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"No es amor": un análisis sobre la violencia de género entre adolescentes, publicación Save the Children.


Observaciones
Esta publicación ha sido elaborada con base en el estudio previo «Investigación sobre violencia de género en la adolescencia» de Ana García Díaz y Manuela de Gaspari de la consultora CBDE.

La normalización de la violencia de género y la repetición de roles sexistas se mantienen también entre adolescentes, según el último informe de Save the Children: ‘No es amor’
Han analizado las políticas, estudios y datos existentes en España sobre violencia de género entre adolescentes y ha constatado que las niñas y jóvenes menores de 18 años quedan en gran medida fuera del foco de las campañas y recursos contra la violencia de género, pero también de las centradas en la prevención de la violencia hacia la infancia y la adolescencia, produciéndose una mayor invisibilización de sus circunstancias.

La adolescencia es un periodo fundamental en el desarrollo humano, vital en la conformación de la identidad y la personalidad; un periodo de actividad cerebral solo comparable al de la primera infancia. Cualquier experiencia traumática o de violencia vivida en este periodo puede tener consecuencias en la conformación de modelos, roles y patrones en la vida adulta.

Por ello, en Save the Children quieren abordar las relaciones y la violencia en la adolescencia. En este informe pretenden arrojar algo de luz sobre la violencia de género entre adolescentes, para conocer no solo los números, sino también su naturaleza y sus mecanismos, así como de qué manera debemos abordarla para lograr su erradicación. 

Trabajar con los y las adolescentes es fundamental para que dejen de normalizar roles y relaciones que perpetúan la desigualdad y la violencia, y que consideren deseable y beneficiosa la igualdad de género.

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"Arte y Parte" inaugura exposición fotográfica de adolescentes. Museo Virtual de DNI.

  • Fotografías realizadas por personas adolescentes.
  • La  prevención de Explotación Sexual Comercial desde la perspectiva de adolescentes. 
POR UNA VOZ LIBRE DE EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL. Fuente DNI-Costa Rica.

Este viernes 22 de octubre a las 8h00 am, el Museo Virtual Arte y Parte, abre sus puertas en línea a través de una propuesta innovadora al exponer fotografías tomadas por adolescentes de distintas partes del país, a través de las cuales expresan de forma artística sus aprendizajes sobre la prevención de la Explotación Sexual Comercial.

A primera hora de la mañana, DNI Costa Rica estará realizando el lanzamiento de la exposición fotográfica virtual junto a los y las participantes del “Proyecto Arte y Parte: adolescentes promoviendo una vida libre de Explotación Sexual Comercial”; iniciativa financiada por la Junta de Protección Social.

La exposición es el resultado de un año de trabajo y organización, donde a través de la coordinación con el Patronato Nacional de la Infancia se convocó a 100 adolescentes y se les invitó a formar parte del proyecto. Como parte del proyecto, durante 8 semanas los y las adolescentes de 6 Consejos Participativos de distintas zonas rurales y costeras del país participaron de sesiones sincrónicas y asincrónicas y aprendieron a identificar la explotación sexual comercial, sus consecuencias, cómo prevenir y denunciar los casos; además, aprendieron sobre fotografía para poder exponer sus conocimientos de forma artística.

Posteriormente, durante 6 semanas, los y las participantes trabajaron arduamente en tomar sus mejores fotografías, representando los diferentes elementos relacionados con la Explotación Sexual Comercial.

Con orgullo reconocemos el esfuerzo de los y las participantes, su compromiso y entrega, su participación y tenacidad para culminar este proceso compartiendo sus fotografías en el Museo Virtual Arte y Parte. Y no fue un camino sencillo; muchos de los y las adolescentes participantes y sus familias fueron afectados por inundaciones consecuencia de la emergencia nacional, sin embargo, aun así, dijeron “Aquí sigo participando” y hoy vemos los frutos de sus deseos de convertirse en voceros de prevención de explotación sexual comercial.

Los invitamos a acompañarnos en la inauguración del Museo Arte y Parte el viernes 22 de octubre a las 8:00am hora CR, a través de Facebook Live en la página de Defensa de Niñas y Niños Internacional – DNI Costa Rica https://www.facebook.com/dni.costarica

En donde además del tour por el museo virtual, puedan conocer a algunos de los y las participantes y escuchar más sobre sus historias y procesos de aprendizajes.

Se podrá visitar el Museo Virtual Arte y Parte a partir del 22 de octubre. Se compartirá el link en el  Facebook de DNI Costa Rica.


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Adicciones sin sustancia. OIA Boletín nº 86.

En el nuevo Boletín Informativo del OIA sigue siendo referencia, y en este especial nos acercan al fenómeno de las adicciones comportamentales o sin sustancia (ASS), especialmente las relacionadas con el uso de internet y las tecnologías de la información y comunicación (TIC) como son la adicción al uso de móviles, a videojuegos, a las redes sociales, al sexo y al juego online.


Internet y las TIC son herramientas necesarias y pueden ser muy positivas para el aprendizaje en la infancia y adolescencia, pero un uso abusivo de las mismas y no contar con la supervisión familiar necesaria puede derivar en conductas potencialmente adictivas que comporten un daño para la salud de los niños, niñas y adolescentes.

