Mostrando entradas con la etiqueta #Adolescencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #Adolescencia. Mostrar todas las entradas

Buscando un nuevo paradigma para la salud mental.

La Sociedad Británica de Psicología propone considerar el malestar emocional 
como una respuesta más o menos eficaz a adversidades o conflictos, 
no como la manifestación de una enfermedad o “avería” del sistema nervioso.

Ante la dura realidad que está padeciendo la Adolescencia en el tema del suicidio.., 
desde la Asociación GSIA consideramos de mucho interés este artículo.
Ya no nos vale la sola visión culpabilizadora en la persona que padece enfermedad mental, 
ni la mera administración de psicofármacos para encontrar una salida a semejantes realidades.
Debemos "construir un nuevo edificio sobre bases nuevas"..,
 


La niña enferma’, (1885) Edvard Munch.

Hoy tenemos muchas pruebas de que las hipótesis en las que se ha querido basar la corriente dominante en la psiquiatría desde los años ochenta no tienen ningún soporte empírico
Así lo han demostrado las revisiones más rigurosas de los resultados de la abundante investigación llevada a cabo con la intención de confirmarlas.

Lo que no es fácil es obrar en consecuencia. A lo que este conocimiento debería llevarnos es a construir un nuevo edificio sobre bases nuevas. Y esto requiere un esfuerzo inmenso. Además, el edificio anterior se construyó contando con la potente financiación de una industria farmacéutica a la que sus supuestos teóricos otorgaban un papel protagonista y la oportunidad de realizar unos beneficios inconmensurables. El nuevo edificio no va a encontrar un financiador tan generoso.

De momento se han desarrollado algunas iniciativas que apuntan en la buena dirección. La más conocida es la de la División de Psicología Clínica (DCP) de la Sociedad Británica de Psicología. Esta sociedad había publicado en 2013 una declaración afirmando la necesidad de buscar una alternativa a los actuales sistemas diagnósticos construidos sobre el supuesto infundado de que el sufrimiento de nuestros pacientes es un síntoma de enfermedades provocadas por un déficit o exceso de neurotransmisores en su sistema nervioso central de causa fundamentalmente genética. La declaración señalaba los problemas de las actuales clasificaciones y los efectos nocivos que su uso tiene sobre las personas a las que se les aplica.

Otro documento (Comprender la psicosis y la esquizofrenia) de esta misma asociación trajo de nuevo a la luz en 2014 la metáfora del pez que ha mordido el anzuelo, utilizada por el psiquiatra Karl Menninger a mediados del siglo pasado para referirse a las personas con problemas de salud mental. Visto por los otros peces, que no ven el sedal, el pez que ha mordido el anzuelo hace movimientos inexplicables, locos. Pero si somos capaces de ver el anzuelo y el sedal, entenderemos que lo que está haciendo el pez tiene un propósito: escapar de esa situación, cosa que, como señala Menninger, a veces consigue.

Visto por los otros peces, que no ven el sedal, el pez que ha mordido el anzuelo hace movimientos inexplicables, locos

El instrumento que la DCP nos propone para hacer visible el sedal que atrapa a nuestro semejante y da sentido a ese comportamiento que nos resulta tan extraño, lo ha llamado Marco de Poder, Amenaza y Significado.

El punto de partida es que los problemas de salud mental no son meras manifestaciones de una enfermedad o “avería” del sistema nervioso, sino respuestas que en determinados momentos pueden ser más o menos eficaces para intentar afrontar adversidades o conflictos. Son respuestas, por tanto, que tienen sentido y tienen un propósito. Y son respuestas guiadas por la misma lógica con la que que todos los seres humanos respondemos a la adversidad, y no se diferencian de estas por ninguna característica que las convierta en sí mismas en patológicas.

Este modo de ver las cosas modifica sustancialmente lo que podemos preguntarnos (y por tanto el modo en el que podemos responder) ante las manifestaciones del sufrimiento psíquico. La pregunta que promueve la corriente hegemónica en las últimas décadas es: ¿de qué alteración del sistema nervioso –de que avería– son síntomas estas manifestaciones? 

La propuesta de la DCP propone en su lugar cuatro preguntas
1) ¿Qué te ha pasado? (ahora y antes), 
2) ¿Cómo te afectó?, 
 3) ¿Qué significado le diste? y 
4) ¿Qué tuviste que hacer para sobrevivir? 
A estas preguntas se añadirían otras dos
5) ¿Cuáles son tus fortalezas, con qué recursos cuentas? Y 
6) ¿Cuál es tu historia? (¿cómo podemos entender esto en tu biografía?). 

Lo que hoy vemos –según este modo de mirar las cosas–  son manifestaciones directas del daño, respuestas que quizás en algún momento fueron las mejores posibles, pero hoy son problemáticas, atribución de significados que también pueden ser problemáticos, incapacidad de conectar con los recursos propios y del entorno y formas problemáticas de contarnos nuestra propia historia (que nos colocan por ejemplo en la posición de víctimas pasivas y no de personas que han sido capaces de sobrevivir).

En 2018 la DPC publicó dos versiones de este documento, que fueron traducidas al castellano y puestas a disposición del público hispanoparlante por la Asociación Española de Neuropsiquiatría - Profesionales de Salud Mental que agrupa a los profesionales críticos con la versión hegemónica de la Salud Mental en nuestro país. 

El primero, el documento extenso, revisa todo el conocimiento que podría sustentar este cambio de paradigma. Hay una publicación abreviada que no incluye la minuciosa revisión de la investigación que recoge el documento extenso, pero presenta una guía práctica para utilizarlo y una colección de apéndices con experiencias que apuntan en ese sentido. Incluye una versión que permitía autoaplicarse el marco.

