La batalla de la igualdad también es de los adolescentes.

El feminismo avanza entre las nuevas generaciones, 
aunque entre ellos siguen predominando actitudes machistas. 
Aquí, siete adolescentes hablan sobre relaciones y control.
Isabel Valdés,
Día Internacional de la Mujer.
Desde la izquierda, Alicia Bello, Miguel Laorden, Sergio Mahía, Lidia Guillén, Ana Bello, Pablo Mahía y Teo Planell, alumnos del Colegio Montserrat de Madrid. En vídeo, reacciones al informe del Centro Reina Sofía. FOTO: JAIME VILLANUEVA | VÍDEO: ATLAS

—Mmm…Tóxico. —Falsedad, sí. Falso.
—Un error, basura.
—Tradición, una tradición con una base muy extendida.
—Jodido. A secas.
—Heterobásico. Muy heterobásico.
—La gran mentira del siglo XX y XXI.
Pablo Mahía y su hermano Sergio, Ana Bello y su hermana Alicia, Lidia Guillén, Miguel Laorden y Teo Planell sueltan rápido las palabras con las que definen el amor romántico. Y Teo apostilla:
—Eso no es amor. Es amor mal entendido. Nosotros no queremos ese amor de mierda, con perdón.

Es 28 de febrero, jueves lardero, y por los pasillos del madrileño colegio Montserrat, un centro laico y concertado en Retiro, corren demonios y punkis. El patio está veteado de pelucas de colores y la música se cuela hasta el último rincón de las aulas. Los siete están entre 4º de la ESO y 2º de bachillerato —tienen entre 15 y 18 años—, todos tienen pareja o “cosas por ahí”, excepto Pablo, que acaba de cortar con su novia. Hablan de dependencia, malos apegos, control, la necesidad de espacio, autonomía o autoestima con soltura. La teoría, dicen, se la saben. No paran de repetírsela. Y cuentan que el feminismo les hace libres. A ellas de los estereotipos y las expectativas de los demás, a ellos también. Pablo, que da vueltas una y otra vez a uno de sus anillos, para un momento y hunde la mano izquierda en su densa maraña de pelo: “El feminismo nos libera de esos anacronismos en las relaciones. En gran parte gracias a él, nos permitimos relaciones más abiertas y más comprensivas”.
Pablo irá el año que viene a la universidad y es parte del 44% que se enfrenta a posiciones machistas en relaciones personales, roles o discriminación, según un informe difundido ayer por el Centro Reina Sofía de Adolescencia y Juventud que explora las actitudes de los jóvenes de entre 15 y 29 años y que señala una clara polarización. Frente a ese 44%, con mayoría de mujeres (64,7%), más de la mitad de los jóvenes, el 56%, defiende actitudes patriarcales. De ellos, un 39% se tipifican como “tradicionales y sexistas” y un 17%, “negacionistas y conservadores”. Y en estos dos últimos grupos, son una mayoría de hombres.
El feminismo nos libera de los anacronismos al relacionarnos
PABLO MAHÍA, ESTUDIANTE DE 2º DE BACHILLERATO
Belén Barreiro, fundadora de la consultora 40dB, afirma que estos datos “concuerdan” con lo que ella percibe. “Que el 44% se adhiera a los valores de igualdad es un reflejo de cómo es la sociedad española, sobre todo entre los jóvenes, entre los que despunta el compromiso con el feminismo”. También le cuadra la parte tradicional: “Hemos detectado ese retorno a los discursos machistas, y nos resultan insólitos, sí, pero son una reacción a los avances”. Eso a lo que Barreiro hace alusión, es en lo que Lidia piensa cuando cuenta que, todavía, en 2º de ESO, “hay quien toca el culo”. “Y sí, claro, lo hacen los chicos”. También en su curso, en 2º de bachillerato, “ocurren cosas que no deberían. Chavales que acribillan a whatsapps o que quieren tener el control de todo lo que ocurre en el móvil de su novia. A veces también lo hacen ellas”. Pero lo normal, aseguran, es que sean ellos los que intenten ejercer el control. Es entonces cuando Ana recuerda algo que vio en Instagram hace no mucho tiempo: “En una storie [de Instagram], un chico le soltaba un guantazo en la boca a su novia porque ella se había besado con una amiga. Eso ya es subir muchos escalones, ¿no? Yo no lo he permitido ni lo permitiré nunca”.
Mar Venegas, profesora de Sociología en la Universidad de Granada y autora de un análisis sociológico de la política afectivosexual en la adolescencia, afirma que hoy, parte del debate, está en cuál es la relación entre las nuevas masculinidades y el feminismo. Cree que “ellas están cada vez más empoderadas, se han ocupado de educarse mucho en el feminismo y ellos andan a remolque. No hay equilibrio”. Aunque explica que hay un espacio de reflexión profundo que los ha ido contagiando, que comenzó en los años sesenta y ha ido lento, pero progresivo, y que cada vez es más rápido. “Hay menos corazas".

