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"Si a “juzgar” le quitas tan solo una letra, podrás jugar».

Más sabio que discutir será divertirse juntos con la variedad de caracteres y actitudes. 
Cultivar un cierto sentido de improvisación y experimentación infantil. 
Más sabio de discutir, será divertirse.

Si a “juzgar” le quitas tan solo una letra, podrás jugar.

Enjambre de Opiniones, 
extracto,

«Divididos por la espiral de ira, hijos de la hipérbole, creemos que solo nuestras normas permiten avanzar, mientras fuera de ellas imperan los intereses, las mentiras y las turbias complicidades. Nosotros tenemos ideas; los demás, ideología. Al negarnos a comprender al otro, alimentamos una tensión colectiva que nos vuelve más conflictivos y menos efectivos. En su libro La conversación infinita, Borja Hermoso entrevista a Inma Puig, psicóloga experta en contextos de alta tensión: “Estamos juzgando todo el tiempo a todo el mundo, sin pruebas. Y dictamos sentencias, de forma que cerramos ya toda posibilidad de seguir tratando de entender”. Quizá necesitemos redescubrir que cada mirada sobre el mundo es una peculiar aleación de deseos, experiencias, esperanzas y emociones. Las personas somos un material frágil y valioso.

Resulta paradójica esta afición universal al lanzamiento de jabalina verbal, cuando tanto nos irrita ser la diana. Es un hecho comprobado: hagas lo que hagas, siempre tendrás cerca a alguien dispuesto a opinar. Ese cuestionamiento constante erosiona nuestros intentos y nuestros encuentros, nuestros amores y esplendores. En la familia, los reproches crean fallas sísmicas entre generaciones. Cuando se supera el miedo a defraudar a los padres, surge el espanto por las miradas de piedra, los juicios explosivos y las frases letales de los vástagos adolescentes. La autora mexicana Rosario Castellanos escribió Autorretrato, un poema irónico sobre sí misma que retrata sus inseguridades con humor autocrítico e irreverencia. Los versos más desasosegantes los dedica a su hijo: “Soy madre de Gabriel: ya usted sabe, ese niño que un día se erigirá en juez inapelable y que acaso, además, ejerza de verdugo. Mientras tanto lo amo”. En esas treguas, cuando aún se comparten las miradas risueñas y las bromas mutuas sin irritación ni enmiendas a la totalidad, la escritora sitúa los momentos más felices de la vida.

Nos ayudará, cuando los lazos se enmarañan, dejar de ver mala fe en la opinión ajena, evitar el juicio sumarísimo, aprender a confiar en la honestidad de los distintos. Y ante las torpezas y tropiezos, el dedo acusador casi nunca es la mejor medicina. Más sabio que discutir será divertirse juntos con la variedad de caracteres y actitudes. Cultivar un cierto sentido de improvisación y experimentación infantil. Si a “juzgar” le quitas tan solo una letra, podrás jugar».


Derechos de los niños a la ciudad. No existen y no deben existir en una ciudad “zonas libres de niños”; ellos son quienes las hacen humanas.

 Me pregunto si, en una ciudad 
¿debería de haber espacios de uso público que restrinjan el acceso a los menores? 
¿Las voces, gritos y emociones de los niños pueden ser consideradas como ruido?.
El diseño de la ciudad debe estar pensando para todos 
y, en particular, debe de incorporar las necesidades de los niños, 
considero que son quienes la suavizan.

Jimena de Gortari
Volé hace algunos días junto a una madre y su niña de 18 meses, la bebé gritaba incómoda. El vuelo era temprano y ella estaba cansada. Mi primera reacción fue resoplar pensando en el vuelo que me esperaba, respiré hondo mientras la madre trataba de hacer todo por tranquilizarla. Busqué su mirada y hacerle gestos a la bebé que me miraba curiosa. Una vez calmada me puse a platicar con su madre, intenté transmitirle tranquilidad con un “estuve ahí, sé lo que se siente, es normal”. La bebé durmió durante todo el vuelo. 

La anécdota viene a cuento por un debate en Twitter en donde se discutía si era adecuado llevar a niños menores a un museo. Me pregunto si, en una ciudad ¿debería de haber espacios de uso público que restrinjan el acceso a los menores? ¿Las voces, gritos y emociones de los niños pueden ser consideradas como ruido?

Planificar pensando en espacios públicos o de uso público con restricciones de acceso para algunas personas es contrario a las ideas que deberían primar en su diseño, uno que esté pensado para toda la población, en particular las más vulnerables. El diseño de la ciudad debe estar pensando para todos y, en particular, debe de incorporar las necesidades de los niños, considero que son quienes las suavizan. 

Sus voces, gritos y risas nos recuerdan a nuestro ser humano. Hace poco me contaban de una ciudad sin niños en las que se recreaban sus voces en el transporte público: anunciando la llegada o salida o alertando sobre el cierre de puertas; es una necesidad de una ciudad viva. No existen y no deben existir en una ciudad “zonas libres de niños”, y sin embargo, las ciudades no les ofrecen el entorno, equipamientos, viviendas y servicios que necesitan los niños para crecer seguros, libres y sanos. Recordemos que ellos también tienen derechos (Convención sobre los Derechos del Niño) y que las ciudades pensadas con los niños incorporan una perspectiva al análisis del cómo, dónde y porqué. Una ciudad con enfoque en la infancia promueve comportamientos saludables, es segura e inclusiva y fomenta el desarrollo de habilidades para la vida.


