Aldeas Infantiles SOS presentó el informe Los retos del acogimiento residencial, un análisis en positivo de esta modalidad de cuidado alternativo que identifica sus debilidades y necesidades y propone medidas específicas para su transformación hacia un modelo que garantice el bienestar de los niños, niñas y adolescentes privados del cuidado parental.
Los retos del acogimiento residencial: informe íntegro.
Aldeas Infantiles SOS presentó el informe Los retos del acogimiento residencial, un análisis en positivo de esta modalidad de cuidado alternativo que identifica sus debilidades y necesidades y propone medidas específicas para su transformación hacia un modelo que garantice el bienestar de los niños, niñas y adolescentes privados del cuidado parental.
La Fundación Atresmedia ha estrenado “AMIBOX”.
La situación de la Infancia en España 2022. Plataforma de Infancia.
Aprendemos en Clan
"Los derechos políticos de los niños", 8ª Jornada anual GSIA, 30 de noviembre.
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Estudio de los Centros de Acogimiento Residencia para Niños, Niñas y Adolescentes en el Ámbito de la Protección en España.
I Congreso Internacional Infapost:
Infancia, adolescencia y juventud: inclusión socio-educativa, participación, autonomía, buen trato y bienestar en el escenario post-pandémico.
Contacto: congreso.infancia.bilbao@gmail.com
- Buen trato y protección
- Bienestar y salud
- Derechos humanos
- Educación inclusiva
- Inclusión Social
- Prácticas, experiencias y políticas públicas
- Familia y relaciones intergeneracionales
- Propuestas socio-educativas.
Lineas
De estos temas se extraerán 5 líneas principales en el congreso:
- Línea 1: Buen trato y bienestar
- Línea 2: Participación y autonomía
- Línea 3: Inclusión y propuestas socio-educativa
- Línea 4: Familia y relaciones intergeneracionales
- Línea 5: Prácticas, experiencias y políticas públicas
Un rojo intenso alarmante, la guerra civil vista por los ojos de un niño; libro.
Este libro, un testimonio humano de inestimable valor sobre la vida cotidiana, en el lado republicano, durante la guerra civil española (1936-1939), fue escrito en 1976, pero ha permanecido inédito, durante casi cincuenta años, hasta su publicación por Sapere Aude en 2022, no porque su autor no intentara publicarlo en vida, ya que lo mandó a todas las editoriales y concursos literarios que tuvo oportunidad, sino por la ceguera e insensibilidad de quienes no supieron ver ni apreciar el pequeño tesoro literario que el azar o el destino había puesto en sus manos.
Pascual-Antonio Beño fue, sobre todo, poeta, pero también escribió narrativa y teatro, dejando al morir, en 2008, buena parte de su obra inédita, que ahora, gracias al esfuerzo de su antiguo alumno y amigo Pedro Menchén, se empieza a conocer. Niño inteligentísimo y precoz, tan solo tenía cuatro años cuando estalló la guerra civil, pero recordaba de manera muy vívida los prolegómenos de dicha guerra y todo lo que ocurrió durante la misma hasta que terminó, en abril de 1939, cuando él ni siquiera había cumplido aún los siete años.
''Derechos humanos, infancia y vivienda: una aproximación jurídica''. Presentación de Informe Provivienda
- ¿Cuándo? El martes 15 de noviembre, de 9:30 a 13 horas. - ¿Dónde? En la sala Atenas de Impact Hub Alameda (C/ Alameda, 22). - Inscríbete aquí.
12º Informe anual sobre El Estado de la Pobreza, 2022. Informe Arope, España.
Manual para la defensa jurídica de los derechos humanos de la infancia. Uruguay.
Lo que nos cuentan los niños: la pandemia de COVID-19 y ¿cómo debe responder el mundo?.
Se trata de un estudio internacional que ha realizado ISSOP (Sociedad Internacional de Pediatría Social https://www.issop.org/ )
Esto es lo que deben hacer los municipios para garantizar el derecho al juego.
