Los derechos de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital. Monográfico de la Revista Sociedad e Infancias, Vol. 6 Núm. 2 (2022).

 Con ese Tema acaba de ser publicado el 2º volumen de este año, como vol. 6 nº 2, 
de la Revista Sociedad e Infancias.

Sociedad e Infancias
ISSN-e: 2531-0720,
Ediciones Complutense,
Equipo SIC SPAIN 3.0 UCM.
Asociación GSIA.

Presentación. 

Los derechos de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital.
En la sociedad digitalizada actual, la monitorización de las actividades sociales de los niños, niñas, y adolescentes está facilitada por el acceso a través de dispositivos personales a un ecosistema digital donde se recaban datos de manera continuada. El debate social sobre el uso de las llamadas Tecnologías de la Información y de la Comunicación en la infancia y sobre todo en la adolescencia ha estado predominado, y sigue estándolo, por mensajes  confusos  sobre  los  efectos  perniciosos  del  uso  de  Internet  y  las  redes  sociales.  Mensajes  confusos  establecidos en una suerte de eufemismo-intelectual-adulto sobre los riesgos y oportunidades y la capacitación de los niños/as en el uso de todas las nuevas tecnologías, las actuales y las que se consolidarán en un futuro. Aunque los mensajes parecen respaldar una ostensible preocupación por los posibles efectos de todas las nuevas tecnologías en una o varias generaciones de niños/as tildados de viciosos/as, lo que parece ponerse en solfa es una caricaturización de una infancia y adolescencia que ha encontrado realmente un espacio de autonomía y autodeterminación para la generación de una identidad colectiva a pesar de las condiciones de un ecosistema digital  dominado  por  plataformas  digitales.  Quiere  decir,  industria  de  Internet  que  sólo  tiene  como  objetivo  monetizar los datos desagregados de los usuarios y usuarias de Internet, también de los niños y niñas. Con ello, el entorno digital se refleja como espacio social en el que se integran y desarrollan diferentes fenómenos tanto positivos como negativos vinculados con el género y/o la edad, llevando a suscitar diversos interrogantes sobre la forma en la que opera este espacio virtual, los límites en los que se establecen estas nuevas relaciones, la perpetuación de discursos, las resistencias y espacios de resiliencia, y en especial, la existencia de diferentes formas de discriminación especialmente dirigida hacia niños, niñas y adolescentes, así como otros fenómenos vinculados a estos como actores sociales dentro del ecosistema digital.

En el marco del proyecto europeo “Safer Internet Centre – Spain” SIC SPAIN 3.0 que lidera el Instituto Nacional de Ciberseguridad –INCIBE–,1 el equipo de la Universidad Complutense de Madrid ha coordinado junto al equipo de la revista científica SOCIEDAD E INFANCIAS, el tema monográfico de este segundo volumen del año 2022 acerca del análisis de la violencia contra niños/as y adolescentes en las redes sociales, poniendo el acento en los derechos que niños, niñas y adolescentes tienen en el entorno digital. De esta forma, y con el fin de fomentar la investigación mediante la publicación de artículos científicos, se ha hecho un llamado a la comunidad académica que aborda el estudio de temas sobre la infancia y adolescencia para que pudiera compartir sus hallazgos con la sociedad a través de la publicación y difusión de este número monográfico. Esta publicación se enfoca en los principales factores que afectan, determinan y se vinculan a las distintas formas en las que los derechos de los niños, niñas y adolescentes se pueden ver afectados negativamente en el entorno digital, pero también, en aquellos factores que se erigen como oportunidades y fortalezas ante estos fenómenos, y que son articulados y gestionados por ellos mismos.
Para ello, fue planteada una serie de subtemáticas que orientaron de manera más específica la construcción de este número y que se postularon en el origen de este monográfico:
– La inclusión/exclusión digital de los niños, niñas y adolescentes por razón de su situación económica, sexo, discapacidad, origen étnico o nacional, idioma, grupos minoritarios y niños indígenas, solicitantes de asilo, refugiados y migrantes, orientación sexual, acogimiento en modalidades alternativas de cuidado.
– Nuevos fenómenos en las redes sociales de internet vinculados con la exclusión de las niñas y las adolescentes por distintas formas de violencia de género en el entorno digital. 
– El discurso de odio por razones etarias (vinculadas con la edad) hacia los niños, niñas y adolescentes en las redes sociales (1)
– La falta de regulación de la gestión automatizada de los datos de los niños y niñas en Internet como forma específica de discriminación.
–  Cualquier  otro  tema  donde,  a  través  de  la  investigación  con  niños,  niñas  y  adolescentes,  se  conozcan  sus  propias estrategias de resistencia frente a su discriminación y defensa de sus derechos en el entorno digital.

