¿Qué valor social asignamos a la infancia?

España, segundo país europeo con menor capacidad para atajar la pobreza infantil
España, segundo país europeo con menor capacidad para atajar la pobreza infantil. 
Foto: EFE

En España 2.306.000 niños y niñas 
están en riesgo de pobreza, 
un 27,5% de la población infantil


 Armando Bello *




                                                                 Fuente El Diario.es

El Comité Español de UNICEF acaba de publicar su tercer informe sobre la situación de la infancia en España y, una vez más, no hay mucho que celebrar pero sí mucho que reflexionar.
Los niveles de pobreza, privación y desigualdad en la infancia no han parado de crecer en los últimos años, y de una manera mucho más acelerada que en el resto de la población, confirmando lo que ya decíamos en 2012: la pobreza y la exclusión social en España tienen cara de niño.
Según los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (2013), en España 2.306.000 niños y niñas están en riesgo de pobreza, un 27,5% de la población infantil, 7 puntos por encima de la población adulta y más del doble que los mayores de 65 años. Tener hijos parece haberse convertido en un factor de riesgo que aumenta de manera evidente la probabilidad de un hogar de caer en la pobreza.
Algo parecido pasa con la desigualdad. En un momento en que tanto se habla de los preocupantes niveles de desigualdad de la sociedad española, no se puede pasar por alto que gran parte de ésta se concentra en la infancia, pues las brechas entre niños pobres y niños ricos son sensiblemente más altas que las que se observan entre adultos, y cada vez mayores. Una desigualdad que, además, es el germen de una sociedad más pobre y más desigual para el futuro.
El informe aporta una gran cantidad de datos que ponen de manifiesto avances pero también retrocesos respecto de otras dimensiones del bienestar infantil (recogidos y desglosados en un amplio anexo estadístico). Estos datos nos hablan de diferencias muy significativas en el bienestar infantil en función de la comunidad de residencia del niño o de características personales y del contexto, como el sexo, la edad, o el nivel socioeconómico y cultural del hogar.
Sin dejar de analizar esta realidad, sino a partir de ella, este informe pretende ampliar la mirada y de alguna forma elevar el nivel del debate llevándolo a un plano más amplio, que tiene que ver con la esencia y el origen de esta situación. En este sentido, nos plantea (¡a todos y todas!) una cuestión tan fundamental como la siguiente. ¿Qué valor asigna nuestra sociedad, en su conjunto, a los niños y las niñas? ¿Es España un país que apuesta por los niños, por su bienestar presente y por su, y nuestro, futuro?
Duele decirlo, pero la respuesta es que, claramente, la infancia no está en el centro de las agendas política y social. Vivimos en una sociedad donde, a pesar de los grandes avances en materia de derechos de infancia, los niños son considerados todavía responsabilidad prácticamente exclusiva de sus familias y a los que se les otorga valor sólo dentro de sus hogares y más como futuros adultos que como ciudadanos de pleno derecho. Y es en esta falta de reconocimiento del valor social de la infancia que se encuentra la esencia de la cuestión, pues en definitiva esto hace que los niños y las niñas no hayan sido históricamente una prioridad para nuestra sociedad en su conjunto.
Expresión de ello es justamente la realidad tan insoportable a la que acabamos de hacer referencia, que apunta a que los niños son los primeros en pagar los platos rotos de una crisis que no han generado y frente a la que están más desprotegidos.
Pero además, el informe pone de manifiesto tres elementos muy importantes que tienen que ver con el peso de la infancia en la agenda política y en la intervención pública.