Summerhill, la escuela donde los niños tienen libertad para establecer las normas...

 La centenaria escuela británica en la que los niños deciden las normas 
y qué quieren aprender.


Bienvenidos a Summerhill, la escuela donde los niños tienen libertad para establecer las normas y donde la asistencia a clase no es obligatoria. Y ya llevan más de 100 años con este proyecto.

El colegio Summerhill.
El cartel de "¡Atención! ¡Niños jugando!" recibe a los visitantes de Summerhill.
"Básicamente, somos los niños los que dirigimos el colegio",
aseguran los niños y niñas. 

Fundado en 1921 por el educador escocés Alexander Sutherland Neill, Summerhill se basa en la premisa de “freedom but not licence” (libertad pero no licencia), una filosofía que, 100 años después, muchos siguen considerando un experimento radical: los niños deben tener libertad para hacer lo que deseen siempre y cuando no interfiera en la de los demás. Esto incluye la libertad de aprender lo que quieran, cuando quieran y como quieran...


...Ben no quería quitarse la pijama. Durante días, había dormido con ella y luego jugaba en el jardín, en la cama elástica o subiéndose a los árboles.

Acababa de entrar a la escuela Summerhill y, en este centenario internado británico donde los niños establecen las normas, nadie podía obligar a Ben a asearse o cambiarse.

Pero pasaban los días y Ben estaba cada vez más sucio. Sus compañeros llegaron al límite y llevaron su caso a la asamblea semanal, en la que se decide, democráticamente, todo lo que pasa en el colegio.

Ben no podía seguir así, decidieron. Y, de esta forma, surgió una nueva norma que engrosaría las cerca de 400 reglas que rigen el centro: la regla de la pijama.

¿Ben podía ir todo el día en pijama? Sí, decidió la asamblea. Pero, por la noche, tenía que ponerse otro pijama distinto.

línea

Son las 10:30 de la mañana de un viernes de junio y los niños de la Clase 2, que acoge a estudiantes de 10 a 12 años, son buena muestra de esta independencia.

Es hora del taller de escritura, en el que hay inscritos 9 niños, pero en el aula solo hay una alumna con la maestra. Otros tres estudiantes juegan Monopolio en la sala común y una cuarta, tumbada en un sillón y absorta en un libro, apenas levanta la vista cuando entran los visitantes al saloncito.

Fuera luce el sol por primera vez en muchos meses y pronto cambian los billetes del juego por los saltos y piruetas en la cama elástica del jardín.

“Al principio del trimestre te apuntas a las clases que te gustan, pero luego eres libre de ir o no”, nos explica Latisha, que entró con 7 años y lleva ya 9 en el colegio.

Ella y su hermano son la segunda generación en su familia que acude a Summerhill. Su padre, Adrian, pasó también su infancia aquí y lo disfrutó tanto que mandó a sus hijos. “Luego fue a la universidad y se dedicó a los negocios”, apunta la chica, que quiere seguir el camino de su padre. “Mucha gente piensa que todos los de Summerhill queremos dedicarnos a cosas artísticas, pero no es verdad. A mí, de hecho, se me da fatal”, confiesa la adolescente....

... Que los niños vivan en un ambiente igualitario con los adultos que les rodean es, para Henry Readhead, fundamental. “Más que cuestionarse por qué el voto de todos vale lo mismo, la pregunta tendría que ser: ¿por qué no? Los niños deberían tener los mismo derechos que nosotros a la hora de tomar este tipo de decisiones”, razona.

La autorregulación ha hecho que, por ejemplo, ellos mismos decidan que no se pueden usar pantallas -y esto incluye las redes sociales en los móviles de los adolescentes- hasta las 4 de la tarde.

Durante un tiempo, explica Montse, se permitió que los niños jugaran videojuegos o que usaran las pantallas a la hora que quisieran y todo el tiempo que desearan. Al final, un niño de 9 años lo acabó llevando ante la asamblea porque se dio cuenta de que necesitaba que alguien le dijera cuándo parar, ya que se pasaba todo el tiempo frente a la computadora y hasta se le olvidaba comer. “Que venga de ellos es lo máximo, y es un tema que hablamos mucho durante la asamblea”, reconoce la maestra.

La asamblea acaba y el jardín vuelve a llenarse de niños jugando.

“Aquí queremos celebrar la infancia como un periodo esencial para los seres humanos”, resume Readhead, “y esto no es solo una idea de A. S. Neill, es una idea para la humanidad”...

La inseguridad residencial impacta en las vidas de los niños, niñas y adolescentes.