A partir de estas orientaciones, la Sección Monográfica del presente número de Sociedad e Infancias comprende seis selectos manuscritos que ofrecen una mirada interdisciplinar en torno a la dinámica del ecosistema digital y los derechos de los niños, niñas y adolescentes en este espacio. 
    Esta sección se abre con el artículo sobre La metodología participativa audiovisual como recurso para la emergencia de espacios de resistencia, en donde las autoras presentan un análisis a partir de la Investigación Acción Participativa con y por niños, niñas y jóvenes destacando su voz y su capacidad de agencia. De esta forma, y haciendo uso  de  metodologías  audiovisuales  participativas,  el  texto  expone  y  analiza  el  proceso  de  creación  de  dos  piezas  audiovisuales: una en formato de vídeo entrevista, y otra en formato vídeo podcast, y deja ver cómo esta metodología resulta ser un recurso solido para que sus protagonistas, las personas más jóvenes reflexionen desde la colectividad y desde su realidad social, construyendo diálogos críticos y de resistencia al sistema en el que se encuentran. 
    El segundo artículo de esta sección aborda los Factores principales de la violencia de género específica hacia las adolescentes en el entorno digital, en el que, por medio de una metodología cuantitativa, se presenta la situación de mujeres adolescentes en España como usuarias de las Tecnologías de la Información y la Comunicación -TIC- así como los roles de género existentes. Los autores y autoras además llegan a identificar la existencia de cuatro factores vinculados a la prevención y la reducción de los fenómenos de violencia de género en las redes sociales. De esta manera, se destacan importantes hallazgos que se postulan como un recurso relevante para guiar actuaciones específicas en Internet a nivel legislativo y empresarial.
    En el artículo sobre Conductas sobre sexting en adolescentes mexicanos de secundaria y preparatoria, se analiza uno  de  los  fenómenos  y  riesgos  existentes  en  el  entorno  digital,  esto  es,  el  sexting,  entre  adolescentes  mexicanos  de  educación secundaria y preparatoria del sur de Veracruz, el cual emerge como una forma frecuente de interactuar en entornos virtuales. Las autoras llegan a identificar diferentes factores de conductas sobre el sexting de acuerdo con datos personales, sociodemográficos y escolares, explorando además la relación entre las conductas sobre sexting y la edad.
    El trabajo acerca de la Participação infantil em um contraturno escolar: solicitações sobre mudanças e uso de celulares expressas em rodas de conversa, se enmarca desde una realidad especifica en un barrio del este de la ciudad de São Paulo, Brasil. Desde este texto la autora presenta un análisis sobre el uso de dispositivos móviles por parte de niños, niñas y adolescentes en espacios extraescolares y refleja cómo estos pueden convertirse en elementos y canales de participación en beneficio de este grupo. 
    A través del artículo Adolescencia y violencia de género en línea: revisión bibliográfica comparativa entre Costa Rica, México y España, las autoras analizan las diferentes perspectivas metodológicas de investigación acerca del fenómeno, así como los abordajes que se tienen a nivel normativo sobre la violencia de género en línea en parejas adolescentes. El texto se compone de un análisis descriptivo en tres localizaciones diferentes, y por ello tres contextos sociales distintos que evidencian la falta de definición de políticas públicas especialmente en los países latinoamericanos consultados. 
    Se suma a esta temática del monográfico –aunque desde la sección “Otras colaboraciones”–, el manuscrito titulado Los derechos de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital. Nuevos escenarios para la tensión entre vulneración y protección de derechos, desde el que sus autores, apoyados por las opiniones y experiencias directas de niños, niñas y adolescentes, muestran algunos ejes relevantes en la protección de la niñez y la adolescencia en los entornos virtuales y reflexionan respecto a este nuevo contexto. 

La sección Miscelánea del número contiene un artículo que aborda Una revisión sistemática de literatura: memoria colectiva, infancia y migración, desde el cual las autoras, a través del análisis temático de 38 artículos, identifican la producción científica en torno a la memoria social, la infancia y la migración en una década específica contemplada entre 2010 y 2020. El texto ofrece de esta manera, una descripción de las investigaciones en cuanto a la interrelación de estas tres temáticas, así como sus principales conceptualizaciones, características y retos a enfrentar. 

La sección de Otras Colaboraciones contiene –además del texto ya mencionado–, dos obras adicionales. La primera, Nuevos liderazgos en defensa de la vida: Entrevista con Francisco Vera, niño activista medioambiental contempla una aportación significativa para la Revista Sociedad e Infancias en su objetivo por abrir puertas que faciliten la intervención de los niños, niñas y adolescentes en los asuntos del conjunto de la sociedad. La participación directa que realiza su protagonista –un niño– refleja un llamado a la reflexión tanto a otros niños y niñas como al resto de la población. Adicionalmente en esta sección se encuentra el manuscrito sobre Memoria intergeneracional de infancias rurales precarizadas, en el Urabá colombiano en el que se presentan los avances de un proyecto desarrollado en la ciudad de Turbo en Colombia que centra su análisis en las infancias precarizadas de distintas generaciones.

Finalmente, este número cierra con la publicación de dos recensiones centradas en la reflexión y análisis de los estudios sociales de la infancia. La primera de ellas sobre la obra A Magna Carta for Children? Rethinking Children’s Rights desde la que se hace un llamado al debate y la reflexión, y en la que además se muestra un programa sobre cómo deben entenderse y tratarse los derechos de la niñez en el futuro. 
La segunda recensión diserta sobre la obra Re-defining Children’s Participation in the Countries of the South de Springer Berlin Heidelberg, una interesante obra que invita a profundizar sobre los sentidos en torno a la participación de niños, niñas y jóvenes. El libro además de abordar aspectos ineludibles para favorecer una dinámica participativa, muestra la resignificación de conceptos necesarios para pensar estos procesos.  

Nota1:Proyecto Financiado por la Unión Europea. No obstante, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente las de la Unión Europea. Ni la Unión Europea ni la autoridad que concede la subvención pueden ser considerados responsables de los mismos. Funded by the European Union. Views and opinions expressed are however those of the author(s) only and do not necessarily reflect those of the European Union. Neither the European Union nor the granting authority can be held responsible for them.





Equipo SIC SPAIN 3.0 UCM

¿Cómo afecta el horario al rendimiento de los estudiantes?

  Desde que a comienzos de la década de los años 90 en Canarias se decidiera concentrar todas las sesiones de enseñanza-aprendizaje en la primera mitad del día (antes de la comida), la denominada jornada escolar continua se ha extendido a la gran mayoría de comunidades autónomas españolas. 
La jornada escolar partida, con sesiones de aprendizaje antes 
 y después de una pausa para la comida, mengua cada año.
Algunos de los argumentos que esgrimen los defensores de la primera es que reduce la fatiga del alumnado y favorece la atención y el rendimiento académico. 

Ahora bien, ¿qué dice la investigación 
sobre el impacto de la jornada escolar continua y partida en los alumnos?







Estudios y limitaciones

Para comenzar, conviene subrayar que los estudios que se han realizado hasta la fecha para determinar qué tipo de jornada favorece en mayor medida el rendimiento académico son escasos y presentan una serie de limitaciones metodológicas que dificultan extraer una respuesta concluyente.

Por ejemplo, no siempre es posible aislar el efecto del tipo de jornada del de otras variables, como el tipo de centro escolar o las características del alumnado. 

Con esto presente, los resultados disponibles en España no apuntan a una superioridad de la jornada escolar continua sobre la partida y sugieren más bien que la jornada partida promueve en mayor medida el rendimiento académico.

Jornada escolar partida y continua. ¿Existen evidencias que motiven el cambio en la gestión del tiempo escolar en España?
Francisco José Morales Yago, Universidad Nacional de Educación a Distancia
Arturo Galán, Universidad Nacional de Educación a Distancia (ESPAÑA)
Ramón Pérez Juste, Universidad Nacional de Educación a Distancia (España)
DOI: https://doi.org/10.5209/RCED.55335

Ciclos atencionales

En contraste con lo anterior, sí existen abundantes estudios sobre cómo se distribuyen los ciclos atencionales de los escolares a lo largo de la jornada escolar.