- El juego es un derecho clave de la infancia pero no siempre se cumple. El Comité explica a los gobiernos locales cómo garantizar un entorno óptimo donde niños y niñas puedan desarrollar su potencial
Cuando pensamos en derechos de la infancia, raramente se nos ocurre que jugar sea uno de ellos. Sin embargo, se encuentra junto a derechos tan importantes como la educación, la salud o la protección.
¿Por qué el ocio tiene tanta importancia para un niño o niña? Porque aprendemos jugando. El juego desempeña un papel importante en el desarrollo del cerebro, y los aspectos que fomenta en la primera etapa de la vida son incontables: la creatividad, la actividad física, la imaginación, las aptitudes sociales, cognitivas y emocionales, etc. Contribuye, incluso, a la participación de la infancia en la vida cultural de su comunidad.
Sin embargo, poner en práctica ese derecho no siempre es tarea fácil.
Una práctica en riesgo
Las dificultades que sufren muchos niños y niñas para ejercer su derecho al juego o al ocio y el descanso preocupan al Comité de los Derechos del Niño, como dejó claro en su observación general Nº 17 (de 2013) sobre los derechos recogidos en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Comité advierte que el aumento de la población urbana, especialmente en los países en desarrollo, junto con la comercialización de las estructuras de juego, “están modificando las formas en que los niños realizan sus actividades recreativas, culturales y artísticas”. La violencia, los conflictos o el trabajo infantil dificultan también el disfrute de estos derechos en todo el mundo.
Problemas que hay que superar para llevar a la práctica el artículo 31:
- Entornos insalubres y peligrosos.
- Resistencia al uso de los espacios públicos por los niños. El uso de los espacios públicos por los niños para el juego, la recreación y las propias actividades culturales se ve obstaculizado también por la creciente comercialización de las áreas públicas, que excluye a los niños. Además, en muchas partes del mundo la tolerancia de los niños en los espacios públicos va en disminución.
- Falta de acceso a la naturaleza.
- Exigencias de éxito académico que no permite tiempo libre o descanso, con horarios excesivamente estructurados y programados.
- Falta de inversión en oportunidades culturales y artísticas para los niños.
- El papel creciente de los medios electrónicos. Plataformas digitales.
Existen además ciertas categorías de niños y niñas que tienen aún más difícil el disfrute de estos derechos en condiciones de igualdad, según el Comité. En especial, las niñas, los niños en situación de pobreza, los niños con discapacidad, los niños indígenas y los que pertenecen a minorías.
Garantizar el juego
Fomentar que los niños y niñas en todo el mundo puedan ejercer su derecho al juego de forma segura es un deber de todos y todas. Entre las muchas iniciativas que tienen este objetivo está la campaña de la Fundación LEGO y UNICEF, que busca integrar el juego en las aulas, los hogares y las comunidades de todo el mundo con el objetivo de crear un entorno que permita a los niños y niñas desarrollar todo su potencial.
Pero recordamos que es obligación de los Estados miembros del Comité adoptar las medidas legislativas, administrativas, judiciales, presupuestarias, de promoción y de otra índole adecuadas para facilitar los derechos amparados por el artículo 31 (incluyendo el derecho al juego). Las observaciones generales incluyen los estándares que deben llevar a cabo los Estados para cumplir la Convención, como explica Clara Martínez García, investigadora de Derecho Administrativo y de la Infancia en España:
«El Comité saca una observación general sobre el derecho al juego, ahí empieza a explicar a los estados cuáles son sus tareas concretas para cumplir con la Convención: juego seguro, en entorno saludable, etc. Dice lo que es y lo que no es», explica Martínez García. «Cuando en España traslademos todo lo que dice la convención a nivel autonómico y municipal, tenemos que ver lo que nos toca».
«En todas las observaciones generales aparece el nivel municipal o local. Esto quiere decir que a juicio del Comité no queda en un nivel estatal lejano, sino que apunta a los municipios; estos tienen un rol clave», incide.
Cumplir con la Convención: tareas para los municipios
La Observación General nº 17 ofrece, como indica Martínez, pautas concretas a los gobiernos locales para que garanticen el derecho al juego.
