S.O.L nos presenta una relación de libros con temática sobre los Derechos del Niño y la Niña. Es el momento de regalarles un libro, aquí una propuesta por edades. Abajo en comentarios puedes sugerirnos otros.... ¡Feliz Día Universal de la Infancia 2010!! | |
Las zapatillas deportivas de Sofía Un relato rebosante de ternura. Una mirada respetuosa hacia las condiciones de carestía que muchos niños viven en el mundo. Cuando uno no tiene nada, un poco es mucho. Y lo que para algunos es una obligación, para otros es un sueño difícil de cumplir. Pero siempre quedan la ilusión y la esperanza. Un relato para valorar lo que tenemos, y para esforzarnos por lo que queremos. Sofía sólo necesita una cosa para cumplir su sueño y progresar en la vida: unas zapatillas deportivas. Frederik Lipp (6-8 años) | |
Ed. Intermón Oxfam | |
Tres segundos Los libros de Alain Serres se proponen plantear a los niños interrogantes acerca del mundo en el que viven, hacerles tomar conciencia de las desigualdades, los abusos, los derechos de las minorías, y transmitirles al mismo tiempo el mensaje de que otro mundo es posible. Siempre apuestan por la calidad plástica y una tonalidad poética. En esta oportunidad, Serres no aparece explícitamente como autor. Es el prestigioso ilustrador George Lemoine quien con sus lápices de colores, sus amplias atmósferas monocromáticas y su tenue ternura aborda el tema de la mortalidad infantil. Georges Lemoine, Alain Serres (6-8 años) | |
Ed. SM | |
El hombre que compró la ciudad de Estocolmo Esta obra maestra nos acerca un texto ya clásico de Gianni Rodari, el gran pedagogo y escritor italiano. Un mercader vende a un barbero la ciudad de Estocolmo, que este visita muy contento creyéndose el propietario de tan agradable lugar. Lo que más le alegra es que al mercader solo le pagó con un sencillo y rápido corte de pelo, y eso, opina el barbero, es un precio baratísimo. Este es el planteamiento a través del cual el autor enlazará con una poética y filántropa reflexión sobre la infancia, que satisfará a niños y adultos. Gianni Rodari (6-8 años) | |
Ed. SM | |
¿Qué es un niño? Un curioso acercamiento a la condición infantil, al significado de la infancia, inclusive cuando se deja de ser niño. Sueños, deseos, necesidades y, a veces, absurdas exigencias, se dan la mano en este texto bellamente ilustrado. La obra acerca a grandes y pequeños, con un tono cercano a lo poético, una cierta imagen de lo que son estos «locos bajitos». Beatrice Alemagna (6-8 años) | |
Ed. SM | |
El cuarto Rey. La historia del otro Sabio El cuarto Rey Sabio de Oriente debía reunirse con sus compañeros para ir a Belén, pero por el camino le surgen algunos problemillas: una terrible tormenta de arena, una niña que se ha perdido en el desierto, una caravana de comerciantes que no encuentra el camino. El Rey Mazzel debe llegar a Belén, es lo que ha estado esperando toda su vida, pero lo primero es lo primero: ayudar a quien lo necesita de verdad. A la larga, cuando uno se sacrifica por los demás, se obtienen más recompensas de las esperadas. Ted Sieger (6-8 años) | |
Ed. Edelvives | |
¡Estela, grita muy fuerte! De forma directa pero respetuosa con el menor y con un lenguaje comprensible para el pequeño lector, esta historia quiere ser una aproximación a los abusos infantiles y su denuncia por parte de sus protagonistas. Un texto y unas imágenes para compartir con los más pequeños. Isabel Olid (6-8 años) | |
Ed. Fineo Infantil | |
Witika, hija de los leones Álbum ganador del XXV premio Apel.les Mestres. Es un relato optimista en torno a la heroica experiencia de una niña africana ante una leona herida. Witika, aunque vive en una dura realidad, logrará cambiar su destino gracias a su amistad con el animal. El libro intenta que los niños de hoy sean conscientes del lugar en el que viven, y les hace ver que no todos tienen tanta suerte. La realidad de Witika no es muy distinta a la del resto de niñas de su edad que viven en países pobres, pero gracias a sus sueños logrará el coraje necesario para cambiar su vida. Blanca Álvarez (6-8 años) | |
Ed. Destino | |
Derechos de los niños = Haurraren eskubideak Este cederrón ha sido diseñado por la ONG Mugarik Gabe para que niños y niñas a partir de 6 años puedan descubrir sus derechos y deberes. Muestra a los niños las realidades de otros países y las desigualdades y desequilibrios entre el Norte y el Sur. Cederrón compatible con PC. (6-8 años) | |
Ed. Mugarik Gabe | |