Para responder a esta pregunta, la atención se mide en diferentes momentos del día con, por ejemplo, tareas de discriminación visual, en las que los estudiantes tienen que localizar en un tiempo limitado letras, números o símbolos concretos dentro de una cadena.

Por etapas, los resultados muestran que:

  1. En el alumnado de infantil hay un aumento de la atención durante la mañana que pasa a reducirse durante la tarde.

  2. En el alumnado de primaria, el pico de mayor atención comienza a trasladarse a la tarde.

  3. Y en el alumnado de etapas superiores de primaria los mayores niveles de atención se desplazan claramente hacia la tarde, mientras que se mantienen especialmente bajos durante las primeras horas de mañana.

En términos generales, se podría decir que el alumnado experimenta un pico atencional hasta media mañana y otro más o menos pronunciado a lo largo de tarde. Precisamente por ello, la jornada escolar partida, que se distribuye en dos períodos lectivos (uno matinal y otro vespertino), se adapta mejor a la curva de atención de los escolares que la jornada continua.

Adolescentes: un caso especial

El caso de los adolescentes merece una consideración especial. Por una parte, conviene subrayar que en la etapa secundaria del sistema educativo español predomina la jornada escolar continua.

A eso se suma el hecho de que la media de horas de clase que pasan los adolescentes dentro del aula en España es significativamente superior a la media de la OCDE, cuestión que no se ve reflejada en las pruebas de evaluación externas, como PISA.

El resultado es que los adolescentes arrancan la jornada muy pronto por la mañana para cubrir todas las sesiones de aprendizaje diarias estipuladas.

Cambio en los patrones de sueño

Ahora bien, existen pruebas sólidas de que esta población se caracteriza por unos patrones de sueño diferentes a la población preadolescente o adulta. Concretamente, los jóvenes de estas edades están más activos y en alerta a medida que se acerca la noche; se inclinan por retrasar el momento de acostarse y experimentan, en consecuencia, una clara somnolencia a primeras horas de la mañana.

¿Cuál es el resultado de esta desconexión entre el horario escolar y los ciclos de sueño de los adolescentes? Que reciben buena parte de las clases en un claro estado de sopor; por cierto, confundido a menudo con un clima de concentración elevado por el silencio que impera en el aula en horas tempranas de la mañana.

De hecho, numerosos estudios han puesto de relieve cómo comenzar la jornada escolar a primera hora de la mañana se traduce, a efectos prácticos, en una privación del sueño en esas edades. Y esto tiene consecuencias no deseables como, por ejemplo, la aparición de problemas conductuales, la falta de atención, un rendimiento académico inferior o un número mayor de accidentes o lesiones.

Empezar más tarde

Una solución planteada en numerosas ocasiones desde la comunidad científica pasa por modificar la hora de comienzo de la jornada escolar.

La toma de decisiones en materia educativa es compleja e implica siempre múltiples factores. Aunque aún falta más investigación en este campo, sería muy recomendable tomar en consideración las pruebas disponibles sobre la distribución de las sesiones de aprendizaje a lo largo del día y su relación con el rendimiento académico y bienestar de los escolares.

*Marta Ferrero González: Docente, investigadora y vicedecana de investigación y transferencia en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, Universidad Autónoma de Madrid

Hablando de Infancia y Adolescencia, HDIA: Especial Jornada GSIA 2022; Revista GSIA diciembre 2022.

                               Hablando de Infancia y Adolescencia. 
La Asociación GSIA edita esta Revista de Prensa, mensual y digital,
que analiza la actualidad recogida por los medios 
en relación a la infancia y la adolescencia, 
aportando nuestro propio enfoque 
con distintos secciones, artículos y columnas de opinión.



Presentación
HDIA cumple 10 años y los celebramos con un especial 
sobre nuestra Jornada Técnica Anual GSIA:
Derechos Políticos de los Niños.

Este número va a ser especial y diferente. Por un lado, porque es el último del año, y hemos decidido hacer una publicación centrada en los contenidos desarrollados en la VIII Jornada Técnica de GSIA, que se celebró el pasado 30 de noviembre, bajo la temática de los derechos políticos de niños y niñas. 
Por otro lado, porque HDIA cumple 10 años de vida y para el próximo año se va a iniciar una nueva etapa en la revista que va a traer cambios en algunas de las  secciones que nos han acompañado en esta década.
Hablando de Infancia y Adolescencia nació con la intención de combatir y cuestionar el relato dominante que los medios de comunicación han establecido sobre la infancia y adolescencia, el discurso sobre esos niños y niñas a los que hay que, o bien proteger porque se pone en el foco su vulnerabilidad, el ser víctimas; o bien se les construye como seres egoístas, hedonistas e impulsivos, capaces cometer cualquier fechoría por su falta de conciencia y su actitud oposicionista hacia las normas. En 10 años de publicaciones, se ha cuestionado este relato, ensalzando aquellas noticias que reconocieran su protagonismo y participación en todas las esferas sociales. Un protagonismo real, no aquel que intenta destacar, premiar o ensalzar las aptitudes o cualidades de lo que se espera ‘ser’ un niño desde la mirada adulta.

Desde este consejo de redacción queremos reconocer el trabajo y el esfuerzo de todas las personas que han formado parte o han colaborado en la redacción de nuestra revista, que no nos cabe duda, ha sido un aporte fundamental por  cambiar la visión que el conjunto de nuestra sociedad tiene sobre la infancia. 
Así mismo, agradecer a todas las personas suscriptoras de la revista, a lectores y lectoras que nos han animado a continuar con la tarea, y a todas aquellas que nos han transmitido un cambio de conciencia respecto a la visión de niñas y niños en sociedad tras leer alguna de las publicaciones. Si hemos podido aportar un granito de arena para que desde los ámbitos periodístico, académico, social y político, se haga otra mirada sobre los que es ‘ser un niño’, HDIA ha merecido la pena.

Este último número del año gira, a modo de monográfico, sobre los derechos políticos y de ciudadanía de niñas y niños. En la sección ‘Escaparate’ hemos querido compartir la maravillosa experiencia que ha supuesto la Jornada, en la que hemos contado con la participación de niños y niñas como moderadores en las 3 mesas que se desarrollaron. En la sección ‘Se ha dicho’, hemos realizado una reflexión sobre la forma en la que los medios de comunicación han abordado estos derechos, considerados desde sus formas de participación en sociedad, el concepto de lo que es ser ciudadanos, así como su derecho al voto.

