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“Se está negociando nuestro futuro y deberíamos ser parte”

 Chicos y chicas comparten experiencias y propuestas 
de procesos de acción climática y activismo medioambiental.
“Si damos un panorama general a los niños y niñas por medio de la educación, 
ya saben cómo actuar”, dice el joven activista de UNICEF Francisco Vera.

Foto de Markus Spiske en Unsplash

Pablo comenzó a tomar conciencia de los problemas ambientales desde los consejos locales de infancia y adolescencia de su ciudad (Granada). Ana aprendió sobre el cambio climático de forma teórica y comenzó a verlo de cerca a través del voluntariado. En el grupo La Liga por la Tierra, Erika llegó a la conclusión de que el tema medioambiental preocupa mucho a la juventud. Amnah tuvo la oportunidad de asistir a la COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh (Egipto) en 2022.

Como ellos, miles de niños, niñas y adolescentes han tomado conciencia y se involucran en las acciones contra el cambio climático: el desafío medioambiental afecta al futuro de todos y todas y no quieren quedar fuera de la toma de decisiones.

Algunos han compartido en un seminario online celebrado el pasado 6 de julio sus experiencias y activismo: desde encuentros locales e internacionales hasta su actividad en sensibilización e información adaptada a la infancia.

 

La infancia en las negociaciones

Las Conferencias de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP) son encuentros anuales donde generalmente no se cede altavoz a la infancia. “Han sido espacios muy técnicos durante muchos años, donde solo iban funcionarios de ministerios a negociar sus emisiones de carbono”, cuenta Pablo Morente Acale, responsable de Cambio climático y Cooperación al Desarrollo del Consejo de la Juventud de España. Sin embargo, “el cambio climático afecta a nuestro futuro y al futuro de generaciones, no puede ser que todas las decisiones se tomen en un sitio súper lejano y súper técnico sin mucha transparencia”.

Lucía, del Grupo asesor de UNICEF España, coincide: “Es muy importante que se tome en cuenta lo que la infancia tiene que decir, se está negociando nuestro futuro y deberíamos ser parte de esas negociaciones”.

“El cambio climático afecta a nuestro futuro, no puede ser que todas las decisiones se tomen en un sitio súper técnico y sin mucha transparencia”

Por eso, la juventud empezó a salir a la calle de forma masiva (“la COP celebrada en Madrid fue la primera vez que este espacio fue visible para la sociedad”, dice Pablo). Después, niños y niñas comenzaron a ir a estas cumbres internacionales como observadores.

El siguiente paso, para Pablo, es que la infancia y adolescencia estén en las negociaciones sobre clima, donde se están tomándose las decisiones. “Para eso tienes que ser parte de la delegación de tu gobierno”, dice. “Y necesitamos que el lenguaje se traduzca para que los tecnicismos lleguen a la sociedad”.

 

Críticos con la COP27 

Francisco Vera, joven activista de UNICEF España, ha participado en actos como la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial o la Conferencia de los Jóvenes Defensores de Derechos Humanos en Viena, y promueve la conciencia ambiental desde la campaña Guardianes de la Vida.

Coincide con Pablo en que los niños y niñas no deben estar en estos espacios solamente “para la foto”, sino dentro de las negociaciones climáticas. Algo que él consiguió en la COP27 de 2022: “Logré intervenir en una de las negociaciones, la de balance global. Fue un gran avance. Los menores de 18 años no pueden hablar en las negociaciones, eso es limitante”, cuenta.

El logro que destaca de la cumbre fue la creación de un fondo financiamiento climático: “Se hizo hincapié en cómo los países deben financiar las pérdidas y daños. Pero hizo falta concretizar”.

Ana y Amnah también estuvieron en la COP27. Ana, de Plan Internacional, destaca la existencia de un pabellón para la juventud: “Se habilitaron espacios para que nosotras hablásemos. Pero no sé hasta qué punto se llegó a implementar lo que dijimos, si se incluyó en las políticas”, dice. “Por ese lado sentí que cojeaba un poco”.

“Lo más bonito fue representar a un grupo de gente”, recuerda Amnah, del Grupo asesor de UNICEF España. Pero se muestra crítica con la organización: “Egipto no es para nada un país donde estén impulsando la transición ecológica. Es contradictorio que se celebre ahí la COP. ¡El pabellón de Emiratos parecía una nave espacial! Todo eso requiere un gran consumo eléctrico”.

“Las próximas COP deberían ser mucho más ambiciosas respecto a combustibles fósiles”, opina Ana, que cree que se debería enfocar no en “crecer verde” sino en el concepto de decrecimiento.

“Hay que estar presente para seguir exigiendo y haciendo esfuerzos, que podamos ver que los combustibles fósiles no son el futuro”

Respecto a la COP28, que tendrá lugar en 2023, Francisco critica que se celebre en Dubái, cuyo presidente lo es también de la industria de petróleo del país: “Uno de los objetivos de las organizaciones internacionales es precisamente el cambio de uso de combustibles fósiles a energías limpias. Que quien esté presidiendo esta cumbre sea una persona que lo más lógico es que defienda sus intereses (que el combustible fósil siga adelante) es una cosa grave”.

