"Los hijos utilizados en conflictos de divorcio tienen traumas psicológicos comparados a ser maltratados". #30añosCDN.

Entrevista a Jorge Barudy,  Experto en buen trato infantil y neuropsiquiatra. 

David Noriega.

"El derecho fundamental de un niño o una niña es ser bien tratado, 
no solo en el ámbito familiar, también en el institucional y en el social"
"Si uno de los ejes de la organización social fuera asegurar los buenos tratos a los niños y las niñas, 
tendríamos una sociedad menos violenta y con menos dificultades"
señala el neuropsiquiatra experto en buen trato infantil Jorge Barudy

Jorge Barudy, neuropsiquiatra, psiquiatra infantil
y terapeuta familiar especializado en buenos tratos en la infancia
En España se producen al año alrededor de 100.000 separaciones, divorcios o nulidades, que suponen un cambio sustancial en la vida de unos 75.000 niños y niñas. "Las separaciones, en sí mismas, no tienen porqué dañar a los hijos e hijas", explica el neuropsiquiatra y experto en buenos tratos en la infancia Jorge Barudy, que acaba de participar en un taller de UNAF sobre competencias parentales en familia con padres separados. Pero hay que saber cómo afrontarlas para minimizar el impacto en los más pequeños. Barudy es fundador de la ONG Asociación EXIL, centrada en la atención a víctimas de violaciones de los Derechos Humanos, y cofundador del Instituto de Formación e Investigación-acción sobre las Consecuencias de la Violencia y la Promoción a la Resilencia.

¿A qué se refiere cuando habla de maltrato infantil?
Todos los actos por acción o por omisión que no permiten el desarrollo sano de los niños. Agresiones físicas, sexuales o psicológicas, pero también todo tipo de negligencias, sobre todo la afectiva. También la utilización o cosificación de los niños en conflictos entre adultos, por ejemplo cuando son utilizados como rehenes después de una separación. Todo es maltrato. Si lo amplias más, no es solo intrafamiliar. Hablamos de maltrato institucional y socioeconómico. El concepto es muy amplio.

¿Considera que el Estado es garantista en cuanto a la protección a la infancia?
En España, y también en Europa, hay un avance en políticas de protección infantil pero, desgraciadamente, queda bastante por hacer. Los servicios de la administración que tienen la responsabilidad de asegurar la protección infantil carecen de los recursos económicos suficientes para tener más personal. Y hay un tema de formación: una cosa es lo que las investigaciones en el terreno de la neurociencia han demostrado y otra, lo que se hace en la práctica.

¿Qué ha demostrado la neurociencia?
Dejó muy claro que el bienestar infantil depende de la relación entre el material genético y las relaciones interpersonales. Las relaciones tempranas, hasta los tres años e incluso durante el embarazo, son muy importantes para organizar el funcionamiento sano de la mente. Esta idea implica una visión, una detección precoz de las condiciones adversas que acompañan al embarazo y los primeros años de vida, que es muy deficitaria en la mirada de los funcionarios. Todavía queda un vestigio, una creencia, de que los bebés no sufren o no se dan cuenta del sufrimiento. 

¿Qué consecuencias tiene lo que ocurre en esos primeros años?
Los traumas tempranos son un cimiento fundamental para explicar todos los trastornos mentales de los adultos. Hay una correlación importante. Por eso es importante la detección y la intervención temprana de niños, niñas y adolescentes. Y, al mismo tiempo, tenemos que insistir en que no existe una cultura en el mundo adulto sobre que la protección infantil es una tarea de toda la sociedad.

Si lo que ocurre durante los primeros tres años es determinante para el desarrollo como adultos, ¿no hay vuelta atrás?
El cerebro es uno de los órganos que tienen mayor plasticidad y capacidad de autoorganización. Si yo he sido víctima de maltrato durante los primeros años de vida y el resto de mi vida existe una política de protección o un modelo de intervención que mejore mis condiciones de vida y unas medidas de reparación terapéutica -lo que llamamos traumaterapia- y a los padres se les ofrecen programas en los que puedan pasar de una parentalidad maltratante a una bientratante, el impacto puede no ser determinante.

¿El maltrato es estructural?
La infancia es el grupo social más vulnerable y dependiente de los cuidados de los adultos, y aún así es el más vulnerado en relación al respeto de sus derechos. El derecho fundamental de un niño o una niña es ser bien trato, no solamente en el ámbito familiar, también en el institucional, como la escuela, y en el social, en el sentido de que la familia tenga las condiciones de vida que puedan asegurar los recursos materiales de vivienda, acceso a la salud y recursos para acompañar la crianza.

El mundo adulto tiene una deuda muy grande con sus propias crías. Hay autores, como el padre de la resiliencia, Boris Cyrulnik, a los que suscribo, que dicen que el modelo económico actual, basado en la ideología de mercado y la importancia del dinero y el consumo, es infanticida. Yo agrego: no solo desde el punto de vista físico, sino psicológico y social. Se prioriza el bienestar material y el ascenso en la escala social sobre la crianza y la natalidad. La infancia está en desventaja. Si a eso le sumas que la distribución de los recursos sigue siendo deficitaria en relación a las necesidades de los niños y las niñas para asegurar un desarrollo sano, se genera una gran desventaja.