Nos despedimos deseándoos unas Felices Fiestas de parte de la redacción de la revista, y de todas las personas asociadas a GSIA, con la esperanza de que el próximo año se consiga el reconocimiento de los derechos que nuestras niñas y niños están reivindicando en todos sus espacios de participación social…. Nos falta el del voto, pero continuaremos en la lucha….


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Revista "Derechos y Realidades". nº 10/22. DNI Costa Rica.

 

Décima edición:
Revista "Derechos y Realidades".


contenido:
  • Editorial.
  • ¿Personas menores de edad en condición de refugio, no acompañadas, viviendo en pareja y próximamente padre/madre de un recién nacido, deben vivir separados?
  • Explotación Sexual Comercial: Una manifestación más de violencia que debe de afrontar el colectivo LGBTIQ+.
  • Comentarios a los principales cambios del reglamento de la Ley de Extranjería en relación a los menores tutelados y jóvenes ex tutelados.
Leer revista

Pobreza en Latinoamérica, Comparativa por Países y su evolución desde 1980 a 2021.

 Comparativa entre la mayoría de los países de Latinoamérica 
y su evolución en el tiempo desde 1980 hasta 2021

¿Cuáles son los países de Latinoamérica que presentan mayores tasas de pobreza?



Incorporación de los Derechos del Niño en la acción clímática: Entrevista con cuatro jóvenes, Francia.

 El proyecto ' Acceso de los niños a la justicia ambiental ' de CRIN está produciendo investigaciones en 43 países diferentes que examinan cómo las leyes y políticas protegen, o no protegen, los derechos ambientales de los niños. 
Queremos ver normas más estrictas sobre los derechos del niño.

 Recientemente lanzamos nuestro informe sobre el acceso de los niños a la justicia ambiental en Francia , pero los informes son solo una cara de la historia. También queremos escuchar directamente a quienes defienden los derechos ambientales de los niños. A través de entrevistas, nuestro objetivo es explorar cómo nuestros hallazgos se relacionan y pueden apoyar los esfuerzos de quienes están a la vanguardia del movimiento por la justicia climática. 

En esta entrevista hablamos con cuatro jóvenes*: 
Loiuse A, Louise C, Titouan y Pablo de Jeunes Ambassadeurs pour le Climat (JAC, una asociación de jóvenes en Francia que tiene como objetivo sensibilizar y educar a las personas sobre el clima y el medio ambiente).


CRIN: ¿Cómo se ven más afectados los niños y los jóvenes por el cambio climático en su país?
Louise C: Lo principal en Francia es el impacto psicológico. La ansiedad ecológica afecta a los jóvenes activistas en Francia, pero también en el resto del mundo. También nos impacta en la forma de nuestros intereses y en lo que nos involucramos, esto puede ser académicamente, lo que elegimos hacer profesionalmente o las elecciones que hacemos día a día en nuestras vidas. Y también tiene un impacto en los fondos de educación. Esperamos que tal vez después de la COP27, Francia aumente su compromiso con la educación climática y que esto cambie algo para el acceso a la educación ambiental en Francia. 

Pablo: Creo que es particularmente difícil porque sabemos con certeza que el futuro va a ser peor de lo que es hoy. Así que vamos hacia ella con la certeza de tener que enfrentar muchos problemas y desafíos. Nuestra sociedad nunca fue construida para enfrentar estos desafíos. Los adultos nos preguntan “¿qué quieres hacer en 10-20 años?” Pero ni siquiera sé cómo serán nuestras vidas y nuestra sociedad dentro de 20 años. Es difícil enfrentar eso.

¿Qué están haciendo los niños y jóvenes en Francia para mejorar la justicia climática?
Louise C: Trabajo con la Academia del Clima en París, que abrió hace un año. El objetivo principal de esto es dar a los estudiantes de la escuela acceso a la educación ambiental, para construir una opinión crítica sobre lo que está sucediendo, por ejemplo, qué decisiones ha tomado el gobierno y cómo podemos actuar y participar. En JAC nos enfocamos en promover la comprensión y la opinión crítica. Pero otros grupos también promueven otras formas de participar en la justicia climática en Francia, como la desobediencia civil, la organización de marchas, el uso del arte, los grupos de defensa, etc. 

Pablo: En la mayoría de los países europeos hay un gran aumento de la acción directa y la desobediencia civil. Muchos jóvenes están luchando, han marchado, han tratado de educar y no está funcionando. Los gobiernos todavía no están haciendo lo suficiente. La acción directa es nuestro último recurso.

¿Qué significa exactamente para usted la educación ambiental? ¿Y por qué crees que es importante?
Titouan: La educación ambiental significa brindar a los niños y jóvenes la información que necesitan para construir su propia comprensión sobre el cambio climático y cómo debemos responder a él como sociedad. No es una definición sino una forma de pensar, para mí. 

Pablo : Siempre pienso en esa cita de Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”.

¿Cómo puede la educación climática ser un apalancamiento para la acción climática?
Pablo: Cuando educas a las personas, les das el poder de entender la situación, de poder actuar sobre ella y participar en la construcción de su futuro. La Convención de Ciudadanos por el Clima , donde 150 ciudadanos franceses fueron elegidos al azar para desarrollar soluciones para el clima es un gran ejemplo. Nos mostró que incluso si tienes escepticismo climático o negadores del clima, a través de la educación, pueden encontrar soluciones que son mucho mejores que las que los gobiernos y los políticos han ofrecido antes.

Louise A: Fue asombroso, porque realmente tenía representación de diferentes puntos de vista y de minorías que no suelen estar representadas en estas conversaciones. Incluyó también a jóvenes a partir de los 16 años . Esta convención realmente destacó la importancia de la educación. Cuando las personas saben las consecuencias de nuestras acciones dentro de nuestra sociedad y sistemas, entonces no quieren construir políticas que apoyen los combustibles fósiles, o que apoyen la publicidad para más consumismo.

Pablo: Ha habido encuestas sobre las políticas que ha propuesto la Convención Ciudadana, mostrando que la mayoría de la gente está a favor de ellas. Esto demuestra que incluso cuando los políticos no pueden proponer soluciones adecuadas, cuando reúnes a personas que representan a la población y les dejas trabajar juntas, pueden encontrar soluciones.