Se trata de una realidad cada vez más preocupante para la infancia y adolescencia que ha hecho de esas herramientas su puerta de entrada a nuevas formas de comportamiento, en las que se descuidan las relaciones -familiares y amistades- y las responsabilidades. Estar continuamente pensando o deseando conectarse a la red, descuidar actividades importantes como los estudios o las relaciones, privarse del sueño o de la comida por estar conectado, sentirse incapaz de poner límites a este comportamiento perdiendo todo control sobre el tiempo de uso, o sentir alivio o euforia cuando se está frente al ordenador son algunas de las situaciones a las que debemos prestar atención como señales de alarma para considerar que existe una posible dependencia de las tecnologías.

Es un fenómeno muy complejo que necesita estudiarse desde todos los puntos de vista posibles. Es por ello por lo que desde este nuevo Boletín informativo  ofrece una amplia selección de estudios y artículos científicos que nos aproximen a esta nueva y preocupante realidad, y de guías y recursos para la sensibilización/prevención y la intervención...


Estudios e investigaciones referenciados.
.- Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA); Nexo, Sociedad Cooperativa Andaluza. Las adicciones comportamentales en Andalucía. Junta de Andalucía. Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. Sevilla, 2020. 127 pag.
.- Mendoza Pérez, Karmele; Morgade Salgado, Marta; Márquez Zamora, Raúl; Gimeno Monterde, Chabier. Prácticas invisibles: análisis de la incidencia e impacto del juego patológico en las trayectorias vitales de los adolescentes y jóvenesCentro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. Madrid, 2021. 125 pag.
.- Ballesteros Guerra, Juan Carlos; Sanmartín Ortí, Anna (coord.). Hábitos de consumo de sustancias y adicciones comportamentales entre jóvenes y adolescentes madrileños. Explotación encuesta ESTUDES 2018 en la ciudad de Madrid. Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. Madrid, 2020. 105 pag.
.- Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Informe sobre Adicciones Comportamentales 2020: juego con dinero, uso de videojuegos y uso compulsivo de Internet en las encuestas de drogas y otras adicciones en España EDADES y ESTUDES. Ministerio de Sanidad. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Madrid, 2021. 68 pag.
.- Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Informe sobre Adicciones Comportamentales: juego con dinero, uso de videojuegos y uso compulsivo de Internet en las encuestas de drogas y otras adicciones en España EDADES y ESTUDES. Ministerio de Sanidad. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Madrid, 2020. 70 pag.
.- Tena Aguilar, Mónica; Gómez Castro, Elia; Suárez Pliego, Antonio. Indicador admisiones a tratamiento por abuso o dependencia a sustancias o por adicciones comportamentales en Andalucía. 2020. Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA) ; Junta de Andalucía. Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ; Consejería de Salud y Familias. Sevilla, 2020. 119 pag.
.- Lloret Irles, Daniel; Cabrera Perona, Víctor; Falces Delgado, Carlos; García Andreu, Hugo; Mira Molina, Sara. ¡¡Jóvenes a jugar!! Análisis del impacto de la publicidad en el juego de apuestas en adolescentes. Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. Madrid, 2020. 101 pag.
.- Chóliz Montañés, Mariano ; Marcos Moliner, Marta; Rodríguez Díaz, Alicia (coord.). Detección temprana y prevención de adicciones tecnológicas en adolescentes. Fundación MAPFRE. Madrid, 2020. 97 pag.
.- Pérez Camarero, Santiago (dir.). Juventud y juegos de azar. Una visión general del juego en los jóvenes. Instituto de la Juventud (INJUVE). Madrid, 2021. 122 pag.
.- Defensor del Menor de Andalucía. Jugando su presente y su futuro. Juegos de azar por adolescentes y jóvenes: un fenómeno en auge. Defensor del Menor de Andalucía. Sevilla, 2021.

Un apunte sobre la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia, desde la perspectiva escolar.

La Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, esta innovadora Ley, publicada en el B.O.E. el 5 de junio, es difícil condensar en unos párrafos. Subrayaré sus aspectos más destacados, poniendo especial énfasis en aquellos que interesan especialmente desde la perspectiva escolar. 

La Ley viene gestándose desde la creación de una subcomisión de estudio en 2014, que dio pie a una proposición no de ley en 2017. Pero ha sido en este curso cuando ha recibido el impulso definitivo. Primero como Anteproyecto de Ley y luego ya como Proyecto, superó con creces el primer trámite en el Congreso el 15 de abril. Fue al Senado, recibió enmiendas y el texto definitivo se aprobó el 20 de mayo con el apoyo de una mayoría aún más cualificada del Congreso: 297 votos a favor, casi unanimidad. Solo un partido se opuso. 
Todas las personas expertas han hablado de su necesidad y al mismo tiempo de su carácter ambicioso y pionero, que se debe a su abordaje multidisciplinar de la violencia sobre la infancia y la adolescencia –expresado en la palabra “integral” de su denominación-, a su apuesta por la prevención, y a enunciados como el último de sus fines (art.3.l): Abordar y erradicar, desde una visión global, las causas estructurales que provocan que la violencia contra la infancia tenga cabida en nuestra sociedad. Queda la incógnita de que en su plasmación práctica cuente con los medios humanos y económicos precisos, aunque la propia Ley establezca su necesaria dotación presupuestaria.

