Mañana, Los Niños y niñas comparecen en la Comisión de Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados

Niños y niñas comparecerán en la Comisión de Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados



  • Lugar: Congreso de los Diputados. Sala: Ernest Lluch.
  • Fecha: miércoles, 25 de enero de 2017.
  • Horario: de 12.00 h. a 14.00 h.
Por primera vez los niños, niñas y adolescentes presentarán sus propuestas fruto de las conclusiones recogidas en el Manifiesto de Santander durante el IV Encuentro Estatal de Participación Infantil y Adolescente ante la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados. 

Las demandas y reivindicaciones abarcan diferentes ámbitos de derechos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, como educación, protección, salud y bienestar e igualdad de oportunidades.

Esta presentación tendrá lugar durante una Jornada Parlamentaria el próximo día 25 de enero de 12.00 a 14.00 horas. La misma estará a cargo de un grupo de representantes del Cuarto Encuentro Estatal de Consejos de Participación Infantil y Adolescente celebrado en Santander el pasado mes noviembre, y que al tiempo son miembros activos de sus consejos municipales de participación.

Esta Jornada Parlamentaria está organizada por la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados, la Plataforma de Infancia a través de la estrategia La Infancia Opina y UNICEF Comité Español a través del programa Ciudades Amigas de la Infancia.

En este sentido, la Plataforma de Infancia invita especialmente a aquellas personas involucradas con procesos de participación infantil a tomar parte de esta Jornada parlamentaria. Para ello, os facilitamos los datos:
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En el mismo Congreso de los Diputados, tendrá lugar la exhibición de la exposición “La Infancia Opina, una mirada a nuestro derecho a participar”, dedicada especialmente a niños, niñas y adolescentes, pero también a los adultos, cuyo objetivo fundamental es visibilizar el derecho que tiene todo menor de edad a participar en la sociedad.
La exposición es una iniciativa de la Plataforma de Infancia que ha contando con la financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y se compone de una muestra de 8 paneles ilustrados orientados a profundizar en el conocimiento de los derechos de la infancia y visibilizar, en sentido positivo, ejemplos de cómo el ejercicio del Derecho a participar es posible y contribuye a la construcción de un mundo más justo para todos y todas.

Más información:

Menos derechos para la infancia, más violencia institucional para la sociedad. Macri…., con los pibes no.

Comunicado.

Menos derechos para la infancia, 
más violencia institucional para la sociedad.

La infancia y la adolescencia como categorías sociales, tienen una limitación constitutiva ya que no pueden auto representarse. Así en la mesa de negociaciones los niños, niñas y adolescentes no tienen muchas veces quien los defienda. La infancia no “ocupa” ningún rol social, ni productivo estratégico, ni puede organizar piquetes para tomar un determinado espacio público para reclamar por sus postergadas necesidades. Como los niños, niñas y adolescentes no tienen “poder”, el destino de sus derechos es frecuentemente un dramático silencio. Y es por esa “fragilidad” constitutiva de la infancia como actor social y por lo que la misma representa que necesita ser colocada en un lugar político central, para proteger y promover sus derechos
                                                                    Eduardo Bustelo

Los abajo firmantes sostenemos que la ausencia de políticas destinadas a la protección de la infancia de parte del gobierno de Macri en su primer año de gestión, se agrava aún más con su iniciativa de bajar la ¨edad de imputabilidad¨, por la que se pretende que los pibes de 14 años puedan ser perseguidos y encarcelados.
Este retroceso legal expone a la Argentina, al descrédito, la condena y las sanciones internacionales, como ya ha sido advertido claramente este Gobierno en los últimos meses por diversos Organismos Internacionales de protección de Derechos Humanos.
El Estado Argentino está obligado por imperativo constitucional y convencional, al rechazo a la baja de la edad mínima penal, sustentado en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en especial en la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU con rango Constitucional desde el año 1994.