T de trabajo infantil En este libro se plantea la situación de los niños, que en muchos países, se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias. A través de un espléndido recorrido fotográfico y del relato de una simpática narradora, se presentan los trabajos que distintos niños de El Salvado realizan antes de asistir a la escuela. El tratamiento del tema es equilibrado y positivo, pero el testimonio de los personajes y del reportaje fotográfico muestra que los derechos de la infancia no son todavía una realidad universal. Tomás Abella (6-8 años) | |
Ed. Intermón Oxfam | |
Caja de cartón En este álbum ilustrado podemos ver varios aspectos relacionados con el mundo de la inmigración: la pobreza y desesperación de los países de origen, las mafias que trafican con personas, el odio y la xenofobia con la que en los países desarrollados se recibe a los inmigrantes. Una historia dura pero a la vez esperanzadora, en la que el tema de la adopción también está presente. Una buena propuesta con la que sensibilizar a los niños sobre estos temas. El ilustrador iraní ha optado por unos dibujos muy expresivos. Txabi Arnal (6-8 años) | |
Ed. OQO Editora | |
Para todos los niños Este álbum ilustrado se nos antoja imprescindible en cualquier biblioteca, personal, escolar o pública. Y debería ser un libro de cabecera para cuantos tienen contacto directo con los niños. Aunque todos reconocemos que es necesario proteger a los menores y ayudarles a su desarrollo integral como personas, la realidad está plagada de intolerables e injustas violaciones de los derechos de los niños. Los textos seleccionados se acompañan de una selección de ilustraciones que impactan por su expresividad y por la honestidad de sus mensajes. Caroline Castle (6-8 años) | |
Ed. Ekaré | |
Los derechos y deberes de los niños Desde 1959, cuando la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, los adultos estamos moralmente comprometidos a favorecer la maduración y el crecimiento feliz de los niños. La realidad habla de maltratos crueles y constantes, de millones de infantes que trabajan en condiciones infrahumanas, de niños soldados... Este libro nos hará reflexionar de un modo sensible sobre nuestras incongruencias y nuestra pasividad. Mercè Arànega Español, Josep-Francesc Delgado Mercader (6-8 años) | |
Ed. Edebé | |
--------------------------------9-11 años--------------------------------- | |
El salteador de caminos Un enigmático caballero ofrece una guinea de oro a un joven mendigo para que cuide de su yegua. Muchos aprovechadores intentan comprarle la yegua al muchacho, engañándolo, pero éste siempre se niega. Hasta que llega un Capitán del Rey y le dice que el caballero es el famoso Dick Turpin, un salteador de caminos y atracador, y la yegua es Black Bess, uno de los mejores caballos de la comarca. Cuando cogen al salteador de caminos, el muchacho se escapa con su yegua, y al tiempo que alardea de ella, promete hacerse salteador de caminos. Kate Thompson (9-11 años) | |
Ed. Edelvives | |
Nuestro mundo es agua Este libro de conocimiento, es una propuesta muy interesante en la que a través de la vida de niños de diferentes partes del mundo el joven lector podrá conocer cómo es el acceso al agua para esos niños y cómo la emplean. Para educar en la responsabilidad de utilizar el agua necesaria sin derrochar, es necesario mostrar y enseñar la importancia de este bien escaso y el hecho de que no en todo el mundo se tiene el mismo acceso a él. Un libro con fotografías en el que se muestran realidades del planeta muy diferentes. Beatrice Hollyer (9-11 años) | |
Ed. Intermón Oxfam | |
La escuela secreta de Nasreen. Una historia real de Afganistán Este álbum, ilustrado con un aire oriental, nos cuenta la desgraciada vida a la que muchas niñas de Afganistán se han visto abocadas durante el gobierno de los talibanes. Contado de una forma sencilla y cercana, la historia nos permite entender la mudez de una niña a la que el régimen le ha robado a sus padres, y le ha provocado tanto dolor que ya no puede comunicarse con nadie a su alrededor. Hasta que su abuela consigue que vaya a una escuela clandestina para niñas, y allí una compañera logra despertar su corazón dormido. Jeanette Winter (9-11 años) | |
Ed. Juventud | |
Los niños de la mina Basado en una larga lista de hechos semejantes, este cuento narra las dificilísimas condiciones de vida de Luis y Toni, dos amigos que deben dejar la escuela para trabajar en una mina de Mieres a principios del siglo XX. La mina es un sitio lúgubre y nauseabundo, pero Luis es contratado como ayudante de un topógrafo y Toni se encarga de cuidar a su caballo preferido, por lo que su trabajo no resulta tan sacrificado. Sin embargo, una grave explosión acabará con la vida de muchos obreros. Fabian Grégoire (9-11 años) | |