El documento extenso comienza analizando críticamente los actuales sistemas diagnósticos y señalando su falta de validez, sus incoherencias y sus efectos nocivos. Plantea con seriedad la necesidad de buscar una base epistemológica para el nuevo sistema que no puede ser el positivismo ingenuo y los modelos lineales de causalidad que fundamentan los sistemas actuales, sino que tiene que ser capaz de dar cuenta de la experiencia de unos seres humanos cuya relación con su entorno está mediada por el lenguaje, que construyen activamente su mundo en colaboración con sus semejantes, sometidos a las normas y las limitaciones que han sido seleccionadas por la evolución de la especie, su contexto social y cultural y su propia historia de desarrollo personal que a su vez (re)modela el organismo heredado. El documento revisa las propuestas realizadas hasta el momento con una mención especial al constructivismo social y a las narrativas como forma de dar sentido a nuestras experiencias a través de lo que nos contamos sobre ellas, sobre nosotros y sobre los demás.

Con este punto de partida abierto, los autores revisan la muchísima investigación que demuestra el papel de la adversidad como causa de lo que consideramos problemas de salud mental, y cómo está modulado por los contextos sociales, el cuerpo, el desarrollo biográfico o el modo en que interacciona con las explicaciones con las que damos sentido a nuestras experiencias. Resulta que el papel de la adversidad en sus múltiples formas es innegable, aunque la respuesta que cada uno da a la misma está condicionada por muchos factores y no hay una alteración específica para cada tipo de experiencia, sino que todas pueden causar casi cualquier tipo de alteración de la salud mental. 

Los autores revisan la muchísima investigación que demuestra el papel de la adversidad como causa de lo que consideramos problemas de salud mental

Hay una interesada confusión que conviene aclarar. Así como lo anterior no supone negar la importancia de la biología, sino utilizar la biología de un modo diferente, convirtiéndola en un instrumento para entender los problemas y hacer a los que los sufren capaces de actuar sobre ellos, tampoco significa negar la utilidad de los psicofármacos. Aunque hay muchas personas con malas experiencias con ellos, hay muchísima gente que encuentra que les han sido de gran ayuda. Hay mucha investigación que, aunque sin llegar a los excesos de optimismo que ha financiado la industria farmacéutica, demuestra que ha sido así. Lo que se discute no es eso. Sino que para explicarnos por qué han sido útiles cuando lo han sido necesitamos una teoría sobre su funcionamiento diferente de la que venimos usando. Y hay propuestas muy interesantes al respecto.

Lo nuevo es que la DCP hace su propuesta sobre una revisión exhaustiva y actualizada de la investigación que permite sustentarla. Porque en realidad, la idea de que lo que llamamos alteraciones de la salud mental son respuestas con sentido a amenazas a la integridad de los seres humanos que las padecen ha sido más frecuentemente sustentada que la que las presenta como simples síntomas de una alteración discreta de su cuerpo, por mucho que esta última haya gozado de la aceptación de la que ha gozado en los últimos años. Es una idea que compartirían Freud, los conductistas, los fenomenólogos, los terapeutas sistémicos y casi todos los que hemos defendido que la forma de ayudar a las personas que tienen problemas de esta naturaleza no consiste en reparar o compensar un déficit somático, sino en posibilitar una visión del problema que permita una forma de afrontarlo más beneficiosa para quien lo sufre.

No sabemos cómo resistirá esta propuesta de la DCP su traslado a la práctica clínica. Algunos aspectos de la misma parecen bastante provisionales. Pero señala un camino que abre la posibilidad de una nueva forma de escuchar el sufrimiento psíquico e intentar ayudar a quienes lo padecen. Que falta hacía.

----------------------

Alberto Fernández Liria es psiquiatra actualmente jubilado. Ha sido presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y miembro de la Comisión Nacional de Psiquiatría y del Comité Técnico de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud.

Autor >

Alberto Fernández Liria

Los Reyes del Mundo y otro año que la adolescencia acapara los mejores trofeos del Festival de Cine de San Sebastián.

Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano: 5 reyes sin reino...
Protagonistas de la Concha de Oro a la Mejor Película en el Festival del Cine de San Sebastián

Cinco chicos de la calle de Medellín. Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano: 5 reyes sin reino, sin ley, sin familia, emprenden un viaje en búsqueda de la tierra prometida. Un cuento subversivo a través de un clan salvaje y entrañable, que transita entre realidad y delirio. Un viaje hacia la nada, donde pasa todo.

“Un día todos los hombres se quedaron dormidos… Y los cercos de la tierra, ardieron”. 

Los Reyes del Mundo es una película sobre la desobediencia, la amistad y la dignidad que existe en la resistencia. 

Pues la historia colombiana  de estos Cinco Chavales de la Calle se ha llevado la Concha de Oro a la Mejor Película del Festival de Cine de San Sebastián en su 70 aniversario.

2.- Dos chavales más se llevan el premio a la Mejor Interpretación Protagonista.
Carla Quílez a sus 14 años se ha hecho con el galardón a mejor protagonista ex aequo con el actor Paul Kircher, un jóven, de 'Le Lycéen/Winter Boy', del director francés Christophe Honoré.

Carla Quílez en el Festival.
Carla Quílez, 14 años, Concha de Plata a la Mejor Interpretación Protagonista  por su papel en la película 'La maternal' de la aragonesa Pilar Palomero


En "La Maternal", Carla tiene 14 años y es una joven desafiante y rebelde.  Quílez da vida a una joven embarazada prematuramente que deberá reformular su vida en un centro social junto a otras compañeras en una situación similar.  Vive en un viejo restaurante de carretera en las afueras de un pueblo con su joven madre soltera mientras falta a clase y pasa las horas con su amigo Efraín. 
Cuando la asistenta social se da cuenta de que está embarazada de cinco meses, Carla ingresa en 'La Maternal', un centro para madres menores de edad donde comparte su día a día con otras jóvenes como ella. 
Juntas con sus bebés, se enfrentarán a este nuevo mundo de adultos para el que no les ha dado tiempo a prepararse...