Este documento es un resumen ejecutivo elaborado 
a partir de la jornada “Infancia y vivienda en Barcelona” y 
de los informes del laboratorio de investigación “Inseguridad residencial e infancia”. 
Este laboratorio se ha realizado entre los años 2019 y 2022, 
en el marco del Observatori 0-17 BCN, 
un programa municipal de investigación sobre infancia y adolescencia, 
promovido por el Ayuntamiento de Barcelona.




Una investigación etnográfica de 4 años de duración (2018-2022) pone de manifiesto los impactos de la inseguridad residencial en la vida de los niños, niñas y adolescentes que la sufren. La investigación se fundamenta en más de 600 horas de observación y el seguimiento a 20 de familias del distrito de Ciutat Vella en situación de alta vulnerabilidad social y con niñas, niños y/o adolescentes a cargo.

La etnografía ha permitido identificar impactos de tipo material, relacional y de salud física y mental en las diferentes esferas de la vida de los niños: desde el espacio personal e íntimo, el espacio familiar, las amistades y la relación con los otros niños y niñas, el espacio de la escuela, hasta la relación con el barrio y la comunidad. Estos impactos nos permiten concluir que la inseguridad residencial impacta de forma directa, profunda y transversal en la vida de niñas, niños y adolescentes que la sufren.

En los últimos 5 años han aumentado mucho los recursos de la administración municipal para hacer frente a la crisis de la vivienda, tanto en el incremento de ayudas a los hogares con niños como en la creación de nuevas unidades y protocolos para acompañar a las familias. Aun así, los recursos se muestran insuficientes para frenar los lanzamientos de niños, niñas y adolescentes de sus hogares. Son necesarios más recursos y, sobre todo, más compromiso por parte de todas las administraciones.

1. La concepción de la casa como un bien de consumo o mercancía genera estrategias de expulsión inmobiliaria.
La turistificación de la ciudad y la concepción de la casa como un bien de consumo o una mercancía propician estrategias de expulsión inmobiliaria que sufren las familias de renta media y baja de Ciutat Vella y, en especial, las familias racializadas o indocumentadas...

2. La presión inmobiliaria empeora las condiciones de vida de las familias
El arraigo al barrio es esencial para las familias en situación de alta vulnerabilidad, tanto por el apoyo de amigos y familiares como por las estrategias de supervivencia económica con el comercio local y por la posibilidad de beneficiarse de los esfuerzos colectivos de las redes formales e informales para hacer frente a las presiones
inmobiliarias.
Por ello, sus estrategias de afrontamiento priorizan no tener que abandonar el barrio, a pesar de que eso implique empeorar las condiciones de vida del hogar, pasar por el trance de vivir uno o varios lanzamientos o, en los casos más extremos, tener que ocupar una vivienda...

3. Impactos materiales, relacionales y de salud en niños, niñas y adolescentes
La inseguridad residencial, que incluye tanto el proceso de desahucio, la amenaza del lanzamiento como el hecho de vivir en viviendas inadecuadas, pone en riesgo las necesidades básicas para el crecimiento óptimo de los niños y adolescentes. La inseguridad impacta no solo en aspectos materiales, sino también en el ámbito relacional y en la salud física y mental de niños, niñas y adolescentes...

4. La respuesta de la administración: cada vez más recursos, pero todavía insuficientes.
En los últimos 5 años han aumentado mucho los recursos de la administración municipal para hacer frente a la crisis de la vivienda, tanto por el incremento de ayudas a los hogares con niñas y niños como por la creación de nuevas unidades y protocolos para evitar la pérdida de la vivienda y acompañar a las familias y sus niños.
Aun así, no se han conseguido parar todos los procesos de desahucio ni los lanzamientos, por lo que hacen falta más recursos y un mayor compromiso por parte de todas las
administraciones, como por ejemplo la Generalitat de Cataluña y el gobierno del Estado español. A cada administración le corresponde desplegar los recursos necesarios de acuerdo con sus competencias...

Acceso al Estudio y Recomendaciones

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La ONG Provivienda, especializada en facilitar el acceso y mantenimiento de la vivienda, pone el foco en las consecuencias de no saber si se podrá abonar cada renta mensual, la posibilidad de quedarse sin casa y el efecto que tiene en los menores


'Juega, convive y respeta', mejor que 'prohibido jugar a la pelota'

 Cádiz sustituye los carteles de 'prohibido jugar a la pelota' de plazas y calles por
'Juega, convive y respeta'.


Un trabajador coloca los nuevos carteles. NIUS

El Ayuntamiento de Cádiz ha comenzado a retirar de sus calles y plazas los carteles que prohíben a los menores jugar a la pelota en los espacios públicos, y los ha sustituido por otros en los que puede leerse 'Juega, Convive y Respeta'

La medida fue aprobada en la junta de gobierno local del pasado mes de abril y ha empezado a ser efectiva un mes después con la retirada del cartel que prohibía el juego en la fachada del colegio de La salle Viña, en la plaza del Tío de la Tiza, donde ya se ha colocado el nuevo cartel municipal, como ha informado el Ayuntamiento en una nota.