En primer lugar, España se caracteriza (desde mucho antes de la crisis) por una inversión de recursos públicos en infancia muy baja. Mientras que nuestro gasto total en protección social (como % del PIB) no dista mucho del promedio europeo, invertimos en infancia y familia poco más de la mitad que el resto de países de nuestro entorno (1,4% del PIB frente al 2,2% de la EU17). Como si no fuera suficiente, entre 2010 y 2014 la inversión en infancia ha caído en más de un 15% en los presupuestos según estimaciones realizadas por el Centro de Estudios Económicos Tomillo.
Más claro, imposible. Invertimos en infancia muy poco en términos macroeconómicos y además los niños ocupan un lugar muy poco protagonista en los presupuestos, comparado con lo que pasa en el resto de la Unión Europea. ¿Es esto priorizar a la infancia, apostar por los niños?
En segundo lugar, y consecuencia de lo anterior, las políticas públicas en nuestro país tienen una capacidad muy limitada para reducir la pobreza infantil. Mientras que en el conjunto de la Unión Europea las prestaciones sociales consiguen reducir la pobreza de los hogares con niños en un 45%, en España solo lo hacen en un 30%. No obstante, su efecto en la pobreza adulta es mucho mayor, puesto que logran reducirla en un 66% - esta vez sí, en línea con la media europea.    
Dicho de otra forma, nuestras políticas reducen significativamente la pobreza de la población adulta, pero no de los niños y las niñas. ¿Es esto priorizar a la infancia, apostar por los niños?
Finalmente, en España todavía existen grandes desafíos en cuanto a disponibilidad de datos suficientemente desglosados, periódicos y accesibles sobre la infancia. Lo lamentan los expertos y las organizaciones de infancia, lo recuerda puntualmente el Comité de Derechos del Niño, e incluso lo asume el propio Estado (mejorar este aspecto es el primer objetivo del Plan Estratégico Nacional de la Infancia y Adolescencia). Los datos cuentan, y mucho, a la hora de promover y hacer efectivos los derechos de la infancia y promover su bienestar. Apostar por la infancia con enfoque de equidad requiere de datos de calidad y suficientemente desagregados.
Hoy en día en España todavía no existen datos suficientes en ámbitos tan importantes como por ejemplo la nutrición, la violencia, el maltrato infantil o la salud mental; colectivos especialmente vulnerables, como los niños y niñas con discapacidad, siguen siendo casi invisibles en las estadísticas; los datos oficiales casi no recogen las opiniones y percepciones de los propios niños o lo hacen de una forma muy marginal; y es prácticamente imposible decir con exactitud cuánto dinero se invierte en los niños y en qué (otro tirón de oreja por parte del Comité de Derechos del Niño). ¿Es esto priorizar a la infancia, apostar por los niños?    
Ante esta realidad, está claro que el problema no es la falta de medios (en épocas de vacas gordas la cosa no era muy distinta), sino la falta de una apuesta decidida. Sin ir más allá, la historia reciente de España nos demuestra que cuando existe un amplio consenso social y político y este se traduce en una apuesta decidida y en una inversión sostenida, los resultados son muy distintos, como demuestra el Pacto de Toledo y todo lo que ha implicado para una parte importante de la sociedad española.
La pobreza infantil no es una consecuencia inevitable de un ciclo económico desfavorable o de alguna otra fuerza mayor, sino que depende de la manera en que un país ha querido y sabido poner en valor a la infancia y blindar sus derechos, así como de las políticas que se ponen en marcha como respuesta a la crisis.
En un informe internacional de UNICEF de 2007 se decía que “la verdadera medida del progreso de una nación es la calidad con que atiende a sus niños”. Ahora más que nunca es el momento de decidir qué tipo de sociedad queremos ser hoy y en el próximo futuro, y esto tiene que ver con el valor social que atribuimos a los niños y las niñas.