Ed. Corimbo | |
Un perro llamado GRK Todos los ingredientes de una historia de espías. El pequeño Timothy ha encontrado un perro. Sus padres no lo quieren en casa. Cuando van a devolverlo, resulta que la dueña es la hija del ex embajador de Estanislavia, que ha vuelto a casa con su padre porque han dado un golpe de estado en su país. Los padres deciden llevarlo a la perrera, pero Timothy tiene una idea mejor: mientras sus padres duermen, compra un billete de avión y lleva el perro a su dueña. Lo que luego ocurre en Estanislavia no lo superaría ni el agente 007. Una gran aventura infantil y una crítica a las dictaduras y a la falta de derechos, libertades y garantías procesales. Joshua Doder (9-11 años) | |
Ed. Ediciones B | |
Kwajo y el secreto del oro Interesante adaptación de un cuento popular ghanés en la que el pequeño lector podrá apreciar la relevancia de las tradiciones y la cercana convivencia con las leyendas en muchas comunidades africanas. El niño protagonista, estudiante y trabajador, logra a través de una de las figuras que ha elaborado con su padre en la fragua, reconstruir la historia de sus antepasados e incluso soñar con encontrar el tesoro que estos escondieron en un lugar sagrado. Meshak Asare (9-11 años) | |
Ed. Zendrera Zariquiey | |
Una vida como la mía Testimonios y excelentes fotografías en color se reflejan las necesidades comunes a todos los niños que habitan el planeta y se subrayan las carencias que sufren muchos de ellos. Editado en colaboración con Unicef, la obra pretende destacar cómo mientras unos viven en una situación privilegiada otros se esfuerzan por sobrevivir con lo mínimo imprescindible. El libro está organizado en torno a cuatro Derechos del Niño: supervivencia, desarrollo, protección y participación. Un libro para aprender, para compartir, para reflexionar acerca de un mundo multicultural. (9-11 años) | |
Ed. Blume | |
------------------------------12-14 años---------------------------------- | |
A lo lejos, Menkaura La autora de esta novela presenta mediante una prosa excelente la historia social de uno de tantos niños que viven sumidos en la pobreza y que han de trabajar para sobrevivir. El mero hecho de asistir regularmente a la escuela, algo que para muchos niños de nuestra sociedad es mera rutina, supone para esos niños un sueño inalcanzable. La pirámide de Menkaura actúa como interlocutora para el protagonista, Gamal, que no tiene a quien expresar todo lo que siente, todas sus dudas, sus inquietudes, sus anhelos... Una novela sentimental en la que no se pierde nunca la esperanza. Elena O’Callaghan i Duch (12-14 años) | |
Ed. Edelvives | |
Las redes del infierno Una estremecedora novela sobre el trabajo infantil que se desarrolla en Indonesia. La joven autora, de apenas dieciocho años, ha sido galardonada con el Premio de la Fundación Jordi Sierra i Fabra 2010. Una novela que combina realismo social y fantasía, en una historia en la que la realidad desborda cualquier principio humano y parece que sólo es salvable mediante la fantasía, a través de la cual los personajes pueden tener esperanza. Una novela en la que la fuerza narrativa de la historia en sí suple la posible inexperiencia de la autora. Con ella viajaremos al corazón de Indonesia y a la fatídica realidad de tantos niños trabajadores en el mundo. Lorena Moreno Pérez (12-14 años) | |
Ed. SM | |
Antes de ir a Gabón Crudo y realista relato de denuncia del escritor nigeriano Uwem Akpan, que cuenta las peripecias de dos hermanos separados de sus familias que son presa fácil de una red de tráfico de niños con destino a Gabón, una práctica tan común como terrible que tiene lugar en muchas partes del continente africano. Yewa es una niña de cinco años, y Kothchikpa, su hermano, tiene diez. Fofo Kpee, un agbero (contrabandista) que traslada personas sin papeles de un lado a otro de la frontera, los ha separado de sus padres para, supuestamente, protegerlos y darles un futuro mejor. Pero traiciona su idea inicial para venderlos al Gran Guy, miembro de una red de tráfico de niños. Uwem Akpan (12-14 años) | |
Ed. Intermón Oxfam | |
