La infancia vulnerable en los medios de comunicación.
Informe 2018 Aldeas Infantiles SOS. 4ª Edición del Informe.
Aldeas Infantiles SOS y la FAPE
analizan la información sobre los niños y los jóvenes
que se produce en la prensa española.
Desde 2014 Aldeas Infantiles SOS y FADE (Fed. de Asoc. de Periodistas de España)
vienen publicando informes sobre este tema,
que desde GSIA hemos recogido puntualmente.
Este es el cuarto Informe
Acceso a Código ético periodístico para la infancia vulnerable.
Los periodistas sacan notable en las noticias en las que los niños vulnerables son protagonistas. Sin embargo, los expertos recuerdan que hay que seguir apelando al rigor periodístico y a la ética profesional para que cada vez menos noticias vulneren los derechos del niño.
La prensa española cuida especialmente las
informaciones en las que los niños y las niñas son protagonistas; sin
embargo, los expertos recuerdan que hay que seguir apelando a la
necesidad de contrastar las fuentes y a la no utilización de imágenes
que puedan vulnerar los derechos del niño. Son las conclusiones del
informe La infancia vulnerable en los medios de comunicación,
que por cuarto año consecutivo analiza el tratamiento que hacen los
medios sobre la infancia vulnerable. El estudio ha sido presentado esta
mañana, en la Asociación de la Prensa de Madrid, por Aldeas Infantiles
SOS y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
Según el estudio, mejora el tratamiento que se da a
los menores en los medios. Este año, la nota media ha arrojado un
resultado de 4,04 en una escala del 1 al 5, mientras que el año pasado
fue de 3,63. Así, podemos ver cómo el 76% de las noticias hacen un
tratamiento positivo de la infancia, el 15% negativo y el 9% neutro.
El informe concluye, por tanto, que la prensa
española es especialmente cuidadosa con las informaciones en las que los
menores son protagonistas y que avanzamos en la buena dirección. La
mayoría de las noticias respetan el derecho a la intimidad y la
privacidad de niños y niñas, emplean nombres ficticios y evitan su
identificación. Además, también se ha observado una mayor
especialización de los periodistas que escriben sobre infancia y un
mayor rigor en la redacción de las noticias.
Sin embargo, el informe insiste en la importancia de contrastar las fuentes, especialmente ahora que las fake news
están tan presentes; y en que el menor nunca debe ser fuente
información. Lo único que sí es aceptable, nos dice el estudio, “es que
los niños hagan alguna declaración en una noticia siempre que esta no
ponga en riesgo su intimidad ni condicione su futuro”.
Como puntos débiles, el informe también señala que
todavía se observan informaciones que, pese a usar nombres ficticios
para los menores, publican los apellidos de sus progenitores, lo que
permite identificar al niño; que los medios siguen sin tener reparo a la
hora de publicar imágenes de menores difundidas en sus propias redes
sociales, olvidando que siguen siendo menores; o que sigue habiendo
noticias que estigmatizan y criminalizan a colectivos especialmente
vulnerables, como los menores extranjeros no acompañados.
100 noticias objeto de análisis
Para elaborar este informe, se recopilaron 51.446
noticias sobre infancia publicadas en prensa nacional impresa y digital
entre enero y diciembre de 2018. De ellas se realizó una primera
selección de 1.000 y, de estas, 100 fueron objeto de un análisis más
exhaustivo por parte de los expertos participantes, entre los que se
encuentran las periodistas especializadas en información social Pilar
González y Karmen Garrido.
Para la valoración de estas noticias, los expertos
tuvieron en cuenta tres criterios fundamentales: el respeto a la
intimidad personal y familiar; la importancia de trabajar con
autocrítica; y la no utilización de los niños como fuentes de
información. Junto a estos criterios también se examinaron los
titulares, el cuerpo y las imágenes de las noticias.
De los seis apartados analizados, el referido al
uso de niños como fuentes de información ha sido el que mejor nota ha
obtenido, con un 4,47 sobre 5. Por el contrario, el criterio peor
puntuado, con un 3,74, ha sido el de las imágenes. Y es que todavía hay
informaciones en las que se publican imágenes de menores que pueden
reconocerse o incluso hay algunas en las que se ha observado una
discriminación por sexo.
A la presentación han asistido el presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez; el vicepresidente de Aldeas Infantiles SOS, Javier Fresneda; y las periodistas expertas en información social que han participado en el estudio Pilar González y Karmen Garrido.
El presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez,
asegura que “el respeto de las normas éticas y deontológicas es la base
del periodismo de calidad. Esta exigencia ética es mucho mayor en las
informaciones que involucren a menores de edad, ya que pueden causar un
daño irreparable para su futuro si vulneramos sus derechos
fundamentales al honor, la intimidad y la propia imagen. Es recomendable
que, a la hora de preparar una noticia sobre menores de edad, tengamos
siempre en cuenta la prevalencia del interés superior del niño”.
Javier Fresneda, vicepresidente de
Aldeas Infantiles SOS, se ha mostrado satisfecho al comprobar que “los
periodistas son cada vez más conscientes de cómo un tratamiento
informativo adecuado puede repercutir positivamente en los derechos de
los niños y las niñas que más nos necesitan, y más en un año en el que
se cumple el treinta aniversario de la Convención de los Derechos del
Niño”.
Pilar González, periodista de la
Agencia EFE y participante en el estudio, ha subrayado que para alcanzar
la verdad en las informaciones periodísticas es fundamental contrastar:
“La verdad por encima de la rapidez es uno de los principios básicos
del periodismo y más cuando se trata de temas controvertidos con menores
como protagonistas, en los que siempre se hace necesario más de una voz
acreditada y solvente”.
Por último, Karmen Garrido,
periodista experta en Sociedad y Tercer Sector, ha puesto el acento en
los menores extranjeros no acompañados y en cómo la migración puede
llegar a transformar la propia identidad: “Dar nombre a lo que les pasa a
los migrantes, sobre todo si son niños, es un paso más en el camino
para humanizar la atención sanitaria y recordar la necesidad de prestar
atención también a las emociones y vivencias de quienes se encuentran en
una situación de desamparo, que no padecen un trastorno mental, pero sí
un cuadro de estrés severo”.
La colaboración entre Aldeas y la FAPE comenzó en 2014 con la publicación del Código ético periodístico para la infancia vulnerable,
que incluye recomendaciones para que los profesionales de la
información puedan elaborar sus noticias con rigor y respeto hacia los
menores. Fruto de esta colaboración surgió la necesidad de iniciar un
trabajo de análisis que permitiera saber en qué medida los periodistas
hacían prevalecer los derechos del niño en sus informaciones. El informe
presentado es el cuarto que Aldeas y la FAPE elaboran desde el inicio
de su colaboración.
https://gsia.blogspot.com/2017/03/la-infancia-vulnerable-en-los-medios-de.html
La infancia vulnerable en los medios de comunicación.
En esta ocasión se une al tándem el Consejo General de la Abogacía Española,
que aporta su análisis del marco legislativo para la protección de la infancia.
El documento continúa el trabajo realizado con la publicación del Informe Infancia Vulnerable en los Medios 2015 y el Código Ético Periodístico para la infancia vulnerable, y concluye que el tratamiento informativo en relación con la infancia vulnerable “progresa adecuadamente”, si bien “los periodistas deben seguir extremando el celo y apelando a su ética profesional para que cada vez menos informaciones pequen de la vulneración de los derechos de los niños”.
A través de la selección y estudio de 70 informaciones aparecidas en diarios de tirada nacional y local durante los meses de septiembre de 2015 y junio de 2016, el informe realiza un análisis exhaustivo sobre el respeto a la identidad de los niños, que siempre debe ser protegida, y analiza la aparición de datos que permitan identificar a los menores o a sus familias, especialmente cuando se encuentran en una situación vulnerable. Asimismo, revisa las posibles referencias al niño o su familia por su procedencia o religión, considerando inadmisibles las denominaciones xenófobas o despectivas.
Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS, demanda a los periodistas su colaboración, “necesaria para el progreso de nuestra sociedad”, y señala que “los grandes problemas de nuestra sociedad empiezan a cambiar cuando los medios se hacen eco de ellos”.
La presidenta de la FAPE, Elsa González, señala que “el Periodismo representa un papel esencial en la sociedad para crear criterio en la ciudadanía. Una función de denuncia ante la injusticia, la corrupción o la desigualdad. Para dar voz al más débil e indefenso”.
El abogado Ignacio Martínez San Macario, representante del Consejo General de la Abogacía Española, remarca que la legislación debe “proteger al menor, no sólo desde la inmediatez, sino a largo plazo, tratando de que los errores que se hayan podido cometer o las circunstancias en las que se haya desarrollado la vida del menor, tengan el impacto social más leve posible en su vida de adulto a fin de garantizar una cierta igualdad de oportunidades”. En suma, esta publicación, como las dos anteriores, pretende apelar a la ética profesional y al rigor a la hora de elaborar una información sobre infancia, ya que “es un periodo fundamental en la vida de cada persona”. Y termina añadiendo que “si no respetamos los derechos de los niños desde los medios de comunicación, esto podrá influir negativamente en los adultos que serán el día de mañana”.