancia y desea ante todo su BIENESTAR. No queremos que niños y niñas "aprendan" A CUALQUIER PRECIO. Ni pensamos que un aprendizaje basado en la repetición, la memorización, la amenaza y el sufrimiento sea el más saludable, adecuado o duradero.

Por eso, para apoyar la huelga convocada por las familias, también desde el profesorado, os sugerimos algunas ALTERNATIVAS A LOS DEBERES, esperando que os sean útiles:
1.- Si quieres potenciar la lectura, utiliza 10 min al día para que lean por turnos un pequeño artículo sobre el tema que estáis estudiando, y después invíta a toda la clase a analizar la información y explicar lo que han comprendido.  O pídeles que escriban dos o tres preguntas que les sugiera el texto. 
2.- Haz pequeños grupos de trabajo para que investiguen sobre una pregunta o problema,  y permite que los más hábiles expliquen y ayuden a los que tienen más dificultades. Enseñar a otros lo que uno sabe es una buena forma de afianzar ese conocimiento y desarrollar nuevas destrezas. Además, el lenguaje cercano de los compañeros es muchas veces más accesible para ellos que el de un adulto.
3.- Deja que te cuenten sus actividades fuera del cole e inventa formas de relacionarlas con tu materia: pídeles que calculen el consumo de energía de sus familias, que  investigen la historia de sus abuelos, que escriban las recetas de sus comidas favoritas, que comenten las películas que han visto..
4.- Si quieres comprobar que han entendido un concepto nuevo, deja que se lo expliquen unos a otros en pequeños grupos utilizando el medio que mejor les convenga: texto, imagen, teatro...
5.- Dales una pregunta y pídeles que la respondan realizando una búsqueda en internet.
6.- Observa y compara: Si han podido descansar, moverse y jugar después del cole, al día siguiente seguramente estarán más centrados y atentos, porque tendrán sus necesidades mejor cubiertas.
7.-  Comparte tus ideas con los padres: Desgraciadamente, muchas familias dan prioridad a los deberes frente al juego y piensan que si sus hijos no hacen las tareas, su aprendizaje se va a resentir. Explicales tus métodos de trabajo y las ventajas del juego espontáneo al aire libre para la salud, el bienestar y un correcto desarrollo madurativo de los niños y niñas. Cuéntales que la eficacia de los deberes no ha sido probada y en cambio existen estudios que los relacionan con el estrés infantil y la baja autoestima.

*Heike Freire es Pedagoga.... y Socia de GSIA

La defensora de los derechos de los niños que apoya el trabajo infantil.

   Patricia Ruiz, 
      



Tania Pariona, lider indígena y de los derechos de los niños y niñas trabajadoras de Latinoamérica y diputada del Frente Amplio de PerúLa diputada indígena peruana Tania Pariona, líder de los derechos de los niños y niñas trabajadoras de Latinoamérica y diputada del Frente Amplio de Perú. 

Tania asegura que "siempre que sea digno, el trabajo infantil puede ser positivo para los niños".

"Diferenciamos entre la explotación y otras formas de trabajo en las que los niños tienen poder de decisión y un papel importante para su país y su familia".

"Un niño trabajador es visto siempre como un pobre, excluido y explotado, pero nadie cuestiona en Europa que un niño sea actor".

Captura del documental de los niños trabajadores de Bolivia.
Vídeo: Polémica sobre la ilegalización del trabajo infantil en Bolivia
Cuando tenía 10 años, Tania Pariona trabajaba y estudiaba. 

El peso de esa experiencia, asegura, recae sobre su defensa del empleo infantil en condiciones dignas. Sus recuerdos de aquella época, en la que se organizaba con sus compañeros para defender sus derechos por sí mismos, le empujan a cuestionar desde el Congreso peruano el "paternalismo" con el que, dice, suele observarse a los niños trabajadores. 


La diputada indígena peruana y líder del movimiento de los niños y niñas trabajadores de Latinoamérica defiende que no se incluya en el saco de la explotación infantil muchos trabajos que, en su opinión, "dignifican a los niños, les hacen crecer en valores y mejoran su desarrollo educativo".

