Mostrando entradas con la etiqueta Protección NNA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Protección NNA. Mostrar todas las entradas

La polémica por la presencia de menores de seis años en centros residenciales llega al Parlament

La Vanguardia avanzaba ayer una cifra demoledora. Casi 1.100 niños menores de seis años viven en una residencia en España, de los que la mitad son bebés. De estos, 263 se encuentran en Catalunya, siendo la comunidad que encabeza la lista en España por delante de Andalucía (172) y Madrid (118), según los datos recopilados por la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (Aseaf) del Boletín del Sistema de Protección a la Infancia que publica el Ministerio de Derechos Sociales.


LA VANGUARDIA

JOSEP FITA

04/01/2024




La información recordaba que en el año 2015 los partidos políticos en España alcanzaron un acuerdo en materia de protección de la infancia que consistía en que los niños menores de seis años no crecieran en residencias, sino en familias (ya fueran las suyas, las de sus allegados o bien, ajenas). A la luz de los datos, parece que el pacto no se ha cumplido.


Fruto de este escenario, el grupo parlamentario Socialistes i Units per Avançar registró ayer una petición de comparecencia en el Parlament del conseller del ramo, Carles Campuzano, y de Josep Maria Forné, director del Institut Català d’Acolliment i de l’Adopció. A esta petición se le añade el informe que presentará la Síndica de Greuges en la comisión de infancia de la cámara catalana el próximo día 16 en el que se trata la cuestión, siendo sus datos muy parecidos a los recogidos por Aseaf.


“La situación es inaceptable”, arguye Raúl Moreno, portavoz del grupo parlamentario PSC-Units. Esgrime que se trata de una cuestión que “lleva unos cuantos años en el debate político del Parlament” y que ya en el 2016 “el Govern dijo explícitamente que ningún menor de seis años debería estar en un centro de acogida”. Lamenta que, años después, no solo no se ha reducido el número de menores, sino que ha aumentado.


Entiende que el problema radica “en las trabas burocráticas con las que se encuentran las familias que quieren acoger”. Afirma que el proceso es “largo y lento” y sostiene “que en Catalunya hay familias con voluntad y disposición de acoger, pero que el sistema no lo facilita”.


Fuentes del departament niegan la mayor. Arguyen que “faltan familias de acogida” y que por ello iniciaron hace dos meses una campaña de sensibilización. Además, recuerdan que han aumentado la prestación que se entrega a estas. 


Sí admiten que el proceso es largo, pero inciden en la necesidad de “asegurar bien” cuál será el destino del menor. Entienden que “para el bienestar subjetivo” de los niños la situación “idónea” es que vivan con una familia, pero a la vez subrayan que en los centros “están bien atendidos por profesionales especializados”. No lo ve así Moreno: “Los centros están saturados y cuentan con profesionales que no están formados para atender las necesidades de estos menores”.

La ONU difunde la Estrategia para Terminar con la Violencia contra la Infancia 2023-2030

La Oficina del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Infancia (OSRSG-VAC por sus siglas en inglés) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), han lanzado recientemente una estrategia conjunta para el periodo comprendido entre 2023 y 2030, con el objetivo de abordar la violencia contra las niñas y los niños.

DF Diario Feminista

Susana Gómez

11/diciembre/2023



La violencia que se comete contra la infancia es una de las violaciones más atroces de los derechos humanos y afecta a millones de niñas y niños en todo el mundo. Esta estrategia integral, titulada Estrategia para Terminar con la Violencia contra los Niños y las Niñas, se presenta como un documento de utilidad para orientar a los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general para poner fin a la violencia que afecta a las personas menores en todas sus formas. El documento, establece una serie de objetivos que abordan diversas manifestaciones de la violencia que se ejerce contra la infancia en todo el mundo. Algunos de éstos son la prevención y eliminación del castigo corporal, la protección contra la violencia en línea, el abuso sexual y la explotación laboral infantil.


La estrategia deja claro que la violencia infantil es un problema complejo, multidimensional y aboga por un enfoque integral que no obstante, se centra en la importancia de la inclusión de las voces de las niñas y los niños en la elaboración e implementación de políticas y programas, reconociendo sus voces como fundamentales para el éxito de cualquier iniciativa destinada a protegerlos.