Señala, aún así, que hay que estar presente “para seguir exigiendo y haciendo esfuerzos, que podamos ver que los combustibles fósiles no son el futuro. Hay que hacer una transición energética justa”.

 

Información y educación como herramientas de cambio

Una parte importante del trabajo de estos chicos y chicas es aproximar la información medioambiental a sus pares de forma adaptada. “No hay una educación como tal a nivel de cambio climático y sostenibilidad en institutos”, dice Lucía. Ella hace talleres de educación medioambiental con niños y niñas; Amna comparte información sobre los ODS de forma amigable; Jordi, desde la campaña Youth for change de Plan Internacional, elabora documentos y campañas relacionadas con activismo juvenil.

“Tenemos un problema, no sabemos comunicar las oportunidades a los jóvenes. Esas oportunidades de participar en foros existen”, dice Jordi. Cree que la infancia y juventud tienen un doble rol activista: es capaz de movilizarse y generar un cierto cambio, como Greta Thunberg, pero también hacer activismo desde el papel de consumidores.

Los chicos y chicas del seminario comparten algunas de las dificultades en el camino del activismo medioambiental. Amnah reconoce que a veces cuesta que se les tome en serio por su edad: “De ahí viene que no se nos dote de recursos, al no confiar en nosotros. Yo esto lo he vivido a nivel local: hemos tenido ideas de talleres, cosas que hacer, y se nos dice, no sabemos cómo vais a gestionarlo. No nos dan la oportunidad”.

“Jóvenes y adolescentes nos enfrentamos a un discurso derrotista y catastrofista. Pero no está todo perdido”

Otro obstáculo es la ecoansiedad que sufren muchos niños, niñas y adolescentes, que puede llevar al desánimo: “Jóvenes y adolescentes nos enfrentamos a un discurso derrotista y catastrofista”, advierte Ana. “Muchos dicen, qué más da, para lo que voy a hacer yo, para qué hacerlo”, coincide Lucía. Ana anima a actuar contra el discurso de que no hay nada que hacer: “No está todo perdido, hay que intentar dar un discurso positivo porque si no la gente se queda paralizada”.

¿Cómo incentivar a que los más jóvenes se involucren? “Eso se logra por una parte con educación climática y medioambiental”, dice Francisco. “Desde la escuela y los colegios. Que los niños puedan participar en sus municipios y sus localidades, puedan incidir en los problemas que hay en su entorno. Que el colegio sea un apoyo”. Y opina que el acceso a la información de los niños y niñas es algo importante. “Yo creo que si les damos un panorama general a los niños (por medio de talleres, espacios pedagógicos…), ya saben cómo actuar. Es la mejor manera de hacer, con la educación”.

"La pedagogía Freinet para luchar contra las dominaciones!", 56 Congreso Inter. ICEM.

Porque nuestras condiciones de trabajo y las condiciones de vida del publico con el cual trabajamos suscitan muchas inquietudes y porque el movimiento Freinet reivindica una pedagogía emancipadora y revolucionaria, 
proponemos un congreso sobre el tema: 

"La pedagogía Freinet para luchar contra las dominaciones". 

LieuFaculté de Nanterre

Pour la plupart d’entre nous, nous enseignons dans des quartiers populaires urbains. Nos élèves vivent dans leur quotidien multiples dominations : la pauvreté, souvent aussi leur statut d’immigrés, le racisme et le patriarcat. Si on admet que ces rapports sociaux structurent la société française, encore faut-il accepter de les observer aussi dans la salle de classe. 

Il s’agit d’ouvrir les yeux sur la violence sociale que vivent nos élèves dont le statut d’enfants ne les protège malheureusement pas (voire les rend encore plus vulnérables). De voir à quel point la classe sociale, les rapports sociaux de « race », mais aussi évidemment le genre et la sexualité construisent la salle de classe autant que nos choix pédagogiques. 

Célestin Freinet s’inscrivait dans le mouvement ouvrier : il a développé des techniques pour une « école populaire » et une pédagogie « prolétarienne ». En reposant la question des dominations dans le prochain congrès, c’est cette veine socialement critique et politique que nous voulons explorer.

Au sein de l’ICEM se transmettent et s’élaborent des pratiques qui nous semblent émancipatrices pour les enfants du peuple : apprendre à s’organiser collectivement, à s’exprimer librement, à construire ensemble ses propres savoirs plutôt que les recevoir d’autorité. Il s’agit de réaffirmer que, pour nous, l’école n’est pas uniquement un lieu d’accumulation inégalitaire du savoir, mais aussi un lieu de vie, un lieu politique où se construit la démocratie.



¿Cómo puede la UE proteger mejor a los niños de los pesticidas nocivos, en Europa y más allá?.

La Unión Europea está a punto de tomar decisiones importantes para reformar sus leyes sobre pesticidas, que actualmente aún exponen a los niños a químicos dañinos y no protegen completamente la salud de los niños y su medio ambiente. 