Insiste en que bordar tejidos durante su niñez le permitió aprender el arte de sus antepasados indígenas. Vender gelatinas en el mercado, añade, contribuyó a comprar su material escolar. "Lo hacía porque quería, y lo hacía feliz", reitera la líder indígena. En ningún momento dejó de estudiar. 

No siempre ocurre así. Alrededor de 17 millones de niños indígenas trabajan en América Latina en labores agrícolas o desempeñan en las ciudades actividades domésticas, en la construcción o como vendedores ambulantes, según datos de la OIT. "Parte de ellos pueden estar sometidos a labores que se identifican dentro de la explotación infantil", recuerdan desde la Agencia de la ONU para la Infancia.

La distribución que Unicef considera necesaria para el correcto desarrollo de un niño consiste en ocho horas para estudiar, ocho horas para jugar, ocho horas para dormir. "No es que un niño no pueda ayudar a sus padres en una tienda los sábados por la mañana o colaborar en el campo, pero hay que tener siempre en cuenta que si está trabajando, alguna de esas tres partes se resiente", puntualizan desde Unicef.

Invitada a Madrid por Podemos, Tania  Pariona responde a las preguntas de eldiario.es para exponer su enfoque y explicar sus diferencias con respecto al punto de vista de otras organizaciones. Incide en diferenciar entre trabajo infantil en condiciones de explotación y el empleo digno, reiterando que la clave de la protección de la infancia está en ellos mismos: "Basta con saberles escuchar".

¿En qué se diferencia el discurso de su colectivo sobre el trabajo infantil del que hacen otras organizaciones como la OIT, el Banco Mundial o Unicef?
La consideración de la niñez que hacemos nosotros es distinta. Actualmente el discurso sobre la infancia es muy paternalista, sobreprotector y adultocentrista. El niño es visto como un objeto de sobreprotección, sin capacidades, no preparado, incapaz. Su opinión no vale. Y con ello se invisibiliza la capacidad de los niños para ser actores que construyen y defienden sus propios derechos, que eligen. La escucha y el derecho a participación de los niños en la sociedad actual están anulados.
En este sentido, un niño trabajador es visto como un pobre, excluido, explotado y, además, sin capacidades. Y esto no siempre es así. Se asocia al niño que trabaja con aquel que no va a la escuela, sin futuro, y todos esos clichés que, por lo general, han tenido un impacto fuerte dentro de la manera de abordar las políticas públicas de protección de la infancia.

¿Por qué no abogan por la abolición del trabajo infantil?
El trabajo infantil en sí mismo no es malo, pero sí algunas formas en las que se da. Ahí es cuando hay que denunciar y condenar la explotación. Nadie está de acuerdo con que se explote a los niños en ningún contexto. Pero tampoco se puede echar en el mismo saco todas las formas de trabajo, sin diferenciar cuáles pueden contribuir a la educación de estos niños, porque algunas pueden sumar al desarrollo de su conocimiento y sus capacidades.

¿En qué casos consideran positivo que un niño trabaje?
Bueno, pensemos en los niños en el campo, por ejemplo. En zonas donde la agricultura es la base de la subsistencia, ellos van creciendo y aprendiendo colaborando en la chacra, aprendiendo de las labores que hacen sus padres. Ese aprendizaje es mucho más que solo verlos labrando la tierra, porque tiene que ver con su entorno, su cultura, la relación del hombre con la naturaleza, con las responsabilidades que van adquiriendo en un contexto familiar y comunitario.
Nuestra crítica pasa precisamente por saber diferenciar entre aquellas formas de trabajo que sí son explotación, y otras en las que los niños tienen poder de decisión y una autoría importante para su país y su familia. Y no pierden su dignidad, por supuesto, sino todo lo contrario. Yo cuando era niña crecí en un espacio organizativo. Trabajaba y estudiaba a la vez, y eso me permitió educarme en valores y en derechos, en reciprocidad y hermandad con otros niños y otras culturas.
[La OIT reconoce que "no todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar". En su último informe, la organización señala que "la participación de los niños en trabajos que no atenten contra su salud y desarrollo personal ni interfieran en su escolarización se consideran positivos. Ver también reciente doc de la OIT "Abordaje contra el trabajo infantil desde el Mercosur. Sistematización de la experiencia regional en prevención y erradicación del trabajo infantil" ].