El documento insiste en la necesidad de fortalecer los sistemas judiciales y de protección infantil, así como en mejorar la capacidad de los profesionales que trabajan con menores para identificar y abordar casos de violencia. También destaca la importancia de la cooperación internacional y la coordinación entre los diferentes sectores involucrados en la respuesta para garantizar ese enfoque global, coherente y efectivo.


Una aportación de la estrategia será la recopilación de datos y la investigación necesaria para comprender mejor la prevalencia y las causas de la violencia infantil con el fin de ajustar y garantizar el éxito en las acciones a implementar a medida que evolucionen las circunstancias.


Un paso más hacia la creación de contextos seguros y de protección para todas las niñas y niños cuyo éxito dependerá de la evidencia que respalde cada una de las actuaciones, su adopción a nivel gubernamental y de la participación activa y comprometida del conjunto de la sociedad para que cada menor tenga la oportunidad de crecer en un entorno libre de violencia.


Acceso al documento STRATEGY TO END VIOLENCE AGAINST CHILDREN

La nueva Ley de Infancia y Adolescencia de Castilla y León priorizará a las familias de acogida

 El borrador del anteproyecto busca garantizar la atención integral de los menores de edad y prevenir las causas que sean un "obstáculo", "limitación" o "impedimento" para su pleno desarrollo e integración socio familiar

La Razón 25. Castilla y León

R. Travesi

Valladolid Creada: 12.10.2023 13:33

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, 

Isabel Blanco, visita un centro de acogida de menores  Ical


La futura Ley de Atención a la Infancia y a la Adolescencia en Castilla y León priorizará a las familias de acogida en detrimento de los recursos residenciales, ya que el texto recoge que no se acordará el acogimiento residencial para los niños menores de tres años, “salvo en los supuestos de imposibilidad, debidamente acreditada, de adoptar la medida de acogimiento familiar o cuando esta medida no convenga a su interés superior, en atención de sus circunstancias personales, familiares y sociales”. Una limitación que también se aplicará a los menores de seis años cuyo acogimiento residencial será por el plazo “más breve posible”.


El borrador de anteproyecto, consultado por la Agencia Ical, recoge que la Junta podrá prestar a los acogedores “apoyos” y “ayudas”, además de recibir una compensación económica por los gastos de manutención de la persona menor y otros gastos extraordinarios que se generen durante el acogimiento. También, el anteproyecto del texto recoge que la administración autonómica impulsará campañas de sensibilización para fomentar el acogimiento familiar y evitar la institucionalización de los menores de edad, sin olvidar las actuaciones de captación y formación de familias acogedoras.


Además, se dará prioridad a la promoción del acogimiento de los menores con menos posibilidades de ser acogidos, por su edad, discapacidad u otras circunstancias especiales. Por otro lado, deja claro que el acogimiento residencial , como forma de ejercer la guarda, “solo” se acordará en casos en los que se acredite que no es “posible” ni “viable” un recurso de protección de naturaleza familiar. De no haber otra opción, el acogimiento residencial tendrá carácter provisional y la menor duración posible.


La Junta procurará, como hasta ahora, que todos los hermanos puedan alojarse y ser atendidos en el mismo centro, con el ánimo de fomentar su convivencia y su relación filial. El acogimiento familiar de menores con necesidades especiales, por razón de discapacidad, toxicomanías, problemas de salud mental o enfermedades crónicas de carácter grave dispondrán de servicios especializados, debiendo garantizarse una calidad y nivel de las prestaciones asistenciales, educativas y terapéuticas adecuados y adaptados a sus necesidades.


También se destaca que el centro deberá proporcionar el estilo de vida más “normalizado” y “adecuado” a las circunstancias del niño o adolescente, lo que obligará a que mantenga la “proximidad” al entorno familiar y social, “ a fin de no alterar ni interferir en sus relaciones y actividades anteriores, siempre que no sea contrario a su interés”. Para ello, la entidad pública de protección promoverá modelos de acogimiento residencial con núcleos reducidos de menores que convivan en condiciones similares a las familiares.