Carla Quílez ha celebrado que la cinta por la que ha recibido el premio hable en especial de las madres, aprovechando para dedicar el galardón a la suya. 
"No hay tiempo ni dinero para agradecer todo lo que ha hecho por mí", ha señalado una emocionada actriz, quien además ha aludido a su "madrina" Pilar Palomero y ha tenido un recuerdo para las "mujeres guerreras y luchadoras" como las de la película.


Paul Kircher
Paul Kircher se mete en la piel de un adolescente, Lucas 
que acaba de perder a su padre y comienza una búsqueda vital con una visita a la casa de su hermano en París. ´Le Lycéen/Winter Boy': A sus 17 años, Lucas ve cómo su adolescencia se hace añicos en un abrir y cerrar de ojos. Siente que su vida es una bestia salvaje que debe domar. Entre un hermano afincado en París y una madre con la que ahora vive solo, Lucas se verá obligado a luchar para reconquistar la esperanza y el amor.




Guía de Competencias Interprofesionales en Parentalidad Positiva

Un recurso para enriquecer y consolidar las buenas prácticas 
en la atención a la lnfancia, Adolescencia y Familias.

Autores: Rodrigo López, María José (coord.) y otros*,
Ed.: Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP),
Ministerio Derechos Sociales y Agenda 2030,
Dirección General de Diversidad Familiar y Servicios Sociales.



Esta guía supone un nuevo paso a la hora de articular el amplio espacio de la prevención y promoción de capacidades y fortalezas en las familias y los apoyos profesionales que este espacio de actuación requiere en aras de una mejora de los servicios y entidades que trabajan en este ámbito.

La Guía adopta el enfoque europeo emanado de la Recomendación 19 del Comité de Ministros del Consejo de Europa (2006) a los Estados Miembros sobre Políticas de Apoyo al Ejercicio Positivo de la Parentalidad. 

La parentalidad positiva, tal como se define en la propia Recomendación, se refiere «al comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación, que incluye el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño».

Según esta definición, el objetivo de la tarea de ser padres y madres es el de promover relaciones positivas en las familias, fundadas en el ejercicio de la responsabilidad parental, para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes en el seno de las familias y optimizar su desarrollo potencial y su bienestar.



Autores otros*  Arranz Freijo, Enrique ; Balsells Bailón, M. Àngels ; Hidalgo García, Mª Victoria ; Máiquez Chaves, María Luisa ; Martín Quintana, Juan Carlos ; Martínez González, Raquel-Amaya ; Ochaita Alderete, Esperanza ; Manzano Fdez. Ainhoa

“MUJERES JOVENES Y ACOSO EN REDES SOCIALES”.


EL INSTITUTO DE LAS MUJERES

Tiene el placer de invitarle el acto de presentación de las conclusiones del estudio:

“MUJERES JOVENES Y ACOSO EN REDES SOCIALES”

Con la presencia de la Secretaria de Estado para la Igualdad y contra la violencia de género.

Fecha: 18 mayo de 2022
Hora: 10:30 horas
Lugar: Salón de actos del Ministerio de Igualdad, C/ Alcalá 37.


PROGRAMA:

10:30 - 11:00h. Apertura de la jornada
  • Ángela Rodríguez, Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género
  • Ma Antonia Morillas, Directora del Instituto de las Mujeres
11:00 - 11:30h. Presentación resultados estudio “Mujeres jóvenes y acoso en RRSS”
  • Belén Barreiro 40dB
  • Érika Bejerano, equipo 40dB
11:30 - 11.45h. Pausa café

11:45 - 13:30h. Mesa redonda “Prevenir el acoso en RRSS. Recursos, alianzas y experiencias”
  • David Lafuente Durán, Subdirector General de Cooperación Interior y Exterior en
  • Instituto de la Juventud (INJUVE)
  • Margarita Guerrero, Vicepresidenta del Consejo de la Juventud de España.
  • Responsable de Feminismo, LGBTI y migraciones
  • Ada Santana, Presidenta Federación Mujeres Jóvenes
  • Carolina Jiménez Blanco, Coordinadora de género y TIC de Fundación Esplai,
  • Ciudadanía Comprometida.
  • Kepa Paul Larrañaga, Vicepresidente del Grupo Sociología de la Infancia (GSIA)
  • Julia López, gerente de incidencia política de Plan Internacional
Kepa P Larrañaga. Vicepresidente GSIA.

Presentación resultados por GSIA

 Modera: 

María Vázquez, Subdirectora General de Estudios y Cooperación de INMUJERES

Se ruega confirmación de asistencia al correo:

 sgestudios@inmujeres.es

Retransmisión en directo a través del canal:

 YouTube del Instituto de las Mujeres

El derecho a la Familia y sus modalidades alternativas desde la perspectiva del niño, niña y adolescente

 

El derecho a la Familia y sus modalidades alternativas desde la perspectiva del niño, niña y adolescente


A la fecha, existe un soporte normativo internacional que aboga por el derecho de los niños, niñas y adolescentes de crecer en entornos protectores, de cuidados parentales afectivos y promotores de su desarrollo.  Desde los diferentes instrumentos internacionales sobre derechos humanos, se fortalece la presencia, importancia y responsabilidad de la familia como el escenario prioritario para propugnar los cuidados, vínculos y protección debida, teniendo como imágenes centrales a los progenitores y los parientes extendidos. Desde esta óptica, la sociedad civil, la comunidad y los Estados se articulan para acompañar y garantizar el goce pleno de derechos de la infancia.

