Ambientes Saludables
Primera Infancia
Editores Liz Brooker y
Martin Woodhead
La Primera Infancia en Perspectiva nº 8 *
Serie editada por Martin Woodhead y John Oates
para la Educación, la Ciencia y la Cultura
Los niños pequeños no crecen en el vacío. Existen estrechos vínculos entre el mundo físico donde viven, la calidad de la vida que llevan y el bienestar del que pueden disfrutar. Los hogares en que habitan, el agua que beben, el aire que respiran, el tráfico que circula por las calles y las condiciones de sus centros de preescolar y sus vecindarios influyen, sin excepción, en su evolución. Reconocer los efectos del ambiente en que los niños se encuentran es uno de los principios fundamentales para la investigación sobre el desarrollo infantil, sin embargo lo típico es que los manuales presten mucha menos atención al entorno físico de los niños que a su entorno social o a las conexiones que hay entre ambos.
El ambiente físico no representa solamente el contexto donde los niños crecen. Constituye una condición previa para su supervivencia y está íntimamente ligado a al proceso de crecimiento y a la adquisición de habilidades y de una identidad propia.
Un entorno material favorable y colaborador es fundamental para que se realicen todos los derechos del niño e inclusive su derecho a la supervivencia y al desarrollo.
La calidad de la vivienda, del agua y del saneamiento ejerce una influencia directa en la salud de los niños pequeños. De manera más indirecta influyen en su bienestar la seguridad de la tenencia del hogar, como asimismo la disponibilidad de lugares y ocasiones apropiados para jugar y explorar.
Para los niños, el juego y el aprendizaje, al igual que las relaciones más estrechas y las interacciones sociales, dependen de la calidad de los sitios y los ambientes en que viven.