El Comité de Derechos del Niño postula que la edad mínima de responsabilidad penal se fije en el nivel más alto posible –los 14 o 16 años-; y por imperio del principio de no regresividad, deben evitarse bajas como surge de la propuesta veraniega que de modo “espasmódico” emite el gobierno nacional a raíz de un hecho doloroso al comenzar un año electoral.
Y por si esto fuera poco, el gobierno de CAMBIEMOS con la iniciativa que analizamos, desconoce los consensos alcanzados de los que también fueron partícipe en su oportunidad entre la Nación, las Provincias y la CABA en el marco del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia de Julio de 2015. Aquella Acta Acuerdo destaca que la política estatal para una nueva ley penal juvenil, entre otros criterios señala que, “la edad de punibilidad no podrá establecerse por debajo de los 16 años, en respeto al principio de no regresividad y de progresividad en la garantía de los derechos”.
Frente a estos antecedentes, el Ministerio de Justicia pone en evidencia su carencia de autoridad política para impulsar debates de tal envergadura, debido al profundo desconocimiento de los antecedentes históricos que la Argentina registra en este tema.
Denunciamos la contradicción con el principio del ¨interés superior del niño¨ que esconde la propuesta del Ministro de Justicia Germán Garavano, que generaría una arquitectura institucional basada en la penalización de niños, niñas y adolescentes que roza lo inconstitucional.

Sabemos que no son hechos aislados, quieren terminar con la construcción política de esta década basada en la ampliación de los derechos sociales y ciudadanos para imponer un modelo de ajuste económico neoliberal. La vulnerabilidad no es un efecto no deseado del ¨sinceramiento¨ del mercado sino una condición del control y la represión al servicio del poder concentrado.
Alertamos a la sociedad sobre este nuevo intento de la derecha conservadora argentina de imponer una agenda pública que asocia delito y adolescencia, buscando aplicar el Código Penal a personas menores de 16 años.

Nuestra historia social es rica en políticas, herramientas y construcciones sociales destinadas a abordar problemáticas infanto-juveniles. No es que no debe hacerse nada con los menores de 16 años involucrados en comisión de delitos, sino que las intervenciones deben estar organizadas en el marco de un sistema de políticas públicas que privilegie las medidas socio-educativas alternativas al encierro; que sea especializado como requiere un adolescente en proceso de desarrollo; que ponga su prioridad en la prevención, para evitar las transgresiones penales y promover la reintegración de aquellos que cometieron infracciones. Es imperioso contar con una norma que, además, no permita imponer castigos en nombre de la protección.

Consideramos que el Régimen Penal Juvenil vigente debe ser modificado. Coincidimos con lo señalado por los organismos de Derechos Humanos, lo ordenado por la Corte Suprema de la Nación y también la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ningún organismo de Derechos Humanos, tampoco UNICEF, mucho menos quienes trabajan con chicos y chicas reclaman o concuerdan con reducir la edad de punición penal.
Sabemos que la idea de un crecimiento exponencial del delito juvenil y del supuesto impacto en la “inseguridad” no tiene bases verificables. Tampoco existen argumentos racionales que indiquen que para salir de la “tutela” del actual Régimen Penal Juvenil se deba necesariamente “bajar la edad de imputabilidad”. Existe en ese razonamiento –enarbolado algunas veces desde una supuesta perspectiva progresista- algo de extorsivo: el costo de obtener un régimen legal respetuoso de garantías para los chicos y chicas -dejando atrás la Ley Nº 22.278 de la Dictadura. El jurista chileno, Julio Cortés Morales, lo describió con lucidez: “Hoy en día el Estado es capaz de otorgar más garantías a la vez que incrementa los niveles de punición, resolviendo con eso dos exigencias contradictorias, o a lo menos difíciles de conciliar”.

Nuestra experiencia histórica enseña que el gobierno está haciendo exactamente lo contrario de lo que se necesita para reducir la violencia social y el delito. No confrontar claramente esta política regresiva y represiva que postulan Macri y Garavano allana el camino de la violencia institucional y nos aleja de la paz en nuestra patria, donde las víctimas además son también los niños y niñas de los sectores populares.

El cinismo de esta propuesta hacia el “piberío pobre” es un reflejo de la concepción económica neoliberal de un Estado desertor y otra cara es la desidia que han demostrado en la sub-ejecución presupuestaria en áreas de salud, empleo, políticas sociales y educación; que pone en evidencia la absoluta ausencia de compromiso del Gobierno de Macri con los derechos de niños, niñas, adolescentes y sus familias. La reciente desarticulación de políticas y programas destinados a la inclusión desde el Ministerio de Educación es una evidencia de lo señalado.

Un proyecto de país sensible a los intereses populares, jamás debería privar a la infancia de sus derechos, ni incrementar la violencia estatal contra la adolescencia que el propio modelo excluye.
Con este Comunicado expresamos nuestra posición e invitamos a colegas, especialista, organizaciones sociales y colectivos comunitarios a sumar sus voces e ideas.

Macri…., con los pibes no.