—La sinceridad es importantísima, creo que en una relación hay que contarlo todo.Lo dice Sergio Mahía, a punto de cumplir 15, mientras trastea con los dos globos que hasta hace un rato le servían como pechos para su disfraz.—Si existe respeto y confianza y sinceridad ya hay mucho ganado en una relación. Aunque no es lo mismo contar todo que hablar todo. Hablar es necesario, de todo lo que ambas partes necesiten, pero siempre hay que respetar que el otro tiene derecho a tener sus secretos y a mantener su parcela de privacidad.

Lo puntualiza Teo Planell, también nacido en 2004, mientras intenta quitarse la gomina de su media melena que ha sido parte de su caracterización para el desfile de Carnaval en el colegio y que le hace sentir poco cómodo.

CONSCIENTES, TRADICIONALES O NEGACIONISTAS

En España hay tres formas de posicionarse frente al feminismo entre los jóvenes según el I Informe Jóvenes y Género. La (in)consciencia de equidad de la población joven en España, del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad, Banco Santander y Telefónica.
Un 44% componen un colectivo consciente y equitativo: en este grupo, las mujeres son mayoría (dos de cada tres). Un 39% son tradicionales y sexistas: tienen posiciones más machistas en general y "se caracteriza por defender los planteamientos sexistas, desigualitarios y estereotipados respecto al género". Por último están los negacionistas conservadores, el 17%, integrado, como el anterior, mayoritariamente por hombres. En este último, sus componentes se "identifican con ideas de pareja y de las relaciones muy opresivas y estrictas, pero a veces contradictorias. Niegan la importancia de que las dos personas puedan tomar decisiones en la pareja y la necesidad de tener un espacio propio, y defienden que el amor implica la renuncia a una o uno mismo".
Explicar emociones o expresar sentimientos ha sido históricamente, y mayoritariamente de forma negativa, acciones asociadas a lo femenino. El “tenemos que hablar” viene, casi de forma inherente, con la imagen de una mujer pronunciándola y un hombre con cara de circunstancias. Para ellos y ellas, ya no. Ana Bello, a punto de hacer Selectividad, cuenta que sus padres se separaron y que siempre le chirrió la falta de diálogo: “No hablaban de lo que sentían. Dar las cosas por supuestas me parece un error que se hace muy a menudo”. Para Pablo, que asiente mientras ella habla, una relación es impensable sin diálogo. “Es fundamental porque, sin él, no sabes qué o cómo se siente el otro. Es la base de cualquier relación”. Hasta ahora él solo ha tenido una. Duró un mes y el principio de su fin fue una carta en la que él le explicaba lo que sentía y a la que ella no supo contestar. “O no quiso. La cosa es que fue dando largas. Le dijo que no sabía hasta qué punto le podía corresponder. No fue franca ni creo que fuera respetuosa con lo que él sentía”, recuerda Ana. Miguel entra aquí en la conversación para recordar cuánto se "sacrificó" por estar con su primera novia. "Hacía a diario dos horas de metro, salía de casa a las cuatro o cinco de la tarde y volvía a las once o doce de la noche. Acababa reventado, todo por estar con ella porque ella me lo pedía. Pero me di cuenta de que no estaba haciendo lo que yo quería". ¿El amor implica sacrificio? Él dice que aprendió que no con esa primera novia.
Conversar, decir la verdad, respetar al otro y confiar son, para los siete, los elementos imprescindibles en una relación. “Sin ni una sola presión para estar con alguien si no quieres”, añade Miguel Laorden, que comparte curso con Ana. “Sin presión tampoco por parte del otro. Sin atosigamientos”, incluye Alicia Bello, dos cursos por debajo de su hermana y que, como ella, "no tiene tiempo para tonterías". 
Esta percepción de las relaciones está ya lejos de las ideas preconcebidas con las que, según Iskra Pavez, la sociedad ha sido educada hasta hace no mucho de forma mayoritaria "en determinadas creencias sobre el amor romántico, el erotismo, la sexualidad o los cuerpos". Esta doctora en Sociología por la Universidad Autónoma de Barcelona e integrante del Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA), creado en 2002, explica que cuando se analizan situaciones de violencia de género entre adolescentes, se descubre que los valores sobre los roles de género o las ideas preconcebidas de amor romántico o sexualidad influyen en la forma de llevar a cabo esa relación, ya sea de un modo abusivo o más igualitario.