Exposición a sustancias químicas nocivas: una cuestión de derechos del niño desatendida

La contaminación por pesticidas puede tener efectos particularmente dañinos en la salud de los niños y su medio ambiente. Los niños son los más afectados por los tóxicos debido a sus cuerpos más pequeños, su rápido crecimiento y sus hábitos de comportamiento particulares.

La UE tiene un amplio cuerpo de legislación sobre productos químicos, pero no hace lo suficiente para abordar los impactos que las sustancias nocivas pueden tener sobre los derechos de los niños. Al generar conciencia sobre cómo los productos químicos tóxicos afectan los derechos de los niños, esperamos que la UE reconsidere la forma en que se evalúan y restringen los productos químicos, y mejore el acceso a la información sobre estas sustancias.  

Las próximas reformas de la UE como oportunidad para acabar con el uso de plaguicidas nocivos 

La Directiva de la UE existente sobre pesticidas adoptada en 2009 tenía como objetivo proteger mejor a los grupos más vulnerables, incluidos los niños, garantizando que el uso de pesticidas se minimice o prohíba en ciertas áreas específicas ("áreas sensibles"). Sin embargo, la implementación de esta Directiva, así como el marco de autorización de plaguicidas, reveló graves lagunas. Las deficiencias en la evaluación, evaluación de riesgos y protección de áreas sensibles significan que los niños y su entorno están continuamente expuestos a pesticidas dañinos en toda la UE. 

Como parte del Green Deal publicado en 2020, la Comisión Europea ahora propone reformar la directiva de pesticidas de la UE, con una nueva regulación sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios (SUR) que busca regular mejor los pesticidas. En los próximos meses, el Parlamento de la UE y el Consejo de la UE emitirán votos importantes sobre esta propuesta de reglamento. La adopción de SUR afectará en última instancia los derechos de los niños al fortalecer la ley sobre pesticidas, incluida la restricción de los más dañinos. El SUR propuesto es una oportunidad para abordar las deficiencias de la ley existente y proteger mejor los derechos de los niños.

Un enfoque de los derechos del niño a la ley de plaguicidas

Los niños tienen derecho a ser protegidos de las amenazas a su salud y su entorno. Nuestro documento de posición brinda los puntos de vista de CRIN sobre cómo la regulación propuesta sobre pesticidas puede defender los derechos de los niños contra la exposición a pesticidas dañinos. Puede servir como una herramienta de promoción para otras ONG y como un documento educativo para todos los responsables de la toma de decisiones de la UE que estén dispuestos a trabajar y contribuir al establecimiento de un marco ambicioso de la UE para abordar los plaguicidas nocivos. 

Trabajando junto con otras ONG , queremos animar a los responsables de la toma de decisiones a considerar mejor los derechos de los niños en la legislación que regula los plaguicidas, tanto en la UE como en otros países.  

El enfoque de CRIN para garantizar que el reglamento SUR propuesto esté a la altura de sus ambiciones

Algunas de nuestras recomendaciones incluyen las siguientes: 

  • Adoptar una definición amplia y clara de 'áreas sensibles' donde el uso de pesticidas estaría totalmente prohibido, incluyendo vías férreas, carreteras, aeropuertos, puertos, unidades industriales o comerciales, basureros, minas, sitios de construcción. 

  • Para garantizar la protección de los niños contra el impacto de los pesticidas dañinos, las zonas de amortiguamiento deben cubrir las áreas más amplias posibles, donde los pesticidas con propiedades nocivas no puedan usarse a una distancia de un metro de gran alcance de las poblaciones. 

  • Los pesticidas deben restringirse tanto como sea posible. El 100 % de los pesticidas más dañinos deben eliminarse por completo para 2030, en lugar del objetivo actual de reducción del 50 %. 

  • Prohibir la exportación de pesticidas que están prohibidos en la UE es una medida clave para respetar los derechos de los niños en todo el mundo. La contaminación por pesticidas no conoce fronteras, y las sustancias que son dañinas en la UE son igual de dañinas en otros países. Los niños deben estar internacionalmente protegidos contra la exposición dañina a los plaguicidas.


Solo el 2,4 % de los fondos clave para el clima global pueden clasificarse como apoyo a los niños.

a pesar de llevar la peor parte de la crisis climática, 
según un nuevo informe de varias agencias.
Miembros de la coalición Children's Environmental Rights Initiative (CERI); 
Plan International, Save the Children y UNICEF descubrieron que 
solo el 2,4 % de los fondos clave para el clima global pueden clasificarse 
como apoyo a actividades sensibles a los niños.

Y según el Índice de riesgo climático infantil de UNICEF, más de mil millones de niños corren un riesgo extremadamente alto de los impactos de la crisis climática.

Maria Marshall, defensora de los niños de UNICEF y activista climática de 13 años de Barbados, dijo: “Los niños son el futuro, pero nuestro futuro está determinado por las acciones de quienes toman decisiones en el presente, y nuestras voces no se escuchan. 

Como muestra este informe, financiar soluciones climáticas es una obligación, pero también importa cómo se gasta ese dinero. Se deben incluir las necesidades y perspectivas de los niños”.

