Los huérfanos de Duplessis

Se calcula que más de 21.000 niños sanos fueron internados en los centros mentales, diagnosticándoles falsamente enfermedades psicóticas.
¿Sucede algo parecido en la actualidad?
No fue hasta 1990 en el que los juzgados comenzaron a tramitar y admitir demandas presentadas por cerca de 3.000 supervivientes de las atrocidades en las instituciones mentales, consiguiendo reunir las pruebas e informes médicos suficientes que demostraban todos los martirios por los que tuvieron que pasar durante sus infancias.

A día de hoy todavía no se ha resuelto la totalidad en los casos de abusos, aunque un gran número de los ya conocidos como ‘los huérfanos de Duplessis’ (que todavía continúan con vida) recibieron algún tipo de compensación económica, algo que por muy cuantiosa que fuese no podrá borrar de sus cabezas los horrores vividos durante la infancia.


Contó con la complicidad de la iglesia católica

Historias infames, escalofriantes y que causan autentica repulsión ha habido centenares a lo largo y ancho de todo el planeta. Sucesos que ponen el vello de punta y que nos hacen ver hasta qué grado puede llegar la maldad de algunos seres humanos hacia los más débiles y desprotegidos.



El relato que os traigo en esta ocasión al blog es una de esas historias que deja a más de uno con el corazón encogido, sobre todo al comprobar que quienes la padecieron fueron unos pobres niños de corta edad que quedaron a merced de la despiadada ambición de Maurice Duplessis, Primer Ministro de Quebec (Canadá) , quien formo parte de un perverso plan para enriquecerse junto a destacados miembros de la Iglesia Católica, todo ello a costa de la salud mental de los pequeños huérfanos.

El derecho a la educación se subordina al derecho de elección de centro

El derecho a la educación 

se subordina 



al derecho de elección de centro



Juan José Reina
"Escuela" Nº 3991
5/09/2013
La tragedia de la Lomce. 
Las raíces de pensamiento que la alimenta

Introducción
Juan J.Reina
En estos tiempos de vigencia del neoliberalismo, una de sus características más destacada es el ataque implacable a todo lo público, mientras se ensalza lo privado considerado como más eficiente. Tesis aceptada, incluso desde una izquierda que se ha ido quedando muda, mientras la derecha se esforzaba en el desprestigio del Estado. Numerosos estudios demuestran que cuando se privatiza la prestación de un servicio público hay que pagar, además del coste del mismo, el beneficio del que lo presta. Esto encarecerá su coste, a no ser que la empresa privada tome medidas para rebajarlo, como pagar menos a los trabajadores, reducir personal, o que sea menos cualificado, limitarse a aceptar usuarios que no sean caros o proporcionar solo prestaciones baratas.
La iniciativa privada sólo acudirá a proporcionarlos, allí donde haya negocio. Por ello, dudamos  mucho que a localidades pobladas  con algunos centenares de habitantes, acuda una aseguradora médica privada o una orden religiosa con un colegio.
Según el Boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas de julio de 2010,
España está, en cantidad de empleados públicos muy por debajo de Francia, y no digamos ya de los países nórdicos. Todavía más. El porcentaje de trabajadores en los servicios públicos del Estado del bienestar (como sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios domiciliarios a personas con dependencias, servicios sociales) es menor que el promedio de la UE- (15%). En España en 2008 un 9%, en Portugal un 7%, en Irlanda un 12% y en Grecia un 14%.
Con los recortes brutales estos porcentajes han empeorado en España. Estos datos demuestran que, en contra de lo que sostienen varios economistas neoliberales (que monopolizan los espacios mediáticos) el sector público está poco desarrollado en estos países y el problema económico no es por el excesivo desarrollo de su Estado del bienestar.
La investigación señala que hay dos grandes  patrones de actuación en estas políticas:
·         La privatización exógena.
 Reducir el gasto y el tamaño del sector público, incrementando el peso del privado en busca del beneficio económico y control cultural. En el curso 2007 se regalaron 50 parcelas  de suelo público para construir centros privados y concertados, algunos de ellos tras la venta de sus terrenos en Madrid capital con enormes plusvalías. Del año 2008 al 2010  se crearon 10 centros públicos frente a 99 privados
·         La privatización endógena.
Importar ideas, métodos e intereses del sector privado, a fin de convertir el sector público en una empresa más, o  el modelo de escuelas públicas dirigidas y  gestionadas  por una entidad externa bajo contrato con las administraciones públicas.