El amor líquido

"Dentro de los estudios sociológicos se está reflexionando sobre el llamado amor líquido o lo desechable que son las relaciones afectivosexuales hoy en día entre jóvenes. Las niña y los niños de esta generación están aprendiendo que es más fácil quedar para follar que para conocerse o entablar una relación". Y esto, dice Pavez, puede afectar en mayor medida a las adolescentes, porque están en una fase de cambios culturales acelerados, donde los patrones de género y las formas de establecer relaciones afectivas y sexuales se están transformando: "Puede haber confusión respecto a cómo enfrentar sus emociones, sus deseos o sus miedos en cuanto a este tema. El mundo adulto no tiene muchas respuestas frente a estos cambios, se encuentra, más bien, en una actitud de perplejidad y desconcierto".
Para contrarrestar eso trabaja Cayetana Martínez. Es profesora de Filosofía en el Montserrat y en sus clases la historia y teoría del feminismo son ineludibles. Va y viene de la conversación con los alumnos. Ellos no se inmutan cuando ella llega o cuando se va, no cohíbe sus argumentos ni sus relatos. Arguye que esta actitud viene dada por el respeto, máximo por ambas partes, y la libertad para expresarse, que también es total. Y asegura que se nota el cambio según van pasando las generaciones: “Lo más llamativo es la enorme distancia entre los chavales que opinan así y los que siguen anclados en otro tiempo. Cuanto más nítida es la diferencia, más me doy cuenta de cuánto han cambiado”. Algo que, según la profesora, se refuerza en la familia: “Se nota en qué casas el tema de las relaciones, el sexo o el feminismo es más común y en cuáles no”. El cambio para ella es posible, a medio plazo y no solo para los adolescentes: "Yo no veo futuro sino presente continuo, es lo más emocionante de esta tarea en la que yo también aprendo, he cambiado cosas de mí misma al verlos. Aprendo de ellos cada día".
Y lo que queda según Alicia, que es "muchísimo". Ana pone un ejemplo: "Erradicar el machismo, en general y de las relaciones, por ejemplo. Cuando empiezas una relación absorbente y entras en bucle, siempre favorece más al hombre que a la mujer y luchar contra eso, detectarlo, pararlo a tiempo y salir es muy difícil”, dice Ana. Lidia mete algo más en la bolsa de “cosas para tirar”: “Justificarlo todo, tener que dar explicaciones por todo o estar disponible o de acuerdo con el otro 24 horas. ¡Qué cansinez!”. Teo alude al control  “A veces, desde dentro, no se percibe lo que desde fuera es muy obvio. Si yo percibo algo así ni me planteo no decirlo”. Y eso de lo que él habla con absoluta normalidad es una de las claves para salir de una mala relación. Timanfaya Hernández, vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, explica que “la mayor dificultad que suele existir es la de la toma de conciencia". "Para eso, una red afectiva de amigos y familia es imprescindible”.

El feminismo como trampolín

Según una encuesta de 40dB. para EL PAÍS, el movimiento feminista ha crecido exponencialmente, hasta alcanzar el 43,2%. Ese empujón se debe, sobre todo, a las menores de 25 años. Ellas se consideran feministas en el 64,5% de los casos, casi el doble que hace cinco años. A ellos, aunque todavía les cuesta, también comparten cada vez más la idea de que el feminismo busca la igualdad real entre hombres y mujeres, sobre todo entre los más jóvenes, los que tienen entre 18 y 24 años.

