Eurydice publica el brief del estudio de
"Son numerosas las iniciativas de la Unión Europea en las que ha manifestado
su preocupación por fomentar en las escuelas la enseñanza de
los valores de la paz, la convivencia, la tolerancia y la no discriminación,
como el Marco de competencias clave, las comunicaciones del Consejo Europeo".
En contraste con esto, el Ministerio de Defensa lleva años trabajando en la idea de introducir los valores de las Fuerzas Armadas en el sistema educativo. Según ese plan los alumnos tendrán que aprender e interpretar los himnos de los ejércitos de Tierra, Aire y Armada, otros
ejercicios como analizar un discurso del secretario general de la OTAN,
visualizar un desfile del Día de las Fuerzas Armadas, o diseñar un operativo de
seguridad antiterrorista...
La Red Eurydice de la Comisión Europea publicó ayer (7/02/18) una versión abreviada (Brief) del estudio sobre ciudadanía, Citizenship Education at School in Europe – 2017,
que vio la luz el pasado noviembre. Se trata de una nueva entrega de
una serie de publicaciones sobre el estado de la enseñanza de la
ciudadanía en Europa que está compuesta por:
- Anexos (Annexes), que incluye una relación de políticas nacionales y enlaces a los recursos y documentos
- Highlights o folleto informativo con las ideas más destacadas del estudio.
Esta nueva entrega ofrece las líneas esenciales del estado de la
ciudadanía en Europa, incluye unas conclusiones generales y responde a 6
preguntas fundamentales:
-
¿Por qué es importante la educación en ciudadanía?
-
¿En qué consiste la educación en ciudadanía?
-
¿Cómo se organiza el currículo?
-
El aprendizaje de la ciudadanía dentro y fuera del aula
-
La evaluación de la ciudadanía
-
La formación de profesores y directores en ciudadanía
-
Conclusiones
Además, con el fin de hacer más accesible la información, los
márgenes incluyen frases muy sintéticas que permiten localizar de manera
rápida las ideas fundamentales.
Del primer capítulo, ¿Por qué es importante la educación en ciudadanía?, nos gustaría resaltar 3 ideas.
Por un lado, la definición del término como “área curricular para
promover la convivencia armónica y favorecer el desarrollo de los
individuos y de las comunidades en que viven”.
Por otro, el contexto político que movió a la reflexión acerca del
papel fundamental de la educación en la salvaguarda de los valores de
las democracias europeas y que, tras los atentados de París y
Copenhague, tuvo su apogeo en la Declaración de París (Comisión Europea,
2015), pero no solo.
Son numerosas las iniciativas de la Unión Europea
en las que ha manifestado su preocupación por fomentar en las escuelas
la enseñanza de los valores de la paz, la convivencia, la tolerancia y
la no discriminación, como el Marco de competencias clave, las comunicaciones del Consejo Europeo (The
role of the youth sector in an integrated and cross-sectoral approach
to preventing and combating violent radicalisation of young people, 2016 y Developing media literacy and critical thinking through education, 2016) y de la Comisión así como el Grupo de Trabajo ET2020 llamado ‘Promoting citizenship and the common values of freedom, tolerance and non-discrimination through education”.
El marco conceptual es, asimismo, interesante de destacar. En el
estudio se contemplan 4 áreas curriculares que la enseñanza de la
ciudadanía debe cubrir:
- Área 1: Interactuar de manera efectiva y constructiva con los demás, incluyendo el desarrollo personal, la comunicación y la cooperación con los otros.
- Área 2: Pensar de forma crítica, incluyendo análisis y razonamiento, alfabetización mediática, conocimiento y descubrimiento y uso de fuentes.
- Área 3: Actuar socialmente de una manera responsable, respetando el principio de justicia, los derechos humanos, las demás culturas y religiones. Desarrollar un sentimiento de pertenencia y comprender los asuntos relativos al medio ambiente y la sostenibilidad.
- Área 4: Actuar de manera democrática, conocer los procesos y los conceptos políticos, las instituciones y las organizaciones.