Un rasgo que han destacado medios y especialistas es la ampliación del plazo de prescripción para los delitos más graves, como la pederastia. Las víctimas podrán denunciarlos hasta que cumplan 50 años, al empezar a contarse a partir de los 35 en vez de los 18 actuales. La casuística demuestra largas y sufrientes demoras en la asunción y capacidad de denuncia de tales aberraciones. 
La Ley reafirma la dignidad y los derechos de los menores, a quienes no puede considerarse propiedades
Derecho, entre otras cosas, a ser escuchados y creídos; a no tener que declarar repetidas veces en los procesos, sino solo una para evitar la victimización secundaria (lo que se conoce como prueba preconstituida). 
Introduce modificaciones importantes en la Ley contra la violencia de género –con la que encuentra tantos paralelismos- al reconocer a los menores como víctimas de la violencia vicaria, que trágicamente sucede en ocasiones, y hacer obligatoria la privación de la patria potestad en los casos de asesinatos machistas. Se descarta tajantemente el llamado síndrome de alienación parental, no reconocido por la OMS. Se establece que los centros de menores bajo tutela sean entornos seguros y con protocolos y mecanismos de actuación adecuados. 
El procedimiento para determinar la edad de menores inmigrantes sin documentación garantizará los compromisos internacionales. 
Se creará un registro específico de víctimas y se elaborará una estrategia de erradicación de la violencia infanto-juvenil, incluyendo juzgados especializados en el plazo de un año y formación específica para quienes intervienen en estos posibles delitos. 
Dentro de los delitos de odio se incluye la edad como un motivo más grave de discriminación –afectando a menores y a mayores-, la aporofobia y la exclusión social. Las condiciones para permisos y el acceso al tercer grado de condenados por delitos sexuales contra menores se endurecen (en las disposiciones finales se modifica parcialmente o se retoca casi toda la legislación judicial, penal y civil española).

Para el ámbito educativo hay que detenerse en el Capítulo IV del Título III, artículos 30 a 35, 
donde se desarrollan los principios y las medidas de prevención y detección precoz de la violencia en los centros educativos, “entorno de socialización central en la vida de los niños, niñas y adolescentes”
La escuela ha de ser un lugar seguro y libre de violencia. 
En todos los centros, independientemente de su titularidad, niños, niñas y adolescentes han de recibir formación, con su participación, en el respeto a los demás y a su dignidad -en especial la de los más vulnerables- en igualdad de género, diversidad familiar, vida saludable, educación alimentaria y afectivo-sexual adaptada a su nivel madurativo. Esta incorporación de la educación sexual en todas las etapas tiene particular incidencia, pues resulta imprescindible desde el momento en que la confusión invade a un niño o a una niña al no entender que lo que le está sucediendo es un abuso, normalmente de alguien próximo. 
Se completa el marco del art. 124 de la LOE, estableciendo, junto al plan de convivencia, la obligatoriedad de protocolos de actuación en los centros educativos -también en los deportivos y de ocio-, y la figura del coordinador o coordinadora de bienestar y protección, de nuevo en todo tipo de centros. Se observa una cierta ampliación del punto 5 del mencionado art. 124, el que precisamente ha añadido la LOMLOE, obligando a designar esta coordinación y especificando sus funciones. 
También se profundiza en la responsabilidad de las Administraciones educativas en regular, a través de los protocolos, la prevención y actuación, no solo frente a indicios de acoso escolar y sexual, el ciberacoso, la violencia de género y cualquier otra manifestación de violencia (LOMLOE), sino que, recogiendo los anteriores supuestos, se abunda y se precisa: contra el abuso y el maltrato, la violencia doméstica, el suicidio y la autolesión. 
Parece que el contexto de esta Ley propicia la inclusión de estas otras situaciones, a la vez que se tipifican nuevos delitos relacionados con todo ello promovidos o inducidos desde internet o las redes sociales, incluidos los trastornos alimenticios de menores.

En este sentido y resumiendo mucho sus contenidos, me gustaría destacar las múltiples alusiones al uso responsable y seguro de Internet, que se menciona desde el art. 5 sobre formación y en otros apartados, reafirmándose en exclusiva en el capítulo VIII. La “necesaria capacitación de las personas menores de edad en materia de seguridad digital” es algo que constato a menudo y puede que sea uno de los agujeros formativos de la profesión docente. 
También me gusta la aparición repetida de la expresión “buen trato” y su promoción con los menores, algo en plena consonancia con los valores y fines que sostenemos en CONVIVES. Igual que los subrayados sobre el enfoque transversal de la discapacidad y la inclusión, la equidad y la igualdad de trato de niños y niñas mediante la coeducación y la deconstrucción de roles y estereotipos de género.