Alicia, Lidia, Ana, Miguel, Pablo, Sergio y Teo son parte de esa nueva generación que no concibe en la misma frase amor y dolor, sumisión, dependencia o esfuerzo.
—En el fondo es fácil. Yo soy yo y el otro es el otro. No somos un todo y el mundo aparte. Somos por separado y cuando nos unimos y caminamos hacia el mismo lado, está bien. Y si un día dejamos de hacerlo, también está bien.
Lo resume Ana, que no ha cumplido aún los 18, que dice que le ha costado aprenderlo, que tuvo que hacer un ejercicio de análisis después de una mala relación para darse cuenta. Pero que ya no lo olvidará. "Lo demás es lo que decía Teo al principio, que el amor se enseña mal y eso no es amor. ¿Cómo había dicho Teo? Un amor de mierda. Pues eso".

Niños de 5 años del colegio de Galapagar, escribieron a una decena de líderes políticos para pedirles medidas ambientales.

"Desde el colegio público La Navata hacemos un proyecto anual en el centro que engloba las clases de tres a doce años", explica la directora del colegio, Laura Ortega. 
El tema de este año, 'Dando la vuelta al Mundo', buscaba conmemorar el quinto centenario de la expedición de Magallanes y Elcano.
Carta que los niños y niñas del colegio de La Navata han escrito a 11 mandatarios
Carta que los niños y niñas del colegio de La Navata
han escrito a 11 mandatarios

"Pensando en las cosas que dan la vuelta al mundo, los niños dijeron el plástico", comenta Guiomar Romero Sala, la profesora de la clase de Pingüinos y Pingüinas, de cinco años. De esta forma, las profesoras decidieron englobar la vuelta al mundo de los exploradores con algo más actual: el objetivo del Residuo Cero (Zero Waste), como una forma de "dar una vuelta" al mundo de ahora, explica la directora. El movimiento Residuo Cero busca, a través de un consumo consciente y la reutilización de desechos, eliminar los residuos producidos por las personas.

Así, mientras los más mayores se han centrado en los exploradores, los más pequeños se han enfocado en el aspecto medioambiental del proyecto. Empezaron entregando cartas a los supermercados, a iniciativa de una de las clases de cinco años, el grupo de los Bichos, pidiendo que redujeran el uso de los plásticos en sus establecimientos. También hablaron con la radio, para hacer oír su mensaje. ¿Qué más podían hacer unos niños?, se preguntaron. A los pequeños de cinco años de la clase de los Pingüinos y Pingüinas se les ocurrió la idea de escribir a los líderes mundiales: querían que su voz diera la vuelta al mundo. 

Con la ayuda de las madres y padres, buscaron las direcciones de los principales mandatarios políticos y tradujeron su carta a una decena de idiomas. En estas últimas semanas han escrito a Pedro Sánchez, Angela Merkel, Emmanuel Macron, Donald Trump, Vladimir Putin y Jair Bolsonaro. Su carta ha viajado, además, hasta Islandia, Rumanía, Italia, Suecia y Argentina.

Macron ha sido el primero en contestar

La primera respuesta a los Pingüinos y Pingüinas ha llegado de parte del presidente francés, Emmanuel Macron. El mandatario galo, dice la misiva escrita por su jefe de Gabinete. François-Xavier Lauch, "agradece la confianza de compartir sus inquietudes respecto a la contaminación".
Carta de respuesta del presidente Emmanuel Macron a los alumnos del colegio de La Navata
Carta de respuesta del presidente Emmanuel Macron
a los alumnos del colegio de La Navata
Ante los desafíos y las transformaciones de nuestra sociedad y entorno, es urgente actuar juntos y hablar con una sola voz. La contaminación plástica es un problema que debemos enfrentar cuanto antes", continúa la carta. El presidente francés asegura que "está encantado de contar con la movilización de las generaciones más jóvenes en favor de un medio ambiente más respetuoso".
"En ningún momento pensamos que iba a tener esta repercusión", admite la profesora Guiomar Romero.
Previsiblemente, no será la única carta que reciban. Este martes recibieron una llamada desde el Palacio de la Moncloa, informado que el presidente, Pedro Sánchez, responderá al mensaje de los niños y niñas de Galapagar.
"Están muy contentos. Están determinados a que el mundo sea diferente", explica la directora del colegio.