La concejala de Juventud e Infancia, Lorena Garrón, ha señalado que para su Gobierno es "fundamental crear espacios públicos de convivencia en los que los niños y niñas sientan que Cádiz también es su ciudad y se sientan ciudadanos de primera", por eso, ha considerado "necesario" crear "espacios tranquilos en los que puedan jugar y socializar".

Y para ello han cambiado los carteles antiguos por otros que permiten jugar aunque "llamando al respeto y la convivencia con los vecinos", ha advertido Garrón, quien ha recordado que estos carteles que ahora están siendo eliminados, "no estaban amparados por ninguna normativa municipal".

Garrón ha señalado además que de la mano del IES Caleta y de la Fundación Cádiz C.F. se inició una campaña para potenciar el juego en las plazas "de forma respetuosa con el descanso del vecindario" y en estos meses se han realizado diferentes actividades "para recuperar los espacios públicos para el juego y disfrute de los niños y niñas de la ciudad".
 Este tipo de iniciativas se suman otras que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Cádiz como es la renovación de todos los parques infantiles de la ciudad, como ha recordado la concejala.

Fuente NIUS/Europa Press

"Vamos al Juzgado", una app que ayude a los adolescentes a entender el proceso judicial.

 Por iniciativa del Juzgado especializado en Infancia y Adolescencia de Canarias, 
la empresa Estudios Cuicui SL está elaborando un APP

¿Es tu primera vez yendo al juzgado? No pasa nada, es normal que tengas miedo. ¡Pero no te preocupes! Togui te acompañará en esta experiencia para que te sientes mejor.

Visitas las 8 islas con minijuegos relacionados con las diferentes etapas del proceso judicial, que te aportarán conocimientos y, sobre todo, tranquilidad, desde el momento en que pisas por primera vez las diferentes salas del juzgado.

Aprenderás para qué sirve cada una de las salas, cuál es el papel de las personas que te acompañarán durante esta situación, excelentes son los derechos que tienes y qué las personas que te rodean tienen que respetar y también te ayudarán a lidiar con las emociones que te acompañen durante esos momentos.



CARACTERÍSTICAS
- Disfruta de la novela visual que te ayudará a comprender las diferentes partes del proceso judicial y las personas encargadas de ayudarte.
-Viaja por las ocho islas y pon a prueba tus conocimientos con los minijuegos que encontrarás en este viaje.
-Y, sobre todo, ¡relájate! Deja que Togui te eche una mano. Estará ahí para acompañarte en todo momento.

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POLÍTICA DE PRIVACIDAD....

Educar en la era de la desinformación.

El modelo rápido de consumo de contenidos que TikTok ha logrado imponer 
no favorece el ejercicio de una mirada crítica. 
Ninguna plataforma de redes sociales está diseñada 
para que te tomes tiempo para pensar.

Tan importante como enseñarles a no mentir es hacerlo para que no les mientan, 
para que reconozcan los bulos y las falsedades...
La mirada crítica sobre nosotros mismos debe ser anterior a la mirada crítica sobre los demás




En una aula de un colegio finlandés se proyectan vídeos de TikTok y Twitter de su primera ministra, Sanna Marin, bailando y cantando en una fiesta. La profesora abre después un debate sobre lo que han visto y muchos de los alumnos están de acuerdo en que Marin ha tomado drogas. En ese momento, la ministra ya había hecho un test con resultado negativo. Los adolescentes, que no han leído los periódicos, estudian después las informaciones y pruebas desmintiendo el bulo. Es un ejemplo de las medidas que se ensayan en los colegios públicos de Finlandia para que los niños aprendan a reconocer las noticias falsas y que entran dentro de su programa de alfabetización mediática.

Leo esta noticia en el NYTimes y reconozco que educar a los niños para que sean sinceros, coherentes y honestos es un objetivo de cualquier padre y madre. Que aprendan a no mentir como vía para conseguir sus fines o hacer daño a los demás lo tenemos interiorizado como parte de la labor de traer y dejar a nuestros hijos en el mundo. Pero tan importante como enseñarles a no mentir es hacerlo para que no les mientan, para que reconozcan los bulos y las falsedadesUn estudio publicado en 2022 en el British Journal of Developmental Psychology concluyó que la adolescencia es el momento apropiado para que crean en todas las teorías de la conspiración de corte ultraderechista que les cuentan. Un factor clave, según este estudio, son las redes sociales y su influencia en las creencias de los jóvenes sobre cómo es el mundo, que desdibujan los límites entre los verosímil y lo verdadero.

Me detengo para intentar entender cómo educar a mi hijo para que no le haga mella la ingente cantidad de vídeos machistas y negacionistas que circulan por su red favorita. No basta que una y otra vez yo le diga, “esto es falso”. El modelo rápido de consumo de contenidos que TikTok ha logrado imponer no favorece el ejercicio de una mirada crítica. Ninguna plataforma de redes sociales está diseñada para que te tomes tiempo para pensar.