Víctimas de maltratos en la infancia dicen, a veces ya como adultos, que cuando verbalizaban su situación traumática, no se les creía.
La infancia no está considerada aún como un sujeto legítimo que puede expresar su vivencia, aunque esta cuestione el mundo adulto. Ningún niño o niña, salvo si es manipulado por un adulto, va a decir algo para perjudicar al mundo adulto, que es su entorno protector. Esa desconfianza va en paralelo con lo que pasaba, y sigue pasando, con las mujeres. Hay una representación ideológica cultural y patriarcal en la que las mujeres tienen tendencia a mentir. Eso se puede extrapolar a la infancia, donde una parte de la cultura todavía sigue defendiendo la idea de que los niños fabulan, mienten y que, por lo tanto, no todo lo que dicen es verdad.

Eso ha ido mejorando gracias a que una parte de la sociedad acepta ya que el niño no solo dice la verdad a través de la palabra, sino con su comportamiento. Por ejemplo, el 100% de los niños o de los jóvenes infractores de ley tienen una historia de vida caracterizada por el maltrato. Cuando se mira solo la conducta se le califica como 'infractor de ley', pero no se le ve como consecuencia de una historia de maltrato en la que el sistema social, desde el punto de vista de protección, ha fallado. No quiere decir que no deban asumir sus responsabilidades, pero si uno de los ejes de la organización social fuera asegurar los buenos tratos a los niños y las niñas, estaríamos produciendo una sociedad menos violenta y con menos dificultades.

¿Los adultos tenemos relaciones interpersonales de buenos tratos en procesos de separación?
La explicación de porqué existe una separación implica un pensamiento que incorpora un conjunto enorme de factores. Cuando las personas tienen individualmente reconocida experiencia de maltrato en su historia de vida una parte de su mente está organizada por esos traumas derivados del maltrato y pueden reproducir esos comportamientos maltratantes en una relación conyugal. Por lo tanto, los problemas de pareja, y no poder armonizar una relación de buen trato, tiene que ver con la historia de vida de cada uno de los cónyuges. Eso no significa que con historias de vida bientratantes llegue un momento en el que se dan cuenta de que la pareja no funciona, pero si hay hijos van a llegar a un acuerdo para separarse como pareja, pero seguir haciendo lo mejor para aportar un contexto bientratante a sus hijos o hijas y, si no lo logran, van a pedir ayuda, donde es importantísimo el tema de la mediación.

¿Cómo afecta a los hijos?
Las separaciones, en sí mismas, no tienen porqué dañar a los hijos e hijas. Les hace sufrir, sobre todo al principio y si son muy pequeños, pero cuando son mayorcitos tienen más recursos para acomodarse o, incluso, encontrar alguna ventaja a tener dos modelos de crianza o dos ámbitos sociales. En los procesos de separación influyen muchos elementos, pero lo más importante es que a los padres y madres que hacen sufrir a los hijos les fallan las capacidades básicas. Si lo utilizan como instrumento para atacarse, no tienen la empatía para colocarse en lo que supone para un hijo escuchar a su madre o su padre hablar mal del otro y les generan una experiencia terriblemente traumática. Los hijos utilizados en conflictos de divorcio tienen traumas psicológicos comparados a ser maltratados directamente. Por eso es muy importante la prevención de la utilización de hijos e hijas en conflictos de divorcio y que las políticas de protección les incorporen como sujetos de protección.

Antes de un proceso de separación o cuando se inicia, ¿sabemos transmitir a los hijos e hijas lo que pasa? ¿es mejor hablar con ellos u ocultarles el conflicto?
La conclusión, hasta ahora, es que la verdad no manipulada es lo más sano. Un niño pequeño tiene capacidad de comprensión a partir de los cuatro añitos. Si tú le explicas que el papá y la mamá en muchas cosas no están de acuerdo y que las discusiones no tienen nada que ver con él, lo estás protegiendo. Eso es una intervención preventiva fundamental para evitar el fenómeno de la autoatribución: cuando no hay una explicación de lo que pasa entre los padres y las madres hay una tendencia psicológica a encontrarle un sentido atribuyéndose la causa.



Conciliación de la vida laboral y personal: Igualdad y Corresponsabilidad. #30añosCDN.