Buenos Aires, 05 enero 2017


FIRMAS:
Adrian Rozengardt, Alejandra Barcala, Claudio Franchello, Daniel Molina, Felicita Elías, Gabriel Lerner, Gustavo Piantino, Jose Machain, Marcelo Brignoni, Marisa Herrera, Paula Chinellato, Ruben Zarate.
Integrantes del Observatorio de Derechos de Infancia y Adolescencia "EDUARDO BUSTELO"

The place of digital devices in the home and family routines of young children (3-7) in Madrid

por  




 Galera, Nieves; Matsumoto, M. y Poveda, D. (2016).
 The place of digital devices in the home and family routines of young children (3-7) in Madrid. 
 Media Education: Studi, Ricerche, Boune Pratiche, 7 (2), 303-319.

This paper presents results from a study exploring how families with young children organize their daily routines and the place that digital technologies and devices play in these routines. Data from the study draws on an extension of the study coordinated by the EU Joint Research Center on young children (0-8) and digital technology conducted in Spain during 2015 and includes home observations, interviews and video home-tours with 9 families and 10 children from the Madrid (Spain) metropolitan area between 3 and 7 years of age. The analysis draws on concepts from current socio-cultural and ecological theory and examines the interrelationships between adult home activities, children’s care and activity needs and the co-organization of family routines. Our sample allows dividing the children in two age groups (five children between 3-5 years of age and five children between 6-7 years of age) and the cross-sectional analysis suggests a developmental pattern in the co-organization of this family activity and participation system. Younger children seem to have a more autonomous, but not necessarily solitary, use of digital (hand-held) devices that is compatible with parent’s attention to other house chores or work-related demands. Older children continue to use digital devices but as their uses become more varied and parental worries about risks more explicit, more engaged mediation strategies become visible in parents. In both cases, family members co-construct their family routines and activity ecologies, which develop over time, and our data suggests that digital devices (in the set of urban/suburban “European” families we have studied) play an important role in the organization and development of children’s family life. Keywords: Children’s Routines – Digital Media – Ecocultural Theory – Parental Mediation – Home.
Full article here: (pdf) 

La infancia frente a las pantallas: Un debate necesario.

Es interesante concebir las políticas TIC para la primera infancia 
no sólo desde el punto de vista de la política educativa, 
sino desde las políticas sociales, como políticas públicas y desde el enfoque de derechos. 
Eventos del SITEAL


Conversación entre 
María Teresa Lugo, 
Valeria Kelly, 
Melania Brenes Monge y 
Elena Martin.

El 23 de junio de 2016, en el marco de los Eventos de Siteal 1
María Teresa Lugo, Coordinadora de Proyectos TIC y Educación del IIPE 2
junto a Melania Brenes Monge de la Fundación Omar Dengo (FOD) de Costa Rica 3
Elena Martín, Catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid 4
y Valeria Kelly, Consultora del Área TIC y Educación del IIPE UNESCO Buenos Aires 5, conversaron acerca de los enfoques teóricos, las políticas y experiencias que dan cuenta de la relación entre la primera infancia y las tecnologías digitales, haciendo hincapié en el aspecto educativo, en la salud y la acción social.




María Teresa Lugo: En este encuentro trataremos la problemática de la primera infancia frente a las pantallas, como fenómeno social y como asunto de Estado. Nos interesa pensar qué pasa en el hogar, en los jardines de infantes y también en el ámbito de las políticas de Estado6 Elena, ¿Cuál es tu posición frente a este tema? 
Elena Martín: Voy a exponer algunas ideas acerca de cuál es el papel de la familia7, de los padres y las madres o de las personas que llevan a cabo la activa responsabilidad en el uso de las TIC en la primera infancia. Al hablar de primera infancia entiendo que nos referimos a los niños y niñas de entre cero y ocho años. Quiero puntualizar algunos cambios que se han producido en la familia y que son importantes para entender el papel que desempeña. En primer lugar, está el cambio que ha tenido el concepto de familia, no se trata de un hombre y una mujer con hijos biológicos sino que lo que define a la familia son las relaciones entre personas que tienen un proyecto en común y esperan que sea duradero. Las familias tienen estructuras muchísimo más complejas, diversas y atractivas en este momento. Las figuras que deben regular el uso de las TIC de los menores no son sólo los padres y las madres sino todas las personas que ejercen una influencia educativa. Cada vez hay más personas, abuelos y cuidadores por ejemplo, que pasan tiempo con nuestros hijos y los acuerdos acerca del uso de las TIC tienen que ser coherentes entre todas esas figuras.
La familia, además de ejercer una influencia educativa directa, tiene la función de seleccionar y planificar los entornos en los que se mueven los niños y las niñas, como la escuela y las actividades de ocio. Las TIC están mediando las prácticas sociales, por tanto cuando elegimos un tipo de ocio para nuestros hijos y permitimos un tipo de práctica social, como el uso de TIC, estamos ejerciendo una influencia educativa aunque sea de una manera indirecta. Los progenitores o adultos responsables debemos tener criterios para evaluar cuáles son los usos adecuados e inadecuados de las TIC, algo realmente complicado. A los ocho años, los niños tienen todavía una escasa capacidad de planificación, pero van avanzando en su capacidad de regulación. Hay que enseñar a nuestros hijos a planificar su propio desarrollo y regular el uso de las TIC. La clave no está en que nosotros siempre desde afuera estemos regulando ese uso, sino en que les hagamos entender que regulamos por una razón positiva hasta que puedan hacerlo por sí mismos. Hay que ceder progresivamente el control a los niños. En este caso, la familia necesita conseguir algo muy difícil que es el equilibro entre control y afecto"Tengo que regular tu conducta y poner límites, no debo dejarte acceder a determinadas pantallas, aplicaciones o redes sociales a cierta edad, pero tengo que conseguir que entiendas que lo hago por tu bien".