Pero educarlos para no mentir ya es, o debería ser, hacerlo para que no les mientan. Heidegger decía que la verdad se descubre cuando se levanta el velo de la mentira, pero para hacerlo se requiere rectitud de espíritu. Para conocer la verdad no solo bastan los hechos y las pruebas, también la voluntad de querer conocerla aunque vaya en contra de nuestras creencias. Todos tenemos atajos cognitivos, sesgos y prejuicios que hacen más difícil identificar una falsedad cuando respalda nuestras creencias. Enseñarles a reconocer la verdad exige que los padres y madres nos acostumbremos a quitarnos la venda que llevamos, y ayudarles a identificar los sesgos y prejuicios (muchos heredados) que les impiden detectar una mentira. 

Decirles que la mirada crítica sobre nosotros mismos debe ser anterior a la mirada crítica sobre los demás. Contarles qué prejuicios nos llevan a aceptar ciertas mentiras. Enseñarles una diversidad de fuentes de información para que puedan hacer un análisis racional de cada situación, repetirles que no se puede pasar por alto lo que no es reciente o no está a la vista, construir para ellos realidades alternativas coherentes a las que ellos consideran infalibles. Los medios de comunicación tienen una labor esencial: hay que ponerles periódicos de ideología diversa encima de su mesa, que aprendan desde muy pequeños la diferencia entre un medio y una red social, y animarles a que lean y lean. A que distingan el pensamiento rápido del reflexivo.

Enseñar a nuestros hijos a reconocer las mentiras, también las nuestras, es una de nuestras labores. Una profesora de un colegio finlandés resumía muy bien este trabajo: “No quiero que piensen como yo, solo darles herramientas para pensar por sí mismos”.     

«Los derechos de la infancia desde una mirada inclusiva», Jornada Plataforma de Infancia, 30 de noviembre.

Se trata de un encuentro que se realizará junto a la Plataforma del Tercer Sector, dirigido a equipos educativos y personas adultas con niñas y niñas bajo su responsabilidad con el fin de presentar la Convención de los Derechos de la Infancia desde una mirada inclusiva, con un lenguaje amigable y adaptada a diferentes franjas de edad.

La jornada “Los derechos de la infancia desde una mirada inclusiva” forma parte de las actividades que la Plataforma de Infancia y la Plataforma del Tercer Sector desarrollan conjuntamente para el acercamiento a la ciudadanía de la información y contenidos sobre los derechos de la infancia, con el objetivo de trabajar por una comunicación inclusiva del gobierno abierto. 

Tendrá lugar el próximo 30 de noviembre de 10:00h a 13:00h en la sala Valle-Inclán del Círculo de Bellas Artes en Madrid. Y está dirigida a equipos educativos y personas adultas con chicas y chicos bajo su responsabilidad. En ella se presentará la Convención de los Derechos de la Infancia adaptada a un lenguaje amigable para distintas franjas de edad y los recursos para su conocimiento y trabajo con grupos de niñas, niños y adolescentes. 

Conoce el programa e inscríbete aquí.
Convención de los Derechos de la Infancia adaptadaCon el objetivo de facilitar el conocimiento, aplicación y difusión a la infancia como sujeto de derecho, desde la Plataforma de Infancia se ha realizado la adaptación de la Convención sobre los Derechos de la Infancia a lenguaje amigable en tres franjas diferentes de edad; de 6 a 8 añosde 9 a 12 y de 13 a 17 años

Además, durante la jornada se presentará un nuevo espacio web con actividades y otros recursos para realizar con los tres grupos de edad marcados sobre los diferentes artículos de la Convención, que ayuden y faciliten el trabajo de los equipos educadores con los niños, niñas y adolescentes. 


Sobre la Convención de los Derechos de la Infancia

La Convención sobre los Derechos de la Infancia es el tratado internacional adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, que reconoce a todas las personas menores de 18 años como sujetos de pleno derecho. 

Es el más ampliamente ratificado por los países del mundo. Por tanto, los Estados Parte, incluyendo España, están obligados a respetarlos y hacerlos cumplir sin distinción de etnia, sexo, idioma, religión, opiniones, procedencia, posición económica, creencias, impedimentos, nacimiento o cualquier otra condición del niño o niña, de sus padres y madres o de sus representantes legales. 

Este tratado establece los derechos en sus 54 artículos y protocolos facultativos, definiendo los derechos humanos básicos que deben disfrutar todos los niños, niñas y adolescentes. 


Tus hijos nos son tu propiedad, son tu responsabilidad son sus derechos.

No lo tenemos. ¿Que la mayoría de personas lo hacemos en algún momento? Sí. 
¿Que eso realmente no debería ser así? También. 
Los hijos no son una propiedad de sus progenitores
Madres y padres cuidamos y acompañamos a nuestras criaturas 
mientras éstas no pueden tomar decisiones por sí mismas, 
pero eso no nos da derecho a tomar cualquier decisión sobre ellas. 
Vamos a verlo.
Centro de Psicología,
Alberto Soler.

Seguro que os acordáis de hace poco la polémica con la jurado de Master Chef que grabó un vídeo echándole la bronca a su hijo con síndrome de Down mientras éste lloraba y le pedía perdón. Después publicó el vídeo en Instagram para que lo vieran sus más de 800.000 seguidores. En este caso hay poco debate: ya muchas personas salieron a decir que se trata de algo intolerable, que humilla al menor y que nunca debería haberse producido. Creo que hasta aquí estaremos la mayoría de acuerdo. 