Conciliación de la vida laboral y personal: Igualdad y Corresponsabilidad

    • ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles presenta las conclusiones del programa «Conciliación de la vida laboral y personal: igualdad y corresponsabilidad», subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (convocatoria IRPF 2018).
    • A través de esta iniciativa, ARHOE ha pretendido sensibilizar a la sociedad sobre esta materia con propuestas orientadas a promover buenas prácticas en pro de la consecución de una conciliación real, presidida por la igualdad y la corresponsabilidad.
    •  Culpabilidad, ansiedad, cansancio, frustración, indignación e infelicidad son solo algunos de los sentimientos que han manifestado las personas encuestadas ante la dificultad de poder conciliar su vida personal, familiar y laboral.
    • Entre las propuestas para mejorar la situación actual, cabe destacar la necesidad de abordar el problema con una visión global, holística y con perspectiva de género, orientada más hacia un pacto de Estado que a políticas parciales y efímeras.
Acceso a las conclusiones del programa «Conciliación de la vida laboral y personal: igualdad y corresponsabilidad».
El programa ha tenido por objetivos conocer la percepción que tienen las personas respecto a la conciliación de su vida laboral y personal (pensamientos, sentimientos, barreras, alternativas); el nivel de corresponsabilidad que existe entre los hombres, así como su orientación hacia esta; la visión que del problema y de su resolución tienen las organizaciones empresariales, sindicatos, empresas, tercer sector, Administración pública y Gobierno; y el enfoque que sobre estas mismas cuestiones tienen expertos en materia de conciliación e igualdad.
Para alcanzar estos propósitos se han utilizado diferentes metodologías:
  1. Encuesta sobre conciliación, corresponsabilidad e igualdad, cuyas respuestas han permitido conocer la percepción que, tanto hombres como mujeres, tienen de su conciliación: nivel de satisfacción, dificultades para alcanzarla y propuestas para reducir dicho desequilibrio y mejorar su calidad de vida. Con un enfoque de género, se ha buscado también conocer las diferencias entre hombres y mujeres, invitando a quienes han respondido a reflexionar sobre esta materia.
  2. Elaboración de un estudio documental basado en informes e investigaciones anteriores de la entidad, que han aportado un mayor conocimiento sobre el objeto de estudio.
  3. Entrevistas en profundidad con expertos del ámbito de la Administración pública, los sindicatos, las organizaciones empresariales y el tercer sector.
  4. Grupo de discusión con representantes de diferentes áreas, que junto a las entrevistas en profundidad y la revisión documental, han proporcionado otras fuentes de conocimiento.
  5. Difusión a través de redes sociales y diferentes medios de comunicación del trabajo realizado con el propósito de sensibilizar y favorecer propuestas para promover el cambio hacia una conciliación igualitaria y, por lo tanto, corresponsable para alcanzar un mayor bienestar de las personas y de la sociedad.
Entre los datos diferenciales que arroja el análisis de las respuestas de la encuesta mencionada, cabe señalar que las medidas que manifiestan las personas tener en su mano para conseguir mejorar su situación actual son, por este orden: organizar mejor su tiempo y planificarlo (36,98 %), renunciar al ocio y aficiones personales (34,14 %) y contratar ayuda externa para el cuidado de familiares (30,42 %).
En lo que respecta a la diferencia entre sexos, las mujeres proponen, de forma significativa, acciones vinculadas al ámbito doméstico, personal y laboral, mientras los hombres solo al contexto laboral.
Llama la atención, asimismo, que el 59,65 % de las mujeres encuestadas afirma que la maternidad le ha perjudicado, o le podría perjudicar, en su desarrollo profesional, frente al 18,29 % de los hombres.
En lo relativo a las propuestas sugeridas que pudieran emprender las Administraciones públicas y las empresas, los hombres proponen, en mayor medida que las mujeres, iniciativas vinculadas al ámbito laboral y, por su parte, las mujeres, al educativo y al doméstico, con medidas que vengan a paliar el trabajo orientado a los cuidados de familiares y las tareas del hogar. Atendiendo a una respuesta global, ambos sexos consideran prioritarias, por este orden, las siguientes: horario flexible de entrada y salida en el trabajo (66,52 %); jornada continua permanente o en periodos del año (61,27 %); facilitar el teletrabajo (54,70 %) y reconocimiento a las empresas que promueven la conciliación (54,49 %).
Por otra parte, a los participantes en el estudio (tras valorar diferentes aspectos de su vida laboral, personal y familiar) se les pidió que manifestaran sus sentimientos y pensamientos al respecto, teniendo, prácticamente el 100 % de los producidos, connotaciones negativas, hasta tal punto que podrían calificarse de preocupantes. Algunos de estos fueron: culpabilidad, ansiedad, cansancio, frustración, injusticia, indignación, infelicidad, hasta un total de 50 calificativos diferentes. El mismo sentido tienen los razonamientos y declaraciones expresadas que giran en torno a la irracionalidad de los horarios laborales, la falta de servicios de apoyo provenientes de la Administración que facilite la conciliación, el escaso tiempo dedicado a la educación y crianza de los hijos/as, la falta de corresponsabilidad, la renuncia al desarrollo profesional por priorizar la crianza, la consideración de que la conciliación es un problema de mujeres, o de padres y madres, pero no de personas y la carencia de tiempo personal.
Además, las mujeres declararon tener más dificultad que la que manifiestan los hombres para dedicar tiempo a su vida personal (ocio, formación, relaciones sociales), y el nivel de satisfacción fue igualmente menor que el expresado por ellos.
También se acudió a los diferentes protagonistas en materia de conciliación, igualdad de oportunidades y corresponsabilidad para conocer su punto de vista sobre la situación actual y alternativas para promover cambios positivos. Entre las principales conclusiones que se extrajeron, cabe destacar:
  • Necesidad de abordar el problema con una visión global, holística y con perspectiva de género, orientada más hacia un pacto de Estado que a políticas parciales y efímeras.También, a la vista de los recientes movimientos populistas discriminatorios y misóginos que están apareciendo en algunos países de nuestro entorno, incluido España, es preciso dar una respuesta colectiva para combatirlos.
  • Promover a las mujeres a posiciones de poder y en la toma de decisiones en las Administraciones y entidades públicas, sociedad civil, organizaciones empresariales y sindicatos, en la empresa y en los medios de comunicación.
  • La educación y la formación como pilar para la consecución de la igualdad de oportunidades, para luchar contra los estereotipos de género y la segregación por sexos, a través de los valores, los conocimientos y las actitudes. El ámbito educativo y el de la formación son los principales instrumentos de socialización, además del propio entorno familiar.
  • El papel de las empresas, en la promoción de la conciliación y la igualdad, es tan importante para su sostenibilidad y competitividad, como para la consecución de una sociedad fuerte, justa y democrática.
  • El Estado es responsable no solo de generar normativa orientada a la consecución de la igualdad de género, sino también de proveer de servicios, prestaciones e iniciativas no legislativas que propicien un contexto de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
  • Los hombres deben asumir un papel activo en el proceso de cambio, pues son parte de la solución.
En palabras de José Luis Casero, presidente de ARHOE, «las políticas de conciliación solo serán eficaces si quienes las promueven están sensibilizados con la necesidad vital que las personas tienen de desarrollarse de forma plena. Así pues, los responsables, protagonistas en materia de conciliación, como lo son aquellos que participan en los partidos políticos, los gobiernos de todo ámbito (estatal, autonómico o local), los sindicatos, organizaciones empresariales, sociedad civil, etc., deben estar a la altura de las responsabilidades que en este sentido tienen».
Por su parte, Mariano Ruipérez, director del programa y autor del informe, señala que «en el presente trabajo se ha podido evidenciar que los progresos orientados a la consecución de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres son claramente insuficientes y muy lentos, aunque se percibe un cambio hacia el que pudiéramos denominar “nuevo hombre”». Y es que, según Ruipérez, es fundamental que «los hombres pongan la mirada en el cambio social, en el futuro que quisieran para sus hijos e hijas, para generar nuevas y positivas maneras de ser padre, pareja, amigo, compañero de trabajo, ciudadano y, sobre todas las cosas, ser una nueva persona. Para ello se requiere consciencia, empatía, interiorización de valores y acción».
Además, añade que las medidas a adoptar para alcanzar una sociedad más equitativa y libre deben ser transversales y globales. «Todos, en mayor o menor medida, somos corresponsables de la situación actual, del cambio positivo y de lo que será nuestra sociedad en el futuro. Aunque en su origen más íntimo los cambios parten siempre de las personas, somos nosotros mismos, con nuestras decisiones, con nuestras acciones y omisiones, quienes promovemos cambios, o quienes seguimos siendo cómplices del mantenimiento de esta situación», concluye Ruipérez.
Puedes acceder aquí al informe completo de conclusiones