La historia de Manú: Chile Manú es una niña aimara que vive en el altiplano chileno. Sus padres la quieren, pero no comprenden su mayor deseo: ir a la escuela en la ciudad. Ella quiere aprender a leer y a curar a la gente, pero, un motivo más poderoso le hace desobedecer a sus padres y escaparse a la ciudad. Manú puede predecir el futuro y ha visto en sueños que algo terrible va a suceder. Así, su rebeldía y valor la convierten en una heroína, arriesgándose para salvar a los niños que la habían despreciado por su aspecto físico, su lengua y su cultura. Libro que muestra a los más pequeños cuáles son sus derechos. Ana María del Río (12-14 años) | |
Ed. Alfaguara | |
Saboreando el cielo. Una infancia palestina Ibtisam narra la historia de su propia infancia durante uno de los más importantes conflictos entre Israel y Palestina. La crudeza de los efectos de la guerra, el miedo y la incertidumbre dejan lugar a la alegría, la belleza, el cariño y el humor desde la perspectiva de una niña que convierte esta historia en una muestra de esperanza y en un grito ahogado de justicia, pero no desde el rencor, sino desde un entendimiento mutuo que abra el camino de la paz. Esta hermosa historia se cierra con un apéndice documental que aporta referencias bibliográficas y filmográficas esenciales sobre el tema de la infancia durante el conflicto palestino-israelí. Ibtisam Barakat (12-14 años) | |
Ed. Bambú | |
Maestro Saturnino es limpiabotas en la calle San Isidro en La Paz, Bolivia, y vive en una garita abandonada en el aeropuerto. Tiene una hermana pequeña, Lucía, a quien cuida con esmero desde que perdieran a sus padres. Un día, Saturnino conoce a un hombre adinerado, Romero Villandes, que le da una dirección y lo invita a acercarse con su hermana y otros niños de la calle. Es la Escuela Municipal de Música. El viejo profesor crea entonces una emocionante «orquesta de niños de la calle», que se sobrepone incluso al incendio de la Escuela. Xavier-Laurent Petit (12-14 años) | |
Ed. Edelvives | |
Comandante Hussi Una terrible historia que todos los días se repite en varios países africanos, pero en la que se mantiene la esperanza a partir del triunfo de las pequeñas ilusiones: el fútbol, la bicicleta. Un relato crudo y sincero del autor caboverdiano merecedor del premio Gulbekian, que nos acerca sin velos al horror de las guerras, donde las balas no preguntan la edad de la gente. Jorge Araújo (12-14 años) | |
Ed. Kalandraka Ediciones Andalucía | |
--------------------------------15-18 años-------------------------------- | |
La prisionera del mago Escrita con lenguaje sencillo y preciso, esta obra de denuncia ofrece la dura peripecia vital de Dé-Del, una niña filipina que sufre hambre y esclavitud hasta que es liberada por Hans. Este es un anciano europeo que busca a quien mató a su hija porque, como periodista, investigaba el negocio de compraventa de niñas. Los trucos del mago que compró a Dé-Del y las actuaciones criminales de la banda que trafica con chicas no pueden con el astuto, valiente y ventrílocuo señor Hans, ayudado en todo momento por la intrépida niña, capaz de vigilar por su cuenta y riesgo a los culpables. Michel Girin (15-18 años) | |
Ed. Edelvives | |
El rastreador El guionista y dibujante de cómic japonés Jiro Taniguchi fue galardonado con el premio al mejor guión en el Festival de Angôuleme y a la mejor obra extranjera en el Salón del Cómic de Barcelona (2003) por Barrio lejano. En El rastreador presenta una historia durísima que refleja una situación que, aunque parezca de película, sucede realmente en su país; chicas de entre 15 y 18 años de familias acomodadas que ejercen la prostitución a espaldas de sus padres. Pero ante todo es un cómic sobre la amistad, el compromiso y el afán de superación que pone de manifiesto el comportamiento tan imprevisible de algunos adolescentes. Jiro Taniguchi (15-18 años) | |
Ed. Ponent Mon |
Día Universal de la Infancia, 20 Noviembre: Regálale libros en su día
Canillitas de la vida
Por Claudia Rafael
Agencia Pelota de Trapo 9/11/2010
(APe).- "La Protestaaaa", "La Repúblicaaaa", diarioooo voceaba el gurrumín de pelo revuelto y dientes separados, con las dos paletas de conejo y las pecas portadoras de pura infancia. Con la gorra ladeada y el pilón de periódicos bajo el brazo que calentaban un poco apenas en las noches de frío intenso de las viejas calles de empedrado de los tiempos del virrey Arredondo. Eran "la semilla de la discordia", como enmascaró el diputado Luis Agote hacia 1919 cuando propuso sacarlos de la vida callejera como a sus hermanos lustrabotas, vendedores ambulantes, mandaderos o pibes de los inquilinatos.