Este criterio de prevalencia de las medidas familiares frente a las residenciales se mantiene para los casos de protección cuando hay una separación de su familia biológica. No en vano, el borrador reitera que se procurará evitar el ingreso de los menores de 12 años en centros y, cuando no sea posible, se tratará de que no permanezcan más tiempo del que se fije reglamentariamente.


Por último, la Junta podrá optar por la concertación de plazas con entidades públicas y privadas para llevar a cabo “adecuadamente” la media del acogimiento residencial. A efectos de asegurar la protección de los derechos de los menores, la administración deberá realizar la supervisión de los centros semestralmente y siempre que así lo exijan las circunstancias.


El texto, según Ical, tiene un apartado para los centros específicos para menores con problemas de conducta, cuya finalidad será la integración social, lo que obliga a elaborar un plan de intervención individualizado. El ingreso en estos dispositivos, que requerirá una autorización judicial, se limitará al tiempo necesario para abordar la problemática y “solo” será posible cuando la intervención no pueda realizarse a través de otros recursos de protección.


En cuanto a los menores de 14 años no sujetos al sistema de responsabilidad penal, los que hayan cometido delitos contra la libertad sexual o de violencia de género, la Junta se compromete a desarrollar programas formativos en igualdad y de respeto a la libertad sexual.


El anteproyecto expone en el título preliminar que la futura ley busca garantizar la atención integral de los menores de edad que pasa, por ejemplo, por regular las actuaciones y medidas dirigidas a prevenir las causas y los factores que puedan suponer “obstáculo”, “limitación” o “impedimento” para su pleno desarrollo e integración socio familiar. También, establecer el marco jurídico de actuación para la atención de los niños y adolescentes que se encuentren en situación de riesgo o desamparo así como la protección, tutela y ejecución de medidas penales impuestas por los jueces. Otro de los objetivos es fijar los cauces para la colaboración con las familias, las entidades del tercer sector y canalizar la participación social en todas las actuaciones de promoción, prevención y protección de los menores de edad pero también fijar las competencias de las entidades locales en relación a la atención y protección a la infancia y la adolescencia.


Identidad de género y orientación sexual


En el apartado de los derechos, el borrador precisa que los menores de edad tienen derecho a su identidad de género y a la expresión de su orientación sexual, sin ninguna discriminación. En este sentido, añade que las administraciones públicas de Castilla y León adoptarán las medidas “necesarias” para garantizar su derecho al reconocimiento de su identidad de género y al libre desarrollo de su personalidad, de conformidad con la normativa vigente.


Además, los menores extranjeros residentes en la Comunidad tendrán derecho a los recursos públicos que faciliten su atención e inclusión social, lingüística y cultural, respetando su propia identidad y al margen de su situación administrativa así como la asistencia sanitaria, de salud mental infanto-juvenil y de rehabilitación. De ahí que apunte que las administraciones públicas deben prestar el servicio de atención inmediata y primera acogida a los menores migrantes no acompañados, de acuerdo a la normativa y la ley.


Lo mismo ocurre con las víctimas de violencia de género y de trata que deberán recibir las atenciones necesarias para su recuperación e inclusión social y los que tengan necesidades especiales o dificultades de inserción social para que se les preste una formación educativa y profesionales para lograr una inclusión plena.


La nueva ley de infancia y adolescencia del Gobierno Vasco prioriza la protección y promoción de los derechos de la infancia


  • El texto reconoce la prevalencia del interés superior de los y las menores como titulares de derechos y no como sujetos de protección
  • El nuevo marco legal incluye las estipulaciones de acuerdos internacionales, europeos y nacionales pertinentes en relación con los derechos de los y las menores
  • “Es un esfuerzo por unificar y homogenizar la protección de nuestros y nuestras menores, tomando las mejores prácticas estatales e internacionales y ajustándolas a nuestra realidad”, ha dicho Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales




Fecha de publicación: 


Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, ha comparecido esta mañana ante la Comisión de Políticas Sociales y Juventud del Gobierno Vasco para presentar la nueva Ley de Infancia y Adolescencia, todo un avance significativo en la promoción y protección de los derechos de los y las menores en Euskadi.