Conectando mundos: derechos sin fronteras, inscripciones hasta el 20 de enero

Los fenómenos migratorios son, hoy más que nunca, una realidad que se hace presente en nuestras vidas a través de los medios, en nuestro entorno y en nuestras propias familias. 
Por esta razón, es fundamental que niños, niñas y jóvenes entiendan el fenómeno desde una perspectiva crítica, entendiendo causas y tomando consciencia de la vulneración de derechos que en muchas ocasiones sufren las personas migrantes.

Inscribe a tu clase 
para que participe en esta propuesta didáctica, 
¡las inscripciones están abiertas hasta el 20 de enero!

Abordar este tema desde la vivencia de las personas migrantes, empatizando con las diferentes situaciones de injusticia que viven y buscando maneras de contribuir a mejorar esta situación son objetivos de la propuesta didáctica Conectando mundos que impulsa Oxfam Intermón.


Conectando mundos es una propuesta didáctica para estudiantes de 6 a 17 años de edad en la que participan estudiantes de lugares y realidades diferentes. La propuesta se desarrolla en una plataforma online en ocho idiomas, en la que se comparten opiniones y se accede a los recursos y actividades. Las clases participantes, están organizadas en equipos de trabajo colaborativo de la misma franja de edad, lo que facilita la interacción e intercambio.
Durante las 9 semanas que dura la actividad,  el alumnado abordará la temática de la edición con metodologías totalmente participativas, en las que el profesor o profesora no posee el conocimiento sino que guía los debates, cuestiona, apoya la investigación y…  aprende junto a su alumnado. Todas las actividades están orientadas para que el alumnado sea el protagonista de su propia experiencia de acercamiento y reflexión, poniendo gran hincapié en el trabajo en grupo, el debate, el respeto a las diferentes opiniones y el consenso.
Algunos de los temas que se introducirán en esta edición serán: las fronteras visibles e invisibles, los sentimientos y emociones de las personas cuando debemos abandonar nuestra casa, familia y territorio, el derecho a desplazarnos libremente, causas de las migraciones, vulneración de derechos, deconstrucción discurso hegemónico, entre otros. Puedes consultar aquí la información detallada del programa.
Objetivos de la edición
  • Reconocer los movimientos migratorios como un derecho de la humanidad.
  • Analizar y entender los procesos migratorios, estableciendo las causas que los impulsan.
  • Contribuir a valorar la diversidad cultural como una riqueza y tomar conciencia de los prejuicios existentes para romperlos.
  • Comprender y analizar de forma crítica la vulneración de derechos que se dan en los procesos migratorios, rechazando las desigualdades e injusticias.
  • Fomentar conductas transformadoras y desarrollar acciones que nos permitan comprender nuestro poder como ciudadanos y ciudadanas, incidiendo en el entorno social y/o político para contribuir a cambiar políticas y actitudes que generan injusticias con las personas migrantes
Inscribe a tu clase para que participe en esta propuesta didáctica, ¡las inscripciones están abiertas hasta el 20 de enero!
Puedes informarte con más detalle en la web del proyecto www.conectandomundos.org o pregúntanos en el correo educacion@oxfamintermon.org

“La infancia pobre siempre fue vigilada y castigada”. Entrevista a



 respecto de las complejidades e intereses detrás de la propuesta del Gobierno (Argentina) para bajar la edad de imputabilidad. 