Y por señalar un último aspecto que nos afecta como docentes: las secuelas psicológicas y de todo tipo para las víctimas de abusos y violencia son infinitas. Por eso recoge la obligación de denuncia de forma más exigente para quienes mayor proximidad y responsabilidad tienen sobre menores, y ahí entra todo el sector de la enseñanza. Se incentiva el cumplimiento del deber de alertar, bien a los servicios sociales, bien a los cuerpos y fuerzas de seguridad, garantizando la protección y seguridad de quienes denuncien situaciones de violencia sobre niños, niñas y adolescentes.

En junio del año pasado, cuando se aprobaba el anteproyecto de la Ley, James Rhodes, pianista británico afincado en España y una de las voces que más ha sonado en defensa de la necesidad de la misma por su implicación personal, escribía sobre ella: “Aunque no es perfecta (…), es sólida, mejora extraordinariamente la situación actual e ilumina la zona más oscura del mundo en que vivimos”. 

Fernando A. Gómez Rivas
CONVIVES

Infancia y Adolescencia y el acceso a contenido sexual en línea.







Los adolescentes, además de utilizar Internet en su vida diaria para estudiar, socializar o descubrir nuevas aficiones, también lo usan para informarse o dar respuesta a su curiosidad. En esta etapa el desarrollo de su sexualidad hace crecer su interés sobre las relaciones, el amor y el sexo, y la Red resulta ser una fuente cercana y sencilla para buscar todo tipo de información y contenido, también sexual. Por eso, a nivel familiar nos preguntamos cómo protegerlos de aquellos contenidos perjudiciales o no apropiados para su madurez.

El acceso de los niños y adolescentes a pornografía online es una de las preocupaciones más habituales para las familias. Somos conscientes de que Internet puede facilitar el acceso a estos contenidos, de forma anónima, a bajo coste o incluso gratis, y aunque no todos sienten curiosidad o solo acceden de forma involuntaria y puntual, las cifras destacan que en España el primer visionado de contenido sexual y/o pornográfico por parte de los menores se realiza en torno a los 12 años.

Es un tema que puede resultar incómodo de tratar en familia, pero en realidad, la curiosidad que tienen hoy en día los menores son las mismas que teníamos nosotros/as a su edad. Durante el desarrollo de la sexualidad en la infancia y adolescencia nos planteamos cuestiones al respecto y pensamos que las imágenes o vídeos de connotación sexual pueden resolver algunas de esas dudas. Además, la pornografía también puede perseguir el fin de satisfacer el deseo sexual o integrarse en el grupo de amigos/as. En definitiva, seamos más o menos afines a esta actividad, no podemos negar que está extendida y que no es algo novedoso. Internet solo facilita un nuevo formato, un medio de acceso.

Aunque en algunos casos el acceso a contenido sexual online por parte de los menores es accidental, como resultado de la publicidad o al recibir contenido de forma involuntaria a través de sus redes sociales, a menudo se trata de búsquedas intencionadas. Es lógico que, como madres y padres, nos preocupe la seguridad de nuestros hijos/as, queremos que aprendan a relacionarse de forma sana y evitar que visualicen contenidos inapropiados.

¿Cómo puede afectar el contenido pornográfico al desarrollo de los niños y adolescentes?

¿Qué es la nueva pornografía y cómo la consumen los más jóvenes?.


Shutterstock /  atsurkan
La pornografía es la producción y distribución de imágenes sobre actos sexuales o
 contenidos sexualmente explícitos cuyo fin es provocar la excitación sexual. La nueva pornografía se podría caracterizar por filmaciones de sexo explícito, con acceso fácil, distribución mediante internet masivamente gratuita, alta calidad, orientadas a generar excitación sexual. Se trata de pornografía distribuida por empresas capitalistas que han aprovechado las tecnologías de cuarta generación (4G) y que posicionan sus ofertas en todo el mundo.

PornHub, una de las páginas de porno más conocidas, realiza anualmente un estudio de consumo de su sitio. Según la página web oficial PornHub Insights, en el año 2018 contabilizaron 33,5 millones de visitas. En el 2019, se contabilizaron 44 millones, es decir, un incremento de 10,5 millones de visitas.

A finales del año 2020, dicha plataforma de pornografía se vio obligada a eliminar casi la mitad de todos sus contenidos audiovisuales tras recibir diversas denuncias por difundir y monetizar vídeos en los que aparecían violaciones a menores, vídeos fruto del abuso y la explotación sexual, así como escenas de prácticas sexuales en las que mujeres aparecían siendo violentadas de diversas formas.

En España, el acceso de personas menores de edad a la pornografía es una de las problemáticas actuales que generan preocupación en la sociedad y, en especial, a aquellas personas adultas con menores en proceso de crecimiento. Hoy en día, el libre acceso a las tecnologías entre los más jóvenes también se relaciona con el inicio del consumo pornográfico.

En un estudio realizado en 2019 se indicó que los menores acceden a la pornografía a edades cada vez más tempranas. Cabe destacar que, aunque los primeros contactos se realizan entre los 8 y los 9 años, la disponibilidad de pantallas y conexiones a internet son normalizadas desde los 7 años en España.

España, entre los grandes consumidores de porno

Además, ese mismo estudio puntualiza que la prevalencia del consumo de pornografía entre adolescentes y jóvenes llega hasta un 70 %, siendo la mayoría de los que acceden y la consumen chicos y las más explotadas las chicas. España se encuentra entre los países con los porcentajes más altos de consumo pornográfico: 41 %.