Para los niños, niñas y adolescentes las familias son su historia, su identidad, el origen de sus vinculaciones y el desarrollo de sus afectos y habilidades; siendo muy sensible y particular su presencia para los menores de 6 años o quienes viven en situación de discapacidad. Sin embargo, existen situaciones que afectan al funcionamiento de las familias para ejercer estos roles de protección y cuidado.

La Convención sobre los Derechos del Niño (1989) y los posteriores acuerdos universales y regionales a favor de la infancia, establecen como una prioridad la protección y el desarrollo de las niñas y niños, e insta a los Estados a garantizar el cumplimiento de sus derechos (UNICEF 2006). La pobreza, las movilizaciones forzosas, y todas las formas de violencia que afectan a las familias son directamente proporcionales a los cuidados, desarrollo y protección de los niños, niñas y adolescentes. Es así que en 2010 las Directrices sobre modalidades de cuidados alternativos de niñas, niños y adolescentes (Naciones Unidas), ponen en evidencia y nos alerta en evitar más separaciones familiares, que aumente la institucionalización, y que se incorporen diferentes estrategias que mantengan o reproduzcan los cuidados parentales necesarios.

Desde estas Directrices también es importante reivindicar los criterios o principios que respaldan el tratamiento ante la inminente separación de los niños, niñas y adolescentes de sus familias: el interés superior del niño como elemento central, valorar sus necesidades y la idoneidad para establecer la medida de protección alternativa más adecuada (Naciones Unidas 2019[1]). Sin embargo, muchas veces estas revisiones o criterios para el tratamiento no son representativos o reconocen las visiones de los niños, niñas y adolescentes; quienes mayoritariamente van a preferir mantener sus vínculos y acercamiento con sus familias biológicas. Todo esto representa la importancia de poner la atención a la dinámica familiar, a fortalecer sus capacidades protectoras y acompañar su desenvolvimiento frente a los diferentes problemas que las amenaza.

En diferentes encuentros infantiles y adolescentes (principalmente) se observa que cada vez más ellos y ellas están más empoderados sobre sus derechos, incluso haciendo llamamientos públicos para contrarrestar formas de castigo y violencias que reciben dentro del hogar; pero difícilmente se encontrará demandas por ser separados de sus hogares. Ellos y ellas quieren volver a sus hogares, incluso afectados por situaciones estructurales amenazantes, pero con sus familias ejerciendo ese rol cuidador y promotor de vínculos afectivos prósperos. De ahí el llamado no solo a los Estados, sino a la sociedad en pleno, a procurar evitar la separación y/o adaptar modalidades familiares alternativas transitorias; destacando la promoción y respeto a la participación de niños, niñas y adolescentes en todo el proceso.

A nivel normativo y programático, existen varios países de Latinoamérica que vienen generando las condiciones para la transformación de los enfoques de cuidado familiar ante la inminente separación familiar, promoviendo estas modalidades alternativas, tales como familia extendida, comunitaria, familias de acogimiento, etc., buscando así reducir la denominada “institucionalización” que tiene muchas consecuencias adversas para los niños, niñas y adolescentes. Desde la voces ejercidas por redes de egresados/as de programas de cuidado familiar, se prioriza la importancia de mantener los vínculos familiares originarios o extendidos. Pero, ¿dónde están las voces de los niños, niñas y de las y los adolescentes durante el proceso de análisis de la separación, de la asignación de la medida transitoria o de sus desenvolvimientos en el grupo familiar asignado?  No hay registros de estos indicadores, o al menos, desde la lógica o vista empática de ellos y ellas, lo que ameritaría grupos interdisciplinarios que demuestren el debido tratamiento durante todo el proceso.

Algunos indicios de estos métodos de relevamiento de las voces y la construcción de vínculos con los niños, niñas y adolescentes se observan a través de programas públicos y de intervención mixta con sociedad civil, a través de estrategias de acompañamiento personalizado a las familias, principalmente. Sin embargo, las valoraciones que se realizan a los programas no ponen el foco de atención o real impacto en las voces de ellos y ellas, siendo finalmente los principales beneficiarios/as.

La familia representa la base para construcción de vínculos, desde el afecto y promotores de la convivencia sana y respetuosa. Finalmente se trata de la atención, recuperación y restablecimiento de estos vínculos, pero que requieren del tratamiento y reivindicación de la participación de los niños, niñas y adolescentes. Mientras que se siga viendo o construyendo estas intervenciones alejadas de ellos y ellas, asumiendo lo que ‘es mejor’, los vínculos se hacen cada vez más distantes y fríos.

El Instituto Interamericano del Niño, la niña y adolescente viene trabajando en una Guía para promover la participación de ellos y ellas durante la implementación de medidas alternativas de cuidado familiar, a fin de no solo generar la debida información y orientación en un lenguaje accesible, sino también en instar a adultos (familiares, operadores públicos, etc.) a establecer puentes de diálogo y mejorar la empatía para la construcción de lazos. Todos somos, finalmente, parte de esta gran familia promotora y protectora de derechos de los niños, niñas y adolescentes de la región.

[1] Resolución A/RES/74/133 de 2019, “Promoción y protección de los derechos de la infancia”






"No tienes que ser feliz, no es obligatorio"

El deterioro social es la causa del deterioro de la salud mental.
Entrevista Francisco Villar, experto en conducta suicida en adolescentes.