Los niños importan y su valor social va mucho más allá del ámbito doméstico; son un asunto de su familia pero también de todos, y una apuesta política y social por ellos es posible y necesaria. 
Y en UNICEF no somos los únicos en creerlo: en pocos días casi 45.000 personas han firmado nuestra petición por un Pacto de Estado por la Infancia. ¿Algo se mueve?


Armando Bello 

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Bocconi de Milán, y master en Cooperación Internacional por la Universidad del País Vasco. Trabaja en UNICEF desde el año 2007, primero en UNICEF Ecuador, y actualmente como Responsable de Investigaciones en UNICEF Comité Español. Es coordinador de la serie Cuadernos para el Debate y autor/coautor de varios artículos e informes, entre otros la serie La Infancia en España. También es miembro de la Asociación GSIA (Grupo de Sociología de la Infancia y Adolescencia)

Jornada Análisis: Anteproyecto de Ley Protección a la Infancia: Retos y Oportunidades




Fecha:
Lunes 27 de octubre de 2014 

Lugar de Impartición
Sede Cruz Roja Española 
Avda. Reina Victoria Nº 26 
28003 Madrid 

Inscripción
Información teléfono
91 402 60 12


Tras veinticinco años de la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño de 1989, y a la luz del anteproyecto de Ley en materia de Protección a la Infancia, se plantea esta Jornada de reflexión y debate sobre algunos de los aspectos fundamentales de la misma

TEMAS Y PONENTES
“Análisis del Anteproyecto de Ley de Protección a la Infancia del Estado Español” 

Dña. Salomé Adroher Biosca
Directora General de Servicios para la Familia y la Infancia. Ministeriode Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.



“Directrices internacionales en el cuidado alternativo”

D. Jorge Cardona Llorens
Catedrático Derecho Internacional Público. Facultad de Derecho de Valencia. Miembro del Comité de Derechos del Niño



Mesa Redonda: Reflexiones en torno a la preservación y reintegración familiar 

• Condicionantes de la pobreza para el desarrollo de la parentalidad. 
Dña. Lola García 
Directora EAPN Andalucía 
• Análisis de la regulación de las situaciones de riesgo que plantea la nueva Ley. 
Dña. Ignacia Arruabarrena
Universidad de País Vasco. 
• El Sistema de Servicios Sociales como garantía en el abordaje de situaciones de 
riesgo en la infancia. 
Dña. Ana Lima Fernández.. 
Presidenta del C.G. de Trabajo Social




Mesa Redonda: Reflexiones en torno al procedimiento protector y cuidado alternativo

• El papel del Ministerio Fiscal a la luz del anteproyecto de Ley. 
Dña. Consuelo Madrigal Martínez-Pereda
Coordinadora de Menores Fiscalía General del Estado 
• La toma de decisiones en relación al interés superior del niño
y la niña. 
Dña. Clara Martínez García 
Directora Cátedra Santander de Derecho de Menores. 
Universidad Pontificia de Comillas 
• El principio de estabilidad y la toma de decisiones.
D. Ferran Casas Aznar . 
Catedrático de Psicología Social en la Universidad de 
Psicología de Girona


Precios
· 40 € hasta el 30 de septiembre
· 50 € desde el 1 de octubre hasta la Jornada.
Precio único: 40 € para personas desempleadas y estudiantes de grado, licienciatura o diplomatura.
Se realizará la devolución del importe abonado cuando se comunique la baja, al menos, con 30 días de antelación a la fecha de inicio de la jornada.

Aprender para comprender, Comprender para aprender y poder Emprender, Congreso.

Aprender para comprender, 
Comprender para aprender  
y poder Emprender


La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE)
28, 29 y 30 de Noviembre de 2014
 Hotel Holiday-Inn Madrid Alcalá





La educación debe promover la formación integral del niño, proveer de recursos para que desarrolle el potencial de sus inteligencias y desarrollar su capacidad de responder con éxito a las demandas complejas de su contexto social, movilizando conocimientos y aptitudes cognitivas y prácticas.
Teniendo en cuenta los cambios sociales que se suceden con rapidez, no cabe duda que el esfuerzo de los docentes deben centrarse en ayudar a los niños a generar estructuras de pensamiento que les permitan comprender y aprender a lo largo de toda su vida; es decir, estimular el aprender a pensar, a comprender y aprender a aprender.
David Perkins dice que “Comprender es la habilidad de pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que uno sabe” y aconseja dirigir la labor docente a promover desempeños cada vez más complejos que involucren situaciones de la vida real y que permitan al alumno poner a prueba lo aprendido porque, cuando el alumno comprende, se encuentra en condiciones de aplicar ese conocimiento a nuevas situaciones.
Con el objetivo de conocer, comprender y reflexionar sobre las nuevas tendencias en el ámbito de la educación, 
 la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) 
organiza en el Hotel Holiday-Inn Madrid Alcalá 
los días 28, 29 y 30 de Noviembre de 2014 el Congreso:
Porque, como propone el Proyecto Zero, de la Universidad de Harvard, debemos dirigirnos hacia una cultura de pensamiento que se manifiesta en “aprender a pensar para actuar” hemos programado este Congreso donde los expertos nos ayuden, nos den pistas e ideas para poder organizar y desarrollar nuestra labor de acuerdo a las nuevas tendencias que marcan la acción educativa y las nuevas necesidades de los niños y niñas
La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) reúne en este Congreso a una serie de expertos en organizar la labor docente teniendo en cuenta nuevas tendencias como el constructivismo de la ciencia cognitiva contemporánea, las inteligencias múltiples, la educación para la comprensión, los proyectos, las nuevas tecnologías o la actitud emprendedora en la escuela.