El nuevo marco legal, fruto de un extenso trabajo colaborativo con colectivos sociales y personas experta en el tema, con una especial participación activa de la infancia y adolescencia, destaca por la prevalencia del interés superior del niño, niña o adolescente, reconociendo explícitamente este derecho.


“El corazón de esta ley reside en su capacidad para articular y ordenar derechos previamente dispersos en diferentes documentos legales. Su principal objetivo es clarificar y reforzar las políticas relacionadas con la infancia y adolescencia, colocando en el epicentro de todas nuestras decisiones el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, garantizando que toda resolución adoptada será en pro de su bienestar”, ha dicho Melgosa.


En su intervención, Melgosa ha destacado el enfoque de la ley en “promover y asegurar los derechos humanos y libertades fundamentales para los niños y niñas, protegiéndoles de cualquier forma de violencia y desprotección”.


De esta manera, se materializa una visión progresista donde el niño, niña o adolescente es reconocido por sus derechos sustantivos, y por su capacidad de participar de manera autónoma en la sociedad.


Adicionalmente, la ley reconoce y profundiza el derecho de los y las menores a ser escuchadas, “no solo otorgándoles una voz, sino también formalizando su capacidad para influir en su propio destino”, ha dicho Melgosa.


La ley también integra el concepto de buen trato, ligado al derecho a la vida y a la integridad física y psíquica. Para ello se centra en la promoción, prevención e intervención en situaciones perjudiciales para el desarrollo y la protección de los y las menores, tanto en casos de violencia como de desprotección en el ámbito familiar.


"Este proyecto de ley es una manifestación de nuestro compromiso con los valores de equidad, inclusión y protección para todos nuestros niños, niñas y adolescentes", ha señalado Melgosa.


La consejera Melgosa ha explicado que “uno de los elementos clave de esta legislación es la creación de órganos e instrumentos especializados, como el Órgano Interinstitucional para la Infancia y la Adolescencia y el Sistema Vasco de Información sobre la Infancia y la Adolescencia, entre otros. Estas entidades nacen con el propósito de recopilar datos, fomentar el diálogo y apoyar el desarrollo de políticas transversales”.


A nivel internacional, la ley ha sido diseñada teniendo en cuenta las observaciones y recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU. “Esta perspectiva global garantiza estrategias y mecanismos que protegen a nuestros niños, niñas y adolescentes contra cualquier forma de violencia, impulsando una cultura de prevención, concienciación y participación activa”, ha manifestado la consejera.


En sintonía con la legislación estatal, la nueva ley complementa y amplía lo establecido en normativas estatales, “adaptándose a las realidades y necesidades específicas de Euskadi”.


En palabras de la consejera Melgosa, “esta ley propone un sistema integral que aborda todos los aspectos de la vida de los niños, niñas y adolescentes, garantizando su seguridad y desarrollo pleno, y poniendo la protección y promoción de sus derechos como eje central de todas las políticas públicas”.


Para concluir, Nerea Melgosa ha invitado a todos los grupos parlamentarios a “unirse en este esfuerzo, reconociendo que la protección y promoción de los derechos de la infancia y adolescencia es una responsabilidad compartida que va más allá de visiones partidistas, garantizando un futuro brillante para las generaciones más jóvenes de Euskadi”.


URL: 

https://bideoak2.euskadi.eus/2023/09/27/news_88102/20230927_Presentación_Ley_de_Infancia_y_Adolescencia_CAST.pptx


Información adicional


Proyecto de Ley en Chile para asegurar los derechos de niñas, niños y adolescentes



 “Para asegurar los derechos de niñas, niños y adolescentes”: Presidente Boric firma proyecto de Ley Protegiendo a la Niñez


La iniciativa considera un refuerzo financiero de más de 16 mil millones de pesos para el Programa de Asistencia Jurídica Especializada, lo que permitirá aumentar la cobertura del programa en 279 abogados especialistas en todas las regiones.


Joana Carvalho

  Viernes 15 de septiembre 2023 14:03 hrs. 


En compañía del representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Chile, Paolo Mefalopulos, el Presidente Gabriel Boric firmó el proyecto de ley de fortalecimiento y resguardo del acceso a la justicia de niñez y adolescencia, legislación que busca establecer un nuevo marco de acción cuyo objetivo es el ejercicio efectivo y el goce pleno de los derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA).