Una reivindicación de los más jóvenes

Cada vez más jóvenes se están sumando a las reivindicaciones por un mundo más limpio. La joven activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, que pide a los líderes políticos que tomen medidas para luchar contra el cambio climático, no está sola. El movimiento juvenil Fridays for Future recoge las demandas de la joven y se multiplica alrededor del globo.

A España llegó este viernes. Cientos de estudiantes salieron a las calles el 1 de marzo en Madrid, Valencia y Málaga para reclamar estas medidas ambientales a los políticos. El próximo objetivo es el 15 de marzo. 

Los medios de comunicación ya se están refiriendo a esta convocatoria como el '15M climático', recordando aquel histórico 15 de mayo de 2011 que marcó el inicio del movimiento de los indignados en España. 


DILEMAS EN LA CRIANZA: Reflexiones en torno a primera infancia.

 por parte de padres, madres y tutores requiere de un debate actualizado. 
Los modelos de crianza asumidos deben replantearse 
para la incorporación integral de los derechos de los niños y niñas de 0 a 6 años 
y para la mejor cobertura de sus necesidades
protección, alimentación, escolarización, provisión, apego, etc.

3 de abril de 2019 
de 9:00 a 14:30 horas.
En Cruz Roja Española. Salón de actos. 
Avda. Doctor Federico Rubio y Galí, 3 
(28039) Madrid.

La estandarización y la exposición a continuas modas periódicas sobre los tipos de cuidados en la primera infancia conviven con la prescripción profesionalizada en la atención a los niños y niñas, generando un clima de exigencia social sobre el cuidado infantil y la percepción de la ampliación de los riesgos y dudas relacionados con la crianza. Este debate concierna a padres y madres, pero con él se ponen de relieve las carencias y la falta de una mirada a los derechos establecidos de los niños y niñas en su primera infancia.

La parentalidad positiva, paradigma del modelo de ser padres y madres, plantea el avance en la mejora de la calidad de vida de la infancia. Se trata de una evolución que debe concretarse en consonancia con diversas cuestiones en las que se encuentran, a su vez, implicados los niños y las niñas como son la escolarización temprana, la socialización y los recursos que se dedican a la etapa de 0 a 6 años y otros derivados de estos, como la conciliación de la vida familiar y laboral, o la profesionalización de la crianza.


La importancia y el reconocimiento social de esta etapa para el desarrollo personal y social de los niños y niñas se plantea en esta jornada en dos debates principales: el “DESEO DE SER PADRE Y/O MADRE Y LOS DERECHOS DE LA INFANCIA” y “REFLEXIONANDO SOBRE LAS PAUTAS DE CRIANZA: ¿MODAS, EVIDENCIAS, CULTURA Y RECOMENDACIONES?”.

Organizan:


Contacto GSIA:
infogsia@grupodeinfancia.org

#RompeElCírculo.

El Gobierno presenta #RompeElCírculo
una campaña para concienciar 
sobre la pobreza infantil,

La pobreza infantil es un círculo,

#Rompelo!.

El Gobierno ha presentado el vídeo de la campaña #RompeElCírculo (acceso), impulsada por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil.  ​
La iniciativa, difundida en las distintas plataformas institucionales, busca la implicación y sensibilización de la ciudadanía ante la pobreza infantil.

https://www.comisionadopobrezainfantil.gob.es/sites/default/files/Gr%C3%A1fico%20familias%20gasto%20social_0.png
¡Hay niños pobres o únicamente familias pobres!.

Contra los celos entre hermanos.

 Sociedad cooperativa versus competitiva.




Hace tiempo que me preguntan sobre cómo se deben afrontar los celos entre hermanos y es una pregunta frecuente en consulta. En el artículo de hoy voy a intentar resumir los aspectos principales para trabajarlos de la mejor manera posible, aunque el tema es mucho más extenso y complejo.


Las familias viven la presencia de hermanos entre los hijos e hijas de manera muy diferente. Existen familias que lo viven como una bendición y la llegada de un hermano es un regalo porque les va a suponer una ayuda en la gestión familiar. En cambio, existen otras familias que viven la convivencia de los hermanos de manera muy traumática donde la hermandad se convierte en una competición constante y foco de conflictos sin resolución.