Desde hace nueve años, Francisco Villar Cabeza recorre los pasillos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. En 2013 impulsó allí el Programa de Atención a la Conducta Suicida del Menor, y desde entonces habla a diario con niños y adolescentes que han intentado quitarse la vida. El doctor en Psicología y psicólogo clínico, especialista en suicidio en la infancia y la adolescencia, alerta sobre los peligros que entraña para la salud mental de los menores el pasar del "quiero que sean buenas personas a que sean felices".

"Cada día veo cuántos pacientes hay, cuántos han ingresado, etc., y trabajo con ellos en un plan de alta para ver qué ha pasado, hacer un análisis… Pero los chavales siguen llegando", asegura este doctor en Psicología y psicólogo clínico especialista en suicidio en la infancia y la adolescencia.

Para evitar que esta tragedia afecte a más jóvenes y sus familias, asegura, es necesario salir de "los muros de los hospitales": "O nos adaptamos, o damos un paso como sociedad, o esto no lo podremos resolver".

 "O nos adaptamos y damos un paso como sociedad, o no lo resolveremos".

 Porque, asegura, "si esto fuera cosa sólo de psicólogos y de psiquiatras, yo quiero pensar que ya estaría arreglado hace muchísimo tiempo". Pero el drama está lejos de acabar. En 2020 –último año del que hay cifras oficiales–, se suicidaron en España 3.941 personas, de las que cerca de 300 eran menores.

Pero "peor que eso van a ser las de 2021, que no se esperan mejores sino todo lo contrario", advierte Villar. Porque, asegura, "el golpe fuerte de la de la salud mental lo notamos a partir de noviembre de 2020; durante los dos meses de confinamiento total hubo una clara reducción de los intentos de suicidio".

El experto, que acaba de publicar una suerte de manual de prevención del suicidio en la adolescencia, Morir antes del suicidio (Herder Editorial, 2022), alerta de que los datos del pasado año podrían ser "de récord histórico". Y no le cabe duda de que "estas cifras deberían atormentar nuestras conciencias, no podemos seguir así".

Pregunta: ¿En qué hemos fallado como sociedad?

Respuesta: No hemos fallado porque aún no nos hemos puesto a ello. Hemos estado ocupados con otras cosas, situaciones y problemáticas –ahora estamos preocupadísimos por la guerra, antes por la crisis económica, por la pandemia…– y la salud mental es una tarea pendiente de hacer. Pero más allá de que el Estado y el sistema de salud se ocupe y ponga el foco en salud mental y el suicidio –que es esencial–, tenemos que ver qué iniciativas podemos hacer todos: este problema desde salud sólo no podemos solucionarlo.

"Las cifras de suicidio deberían atormentar nuestras conciencias, no podemos seguir así"

P.: El suicidio siempre ha sido un tema tabú, pero ahora que se habla más de salud mental, ¿sigue siéndolo?

R.: Se están haciendo algunos esfuerzos, no sé ya si por voluntad propia o porque no queda más remedio. El suicidio es una conducta muy difícil de prevenir porque como ha estado tanto tiempo aislada y tapada, no se ha dado información veraz y clara sobre ella. Todo esto genera un caldo de cultivo para que luego la gente no la quiera ni ver. Porque tampoco se sabe cómo actuar.

Esa innacción, advierte Villar, "se acaba justificando con una serie de creencias que nos dejan tranquilos a nosotros". Un ejemplo sería decir que alguien que habla del suicidio no se quiere matar de verdad, porque si no lo haría directamente. "Con esa justificación ya podemos vivir con nuestra falta de conciencia", dice.

Pese a todo, no le falta autocrítica: "Los profesionales y los que nos dedicamos a esto no hemos tenido éxito al hacer una explicación clara y sencilla de la problemática. Decimos que tú te tienes que implicar, pero que es superdifícil, multifactorial, multicausal…". Sin embargo, "para que la gente se implique hay que decirles cómo", reconoce.

De ahí que la prevención sea fundamental. "El suicidio es muy difícil de predecir o explicar desde un caso único, porque son tantos los factores que pueden incidir y al final todo se reúne en cualquier cosa que genere dolor y malestar". Eso sí, prevenirlo, como demuestra en su libro, es más sencillo. 

Para ello, apuesta por "explicar claramente qué puede hacer cada uno desde su posición en la sociedad". Y añade: "La interacción social para poder hacer algo que ayude a prevenir el suicidio está al alcance de todos".

Villar pone un ejemplo con el que se topó hace poco tiempo: una joven ingresada por un intento de suicidio. Su entrenador de balonmano la llamó mientras Villar estaba en la habitación para decirle cosas como "te necesitamos con nosotros", "ya sabes que eres muy importante", "queremos que vuelvas".

"No estamos solos en la prevención del suicidio, cada uno tiene que jugar su parte desde su lugar"

"Imagínate, de repente alguien que piensa que es una carga para todos, que no vale para nada y que la vida no tiene sentido, llega alguien y te está diciendo que no, que formas parte de algo y te ofrece la unidad y la pertenencia al grupo. Intervenciones de esas valen mucho", asegura Villar, que cuenta cómo luego llamó al entrenador para darle las gracias. "Había hecho una cosa fantástica; tenemos que saber todos que no estamos solos en la prevención del suicidio, cada uno tiene que jugar su parte".

Sin embargo, a la sociedad le sigue costando reconocer, asegura, que el suicidio ocurra, especialmente cuando hablamos de niños y adolescentes. "Estamos hablando de un 4% de tentativas, es decir, en cada clase de 25 alumnos, hay 3 personas que están pensando en la muerte. Pero hay profesores que llevan 20 años de carrera que dicen que en sus clases nunca ha pasado", lamenta. "Pero sí ha pasado", y sigue pasando.

Pregunta: ¿Cómo se enfrentan las familias de los adolescentes a los intentos de suicidio?