Descargar el Informe

'Nuestras voces no se escuchan'

El estudio,  Quedándose cortos: abordando la brecha financiera climática para los niños,  utilizó un conjunto de tres criterios para evaluar si el financiamiento climático de los fondos multilaterales para el clima (FCM) clave que sirven a la CMNUCC y el Acuerdo de París estaban: abordando los riesgos distintos y elevados que experimentan de la crisis climática, fortalecer la resiliencia de los servicios sociales críticos para los niños y empoderar a los niños como agentes de cambio.

“Los hallazgos son contundentes”, dijo Kabita Bose, directora de país de Plan International Bangladesh. “La inversión urgente y efectiva es clave para adaptarse al cambio climático y es particularmente crítica para los niños, especialmente las niñas, que son muy susceptibles a los impactos a corto y largo plazo. Sin embargo, el gasto actual casi ignora por completo a los niños; esto debe cambiar”.

El informe encontró que de todo el dinero otorgado por los MCF para proyectos relacionados con el clima durante un período de 17 años hasta marzo de 2023, solo una pequeña parte (2,4 por ciento) cumplió con los tres requisitos, que ascendieron a solo $ 1200 millones. El informe también dice que este número probablemente refleja una sobreestimación, lo que significa que incluso menos dinero puede haber cumplido con todos los requisitos.

“Los niños, especialmente aquellos que ya se ven afectados por la desigualdad y la discriminación, son los que menos han contribuido al cambio climático, pero son los más afectados por él. El financiamiento climático ofrece una oportunidad para abordar estas injusticias al considerar las necesidades y perspectivas de los niños”, dijo Kelley Toole, Directora Global de Cambio Climático de Save the Children. “Esto ha sido lamentablemente inadecuado hasta la fecha, pero puede y debe cambiar. Para abordar realmente la crisis climática, debemos poner los derechos del niño en el centro de nuestra respuesta y garantizar que se escuchen las voces de los niños”.

'Todos los niños están expuestos al menos a un peligro climático'

Si bien los MCF proporcionan una parte relativamente pequeña de la financiación climática general, el grado en que estos fondos tienen en cuenta a los niños es muy importante. Los MCF tienen un papel vital que desempeñar en el establecimiento de la agenda y en la catalización y coordinación de inversiones de otras instituciones financieras públicas y privadas, incluso a nivel nacional, que son necesarias para impulsar un cambio más amplio.

Los niños son desproporcionadamente vulnerables a la escasez de agua y alimentos, las enfermedades transmitidas por el agua y los traumas físicos y psicológicos, todos los cuales se han relacionado tanto con los fenómenos meteorológicos extremos como con los efectos climáticos de evolución lenta. También hay evidencia de que los patrones climáticos cambiantes están interrumpiendo el acceso de los niños a los servicios básicos como la educación, la atención médica y el agua potable.

“Todos los niños están expuestos al menos a uno, ya menudo a varios, peligros climáticos. La financiación y la inversión que se necesitan desesperadamente para adaptar los servicios sociales críticos como la salud y el agua a los peligros climáticos son insuficientes y en gran medida ciegas a las necesidades urgentes y únicas de los niños. Esto debe cambiar. La crisis climática es una crisis de los derechos del niño, y el financiamiento climático debe reflejar esto”, dijo Paloma Escudero, Asesora Especial para la Defensa del Clima de UNICEF.

El informe destaca que cuando se trata de niños, a menudo se les considera un grupo vulnerable en lugar de ser reconocidos como partes interesadas activas o agentes de cambio. Menos del cuatro por ciento de los proyectos, que ascienden a solo el siete por ciento de la inversión del MCF ($ 2580 millones), dan una consideración explícita y significativa a las necesidades y la participación de las niñas.

'El foco debe estar en llegar a los más vulnerables'

El informe se basa en las voces de los niños de todo el mundo, quienes dijeron que enfrentan mayores riesgos debido al cambio climático. Una adolescente en Zimbabue dijo: “En Chiredzi, aprendimos que algunas niñas no pueden cruzar a nado ríos desbordados para ir a la escuela oa casa, mientras que los niños sí pueden hacerlo. Las niñas deben caminar hasta 10-15 km para llegar a la escuela. Se cansan en el camino incluso antes de comenzar las clases”. Un niño de 13 años de Bangladesh agregó: “Muchos desastres a gran escala golpean nuestro distrito, lo que hace que la gente se empobrezca, y niños como nosotros se dedican al trabajo infantil”.

La coalición CERI está instando a los fondos climáticos multilaterales, así como a otros proveedores de financiamiento climático que brindan financiamiento climático tanto a nivel internacional como nacional, a actuar rápidamente y abordar la brecha de adaptación. Específicamente piden fondos para cubrir pérdidas y daños causados ​​por el cambio climático. Esta financiación debe priorizar el bienestar de los niños y los servicios sociales críticos que los apoyan. El enfoque debe estar en llegar y ayudar a los niños que son más vulnerables y en alto riesgo debido a los impactos climáticos.