La infancia es un colectivo especialmente vulnerable, ¿cómo se garantiza que no se les exponga en mayor medida a situaciones de explotación en un entorno laboral?
Yo no diría que la infancia es vulnerable, sino que está en una situación de vulnerabilidad. No es que sean de por sí seres indefensos, sino que los estados no garantizan sus derechos adecuadamente. En Perú, por ejemplo, tenemos una política nacional de protección de la infancia, con un plan escrito y concreto, pero que no está ni presupuestado.
Para mejorar esto hay que escuchar a los niños, dejar que se organicen. Un ejemplo de buena práctica en este sentido, también en mi país, es el de los 'CONOS', en Lima: consejos de niños y adolescentes dentro de las autoridades municipales, donde ellos mismos ponen la agenda de las cosas que les afectan, son consultados y opinan sobre las medidas políticas que les afectan.

¿Dónde está la línea roja en el trabajo infantil?
En el trabajo digno. Porque la explotación no es un trabajo, es explotación. Para que un trabajo sea digno para un niño debe tener garantizados todos sus derechos: acceso a la educación, a la sanidad, a la salud, a ser escuchados y a participar.
Si esto se logra, el trabajo permite el crecimiento de las capacidades de un niño, no las limita. Siempre que ellos decidan, claro. Porque trabajo digno también es eso: cuando un niño opta, elige, se siente feliz porque nadie le impone y nadie le dice "a ti te toca hacer esto". 

¿Y eso cómo se logra? ¿Cómo se asegura que un niño trabaje porque quiere y no por una situación de pobreza o necesidad?
Es evidente que hay contextos en los que esas situaciones de necesidad se dan, y tiene que ver con un problema de pobreza estructural. ¿Cómo se mide la libertad de un niño en esos casos? Yo creo que haciendo más estudios cualitativos que evalúen las circunstancias, para saber en qué medida estos chicos tienen opción de sentirse bien y de decidir.
En mi caso, por ejemplo, nunca tomé como obligación contribuir a la economía familiar, lo decidí libremente. Mi mamá tenía un puesto en el mercado donde vendía quesos y gelatinas, y yo quise ir a vender a las losas deportivas porque sabía que ahí habría más compradores. Conseguí vender en un día unos 200 helados, apenas gané 20 soles (unos 10 dólares), pero me sentí superbien porque sabía que con eso podía contribuir a que todos juntos tomásemos algo un domingo, o a tener más útiles en la casa.

Su postura es crítica con la prohibición de todas las formas de trabajo infantil. Hablan de excluir la explotación, pero, ¿por qué no concretan límites en la edad mínima o el tipo de trabajo?
Porque hay realidades que sobrepasan los marcos legislativos, y no por ello podemos invisibilizarlas o hacer que el Estado no cumpla con su responsabilidad política. ¿Qué pasa con los niños que trabajan con menos de 14 años, la edad mínima legal para trabajar en Perú? ¿No existen? ¿Están desprotegidos? ¿Son niños a los que hay que borrar? ¿A los que hay que sacar de las calles? Eso es por lo que se está optando ahora, una limpieza social. En lugar de proteger sus intereses y estudiar sus casos, los estamos tratando como un estorbo, porque están "faltando a la imagen pública del país".
Sobre las formas de trabajo, a veces tiene que ver con lo que está bien o mal visto. ¿Qué ocurre, por ejemplo, con los niños actores? ¿Por qué esas formas de trabajo no entran en la discusión sobre el trabajo infantil? Claro, les vemos actuar y nos encanta, pero lo que hacen es trabajo también. Nadie pone en duda en estos casos que lo que están haciendo les está aportando cosas buenas, y que pueden estudiar a la vez.
¿Condiciona el trabajo infantil las oportunidades de futuro de ese niño?
Cuando escucho algunos discursos de la OIT o el Banco Mundial, en los que se tacha al niño que ha trabajado como un niño fracasado, no es tan cierto. Los jóvenes de mi generación que hemos estado involucrados en el movimiento por la defensa de nuestros derechos como niños y trabajadores hoy estamos mucho más comprometidos con el cambio social, hemos accedido a estudios superiores y alcanzado niveles grandes de profesionalización. 
Limpiabotas, niños que vendían helados en la zona, vendedores ambulantes... hoy son chicos profesionales, antropólogos, facilitadores de procesos, etc. En todos esos casos, el hecho de haber trabajado y haberse organizado para defender sus derechos como niños trabajadores ha hecho de ellos mejores ciudadanos.