¿Crees que la Convención Ciudadana por el Clima es una forma significativa de involucrar a niños y jóvenes? ¿O hay otras formas mejores de involucrar a los niños y jóvenes en la elaboración de políticas?
Louise A: Primero, las personas que están dando forma a las políticas en este momento tienden a estar obsesionadas con las ganancias o las próximas elecciones. No podemos pensar en el cambio climático u otros problemas sociales con una perspectiva a tan corto plazo. Los jóvenes valoran el futuro tanto como el presente. En segundo lugar, nos permite comprender el mecanismo de nuestra democracia, por ejemplo, cómo puede ser corrompida por los medios, pero también las diversas formas en que podemos defender la democracia. En tercer lugar, participar en la elaboración de políticas nos da la esperanza de que podemos configurar la sociedad que queremos. Nos permite tomar parte en acciones concretas hacia nuestros sueños. Todos deberían poder participar en un gran sueño unido.

Hay una sección en el informe de CRIN sobre el acceso de los niños a la justicia por los derechos ambientales sobre la educación climática y los derechos civiles y políticos en Francia. ¿Refleja el hallazgo la realidad? ¿Qué opina al respecto?
Lo que encontró el informe...

En Francia, la educación climática es parte del plan de estudios de la escuela primaria y secundaria. Este es un estándar nacional, pero el tema no se ha incorporado al plan de estudios como una materia independiente. Nuestra investigación encontró que, en cambio, el sistema educativo hace un llamado a las ONG y los grupos de la sociedad civil para que vengan a las escuelas y brinden esta educación al gobierno. Esto significa que si no existen grupos como JAC, la educación climática no parece garantizada en Francia.
Pablo : En Francia el gobierno lleva mucho tiempo delegando los temas sociales a las organizaciones. No se compromete con políticas reales o apoyo financiero. Con la falta de inversiones en educación, hemos visto que ni siquiera hay suficientes maestros en las escuelas en este momento. Pero nuestros niños son el futuro de la nación. Deben ser nuestro recurso más preciado. 

Titouan: Los principales esfuerzos se centran en políticas económicas que son de corto plazo y no sostenibles sin una inversión sólida en educación. La educación es la manera de permitir que las personas contribuyan a dar forma a nuestras sociedades. 

Louise A: Aunque una noticia positiva es que el 20 de octubre, el ministro de educación dijo que para el 2025 haremos obligatoria la educación ambiental. Todavía no es concreto, pero muestra que el gobierno podría ofrecer más apoyo a organizaciones como la nuestra.

¿Participaste en la COP26 del año pasado en Glasgow? ¿Qué opinas sobre la participación de niños y jóvenes en estas conferencias internacionales? ¿Tiene alguna idea sobre cómo se deberían mejorar estos espacios para ayudar a los niños y jóvenes a participar en ellos?
Titouan:  Participar en la COP26 nos ha permitido entender lo que no funciona. Conocimos a diferentes actores y entendimos lo que no funciona y lo que debe cambiar. 

Louise C: Si se ha tomado una decisión a través de las negociaciones en la COP, las partes deben rendir cuentas por su implementación, pero nos falta un sistema de este tipo para que los países asuman sus compromisos.

Louise A: En la COP26 hablamos con varios grupos. Todos queríamos decirles a los líderes que deben tener en cuenta las recomendaciones del IPCC y adaptar las estructuras jurídicas y económicas a estas recomendaciones. Debe hacerse de una manera justa y justa para todas las personas. Si impulsamos este mensaje todos juntos, podemos ser poderosos. 

Hace poco hablé con Youth and Environment Europe y compartieron tres puntos principales para mejorar espacios como la COP para los jóvenes. Primero, los gobiernos deberían ofrecer apoyo para que los jóvenes asistan. Se nos permite pedir pases de observador, pero no siempre tenemos los fondos para ir allí. En segundo lugar, debe haber espacios para los jóvenes. En la COP27 estuvo el Pabellón de la Infancia y la Juventud . Esto es increíble porque por primera vez jóvenes de todo el mundo que tienen los mismos sueños pueden conocerse y compartir este espacio. Tercero, los niños deben recibir apoyo para participar.

Titouan: Puede ser difícil para los jóvenes tomar la palabra durante las negociaciones, porque a veces no entendemos completamente lo que está pasando. Entonces, en algunos casos, podría ser mejor involucrar a los jóvenes como asesores, para que podamos dar nuestra opinión, pero no necesariamente tomar decisiones. 

Louise C: Incluso si podemos asistir con una insignia de observador, es muy difícil tener la confianza para hablar durante las negociaciones. También se trata de la comprensión y el análisis que se requiere en estos espacios. Somos afortunados porque tenemos la oportunidad de ir a la escuela, de desarrollar una mente crítica y de tener acceso a toda esta información. Pero, ¿qué pasa con los jóvenes sin este acceso? Sus voces también importan.

Pablo: Estoy de acuerdo, los espacios como la COP no son amigables, hay muchas siglas, muchas palabras técnicas. Puede ser necesario porque estos son temas complicados. Pero podrían haber ofrecido educación para ayudar a la gente a entender lo que está pasando. Al igual que con el sistema educativo en Francia, corresponde a algunas ONG educar, explicar cómo funciona y apoyar a los jóvenes para que participen. Este es un problema real durante las COP.

¿Fuiste a la COP27 de este año en Sharm El Sheikh, Egipto? 
Titouan: No lo hicimos. En parte por la huella de carbono, los problemas de derechos humanos, pero también porque pensamos en el impacto que podríamos tener. Hay dos grandes reuniones de negociación climática cada año, una en Bonn, Alemania en junio, que está justo al lado de nosotros para que podamos ir en tren, y la COP que se llevó a cabo este año en otro continente. La COP es simplemente donde se toman las decisiones y negociaciones finales, pero se basan en el arduo trabajo realizado durante el año pasado. Es por eso que generalmente preferimos asistir a las reuniones de Bonn.

Louise C:  En Bonn es más fácil para nosotros organizar la incidencia porque es más fácil prepararse junto con otros que van a Bonn y tienen los mismos objetivos. En la COP se siente como un gran mercado de personas interesadas en el cambio climático, pero no necesariamente todos están allí por el mismo objetivo. 

Louise A: Tratamos de estar donde somos más útiles, y Louise coordina un programa increíble en la Academia del Clima en París. Ofrecemos educación y herramientas a los jóvenes y ayudamos a asegurarnos de que entiendan lo que está pasando. 


