“El bienestar infantil o la felicidad de un niño no es nunca un regalo. Sino una tarea siempre incompleta, nunca perfecta ni definitiva (…)es mucho más que una tarea puramente individual y familiar; debe ser el resultado de toda una comunidad”. J. Barudy.
En la década de los ochenta del siglo pasado se inició un proceso de reconocimiento y sensibilización social respecto a la existencia y problemática derivada del abuso sexual infantil. Este cambio motivó, entre otros, una mayor flexibilización de los requisitos necesarios para la testificación de niños en casos civiles y penales (Cortés, 2006). Como consecuencia de esta nueva perspectiva, los profesionales encargados de evaluar y entrevistar al niño han desarrollado un bagaje de habilidades que antes no existía, así al tiempo que se han incrementado los esfuerzos por adaptar el procedimiento y el ambiente de los juzgados a sus necesidades (Myers, 1996).
En relación con esta mayor sensibilización y preocupación por el bienestar del menor en el ámbito judicial, se han propuesto cambios en los procedimientos judiciales (Whitcomb, 1992). Sin embargo, tal y como refiere Cortés (2006:242) estas propuestas suelen encontrarse con la oposición de profesionales del sistema legal que consideran que la modificación del procedimiento podría afectar a los derechos de los justiciables (Lipovsky y Stern, 1997).
Por otra parte, diversos estudios al respecto permiten concluir que el hecho de que el niño tenga que testificar y participar en el proceso judicial no necesariamente ha de afectarle emocionalmente (Flin, Bull, Boom, Knox, 1992; Goodman et al., 1992). Sin embargo, estas evidencias no deben permitirnos obviar que la presencia del menor en este entorno debe ser cuidadosamente planificada atendiendo a sus necesidades.
El incremento en la sensibilización respecto a la presencia del menor en el ámbito judicial y los cambios que se han producido en consecuencia y a los que se ha hecho alusión, han venido provocando por una modalidad específica de maltrato que es el Abuso Sexual Infantil. Pero hay que tener en cuenta que existen otras muchas circunstancias que pueden conducir a un menor a ser testigo ante el juez.
Tal
y como comentábamos en apartados previos, consideramos de especial
significación y urgencia las propuestas de mejora relativas al ámbito
judicial y a la participación de niños, niñas y adolescentes en ese
ámbito. Por este motivo, estimamos oportuno promover un espacio de
discusión a distintos niveles en el que puedan participar representantes
de las Administraciones, de las entidades y organismos que trabajan
directamente con la infancia y la adolescencia y de los distintos
profesionales que acompañan a los niños, niñas y adolescentes y sus
familias en los procedimientos judiciales (Jueces y Fiscales, Abogados,
Equipos Psico-sociales y Servicios de Atención a Víctimas de los
Juzgados).
Nuestro objetivo principal en esta nueva etapa del Programa es la elaboración de un conjunto de Recomendaciones y Buenas Prácticas dirigidas
tanto a la modificación de aspectos jurídicos y administrativos
relacionados con la atención a niños, niñas y adolescentes en el ámbito
judicial como a la mejora de la práctica profesional por parte de
quienes les asisten.
Fruto del compromiso compartido con esta mejora necesaria, la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil y la Cátedra Santander de Derecho y Menores de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, con el apoyo y financiación delMinisterio de Sanidad, Política Social e Igualdad, establecieron
en 2011 una línea de trabajo común que inaugura una nueva etapa de este
Programa y que supone un paso adelante en la promoción del buen trato a
la infancia y la adolescencia en el sistema judicial.
De cara a la materialización de dicho objetivo, se ha definido un Plan de Trabajo con las siguientes fases:
Fase 1: Recogida
de avances, dificultades y propuestas de mejora por parte de todos los
agentes involucrados a través de un cuestionario y elaboración de un
documento marco.
Fecha límite para el envío de Cuestionarios: 30 de Noviembre de 2011.
Fase 2:
Celebración de Mesas de Trabajo en la que representantes de todos los
perfiles profesionales, con especial participación de profesionales del
ámbito jurídico, puedan debatir tomando como punto de partida el
documento marco elaborado en la fase previa. Atendiendo a criterios de
operatividad, se invitará a un reducido número de representantes de cada
perfil.
Fecha: Viernes 16 de Diciembre de 2011.
Lugar: Universidad Pontificia Comillas (Madrid).
Inscripción: Asistencia retringida a invitados.
Fase 3: Elaboración
de un documento final que recoja las Recomendaciones y Buenas Prácticas
y difusión del mismo, poniendo especial énfasis en que llegue a los
agentes políticos y a las administraciones que pueden implementar de
forma efectiva las modificaciones correspondientes.
CONTENIDOS
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Justificación.
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Objetivos.
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Historia del Programa "Justicia e Infancia".
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Las necesidades de la Infancia en el sistema judicial.
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El Programa "Justicia e Infancia" en 2011.
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Consulta a Profesionales y Expertos.
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Equipo asociado al Programa.
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Documentos disponibles del Programa "Justicia e Infancia".
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Información y contacto.
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Algunos materiales para niños, niñas y adolescentes.
Tomás Aller Floreancig
Coordinador General de FAPMI y del Programa "Justicia e Infancia".
616 720 339
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