¿Cómo evitar los celos entre hermanos?

Hay que romper la tradicional estructura jerárquica parental por una estructura cooperativa. Pero, ¿cómo? Los celos entre hermanos es algo normal, sobretodo con la llegada del hermano pequeño en casa. El sistema familiar pierde su equilibrio con la llegada de un nuevo hijo y se puede acompañar esta nueva situación de la mejor manera posible para que los celos no se escapen de su función normal de transición a la llegada del nuevo equilibrio.

Es muy importante romper una estructura jerárquica competitiva entre los progenitores y los hijos e hijas. Entendemos por estructura jerárquica una estructura en que los progenitores se refieren y dedican a sus hijos e viceversa, pero no se potencia la estructura transversal hijo-hijo. A menudo, padres y madres tienen la necesidad de sentir que deben repartirse al máximo posible entre los hermanos para que no sientan celos de una pérdida de atención, olvidando que tienen un importantísimo recurso a parte de los progenitores: a los hermanos entre sí.

Así, estamos provocando, con la mejor de nuestras intenciones, que “compitan” por nuestra atención. El sistema familiar pasa a estructurarse en un sistema competitivo. Recordemos que en un sistema competitivo siempre hay una persona que quiere ganar y ello supone que la otra persona debe perder (Yo gano – Tu pierdes). Y aquí tenemos la aparición de los “celos”. La victoria del hermano es mi derrota.

Para que esto no suceda debemos establecer, desde bien pequeños o lo antes posible, una estructura familiar cooperativa. Para conseguirlo debemos tener muy claro la existencia de una estructura familiar con normas claras, también con apoyos claros, pero con una presencia de un eje transversal básico entre los propios hermanos.

Para ello debemos aplicar estrategias desde bien pequeños, por ejemplo: con el nacimiento del hermano pequeño se pueden establecer tareas y responsabilidades del hermano mayor para con éste: como ayudar a cambiar el pañal, con la bañera, a la hora de recoger su ropa, acompañarlo a las revisiones pediátricas tomando responsabilidades,… pero también cuando son hermanos más grandes: el hermano mayor puede ayudar al pequeño en las tareas escolares, con lo que los aprendizajes del hermano pequeño también pueden ser un logro del hermano mayor.

Así, estamos estableciendo un sistema de relación cooperativa donde el éxito del hermano pequeño es el éxito del hermano mayor (sistema cooperativo donde tú ganas y yo gano). Compartir las decisiones familiares, las tareas domésticas desde bien pequeños, etcétera. Si queremos que nos tengan en cuenta y que se tengan en cuenta deberemos fomentarlo a diario (teniéndolos nosotros también en cuenta, por supuesto).
Es muy importante establecer este sistema cooperativo y deshacer el sistema competitivo que suele imperar en nuestra sociedad.

¿A quién dar la razón en los conflictos entre hermanos?

A menudo aparecen conflictos entre hermanos que se resuelven buscando al padre o la madre para que sentencie, como un juez, quien tiene la razón. Los progenitores, ante la tesitura de acatar su responsabilidad de padre o madre responsable cumplen con su cometido: sentencian. Muchas veces estas sentencias se han realizado de manera rápida, recogiendo cuatro informaciones superficiales y con un componente emocional muy alterado. ¿El resultado? Un fuerte sentimiento de injusticia para el derrotado.

Es mejor no dar la razón a ninguno de los dos que sentenciar de manera equivocada. Por decirlo de otra manera es mucho mejor hablar con ellos de manera tranquila sobre lo que ha pasado sin dar la razón a nadie. 
Seria cambiar nuestro rol de “juez” por un nuevo rol: el de “mediador”. Con el rol de mediador y siguiendo los ejes de la comunicación no violenta (CNV) deberemos:
-Informarnos de lo que ha pasado: preguntar de manera ordenada a los dos sobre lo sucedido, insistiendo en la importancia de no hacer juicios de valor y simplemente explicar los hechos.

-Preguntar sobre cómo se han sentido. Y que se puedan escuchar mutuamente.
-Preguntar sobre lo que necesitaban en ese contexto (y ver si sus necesidades eran compatibles o incompatibles).