11.- Las políticas educativas  en España y su incidencia en la privatización de la educación.
Reflejamos los cuatro aspectos más relevantes:   
a) La débil presencia de la enseñanza pública en España.
b) Los recortes presupuestarios en materia de educación
c) La existencia de una doble red, con escaso control de la regulación de la red concertada, para atender la etapa obligatoria.
d) El incremento de las actuales ratios en un sistema educativo abierto y comprensivo como el nuestro, 

Niños activistas, la otra infancia

Niños activistas, la otra infancia

Begoña Gómez Urzaiz. 

Puede que les cueste el doble hacer oír su voz, pero eso no les frena. 
A veces, los líderes de la protesta son muy, muy pequeños. 
Y sus logros, muy grandes.
En este Blog GSIA existe múltiples ejemplos que corroboran
lo que afirma la autora de ese artículo
Niños activistas
La niña paquistaní Malala Yousafzai se convirtió en un símbolo global
 cuando los talibanes le dispararon en la cabeza por ir a la escuela. 
En julio habló ante la ONU en Nueva York, 
en la proclamación oficial del Día de Malala
Foto: Cordon Press
Seguramente ha sido la ponente más joven en recibir una ovación en la sede principal de la ONU. El pasado 12 de julio, Malala Yousafzai, una adolescente de 16 años lo suficientemente famosa como para ser conocida sólo por su nombre de pila, se puso ante cientos de delegados y aceptó los honores que le rindieron como parte del Día de Malala. Su caso es sobradamente conocido: a los 13 años, Yousafzai empezó a bloguear con seudónimo en la web de la BBC contando la situación en su país, en el que los talibanes impiden la escolarización de las niñas. En octubre del año pasado, un terrorista ligado al grupo extremista TTP le disparó repetidamente en el cráneo. Yousafzai logró salvar la vida y se convirtió en un icono global. Personalidades de todo el mundo, desde Barack Obama a Madonna, le dieron su apoyo y Time la propuso como Persona del Año. Hoy vive en Inglaterra, refugiada, y acude al colegio cada día con un hiyab y el clásico uniforme. Sin duda, su porte precozmente maduro y su corta edad contribuyeron a atraer a los medios occidentales. ¿Seguirá siendo una voz en el tablero internacional cuando crezca?
Según el psicólogo infantil y profesor de la Universidad Complutense Valentín Martínez-Otero, probablemente sí. «Siempre que siga contando con el apoyo de su entorno. A menudo estos niños acreditan un acentuado desarrrollo en el plano intelectual, social, y ético moral. No se amilanan y se crecen ante la adversidad».
Niños activistas
La transexual de 6 años llevó a su colegio a juicio y 
ganó el derecho a usar el baño de niñas, 
el sexo con el que se identifica. 
Foto: Cordon Press

El psicólogo, sin embargo, cree que no siempre es aconsejable que un niño se convierta en la cara pública de una causa política. «Eso corresponde a los adultos. De otro modo, la excesiva presión sobre la infancia, empujada hacia una falsa madurez, puede tener consecuencias negativas: estrés, ansiedad, depresión...». 
Se refiere al caso de Coy Mathis, la niña transexual de 6 años que llevó a juicio al estado de Colorado, en el que reside, por su derecho a utilizar el baño de niñas de su colegio (Coy nació con sexo masculino). El abogado de su familia, Michael Silverman –del Transgender Legal Defense Fund, un despacho que lleva estos casos sin ánimo de lucro–, justifica la decisión de la familia Mathis de salir a la luz pública: «La gente no tiene muchas oportunidades de ver a niños transgénero. Al ver a Coy –que hizo toda una ronda de apariciones mediáticas– se encontraron con una niña normal y preciosa y con una familia que sólo quería que todos sus hijos fueran igualmente felices. Es importante poner una cara a estas batallas por los derechos civiles». Silverman está más que satisfecho con el resultado, que dio la razón a los Mathis y está sentando jurisprudencia en varios estados. 
No hay duda de que la cara de un niño multiplica el interés de los medios y puede dar el empujón a una campaña, la que sea. Lo sabe Martha Payne, la niña escocesa que el año pasado abrió un blog, Never Seconds, en el que posteaba fotos del muy poco apetecible menú de su escuela. Un tuit de apoyo del famoso chef Jamie Oliver encendió la chispa y poco después la BBC y el Daily Telegraph estaban hablando de lo que pensaba esta cría de 9 años. Señalaban, entre otras cosas, que la dieta escocesa es la peor de Europa y que, de seguir así, difícilmente mejoraría. El distrito de Argyll and Bute, al que pertenece el colegio de Payne, le obligó a cerrar el blog, y eso aumentó todavía más su popularidad.
«Ese día lloré porque era injusto, no había hecho nada malo», cuenta Martha a S Moda. Un año más tarde ha conseguido que mejore la nutrición escolar en la región y ha recaudado fondos para un comedor infantil en Malaui. «Pero aún nos queda trabajo», asegura.
Niños activistas
Los niños de un colegio de San Rafael, California,
consiguieron que la marca Crayola
recicle los rotuladores que produce.