Medida que, según él, “criminaliza la niñez”.

Por Roberto Álvarez Mur
En pleno marco de debate respecto de la propuesta del macrismo para bajar la edad de imputabilidad de dieciséis a catorce años, diversas asociaciones del campo de los derechos humanos y el ámbito jurídico manifestaron rechazo a la iniciativa y la necesidad de abordar la problemática desde una perspectiva de inclusión y protección de los derechos de la infancia.
–Se ha hablado de los “jóvenes que cometen delitos” como un problema en sí mismo. ¿Qué intereses enmascara la instalación de ese debate?
–En primer lugar, creo que hay una concepción de “juventud” o “las juventudes” en este Gobierno muy clara, que es absolutamente negativa. Hay una construcción de un estereotipo mediático de juventudes que, podríamos decir, se reduce a “ser joven es ser sospechosos”. Los medios construyen esa sospecha y especialmente en aquellos que pertenecen a los sectores populares, de esos barrios. La discusión debería ser por reforzar los derechos humanos de los adolescentes y no generar mayores mecanismos de control de los que existen.
Muchos de los adolescentes que hoy cometen delitos es porque las Policías los utilizan como mano de obra barata y las organizaciones criminales también. Cometen delitos porque son eslabones débiles y están en situación de vulnerabilidad. Creo que ese reclutamiento juvenil es uno de los grandes problemas que se avecinan con la pauperización de las juventudes y debe ser encarado con políticas educativas.
–En el decálogo elaborado para una Ley Penal Juvenil se hace hincapié sobre “la no criminalización de las vulneraciones a los derechos de la niñez”. ¿Existe hoy esa criminalización a la niñez?
–Hoy existe un terrible sistema punitivo que se dedica directamente a construir, de alguna manera, un modelo de juventud negativa en función de estereotipos sociales estéticos. Los medios construyen a partir de ahí un imaginario y los sistemas policiales selectivizan sobre ese imaginario. Y el Poder Judicial, finalmente, lo consume haciendo prisionalización de ese imaginario selectivizado. Después, está el sistema carcelario que le pone el moño y lo encierra. Ese sistema está dividido hoy entre institutos de menores y las cárceles, que casi no tienen diferencias entre sí. Ambos tienen lógicas de depósito.
En ese sentido, ¿se construye un tipo de niñez que resulta, de algún modo, castigable y perseguible?
–Históricamente, la infancia pobre ha sido castigada. Es decir, siempre se debió vigilar y castigar a la infancia pobre y vulnerable. Pero hace diez años, la infancia pobre y vulnerable era controlada a través de un sistema que era el Patronato de la Infancia, que consistía en el control por parte de Policías, y encerraban selectivamente a esos niños que encontraban en situación de vulnerabilidad, como si fueran objetos. Pero el dispositivo de poder, como diría Foucault, cambió. Lo que hoy existe es la peligrosidad de la infancia.
El control de la infancia ya no es a través del Patronato sino a través del “peligrosismo” juvenil, que consiste en sistemas policiales agresivos que detectan a jóvenes en la vía pública y directamente aplican este sistema de criminalización. Y los castigos llegan a instancias extrajudiciales, como pueden ser la tortura, el gatillo fácil, o incluso la desaparición de un joven.
–La criminalización de las juventudes ¿siempre está circunscripta a una lógica de clases sociales?, ¿o abarca a todos los estratos?
–A veces los sociólogos hablan de “clasismo judicial” en los sistemas de infancia. El sistema policial siempre selectiviza a los mismos, de los mismos barrios. Buscan siempre a los mismos jóvenes con maneras de hablar o de vestirse. Cometan o no cometan delitos. Lo cierto es que el sistema policial va a buscar a esos. Eso no significa que no haya otros jóvenes de otros sectores que no caigan en estas lógicas, lo que pasa es que  el sistema policial no los va a ir a buscar, porque en el imaginario que construyen los medios sólo tienen que ingresar los mismos de siempre. El sistema de criminalización juvenil está construido sobre la pobreza. Por eso, cuando uno piensa un sistema penal juvenil, debe pensarlo para todos, no para un sector.
–¿Cómo se puede articular, entonces, una defensa integral para los derechos de la infancia en su totalidad?
–Uno de los puntos principales del decálogo es el de robustecer la defensa de la niñez y la infancia a través de mecanismos de defensa de derechos humanos. Lo más importante de estos instrumentos de leyes es que no deben servir para criminalizar a los adolescentes, sino para dotarlos de mayores derechos y garantías para enfrentar el sistema penal.
Un ejemplo de eso es la creación de los Defensores del Niño, algo que nunca pasó. Hay un mandato a nivel provincia y nación de crear esa figura y nunca se creó. La figura del abogado del niño ante los procesos civiles. Hay provincias como Catamarca, Córdoba o Santa Fe donde ni siquiera existe el Defensor Penal Juvenil, por lo tanto los niños tienen defensores de adultos. Lo que debe garantizarse es el derecho de Especialidad, ahí hay otra clave. Se habla de la baja de la edad pero no de todos estos otros problemas. Por otro lado, es una deuda urgente que el Congreso derogue los decretos legados de la dictadura y sancione una Ley Penal Juvenil de la democracia.
–¿Qué efectos determinan el Decreto-ley 22.278 y la Ley 22.803 y por qué es urgente su derogación?
–Produce efectos brutales, porque está dirigida directamente a los pobres, permite que se apliquen incluso penas perpetuas en niños. Permite que se utilice a los niños como objetos de tutela y permite el secuestro de adolescentes y su transferencia a una institucionalización. Por eso deben ser derogadas lo más rápido posible, pero no en el sentido que Garavano lo está planteando. No solamente fijado en la baja o no baja de la edad.
–Teniendo en cuenta esta propuesta actual y lo que fue la gestión de 2016, ¿qué modelo de ley está instaurando Cambiemos frente a la sociedad?
–Creo que el paradigma de “ley y orden”. Tal como lo demostraron las reformas impulsadas por Blumberg en 2004, lo único que dejaron entrever es su ineficacia para combatir el delito. En ese sentido, lo que se busca es poner pantallas de humo que no resuelve el problema de fondo, que es una juventud que necesita ser encarada a través de políticas de prevención social y no a través de políticas punitivas.
Una nueva Ley Penal Juvenil –que es necesaria– se debe discutir sobre la necesidad de dar a los jóvenes garantías y no criminalizarlos. El Gobierno actual está pensando en un concepto de juventud muy restrictivo. Son sólo los adolescentes de barrios y colegios privados los que cuentan y son considerados por estas políticas. Y esos adolescentes también son un estereotipo.
*Julián Axat, abogado y especialista en juventud, forma parte del equipo de abogados que elaboró los “Diez puntos básicos para pensar una futura Ley Penal Juvenil Nacional”, divulgado en estos días como respuesta a la avanzada de Germán Garavano para reducir la discusión a la edad de imputabilidad. 