Esto sería un extremo de un continuo; en el otro podríamos tener esas fotos que todos en algún momento hemos subido de nuestros hijos haciendo un castillo de arena en la playa o paseando en bici. ¡Hombre, es que no es lo mismo! Claro que no lo es, por supuesto. Hay un mundo entre ambas cosas, pero si nos ponemos estrictos, técnicamente ni en un caso ni en el otro deberíamos compartir esas imágenes. ¿Por qué? 

El primer caso es el verdaderamente sangrante, porque es algo humillante, que atenta contra el honor del menor y daña su imagen, eso lo vemos todos claro. En el segundo caso eso no está presente, al igual que en la inmensa mayoría de las imágenes o vídeos que comparten las familias de sus hijos; pero incluso en esos casos inocentes estaríamos yendo en contra de su derecho a la imagen y de su derecho a la intimidad, aunque no les humillemos. Si nos queremos poner técnicos, esos derechos están recogidos en nuestra legislación: la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor habla de la protección a su imagen, y la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales habla sobre el derecho a la intimidad. 

La idea que hay detrás de todo esto es que los hijos no son una propiedad de sus padres; que sí, que todos sabemos diferenciar un hijo de un bolso, una casa o un teléfono. Las personas no son objetos, hasta ahí todo claro. Pero luego en el día a día sí que hacemos a veces cosas que llevan implícito ese mensaje de: “hago lo que quiero, que para algo es mi hijo!”. A ver, sí y no. 

Madres y padres somos quienes tomamos las decisiones, que para eso tenemos la patria potestad, pero precisamente esa patria potestad no va tanto de darnos derechos a nosotros, como de proteger a las personas menores. La patria potestad es una responsabilidad parental que tiene ciertos límites.

Vamos a pararnos un poco en esto de la patria potestad porque es importante. En nuestro código civil aparece recogida la patria potestad en el artículo 154, que dice lo siguiente:

“Los hijos e hijas no emancipados están bajo la patria potestad de los progenitores. La patria potestad, como responsabilidad parental, se ejercerá siempre en interés de los hijos e hijas, de acuerdo con su personalidad, y con respeto a sus derechos, su integridad física y mental”

Vale, paremos aquí un momento. Aquí ya hay algunos elementos importantes: primero, que la patria potestad es una responsabilidad de los progenitores. No dice que sea un derecho, no, dice que es una responsabilidad. “Es que yo tengo derecho a…” No, no, no… En realidad y tú lo que tienes que es la “responsabilidad de…”. 

Y luego continúa, y dice que esa patria potestad se debe ejercer siempre “en interés de los hijos y de acuerdo con su personalidad, con respeto a sus derechos, su integridad física y mental”. Eso es: las decisiones que tomamos los progenitores no pueden pasar por alto la personalidad de sus hijos (preferencias, valores, etc.), ni tampoco pueden ir en contra de sus derechos o su integridad física o mental.

Y hablando de integridad física, aprovecho para recordar que esto elimina de raíz ese “supuesto derecho” a castigar físicamente a los hijos “para que aprendan”. Y es que, hasta 2007, el código civil permitía “corregir razonable y moderadamente a los hijos” Estos términos ambiguos de “razonable y moderadamente” hacían que por ahí se pudiera colar de alguna forma el castigo físico, porque ¿quién decide qué es razonable y qué es moderado? Un tortazo “a tiempo”, como se suele decir, para muchos es algo razonable y moderado. Pero ahora ya no cuela este razonamiento. 

Seguimos.

Este artículo cita tres deberes y facultades de la patria potestad: primero, “velar por ellos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral”. Este punto parece que da poco lugar a interpretación: los progenitores deben satisfacer las necesidades de sus hijos respecto a alimentación, educación, salud, pero también otras como la compañía, la presencia. 

En segundo lugar habla de representarlos y administrar sus bienes. Esto es clave; debido a su inmadurez no tienen capacidad para tomar según qué decisiones sobre sí mismos, por lo que deben ser otros quienes las tomen. Pensemos por ejemplo en la alimentación: si dependiera de ellos, todos los días Nuggets con patatas para cenar, y no es plan. Pues bien, se aplica lo mismo a otro tipo de decisiones respecto a su persona o sus bienes, y aquí podemos considerar también su propia imagen. Los padres debemos velar por la imagen y privacidad de nuestros hijos; esto es, no podemos usarla a nuestro antojo. 

Esto de “pongo imágenes o vídeos de mi hijo en redes sociales porque es mi hijo y estoy en mi derecho” no está tan claro… No es tu derecho. 