17 medidas esenciales para mejorar situación de la infancia en España. XIV legislatura. #30añosCDN

17 medidas esenciales para mejorar situación de la infancia en España 
en torno a 3 grandes compromisos.

01.- COMPROMISO CON UN PACTO DE ESTADO POR LA INFANCIA

La Plataforma de Infancia reclama a los partidos políticos 
que asuman el compromiso con un Pacto de Estado por la Infancia.
Un Pacto que suponga un compromiso de estabilidad a las políticas de infancia, que se traduzca en medidas que garanticen la protección y el desarrollo infantil, como una prioridad de todos los partidos tal y como se expresó en la Propuesta no de Ley aprobada por unanimidad el pasado mes de diciembre de 2018. En este marco la Plataforma de Infancia considera ineludible desarrollar las siguientes peticiones para la consecución del Pacto de Estado por la Infancia:

1. Presupuestos en clave de infancia. Que permitan la identificación de las partidas destinadas a la Infancia en los Presupuesto Generales del Estado. Estableciendo como punto de partida la integración de un informe de impacto de infancia como eje transversal dentro los Presupuestos Generales del Estado.

2. Aumento progresivo de la inversión real dedicada a la infancia del 1,4% del PIB aproximado actualmente, al 2,4% del PIB en la media de la Unión Europea.

3. Creación de un fondo social de reserva que garantice la inversión en infancia, y que asegure el cumplimiento de los contenidos mínimos de los derechos de niños y niñas, y que asegure su no regresividad, independientemente de las situaciones de crisis.

4. Compromiso con un Pacto de Estado por la Infancia en los términos del acuerdo del Congreso en la pasada legislatura a través de la Proposición No de Ley.

02.- ACABAR CON LA POBREZA INFANTIL

La Plataforma de Infancia reclama a los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones generales que asuman la pronta reducción de la pobreza y la exclusión infantil. La pobreza infantil continúa siendo un problema estructural en nuestro país. Ya antes de la crisis las tasas de pobreza infantil se situaban en porcentajes superiores al 20%. Tras la crisis económica y financiera este problema se ha continuado incrementando hasta cifras alarmantes superando el 30% la tasa de niños y niñas bajo el umbral de la pobreza y exclusión social según el INE. En la última legislatura se ha puesto de manifiesto la escasa capacidad del sistema de protección actual para dar respuesta a la adecuada protección de la infancia. Bajo esta premisa la Plataforma de Infancia considera esenciales la consecución de las siguientes peticiones:

5. Incremento progresivo de la prestación por hijo a cargo, duplicando la cuantía en el primer año y alcanzando los 100 euros al mes al final de la legislatura. Aumentar la cobertura de la misma para que llegue a toda la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social, para avanzar, a largo plazo, a una prestación universal.

6. Apostar por establecer un Plan Estratégico de lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, donde la pobreza infantil tenga un peso específico claro y relevante.

7. Un aumento progresivo de la oferta de plazas públicas de educación infantil. Alcanzar al menos 70.000 nuevas plazas en la legislatura. Establecer un compromiso progresivo de oferta de plazas públicas de educación infantil de primer ciclo, con el objetivo de que España alcance en 2022 la media europea de cobertura pública en esa etapa y aumente la escolarización entre las familias más vulnerables. Para ello se deberá establecer una cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas para financiar conjuntamente la creación de 70.000 plazas públicas en escuelas infantiles que deberán ser gratuitas para las familias con menos recursos.