La patologización de la infancia, libros

La patologización de la infancia

Colección Ensayos y Experiencias

La patologización de la infancia (I):
¿Niños o síndromes?

http://www.noveduc.com/images/libros/10010080_g.jpg0.- Vivimos en una época en la cual necesitamos que los niños se arreglen solos a edades cada vez más tempranas, debido a que los adultos estamos muy ocupados en los problemas que la subsistencia o el éxito profesional nos imponen. 
Eso produce efectos en la relación niño y su desarrollo/familia/escuela/salud.

Esta es la secuencia, que no parece que sea nada lógica, es una nueva manifestación en la que se revierte el conflicto sobre la parte más débil de esa relación: los niños y las niñas... y las soluciones fáciles (medicamentosas por lo general): 


1.- Las escuelas por su parte -si bien han pasado a ser uno de los mejores espacios sociales donde se intenta acoger a "todos" los niños- no se encuentran preparadas para dar respuestas a las nuevas demandas.

"Problemas escolares" se transforman así en "problemas de los escolares", a partir de los cuales se los deriva a consulta médica. 

2.- Se los evalúa entonces -en función de lecturas de fuerte sesgo biologicista considerando de manera "recortada" sólo aquellas conductas que se observan "trastornadas" mientras se omite de manera llamativa cualquier tipo de referencia a sus historias y condiciones de vida. 
3.- Se les ponen nombres a esos trastornos en función de un único referente: el DSM-IV y/o el DSM-V. 
4.- Por lo general y porque es lo más falsamente fácil para todos los adultos (padres, educadores u profesionales de la salud), el niño o la niña acaban medicamentados.

Este libro cuestiona esta tendencia a clasificar a los niños, proponiendo en su lugar salir al rescate de su subjetividad.

La patologización de la infancia (II):
Problemas e intervenciones en la clínica

Chicas y chicos menores de 18 años publican relatos y novelas por capítulos


 Cibercorreponsales:
 Red S. de  Jóvenes Periodistas 

Novelas por capítulos publicadas por cibercorresponsales (1)

Publicado por partyflipa el 02/09/2013
¿Te imaginas que hubiera una web en la que chicas y chicos menores de 18 años publicaran relatos y novelas por capítulos? ¡Pues estás en ella! ¡Muhahahaha!

Recopilamos por orden alfabético las 13 obras que, entre los casi 5.000 artículos publicados, hemos encontrado:
Ivmjhneyysvwiynmamwxjhblmxpnckcqmgnjqtdqinuxiohfsp

5 horas para un post

Todo comienza cuando el protagonista va a ... ¡abrir la web de Cibercorresponsales! De repente, se encuentra sobre un barco que navegaba sobre una red de voleibol. ¿Espera? ¿Cómo? ¡Léelo completo!
Novelista: spidrmancoy
Capítulo 1 | Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4 | Capítulo 5
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Another way

'La crisis vista desde los 16 años', libro

'La crisis vista desde los 16 años'


Raffaella Breeze entrevista a
Daniel García Ruiz, 16 años
El Correo 31/08/2013

«Cuando estás estudiando para un examen, 
te preguntas si te va a servir, 
si cuando salgas habrá trabajo»

Daniel García Ruiz con su libro. Igor Aizpuru
- La verdad es que no se me pasaba por la cabeza. Simplemente leía periódicos sobre el tema e iba anotando ideas sobre noticias y opiniones, aclarándome un poco sobre qué era exactamente la crisis. Lo que me decidió a escribirlo fue leerme 'La crisis ninja', de Leopoldo Abadía. Después he leído todos sus libros y también a diferentes autores, desde Aznar hasta Marx. Pero el de Abadía fue el que me aclaró las causas y las posibles medidas para salir de esto. Y del conjunto de lo que he leído y apuntado, ha salido mi libro.
- ¿Y cómo se ve la crisis a los 16 años?

Los niños y niñas atrapados en Siria


Se endurece el asedio a los niños y niñas atrapados en Siria





23 de Agosto de 2013


NoticiasEl número de niños sirios que han huido de la guerra hacia países vecinos alcanza ya el millón, según ha anunciado Naciones Unidas. 
Los niños que quedan dentro del país están siendo asesinados, heridos o mutilados y no tienen acceso a comida ni medicinas.