No podemos olvidarnos de que el contexto en el que viven las personas jóvenes de hoy ha cambiado drásticamente, no solo por el libre acceso a la tecnología, como se ha mencionado, sino también por la incorporación de las redes sociales, un espacio que es un poderoso transmisor de mensajes por segundo, muchos de ellos erróneos o sesgados, sobre la sexualidad.

Teniendo en cuenta la etapa evolutiva en la que se encuentran las personas menores de edad y atendiendo a que la educación afectivo sexual no está muy presente en las instituciones educativas, el consumo de la pornografía puede crear graves problemas de salud psicoemocional, al mismo tiempo que perpetúa las desigualdades de género entre hombres y mujeres y la violencia machista hacia las mujeres.

Buscando el placer del hombre

Todos y todas conocemos que la industria pornográfica está preferentemente enfocada al placer del hombre, cosificando a las mujeres y mercantilizándolas con el fin de satisfacer los deseos del hombre. El porno hetero designa a las mujeres como seres sexuales pasivos y a los hombres como seres activos, promoviendo así un modelo de sexualidad desde un sistema patriarcal dónde las mujeres no pueden ser libres ni autónomas.

Como ha señalado en numerosas ocasiones la investigadora y escritora feminista Rosa Cobo, el porno contribuye a rearticular el yo de muchos varones, pues la globalización del porno y los altos niveles de consumo masculino no solo pornifican la cultura, sino que transforman la cultura emocional y ponen en pie nuevos modelos de sociabilidad.

La llamada “publicidad del patriarcado” promueve las imágenes de mujeres cuyo papel se reduce a la estimulación sexual y satisfacción de las fantasías de los hombres. Estas imágenes tienen un impacto negativo.

Si ponemos el foco en la situación de aislamiento provocada por la crisis de la Covid-19, un estudio reciente señaló que el consumo de pornografía había aumentado un 18,5 %. Este creciente impacto influye en las relaciones futuras entre las personas jóvenes ya que consolida el imaginario de desigualdad entre hombres y mujeres y sigue amparando las prácticas sexuales de violencia y situando al hombre en el centro como único transmisor y receptor de placer.

Por lo tanto, la pornografía puede generar unas expectativas dentro de la pareja inalcanzables, además del deseo de realizar prácticas que puedan llegar a ser violentas. Como ya señalaban en el libro Educación sexual: de la teoría a la práctica, de María Lameiras y María Victoria Carrera, el contenido pornográfico, desafortunadamente, no está regulado, lo cual conlleva a que los espectadores, especialmente las personas jóvenes, terminen generando expectativas irreales de las actividades sexuales.

Una educación sexual adecuada

En un estudio realizado en 2020 se señalaba que uno de los peores efectos del consumo de pornografía en adolescentes y jóvenes era la distorsión perceptiva, la formación o deformación de actitudes, especialmente en grandes consumidores de pornografía (unas tres horas semanales) sin la maduración emocional para comprender lo que ven, maduración que ofrecería una educación sexual adecuada.

Todos estos efectos, las variedades de machismo regeneradas por el porno, la distorsión perceptiva y la formación o deformación de actitudes es lo que tendríamos intentar afrontar desde la educación.

El objetivo de la educación afectivo sexual no puede depender del compromiso del profesorado, debe crear un modelo de sexualidad liberadora, crítica y emancipadora, favoreciendo el autoconocimiento del cuerpo, el placer, la desestigmatización de la masturbación independientemente del género, el tamaño y la forma de los genitales, entre otras.

En España, la actual Ley de Educación ha regulado la implementación de la Educación Afectivo-Sexual (EAS) en la educación obligatoria. Además, la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia también la regula con bastante rigor. Por tanto, se puede decir que se han puesto las bases legales para dar respuesta a esa necesidad.

Por ese motivo, sería interesante comenzar a trabajar sobre pornografía con menores como medida preventiva de las futuras relaciones sexuales violentas. Aunque son las personas adolescentes las que más pornografía consumen, son también las personas que se encuentran en una edad donde se puede prevenir ese consumo.

No obstante, lo más recomendable cuando hablamos de prevención es trabajar desde la infancia para poder así conseguir una alfabetización entre las personas más jóvenes, favoreciendo el pensamiento crítico y no haciéndoles tan influenciables por parte de la pornografía androcéntrica.

Los jóvenes y la curiosidad

Sabemos que la curiosidad entre los y las adolescentes es inevitable, sin embargo, si no tienen alternativa de educación afectivo sexual, difícilmente podrán darse cuenta de lo que están consumiendo y del efecto que ese tipo de consumo tiene en el desarrollo de su deseo y, por consiguiente, de sus prácticas sexuales.

Las personas jóvenes tienen derecho a una educación integral. Además de proporcionarles conocimientos académicos, tienen el derecho a recibir una educación que les ayude a desarrollarse plenamente en todas las facetas de la vida, incluida la sexual.

Por otro lado, los factores que provocan el aumento de la explotación sexual son el incremento del uso de las tecnologías, las redes sociales, la pornografía y algunos otros factores, como pertenecer a la red de acogimiento residencial.