8. Ampliar la inversión en becas y ayudas al estudio para alcanzar la media europea del 0,44 % del PIB en 2022, especialmente en las etapas de educación infantil, educación obligatoria y postobligatoria no universitaria. Se simplificará el procedimiento de concesión para hacerlo accesible y más rápido y se revisarán los criterios de acceso de forma que el alumnado por debajo del umbral de la pobreza tenga derecho a cuantías más elevadas y suficientes para cubrir los costes educativos, sin discriminación por rendimiento académico. Debido al sobrecoste adicional que asumen, se tendrán en especial consideración las becas, ayudas y subsidios para el alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de discapacidad en todas las etapas y para la concesión de los subsidios no se atenderá a la renta ni al patrimonio familiar.

03.- COMPROMISO CON LOS DERECHOS DE LA INFANCIA

La Plataforma de Infancia reclama a los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones generales que asuman un compromiso claro con todos los derechos de la infancia. La Convención sobre los Derechos del Niño obliga al Estado al cumplimiento del ejercicio de los derechos del niño en su totalidad. En particular, el Comité de los Derechos del Niño trasladó una serie de recomendaciones en 2018 que todos los partidos deberían impulsar. Sin embargo hemos querido destacar algunas medidas que, por su urgencia y su consenso, deberían formar parte de los futuros compromisos electorales:

9. Compromiso con la gobernanza de las políticas de infancia. Es imperiosa la necesidad de mantener la Comisión de Derechos de la Infancia y la Adolescencia en el Congreso de los Diputados y en el Senado, con competencia legislativa, así como mantener y promover la figura del Alto Comisionado para la lucha contra la Pobreza Infantil, que sustancie el firme compromiso con las políticas de infancia al más alto nivel posible dentro de la Administración General del Estado a través de la figura de una Secretaría de Estado de Infancia.

10. Promover y apostar por la Participación Infantil garantizando que los niños y niñas tienen la oportunidad de ser escuchadas en todo procedimiento que les afecta. Tanto desarrollando estructuras estables de participación (como un Consejo Estatal de Participación Infantil o impulsando y fortaleciendo a las asociaciones de alumnado) como allá donde se tomen decisiones (Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia, Consejos Escolares, etc.) así como su participación en el desarrollo de planes y leyes que les afectan. Se establecerá el derecho de asociación del alumnado desde los 12 años y se regularán las asociaciones infantiles.

11. Aprobación de una Ley Orgánica de Protección Integral frente a la violencia contra
la Infancia con enfoque de género que garantice la reparación de sus derechos y el
establecimiento de estándares mínimos de atención entre las distintas CCAA. La aprobación de la ley para erradicar la violencia contra la infancia y una estrategia multidisciplinar. Existe consenso parlamentario (se aprobó una PNL apoyada por todos los grupos parlamentarios en 2017) y un trabajo hecho en este sentido con la Administración General del Estado, lo cual plantea la urgencia de que esta Ley se traslade al Congreso cuanto antes y no más tarde de los 100 primeros días de Gobierno.

12. Garantizar los derechos de los más vulnerables, los niños extranjeros que viajan solos
en tránsito y desprotegidos. Debe existir un compromiso claro para establecer los recursos
suficientes para atender la realidad de estos niños y niñas, y adaptar la legislación y la normativa para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de estos niños y niñas; estableciendo modificaciones en el Protocolo Marco y en los sistemas de determinación de la edad para que estos sean respetuosos con los derechos humanos y se utilice únicamente en casos de graves dudas acerca de la edad comunicada y considerando las pruebas documentales u otros tipos de pruebas disponibles. Así como desarrollar el resto de recomendaciones del Comité en este sentido.

13. Abordar una mejora en el sistema de protección a la infancia. Garantizando los recursos suficientes, y analizando cómo garantizar una atención integral, homogénea y adecuada de todos los niños y niñas. Así como estableciendo medidas de prevención para evitar la entrada de niños y niñas en el sistema.

14. Implementar la Estrategia de Infancia en la Cooperación Española en los términos de la Proposición No de Ley aprobada por unanimidad en el Congreso en diciembre 2018.

15. Aprobar una ley estatal, de carácter orgánico, que garantice el acceso a una atención
temprana universal, gratuita, integral y de calidad para toda la infancia que lo necesite y sus familias de manera que se provean los servicios y recursos necesarios  independientemente del lugar donde residan.

16. Impulsar los cambios normativos y los programas para hacer efectivo el derecho a una
educación obligatoria y postobligatoria de calidad, equitativa e inclusiva para todos, atendiendo especialmente a la infancia en situación de pobreza, migrante, gitana y con discapacidad, conforme reclama el Comité de los Derechos del Niño. Se introducirán reformas legales para combatir la segregación escolar asegurando una admisión que
favorezca la escolarización equilibrada del alumnado desfavorecido y revisando pruebas e itinerarios segregadores o que no permiten la continuidad con otras etapas (vía 3o ESO, PMAR, FPB, adaptaciones sin título). Se establecerán los recursos necesarios para responder a las necesidades y superar de forma temprana las barreras que enfrenta cada
niño y niña para garantizar la inclusión educativa a la que nos compromete la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad.

17. Derechos de las niñas e igualdad. Erradicar los roles, estereotipos y la normas sociales de género que perpetúan relaciones desiguales de poder y discriminan a las niñas.


Glosario sobre participación infantil y ciudadanía. #30añosCDN.