Miles de refugiados sirios estancados en la frontera iraquí
20 de Agosto de 2013
Más de 10.000 personas –la mayoría mujeres, niños y ancianos- han cruzado la frontera iraquí en los últimos dos días superando la capacidad de la ayuda humanitaria.

Ciudades con voz de niño/niña


Ical / Valladolid
27 de agosto de 2013

Siete municipios de la Comunidad cuentan con el sello de calidad de Unicef por promover el municipalismo entre los niños y niñas




Dar visibilidad a las inquietudes de los niños y promover la participación de los más pequeños en el municipalismo es uno de los retos que se marcó Unicef al poner en marcha en España, hace ahora una década, el programa Ciudades Amigas de la Infancia (CAI). La iniciativa no era nueva, había tenido precedentes internacionales como el Proyecto Alcaldes Defensores de los Niños en Italia en 1991 o el Coloquio Internacional de Alcaldes Defensores de los Niños en Dakar (Senegal) en 1993, si bien a nivel nacional estas iniciativas no cristalizaron hasta comienzos de octubre de 1993, con la Primera Reunión de Alcaldes Españoles Defensores de los Niños, que se desarrolló en Pamplona.

Cuando la Muerte vino a nuestra casa, Libro

Cuando la Muerte vino a nuestra casa

Jürg Schubiger, autoría
Rotraut Susanne Berner, ilustraciones
L. Rodríguez López, traducción
Lóguez Ed., Salamanca 2013
Escrito por Babar  27 junio 2013




"El niño, que lea este relato y se pregunte 
el  porqué de las diferencias entre el principio y el final del mismo, 
ya habrá aprendido más del mundo y de la sociedad que muchos adultos"


Cuando la muerte vino a nuestra casaEste nuevo álbum de Jürg Schubiger y Rotraut Susanne Berner nos deja el regusto agridulce que tienen los buenos libros: por un lado, sentimos que nos acaban de contar algo importante; por otro, hay más cosas en él de las que hemos visto en una primera lectura.

El protagonista de este relato es la muerte, no solo como tema sino como personaje. Una muerte quejosa, algo torpe e incluso ingenua, sobre la que vuela una nube negra, que llega a un pueblo donde nadie hasta ahora la conocía: “Entonces no había una última hora. Solamente existía la primera, la segunda la tercera, la milésima… Siempre una más”. Y con la Muerte, inevitablemente, llega también la tristeza de un ser querido que se va, y el desconcierto de un pueblo que se enfrenta por primera vez a la incertidumbre de no saber dónde está la vida del que no se mueve ni se despierta.
Lo que sigue es el llanto, el duelo, y luego el consuelo. Y la vida, sin ese ser querido, sigue también. Porque así es como funciona, y porque la Muerte seguirá llegando de visita al pueblo, y su torpeza volverá a causar otra desgracia, y tendrán que volver construir “una pequeña caja que se llamaba ataúd”.
La ilustración de Rotraut Susanne Berner, al igual que ocurre con el texto, es inteligente y lúcida. Esconde muchos pensamientos, sentimientos y reflexiones dentro de su sencillez. Está llena de símbolos, y de subtramas que el texto no cita. Y también plantea muchas preguntas al lector, que busca significados en esos pequeños detalles, y al hacerlo  se ve obligado a reflexionar sobre lo que ambos, autora e ilustrador, le están contando.
Solo comparando dos de las ilustraciones del álbum, en las que vemos a los habitantes del pueblo al principio y al final de la historia, tenemos para rato… El niño que lea este relato y se pregunte el porqué de las diferencias (¿por qué ahora hay nubes, y las casas tienen vallas, y las ventanas rejas…?) ya habrá aprendido más del mundo y de la sociedad que muchos adultos.
Y aun así, uno tiene la sensación de que hay otras muchas historias que aún se están escondiendo. Y que algún día aparecerán.

Eliminar la práctica de desnudar a jóvenes para registrarles



El Gobierno del Reino Unido tiene la intención de eliminar la práctica de obligar a jóvenes delincuentes a desnudarse para registrarles en su llegada en los centros de detención de menores, anunció en junio la Liga Howard para la Reforma Penal. El año pasado, se llevaron a cabo 11.713 registros de este tipo en los centros, el 99 por ciento de dichos actos realizados de forma rutinaria y no a causa de un riesgo percibido o real. Una investigación independiente sobre los centros de detención de menores en el Reino Unido concluyó que "en el contexto de la detención bajo custodia, el registro corporal con desnudo integral no es solo quitarse la ropa para una inspección visual sino una manifestación de las relaciones de poder. El registro corporal con desnudo requiere que un adulto obligue a un niño a desnudarse delante de él. Exigir a una persona a desnudarse puede ser degradante y humillante.