*Sobre JAC y los ponentes
JAC es una asociación de jóvenes que tiene como objetivo sensibilizar y educar a las personas sobre temas climáticos y ambientales, a través de conferencias y talleres. JAC es el vínculo entre los jóvenes en Francia y el proceso de Cambio Climático de la ONU, y muchos miembros y estudiantes (principalmente en la región de París) participan en negociaciones climáticas (COP) y conferencias sobre biodiversidad (UICN). 
Pablo (23) se graduó recientemente en economía del comportamiento y actualmente está haciendo una pasantía en el equipo de cabildeo en una ONG que aboga por la protección de los océanos. Pablo aborda el cambio climático desde un punto de vista sistémico, abogando por una mejor educación y la acción directa de los ciudadanos. 

Louise Chevrinais (21) estudia relaciones internacionales y, al mismo tiempo, realiza un aprendizaje en relaciones públicas e institucionales con la ONG Empow'Her. Louise aboga por integrar la lucha contra el cambio climático en los programas humanitarios para el empoderamiento de mujeres y niñas, y también por acelerar una política de acción conjunta por la justicia ambiental y social. 

Titouan (23) tiene una Maestría en Políticas Ecológicas y Sostenibilidad en Sciences-Po en Lille. Titouan aborda la emergencia ecológica a través de un enfoque en la educación, los medios y el arte. Es un apasionado de la cultura, la ciencia y la política. 

Louise Arrivé (22) tiene una Maestría en Estrategia Territorial Urbana en Sciences-Po Paris. Louise aborda nuevos proyectos sociales con creatividad y trabaja con muchas personas y organizaciones. No se desanima por la escala, desde las ciudades hasta la COP, se asegura de que todos los tipos de acciones se complementen entre sí. 

Vea más sobre lo que los niños tienen que decir sobre la crisis climática y por qué se necesita hacer más para involucrarlos: Los derechos y las voces de los niños en la respuesta global al cambio climático .

La mayoría de fallecidos en las movilizaciones sociales por la crisis política de Perú son adolescentes y jóvenes.

 Memorial por los adolescentes y jóvenes 
muertos en las protestas.

En 12 días de movilizaciones contra el Congreso y por el adelanto de elecciones en Perú, se ha confirmado la muerte de 20 personas en los enfrentamientos de manifestantes con la Policía y las Fuerzas Armadas. Otras cinco personas fallecieron en accidentes de tránsito y hechos vinculados al bloqueo de carreteras. Las regiones más afectadas por la represión son Ayacucho y Apurímac. En esta última, todos los fallecidos eran adolescentes de entre 15 y 19 años. Trabajaban en actividades agrícolas o en construcción para mantener a sus familias. Soñaban con ser futbolistas, farmacéuticos, médicos, policías y artistas. En Ayacucho, gran parte de ellos murieron por impactos de armas de fuego en el torax, cuello y cabeza.


El 7 de diciembre, Pedro Castillo intentó llevar a cabo un golpe de Estado. Ese mismo día fue vacado por el Congreso, detenido en la Prefectura de Lima y Dina Boluarte ―entonces vicepresidenta― asumió el más alto mando del país. Tras poco más de una semana en detención, ahora el expresidente cumple 18 meses de prisión preventiva por los presuntos delitos de rebelión, conspiración, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.

Esta serie de hechos inusitados, veloces y definitivos provocó que, poco a poco, la gente se volcara a las calles. Los manifestantes reclaman en su mayoría el adelanto de elecciones, la disolución del Congreso y la renuncia de la presidenta. Dina Boluarte ya presentó un proyecto de ley para adelantar las elecciones, pero el Congreso aún no llega a un acuerdo sobre los tiempos. Mientras tanto, las movilizaciones persisten. 

Hasta las 6:41 p.m. del viernes 16 de diciembre, según la Defensoría del Pueblo, la vorágine de rabia y violencia había dejado 17 fallecidos en los enfrentamientos de los manifestantes con los efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas. Otras cinco víctimas, detalló la institución, murieron en accidentes de tránsito y hechos vinculados a los bloqueos de carreteras.

Sin embargo, en las horas posteriores, las direcciones regionales de Salud de Junín y de Ayacucho informaron sobre otras tres personas fallecidas en los enfrentamientos. Dos de esos casos corresponden a Junín, y uno a Ayacucho. En otras palabras, hasta el cierre de este artículo, se contabilizaban 20 decesos producto de los enfrentamientos en las protestas. 

Todos los fallecidos son civiles. La mayoría pertenecen a regiones del sur andino, con altos niveles de pobreza monetaria. Allí, la represión policial y militar ha arremetido con mayor fuerza. 
Durante las marchas se han reportado también daños y ataques a la propiedad privada, la infraestructura de entidades públicas y medios, por parte de algunos grupos. Hay también alrededor de 140 policías heridos.

Ayacucho, uno de los departamentos más asolados en la época del conflicto armado interno, reúne el mayor número de muertes directas: nueve. Hay seis fallecidos más en Apurímac, tierra del pueblo chanka y con una gran cantidad de comunidades quechuas. Tres muertes más en Junín, una en La Libertad y otra en Arequipa.

Diversas fotos y videos muestran cómo los militares disparaban contra el cuerpo a los manifestantes mientras estos huían o se escondían. 
Crédito: OjoPúblico / Miguel Gutiérrez.

La presidente Dina Boluarte ha visitado a algunos policías heridos. Pero en el caso de los fallecidos ha expresado sus condolencias a través de un tuit y mensajes públicos. El último viernes, estuvo en una ceremonia de graduación en la Escuela Militar de Chorrillos, en Lima, donde dijo que la Policía y las Fuerzas Armadas tenían instrucciones claras para “salvaguardar la integridad y los derechos humanos de los manifestantes”. 

Sin embargo, tras los primeros fallecimientos en Ayacucho, la Defensoría del Pueblo instó al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a que “cese de inmediato del uso de armas de fuego y del uso de bombas lacrimógenas lanzadas desde helicóptero...


Memorial de 6 de ellos.


El niño y el hombre de la casa
D.A.Q. 
15 años

Tenía solo 15 años, pero D.A.Q. ya sabía vivir la vida de los hombres grandes. En su casa, un pequeño cuarto alquilado en Huayhuaca ―un centro poblado en la provincia de Andahuaylas, en la región de Apurímac―, el adolescente era quien mantenía a su madre y a sus dos hermanos menores. “Tenía planes para nosotros ―dice Esther, su hermana de 17 años―. Apoyarnos, ante todo”. 