El segundo capítulo, ¿En qué consiste la educación en ciudadanía?,
comienza con una aclaración entre los términos educación cívica, que se
circunscribe solo al conocimiento de la estructura constitucional del
país y de sus instituciones políticas, en contraste con educación
ciudadana, que engloba competencias más generales, como la
responsabilidad social y habilidades que aseguran un desarrollo personal
exitoso.
El estudio de Eurydice confirmó en 2017 que la educación en
ciudadanía forma parte del currículo nacional de la educación general en
todos los países y que todos ellos se muestran ambiciosos en la
consecución de las 4 áreas competenciales señaladas más arriba. También
parece haber coincidencia en incluir en los cursos más altos de la
secundaria o incluso en la secundaria no obligatoria las áreas que
presuponen la capacidad de abstracción y un pensamiento analítico, como
“Pensar de manera crítica y actuar democráticamente”.
Cómo se organiza el currículo es el tercero de los
bloques. Como ciudadanía no es una asignatura tradicional, se enfrenta
al mismo reto que las demás competencias transversales de lograr ser
incorporada con entidad propia. El estudio Eurydice observó que existen,
fundamentalmente, tres enfoques curriculares para incorporar la
ciudadanía, aunque muchos países utilizan más de uno. Lo más extendido
es tener un enfoque integrado que se combina con algo de enseñanza de
ciudadanía como tema transversal. Además, ciudadanía puede constituir
una asignatura por derecho propio y ser obligatoria, como ocurre en
Estonia, Grecia, Francia y Finlandia.
Es también interesante conocer las
diferencias relativas a la duración en años y niveles educativos en que
se imparte como asignatura obligatoria, que se pueden visualizar en
este gráfico:
Como lo es, también, observar las recomendaciones oficiales acerca
del tiempo mínimo de instrucción de la asignatura en cada nivel de
ISCED.
El cuarto capítulo ahonda en las pedagogías,
tradicionales y más innovadoras, utilizadas por los sistemas educativos
europeos para enseñar ciudadanía dentro y fuera del aula.
- En 33 de ellos se proporciona guía y apoyo oficial así como materiales educativos.
- En 28 sistemas se proporcionan recomendaciones para enseñar ciudadanía por medio de actividades extracurriculares, que suelen estar centradas en hacer o experimentar y destinadas a que el alumno sea el protagonista y el motor de su aprendizaje.
- Además, son más comunes en la secundaria y en Formación Profesional (FP) que en en primaria.
- El tema más común es la concienciación sobre los problemas del medio ambiente, seguido de las actividades relacionadas con la vida política.
- Otros dos temas de análisis son la participación de los estudiantes en la vida escolar a través del consejo escolar, recomendación que ha logrado un incremento notable en primaria desde 2012, si bien en FP las recomendaciones de los países son mucho menos abundantes . El otro tema es el de la participación de las familias en la vida escolar, aspecto que en todos los países se incentiva.
El capítulo de la evaluación de educación en ciudadanía
se centra en las dos formas en que las autoridades proporcionan un
marco para la evaluación del aprendizaje de la ciudadanía por parte de
los alumnos: la existencia de directrices nacionales para que los
profesores evalúen el aprendizaje y los test nacionales.
- 36 sistemas educativos ofrecen normativa oficial para realizar una tarea que es compleja debido al gran número de objetivos curriculares asignados a esta área.
- Casi la mitad de los sistemas educativos incorporan la evaluación de la ciudadanía en los test nacionales.
El capítulo dedicado a investigar la formación de profesores y directores
en esta materia investiga la disponibilidad y calidad de la formación
inicial y continua del profesorado arroja las siguientes ideas:
- Un número de países ha tomado medidas para apoyar el desarrollo de las competencias profesionales de los profesores en el área de ciudadanía.
- En siete países se puede incluso llegar a ser especialista en ciudadanía.
- Sin embargo, algunos otros todavía no han regulado la enseñanza de la ciudadanía en la formación inicial.
Otro asunto que se aborda es el de la formación de los directores de
centros en ciudadanía, que no es una iniciativa muy común de las
autoridades. Aun así, España aparece mencionada como ejemplo de
territorio donde los directores deben recibir cursos de formación para
mejorar la convivencia y la prevención de conflictos escolares.
Para terminar, este Brief incluye una serie de referencias
bibliográficas que siempre resultan una fuente documental interesante.
A vuestra disposición,