II Encuentro Interplanetario de Cibercorresponsales


II Encuentro Interplanetario de Cibercorresponsales

logo encuentro ciber Nos encantó la primera edición y 
este año ... ¡¡vamos a volver a liarla!!.

Vive una experiencia extraplanetaria, conoce a otros grupos de cibercorresponsales, comparte lo que sabes y diviértete.


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Albergue La Esgaravita, Alcalá de Henares Madrid — es un albergue rural
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25 a 27 de octubre de 2013 — de viernes a domingo

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— plazas limitadas — fecha límite: 15 de septiembre
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— te ayudamos a prepararlo

Las prestaciones para los niños y niñas son irrelevantes en España



Jacint Jordana
TRIBUNA

Las prestaciones para los niños, cruciales Europa, 
son irrelevantes en España

Las políticas orientadas a ofrecer prestaciones para niños tienen una larga tradición en la mayoría de países europeos. Constituyen un componente central de su modelo de bienestar, con independencia de que se sirvan en especie o mediante el apoyo monetario a través de la seguridad social o del sistema tributario. Además de su impacto compensatorio, tienen un fuerte papel en otras dimensiones, desde la igualdad de sexos hasta la dinámica del mercado de trabajo. Son políticas sociales muy estables, con un gran apoyo ciudadano, y una escasa conflictividad política. De hecho, como señalan Esping-Andersen y Palier, la inversión en los niños es uno de los principales retos que enfrenta el Estado de bienestar en el siglo XXI. En España, sin embargo, son casi insignificantes, y apenas nadie se pregunta el porqué.

Todo el mundo recordará el famoso cheque-bebé introducido por Zapatero, que fue una de las primeras medidas en ser suprimidas como consecuencia de la crisis. También conocemos el drama de las guarderías públicas impulsadas desde ayuntamientos y comunidades autónomas, que están sufriendo un proceso de progresivo desmantelamiento. Las desgravaciones fiscales por hijos persisten en el impuesto sobre la renta, aunque su relevancia es bastante limitada. Los permisos de maternidad y paternidad se mantienen en los mínimos establecidos por las directivas europeas —y suerte que existen— y apenas hay otras prestaciones relevantes, dejando aparte las que se derivan de otras políticas públicas, como las políticas educativas o las políticas contra la pobreza. El Plan Estratégico de Infancia y Adolescencia 2013-2016 (PENIA II), recientemente aprobado por el Consejo de Ministros, y que representa un notable esfuerzo de coordinación y definición de las políticas de infancia en el país, reconoce que el gasto social en protección familiar en España es uno de los menores de la UE. No obstante, solo se plantea avanzar en su análisis y promoción, sin incluir ningún impulso significativo en este sentido.

Si frente a los recientes recortes en educación y salud existe una encomiable oposición social y ciudadana, que plantea un escenario de conflicto político y un intenso debate público, respecto al desmantelamiento de las políticas universales de apoyo a la infancia impulsadas en España durante la pasada década, apenas hay resistencia. ¿Por qué será? Es fácil intuir que la ausencia de coaliciones de defensa puede estar detrás del fenómeno de su desaparición. Dejando aparte algunos grupos organizados con perfiles muy determinados, apenas hay movilización social, ni existen redes en Internet que debatan sobre el tema, ni los partidos muestran una motivación particular sobre el problema, ni tampoco hay apenas sindicatos y Administraciones públicas con profesionales comprometidos con tales políticas.

Las incipientes políticas de infancia introducidas en España desde principios de este siglo no eran un lujo. Eran una necesidad, como se puso en evidencia en diversos debates dentro y fuera del Parlamento en aquellos años. Eran una necesidad dada la ausencia de tales políticas en el país. De hecho, la conservadora herencia franquista en política familiar no se reformó durante la transición —como ocurrió en Portugal— sino que se mantuvo agónicamente sin apenas cambios, y acabó siendo completamente desmantelada en los ochenta. Apenas nada la sustituyó, solo algunas medidas fiscales, y una protección limitada a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. No se introdujo una política universal de apoyo a la infancia, como sí ocurrió con otras políticas sociales durante aquellos años.

Posiblemente las políticas de infancia que emergieron en la década de 2000, al calor de la expansión económica, no tuvieron el mejor diseño posible. Medidas contradictorias, competición entre ciudades y territorios, iniciativas oportunistas, etc. Faltaba de todo: mejores reflexiones conceptuales, más coordinación entre niveles de gobierno, instrumentos más adecuados. Se proponían beneficios como gancho electoral y se reproducían esquemas con mucha facilidad, sin apenas margen para el aprendizaje.
También podemos pensar que estaban naciendo estas políticas, ya que no existía una experiencia relevante en las décadas anteriores, y que ello conllevaba la aparición de muchos errores, y bastante confusión sobre el diseño. Tal vez si el proceso de formación de la política hubiera seguido otra década más, esta se hubiera ido centrando y ganando en efectividad. Quién sabe.