La pornografía es una escuela para la producción y distribución de imágenes propias, así como para solicitarlas de otras personas. Ciertamente, plataformas virtuales de pornografía como la citada PornHub pueden contribuir al aumento de la explotación sexual de menores, ya que, según el informe anual publicado por la propia página, una de las búsquedas más realizadas por los consumidores en el año 2019 fue la palabra inglesa teen (adolescente).

En ocasiones, cuando se trabaja con padres y madres, suelen creer que esas situaciones de victimización solo las experimentan niños y niñas con padres negligentes o que están acogidos en los servicios de protección a la infancia y adolescencia. Pero puede pasarle a cualquier menor. Por eso es tan importante que sepan que la dinámica familiar es clave: se tiene que aprender a escuchar y hablar, aprender a observar y aprender a dar ayuda.

Autoras:

María Dosil-Santamaría: Profesora en el Departamento de Ciencias de la Educación en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Amaia Eiguren Munitis: Docente del departamento de Didáctica y Organización Escolar. Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Israel Alonso: Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Itsaso Biota Piñeiro: Investigadora predoctoral, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Lluís Ballester Brage: Professor de Mètodes d'Investigació. Facultat d'Educació., Universitat de les Illes Balears
Maialen Loureda Avilés: Educadora Social, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Maitane Picaza Gorrotxategi: Doctora en educación, Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Nahia Idoiaga Mondragon: Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Naiara Berasategui Sancho: Profesora en el Departamento de Didáctica y Organización escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Naiara Ozamiz Etxebarria: Profesora adjunta en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.

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Miembro del grupo de investigación consolidado UPV/EHU GIU20/003 PSIDES: Psicología del desarrollo ante los nuevos retos sociales
Miembro del grupo de investigación KideOn
Miembro del grupo de investigación GARAIAN y beneficiaria del Programa Predoctoral de Formación de Personal Investigador No Doctor del Gobierno Vasco.
Lluís Ballester es miembro de la Red Jóvenes e Inclusión; está sindicado en CC OO.
Nahia Idoiaga Mondragon es miembro de KideOn Grupo de investigación del Gobierno Vasco, con referencia IT1342-19 (categoría A)
Miembro del grupo de investigación consolidado UPV/EHU GIU20/003 PSIDES: Psicología del desarrollo ante los nuevos retos sociales.

Israel Alonso, Maialen Loureda Avilés, Maitane Picaza Gorrotxategi y Naiara Berasategui Sancho no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.

“Atrévete a sentir, atrévete a cuidar y cuidarte”

 Guía de educación afectivo-sexual para adolescentes  
elaborada por Itziar Fernández y Pepa Horno 
para el Ayuntamiento de Burgos.
 La educación afectivo-sexual como un derecho humano de niños,niñas,adolescentes;
 pero además, como un factor preventivo que contribuye a 
promover un sano desarrollo físico y mental desde edades tempranas.


Desde Espirales CI, entendemos la educación afectivo-sexual como un derecho humano de niños, niñas y adolescentes; pero además, como un factor preventivo que contribuye a promover un sano desarrollo físico y mental desde edades tempranas.

Nuestro cuerpo es fuente de comunicación, afecto, ternura y placer. Somos seres sexuados y la sexualidad es una dimensión del ser humano desde el nacimiento hasta la muerte, existiendo una variabilidad enorme en las formas de vivirla, de expresarla, en las formas de ser y de relacionarse.

Son muchos los informes e investigaciones que vienen alertando de la problemática asociada al consumo de pornografía desde edades tempranas y su relación con la perpetuación de la violencia de género en parejas jóvenes y el aumento de la violencia sexual tanto dentro como fuera de la pareja.

Cuando estos y estas adolescentes han sido preguntados, refieren que recurren a internet y a sus amistades para resolver todas sus dudas relacionadas con la sexualidad; y se quejan de que los programas educativos escolares están fundamentalmente centrados en la prevención de enfermedades de transmisión sexual, algo que es necesario, pero insuficiente para comprender el amplio abanico de elementos que componen una sana relación afectivo-sexual y de pareja.

Y no les falta razón: desde los contextos educativos venimos abordando la educación afectivo-sexual tratando diferentes temáticas como si fuesen compartimentos estancos: hablamos de estereotipos, de violencia de género, de diversidad afectivo-sexual, de prevención de enfermedades de transmisión sexual, dejando de lado aspectos muy importantes.

La primera parte de su propia denominación: educación AFECTIVO-sexual y todo lo que tiene que ver con el deseo, el erotismo y el placer. Con la llegada de la adolescencia, el deseo y la atracción sexual van ganando terreno. Los cambios corporales y hormonales se imponen y pueden generar mucha incertidumbre e inseguridad. Esto puede afectar a nuestra autoestima, y un paso fundamental para poder vivir nuestras relaciones afectivas de forma segura y placentera pasa por sentirnos bien dentro de nuestro propio cuerpo. El placer está en la mente, y esto va de querernos y aceptarnos primero.