¿Es posible compaginar los trabajos de estos niños con el colegio sin que esto repercuta en su rendimiento?
Depende mucho de los horarios. Yo, por ejemplo, trabajaba en mis días libres y los fines de semana, pero siempre tenía y sabía que debía responder a la escuela. Claro que es posible, y no es una carga o una obligación. Muchos se sorprenderían al hablar con ellos y ver cómo estos chicos se organizan tan bien ellos solos, sin que sea una carga.
Yo invito a todo el mundo a que conozca la situación a través de lo que explican ellos. Solo así podemos evitar un discurso sesgado y conocer las realidades de las infancias, porque no hay una única infancia homogénea y monocultural.

El discurso actual y legislativo sobre el trabajo infantil y la protección de la infancia, ¿tiene en cuenta esta multiculturalidad de la infancia?
No siempre. Recuerdo un profesor de una escuela rural que estaba en contra de que los niños aprendieran el arte de su pueblo porque decía que "eso ya no servía". Pese a que es el saber más cercano y que tiene un vínculo identitario enorme para el niño.
En las políticas públicas hacemos algo parecido. Estamos asistiendo a un discurso mayoritario que construye cómo debe ser la niñez a partir de un único niño modelo, basado en una visión casi europea. Así estamos creando niños sin voz, invisibles.

Isidoro Martínez planta cara a la reválida. Video entrevista. 246.000 firmas contra las reválidas


Fuente La Sexta 
El Intermedio

Tres estudiantes de 14 años han recorrido 650 kilómetros en autobús desde Cádiz hasta Madrid para entregarle al Ministro de Educación 246.000 firmas contra las reválidas.

Los jóvenes creen que estas pruebas pueden cerrar las puertas de la universidad a miles de alumnos que durante años han obtenido buenas notas. "Es una barrera más, un examen que limita el futuro", explican.

Acceso al Video de la entrevista 
de Gonzo en El Intermedio, La Sexta


Sin embargo, es una idea que no comparte Méndez de Vigo, quien ha accedido a reunirse con ellos en su despacho. "Él piensa que esto puede llegar a motivar al alumno para que estudie, pero nosotros no pensamos eso", comenta uno los jóvenes.


Con el nuevo decreto, a partir del curso 2017-2018, los alumnos tendrán que aprobar las reválidas de la ESO y de bachillerato para obtener los títulos de cada etapa y poder pasar a la siguiente. El actual año académico será de transición.

Ana García, portavoz del Sindicato de Estudiantes ha recalcado que es algo "totalmente injusto porque incluso estudiantes que hayan aprobado todas las asignaturas, tanto de la ESO como del Bachillerato, verán negado, no solamente la posibilidad de seguir estudiando, sino el propio título". Además, ha añadido que así "quedas completamente fuera".

El curso arranca plagado de incertidumbre. 
Desde la CEAPA, José Luis Pazos, asegura que no saben "cuándo, cómo, con qué contenidos, con qué metodología ni cómo se van a evaluar" las reválidas.

Mientras tanto, la comunidad educativa planea nuevas movilizaciones contra la política educativa del Gobierno. 

Intervenciones y comentario (algunos) 
en el Foro de facebook de esta noticia en Diario.es

Gerardo Abascal Perez 
La cultura es poder ,los niños tienen un gran aliado las redes ,estoy convencido esta generación no necesitas mas que internet ,es el mejor medio lo tienen todo,ciencia,física,libros,etc.la capacidad de cada cual determinara su nivel académico,el futuro es de ellos ojala cambien la firma de gobernar el mundo,un saludo

Los quieren manipulables y dociles, con trabajos precarios.
Los jovenes deberian salir en masa cuando hay votaciones, esta en juego su futuro.