¿Se puede hacer algo? Por descontado, pero para plantearnos una nueva política de prestaciones familiares para la infancia en España deberíamos entender mejor las dinámicas que entrelazan educación y empleo femenino, movilidad territorial y carreras profesionales, con la formación de familias y las relaciones intergeneracionales. A diferencia de hace algunas décadas, ahora hay disponible mucha investigación relevante, que podría ser puesta en valor. Luego, habría que identificar aquellos instrumentos cuyas características permitan superar las persistentes tensiones existentes en el ámbito político, que una y otra vez han limitado y entorpecido en el pasado la introducción de fórmulas de apoyo a la familia, debido a visiones sesgadas sobre el modelo de sociedad que se aspiraba a imponer. Hay que abrir un debate más maduro y más pragmático sobre esta política, urgentemente, que tome como punto de partida que tales políticas deben ser neutrales sobre el modelo de sociedad, así como también sobre el modelo de familia.
Las actuales dificultades económicas no deberían ser un freno para esta reflexión, sino un punto de partida para buscar fórmulas plausibles de intervención, con la identificación de mejores ajustes de conciliación familiar, o el desarrollo de nuevos mecanismos apoyo de bajo coste, como la caja finlandesa —un paquete básico de apoyo que se entrega con cada nacimiento—.
También deberíamos poder ser mucho más flexibles en los permisos de maternidad y paternidad, permitiendo otras combinaciones temporales y espaciales, con el propósito de facilitar la continuidad de las carreras profesionales y el trabajo a tiempo parcial. Fomentar una cultura del empleo que ponga más acento en las complementariedades familiares, y no las entienda como un obstáculo, es algo que esta en las manos de todos, especialmente sindicatos y empresarios. Asimismo, en caso de no ser posible destinar algunos recursos adicionales, podrían ajustarse en alguna medida las deducciones fiscales por hijos para aumentar las prestaciones universales en especie, y concentrarlas de forma mucho más efectiva en medidas para apoyar a las familias durante los primeros años de vida de sus hijos.

Mejorando el uso de los recursos actuales, una renovada política de prestaciones a la infancia podría en cierta medida contribuir a la salida de la crisis actual —facilitando la creación de empleo y una mayor flexibilidad del mercado de trabajo— y ayudaría a dibujar nuevas prioridades sociales a medio y largo plazo.

Jacint Jordana es catedrático de Ciencias Políticas 
Universitat Pompeu Fabra y
 director del Institut Barcelona d’Estudis Internacionals.