Respuesta: Son los principales interesados en taparlo y en que no salga, porque están realmente asustados, no saben qué va a pasar con ellos, y notan el trabajo que aún queda por hacer. Tienen mucho miedo de lo que puedan pensar de ellos, de lo que puedan decir y esto es grave. Si dices que tu hijo está ingresado por una alergia, cuando haces un retorno de esta persona en esta situación de fragilidad, la forma de atenderle y de cuidarle de los profesores, por ejemplo, no va a estar adaptada. Y al final lo acabas dejando más aislado.

Precisamente el tabú existente en torno al suicido es uno de los motivos por el que se incrementa "el dolor y los sentimientos de culpa" en las familias. 

P.: A fin de cuentas, la salud mental ha sido la huérfana del sistema sanitario. ¿Ha cambiado algo con la pandemia?

R.: La impresión en general vuelve a ser un poco la misma. La pandemia nos ha impedido tapar esta realidad. No sé si tanto se está abriendo voluntariamente la puerta para atender la salud mental o si están tirando la puerta abajo porque la situación es muy dramática. Afortunadamente, está cambiando, se está visibilizando y estamos dando pasos de gigantes, pero insisto, a base de base que esta inatención histórica nos ha llevado a la situación en la que estamos.

La salud mental, recuerda Villar, tiene sus particularidades y "no es exactamente como la salud orgánica". Por eso, asegura, esa angustia que genera a la población también se traduce en los sistemas sanitarios. "Es mucho más fácil la traumatología que la salud mental, por ejemplo, y si la visita a un pediatra nos parece una barbaridad que dure ocho minutos… en salud mental directamente no puedes ni saludar en ese tiempo".

"Los problemas de salud mental que más han aumentado son los relacionados con elementos sociales"

P.: El psicoanalista británico James Davies asegura que la salud mental tiene mucho más que ver con el entorno, con el contexto socioeconómico en el que vivimos, que con el individuo en sí.

R.: Estoy plenamente de acuerdo. La pandemia ha puesto en evidencia o ha acelerado procesos que ya estábamos haciendo. El deterioro social es la causa del deterioro de la salud mental, y la pandemia ha caído en una pérdida de rituales, de orientación, de saber qué es lo que está bien, lo que está mal… precisamente en ese momento en que necesitamos esa orientación social. O sea, todos los valores que se han transmitido, esa especie de lucha por la excelencia, este miedo al futuro… ¡incluso como se transmitía la pandemia!

P.: ¿La pandemia lo ha eshacerbado todo?

R.: Desde las unidades de conducta y prevención del suicidio, estábamos ya alarmadísimos con esta problemática, no necesitábamos la pandemia. Pero puso en evidencia toda esta falta de valores y de estructura social, de conexión… y el individualismo. Los problemas de salud mental que más han aumentado son los trastornos de conducta alimentaria y conducta suicida, es decir, los relacionados con elementos sociales. No la esquizofrenia o el trastorno bipolar tampoco. 

Villar cita al neurólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik, de quien dice se echaría las manos a la cabeza con la manera en que, al menos en nuestro país, se habló de la pandemia. Porque, como dice Cyrulnik, el duelo puede darse dos veces: cuando lo que sufres y con la manera en que lo relatas.

"Los relatos que se han hecho de 'les hemos robado los mejores años de su vida', que dices, no sé los de quién, porque la adolescencia no son los mejores años de la vida de nadie o no deberían serlo", reclama Villar. Y añade: "Si ya están con ese malestar, encima tienen esa sensación de haber sido robados, ultrajados… Y en lugar de decirles 'oye chavales, muy bien, lo habéis hecho fantástico, continuamos con la vida' o 'habéis hecho lo que se espera de vosotros', les damos ese relato negativo".

El problema para este psicólogo clínico está en "la idiotez de la aspiración a la felicidad". "El que todavía tenga como objetivo propio el ser feliz, tiene lo que se merece, asegura. Porque "hemos pasado de aquello de que queremos que los chavales sean buenas personas a que sean felices" y eso, asegura, es dar un paso atrás.

Pregunta: Entonces, ¿hasta qué punto perjudica la denominada psicología Mr. Wonderful?

R.: Vuelve a culpabilizar a la persona. Hay una parte que es importantísima en psicología: la validación del sufrimiento. En consulta con chicos de 15 años, por ejemplo, que acaban de tener un intento de suicidio, muchas veces hablo con ellos y les digo que la adolescencia es una mierda. Y sienten alivio. Y te preguntan si es en serio, porque les están diciendo que son los mejores momentos de su vida. Es una invalidación del sufrimiento, del malestar, de una época en la que a veces la tormenta viene y te complica un poco la vida y lo que necesitas es aguantarte fuerte al remo, porque la tormenta pasa, pero la vida sigue. Pero si en la tormenta esa me siento un desdichado, un desgraciado, y yo el único en la especie…

"Cuando les digo a los chavales que la adolescencia es una mierda, sienten alivio"

Por eso, reivindica Villar, "las emociones nunca pueden ir precedidas de un imperativo: tú no tienes que nada, y obviamente que no tienes que ser feliz". Y estos mensajes, alerta, se les están dando a adolescentes que tienen "mayor credibilidad, se los toman más en serio y de verdad que les afecta la vida".

Su experiencia es clara: estos mensajes de positivismo absoluto y de invalidación de los sentimientos negativos "hace más daño que otra cosa". Y recuerda que él ve las consecuencias finales. "A mí me ayuda más la validación del malestar y de los procesos de la vida y un poco trabajar la esperanza, que la inmediatez".

Y concluye con una advertencia: "Hoy no es un buen día para ser feliz. No. Hoy es un buen día para lo que venga y ya veremos. Y si hoy no es bueno, pues mañana será mejor". Un mensaje sin fisuras que transmitirles especialmente a los niños y adolescentes.