Palabras que usamos para hablar de participación, democracia y ciudadanía 
y que nos ayudan a entender mejor 
qué es el derecho a la participación de todos los niños, niñas y adolescentes.



Conceptos clave: acceso a una información adecuada, autonomía personal, competencia ciudadana, confianza mutua, Convención sobre los Derechos del Niño, cooperación, derecho a la identidad, derecho a opinar, derechos de la infancia, dirección y orientación de padres y madres, diversidad, dominio de sí, educación ciudadana, espíritu crítico, innovación, libertad de asociación, libertad de expresión, libertad de pensamiento, conciencia y religión, opinión pública, participación infantil, progresividad, protección de la vida privada, protección frente a contenidos nocivos, respeto, transparencia, zona de desarrollo próximo

Dirigido a: docentes de Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional, equipos directivos de centros educativos, técnicos municipales de infancia, familias.

Disponible en PDF
Edita: UNICEF Comité Español

Por la Dignidad de los Niños que emigran solos. Comunicado de GSIA. #30añosCDN.


ASOCIACIÓN GSIA
grupodeinfancia.org



Las leyes, las normas jurídicas, son expresiones de los consensos sociales que rigen en una sociedad.  Mas, en el momento en que son aprobadas y sancionadas como tales, generan obligaciones para la ciudadanía y para los poderes públicos.  España suscribió, el 30 de noviembre de 1990, la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.  Con ello, las obligaciones para los Estados, dirigidas a garantizar los derechos humanos de las personas menores de edad y establecidas en esa Convención, entraron a formar parte del ordenamiento jurídico español.

En el artículo 2 de la Convención puede leerse con claridad que los Estados respetarán y garantizarán los derechos de todos los niños y niñas sujetos a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de su raza, color, sexo, idioma, religión u origen nacional.  Asimismo dice que los Estados tomarán las medidas apropiadas para proteger al niño de toda forma de discriminación o castigo.

A la luz de estos principios legales, la exposición pública a la que están expuestos los niños extranjeros que viajan solos a nuestro país y la instrumentalización de su situación por parte de cierto partido político, representan una vulneración flagrante de sus derechos.  Como lo es también, por omisión, la falta de respuesta de las administraciones encargadas de su tutela y protección (las Comunidades Autónomas) tanto en forma de defensa de su dignidad como seres humanos, como a través de las medidas de acogimiento y atención profesional  apropiadas para conocer y atender a sus necesidades.
  #AnteTodoSonNiños  UNICEF.

La ciudadanía en general, y los medios de comunicación en particular, tienen también una responsabilidad frente a estos niños.  Comenzando por dejar de motejarles como “menas” (expresión que les estigmatiza y les convierte en seres anónimos, y no como personas de carne y hueso) y continuando por interesarse en conocer las motivaciones, los anhelos, las aspiraciones que les han llevado a afrontar una peripecia migratoria arriesgada, y así mismo, reflexionando sobre las fortísimas desigualdades estructurales que subyacen en los movimientos humanos desde los países pobres hacia los países ricos. 




Niños desarraigados. #30añosCDN.

Los niños migrantes, refugiados y desplazados son, ante todo, niños. 

A child is carried in a suitcase, Syrian Arab Republic
UNICEF/UN0185401/Sanadiki

El desafío.

Millones de niños están en movimiento. Algunos son expulsados de sus hogares por el conflicto, la pobreza o el desastre; otros están migrando con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura. Demasiados encuentran peligro, detención, privación y discriminación en sus viajes.

No debería ser así. El sufrimiento y la discriminación de los niños migrantes es inaceptable y puede prevenirse. Ante todo son niños, independientemente del motivo por el que abandonen su hogar, el lugar del que procedan, dónde se encuentren o cómo hayan llegado hasta allí. Y cada niño merece protección, cuidados y todo el apoyo y los servicios necesarios para su desarrollo. Con demasiada frecuencia, sin embargo, este no es el caso.

Los niños desplazados y migrantes hacen frente a numerosos desafíos tanto en su recorrido como a la llegada porque, en muchos casos, sus opciones suelen ser limitadas para moverse por caminos seguros y en compañía de sus familias. Con frecuencia se encuentran en situaciones de violencia, abuso, explotación o discriminación. No reciben educación ni atención médica adecuada. Su condición de recién llegados puede obstaculizar su integración y, así, hacer que resulte aún más complicado el aprendizaje de un idioma nuevo y la adaptación a otra cultura. Estas dificultades dejan secuelas físicas y psicológicas permanentes.

En ningún otro lugar del mundo los niños son tan importantes para el futuro de un continente como en África. Por una parte, esto presenta una dificultad; por otra, una oportunidad. Si se aplican las políticas y prácticas adecuadas, los estados africanos mejorarán las acciones nacionales y la cooperación internacional y, de este modo, podrán abordar los factores negativos que obligan a los niños a dejar sus hogares y proteger y responder a las necesidades y los derechos de los niños desarraigados, sin importar quiénes son ni de dónde vienen. Del total de personas migrantes y desplazadas que hay en África, la proporción de niños es la más alta en todas las regiones: cerca de uno de cada cuatro migrantes internacionales de África es un niño, más del doble de la media mundial.



El Pacto Mundial para una Migración segura, ordenada y regular es un acuerdo histórico que reconoce por primera vez que los niños son fundamentales para la gestión de la migración y demuestra que el Programa de Acción de UNICEF es factible y proporciona un macro para darle vida. UNICEF ha participado activamente en 18 meses de negociaciones y debates que culminaron en el documento final y contaron con la participación de jóvenes migrantes. El pacto se aprobará en una conferencia intergubernamental en Marrakech, Marruecos, el 10 y el 11 de diciembre.