El estudiante de tercero de secundaria llevaba la doble vida de los niños trabajadores. Por un lado, iba a clases en el colegio Simón Bolívar y, por el otro, salía a trabajar a las chacras de la zona o en alguna obra de construcción. 

A PESAR DE SU PRECIPITADA E IMPUESTA MADUREZ, D.A.Q. ERA, TODAVÍA, UN NIÑO".

El joven tenía, literalmente, proyectos inmensos para su futuro. Dice su hermana Esther que soñaba con trabajar con maquinaria pesada. “También quería tener una casa muy grande”, recuerda. A veces pensaba en volverse policía, por qué no. 

A pesar de su precipitada e impuesta madurez, D.A.Q. era, todavía, un niño. Le gustaba que su madre, una ama de casa y ocasional vendedora de anticuchos, le engría y le cocine arroz chaufa con huevo frito. Uno de sus pasatiempos favoritos era el Free Fire, un videojuego de acción y aventura, que, por momentos, lo entretenía hasta olvidar sus obligadas tareas como precoz hombre de la casa. 

Michelle, cuñado y amigo de D.A.Q., dice que fue con él a las manifestaciones en el Aeropuerto de Andahuaylas y que asistieron solo por curiosidad. Era la primera vez que se sumaban a alguna protesta. Había pasado poco más de media hora desde su llegada, cuando D.A.Q. recibió el impacto. Según Michelle, su cuñado le dijo “ayúdame, hermano” y, minutos después, falleció. 
 

Un delantero visionario
Beckham Quispe Garfias
18 años

Como buen amante del fútbol y admirador de sus grandes figuras, su padre le puso como nombre Beckhan Romario (en honor, por supuesto, al mediocampista inglés y superestrella David Beckham y al delantero carioca Romario de Souza Faria). Tal vez por eso, o quizá solo por coincidencia, Beckhan Romario Quispe Garfias heredó la pasión incontrolable por el balón. 

Empezó su carrera deportiva a los seis años. A partir de entonces, el joven oriundo de la comunidad de Yanayacu, en la provincia de Andahuaylas, jugó en distintos clubes locales, hasta convertirse en una estrella del fútbol en Apurímac. Alianza de Lliupapuquio, La Victoria y Los Chankas son algunos de los equipos por los cuales desfiló el delantero Quispe Garfias. 

COMO UN BUEN VISIONARIO DE LAS JUGADAS GANADORAS, BECKHAN TRATÓ DE IMPONER SUS REGLAS EN LA CANCHA".

Su familia era numerosa y de escasos recursos económicos: un padre agricultor de papas, ollucos, ocas; una madre vendedora de choclos; seis hermanos. “Quizá por los bajos recursos mi hermano no ha llegado más allá en el fútbol, porque tenía mucho futuro”, dice Raquel Quispe Garfias, su hermana mayor, de 23 años. 

La joven recuerda que Beckhan, quien cursaba el cuarto año de secundaria, suplía la escasez a punta de talento: con tal de que juegue con ellos, eran los propios clubes los que le daban los chimpunes y la ropa deportiva. 

Además, estaba formando un equipo de fútbol amateur, Red Lyon. “Él no era un ‘piraña’ o un delincuente, él era dueño de su equipo de fútbol”, dice Raquel. Como un buen visionario de las jugadas ganadoras, trató de imponer sus reglas en la cancha.

Beckhan Romario había ido a protestar al aeropuerto de Andahuaylas, el 11 de diciembre. Su hermana Raquel desea que su pedido de justicia llegue a la mayor cantidad de personas posibles. “Para Perú solo vale Lima, no las provincias”, dice y reclama que han matado a la gente de su pueblo “como si fueran animales”. 


El médico de la familia
Wilfredo Lizarme Barboza
18 años

Wilfredo Lizarme Barboza era la esperanza de sus padres, dos agricultores del centro poblado Ccacce, en Andahuaylas. Como era un buen alumno, al terminar la primaria lo enviaron hacia Abancay, la capital de la región Apurímac, donde ingresó a un colegio que también era un seminario de sacerdotes. Con mucho esfuerzo, la familia reunía los 200 soles de la mensualidad.

Tras culminar la secundaria, Wilfredo continuó firme en sus planes académicos. Volvió a Andahuaylas y se matriculó en una academia preuniversitaria. “Su sueño era ser médico”, dice Luis Lizarme Barboza, su hermano mayor. 

“SU SUEÑO ERA SER MÉDICO”, DICE LUIS LIZARME BARBOZA, SU HERMANO MAYOR.

Para cubrir los gastos de sus estudios, Wilfredo y Luis salían a la plaza de la ciudad a buscar trabajo. Allí, cuando tenían suerte, los recogían los dueños de sembríos o construcciones que necesitaban peones para la jornada. De cierto modo, Wilfredo estaba practicando la disciplina, la minuciosidad y el esfuerzo que necesitaría para la medicina en las labores físicas de la ciudad y el campo.

A pesar de sus obligaciones con los estudios y su familia, guardaba algo de dinero para sus vanidades juveniles. Le gustaba coleccionar zapatillas de distintos modelos y colores. Dice el hermano mayor que ha dejado unos tres o cuatro pares nuevos, que jamás podrá usar. Sin embargo, Luis quiere recordar a Wilfredo con la humildad que siempre conservó: calzando sus ojotas de caucho y trabajando hombro a hombro en las chacras.

Luis Lizarme Barbonza cuenta que su hermano murió el segundo día que salió a marchar. Era 12 de diciembre, en el aeropuerto de Andahuaylas. Llevaba una pancarta que decía “Cierren el Congreso”. “El segundo día, más bonito lo había dibujado”, recuerda. Pide ayuda para que su familia de escasos recursos económicos, conformada por sus dos padres y ocho hermanos, pueda salir adelante.

 

Un estudiante religioso
Cristian Rojas Vásquez
19 años

Cristian Rojas Vásquez ansiaba ser policía. Se había preparado muy bien, pero no pasó la evaluación por su estatura. Noemí Rojas Vasquez recuerda que su hermano menor se puso muy triste, pero la familia lo animó para que estudie otra cosa. Por eso, se matriculó en un instituto de Andahuaylas, en Apurímac, para estudiar Farmacia. Apenas había terminado el primer ciclo. 