Texto cortesía de UNICEF... a través de Child in the City

"Más importante el código postal que el código genético", Entrevista con Ferran Campillo, Pediatra ambiental

 “Estar dos horas a la semana en contacto con la naturaleza 
ya tiene efectos en la salud de los niños”.
Ferran Campillo, médico al frente de una de las poquísimas unidades de salud ambiental, investiga cómo afectan a los menores los riesgos ambientales y advierte:
 “muchas de las acciones que tienen que ver con la salud están 
en manos de concejales y alcaldes”.
Hablamos con él a propósito de la petición de la Comunidad de Madrid y de Catalunya de ser excepciones en el cumplimiento de la futura directiva europea contra la polución.

El 88% de la carga de enfermedades y muertes relacionadas con el cambio climático va a recaer sobre los menores de cinco años. Ferran Campillo — Pediatra ambiental

ENTREVISTA con Ferran Campillo*, Pediatra ambiental

¿Qué es la pediatría ambiental?

Se trata de una subespecialidad pediátrica que se dedica al manejo y a la detección de factores de riesgos ambientales relacionados con la salud de niños y adolescentes. Es una definición corta que abarca un montón de cosas: el sitio donde viven los niños, el cambio climático, la contaminación atmosférica, las condiciones de la escuela; hay muchos factores que de alguna manera pueden afectar al desarrollo y a la salud de la infancia y la adolescencia.

La Comunidad de Madrid y Cataluña forman parte de un grupo de regiones de la Unión Europea que han pedido excepciones en el cumplimiento de la futura directiva contra la polución. ¿Cuáles son los peligros de este paso, especialmente para los niños?

Cualquier región que lo que pide quiere, en vez de intentar llegar a los objetivos que marca la OMS en materia de calidad de aire, tener límites más laxos para favorecer a algún tipo de industria. Es una pésima noticia para la salud de las personas. Estar expuestos a un aire de mala calidad afecta a la salud de niños y adolescentes, incluso en la etapa prenatal, en muchas áreas. Esto conlleva un aumento de enfermedades respiratorias como asma y bronquitis de repetición; ahora mismo, en ciudades como Barcelona, algunos estudios apuntan a que una tercera parte o incluso la mitad de los casos de asma se debe a una mala calidad del aire. El asma no solo afecta a la calidad de vida de ese niño y de esa familia, sino que es un motivo muy frecuente de consulta en pediatría, con lo que todo eso conlleva de gasto sanitario.

La contaminación también tiene consecuencias en el neurodesarrollo. Cada vez sabemos más que los niños que acuden a escuelas donde hay más tráfico motorizado tienen peor rendimiento académico que aquellos que van a escuelas con mejor calidad del aire. Eso es un problema de equidad, los que puedan gozar de mejor calidad del aire tendrán más oportunidades.

¿Qué papel tiene el entorno en la salud de una persona? ¿Es tan importante como la genética o los hábitos?

Se suele decir que, de lo que determina el estado de salud, un 20% depende del sistema sanitario y el 80% está fuera del ámbito sanitario. Aquí entran la genética, los hábitos, la actividad física, el consumo de alcohol, el tabaco, pero también el lugar donde vivimos. Muchas veces decimos que es más importante el código postal que el código genético, porque a veces, con una misma genética, estando en un sitio con peor calidad del aire podemos tener más enfermedades cardiovasculares, infartos, ictus o enfermedades pulmonares crónicas en adultos.

Sin embargo, las políticas sanitarias están muy centradas en la práctica médica, cuando ya estamos enfermos. De hecho, en el presupuesto de sanidad de las comunidades autónomas todo lo que sería salud pública y medicina preventiva creo recordar que en ningún caso supera el 3% del presupuesto.

Para todo lo demás tenemos muy pocos recursos y eso que muchas de las acciones que tienen que ver con la salud están fuera del ámbito sanitario, no dependen de lo que médicos y enfermeros prescriban, sino que están en manos de concejales y alcaldes. Un alcalde puede decidir que por las escuelas de su municipio no pase el tráfico motorizado, o que en un barrio haya muchos más árboles y zonas verdes con todo lo que eso implica para la salud, desde disminuir el efecto isla de calor hasta mejorar la salud mental. Muchos alcaldes y concejales todavía no se dan cuenta de la importancia que podría tener para sus conciudadanos hacer este tipo de políticas.

Un alcalde puede decidir que por las escuelas de su municipio no pase el tráfico motorizado, o que en un barrio haya muchos más árboles y zonas verdes con todo lo que eso implica para la salud. Ferran Campillo, Pediatra ambiental

¿Podría compartir un ejemplo de problemas de salud asociados a la contaminación del aire que ve en su consulta?

Recientemente tuvimos a un niño con un problema de asma. Ya había ido a su pediatra, y el pediatra lo había mandado al especialista. Un niño que cada vez necesitaba más medicación. En la consulta pudimos detectar una serie de factores ambientales que afectaban al desarrollo de la enfermedad. Uno de ellos, muy importante, es la pobreza. Los niños con menos recursos suelen vivir en casas de menor calidad, con problemas de humedad, moho, y quizá también estén expuestos al humo del tabaco y a otras drogas, y todo eso está empeorando la salud de este niño. Después de la intervención que hicimos para el hogar, con el propietario, el ayuntamiento y los servicios sociales, mejoraron sus síntomas. Es un ejemplo de como cuando nos fijamos en el entorno podemos modular muchos de los factores que afectan a las enfermedades.