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Por Roberto Álvarez Mur Tras el anuncio por parte del ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, de la intención de Mauricio Macri de bajar a catorce años la edad de imputabilidad por delitos, diversos sectores vinculados a organizaciones civiles y del ámbito judicial manifestaron su rotundo rechazo a esta medida que emerge … Sigue leyendo

Más de 3.000 menores extranjeros vagan por España,

 sin sus padres



Sólo en 2015 entraron por las costas españolas 414 menores, 
un 85% más que en 2014. 
De esta desprotección sacan partido las mafias de trata de seres humanos. 

El último registro de menores desprotegidos corresponde a 2015 y eleva la cifra a 3.342 niños en esta situación. En la imagen, un niño mendigo duerme junto a un perro en la calle. EFE
Foto EFE
El último registro de menores desprotegidos corresponde a 2015 y eleva la cifra a 3.342 niños en esta situación. En la imagen, un niño mendigo duerme junto a un perro en la calle. 

Ese es el dato acumulado, pero el que reflejó el propio 2015 no fue menos preocupante: 414 niños llegaron a las costas españolas en pateras u otras embarcaciones rudimentarias. En comparación con los años precedentes, supone un 85,65% más que en 2014, cuando llegaron 223, y un 160% si se observa 2013, cuando hubo 159 casos.


La desprotección de los menores la aprovechan las mafias de trata, que trafican directamente con ellos o chantajean a sus madres para que se prostituyan si quieren volver a verlos.

Esta desprotección es aprovechada por las redes de trata, que, o bien trafican directamente con ellos, o chantajean a sus madres para que ejerzan la prostitución si quieren volver a verlos, secuestrando a los menores (en buena parte, bebés) y recluyéndolos en pisos donde se hacinan junto a otros en esta situación, en provincias diferentes de donde están sus madres o directamente en el extranjero. 

Según datos de la memoria de la Fiscalía de Extranjería de 2015 (la última publicada), en donde se recogen todas las sentencias judiciales relativas a delitos de trata en ese año, y a los que ha tenido acceso el semanario de información religiosa Vida Nueva, estamos ante un drama de enormes dimensiones. 