-Preguntarles sobre sus peticiones: qué quieren pedir el uno al otro.

El siguiente paso es decirles que, con esa información, piensen posibles soluciones para la resolución del conflicto para reunirse con ellos a las horas o días posteriores y negociar entre las propuestas que ellos mismos han hecho. Es importante recoger los acuerdos y revisar su cumplimiento una semana después. Y siempre con una palabra que debe estar presente: el respeto.


Como vemos, este proceso requiere tiempo, pero nadie dijo que educar fuera fácil o rápido. Hay que tener paciencia y trabajar poco a poco, día tras día y año tras años para poder obtener y observar resultados. Se trata de tenerlo claro y ser persistente.

Tener un hermano o una hermana es lo más bonito que se puede vivir. Alguien con quien compartir los éxitos y con quien superar los fracasos. Propios y ajenos. Alguien con quien podremos contar para toda la vida. Es tarea de padres y madres trabajar duramente para poder encauzar y transformar cada situación complicada en una oportunidad de crecer contando con el otro. Porque es contando con el otro que seré más feliz.

Los niños invisibles. La carrera de todos.



"En España tenemos más de 15.000 niños viviendo en residencias y nadie lo sabe". 
 Presentación de la Media Maratón Universitaria de Madrid
que este año se correrá por ellos.


17 de marzo, Madrid.
Organizan Cruz Roja y ASEAF.

El objetivo es dar visibilidad a los más de 15.000 niños y niñas que actualmente en España crecen en centros residenciales, tutelados por las Comunidades Autónomas y esperando una familia de acogida. Una realidad que nuestra sociedad, una de las más generosas del mundo, no conoce
Los niños y niñas, como menores que son, no tienen capacidad de representarse a sí mismos, por ello queremos que estén representados por nosotros los adultos, mediante un dorsal, para que nuestra sociedad conozca esta realidad. Para lograr este objetivo nos haces falta tú. El día 17 de marzo puedes dar visibilidad a uno de nuestros más de 15.000 niños y niñas "invisibles" para que en nuestra sociedad no nos olvidemos de ellos.

1.- Difúndelo. Muchas personas no conocen esta realidad.
2.- Da visibilidad a un niño/a. El día 17 de marzo ponte el dorsal que representará a un niño/a (descárgalo por 3€ pinchando aquí) en un lugar visible: la luna de tu coche, tu mesa de trabajo, tu carpeta de estudios, tu bolsa de la compra o el escaparate de tu tienda. Si vas a hacer deporte, colócatelo como si fuera un dorsal, mándalo por correo a todos tus conocidos... En cada impreso figurará el nomre de un niño/a junto con su edad y el tiempo que lleva en una residencia. Hagamos visibles a nuestros niños para que no nos olvidemos de ellos. 
3.- Inscríbete en La Carrera para Todos, XXXIX Medio Maratón Universitario en Madrid. El 17 de marzo tod@s correremos, incluso caminaremos, 7, 14 o 21 km, representando cada uno/ a un niño/a. Llevarás un dorsal con el nombre de un niño/a, su edad y el tiempo que lleva en una residencia. (Inscríbete aquí)
4.- Haz una donación a Cruz Roja Española al nº de cuenta: ES88 0049 6729 1037 9703 poniendo en concepto ACOGIMIENTO. (O pincha aquí). Los fondos recaudados se destinarán a la promoción de esta realidad en nuestra sociedad. (Más información sobre la campaña).

Si desea más información o comunicarse con la iniciativa, hágalo a través de: info@outsidecomunicacion.es o 915268080



Además, todas aquellas personas que quieran participar en la causa para promover el acogimiento familiar en España pueden adquirir el "dorsal solidario" por 3 euros a través de las webs de ASEAF, Cruz Roja y Corricolari. La idea es que las personas que corran la Media Maratón Universitaria de Madrid puedan salir a la calle ese día a hacer deporte o cualquier otra actividad y se coloquen el dorsal para dar a conocer la situación.




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"El dinero de los menores tutelados se lo quedan gestores que administran el hambre ajena".

José Bautista*.

Tras más de 40 años como educador de jóvenes desfavorecidos, 
este filósofo, psicólogo, pedagogo y escritor madrileño repasa 
las carencias del sistema de protección y acogida de menores y su giro en la década de los 80 
de la pedagogía a la vigilancia de los chicos y chicas acogidos.