----------------------------



#Poemasxtelefono, una iniciativa juvenil de Montando el Local, que celebra su VI edición.

El lunes 21 marzo es el Día internacional de la poesía,

los chicos y chicas del Proyecto Montando el Local
 
desean recitarte un poema si les llamas por teléfono.




¿Qué es? 

#POEMASXTELEFONO es una iniciativa creada y llevada a cabo por un grupo de jóvenes de entre 15 y 20 años, pertenecientes a un proyecto de intervención social, para promover la animación a la lectura, la cultura y la participación social.

Para ello te propondrán compartir un momento de calma y convertir ese día en uno muy especial recitándote al oído poemas de distintos autores, para personas de todas las edades, solos o acompañadas, para tímidas o soñadores, para padres e hijas, para enamorados y apasionadas... Sea cual sea tu situación ¡Déjate sorprender!

Sólo tienes que llamar a los teléfonos:
619 53 12 31,  616 68 56 99,  696 78 61 52,  639 13 27 22  y  91 679 01 80  (deja sonar la locución hasta el final) 

¿Cómo surge la idea?

Montando el Local
es un proyecto socioeducativo, para niños y niñas de 11-18 años y sus familias, de la Mancomunidad de servicios sociales Mejorada-Velilla
El objetivo es trabajar con ellos y ellas la resolución de conflictos, las habilidades sociales y la educación emocional a través de la participación social.

 Hace 8 años, los chicos y chicas más mayores de "Montando el Local" aceptaron una petición de las bibliotecarias de Mejorada: diseñar una actividad de animación a la lectura. 
Ahí nació "cuentosxtelefono" para celebrar el Día del libro: Adolescentes contando cuentos para todas aquellas personas que deseen llamarles y escuchar una historia publicada. La actividad fue un éxito por lo que chicos y chicas decidieron hacerlo también por el Día de la poesía.

Ambas iniciativas, ya consolidadas, cuentan con el apoyo de seguidores puesto que superan el centenar de llamadas en cada edición.
Hace justo dos años, por el confinamiento, tuvieron que modificar la organización tradicional de manera que en vez recibir llamadas, fueron los emisores de ellas: los participantes se inscribieron previamente en un formulario. Así, de la iniciativa de la gente, salió una versión interesante y muy emotiva de #poemasxtelefono:
Muchas personas decidieron inscribir a su abuelo que estaban confinado solo, a su hermana médico que se estaba entregando en aquellos días horribles o a su amigo hospitalizado por Covid19. 

¿Cómo será? 

Este año se han vuelto conjugar las dos fórmulas:

- Desde el día 16 de Marzo se ha abierto el formulario que recibe las peticiones de poemas dedicados. La mejor manera de hacer un regalo a quien quieras. Plazas limitadas. (Ya está cerrada esta opción. Se abrieron 100 plazas el miércoles y se llenaron en 24h)

-  Recibiendo llamadas realizadas el Lunes 21 de Marzo de 19-22h a la Biblioteca Almudena Grandes de Mejorada del Campo

RESUMEN- RECUERDA:
Celebramos el Día de la Poesía con #POEMASXTELEFONO
    -21 DE marzo de 19-22h
    -Adolescentes y jóvenes que recitan.
    - Llama a:
         619 53 12 31
         616 68 56 99 
         696 78 61 52
         639 13 27 22 
         91 679 01 80 (deja sonar la locución hasta el final) 

Puedes seguirnos en las redes sociales para ver los vídeos promocionales de la actividad:
Instagram: @montando_el_local
Twitter: @montandoellocal
Youtube: Montando el Local

Más información: 
Esther Navarro (Educadora del Proyecto)
661414402

¿Están preparados, los adultos, para reconocer el voto a los 16 años?.

 ¿ESTÁN LOS ADULTOS PREPARADOS 
PARA RECONOCER EL VOTO A LOS 16?.

Aproximación al análisis del reportaje,
publicado por el diario El País en 2 de marzo de 2022,

Las lectoras y lectores de nuestro Blog y nuestra revista de prensa HDIA conocen que somos defensores de la eliminación de toda discriminación por motivo de edad, lo que incluye la defensa de los derechos a la participación política de niños, niñas y adolescentes, conforme a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Como primer paso en esta dirección proponemos que España se sume a los países que ya tienen reconocido el derecho al voto a las personas de 16 y 17 años de edad.

A partir de nuestro planteamiento, esperábamos expectantes que uno de los principales periódicos de ámbito nacional abordara el tema del voto a los 16 que tenía anunciado con el fin de “adentrarse en un debate vivo en los países con sufragio universal”. El esperado reportaje, que ha sido publicado ayer[1], no ha hecho otra cosa que decepcionarnos, ya que, en nuestra opinión, lejos de ofrecer argumentos para el debate, es un sumatorio de opiniones expertas y algunas referencias muy superficiales al estado de la cuestión en los niveles académicos, institucionales, de opinión pública y menos aún de los movimientos que promueven la participación política de los más jóvenes, como condición de ciudadanía inexcusable.

¿Están preparados los jóvenes de 16 años para votar?.
El País, 2 de Marzo 2022

Ante la falta de argumentaciones expresas (que no latentes, que las hay, y muchas) sobre las que empezar a debatir hemos optado por hacer una aproximación al análisis de este reportaje, a través de los términos en él utilizados, de la frecuencia y del contexto en el que aparecen los mismos, con el fin de visualizar más claramente su contenido.