¿Hay alguna forma de detectar esos riesgos ambientales en la salud?

Hace siete años empezamos a utilizar una herramienta desarrollada por la OMS que se llama hoja verde, adaptada por el doctor Ortega [pionero de la pediatría ambiental en España y responsable de esta unidad en Murcia] para detectar riesgos ambientales. Nosotros la utilizamos durante el embarazo, pues todo lo que suceda en esta etapa puede marcar la salud de esa personita.

En nuestro hospital, igual que se hace una analítica y una ecografía en el primer trimestre, se hace también una hoja verde. Esto nos permite identificar riesgos y proponer intervenciones para reducirlos. Son tareas que a corto plazo no vemos, se tarda diez años hasta ver cómo estamos a nivel de asma u otras enfermedades que puedan estar influenciadas por esos factores ambientales.

¿Cómo afecta el cambio climático a los niños?

Justamente he estado hablando con los responsables de un municipio de mi comarca donde ha habido una inundación recientemente. Aquí en Catalunya estamos en situación de sequía, y una de las cosas que dicen los expertos en cambio climático es que se incrementarán los eventos climáticos extremos, es decir, sequías combinadas con lluvias torrenciales. Siempre ha habido inundaciones, pero serán cada vez más frecuentes y más intensas.

También están los problemas relacionados con el calor. A veces con golpes de calor los niños pueden desmayarse, marearse, tener fiebre. En los últimos diez años se han incrementado de manera casi exponencial las consultas médicas por estos motivos. No son patologías nuevas, pero podemos ver que van a aumentar en frecuencia o en intensidad.

Luego, hay otras enfermedades que son nuevas en nuestra zona. Empezamos a ver cambios de la distribución de lo que llamamos vectores: insectos como algunos mosquitos y garrapatas pueden cambiar su distribución geográfica habitual. Empezarnos a encontrar enfermedades que no eran prevalentes en nuestra zona, como la fiebre del Nilo occidental o el dengue. No nos tiene que extrañar que en los próximos años empecemos a tener en nuestro territorio enfermedades que sonaban a algo tropical.

Los niños, según la OMS, van a ser los más afectados por el cambio climático, ya que por sus condiciones fisiológicas son los más vulnerables a estos impactos. El 88% de la carga de enfermedades y muertes relacionadas con el cambio climático va a recaer sobre los menores de cinco años, que son el 12% de la población mundial. Deberíamos estar muy preocupados por el cambio climático.

¿Cuáles son los beneficios de que los niños estén en contacto con la naturaleza? ¿Qué cantidad es suficiente, según su criterio?

Cada vez hay más estudios que empiezan a describir esto. A partir de dos horas a la semana en contacto con la naturaleza ya empezamos a notar efectos importantes para la salud. La recomendación es cuanto más tiempo mejor, y el entorno, cuanto menos influido por la mano del ser humano, mejor. Hay una recomendación que me gusta mucho de los compañeros de aquí de Canal Salut de la Generalitat que dice: si podemos, todos los días hay que pasar un ratito en un parque urbano, algún día a la semana visitar un espacio natural cercano al domicilio y una vez al mes pasar un día o fin de semana en un parque natural. Aunque no es una recomendación estricta, sí que nos que da una idea de la frecuencia con la que deberíamos estar en la naturaleza. 

Es también muy importante que renaturalicemos las ciudades, reverdecer las zonas urbanas. Tenemos muchas calles sin un árbol, sin arbustos, sin nada que nos recuerde al sitio de donde venimos evolutivamente, que son los bosques y que es esencial por el cambio climático. 

¿Cuáles son las diferencias en términos de salud entre un niño que está en contacto con la naturaleza y otro que no?

De manera global, los niños que están menos en la naturaleza pasan ese tiempo haciendo otra cosa, a menudo expuestos a las pantallas. Según la última encuesta de salud que hace periódicamente la Generalitat de Catalunya, más de la mitad de los niños pasa dos horas o más al día delante de algún dispositivo electrónico. Aparte de los riesgos del acceso a Internet y a las redes en general, lo que dejan de hacer en ese tiempo es actividad física al aire libre, que mejora los niveles de vitamina D y la sociabilización.

Esto quizá se deba en parte al sentimiento de inseguridad en las calles, nos lo dicen muchas familias; pasan coches a una velocidad impresionante, huele a humo, hay pocos espacios en los que los niños se sientan seguros o con acceso a esas zonas verdes.

El problema que tenemos es que los niños no votan. No pueden decidir el entorno en el que viven, si sus papás van a fumar dentro del hogar o si la formación más votada del lugar donde viven no prioriza el desarrollo de la infraestructura ciclista o de más zonas verdes. Por eso es muy importante que como pediatras y sociedad en general defendamos esos derechos de la infancia. 