Fotos Mágicas de Niños y Ninas jugando



Créditos Fotográficos:  Ipoenk gráficas
Créditos Fotográficos:  Agoes Antara
Créditos Fotográficos:  I Gede Lila Kantiana
Créditos Fotográficos:  Gede Lila Kantiana
Créditos Fotográficos:  Светлана Квашина
Créditos Fotográficos:  Elena Shumilova
Créditos Fotográficos:  Òscar Tardío
Créditos Fotográficos:  Chan Kwok Hung
Créditos Fotográficos:  Damon Lynch
Créditos de imagen:  Sandee Pachetan
Créditos de la imagen:  Sudharsan Ravikumar
Créditos Fotográficos:  Michael Potyomin

‘Valoración de idoneidad para el acogimiento familiar’



Jesús Palacios González
 Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales
Observatorio de la Infancia en Andalucía, 

Un estudio que trata de ofrecer garantías sobre el entorno familiar en el que el niño o la niña va a crecer y desarrollarse y ayudar a los equipos de profesionales en la toma de decisión sobre cuáles son los objetivos de la valoración, sus contenidos y métodos, así como en la toma de decisión final en relación con la idoneidad de la familia y, en su caso, los apoyos necesarios.
Acceso a la publicación

El acogimiento familiar es una medida de protección para aquellos niños, niñas y adolescentes que no pueden convivir con su familia de origen y no son susceptibles de adopción. Es una oportunidad para que puedan desarrollar sus capacidades en una familia que no es la suya al tiempo que mantienen la relación y el vínculo con su familia de origen. Para que esta medida sea un buen factor de protección para la infancia es necesario que la familia que desea acoger proporcione bienestar y protección acordes con las necesidades materiales y emocionales de los niños y niñas.
Para ello, las familias deben tener unas características personales, familiares y sociales que les permitan satisfacerlas adecuadamente. En este estudio se presenta un modelo de valoración de idoneidad para el acogimiento familiar basado en el paradigma necesidades-capacidades; por un lado, trata de conocer las necesidades de los niños, niñas o adolescentes que necesitan ser acogidos y, por otro, da las pautas para valorar las capacidades de las familias acogedoras en la atención de dichas necesidades, como son: salud física y mental, capacidad de protección del menor ante el maltrato, comprensión de la medida de acogimiento familiar, capacidad de vinculación emocional saludable, actitud positiva ante las relaciones del menor con su familia biológica, capacidades educativas, así como la colaboración profesional para la optimización de la medida.