Según señaló el propio Presidente Boric, inicialmente el mandatario no estaría presente en la firma de este proyecto, pero decidió ser parte de este encuentro para recalcar el compromiso del Gobierno con la agenda de la niñez.


De esa manera, el jefe de Estado recordó que cuando se dio a conocer públicamente la crisis del Sename “y Chile supo de los 1.313 niños que a esa fecha -2026- habían fallecido estando bajo la tuición del estado, ya sea de manera ambulatorio o permanente, todo el mundo se escandalizó. Sin embargo, creo que como Estado, y esto va más allá de uno u otro gobierno, todavía seguimos sin estar suficientemente a la altura de lo que se requiere para asegurar que la infancia en Chile tenga sus plenos derechos”.


Gráfica elaborada por el Gobierno de Chile.


“Esto no se trata de pensarlo solamente en la punta del iceberg, estamos hablando de garantizar los derechos de toda la infancia y yo creo que la ley de garantía, que costó más 10 años en sacarla y que fue impulsada principalmente por la sociedad civil, nos da una posibilidad de saldar de alguna manera esa deuda”, declaró.

El Presidente informó que ley de fortalecimiento y resguardo del acceso a la justicia de niñez y adolescencia, comprende de la adecuación y modernización de los tribunales de familia, junto a la derogación de la Ley de Menores “para asegurar de manera efectiva la promoción, prevención y protección de los derechos de la niñas, niños y adolescentes.


Asimismo, Boric destacó que el proyecto establece el derecho de NNA a ser oídos, a una defensa jurídica especializada, a medidas judiciales de protección de sus derechos, entre otros elementos, y adecua al país en los estándares internacionales para garantizar que niños, niñas y adolescentes sean escuchados personalmente por quienes estan llamados a tomar una determinación en los procedimientos judiciales que afecten gravemente sus derechos.


“Eso implica también una mayor preparación para los jueces de familia en este sentido. Sabemos que no es fácil implementarlo y requiere de nuevos recursos”, reconoció el mandatario, junto con anunciar que el proyecto considera un fortalecimiento importante a la dotación judicial de los tribunales de familia con un incremento de 118 jueces, 118 consejeros técnicos y 236 funcionarios a nivel nacional para asegurar dedicación especial a las causas.


Además, el proyecto contempla también un refuerzo financiero de más de 16 mil millones de pesos para el Programa de Asistencia Jurídica Especializada, lo que va a permitir aumentar la cobertura del programa en 279 abogados especialistas en todas las regiones de Chile.


Por su parte, el representante de UNICEF en Chile, Paolo Mefalopulos, valoró la presentación de ley de fortalecimiento y resguardo del acceso a la justicia de niñez y adolescencia, al igual que destacó que este sistema será integrado no solo por el Poder Judicial chileno, sino que también los órganos de administración del Estado, en conjunto con las políticas y normas destinadas a respetar, promover y proteger el desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social de los niños, niñas y adolescentes.


'Un curso en familia'.

Barrios de Madrid se organizan para acoger niños tutelados durante el curso escolar.          
'Un curso en familia' es un programa pionero que nació de la pandemia y que se está difundiendo a través de las redes de barrio en zonas como Chamberí o Malasaña.

Cecilia y su familia han sumado un plato más a la mesa en cada cena. Solo hace unos días que llegó a casa un chico de catorce años tutelado por la Comunidad de Madrid. Que estudia en un instituto del mismo barrio, pero vivía hasta ahora en una residencia junto con otros menores tutelados. Se trata de un acogimiento durante el curso escolar dentro del programa 'Un curso en familia', organizado por las asociaciones Aseaf, Adamcam, Familias Para La Acogida y la Fundación Soñar Despierto, a través de un convenio con la Comunidad de Madrid.

En Chamberí hay tres residencias de carácter público (la residencia de Chamberí, la de Vallehermoso y El Valle), lo que convierte al distrito en el que más niños tutelados tiene. Menores de hasta 16 años cuyos padres han perdido la patria potestad por razones diversas, que van a los colegios de la zona donde son conocidos por sus compañeros como 'los niños de la resi'.