Benjamín M Iglesias Pero que BANDA de sinvergüenzas, chorizos, mafiosos y mentirosos, son unos prepotentes y creen q el hecho de tener un puñado de votos más, en su saca, se creen q tienen derecho a tratarnos a todos, como imbéciles.

Adela GP Lo del lenguaje corporal es digno de estudio y de ser resaltado, no solamente en este tipo, en muchos otros como él, q se repanchingan en los sofas como si fuera el del salón de su casa. Tertulianos, políticos, y muchos otros.

Ricardo Martinez Tomas Y que esperaban....en este pais de ladrones y sinvergüenzas??

Lola Ruiz Gonzalez No os dejéis engañar. Habéis sido muy valientes y todos los españoles con una cierta sensibilidad hacia el bien y el futuro de nuestro país, os agradece vuestra valentía y concienciación. Gracias

Vicky Cabanas Seijas El lenguaje corporal de ese impresentable habla por él...... Las prepotencia que muestra ante los estudiantes, es ofensiva.....

Antonio Bayo Datos de la OCDE España (la cuarta potencia europea) recortes en educación 7 500 millones de Eur/ PIB 4,2 media europea 5,2 , por detrás de países tan pobres como Grecia o Portugal.

Gil Carmen Caballero Bravo, buena generación que merecen "despejemos el camino de trastos inútiles" y no pierdan el tiempo que precisan para su formación, ánimo y adelante...

Nuria Fernández Fernández Estos jóvenes nos demuestran que el mundo funciona pese al gobierno en funciones. Sí se puede.

Joaquin Blazquez Lopez En vez de copiar a países donde la educación es puntera, digase Finlandia y alguno mas, en vez de eso, ponemos en marcha la máquina del tiempo y retrocedemos 60 o 70 años atrás. Y luego se quejan de no poder formar gobierno.

Mp Miguel Acaso creian que les iban a hacer caso?se llevan riendo de todos nosotros muchos años,no les importamos nada,la gente de a pie somos subditos a sus ojos,asi que hasta que no los larguemos no hay nada que hacer,seguiran amargandonos la vida

Francisco Sanchez Esto es una muestra mas de la poquísimo vergüenza de Ministros del Gobierno en suma. Solo esto seria suficiente para que, al menos , UnidosPodemos y Psoe y los que quieran sumarse, se unan y desbanquen a estos canallas y sinvergüenzas del Gobierno. Les...

Eloy Alonso Navarrete No me creo que les haya mentido porque, en caso de que se demostrase que ha sido así, dimitiría inmediatamente como es norma en el PP.

Jose Ramon Moracho Sanchez Simplemente la fotografía muestra como ha podido ser la reunión. La postura lo dice todo: el ministro repanchigado y en tono paternal, y los estudiantes acobardados

Joan Anton Forcada Cuidado chavales éstos solo saben MENTIR,y liaros a la mas mínima,son unos sinverguenzas disfrazados de corderitos,pobrecitos,y a la que pueden te saltan al cuello.

Alejandro Martinez Martinez el ministro pasa del tema los del PP creen con derecho de pernada

Pilitxo Perez Los vió jovenes y pensó a estos me los meriendo pero han sido listos y nos han hecho ver (una vez más) que tipo de gentuza tenemos en el gobierno.

Antonio Perez Rocoso Que os pensabais, no les interesan chicos como el, los quieren analfabetos y manipulables.

Nila Ruiiz Es una vergüenza que padres de familia puedan dar sus votos al PP FASCISTA FRANQUISTA," quienes quieren quitarles a sus hij@s tener las mismas oportunidades que la clase capitalista, burguesa y caciquil.Un capitalismo burgués y caciquil que sus hijos no han de estudiar si no balen para sacar una carrera," pues sus papas se la compran...Lamentable...

Juan López Aguilar Y que esperais de los descendientes de Franco!!!!!!!!!!!!!! mentiras y engaños

Marian Marti Diego Muy bien chavales con dos cojones adelante muchos estamos a vuestro lado....seguir


Isabel Cortizas Gomez Nos toman a todos por todos y no todos nos creemos sus engaños..bueno algunos si..claro y esos son sus votantes...