La pobreza fabrica esclavos

La pobreza fabrica esclavos 

Myriam Fernández Nevado
Periodistas en Español


infancia esclavos sin futuro La pobreza fabrica esclavos

Otro día más, nos desayunamos con el tema de la pobreza infantil. Esta vez con el informe de Save the Children. ¡Cuántas manos a la cabeza y cuánta hipocresía a la vez! Solo “nos acordamos de Santa Bárbara cuando trona”.
Pero es verdad. Los niños y niñas españoles cada día que pasan son más pobres y son más numerosos; de momento, detrás de los niños y niñas rumanos. Vaya carrerón que tenemos….
Mientras, hoy se conmemora en todo el mundo el “Día Internacional contra la Esclavitud infantil”. Y no nos damos cuenta que la Pobreza, hace esclavos a los niños y a las niñas, condenándoles a la invisibilidad, al analfabetismo estructural y funcional, a la malnutrición, a la dependencia de la Caridad y no de los servicios propios del Estado de Bienestar, -que sírvase de muestra, está para otros asuntos más importantes como salvar la banca, la corrupción, modificar y anular derechos fundamentales ya conquistados…. En fin, que, según ellos, estamos ganando en PROTECCIÓN para los niños y las niñas de nuestro país, pero la realidad del día a día nos dice todo lo contrario. Los niños esclavos de hoy, serán los adultos esclavos del mañana.
Claro está que, a nuestros políticos y políticas se les llena la boca en decir que están trabajando para nosotros: adultos y niños. Pero cuánto de esto es verdadero o meramente un discurso banal que solamente justifica “en diferido” su nómina.
Porque señores, seamos cuerdos y apliquemos el sentido común: España no está saliendo de la crisis, es más, la crisis económica está enquistada, cual luto o depresión, en la sociedad, en su población, en los ciudadanos que ahora tienen menos derechos gracias a políticas basadas en los privilegios de la “puerta rotatoria” y no del trabajo, el conocimiento y la inversión-investigación e innovación.
Y los niños y las niñas, siguen sufriendo lo que ellos ya tienen muy asumido: que uno de sus padres –con suerte-, no tiene trabajo, que los libros son prestados, que la ropa la aprovechan hasta no poder más, que solo comen o cenan un plato, dando gracias a Dios, a Cáritas o a María Santísima…. Eso sin olvidar que ya no pueden gozar de becas, porque prima ser hijo o hija de consejera antes que de un obrero, empleado o vendedor normalito y corriente. O que, si son niños discapacitados han de pensar que tienen mucha suerte en tener un techo donde cobijarse, aunque no coman, porque siempre hay algún consejero o consejera, ministro o ministra que les retire las ayudas a la dependencia, que antes disfrutaban justamente, o les eche a patadas del centro de atención al que acudían. Una vez más, para eso está la caridad de las instituciones benéficas laicas o religiosas, como en siglos anteriores, las Casas de Beneficiencia.
Vamos, que al ministro de Hacienda actual, no se le ha ocurrido pasarse con una de las miles de invitaciones del Padre Ángel a dar de comer y servir comidas a esos niños que no ven “el final de la recesión”. Y darse cuenta, con sus propios ojos que sus sentencias no se ajustan a la realidad que el resto de los mortales padecen en el país que le sigue pagando sus estipendios mensuales. Parece ser que el cristianismo social, uno de los pilares en que basaba la enseñanza de la institución “San Pablo CEU”, en su época de profesor de Economía en dicho centro universitario, ahora se le olvida cuán rápida y veloz similar a un alzheimer agresivo. Claro, ya va estando en edad de padecer… y que suframos los demás, ciudadanos de cero a 100 años, en este país.
Pero, ¿por qué nos tienen que vender que protegen a la familia, a los niños y las niñas, a los mayores si realmente, nos han vendido cuán esclavos?
Lo fácil es manipular. Y según estamos, no ponemos oposición a dichas manipulaciones porque lo primero es comer y luego pensar. Y lo que es pensar…. Ahora, los españoles con la que tienen encima no piensan como debieran. El nutriente no nos llega adecuadamente. Vamos, que somos un país de catetos, donde entran y salen a nuestro antojo, sirviéndose de nosotros, como esclavos desde que la historia tiene conocimiento de ello. Porque un esclavo es una persona propiedad de otra, en relación a una deuda económica contraída o por apremio individual. Y qué mejor deuda contraída que la que tenemos actualmente nosotros, que nos hace esclavos del sistema productivo ineficaz y garante de privilegios de unos pocos y deficiente y desprotector para el resto de la población. Sírvase de muestra el botón de la Deuda Pública a más del 98% del PIB.