"Esos niños empiezan como canillitas y terminan como canallas", argumentaba el médico Agote y dibujaba con sus palabras la estrategia más perversa de apropiación de la infancia. Era necesario arrancarlos de los ambientes de inmigrantes anarquistas y socialistas, moralizarlos, borrarles todo atisbo de libertad y rebeldía con la institucionalización que generaba la Ley del Patronato de la Infancia.
Como antes, en 1902 ya se había marcado territorio ideológico cuando se estableció que "el Poder Ejecutivo podrá ordenar la salida de todo extranjero cuya conducta comprometa la seguridad nacional o perturbe el orden público".
Había que barrer de las calles y las esquinas a esa presencia molesta que se transformaba en las mismas puertas del poder en un estandarte de denuncia.
"Yo no tengo casa, pero tampoco la preciso. ¡Pa qué la quiero! Tampoco tengo padres… Después de vender los números de la mañana, a las doce, me voy a los sótanos de cualquiera de los diarios de la tarde y allí me como un pan o masitas con algún chorizo asao, salame o butifarra. Cuando ya he morfao, salgo a vender, hasta la noche… Pero ¡qué pucha! los botonez no me dejan y me sacan á empujones, gritándome: ¡Haragán!...¡Atorrante!... Me tengo que ir á otra parte", reconstruía Caras y Caretas en mayo de 1908.
Orden, progreso, tradición, patria, hogar. Banderas homegeneizantes de una Argentina vertiginosamente cambiante. Leyes y más leyes imponían -en un contexto conservador y de políticas higienistas- un concepto de nacionalidad que buscaba fusilar masivamente la conciencia política y la protesta. La Ley de Defensa Social, en 1910 promovía el arresto preventivo de cualquiera que estuviera teñido de pensamiento anarquista.
La niñez era y será siempre la semilla tierna e ingenua del peligro naciente. Porque el futuro es suyo y eterno, porque no hay muerte que los roce y les tuerza esa terca costumbre de caminar por el borde. Inocentes esponjas capaces de creer que utopía no es una estación de tranvía lejana y saber en carne propia que la injusticia no es reina y señora sino enemiga eterna.
Había que tutelarlos. Encerrarlos. Moldearles el pensamiento a imagen y semejanza. Quitarlos de sus conventillos e inquilinatos. Barrerlos de la calle.
Agote diseñó a la perfección la larga sombra que pendería sobre las cabezas despeinadas, de piojos saltimbanquis y pelos enredados, durante mucho más de un siglo. Control y moralización. Lemas impostergables que concluyeron y siguen concluyendo en la institución asilar. Las semillas de la discordia que fueron los canillitas de Florencio Sánchez son hoy millones de pibes de los arrabales que deben taxativamente ser celados para su necesaria regeneración.
Michel Foucault define que el Estado asegura el consenso social prometiendo orden y seguridad, colonizando e institucionalizando la vida colectiva. Y la normatización de la ley 10.903 de Patronato justamente bosquejó la intervención estatal para desdibujar de la vida nacional al niño "desviado", al niño incontrolable, al niño semilla de maldad.
"Tengo en mi banca varias sentencias de jueces condenando por reincidentes a chicos de 10, 11, y 12 años de edad. Si se buscan los antecedentes de estos pequeños criminales, se encuentra que son lustrabotas, vendedores de diarios o mensajeros", pronunció el médico conservador el 27 de agosto de 1919 desde su banca.
