La poesía y los niños, en el Día Mundial de la Poesía.

 Dejemos de putear a Gloria Fuertes. No se lo merece.


Este lunes, 21 de marzo, fue el Día Mundial de la Poesía
La poesía, que nos acompaña a unos cuantos de adultos, pero que a casi todos nos fue más cercana cuando éramos niños.

Numerosos cuentos de todo tipo están escritos en verso, las canciones infantiles también tienen rimas fáciles, nuestros niños vuelven de guarderías y colegios sabiéndose pequeños poemas, poesía escondida en juegos de palmas, en tonadas con las que saltar, recoger los juguetes o esconderse y jugar a rimar es un ejercicio fantástico cuando comienzan a convertirse en pequeños lectores o escritores.
“¡Quién no se haya escondido, tiempo ha tenido!”
“A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar”
“Toma tomate tomaló, ía, ía, ó”
En niños con discapacidad, como Jaime, rimar y cantar ayuda a aumentar su atención, su comprensión, la instauración de rutinas.
“Los patitos se lavan las manos, con agua y con jabón, con agua y con jabón”
“Buenas noches, hasta mañana, los niños y las niñas, nos vamos a la cama”
La poesía en los niños es más diversión y aprendizaje que búsqueda de la belleza, de despertar sentimientos. 
Pero determinada poesía es un regalo para los niños. Hace un par de años rescaté mi viejo libro de Gloria Fuertes, Coleta la poeta, cuyas historias resultan divertidas y amenas. A Julia le encantó. Ojalá en este país tan cainita con muchos de los suyos, la obra de Gloria Fuertes no se pierda.
Más apreciada y estudiada en el extranjero que en España, la mayoría de los trabajos críticos sobre Gloria Fuertes proceden del hispanismo norteamericano (Andrew Peter Debicki, Mandlove, Sherno, Persin, Capuccio, Browne…), y es escasa la crítica literaria española sobre esta poetisa. Camilo José Cela reconoció en su día la injusticia cometida con Gloria Fuertes, a la que denominó «la angélica y alta voz poética a la que los hombres y las circunstancias putearon inmisericordemente».



No sigamos puteando a la pobre Gloria, que no lo merece. Una mujer con una vida fascinante, que alcanzó mucho sin partir de privilegio alguno y de la que muchos se reían y se siguen riendo por su aspecto físico, por su voz. Ignorantes. La mejor poetisa infantil que hemos tenido, está ausente de la mayoría de los hogares con niños. Dadle una oportunidad y ya veréis como vuestros peques la disfrutan.

-Tío Pío,
en el cole me han pedido
que escriba una poesía
a la prima Primavera.
¿Tú quieres que te la lea,
y me dices lo que opinas?
– Sí, sobrina.


Se oye un pío, pío,
junto a la orilla del río.
¡Oh!, cosa maravillosa,
los árboles tienen hojas,
las mariposas tienen ojos,
la ristra tiene ajos.
Junto a la orilla del río
todo es belleza y sonrío,
se oye un pío, pío, pío.
La Primavera ha venido
y yo la he reconocido,
por el pío, pío, pío.


-¿Qué te ha parecido, tío?
-Demasiado pío, pío.

Y hay poetas veteranos, por no decir clásicos, con cuyas obras pueden disfrutar mucho los niños. Hace ya mucho os conté aquí que Rubén Darío y su princesa de boca de fresa ya habían entrado con éxito en casa
Recuerdo perfectamente que el primer poema que yo aprendí de niña fue La canción del pirata de Espronceda, un título que acaba de editar Idampa ilustrado para niños.


Esta reflexión sobre la poesía y los niños es suya, el libro verde de poemas para niños con el que concluye el post de hoy, también:

Cuando hablamos de poesía muchos podrían pensar que es simplemente una manera bonita de decir las cosas, pero la poesía es algo más. Quizás sean los niños los que primero perciben ese algo más. Perciben que la poesía es también ritmo, movimiento, estética, creatividad…

En la poesía encontramos ese elemento clave para la educación de los niños. En sí misma es un recurso integral, en cuanto que unifica diferentes conocimientos, tanto cognitivos como afectivos que la llevan a ser una pieza fundamental de la educación, el recurso ideal para estas edades.

Ya desde los primeros años utilizamos la poesía como medio de expresión para facilitar a los niños el proceso comunicativo. Lo más sorprendente es que se ha hecho desde siempre; seguramente, de forma inconsciente, por ejemplo, cuando se le canta una nana a un recién nacido. Ya desde entonces partimos del ritmo, algo innato en nosotros pero que debemos enseñar a apreciarlo. La poesía lo aprovecha para desarrollar las habilidades comunicativas a través de la expresión verbal de sus rimas.

La poesía es el recurso educativo por excelencia en infantil, donde se fomentan multitud de valores estéticos necesarios para un desarrollo correcto e integral de los niños. A medida que van creciendo hay que utilizar igualmente la poesía, porque también hay que potenciar la memoria auditiva, visual, rítmica…

nueva tapa y contratapa azul.indd

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Danos tu opinión, Escribe tu comentario, AQUÍ