Desigualdades urbanas de la infancia y adolescencia









Los debates en torno a las desigualdades y el territorio suelen consensuar en que en las ciudades contemporáneas el acceso a servicios y derechos humanos básicos es más generalizado y de mejor calidad que en los espacios rurales. Sin embargo, estudios recientes indican que, cuando se trata de abordar de modo complejo las desigualdades, es preciso enfocar en las ciudades[1].Equidad para la infancia recupera esta misión y pretende aportar a que el fenómeno de la desigualdad urbana sea problematizado en un sentido complejo y multidimensional. Pero además, sostiene que debe ser especialmente considerado a la luz de sus efectos sobre la población más joven de las ciudades, es decir, las niñas, niños y adolescentes[2].
La perspectiva que quiere enfatizarse se sustenta en la convicción de que las vidas de las personas se moldean y modifican profundamente según el lugar en donde nacen, crecen, se educan y se socializan. En este sentido se sostiene, por un lado, que los efectos de las ciudades en las personas comienzan a advertirse desde los primeros años de vida. Por otro lado, mientras la ciudad es en términos geopolíticos una sola, suele albergar en sí misma muchas ciudades. Es decir, las ciudades están fragmentadas y las condiciones de vida en sus distintos barrios, o comunas, puede ser verdaderamente diferente. Accesos muy variados a los derechos de educación, recreación, saneamiento, trabajo, circulación, etc.[3], implican diferentes posibilidades de experimentar y participar en la ciudad. En suma, la complejidad de desigualdades en el seno de una misma ciudad puede ser muy grande, y es preciso conocerla para poder incidir en ella de forma efectiva.
Además de atender a las mencionadas desigualdades intraurbanas, es necesario prestar atención a los efectos que éstas tienen según qué momento de la vida estén transitando las personas que las padecen. Esto porque tanto los usos y apropiaciones de la ciudad, como los efectos perversos de habitar en ella, no son los mismos según se trate de adultos o de niños, y tampoco de mujeres o de varones. Las desigualdades en las ciudades deben problematizarse teniendo en cuenta el curso de la vida, los imaginarios que en relación a cada edad social se ponen en juego en la vida urbana, y la condición de género y las representaciones asociadas a ser varones o mujeres en las ciudades. Así como es preciso estudiar, comprender, y actuar sobre las desigualdades urbanas considerando las dimensiones de edad, y de género, no puede desconocerse las dimensiones étnica y racial. Más aún cuando muchas ciudades latinoamericanas cuentan con un segmento importante de población negra, indígena y migrante que no sólo sufre desigualdades de clase sino estigmatizaciones, discriminaciones y segregaciones en función de su pertenencia étnica.
Considerando este problema de las desigualdades urbanas como un fenómeno complejo, la política social urbana debe incluir e integrar las políticas dirigidas a mejorar los niveles de vida, las que se orientan a disminuir las desigualdades sociales, y las que buscan eliminar la segregación urbana de niñas, niños y adolescentes. Desde el punto de vista de la infancia y adolescencia, es necesario considerar las dimensiones ambientales del espacio y las dimensiones subjetivas de la experiencia de la ciudad, dada la importancia de aspectos tales como la estabilidad, la sensación de seguridad, y la percepción de segregación en la vida cotidiana de niños, niñas y adolescentes.
“Mientras en las discusiones sobre la infancia y su protección sobresale el discurso de los derechos, es preciso insistir sobre la necesidad de no separarlo del cuestionamiento sobre las desigualdades. De otro modo, los derechos se tecnocratizan, y se configuran más que una plataforma desde la cual disputar la equidad, en una ficción.”
Al respecto es preciso atender, al menos, a dos cuestiones. Por un lado, al hecho de que las políticas de vivienda -directamente relacionadas con las desigualdades urbanas- configuran oportunidades y restricciones que facilitan o restringen procesos de movilidad socioterritorial[4]. Éstas tienen incidencia directa en que ciertos territorios se revitalicen y sean mejores lugares para vivir. Las políticas de vivienda pueden activar un conjunto de intervenciones públicas vinculadas al acceso a derechos básicos como el transporte hacia centros laborales, educativos o sanitarios y obras de saneamiento vitales. El mejoramiento habitacional urbano colabora en disminuir las estigmatizaciones con las que acarrean ciertos territorios. La estigmatización territorial, construida social y mediáticamente y alimentada por el abandono estatal, el delito, y la pobreza, no tiene sólo manifestaciones materiales como la inexistencia de líneas de transporte público que quieran transitarlo, o la falta de profesionales de la salud o la educación que quieran brindar servicios allí. También contiene manifestaciones simbólicas que trasladas las carencias o supuestos vicios del territorio a sus habitantes. Ésto, especialmente para los jóvenes, dificulta su inserción laboral[5].
Mientras en las discusiones sobre la infancia y su protección sobresale el discurso de los derechos, es preciso insistir sobre la necesidad de no separarlo del cuestionamiento sobre las desigualdades. De otro modo, los derechos se tecnocratizan, y se configuran más que una plataforma desde la cual disputar la equidad, en una ficción. El discurso de derechos debe ser conectado con los contextos en los cuales se lo quiere aplicar, pues los derechos definen inclusiones y exclusiones según qué significan en cada contexto, dado que aquello que se define como derecho también es producto de disputas entre distintas posturas político ideológicas y objeto de interpretaciones disímiles[6]. El discurso de derechos tiende a no dejar especificado el modo en que los estados debieran garantizar los derechos sociales, o de provisión y protección según las normas que dicen seguir -por ejemplo la CDN-, o de aislar el problema de los derechos de los niños y adolescentes de las desigualdades de clase, género y raza como modo de evitar lidiar con las realidades políticas y económicas. Por ello es preciso hacer uso de ellos de un modo crítico y, especialmente, en estrecha relación con un análisis profundo de las desigualdades que en cada momento se quieren abordar.
www.unicef.org_-012Teniendo en cuenta estas advertencias sobre los derechos y el uso de su discurso, hay tres tipos de derechos que se relacionan especialmente con el desarrollo niños y adolescentes: son los referidos al acceso a la educación, a la salud, y a la protección frente al trabajo infantil. Parece necesario avanzar en la comprensión de las articulaciones mutuas entre los tres, así como es casi autoevidente la mutua incidencia de las decisiones de planificación de políticas que se tome en cada uno de estos aspectos.
Extender las posibilidades de acceso a la educación no sólo requiere de medidas estructurales como la construcción y puesta en funcionamiento de escuelas[7]; requiere también un sistema de salud orientado a la prevención temprana que augure buenas condiciones sanitarias para que la llegada a la escuela suceda[8]; así como muchas otras cuestiones que podrían incorporarse, como por ejemplo, las construcciones simbólicas y materiales que hagan posible que el trabajo infantil no sea una opción frente a la escuela[9]. Finalmente, la articulación territorial y ambiental de la salud, educación y trabajo permitirá el desarrollo de acciones más complejas y mejor direccionadas. En suma, lo que interesa señalar es que para reducir las desigualdades no sólo se requiere atender el cumplimiento de derechos establecidos sectorialmente, sino hacer un esfuerzo político en conectar los diferentes ámbitos que hacen al bienestar de las niñas, niños y adolescentes que viven en las ciudades.
Ante tal complejidad que presenta el fenómeno de la desigualdad urbana y sus efectos sobre la infancia y la adolescencia, sólo cabe un abordaje multiagencial. Tanto el Estado, en sus distintos niveles y aparatos, como las organizaciones que representan a la sociedad civil, y los sectores académicos y de investigación que estudian el problema, deben encontrar los modos de articular sus esfuerzos[10]. Si bien estos diferentes actores responden a lógicas de acción e intereses distintos, y también tiene diferentes responsabilizades en la gestión del problema, pueden enriquecerse mutuamente. El punto clave está en que estos actores se encuentren, retroalimenten sus visiones, compartan buenas prácticas[11], colaboren en la superación de los obstáculos presentes, y logren aportar, desde las distintas miradas, insumos para la generación de políticas públicas urbanas enfocadas en la superación de las desigualdades que atañen especialmente a las infancias y adolescencias.
Equidad para la Infancia está comprometida y trabajando para facilitar los procesos de traducción que se requieren para que los conocimientos y aprendizajes provenientes de estos múltiples actores puedan encontrar un lenguaje común[12]. Las acciones que vienen emprendiéndose para alcanzar ese objetivo se sustentan en la convicción de que sólo fortaleciendo y estimulando un trabajo colaborativo podrán acercarse las claves para que las infancias y adolescencias de las ciudades latinoamericanas vivan en condiciones de mayor equidad.