La cultura de la imagen y el bombardeo de estereotipos diferenciales para chicos y chicas a través de las redes no ayuda en absoluto, todo lo contrario, les transmite una imagen de “modelo único” donde deben encajar para sentirse aceptados.

Por otro lado, la forma de expresar o vivir nuestra sexualidad es única y personal. La diversidad es parte de la naturaleza humana y hay tantas formas de sentirse y vivirse como personas en el planeta. Surgen preguntas como: “¿Cómo es mi cuerpo?”, “¿Quién soy yo?”, “¿Quién me atrae?”, “¿Cómo me muestro al mundo?”. Abordar la diversidad desde el respeto a la individualidad, asumiendo una responsabilidad social para frenar el machismo, la lgtbifobia y la transfobia hará que podamos ir contribuyendo al establecimiento de relaciones más igualitarias y a que la adolescencia pueda vivenciarse con mayor libertad.

Partiendo de esta base, queremos que chicos y chicas puedan diferenciar claramente lo que es una relación afectiva (sana, libre, segura y recíproca) de una relación dañina donde podemos caer en modelos maltratantes. Por eso tenemos que hablar de respeto y cuidado. Desde Espirales CI difundimos hoy la Guía de educación afectivo-sexual: Atrévete a sentir, atrévete a cuidar y cuidarte que hemos elaborado Itziar Fernández Cortés y Pepa Horno Goicoechea para el Ayuntamiento de Burgos con ilustraciones de Patricia Corrales, y que aborda la educación afectivo-sexual desde esta perspectiva, uniendo la afectividad, la sexualidad y la protección. La hemos escrito en un lenguaje directo y sencillo para que la puedan leer directamente las y los adolescentes entre 13 y 18 años, con algunas informaciones relevantes también para las familias.

Esperamos que en sus paginas puedan ser un material donde los y las adolescentes encuentren respuesta a su curiosidad, llamando a las cosas por su nombre, y destacando la indivisible unión entre sexualidad, afecto, placer, respeto e intimidad.

Itziar Fernández y Pepa Horno

Sexualidad tras la mutilación genital femenina

La Mutilación Genital Femenina (MGF) incluye cualquier procedimiento que implique la extirpación parcial o total de los genitales externos femeninos por razones no médicas.
Al hacerse en edades tempranas afecta a muchas adolescentes y jóvenes, siendo ese uso "inculto" uno de los mayores, más graves y denigrantes atentados contra los derechos de las niñas.

Sònia Anglès Acedo,
Camil Andreu Castelo-Branco Flores,


Es evidente que esta práctica vulnera los derechos humanos y es una forma extrema de discriminación de las niñas y mujeres que la sufren. De este modo, es reconocido internacionalmente por la Organización Mundial de la Salud.
Coincidiendo con el Día Europeo de la Salud Sexual, 14 de febrero, un grupo multidisciplinar de personas con interés en la sexología clínica del Hospital Clínic de Barcelona, lideradas por el doctor Camil Castelo-Branco, centra la atención en las consecuencias de la MGF sobre la salud sexual y en el impacto que puede tener la reconstrucción genital en estas niñas y mujeres.

