Una nueva Alianza Mundial pone en marcha siete estrategias para acabar con la violencia contra los niños.
Paquete de medidas "INSPIRE".
OMS
Washington, D.C.,
12 de julio del 2016.
Una nueva Alianza Mundial (que además incluye un fondo), integrada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otros asociados, tiene como objetivo
acabar con la violencia contra los niños por medio de siete estrategias
interrelacionadas que conforman un paquete denominado "INSPIRE".
Estas
estrategias ya han sido probadas y han arrojado resultados concretos;
ahora, al aplicarlas de manera conjunta, reducirán considerablemente los
casos de violencia contra los niños.
Según un estudio reciente publicado en Pediatrics, en el último año
hasta mil millones de niños sufrieron violencia física, sexual o
psicológica. El homicidio es una de las cinco causas principales de
muerte en los adolescentes. Uno de cada cuatro niños de ambos sexos
sufre maltratos físicos, y casi una de cada cinco niñas sufre abusos
sexuales por lo menos una vez en su vida.
De acuerdo con Susan Bissell, Directora de la Alianza Mundial, "la
violencia contra los niños no es inevitable si cuestionamos el statu quo
que afecta la vida y el futuro de tantos niños". "Todos los niños
tienen el derecho a crecer sin violencia, y todos nosotros tenemos que
colaborar para materializar esa visión".
El nuevo fondo creado para acabar con la violencia contra los niños
prestará apoyo financiero a los programas que acelerarán la acción.
Inicialmente se centrará en la prevención de la violencia en línea, en
especial la explotación sexual, al abordar la violencia en la vida
cotidiana de los niños y la prevención de la violencia contra niños que
se enfrentan a situaciones de conflicto y crisis. El fondo está
aceptando propuestas para financiar acciones prioritarias.
.- Aplicación y vigilancia del cumplimiento de las leyes: como las que
limitan el acceso de la población joven a las armas de fuego (Sudáfrica)
y las que tipifican como delito el castigo violento a los niños por
parte de sus padres (muchos países europeos).
.- Normas y valores: al cambiar las creencias y comportamientos en torno
a los roles de género (India, Sudáfrica, Uganda y Estados Unidos).
.- Entornos seguros: al centrarse en las "zonas críticas" violentas y
mejorar el entorno edificado, por ejemplo, al mejorar la vivienda
(Colombia, Estados Unidos, Reino Unido).
.- Apoyo a los padres y cuidadores: como los programas de capacitación
sobre la crianza de los niños (Estados Unidos, Kenya, Liberia, Myanmar,
Sudáfrica, Tailandia).
.- Ingresos y fortalecimiento económico: incluidas las microfinanzas en
combinación con programas de formación sobre normas relativas al género
(Afganistán, Côte d'Ivoire, Estados Unidos, Sudáfrica, Uganda).
.- Servicios de respuesta y apoyo: como los programas de tratamiento
para delincuentes juveniles (muchos países europeos y Estados Unidos).
.- Educación y aptitudes para la vida: por ejemplo, establecer un
entorno escolar seguro y mejorar las aptitudes sociales y para la vida
(China, Croacia, Estados Unidos, Sudáfrica, Uganda).
"El conocimiento acerca de la magnitud de la violencia contra los
niños y los daños que causa está en aumento, al igual que la evidencia
sobre las estrategias eficaces para la prevención", observa Etienne
Krug, Director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles,
Discapacidad, Violencia y Prevención de Lesiones. "Ahora tenemos que
sacarle provecho a ese conocimiento para trabajar conjuntamente y crear
entornos seguros, estables y enriquecedores que protejan a los niños y
adolescentes contra los daños causados por la violencia."
"Algunas estrategias como cambiar las normas relativas al género y
hacer que la violencia sea inadmisible socialmente pueden representar
una gran diferencia en la vida de los niños en la Región de las
Américas", indicó Alessandra Guedes, asesora regional de la OPS en
materia de violencia familiar. "Para acabar con la violencia contra los
niños se debe comenzar por reconocer que son individuos con derechos y
crear las condiciones necesarias para prevenir cualquier acto de
violencia contra ellos."
"Al prevenir la violencia contra los niños en el presente, estamos
invirtiendo en un futuro más brillante", agregó. "Los niños que viven
sin violencia no solo son adultos más saludables, sino que además es
menos probable que ellos mismos, al ser adultos, perpetúen el ciclo de
la violencia, lo que implica que sus hijos tendrán mejores resultados en
materia de salud."
De acuerdo con un informe elaborado conjuntamente por la OPS y los
Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) sobre
la violencia contra la mujer, para el cual se compararon entrevistas
realizadas en 12 países de América Latina y el Caribe, hay áreas en las
que se solapan la violencia durante la niñez y la violencia contra la
mujer. Según el estudio, el porcentaje de mujeres que sufrieron
violencia infligida por el compañero íntimo en la edad adulta es
significativamente mayor entre las mujeres que habían sufrido violencia
en la niñez que entre las mujeres que no habían sufrido violencia en esa
etapa de su vida.
Asimismo, los estudios han vinculado la violencia en la niñez con
problemas de salud mental, suicidio, infección por el VIH y problemas de
salud reproductiva, entre otras cosas, a medida que los niños crecen.
En el 2015, los países de la Región de las Américas acordaron mejorar
la capacidad de los sistemas de salud para prevenir la violencia contra
la mujer y dar una respuesta al respecto, lo que también ayudará a
eliminar la violencia contra los niños.
El nuevo paquete "INSPIRE" de estrategias se produjo en colaboración
con los CDC (Estados Unidos), el UNICEF, el Fondo para Acabar con la
Violencia Contra los Niños y Adolescentes, el PEPFAR, la alianza
Together for Girls, la UNODC, USAID, el Banco Mundial y la OPS.
La alianza que se puso en marcha hoy tiene como objetivo reunir a
gobiernos, organismos de las Naciones Unidas, la sociedad civil, el
sector privado, investigadores y el sector académico para establecer la
voluntad política, promover soluciones, acelerar la acción y fortalecer
la colaboración a fin de prevenir la violencia contra los niños. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) es uno de los miembros fundadores
de la alianza y brindará apoyo al trabajo para aplicar las estrategias
en los países.
La iniciativa también tiene como finalidad el logro de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular la meta 16.2 de "poner fin
al maltrato, la explotación, la trata, la tortura y todas las formas de
violencia contra los niños" y la ejecución de la resolución WHA69.5 de
la Asamblea Mundial de la Salud respecto al Plan de acción mundial para
fortalecer la función del sistema de salud en el marco de una respuesta
nacional multisectorial para abordar la violencia interpersonal, en
particular contra las mujeres y las niñas, y contra los niños en
general.