En un estudio del que es coautor explica que los niños, de manera especial durante los primeros diez años de vida, inhalan más sustancias tóxicas por kilogramo de peso que un adulto. Si a ello unimos la menor capacidad para neutralizar y eliminar los contaminantes externos, sus efectos adversos van a ser más intensos y persistentes. ¿Cómo pueden proteger los padres a los niños?  

A mí me gusta priorizar, vivimos en un mundo en el que es difícil aislarse y estar libre de tóxicos y riesgos, pero tenemos que crear un entorno lo más seguro posible dentro de nuestro alcance. Fumar o no fumar depende de nosotros, así como ir a la escuela a pie o en bicicleta en lugar de en coche o en moto, porque sabemos que la distancia media entre domicilio y escuela es de un kilómetro, que es una distancia fácil para hacer andando, o con qué frecuencia realizamos actividades de ocio en el medio natural.  

Hay otros factores que se podrían solucionar con el voto. Yo me pongo muy contento cuando hay algún alcalde que se dedica a buscar el bienestar de la infancia. Cuando nos ponemos a la altura de los niños, respirando literalmente ese aire más concentrado en tóxicos que está a un metro de altura, nos damos cuenta de que si mejoramos el entorno para los niños, también lo estamos mejorando para toda la comunidad.  

Cuando nos ponemos a la altura de los niños, respirando literalmente ese aire más concentrado en tóxicos que está a un metro de altura, nos damos cuenta de que si mejoramos el entorno para los niños, también lo estamos mejorando para toda la comunidad. Ferran Campillo, Pediatra ambiental

Los disruptores endocrinos son otro de los problemas que preocupa a la comunidad científica, especialmente cuando afectan a los niños. ¿Cómo se enfoca este asunto desde el campo de la pediatría ambiental?

Nos concierne, son muchas de las exposiciones que mencioné anteriormente, especialmente lo que tiene que ver con la exposición a plásticos y pesticidas, ya sea a través de la dieta, o los pesticidas en el hogar como los antimosquitos, y otros muchos componentes de la ropa. Lo que nosotros hacemos son recomendaciones individuales, como no almacenar la comida en envases de plástico, usar siempre envases de vidrio, o el tipo de alimentación, que también influye. Y una cosa que nos preocupa mucho es que vemos cómo la pubertad en las niñas empieza cada vez antes, y estoy convencido de que tener en cuenta todos estos factores podrá mejorar el pronóstico.


*Ferran Campillo (Barcelona, 36 años) es pediatra ambiental y está al frente de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica de La Garrotxa, en Catalunya. En este espacio se analizan los factores de riesgo ambientales que pueden afectar a la salud de la infancia, como la contaminación atmosférica, que causa más de 10% de las muertes prematuras en personas adultas cada año en España y que según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), sigue siendo el mayor riesgo medioambiental para la salud en Europa.

Hay innumerables beneficios de jugar y aprender en la naturaleza.

y se sienten intrigados por el mundo que los rodea.
Muchos niños, sobre todo en ciudades, tienen acceso limitado a la naturaleza 
y pasan cada vez menos tiempo en espacios al aire libre 'salvajes'. 
'Bush kinder' convierte a los novatos en la naturaleza en eco-expertos, Australia.

Niños y Naturaleza todo un equipo.

Los preescolares australianos suelen incluir espacios interiores y exteriores para que los niños jueguen y aprendan. Sin embargo, muchos niños, en particular los que viven en áreas urbanas, tienen acceso limitado y pasan cada vez menos tiempo en espacios al aire libre 'salvajes'. Esto incluye bosques, playas y parques subdesarrollados.

A medida que las áreas urbanas se expanden, quedan menos de estos espacios para que los niños y los padres puedan acceder fácilmente. Esto hace que la educación de la primera infancia basada en la naturaleza sea esencial para enseñar a nuestros niños pequeños a cuidar e interactuar con el entorno natural.

En Victoria y otras partes de Australia, la cantidad de niños en el bosque o en la naturaleza ha estado creciendo desde principios de la década de 2010, dice  , de la Universidad de Melbourne . Los beneficios de Bush y Nature Kinder fueron reconocidos recientemente por el gobierno de Victoria, con la Ministra de Primera Infancia y Pre-Prep, Ingrid Stitt, dedicando $ 3.6 (AUS DOL) millones para financiar 150 programas Bush Kinder cada año durante los próximos cuatro años.

Esto dará a muchos más niños victorianos acceso a la educación al aire libre durante su etapa preescolar.

Aprendizaje dirigido por niños

Influenciado por el Marco de Aprendizaje de la Primera Infancia de Australia y otros documentos curriculares, la educación en las escuelas de infantes suele estar dirigida por los niños, donde los niños son libres de deambular, jugar, ser creativos y descubrir lo que está disponible en la naturaleza para jugar.

Los juguetes, las pelotas y casi todas las actividades hechas por el hombre se eliminan, dejando solo lo que la naturaleza proporciona, como palos, hojas, pastos y la imaginación del niño, para que vuele libremente durante tres o cuatro horas.