[1] La pobreza infantil en las ciudades. Equidad para la Infancia.  http://www.equidadparalainfancia.org/la-pobreza-infantil-en-las-ciudades/
[2] Desigualdades urbanas en la infancia y la adolescencia. Equidad para la Infancia.  http://www.equidadparalainfancia.org/desigualdades-urbanas-en-la-infancia-y-la-adolescencia/
[3] Impacto de la desigualdad intraurbana en la población infantil de América Latina. Diego Born, Enrique Delamónica, Alberto Minujin http://www.equidadparalainfancia.org/impacto-de-la-desigualdad-intraurbana-em-la-poblacion-infantil-de-america-latina/
[6] Resignificando la protección. Nuevas normativas y circuitos en el campo de las políticas y los dispositivos jurídico-burocráticos destinados a la infancia en Argentina. Carla Villalta, Valeria Llobet. http://www.equidadparalainfancia.org/resignificando-la-proteccion-nuevas-normativas-y-circuitos-en-el-campo-de-las-politicas-y-los-dispositivos-juridico-burocraticos-destinados-a-la-infancia-en-argentina/
[7] Educación crítica. Un nuevo saber pedagógico en búsqueda de soluciones a problemas de larga data. Flavia Terigi. http://www.equidadparalainfancia.org/educacion-critica-un-nuevo-saber-pedagogico-en-busqueda-de-soluciones-a-problemas-de-larga-data/
[8] Promoviendo equidad desde el inicio a través de desarrollo de la primera infancia y la salud en todas las políticas. Clyde Hertzman, Helia Molina, Raúl Mercer, Ziba Vaghri.http://www.equidadparalainfancia.org/promoviendo-equidad-en-salud-primera-infancia/
[10] Desafíos para las organizaciones sociales en un contexto configurado por desigualdades persistentes, políticas en perspectiva de derechos y co-responsabilidades. Laura Acotto.http://www.equidadparalainfancia.org/desafios-para-las-organizaciones-sociales-en-un-contexto-configurado-por-desigualdades-persistentes-politicas-en-perspectiva-de-derechos-y-co-responsabilidades/
[11]  EDUCÓMETRO: La infancia como medida. Fundación Arcor. http://www.equidadparalainfancia.org/la-infancia-como-medida/
[12] Sentidos de la cooperación intersectorial en las políticas públicas para la infancia. Alberto Reinaldi. http://www.equidadparalainfancia.org/sentidos-de-la-cooperacion-intersectorial-en-las-politicas-publicas-para-la-infancia/