Imagina que tu hijo tiene una cuenta con 1.000.000 de euros. Ese dinero es de tu hijo, pero como aún no tiene la edad legal para poder decidir sobre él, porque probablemente no tomaría decisiones muy sabias que digamos, eres tú quien debes cuidar ese dinero y evitar que tome malas decisiones. ¿Puedes hacer lo que quieras con ese dinero? No, no es tuyo. ¿Y si es tu hijo quien te pide que con ese dinero le compres una moto o una consola? Tampoco. Porque tienes el deber de administrarlo y no malgastarlo. Esto se entiende, ¿verdad? Pues con su imagen personal y su intimidad ocurre lo mismo. Y no es lo mismo enviarle unas fotos a la abuela o la tía, que subirlas a un perfil al que tienen acceso cientos o miles de personas. Lo siento, pero no. 

Es su imagen, no la nuestra. No deberíamos compartirla. ¡Es que él me lo ha pedido! Tampoco, me vale, porque no tiene madurez como para comprender las implicaciones de sus actos, ya sea respecto al manejo del dinero o respecto a su propia imagen. La legislación está hecha para protegerle de sí mismo en un momento en el que por inmadurez no puede tomar decisiones responsables, por lo tanto, aunque te pidiera compartir esas imágenes o vídeos, aunque te permitiera gastarte ese dinero, no deberías.

Volviendo al continuo del que hablábamos al principio: está claro que no es lo mismo publicar imágenes o vídeos humillantes para el menor, que muy probablemente cuando sea adulto desearía que jamás hubiéramos compartido, que poner una foto suya haciendo un castillo de arena. Pero a día de hoy legalmente no hay dudas; como muy bien explica Pablo Duchement, no existe un derecho del tutor a exponer la imagen o la intimidad del tutelado. Al contrario: la protección de su imagen e intimidad es un derecho del tutelado y una responsabilidad del tutor.

No quiere decir esto que todos los padres y madres que compartimos fotos de nuestros peques en redes estemos pisoteando sus derechos de la peor manera, pero es útil reflexionar sobre el tema para no perder de vista que no es tanto nuestro derecho como nuestra responsabilidad. Y que tenemos que tener siempre en mente el interés de los peques, y no el nuestro propio. Antes de subir una foto podemos parar un poco y reflexionar si lo estamos subiendo por su bien o por el nuestro: por conseguir un poco de caso en redes, unos likes… y si decidimos subir la foto o el vídeo, tener siempre en cuenta algunas cuestiones básicas de seguridad como no subir imágenes íntimas, que no se pueda reconocer nuestro domicilio o su colegio, con el uniforme del cole, en las que salgan en ropa interior o desnudos, etc. y por supuesto, no subir imágenes o vídeos que pensemos que puedan ser ofensivos o humillantes. 

A la venta en todas las libreras nuestros libros "Niños sin etiquetas" e "Hijos y padres felices"".
En "Niños sin etiquetas" (Ed. Paidós, 2020) hacemos un recorrido por las etiquetas que más habitualmente se utilizan para calificar a los niños: consentidos, malcriados, caprichosos, mentirosos, desobedientes, tiranos, dependientes, mal comedores… Y damos algunas ideas, consejos y múltiples ejemplos para para educarlos evitando caer en ellas.
"Hijos y padres felices" (Ed. Kailas, 2017) es nuestro libro sobre crianza centrado en la etapa 0 a 3 años: apego, lactancia, alimentación, sueño y colecho, rabietas, límites, premios y castigos, movimiento libre, retirada del pañal… Aquí abordamos gran parte de lo que ocurre durante los primeros años de vida de los niños. 

Y si os interesan los temas relacionados con la crianza y la educación, podéis acceder ya a nuestros cursos en la Escuela Bitácoras, “El sueño en la infancia”“Rabietas y límites desde el respeto” y “Cómo fomentar la autonoma”. Cada uno de ellos con más de tres horas de contenido. Son cursos que puedes hacer a tu ritmo, viendo cada lección tantas veces necesites, e incluso descargando en mp3 el audio para escucharlo dónde y como quieras. ¡Y si utilizas el código ALBERTOSOLER tendrás un 10% de descuento! 

Los niños no lloran.... ¡Qué grandes son estas dos personas!. Son tan grandes como los niños!.

Los niños no lloran” “Mostrar tus sentimientos es signo de debilidad”
“Llorar es de blandengues” son mensajes que hemos escuchado hasta la saciedad
y que aún a día de hoy se siguen escuchando…
Y cuánto daño han hecho ¿verdad? Qué de absurdos clichés se han forjado en torno a esto y qué presión han recibido y reciben miles de niños, adolescentes y hombres que siguen escondiendo sus sentimientos por vergüenza, por miedo o porque simplemente nadie les explicó que las emociones son inherentes al ser humano y estas no entienden de color de piel, de religión, de nacionalidad o de sexo.


Hoy el mundo entero se conmueve ante esta imagen.
Dos grandes cogidos de la mano, en señal de “no te suelto; estuve, estoy y estaré contigo” con un llanto que tiene mucho de dolor pero mucho más tiene de amor y de admiración el uno por el otro.
Y esto es grandioso.
Grandioso por el ejemplo de vida de ambos, Roger Federer y Rafa Nadal, ejemplo de elegancia, de deportividad, de discreción, de inteligencia, de sacrificio, de profesionalidad y de ternura… de ternura.
Gracias a los dos. Por esto. Por todo! y por esto!.
En este mundo frívolo, superficial, duro y en ocasiones hostil, vosotros nos hacéis volver a creer que aún estando ahí arriba uno puede seguir mostrándose como verdaderamente es: honesto, genuino, sensible y REAL.
Gracias siempre!!
Fuente: Lucía, mi pediatra.