Echando la mirada atrás, los niños y las niñas de nuestra sociedad actual española se parecen cada vez más, a los chavales que recorrían las calles de nuestro país a finales de siglo XIX, donde la Restauración monárquica nos trajo a los caciques de las provincias, que gestionaban a su antojo diputaciones, alcaldías, provincias enteras con sus haciendas incluidas; donde la corrupción era la nota dominante para el dominio de la población trabajadora, sin estudios y dependiente de la caridad. Así como no podemos olvidar la falta de cohesión social de la época señalada, la creación de nuevos impuestos y la alternancia política que hizo surgir movimientos secesionistas y nacionalistas. Calcadito a lo de ahora. Y mientras, los niños corriendo descalzos por la calle, con un mendrugo de pan que les daban en las iglesias o conventos, en los famosos comedores de “la sopa boba”, igual que ahora, pero con el “Banco de Alimentos”.
El declive de la sociedad de la monarquía de los Borbones a principios del siglo XX, tuvo mucho que ver con ese caos social, económico y político, que vendía en pasquines los “milagros regeneracionistas” de sus políticos, y alternaba las cacerías del monarca aireando la famosa vida social del insigne rey del momento. Y así les fue: saliendo de España a todo correr, dejando una sociedad española paupérrima y analfabeta, con una pobreza infantil elevadísima, una educación clasista y exclusiva, con una administración en quiebra y caótica gracias al despilfarro de sus gobernantes, y una salud pública inexistente.
Hoy nos venden el ideario del PP porque les toca en el gobierno, y antes nos vendían “los brotes verdes” porque les tocaba a los del PSOE. Pero ¿qué clase de gobernantes tenemos en este país?
¡No pueden ser más mediocres e ineptos! Y pasan los siglos y seguimos en las mismas. No evolucionan, es más, involucionan.
Por esa razón, nos tenemos que preguntar si nuestros hijos, los niños y las niñas españolas del siglo XXI son los mismos que hace siglo o siglo y medio. Está claro que ,por muchos motivos, no. Pero en cuanto a derechos, han retrocedido cien años. Han perdido sus derechos a la educación digna y de calidad, gratuita y garante de su desarrollo y bienestar personal. Han perdido sus derechos en cuanto a la salud pública e inmediata. Han perdido sus derechos en justicia, en cuanto no son atendidos en primera persona, escuchándoles y tomando en paridad su discurso frente al del adulto. Han perdido su identidad, en cuanto han regresado por las leyes aprobadas a la “propiedad” del pater familias, anulándoles en libertad y responsabilidad en las elecciones de su futuro, porque si no, se les etiqueta como “niños emperador”, “ maltratadores”, etc. Eso sin olvidar que solo existen y son visibles para las estadísticas que interesan a los actores del momento: para vendernos lo mal que se desenvuelven en la sociedad, o poco que aprenden y lo mucho que hay que examinarlos para garantizar el sistema educativo que los adultos les imponen.
Y a todo esto, si se rebelan y dicen que no, dicen que eso no lo quieren, entonces es que son díscolos, disruptivos, y en casos incontrolables para el adulto hay que ponerles la pastilla en la boca, para que se calmen o simplemente, otra vez, someterles a las directrices “adecuadas” que marcan los demás. Más esclavismo no se puede dar.
Qué singular, que fácil es volver al redil a los chavales cuando no tienen herramientas para salir adelante, cuan esclavos de su tiempo y sus circunstancias. Con el yugo del riesgo social, de la invisibilidad funcional y la circunstancia inmediata de satisfacer sus necesidades más básicas a priori.
Se busca reproducir el modelo adultísta, que da menos labor al gobernante de turno, que se somete más fácilmente. Y cómo mejor que bajándoles a los infiernos de la pobreza, dándoles unas migajas y diciéndoles que ya están mejor que antes.
Rockefeller ya decía que una gran crisis sometería de nuevo a la sociedad en su conjunto. Pues ya la tiene. Ahora toca a las nuevas generaciones y a los niños y las niñas decir si quieren esto o prefieren tirar por otro camino, aunque éste no sea el fácil.
  • Myriam Fdez. Nevado es consultora internacional en Infancia y Derechos Humanos.