La solución.

Se debe tratar por igual a todos los niños del mundo, independientemente de dónde procedan o por qué hayan abandonado su hogar.

Los niños deben sentirse protegidos contra la violencia y la explotación. Deben poder permanecer con su familia. No deberían tener que faltar a la escuela o no poder ir al médico. No deberían temer a la xenofobia o la discriminación. Deben poder sentirse en casa, dondequiera que esta se encuentre.

En todo el mundo, UNICEF lleva a cabo una labor orientada a asegurar la protección de los niños refugiados y migrantes y el respeto de sus derechos. Ofrece suministros humanitarios vitales en campos de refugiados. Dirige espacios amigos de la infancia, es decir, lugares seguros donde los niños refugiados y migrantes pueden jugar; las madres, descansar y alimentar a sus bebés en privado; y las familias separadas, reunirse. Apoya las iniciativas de los gobiernos nacionales y locales dirigidas a poner en marcha leyes, políticas, sistemas y servicios públicos que incluyan a los niños refugiados y migrantes, aborden sus necesidades específicas y favorezcan su desarrollo. Recopila, analiza y difunde datos. Ayuda a mantener juntas a las familias y promueve las soluciones basadas en la familia como alternativa a la detención de niños desplazados y migrantes. Colabora con los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Emplea soluciones novedosas en favor del empoderamiento de los niños y los jóvenes desarraigados, y facilita modos de que se tenga en cuenta su opinión.

Existen soluciones, y son viables. 

Recomendaciones de acciones concretas que los agentes locales pueden emprender (y que ya están emprendiendo) para promover los derechos de cada niño refugiado, migrante y desplazado interno que viva bajo su jurisdicción.
Cada día, niños y familias de El Salvador, Guatemala, Honduras y México dejan sus hogares y sus comunidades para emprender la peligrosa travesía hacia el norte. Ponen sus vidas en peligro a cambio de la promesa de un futuro mejor.
La protección de los niños que se encuentran en tránsito comienza por disponer de mejores datos. Lea la propuesta de UNICEF para obtener mejores datos...
UNICEF describe la vida de millones de niños y familias afectadas por la migración.
Los niños y jóvenes en tránsito a través del Mediterráneo están en peligro de ser víctimas de la trata y la explotación.
Cómo lograr que los pactos mundiales sobre migración y refugiados protejan a los niños desarraigados.

Todo está en frente nuestro. #30añosCDN.

Ninguna persona experta podía prever que el llamado de un grupo de niñas, niños y adolescentes 
a “evadir” el pago del pasaje del metro -como una forma de protesta por su alza- 
iba a llevarnos a esto, a algo que todavía no sabemos muy bien qué es, 
porque aún tiene múltiples lecturas e interpretaciones.

Situación de Chile, 
y de la Infancia y Adolescencia chilenas, 
por nuestra socia Iskra Pavez Soto*, 
Asociación GSIA.