Antonio Gomez Villalba Que sigan recogiendo firmas haber si los echamos pero no solo del gobierno también del país

Maria Angeles Martinez Munoz Este joven ha experimentado la prepotencia de la clase dirigente. Espero la experiencia le sirva cuando tenga la edad de votar

Nani Navarro Molina Ole x la madurez de esos adolescentes que comienzan a luchar x sus intereses. Quizá sea verdad que otro mundo es posible y ellos lo están construyendo.

Manuela Chga les habran dado la informacion a ver si la erronea es la que tenia el jajaj

Maribel Alonso Rodriguez Después de esta reunión más recortes en educación porque se habrán dado cuenta de que los estudiantes saben más de lo que conviene al PP

Dory Paz Animo a estos chicos, que sigan adelantes, esta ley tenemos que cambiarla entre todos.

Fernando Rubio Gracias a esta iniciativa he recuperado un poco la fe en los jóvenes de mi país.

Encarni Lozano Francés AL PP HAY QUE ECHARLOS YA! Y DEROGAR LA LOMCE. ESTAMOS EN ELLO.

David Ortolá Noguera Deberían haber llevado abogado, a estos hijos de puta les da igual que sean niños.
....




El método KiVa, una idea que está acabando con el bullying.

En Finlandia ha desaparecido el acoso en las escuelas.
 ¿Cómo lo han logrado?


Marc Rodriguez Castro Psicólogo
Psicología y Mente
Psicología del desarrollo

En España, el 70% de los escolares de 15 años ha sido víctima o verdugo (en muchos casos, ambos) de bullying, tanto de forma presencial como mediante nuevas tecnologías. 
Los expertos señalan que este tipo de acoso existe en todas las sociedades humanas, y han pedido a las escuelas que acepten el problema para poder estudiar e implementar medidas dirigidas a prevenirlo allí donde puede aparecer y hacerlo desaparecer allí donde existe.

El método KiVa es una de las propuestas más prometedoras en este sentido.

Los orígenes del método KiVa
Finlandia es un país que destina grandes recursos a la educación, al ser considerada esta última un asunto de Estado de gran relevancia. En los últimos años el país nórdico se ha propuesto acabar con el acoso escolar y mejorar el sistema educativo en sus distintas vertientes.
Reflejo de ello es que Finlandia ha conseguido en los últimos años el digno primer puesto en educación superior, educación primaria y formación en el Índice de Competitividad Global (ICG) gracias a la importancia que se le da a la educación en los últimos tiempos. Todas las medidas destinadas a la educación han contribuido a crear una potente fuerza laboral con las competencias adecuadas para adaptarse a un contexto socioeconómico en constante cambio y que ha causado altos niveles de desarrollo tecnológico.

El sistema educativo finlandés: uno de los mejores del mundo

Finlandia es actualmente una de las naciones más creativas y innovadoras de la U.E y del mundo, posicionándose en el segundo puesto en el ranking, (el primer puesto lo ostenta Suiza). En el momento en que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) elaboró el informe PISA, el país nórdico consiguió los primeros puestos en educación.
No obstante, el sistema educativo finlandés no es perfecto: Finlandia también sufre la nefasta epidemia del acoso escolar. ¿Con qué herramienta solucionan el bullying en Finlandia? Pues con el programa KiVa.

El programa KiVa

El término KiVa surge de la unión de las palabras “Kiusaamista Vastaan” (en finlandés, contra el acoso escolar). 
Gracias a esta propuesta, Finlandia está consiguiendo erradicar el acoso escolar. Este método es aplicado en el 90% de las escuelas de educación básica, y su éxito es tal que se ha convertido en una herramienta imprescindible a la hora de valorar y escoger cualquier centro del sistema educativo finlandés, tanto para trabajar, en el caso de los profesores, como para estudiar, en el caso de los alumnos.

La etapa de experimentación

El programa KiVa fue creado a propuesta del gobierno finlandés y la comunidad educativa; “El proyecto comenzó a introducirse de forma aleatoria en los colegios finlandés”, explica Christina Salmivalli, profesora de Psicología y una de las inventoras del programa.
Años después se realizó un estudio (uno de los mayores del país, por cierto) para ver cómo evolucionaba el programa y la incidencia que este tenía en los alumnos. Los resultados fueron apoteósicos: el programa KiVa había disminuido todos los tipos de acoso en los institutos y colegios. El cerco al bullying había empezado a funcionar. De hecho, el acoso escolar desapareció en el 80% de los centros escolares. Cifras espectaculares que, lógicamente, han despertado el interés de la comunidad educativa internacional.