Valientes chavales de Pungesti contra el fraking

Valientes chavales de Pungesti contra el fraking

Un argumentado mensaje al mundo de parte 
de los niños, niñas y adolescentes de Pungesti, Rumanía:
Paren el fracking




Chevron ir a casa

Paren el fracking! 

El que tiene oídos para oír, y el alma se sentía ....




UNGEI, Naciones Unidas de las Niñas

        


Iniciativa para la Educación de las Niñas (UNGEI) es una asociación de organizaciones comprometidas con la reducción de la brecha de género en la educación primaria y secundaria. 
Asimismo, se pretende garantizar que, para 2015, todos los niños completen la escuela primaria, con chicas y chicos que tienen el mismo acceso a la educación gratuita y de calidad
UNGEI se puso en marcha en abril de 2000 en el Foro Mundial de Educación en Dakar, Senegal, por el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en respuesta a una realidad preocupante: De los millones de niños en el mundo que no estaban en la escuela, más de la mitad eran niñas - una realidad que continúa en la actualidad.

Menores transexuales en la escuela: la familia decide

   Menores transexuales en la escuela: 

la familia decide

La Consejería de Educación presentará este viernes el protocolo de actuación sobre identidad de género en el sistema educativo andaluz, consensuado con la asociaciones de transexuales ATA y madres y padres de menores transexuales.
Respetar el género y la vestimenta con los que se sienta identificado el alumno o la alumna, garantizarle el acceso a los aseos y vestuarios que le corresponda o adecuar la documentación administrativa al nombre con el que se reconozca, las medidas más destacadas.
Se trata de una herramienta de obligado cumplimiento para centros públicos y concertados, necesaria para el desarrollo de la ley de transexualidad, que se aprueba este miércoles en el Parlamento.
Niños transgénero / www.atandalucia.org
www.atandalucia.org

Las familias con menores transexuales serán los responsables del trato dispensado hacia éstos en los colegios andaluces. Los padres y madres decidirán cómo los profesores y compañeros han de dirigirse y actuar hacia un menor transexual, considerando siempre el género con el que se siente identificado el alumno o la alumna. Es la conclusión más importante que se desprende del protocolo de actuación sobre identidad de género en el sistema educativo andaluz, que este viernes presenta la Junta de Andalucía, después de que se apruebe la ley en el Parlamento.

El protocolo, que tiene como finalidad ofrecer pautas que permitan abordar de la forma más adecuada la atención educativa a los menores transexuales, garantizando el libre desarrollo de su personalidad y la no discriminación por motivos de identidad de género, es fruto del que la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) puso en la mesa del consejero de Educación el pasado octubre ante la demanda de varias familias de menores con problemas en colegios públicos y concertados de Andalucía, que tuvo en el colegio San Patricio de Málaga el caso más conocido.

«Creciendo con los derechos de los niños», Evaluación Estrategia Consejo de Europa

«Creciendo con los derechos de los niños»: 
conferencia de evaluación de mitad de periodo de 
la Estrategia del Consejo de Europa para los derechos del niño



La conferencia tuvo lugar los días 27 y 28 de marzo de 2014 en Dubrovnik (Croacia) para evaluar los primeros años de implementación de la Estrategia del Consejo de Europa para los derechos del niño, adoptada por el Comité de Ministros en febrero de 2012.

El OIJJ se complace de haber formado parte de dicho evento, cuyo anfitrión fue el Ministerio de Política Social y Juventud de la República de Croacia. La Conferencia «Creciendo con los derechos de los niños» tuvo tres principales objetivos: el primero, evaluar el progreso conseguido en los dos primeros años de implementación de la estrategia; el segundo, proponer medidas de prioridad para los otros dos años siguientes así como mayores sinergias entre las distintas partes implicadas a un nivel tanto nacional como internacional; y el tercero, identificar las cuestiones que podrían situarse en el centro de la actividad del Consejo de Europa más allá de 2015. El evento se organizó como una evaluación de mitad de periodo para abordar la eficiencia, la eficacia, el impacto, la sostenibilidad y la relevancia de las medidas en relación con los objetivos mencionados.

Los primeros 1.000 días de vida de un niño duran para siempre, para bien o para mal

Mejorar la nutrición infantil 
El imperativo alcanzable para el progreso global

Informe Unicef, abril 2013
sobre las fatales consecuencias 
de no alimentar bien 
a los niños y niñas menores de tres años


La desnutrición crónica elimina
oportunidades en la vida de un niño



Prólogo

La mala nutrición en los primeros 1.000 días de vida de los niños puede tener consecuencias irreversibles. Para millones de niños, que significa que son, siempre, retraso en el crecimiento.