La MGF no tiene beneficios para la salud. Por el contrario, puede suponer riesgos para la misma tanto a corto como a largo plazo. Algunas de las complicaciones inmediatas de esta agresión incluyen dolor intenso, hemorragia, fiebre, infecciones e incluso la muerte.
En cuanto a las complicaciones a largo plazo , pueden aparecer problemas urinarios, vaginales, menstruales, infertilidad , complicaciones en el parto , problemas psicológicos y sexuales.
Aunque se realiza principalmente en países de África subsahariana, Oriente medio y Asia, la MGF puede afectar a la población femenina de todo el mundo debido a la inmigración.
De hecho, se estima que puede afectar a más de 200 millones de personas. Por tanto, es importante disponer de recursos sanitarios y sociales que permitan dar respuesta a las demandas de estas niñas y mujeres.
¿Qué es la mutilación genital femenina?
Existen diferentes métodos de MGF. La clasificación establecida por la Organización Mundial de la Salud distingue 4 tipos de mutilación genital femenina:
Clitoridectomía: Consiste en la resección parcial o total del clítoris y, en casos singulares, solo del capuchón de este.
Escisión: Implica la resección parcial o total del clítoris junto con los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores.
Infibulación: Cuando se estrecha la abertura vaginal, que se cierra cortando los labios menores o mayores y suturándolos centralmente. También puede incluir la clitoridectomía.
Otros tipos de MGF: Engloba el resto de las lesiones de los genitales externos que se realizan con fines no médicos, como el raspado o la cauterización.
Implicaciones de la MGF en la sexualidad de la mujer
La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad que requiere la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras.
Por tanto, la MGF constituye una violación del derecho sexual a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo, así como del derecho de equidad sexual, ya que perpetua la discriminación de género.
Además, en función de las secuelas de la MGF, también se pueden vulnerar el derecho al placer sexual y el derecho a la toma de decisiones reproductivas libres.
Si existe una alteración de la salud sexual y estos síntomas causan preocupación a la persona que los sufre, se confirma que existe en la mujer una disfunción sexual femenina.
Existe una correlación entre el tipo de mutilación y la disfunción sexual, encontrando mayor afectación sexual en los tipos II y III, donde el grado de mutilación es superior, que en el tipo I.
¿Qué supone esta disfunción sexual?
La función sexual femenina se compone de diferentes dimensiones: deseo, lubricación, excitación, orgasmo, satisfacción y dolor. Cuando existe una disfunción sexual femenina pueden alterarse una o varias de estas esferas sexuales. En las personas con MGF, las dimensiones más afectadas son el dolor y el orgasmo, mientras que la lubricación y el deseo son las menos afectadas.
Pero no todo es deseo, excitación, orgasmo o dolor. La sexualidad, en todas sus dimensiones, es un concepto mucho más amplio que incluye aspectos más globales de la identidad femenina:
Reproductivos: mujeres con antecedente de MGF pueden presentar infertilidad secundaria a las lesiones sufridas y esto puede influir en su salud sexual.
Identidad: todavía muchas personas asocian los órganos genitales femeninos al concepto de ser mujer, por tanto, no es infrecuente que estas niñas y mujeres con lesiones en sus genitales externos por la MGF refieran que no se sienten completas como mujer.
Feminidad: vamos un poco más allá y ya no hablamos de sentirse o no sentirse mujer, sino de sentirse más o menos femenina. Las alteraciones de estos genitales pueden ocasionar que las pacientes se perciban como menos femeninas o menos atractivas sexualmente.
Imagen genital y corporal: frecuentemente las pacientes con MGF perciben sus genitales como “anormales” o “desagradables” y esto puede afectar a la autoimagen, autoestima y a como se expresa y experimenta la sexualidad.
Intimidad: además, pueden sentir miedo o ansiedad por la intimidad, por la proximidad.
Relación: no es difícil de imaginar que todo esto puede afectar a una relación ya establecida o dificultar establecer una relación esporádica.
Por tanto, las personas con MGF con alteraciones de su salud sexual deben ser atendidas por un equipo multidisciplinar mediante un abordaje biopsicosocial. Este evaluaría su vida sexual actual y sus expectativas, para poder ofrecerles el tratamiento personalizado más adecuado.
Cirugía reconstructiva de la MGF
Entre las diferentes alternativas terapéuticas que se pueden ofrecer a las personas con MGF, la cirugía reconstructiva es una de las opciones más consideradas.
En los últimos años se ha desarrollado un interés creciente por este procedimiento, tanto desde la perspectiva de las mujeres con MGF, como de los profesionales sanitarios y los sistemas de salud.
No obstante, en las pacientes con MGF asintomáticas que solicitan cirugía, la realización de cualquier procedimiento quirúrgico debe ser adecuadamente evaluada.
Asimismo, la cirugía reconstructiva con el único fin de mejorar el bienestar sexual debe incluirse dentro de un abordaje integral, que incluya no solo parámetros medicoquirúrgicos si no también psicológicos y sociales.
A pesar del creciente interés, debe tenerse en cuenta que aún son pocos los estudios bien diseñados al respecto y que, habitualmente, se basan en poblaciones de estudio reducidas y heterogéneas.
Sin embargo, la mayoría de ellos, cuando evalúan la salud sexual antes y después de la cirugía, refieren una mejoría notable de la función sexual. Algunos de estos estudios mencionados en el artículo analizan el impacto de la cirugía reconstructiva en las diferentes dimensiones de la sexualidad, siendo el dolor la que mejora de modo más significativo, seguida de la excitación.
Sin embargo, uno de los principales defectos de muchos de estos estudios es la ausencia de valoración de otros aspectos más globales de la sexualidad femenina.
El problema exige un abordaje multidiscipinar
De acuerdo con nuestra experiencia, y aunque la evidencia científica es limitada, debemos ofrecer un abordaje multidisciplinar a estas pacientes adaptado a sus problemas sexuales y otros problemas de salud derivados de la MGF, así como a su contexto cultural y social.
Desde el punto de vista de la salud sexual, hay que ofrecer una adecuada información y educación sexual, así como un asesoramiento y terapia sexual en aquellas mujeres con MGF que así lo requieran.
La indicación de un tratamiento quirúrgico debe ser evaluada por los diferentes miembros del equipo y por la paciente, considerando los objetivos que persigue y centrando las expectativas.
Por último, es necesario seguir avanzando en la investigación de la sexualidad en niñas y mujeres con MGF incluyendo no sólo la función sexual si no aspectos más globales de la misma como la imagen corporal o genital y la autoestima.
Asimismo, son necesarios más estudios de mejor calidad sobre los cambios en la sexualidad tras la cirugía reconstructiva. Todo esto, nos permitirá identificar diferentes perfiles de pacientes con el objetivo de poder ofrecer en el futuro tratamientos más personalizados desde un enfoque integrador de la sexualidad.

* Sònia Anglès Acedo, Ginecóloga y Sexóloga clínica, Hospital Clínic de Barcelona, Universitat de Barcelona
* Camil Andreu Castelo-Branco FloresCatedrático de Obstetricia y Ginecologia. Director del Departamento de Cirugía y EMQ. Director del master de Sexología Clínica, Universitat de Barcelona