Si hablamos de niñas vendidas por sus padres a las mafias y traídas desde Nigeria o Rumanía, nos encontramos con 45 menores prostituidas en pisos, teniendo además siete de ellas algún tipo de discapacidad intelectual.

Secuestro, tortura y prostitución de menores

En este punto, resulta estremecedor conocer algunas de las historias reseñadas en las sentencias judiciales. Es el caso de la protagonista de la sentencia 34/2015, una chica rumana de 15 años traída engañada desde Bucarest y obligada a ejercer la prostitución.

"Tras ser brutalmente torturada, la chica de 15 años fue exhibida ante el resto de mujeres, para que vieran las consecuencias de desobedecer e intentar huir”.

Tras sufrir palizas, consiguió huir con la ayuda de un taxista. Pero, una vez que la mafia dio con ella, meses después y la volvió a recluir en un piso de Valdemoro (Madrid), pasó por este castigo: “El acusado la azotó repetidamente con un cable doblado en dos por todo el cuerpo, propinándole puñetazos en toda la cara y clavándole lentamente la punta de un cuchillo en diversas partes de su cuerpo, como cuello, piernas y manos, golpeándola también con una barra de hierro en ambos brazos. Asimismo, le realizó un tatuaje en la cara interna de su muñeca derecha, consistente en un código de barras. (…) 
Con una máquina de afeitar, le rasuró el cuero cabelludo y las cejas, y le pulverizó harina en el rostro con un secador de pelo, mientras se reía. A continuación, le colocó una peluca de color rojo, le golpeó la cara con guantes de boxeo y le roció la cara con un spray. (…) A la mañana siguiente, fue exhibida, en las condiciones referidas, al resto de las mujeres que se hallaban en la vivienda, con el propósito de que estas vieran las consecuencias en caso de desobedecer e intentar huir”.

La Fiscalía de Extranjería aconseja espacios seguros ajenos a la Administración en los que las mujeres puedan vivir con sus hijos  para que éstos no acaben abandonados
Un caso similar es el que recoge la sentencia 25/2015, relativa a dos menores rumanas, hermanas mellizas de 16 años, que fueron vendidas por su madre para ser prostituidas en nuestro país. Primero estuvieron en un piso de Gerona, sin recibir remuneración. Luego, en Málaga, fueron explotadas sexualmente en dos clubes de alterne, llevándose apenas la mitad de las ganancias. 

En Ávila, pasaron por un parecido trance otras dos ciudadanas rumanas, explotadas por dos compatriotas hermanos. Una fue internada en un piso, extorsionada tras ser separada de su hijo. Fue violada salvajemente hasta en tres ocasiones por cada uno. La otra fue forzada a prostituirse en clubes de Ávila y Segovia, en régimen de acuartelamiento y sin recibir ningún salario.

Chantaje a las madres

La sentencia 292/2015 muestra el horror vivido por una madre nigeriana y su bebé. Su llegada en patera le supuso una deuda estratosférica de 35.000 euros. Para asegurarse de que la pagaba, los tratantes la sometieron a un rito vudú. Fue así como abandonó el Centro de la Cruz Roja en el que estaba con su hijo y llegó a Valmojado (Toledo).

Al poco de ingresar en centros de protección con sus hijos, las víctimas de la trata los abandonan por la influencia de las mafias que las chantajean.

Ellos la explotaron sexualmente en Poitiers (Francia) mientras su bebé se quedaba aquí, maltratado en un piso. Cuando la policía lo rescató junto al bebé de otra mujer subsahariana prostituida, lo encontró “solo en una habitación, extremadamente delgado, tendido sobre una cama y con un pañal, en actitud abúlica e indiferente”. Atado a las barras de la cama, permanecía drogado. La posterior exploración médica señaló varias quemaduras en su cuerpo. 

Este último caso refleja una situación muy frecuente, la de las víctimas de la trata que, al poco de ingresar en centros de protección con sus hijos, los abandonan por la influencia de las mafias que las chantajean. Actúan por miedo a perder definitivamente a sus hijos, aunque, sin saberlo, rechazan la última posibilidad de protección real de la que disponen. Para evitarlo, la Fiscalía de Extranjería aconseja la promoción de espacios seguros ajenos a la Administración en los que estas mujeres puedan vivir junto a sus hijos por un tiempo.

"En España se han documentado tres matrimonios forzosos en 2015, todos ellos padecidos por menores"
La idea es que, en un ámbito de confianza, en el trato diario con el personal de instituciones especializadas (las religiosas adoratrices son referentes desde hace décadas en este reto), las mujeres sí se reconozcan al fin como víctimas de la trata, un primer paso imprescindible para una posible solución a su problema.