Más pequeños que sus compañeros que no tienen retraso en el crecimiento, los niños con retraso del crecimiento son más susceptibles a la enfermedad. En la escuela, a menudo se quedan atrás en la clase. Entran en la edad adulta más propensos a tener sobrepeso y más propenso a las enfermedades no transmisibles. Y cuando empiezan a trabajar, a menudo ganan menos que sus compañeros de trabajo no atrofiados.

Es difícil pensar en una mayor injusticia que robar un niño, en el vientre y en la infancia, de la capacidad de desarrollar plenamente sus talentos a lo largo de la vida.

Esta es una tragedia para los 165 millones de niños menores de 5 años afectados por desnutrición crónica en el mundo de hoy.
Se trata de una violación de sus derechos. También es una enorme carga para los países cuyo futuro los ciudadanos no serán ni tan sano ni tan productivos como podrían haber sido.

Y no nos olvidemos de las decenas de millones de niños alrededor del mundo que son vulnerables a los estragos de la vida en peligro, la desnutrición aguda severa. Poco a poco, el tratamiento se está expandiendo, pero, aún así, muchos niños quedan fuera de su alcance. Aproximadamente un tercio de la mortalidad de menores de cinco años es atribuible a la desnutrición.

Por fin, la gravedad de la desnutrición y sus efectos a largo plazo están siendo reconocidos y actuar en consecuencia - con creciente urgencia. Esto es, en gran parte, en el reconocimiento del cuerpo cada vez mayor de pruebas concluyentes sobre los impactos de corto y largo plazo de la desnutrición crónica y otras formas de desnutrición.

Reconociendo que la inversión en nutrición es un factor clave para avanzar en el bienestar mundial, el G8 ha puesto tan alto en su agenda. La comunidad mundial de nutrición se está uniendo en torno al movimiento Scaling Up Nutrition. El Secretario General de las Naciones Unidas ha incluido la eliminación del retraso del crecimiento como un objetivo en su Hambre Cero Desafío al mundo. El Foro Económico Mundial de 2013 puso de relieve la seguridad alimentaria y la nutrición como una prioridad mundial. Y un grupo de los principales economistas de la más reciente Consenso de Copenhague selecciona reducción enanismo como una prioridad de inversión superior.
Más y más países están ampliando sus programas de nutrición para llegar a los niños durante el período crítico desde el embarazo hasta la edad de 2. Estos programas están trabajando. Los países que están llegando a las madres y los niños con una nutrición eficaz y las intervenciones relacionadas durante los primeros 1.000 días están logrando resultados. El retraso del crecimiento y otras formas de desnutrición están disminuyendo.

Pero todavía tenemos que llegar a millones de madres y sus hijos, especialmente los de los más difíciles de alcanzar. Urgencia.

La Asamblea Mundial de la Salud se ha fijado el objetivo de lograr una reducción del 40 por ciento en el número de niños con retraso del crecimiento de 5 años de edad en 2025, o alrededor de 70 millones de niños salvados de la miseria de retraso en el crecimiento.

Este informe muestra que podemos alcanzar ese objetivo. Países como Etiopía, Haití, Nepal, Perú y Ruanda están liderando el camino, escalando rápidamente las iniciativas centradas en la equidad. Comprometidos con los resultados, que están logrando el progreso a través de la promoción, la mejor asignación de los recursos y las inversiones en las políticas y programas a medida.

Y dónde se puede avanzar, tenemos la obligación moral de hacerlo!.

El legado de los primeros 1.000 días de vida de un niño puede durar para siempre. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible, tan rápido como nos sea posible, para dar a las madres y niños más desfavorecidos de confianza, una nutrición de calidad.

El buen comienzo en la vida es un comienzo saludable - y que es el único principio de que los niños puedan realizar su promesa y potencial. Se lo debemos a todos los niños, en todas partes.

Anthony Lake
Director Ejecutivo de UNICEF