A pesar de ser unos vecinos más de Chamberí, su realidad y el día a día de los pequeños no siempre es bien conocida por quienes convivimos con ellos por las especiales medidas que precisa el cuidado de su intimidad (que hacen que los protagonistas de este reportaje estén presentes sin sus nombres propios), o las limitaciones para salir del centro fuera del horario escolar.

El primer topetazo de Cecilia con la realidad de los niños tutelados, de hecho, tuvo que ver con estas limitaciones:

“Como yo soy aficionada a la fotografía, durante varios cursos me ofrecí a hacer la foto clásica en las escaleras de entrada con cada grupo de curso. Todos colocados, y el primer comentario de la maestras: ”esta niña tiene que salir de la fotografía, es de residencia y no puede aparecer“. El mundo entero se me derrumbó. No puede ser, esto no me está pasando, creo que hoy no se me ha quitado aquel mal trago. La niña obedeció y tuvo que presenciar cómo el resto de sus compañeros se hacían la fotografía”.

'Un curso en familia' se presenta como un proyecto que ayuda a integrar mejor sus vidas en el entorno del barrio y que, a la vez, está nutriéndose de las redes de proximidad para ser posible. ¿Cómo conoció Cecilia el programa? No fue a través de información institucional sino de un mensaje en el grupo de Whatsapp de Meta-Ampa, la plataforma de coordinación de las Ampas de Chamberí (el relato completo de la incipiente experiencia de Cecilia se puede conocer en esta carta que nos ha enviado).

Hablamos con Adriana de la Osa, de ASEAF (Asociación Estatal de Acogimiento Familiar), que se acercó a la realidad de la custodia institucional como voluntaria en una residencia en Chamberí y se lanzó, luego, al impulso del acogimiento en familia y el desarrollo del programa de acogimiento escolar del que hablamos. Después de un tiempo sacando a los chavales semanalmente y dándoles apoyo escolar, reparó en que la Ley de la Infancia de 2015 dicta que hay que priorizar el acogimiento familiar sobre el residencial, lo que en la práctica no se hace:

“Hay estudios científicos que avalan que, desde luego, los niños hasta los tres años no deben estar en centros –esto lo recoge la Ley– por las consecuencias para su desarrollo neurológico o emocional (como el trastorno del apego y otros que pueden ser de por vida). Es una etapa fundamental para el desarrollo. De tres a seis años, la Ley afirma que los niños no pueden estar más de tres meses en los centros y, en general para todos, que se debe priorizar el acogimiento familiar”.

Sin embargo, en España hay ahora mismo más de 16.000 menores creciendo en centros. De estos, 1.307 tienen menos de seis años. “En Madrid hablamos de 1.500 niños, de los cuales 140 son menores de seis”, concreta Adriana.

Es en este momento cuando desde el asociacionismo se dio un paso adelante para intentar mejorar la situación de los menores en las residencias. Plantearon a la Comunidad de Madrid hacer un llamamiento a las familias que ya contaban con el proceso de idoneidad para que se hicieran cargo de ellos durante el curso. La Directora General de Infancia de la Comunidad de Madrid, en este momento Ana Sastre, que venía de Save the Children, dio el visto bueno al programa, que comenzó en septiembre de 2020 con el nombre SOS Covid.

En este primer piloto salieron 12 niños, la mayoría mayores de diez años. Posteriormente, cuatro de ellos repetirían un año más (alguna familia incluso tramitó el acogimiento permanente). Los números de la experiencia son significativos porque en la Comunidad de Madrid más del 90% de los niños mayores de 7 años ni siquiera llegan a estar propuestos por la Administración para poder ser acogidos. La experiencia demostraba que dos mantras del sector eran falsos: sí hay familias dispuestas a acoger y los niños mayores también pueden ser acogidos.

Lo cierto es que el número de menores propuestos es pequeño, en opinión de las asociaciones por el acogimiento. Los profesionales de la administración deben valorar que están preparados para ello y, además, los propios menores deben querer. “Cuando los niños llevan mucho tiempo 'institucionalizados' a veces no quieren salir en acogimiento familiar porque tienen su colegio y no ven tan lejos el momento de volver con su familia, aunque lo cierto es que solo el 11% lo harán al cumplir los 18 años”, explica Adriana.