Los pequeños criminales de entonces tienen hoy también pecas y dientes de paleta y viven igual que los canillas de hace un siglo sin un techo y una mesa de nutrientes que los calienten en los días de frío. Suelen buscar esas tibiezas en las esquinas, ajenos al brazo contenedor del Estado. Desoídos en sus historias de ninguneo y de penuria. Empujados a las fronteras de la vida por falta de abrazo y de abrigo. Expulsados de la escuela a la que desconocen como territorio.
Canillitas que ya no venden diarios sino que limpian vidrios o hacen malabares en un semáforo que sistemáticamente les enciende la luz roja a sus vidas. Sin que puedan imaginar que una mañana de éstas tendrán que salir a vocear por las calles "diariooo, se aprobó el nuevo Código Contravencional en la provincia" pergeñado para caerles inmediatamente sobre sus propias cabezas. Para penalizar la protesta social, arremeter contra ellos y todos los vulnerables de estas tierras y abrir cada vez más márgenes a la discrecionalidad del poder policial y el control
Agencia Pelota de Trapo 9/11/2010
(APe).- "La Protestaaaa", "La Repúblicaaaa", diarioooo voceaba el gurrumín de pelo revuelto y dientes separados, con las dos paletas de conejo y las pecas portadoras de pura infancia. Con la gorra ladeada y el pilón de periódicos bajo el brazo que calentaban un poco apenas en las noches de frío intenso de las viejas calles de empedrado de los tiempos del virrey Arredondo. Eran "la semilla de la discordia", como enmascaró el diputado Luis Agote hacia 1919 cuando propuso sacarlos de la vida callejera como a sus hermanos lustrabotas, vendedores ambulantes, mandaderos o pibes de los inquilinatos.
"Esos niños empiezan como canillitas y terminan como canallas", argumentaba el médico Agote y dibujaba con sus palabras la estrategia más perversa de apropiación de la infancia. Era necesario arrancarlos de los ambientes de inmigrantes anarquistas y socialistas, moralizarlos, borrarles todo atisbo de libertad y rebeldía con la institucionalización que generaba la Ley del Patronato de la Infancia.
Como antes, en 1902 ya se había marcado territorio ideológico cuando se estableció que "el Poder Ejecutivo podrá ordenar la salida de todo extranjero cuya conducta comprometa la seguridad nacional o perturbe el orden público".
Había que barrer de las calles y las esquinas a esa presencia molesta que se transformaba en las mismas puertas del poder en un estandarte de denuncia.
"Yo no tengo casa, pero tampoco la preciso. ¡Pa qué la quiero! Tampoco tengo padres… Después de vender los números de la mañana, a las doce, me voy a los sótanos de cualquiera de los diarios de la tarde y allí me como un pan o masitas con algún chorizo asao, salame o butifarra. Cuando ya he morfao, salgo a vender, hasta la noche… Pero ¡qué pucha! los botonez no me dejan y me sacan á empujones, gritándome: ¡Haragán!...¡Atorrante!... Me tengo que ir á otra parte", reconstruía Caras y Caretas en mayo de 1908.
Orden, progreso, tradición, patria, hogar. Banderas homegeneizantes de una Argentina vertiginosamente cambiante. Leyes y más leyes imponían -en un contexto conservador y de políticas higienistas- un concepto de nacionalidad que buscaba fusilar masivamente la conciencia política y la protesta. La Ley de Defensa Social, en 1910 promovía el arresto preventivo de cualquiera que estuviera teñido de pensamiento anarquista.
La niñez era y será siempre la semilla tierna e ingenua del peligro naciente. Porque el futuro es suyo y eterno, porque no hay muerte que los roce y les tuerza esa terca costumbre de caminar por el borde. Inocentes esponjas capaces de creer que utopía no es una estación de tranvía lejana y saber en carne propia que la injusticia no es reina y señora sino enemiga eterna.
Había que tutelarlos. Encerrarlos. Moldearles el pensamiento a imagen y semejanza. Quitarlos de sus conventillos e inquilinatos. Barrerlos de la calle.
Agote diseñó a la perfección la larga sombra que pendería sobre las cabezas despeinadas, de piojos saltimbanquis y pelos enredados, durante mucho más de un siglo. Control y moralización. Lemas impostergables que concluyeron y siguen concluyendo en la institución asilar. Las semillas de la discordia que fueron los canillitas de Florencio Sánchez son hoy millones de pibes de los arrabales que deben taxativamente ser celados para su necesaria regeneración.