Participación de la Asociación GSIA en el Iº Encuentro Mentes AMI (Alfabetización Mediática e Informacional).

"El desarrollo del PENSAMIENTO CRÍTICO 
es una herramienta de AUTOPROTECCIÓN tanto para niños, niñas y adolescentes".

Publicado en nuestra sección Escaparate GSIA.

El proyecto Mentes AMI, de la Fundación Atresmedia, tiene por finalidad favorecer la participación de niños y jóvenes como ciudadanos responsables en la sociedad de la información a través de dos acciones complementarias dirigidas a la comunidad educativa

una convocatoria de premios para promover, reconocer y difundir iniciativas educativas desarrolladas en las aulas que fomenten el pensamiento crítico, impulse la creatividad responsable y promuevan los valores y la convivencia 

un gran encuentro educativo anual dirigido a los docentes, para contribuir al desarrollo de habilidades y competencias relacionadas con la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) y proporcionar herramientas para su aplicación en el aula.
Nuestra Asociación GSIA está representada en el Comité de Expertos de la Fundación ATRESMEDIA, en la persona de Kepa Paul Larrañaga Martínez, Vicepresidente de GSIA y reconocido experto en el ámbito de la investigación sobre la relación de niños, niñas y adolescentes con las nuevas tecnologías.

El primer Encuentro de Mentes AMI tuvo lugar el pasado día 1 de octubre, con asistencia de profesionales de la educación y el periodismo. El evento contó con una participación de unos 1300 profesores especialmente de los ciclos de Educación Infantil y Educación Primaria. 


Por parte de GSIA asistieron al encuentro los socios Kepa Paul Larrañaga, como miembro del jurado que otorga los premios y Myriam Fernández Nevado, como profesora del ciclo universitario.

El desarrollo del encuentro consistió en mesas de coloquio entre especialistas en las que 
participaron conocidos periodistas, influencers, actores, psicopedagogos, pedagogos y profesores, donde se trataron los temas de:

Fomento del pensamiento crítico
Promoción de los valores
Impulso de la creatividad responsable

En paralelo con las mesas redondas se hizo entrega en el acto de los premios otorgados en reconocimiento de la labor de profesores con alumnos y alumnas, dirigidos a fomentar el pensamiento crítico, los valores y la creatividad frente a la información proveniente de los medios y las redes sociales.

Durante las pausas o descansos, el público pudo participar de los stands de maquillaje, plató de noticias, fotocol… Durante todo el evento se conjugó el modo streaming con el presencial, lo que supuso que el encuentro ganara en dinamismo y participación.


Entre las conclusiones más importantes cabe destacar la de que el desarrollo del PENSAMIENTO CRÍTICO es una herramienta de AUTOPROTECCIÓN tanto para niños, niñas y adolescentes.





"Niños y niñas como parte de las soluciones para poner fin a la violencia". 1º Informe adaptado a los niños

Versión adaptada a los niños del informe anual 
del Representante Especial al Consejo de Derechos Humanos.
Los niños son parte de la solución para poner fin a la violencia 
y brinda información práctica para apoyar las acciones de los niños y jóvenes 
para abordar la violencia y otras prioridades.


En 2022, por primera vez desde el establecimiento del mandato, la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, Dra. Najat Maalla Maalla M'jid, preparó una versión adaptada a los niños de su informe anual a la Consejo de Derechos Humanos. 

Esta versión del informe de la Representante Especial al Consejo de Derechos Humanos destaca cómo los niños son parte de la solución para poner fin a la violencia y brinda información práctica para apoyar las acciones de los niños y jóvenes para abordar la violencia y otras prioridades.

Esta versión amigable para los niños ha sido revisada y recibió aportes de los niños, incluidos mensajes de niños a otros niños, empoderándolos para actuar en sus comunidades.
Con la firme creencia del Representante Especial en la agencia de los niños, la participación infantil es una de las tres prioridades estratégicas del Representante Especial. Un objetivo específico es ayudar a construir puentes entre dos conjuntos clave de partes interesadas: los gobiernos y otros responsables de la formulación de políticas, y los niños, de modo que las experiencias vividas por estos últimos se conviertan en una parte integral de todos los procesos de toma de decisiones que aborden la violencia contra los niños.

Esta versión amigable para los niños promueve la necesidad de que la comunidad internacional invierta más en los niños: en la prevención de la violencia, en la participación de los niños y en mejores servicios para niños y jóvenes. 

Las ilustraciones para el informe fueron creadas por:
una versión para niños del informe del Representante Especial al Consejo de Derechos Humanos en el siguiente enlace (disponible en todos los idiomas oficiales de la ONU).