Encabeza el ranking el prefijo “Neuro” (neurociencia, neuroeducación, neuropsicología, etc.) con 13 menciones. Muy lejos queda el término “Derecho/s” que es citado 5 veces, incluyendo la que aparece en esta frase, cuando menos curiosa: “…El hecho de que yo informe a mi hijo de que nadie tiene derecho a tocarle el pene ni él a hacerlo, evitará que sufra abusos sexuales o que él los ejerza”. Y así con todo…”.

La palabra “Niño” aparece en 3 ocasiones, relacionada con: cerebro, educación, padres. Es lo que en los estudios sociales de infancia entendemos hablar de un “universal niño” con características normativamente definidas. Por el contrario, cuando la palabra utilizada es “Niños” el contexto se refiere a voto y participación política, esto es, a los niños como grupo humano actuante. La palabra “Niña” está ausente en todo el reportaje.

De modo semejante, el término “Adolescente” (nótese, en singular) figura en las 3 frases siguientes: “…las ideas del adolescente son inestables…”, “las habilidades cognitivas generales entre un adolescente de 14 o 15 años y un adulto es prácticamente imperceptible”, “…el adolescente habrá crecido normalizando ese comportamiento”. “Adolescentes” (en plural) es palabra citada en 10 ocasiones. En la mayoría de ellas sirve para añadir atributos a la condición de la adolescencia (“…menor capacidad para gestionar…”, “…son impulsivos y emocionales…”, “…indicadores cognitivos…”, etc.) solo una vez que atisba su protagonismo como grupo social: “…salen a las calles…”.

Lo “Emocional” (8 citas) y las “Emociones” (4 citas), sumados, ocupan el segundo puesto del ranking encabezado por lo “neuro”. Figuran en frases como: “…cerebro inmaduro y demasiado emocional…”, “falta de maduración en los conceptos emocionales…”. Al contrario, hemos rastreado, sin éxito, términos como razón, racionalidad, juicio, sensatez, discernimiento… hasta llegar a “Razonamiento”, que tiene 6 menciones, formuladas en positivo y referidas al razonamiento lógico y moral, si bien ni siquiera aquí se escapa algún condicionante (“…sin estímulos, no se activa…”).

En resumen, el artículo comentado escoge expresiones y opiniones diversas para construir un relato que ahonda en los prejuicios sobre los adolescentes, que les denigra (“los jóvenes votan con las tripas”) y les recluye en el grupo de esos “otros” que aún-no-son-adultos. El eje del relato es la supuesta capacidad/competencia para ejercer el derecho al voto, lo cual no es otra cosa que la aplicación de los añejos criterios aplicados en el pasado para limitar este derecho a colectivos como los no propietarios o las mujeres. En último caso, se banaliza la importancia de su participación para las políticas ya que “son pocos numéricamente”. Y se deja “para otra conversación” la propuesta verdaderamente debatible: “que la edad del voto sea 0”.

Con todo, el reportaje esconde una sorpresa. Se trata de un vídeo del que nos informan así sus autoras: “Charlamos con cuatro adolescentes de 16 y 17 años para que nos cuenten si les apetece y si se ven capaces de votar”[2]. Planteado en forma de preguntas y respuestas, estas son algunas de las que se pueden ver y escuchar:

P. (A sus amigos y amigas por chat) ¿Pensáis que estoy preparada para votar?

R. Me ha dicho que sí, porque estoy preparada y sé pensar con cabeza.

P. ¿En qué se diferencian los partidos de derecha e izquierda?

R. Los de derechas tienen como ideas más radicales, quieren ser más potentes y los de izquierda más de mente abierta.

P. Con qué frecuencia lees noticias sobre política?

R. 1. Con poca frecuencia, si lo leo es más en Twitter o en redes, más que en el propio periódico. En la tele a veces por las noticias que ponen mis padres, por mí, no.

R.2. Periódicos suelo leer menos, veo mucho noticias en la tele y también me informo a través de redes sociales, que normalmente te suelen llevar a artículos de periódicos. Pero sí, procuro mantenerme informada.

P. ¿Qué piensas de que quieran adelantar el voto a los 16 años y si te ves preparada para elegir o no?

R. Pues yo pienso que sí estoy preparada, porque ya te hacen tomar una decisión cuando tienes 14 años (para lo que quieres estudiar) y eso es para toda la vida. Y esto es solo para 4 años, y puedes cambiar. Ejercer el derecho al voto es muy importante.


P. ¿Influye el voto en lo que hace el gobierno?
        R. Una persona que vote igual no tiene mucho poder, pero cuando, pero cuando              son muchas y muchas personas, al final sí tiene gran influencia. 

El visionado de esta pequeña parte del reportaje nos ahorra a nosotros finalizar esta pieza con cualquier tipo de conclusiones. Invitamos a nuestros lectores y lectoras a imaginar, después de verlo, una conversación similar en algunos grupos de personas adultas, y después reflexionar sobre si los chicos y chicas de 16 y 17 años tienen semejante capacidad y preparación que los adultos para ejercer sus derechos ciudadanos en este ámbito concreto.

En Madrid, a 3 de marzo de 2022

Asociación GSIA.


[2] https://www.youtube.com/watch?v=Qa3-o4VXq0g&t=369s.


COLABORA CON NOSOTROS.

GSIA es una asociación sin ánimo de lucro, de carácter independiente, que fue creada hace 11 años por un pequeño pero apasionado grupo de profesionales de diferentes especialidades.

Su finalidad principal es la de contribuir al reconocimiento de los derechos humanos en la infancia y la adolescencia, a través del estudio, la formación, la sensibilización y la difusión de los mismos.

¡AYÚDANOS A MANTENER Y AMPLIAR NUESTROS PROYECTOS!.

Dona a la Asociación GSIA desde aquí.

https://grupodeinfancia.org/donaciones/