Los enfoques de enseñanza varían en estos entornos, con educadores que utilizan ' modelos de juego ', ' enseñanza intencional ' o simplemente juegos infantiles abiertos y basados ​​en el descubrimiento.

He estado investigando bush kinders desde 2015, comenzando con un proyecto de investigación con la profesora Coral Campbell y la profesora asociada Anna Kilderry de la Universidad de Deakin. Este estudio se centró principalmente en la enseñanza y el aprendizaje de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en los niños de Bush.

Mi proyecto actual en la Universidad de Melbourne nuevamente analiza la enseñanza y el aprendizaje de STEM en los niños de la selva pero con un enfoque en el plan de estudios, la asunción de riesgos y la evaluación.

Principiantes de la naturaleza a expertos en la naturaleza

Uno de nuestros hallazgos clave es ver el impacto transformador que Bush Kinder tiene en los niños de 4 a 5 años.

Muchos niños en edad preescolar comienzan el jardín de infantes como novatos en la naturaleza, y se les puede escuchar decir: "Estoy aburrido", "Odio el jardín de infantes" o "no hay nada que hacer".

Entonces tiene lugar una notable transición durante un año de jardín de infantes. Los niños crecen y desarrollan una mayor comprensión del medio ambiente y de sí mismos, se sintonizan con su entorno y llevan su aprendizaje a casa para aplicarlo en otros ámbitos de sus vidas.

Después de un año de bush kinder, los niños a menudo se convierten en expertos en la naturaleza, pueden identificar diferentes animales y plantas, comprender los cambios de estación y convertirse en trepadores de árboles seguros y tomadores de riesgos creativos.

La atención al detalle se amplía

Los educadores con los que hablamos a menudo comentaban que los niños eran ajenos al aire libre y la naturaleza cuando asistían por primera vez al jardín de infantes. Pero eso pronto cambió.

A medida que pasaba más tiempo en los escuelas de infantes, me sorprendía cómo los niños me contaban lo que estaban viendo en la naturaleza, con detalles intrincados y una comprensión notable de STEM.

Un educador me dijo que los niños notaban las cosas más pequeñas de la naturaleza y que a menudo se sentaban a reflexionar sobre lo que sucedía a su alrededor.

Los niños que asisten a escuelas infantiles  muestran una comprensión notable de STEM. 
Los padres también comentaron lo valioso que era Bush Kinder. 

Un padre dijo que su familia había ido a caminar por el bosque el fin de semana y que estaba asombrada de cómo su hija de 4 años interactuaba y observaba activamente las cosas en el medio ambiente, como los diferentes tipos de hongos o pájaros, y el clima cambiante.

Estas eran consideraciones que sus hijos mayores, que no habían asistido al jardín de infantes, se estaban perdiendo.



El poder de notar

A través de esta investigación , comencé a preguntarme, si los niños que asisten a escuela infantil son cada vez más conscientes del mundo que los rodea, ¿qué nos estamos perdiendo los adultos en nuestra comprensión de cómo los niños aprenden sobre la naturaleza? ¿Qué pasa si no nos damos cuenta de lo que notan los niños?

Por lo tanto, es crucial que parte del aumento de los fondos se destine a educar a los maestros de escuelas infantiles para que alienten a los niños a ser conscientes de su entorno, para enfatizar el poder de simplemente darse cuenta.

Es importante considerar los diferentes enfoques de la enseñanza y el aprendizaje en este entorno y resaltar cuán valiosas son las relaciones entre adultos y niños para apoyar sus interacciones basadas en el juego en la naturaleza.

A medida que los niños hacen la transición de novatos en la naturaleza a expertos en la naturaleza, desarrollan confianza en el mundo que los rodeaEsta confianza se fomenta en un mundo más amable que es rico en oportunidades de aprendizaje STEM, que van desde la ciencia del clima, la gravedad, el equilibrio y la mezcla de lodo, hasta la tecnología y la ingeniería asociadas con la construcción de casas en cubículos, hasta las matemáticas de navegar obstáculos naturales. en un espacio de jardín de infantes.

A través de mi investigación, he visto el importante papel que desempeñan los niños de Bush Kinder en el desarrollo de la confianza, el compromiso y la comprensión de la naturaleza de los niños.

Por lo tanto, es justo decir que los programas de escuelas infantiles brindan oportunidades para que los niños en edad preescolar construyan una conexión con la naturaleza, desarrollen una conciencia ambiental y aprendan habilidades que incluyen la toma de riesgos, la persistencia, la predicción y la conciencia social y emocional.

En particular, está claro que los niños pueden desarrollar habilidades fundamentales que pueden aplicar al aprendizaje futuro, lo que permite que se produzca una percepción más matizada.

Al ayudar a los niños a desarrollar estas habilidades para toda la vida, los escuelas para infantes pueden desempeñar un papel fundamental en la transformación de nuestros jóvenes en líderes del futuro.

* es profesor en la Escuela de Graduados en Educación de Melbourne, en la Universidad de Melbourne. Este artículo se publicó por primera vez en  Pursuit . 

Fuente Child in the City