Ya se ha dicho hasta el cansancio que la crisis chilena no se venía venir, ninguna persona experta podía prever que el llamado de un grupo de niñas, niños y adolescentes a “evadir” el pago del pasaje del metro -como una forma de protesta por su alza- iba a llevarnos a esto, a algo que todavía no sabemos muy bien qué es, porque aún tiene múltiples lecturas e interpretaciones
Hay teorías de la conspiración que lanzan hipótesis respecto a que esta crisis fue planificada y financiada por grupos de ultraizquierda (comandados por China, Rusia, Cuba o Venezuela) o grupos de ultraderecha (Estados Unidos, Brasil). 
Otras voces dicen que esta generación millenial encendió la mecha de algo que venía fraguándose hacía años en lo más profundo de nuestra sociedad: una mezcla de malestar, injusticia, dolor, rabia, indignación por la desigualdad, aunque tuviéramos acceso al crédito y al consumo, había una herida que seguía sangrando y no cicatrizaba, por más bonos y celulares que tuviéramos.
Algunos intelectuales de nuestro país dicen que solo se trata de un puñado de millenials o centenialls rebeldes y desobedientes, una generación egocéntrica, narcisista, irresponsable y exigente que nació en democracia, creció con las marchas estudiantiles, oyendo a diario el discurso de los derechos y que le perdió el miedo a toda autoridad; incluso a los militares (lo que no ha impedido que igual hayan matado a personas chilenas e inmigrantes y que hayan vulnerado sus derechos cuando son detenidos). 
Este grupo de niñas, niños y adolescentes empezaron a jugar a ser héroes, anarquistas o terroristas, tal como lo habían visto en los videojuegos, películas de Hollywood o series de Netflix, lo cierto es que vestidos con sus uniformes escolares nos hicieron despertar. Una niñez y adolescencia que no tiene derecho a voto, pero sí responsabilidad penal y, quizás, prontamente (porque se acaba de aprobar una ley) toque de queda por edad…
Dicen otros intelectuales que estas protestas (como las marchas, los cacerolazos o inclusos los saqueos) son prácticas confusas de interpretar, porque representan a una masa de personas no organizadas, sin lideresas identificadas, es inorgánica, no tienen un petitorio claro, conocido y único, no se sabe bien contra qué se protesta: el sistema económico, la clase política, Piñera, una nueva Constitución, por obtener una tajada más grande de esta torta o todas las anteriores.
¿Estamos frente a una simple revuelta popular, catarsis colectiva o será una revolución que nos hará forjar un nuevo contrato social (que siempre es sexual) en esta comunidad imaginada llamada Chile?.
No lo vimos venir porque las señales eran pequeños detalles y como suele suceder en estos tiempos, apurados y cansados, nadie se fija en los detalles
Claro, sabíamos que más de la mitad de las niñas y los niños en Chile sufría algún tipo de maltrato intrafamiliar, según cifras de la UNICEF, pero la mortalidad infantil había bajado; también conocíamos el caso de niñas y niños de clases altas que desde los ¡tres años! tenían que asistir a clases de reforzamiento (tipo preuniversitario) por las tardes para entrenarse y así aprobar las pruebas de selección de ciertos colegios para obtener una educación privada de calidad, porque la educación pública agoniza hace años. Ciertamente, nos dolía ver que no podían respirar las niñas y los niños de Quintero y otras tantas “zonas de sacrificio” donde las empresas mineras o forestales producían, contaminaban y exportaban para mantener a Chile en los mejores rankings económicos internacionales. 
También nos entristecía ver que las niñas y los niños inmigrantes sufrían de bullying en las escuelas o que las niñas y los niños chilenos más vulnerabilizados se murieran en los centros paupérrimos del SENAME, que casi parecían cárceles. 
Getty Images BBC
Veíamos los rostros cansados de las madres trabajadoras de los malls o del retail, ganando menos que sus pares varones, viajando dos horas de ida y dos hora de vuelta en un sistema de transporte público malo y caro, donde a veces sufrían punteos o toqueteos (abusos sexuales). Veíamos que a las mujeres –incluso embarazadas- las mataban los maridos, los pololos, los ex o los amantes y algunos hombres anónimos se sentían con el derecho de matar a las lesbianas y nadie decía nada.
También las estadísticas mostraban que a las mujeres técnicas y profesionales no les alcanzaba el sueldo para llegar a fin de mes y cada vez más usaban la tarjeta de crédito para comprar ¡comida en el supermercado!. 
También se podían observar los cuerpos explotados de las mujeres inmigrantes que limpiaban los baños, barrían las calles, vendían superocho en las esquinas o trabajaban jornadas eternas como temporeras o “nanas” (empleadas domésticas). 
En ocasiones, las noticias mostraban que el hospital público San José colapsaba y sabíamos que las mujeres más pobres morían esperando una hora médica para operarse. Luego, se hablaba sobre los suicidios de algunas mujeres ancianas que habían criado hijas e hijos, nietas y nietos o que habían trabajado toda una vida y a cambio recibían una pensión que no les alcanzaba para comprar sus remedios, de no más de $120.000 (165 U$, aproximadamente) de parte de una empresa multimillonaria llamada AFP.
A veces en la radio alguien decía que el 50% de la población chilena ganaba menos de $400.000 mensuales (550 U$ aproximadamente), también se comentaba que iban a subir las cuentas de agua y luz, que teníamos que pagar un medidor inteligente, la gente reclamaba por los tag y la bencina, el costo de la vida subía otra vez, tal como decía Juan Luis Guerra. 
Al mismo tiempo, era una burla ver que los casos de corrupción política o de las Fuerzas Armadas, la evasión de impuestos o la colusión de las grandes empresas no iban a recibir ninguna sanción con penas de cárcel, solo clases de ética y la iglesia católica se revelaba pedófila hasta en sus más nobles pastores.

Las instituciones tradicionales, diría la sociología clásica, se desmoronaban y la sociedad: las personas, quedábamos huérfanas de autoridades legítimas, a merced de nuestras pulsiones, rabias, miedos y dolores más profundos, pero también con la libertad, autonomía y responsabilidad de reflexionar y decidir sobre nosotras mismas y nuestro destino. El Chile moderno que parecía un oasis, era solo un espejismo.
Es evidente que la mayoría de las demandas de esta revuelta aluden a la posibilidad de crear un verdadero Estado de Bienestar feminista en Chile, que promueva una sociedad justa, en el amplio sentido de ese concepto. Ya veremos, siguiendo los aportes de Esping-Andersen, cómo se proveerá dicho bienestar y qué agencias (estado, mercado y sociedad-familias) serán las encargadas y qué rol jugará cada actor, según sus intereses y los grupos de poder. 
Chile puede dar el salto, de verdad, si quiere medirse con la vara de los países OCDE o llamados desarrollados.

*Iskra Pavez Soto. Doctora en Sociología (Universitat Autónoma de Barcelona), Experta en Políticas Sociales de Infancia (Universidad Complutense de Madrid), Diplomada en Estudios de Género (Universidad de Chile) y Trabajadora Social (Universidad Tecnológica Metropolitana). 
Es integrante del GSIA: Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia de España (http://www.grupodeinfancia.org), del Research Committee Nº 25 “Language and Society” y Nº 53 “Sociology of Childhood” de la International Sociological Association (ISA) y del Grupo de Trabajo “Migración sur-sur: corredores, flujos y dinámicas” del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Sus principales líneas de investigación son los estudios de infancias, procesos sociales y educación, estudios de género y generacionales, el feminismo, el poder y el cuerpo, violencia sexual, movilidades humanas y migraciones transnacionales, intervención social y políticas públicas.
http://www.ubo.cl/cie/proyectos-y-publicaciones/iskra-pavez-soto/