Resultados a largo plazo contra el bullying

Al cabo de un año los investigadores se percataron que el número de niños y adolescentes que padecían acoso escolar habían disminuido un 41%. Pero el método no sólo resolvió el problema sino que el programa también potenció el confort de los alumnos y la motivación de estos a la hora de estudiar, disparándose a través de este modo las buenas calificaciones.
La embajada de Finlandia en Madrid afirma que un 98 por ciento de los 1.000 colegios que colaboraron en el programa en 2009 creyeron que la vida escolar había mejorado significativamente durante el primer año en el que se comenzó aplicar el método KiVa, algo que confirman numerosos estudios.
Es tal el éxito del programa que el método KiVa ha recibido el Premio Europeo de Prevención del Crimen en 2009, entre otros.
Una de las mejores maneras de entender el potencial de este programa KiVa contra el acoso es a través de un ejemplo. En la escuela Karamzin tenían un problema grave de acoso escolar, por lo que el programa KiVa se puso en marcha en la escuela durante el 2008: durante el primer año de implantación se redujo el acoso escolar en un 60%.

¿Cómo funciona el método KiVa?

El método utilizado en el programa KiVa consiste en no centrarse en la dialéctica de la confrontación entre víctima y acosador (ni tratar a la víctima para que sea más extravertida ni intentar cambiar al acosador para que desarrolle empatía) sino que se basa en la actuación sobre los alumnos testigos que se ríen de tal situación.
En muchos casos, estos espectadores interiorizan que lo que pasa es normal, incluso divertido, aunque tengan una opinión subyacente diferente. Lo que se pretende hacer a través del método es influir en dichos espectadores para que no participen indirectamente en el acoso. Si esto se consigue, el acosador, que necesita de reconocimiento para proseguir con el bullying, deja de acosar a causa de que no le aporta ningún beneficio.
En resumen, el programa de basa en intentar que los espectadores no les rían las gracias a los jóvenes que son la parte agresora en el acoso. Sencillo, pero eficaz.

Los detalles del programa

En el programa KiVa los estudiantes son instruidos en unas 20 clases a los 7, 10 y 13 años (edades clave en el desarrollo del menor) para identificar las diferentes formas de bullying. De este modo ya son concienciados desde bien pequeños.
Hay diez temarios y trabajos que se realizan a lo largo del curso y en donde se enseñan valores morales como la empatía y el respeto por los demás. Se utilizan gran cantidad de recursos: charlas, videojuegos, manuales para el profesorado, vigilancia en el recreo, largometrajes... incluso un buzón virtual para denunciar si son testigos o víctimas de acoso escolar.

El equipo KiVa

En toda escuela el director elige un equipo KiVa integrado por tres adultos que detectan y investigan los casos de acoso escolar.
Primero determinan si el acoso es puntual o continuado. Después hablan con la víctima para tranquilizarla. Posteriormente hablan con los acosadores para sensibilizarlos y con los testigos, que son la piedra angular del programa, de esta forma se consigue reducir el acoso escolar.

El potencial del método

Este drástico cambio en una serie de escuelas finesas puede dar una idea de los cambios cualitativos a nivel social que este tipo de programas podrían tener no solo en las escuelas, sino en los diferentes estratos culturales de personas adultas educadas mediante estos métodos.
Si ya desde las etapas más tempranas somos educados para no apoyar pasivamente actos de violencia de este tipo, es concebible que la mentalidad de los adultos también cambie en muchos sentidos. Solo el tiempo dirá si este tipo de cambios culturales repentinos llegan a darse. Las repercusiones del programa KiVa pueden ir mucho más allá de la lucha contra el bullying, pueden ser la semilla para una sociedad más justa, solidaria y cohesionada.

Graduado en Psicología por la Universitat Autònoma de Barcelona. Posgrado en intervención clínica. Máster en psicología de la salud.