'Un curso en familia' –así se rebautizó la experiencia piloto SOS Covid– ayuda a que los menores tutelados más mayores se atrevan a dar ese paso. Al tratarse de familias del barrio –o del pueblo, pues el ámbito es la Comunidad de Madrid– se consigue que todo el mundo alrededor de la familia acogedora rompa la imagen estigmatizada que tienen los niños que viven en residencias, sobre todo los más mayores, y se acerquen a sus realidades. No se corta el cordón con su mundo en la residencia porque las visitas familiares se siguen produciendo allí, donde siguen también en contacto con sus educadores, y los menores saben que, si algo no funciona, siguen conservando la plaza en la residencia, que también es su casa.

En palabras de Adriana, “al fin tienen la experiencia de hacer lo que hacen sus compañeros, bajarse al parque a pasar la tarde, invitar a alguien a su casa, quedar con los compañeros, entender las relaciones entre los distintos miembros de las familias… Eso se lo van a llevar, aunque luego tengan que volver a la residencia”.

Cecilia, con quien empezábamos el artículo, está afrontando el descubrimiento de la experiencia. José María, en cambio, es el segundo año que participa en el proyecto y la presencia de un chico más en su casa es ya parte de su cotidianidad familiar. Vive solo con sus dos hijos y, según nos cuenta, está siendo una experiencia muy enriquecedora para todos por el desarrollo de un vínculo afectivo y la oportunidad de conocer otras realidades vitales. “Saber que no todos vivimos en una realidad de privilegio, y conocer la de niños que, desgraciadamente, están viviendo en los últimos años niveles muy altos de estigmatización, especialmente en el caso de los menores migrantes”. Vive la experiencia junto a sus hijos y asegura que “si podemos ayudar a mejorar la igualdad de oportunidades de los niños me doy por satisfecho”.

Del campo de fútbol al acogimiento durante el curso escolar

Hablamos con José Ignacio Arrufat, entrenador e impulsor de una auténtica obra social dentro del club. José lleva entrenando al Malasaña desde hace cinco años. El segundo año, su hijo, que jugaba en el equipo, le habló de un compañero de clase que quería apuntarse. “Dame el teléfono de sus padres”, le contestó, y al saber que el pequeño vivía en una residencia quedó descolocado: no era una realidad con la que estuviera familiarizado. Fue a la residencia, conoció lo que eran los menores tutelados y se ofreció a sacarle los martes y los jueves para entrenar, y los fines de semana para los partidos.

Después de este chico, llegaron otros menores tutelados al equipo. José fue conociendo la realidad de los menores tutelados y los límites de su vida en las residencias. “En los 20 minutos de ida caminando, y los veinte de vuelta, hablábamos mucho”.

Este año se “ha venido arriba”, dice, y ha ideado un proyecto con el equipo para que ningún niño, tutelado o con pocos recursos, se quede sin jugar por no poder pagar la cuota. Para ello, han puesto en marcha una campaña de socios, simpatizantes y espónsores. Los vecinos que quieran pueden pagar la ficha de uno de los chavales.

“El equipo en sí es ya una familia y como los padres y madres de los jugadores ya los conocen desde hace años, les hacen llegar grandes dosis de afecto. Muchas familias se han interesado y un par de familias se han involucrado con el acogimiento en el entorno del equipo”.

Aunque el curso ya ha empezado, aún hay algo de margen para acoger a niños propuestos en las residencias de la Comunidad de Madrid. El barrio se está moviendo –por eso decidieron también llamar a las puertas de la prensa del distrito– y tiene una deuda con ellos. Como dice Adriana:

“Los niños que viven en los centros no han hecho nada para estar allí, su situación es consecuencia de unas circunstancias de las que ellos no son responsables; la vida se lo ha puesto difícil desde muy temprano y es nuestra responsabilidad ayudarles. Son niños que están en nuestros coles, son del barrio. Aunque sean de sus padres y estén tutelados por la Comunidad de Madrid la responsabilidad es de todos”.