Hace 70 años que un estudio que mostró que los bebés que no reciben amor corren riesgo de morir.

Por supuesto, no le creyó nadie, ni la "ciencia".


Sin embargo el trabajo del pionero René Spitz fue confirmado décadas después: 
los bebés que crecen sin amor pueden llegar a morir, 
y la mayoría de ellos crece con enfermedades físicas y mentales.

La importancia del afecto en la salud ha sido demostrada 
por estudios como este de Harvardpero nunca de manera tan radical 
como fue el caso de la investigación de Rene Spitz 
en la década de los años 50 del siglo XX.


Desde antes de Spitz se había notado que los orfanatos tenían un altísimo índice de mortandad, y a principios del siglo XX se creía que la causa debía de ser las enfermedades contagiosas producto de la falta de limpieza de estos lugares.

los infantes sufrían de falta de amor. 

Para probar esto, Spitz comparó un grupo de infantes que eran criados en cunas de hospital aisladas con infantes criados por madres en prisión. Si el problema eran los patógenos del lugar, entonces los niños criados en la cárcel debían de tener peores resultados. El estudio mostró que el 37% de los infantes criados sin madre en un hospital murieron, mientras que no se registró ninguna muerte entre los bebés encarcelados con sus madres. A su vez, los bebés de la cárcel crecieron más rápido y mostraron mejores resultados en diversas pruebas de salud. La investigación siguió algunos años más, y Spitz notó que los huérfanos que sobrevivieron tuvieron una tendencia mucho más marcada a contraer enfermedades y a tener problemas psicológicos.

En 1945, Spitz investigó el hospitalismo en niños en una residencia de menores protegidos. Encontró que el desequilibrio del desarrollo causado por las condiciones desfavorables ambientales durante el primer año de niños produce daño psicosomático irreparable a infantes (hijos) normales. 
Otro estudio de Spitz mostró que, en circunstancias favorables y con la organización adecuada, puede alcanzarse un desarrollo positivo infantil. 
Declaró que, por lo tanto, los métodos en hospicios deberían ser evaluados con cuidado.

Spitz también registró su investigación en filmes. La película "Enfermedad Psicogénica en la Primera Infancia" (1952) muestra los efectos de privación emocional y maternal sobre el accesorio. La película fue la causa de cambio principal, sobre todo en las secciones de cuidado de los niños de institutos, casas y hospitales, porque la gente ganó el conocimiento sobre el impacto de privació.

El trabajo de Spitz fue desprestigiado por la ciencia. Se argumentó simplemente que los genes de los padres que abandonan a sus hijos debían de ser deficientes en comparación, y otras ideas por el estilo. 
Sin embargo, la ciencia dio la razón a Spitz: en el 2007, un estudio controlado en Rumanía comparó el crecimiento de bebés en orfanatos y bebés que crecieron en hogares con padres adoptivos. Dicha investigación sólo tomó en cuenta a infantes sin defectos genéticos. En este caso el estudio probó que los niños de orfanato crecen menos, tienen un IQ menor y el 52% desarrolla una enfermedad mental, mientras que sólo el 22% de los niños con padres adoptivos lo hacen. Los investigadores explican estas cifras sugiriendo que este 22% podría deberse al hecho de que estos niños con padres adoptivos pasan tiempo en orfanatos antes de ser adoptados.

El doctor Bruce Perry lo dice de manera muy sencilla: "el problema básico de criar un infante en un orfanato es que la oportunidad de establecer una relación amorosa con un pequeño grupo de adultos es rara". Los bebés no están hechos para aprender a conectar con las personas cuando son expuestos a decenas de ellas durante períodos cortos. La realidad es que los orfanatos no son lugares sanos para que los bebés crezcan y esta información debe tomarse cuenta, para que en casos en los que no hay otra opción, se intente asignar a un adulto responsable que sea algo así como una madre temporal para el bebé, focalizando el tiempo y el trato e intentando prodigar afecto físico y emocional. Ciertamente es difícil encontrar muchas personas para hacer esto, pero hay que decir que aquellas que puedan llenar este vacío son verdaderamente heroicas.

Fuente web  pijamasurf.