Noemí cree que su hermano no se dejaba vencer tan fácil ante las adversidades por sus fieles creencias cristianas. “Él siempre nos animaba, a mí me decía ‘no hay que rendirse’”, cuenta su hermana. Recuerda al joven tocando canciones evangélicas en su teclado y entonando alabanzas. Para Noemí, su hermano era el más estudioso y cariñoso.

PARA NOEMÍ, SU HERMANO ERA EL MÁS ESTUDIOSO Y CARIÑOSO".

Para su amigo Filio Hurtado Omonte, Cristian era un chico hábil y, sobre todo, responsable. “Estaba en el camino de Dios”, dice. Trabajaba los fines de semana para traer dinero a la casa, pero su principal meta era terminar de estudiar. 

En el centro poblado de Ancatira, su padre ―un agricultor de papas, ollucos y cebada―, su madre ―ama de casa―, sus cinco hermanos y sus amigos aún no creen en su irreversible partida.

Cristian Rojas Vásquez fue herido el 10 de diciembre. Su amigo, Filio Hurtado Omonte, dice que habían ido juntos a las protestas en el aeropuerto de Andahuaylas, pero en algún momento se separaron. En ese lapso a Cristian le cayó una bomba lacrimógena en la cabeza. Por la gravedad de su lesión, fue trasladado al Hospital Guillermo Díaz de la Vega, en Abancay, donde aguantó con vida cuatro días. 


El cantante intrépido y sentimental
Carlos Huamán Cabrera
26 años

Carlos Huamán Cabrera era una persona intrépida. A sus cortos 26 años, su espíritu aventurero ya lo había llevado a tomar decisiones importantes que cambiaron su vida. Cuando apenas era un adolescente de 16 ―en su natal distrito de Bagua Grande, en la región Amazonas― se acercó al director de una orquesta musical, mientras esta grababa un videoclip en medio de una plaza, y le ofreció ser uno de los vocalistas.

“Me dijo que siempre había practicado lo que es canto, pero no había una orquesta que le diera la oportunidad ―recuerda Jesusito Vásquez, director de Ilusión Sensual, el grupo de cumbia amazónica que le abrió las puertas desde entonces―. Tenía una voz fina”.

Con esa suave y sentida voz, Huamán Cabrera fue el célebre intérprete de los éxitos Solterito y Parrandero, Mi linda guambrita o Tu recuerdo de amor. De hecho, esta última canción fue la que conquistó a Leydi Campos: ella era una fan de Ilusión Sensual, él era el famoso vocalista. Cuando se conocieron se gustaron y, pronto, se quisieron. Hace siete años tuvieron un hijo. 

CON ESA SUAVE VOZ, FUE EL CÉLEBRE INTÉRPRETE DE LOS ÉXITOS SOLTERITO Y PARRANDERO O MI LINDA GUAMBRITA".

Fue esa intrepidez suya, y también el amor por los demás, la que llevó a Carlos Huamán Cabrera a buscar un mejor futuro para su familia. Durante la pandemia viajó solo desde Amazonas hacia Lima: necesitaba otro empleo, ganar más dinero para los suyos. En la capital trabajó como repartidor de pollos en una avícola. Leydi Campos, recuerda a su “amor”, su “vida”, su “viejo”, su “bebé” como un esposo y un padre que lo entregaba todo. 

Hace medio año, su arrojo habitual le marcó nuevos rumbos: La Libertad. En la provincia de Virú consiguió un puesto como empleado de una empresa agroexportadora. Gracias a ese esfuerzo había logrado construir una pequeña casa de madera en el centro poblado El Ron. 

Huamán Cabrera había prometido volver allí para Navidad. Su mujer, en medio de su reciente e increíble duelo, por momentos siente como si nada hubiera pasado. Como si solo faltaran pocos días para reunirse con su amor de la voz sentimental. 

Hasta ahora, Leydi Campos no entiende bien lo que pasó con su marido. Dice que el 11 de diciembre, ella y Carlos conversaron por chat todo el día. Alrededor de las 9:00 p.m. él le escribió contándole que estaba en las protestas. “¿Para qué, pues, te has ido?” le preguntó ella. Nunca obtuvo respuesta. Antes de las 5:00 a.m. recibió una llamada del celular de su esposo, pero habló un hombre diciéndole que Carlos había muerto. 

 

Un danzante inagotable 
Clemer Rojas García
22 años

Clemer Rojas García comenzó a bailar desde muy niño, porque en su casa ―en la provincia de Huamanga, en la región andina de Ayacucho― a todos les gustaba hacerlo. Ya de adolescente, se unió a la comparsa Los Huaraqueros de Quinua. Con ellos, salía en cada carnaval ayacuchano a bailar danzas tradicionales por las calles y las plazas de su ciudad. 

CLEMER TENÍA PLANEADA SU RUTINA DIARIA COMO UNA COREOGRAFÍA ARMONIOSA".

Era uno de los bailarines líderes, recuerda su padre, Reider Rojas Jaúregui. “Mi hijo era una persona alegre y muy activa”, dice. Clemer era quien animaba a más jóvenes a unirse a Los Huaraqueros de Quinua y organizaba al grupo. En los concursos de comparsas, muchas veces quedaron en primer lugar. “Siempre hemos salido campeones con nuestras costumbres”, recuerda Reider sobre los triunfos artísticos de su primogénito. 

Clemer tenía planeada su rutina diaria como una coreografía armoniosa. Por las mañanas, estudiaba Mecánica Automotriz en el instituto Senati. Por las tarde, trabajaba con su padre en Rojas Rojitas, un carwash que era el negocio familiar. El joven solía gastarle bromas a su padre, a su madre y a su hermano menor. Reider Rojas Jáuregui admiraba cómo, en medio del trajín, el bailarín incansable siempre podía ser un “palomilla”.

Su padre dice que nadie en la familia sabía que Clemer había ido a protestar al Aeropuerto de Ayacucho. Recuerda que, cuando salió de la casa, el joven le dijo que iba a darle el encuentro a su mamá en el mercado donde ella trabaja. Cuando vio por las noticias los disturbios en el aeropuerto, se preocupó por su hijo y lo llamó a su celular. Contestó un hombre que le dijo “al joven le ha caído una bala, ya se lo llevaron, yo me he encontrado su celular”. Reiner indica que Clemer tenía un proyectil en el pecho que dañó mortalmente su riñón y su hígado.