Por un lado, el texto incluye los factores que determinan un entorno óptimo para ejercer este derecho. Si bien es cierto que los niños y niñas son capaces de jugar incluso en los ambientes más desfavorables, es preciso asegurar ciertas condiciones para que puedan hacerlo de forma segura.
Entre ellas: que el niño o niña esté libre de estrés, exclusión social o discriminación, y protegido de la violencia. Que pueda disfrutar de tiempo libre. Que cuente con espacio y oportunidades para jugar al aire libre. Que tenga un espacio accesible para jugar sin control ni gestión de los adultos. Que ese espacio esté libre de contaminación, tráfico y otros peligros físicos para que pueda circular libremente y de forma segura dentro de su vecindario.
La planificación pública debe atribuir prioridad a la creación de entornos que promuevan el bienestar de los niños. Los municipios son quienes deben, por ejemplo, evaluar las instalaciones de juego y recreación para garantizar la igualdad de acceso de todos los grupos de niños, prestando atención a aspectos como:
- la accesibilidad de los parques, centros comunitarios, instalaciones deportivas, etc.
- la protección de estas zonas de juego y recreación contra quienes pongan en peligro la seguridad de los niños.
- que haya zonas verdes, espacios abiertos y naturaleza; control del tráfico y la contaminación, y transporte seguro y asequible.
- la creación de clubes, instalaciones deportivas y actividades para niñas y niños de todas las edades y de todas las comunidades, permitiendo que los niños produzcan y creen sus propias formas culturales, teniendo en cuenta sus necesidades y aspiraciones.
¿Quién regala un aprobado a un niño?
Parece que hay toda una serie de ideólogos que solo leyeron de niños a Margaret Thatcher cuando contaba aquel cuento de que no existe la sociedad sino el individuo, y que es el individuo, solo ante el peligro, quien con su esfuerzo construirá su éxito o con su falta de ambición labrará el fracaso. Los lectores de Margaret Thatcher, esa autora para niños que leyeron los ultraliberales de hoy, están dispuestos a impartir la doctrina de su maestra en cuanto sale la educación a relucir. La presidenta Ayuso se crio a sus pechos, puede que incluso se llevara los cuentos de la amada líder a la cama y acariciara el sueño de vivir de la política desde su tierna juventud, como así fue. Esa es otra palabra pervertida en la vieja fábula del individuo que vence la carrera de obstáculos desde un origen humilde: sueño; cuando se tiene un sueño basta con no desfallecer. Si se entrega a un proyecto la vida entera, sin cansancio ni resuello, se llegará a la meta deseada. El que no lo consiga es porque ha sido torpe y haragán. Se merece el fracaso.
Debo decir que me entristece que cada vez que se contesta a esta perversa cantinela, a esta desfachatez con la que el privilegiado regaña al de abajo, se haga desde un punto de vista juvenil. Los jóvenes, con razón, se sienten atacados, reducidos a estereotipos, tachados de blandos o de cobardicas, y responden. Hacen bien.
Pero, ¿quién se ocupa de los niños?, ¿quién habla por ellos?, ¿quién levanta la mano para decir que eso de que los aprobados se regalan es bajuno y falso de toda falsedad, como decía Cervantes?.
Porque es ahí donde la desigualdad clava sus colmillos con más saña. Esos niños o esas niñas que van a la escuela sin haber desayunado no escriben columnas, no aparecen sus testimonios en las radios, no cuentan aún con las palabras necesarias para desafiar a quien profiere una sucia mentira sobre ellos. Se esfuerzan, claro que se esfuerzan los niños, pero a veces el esfuerzo no basta, no basta si no se tienen materiales necesarios, si los docentes han de sustituir las carencias, la precariedad o la desatención, si la escuela ha sido esquilmada, si han disminuido los maestros y suben las ratios, si se pasa frío en casa, si los profesores de apoyo no llegan, si en la familia no se lee para ayudar a la comprensión del mundo. Los que tanto hablan del aprobado regalado intentan desacreditar la enseñanza pública y envuelven su perversa intención en discursos morales.
Y es a los que carecen de voz a quienes debemos prestarles la nuestra.