59 bebés llegaron en 2015

Otro fenómeno es el de los matrimonios forzosos, documentándose tres en España en 2015, todos ellos padecidos por menores: una niña rumana vendida por su familia por 8.000 euros, otra menor rumana de 11 años de edad que acabó siendo violada, y una niña marroquí, siendo finalmente detenido su propio padre.
"De los 545 dictámenes de ADN hechos en 2015, sólo en tres la prueba demostró que el adulto que acompañaba al menor a su llegada en patera no era su progenitor"
Frente a este horror, del que solo se percibe la punta del iceberg, queda un espacio final para la esperanza: si en 2015 llegaron a España por patera un total de 59 bebés o niños de corta edad “en unión de adultos que afirmaban tener vínculo paterno-materno filial con el niño sin acreditarlo de manera fehaciente”, este fenómeno se ha cortado en seco gracias a la prueba del ADN. 

De hecho, de los 545 dictámenes de ADN realizados en 2015, solo en tres la prueba demostró que el adulto que acompañaba al menor no era su progenitor. La conclusión es que, apercibidas las mafias de que la policía conoce su estrategia, ya la han abandonado.  

... Y un adolescente da la bienvenida a 2017

"Necesitamos seguir luchando por esta causa".

Isidoro Martínez, 14 años
Iniciador de la campaña de recogida de firmas contra las reválidas.
Asociación GSIA

Por el reconocimiento de los adolescentes en 2017

No existe el juguete sexista, existe el juego sexista: ¿Jugar tiene sexo?

¿El juego y los juguetes siguen marcados por los estereotipos de género?

¿Jugar tiene sexo?

¿Estamos de acuerdo en perpetuar estereotipos sexistas 
o queremos ampliar y dejar que los más pequeños tengan libertad 
para escoger su propio juego y futuro?

Tanto los niños como las niñas pueden disfrutar jugando con un muñeco, de la misma manera que tanto unos como otras pueden reírse y gritar de emoción con una carrera de coches. 
Es a partir del momento en que el adulto les permite, 
o no, jugar con determinado juguete, 
que se convierte, a ese juguete, en un juego sexista. 
Y esa actitud responde a un factor cultural, por tanto educable.

En esta línea hace unas semanas hablé con Mayte Rius de La Vanguardia sobre la pregunta que me hacen muchos padres “¿Qué pasa si le compramos al niño un muñeco o carrito para pasearlo?”. Curiosa pregunta, ya que nunca me han puesto la cuestión contraria “¿Qué pasa si regalamos a una niña un balón, un coche teledirigido o un dron?

Relaciono esta pregunta con el miedo que aún suscita el fantasma de la homosexualidad masculina (¿la femenina es tan tabú que ni suscita la pregunta?) y con la creencia, consciente e inconsciente, de otorgar más reputación a los valores masculinos que a los femeninos.  Muchos niños piden jugar con muñecos cuando llega un nuevo bebé a la familia y ven a sus padres cuidándolo. 
El papel del hombre como cuidador está mucho más presente que en generaciones anteriores. Los papás varones dan el biberón a sus bebés, le cambian los pañales, le cantan canciones y le sacan a pasear. 
Sin embargo, continúa suscitando inquietud salir a pasear con nuestro hijo varón de 5 años y su cochecito de pasear a su muñeco. 
Posiblemente un repertorio más amplio de muñecos así como de accesorios con los que ellos y ellas se puedan identificar y proyectar, facilitaría rebajar esas inquietudes.

Así que nos podríamos hacer la pregunta… ¿Jugar tiene sexo? Sobre este tema hablé hace unos días en Catalunya Ràdio en el programa “L’ofici d’educar”. 
Creo que es importante no convertir el juguete en una lucha ideológica y dejar que los niños y niñas los utilicen libremente
Es decir, ni obligar a los niños a jugar con muñecos y a las niñas con balones, ni prohibírselo. 
El uso que hacen sobre los juguetes está relacionado y vinculado con los modelos que proyectamos a los niños, muchos modelos son estereotipos que la sociedad nos ha ido imponiendo a lo largo de este tiempo. Ser más conscientes y más críticos con nuestros propios estereotipos, facilitará un juego más abierto y rico en nuestros hijos y hijas.


¿Estamos de acuerdo en perpetuar estereotipos sexistas o queremos ampliar y dejar que los más pequeños tengan libertad para escoger su propio juego y futuro?