Michel Foucault define que el Estado asegura el consenso social prometiendo orden y seguridad, colonizando e institucionalizando la vida colectiva. Y la normatización de la ley 10.903 de Patronato justamente bosquejó la intervención estatal para desdibujar de la vida nacional al niño "desviado", al niño incontrolable, al niño semilla de maldad.
"Tengo en mi banca varias sentencias de jueces condenando por reincidentes a chicos de 10, 11, y 12 años de edad. Si se buscan los antecedentes de estos pequeños criminales, se encuentra que son lustrabotas, vendedores de diarios o mensajeros", pronunció el médico conservador el 27 de agosto de 1919 desde su banca.
Los pequeños criminales de entonces tienen hoy también pecas y dientes de paleta y viven igual que los canillas de hace un siglo sin un techo y una mesa de nutrientes que los calienten en los días de frío. Suelen buscar esas tibiezas en las esquinas, ajenos al brazo contenedor del Estado. Desoídos en sus historias de ninguneo y de penuria. Empujados a las fronteras de la vida por falta de abrazo y de abrigo. Expulsados de la escuela a la que desconocen como territorio.
Canillitas que ya no venden diarios sino que limpian vidrios o hacen malabares en un semáforo que sistemáticamente les enciende la luz roja a sus vidas. Sin que puedan imaginar que una mañana de éstas tendrán que salir a vocear por las calles "diariooo, se aprobó el nuevo Código Contravencional en la provincia" pergeñado para caerles inmediatamente sobre sus propias cabezas. Para penalizar la protesta social, arremeter contra ellos y todos los vulnerables de estas tierras y abrir cada vez más márgenes a la discrecionalidad del poder policial y el control
Jornada sobre Itinerarios formativos de los jóvenes que dejan el sistema de protección
Presentación
Dada la escasa información existente en la mayoría de los países, incluida España, sobre las trayectorias vitales, especialmente formativas, que siguen los jóvenes una vez finalizan su estancia en los recursos de protección, los resultados de este estudio ofrecen la oportunidad de debatir y reflexionar sobre la articulación de propuestas a nivel político, práctico y de investigación con un doble propósito:
- la mejora de la igualdad de oportunidades en la vida de los jóvenes tutelados y extutelados
- y la prevención de procesos de exclusión social.
Objetivos
Los objetivos de la Jornada son los de presentar y debatir los resultados del proyecto europeo YIPPEE.
Dentro del 7º Programa Marco de la Unión Europea, el proyecto YIPPEE (Young people from a public care background, pathways to education in Europe) es un estudio centrado en los jóvenes que han estado tutelados una parte o toda su infancia por los servicios de protección.
Dentro del 7º Programa Marco de la Unión Europea, el proyecto YIPPEE (Young people from a public care background, pathways to education in Europe) es un estudio centrado en los jóvenes que han estado tutelados una parte o toda su infancia por los servicios de protección.
Llevado a cabo en cinco países Reino Unido, Hungría, España, Suecia y Dinamarca, ha tenido por objetivo explorar los factores - culturales, sociales, psicológicos y educativos - que promueven que los jóvenes prosigan sus estudios después de la educación secundaria.
Participantes
• Responsables y técnicos de ONGs de infancia, adolescencia, juventud
• Responsables y técnicos de servicios de apoyo a los jóvenes extutelados
• Responsables y técnicos de los sistemas de protección a la infancia y adolescencia y de servicios sociales
• Responsables y técnicos de los sistemas educativos
• Responsables de los observatorios de infancia
• Responsables y técnicos de proyectos de inserción social de jóvenes
• Investigadores y profesionales interesados en infancia, adolescencia y juventud, en general
Programa: Día 25 de Noviembre
10:00-10:15 h.: Presentación de las jornadas
Interviene: Sr. Alberto Soteres González (PDC) Presidente Plataforma de Infancia
10:15-11:30 h.: Contexto europeo sobre los jóvenes que dejan el sistema de protección y sus trayectorias educativas Presentación de los resultados del estudio en España
Intervienen: Dr Ferran Casas Dra Carme Montserrat Investigadores del ERIDIQV Universidad de Girona
11:30-12:00 h.: Pausa y café
12:00.13:00 h.: Recomendaciones presentadas a la UE a partir de las conclusiones del estudio y debate en plenario
Intervienen: Dr Ferran Casas Dra Carme Montserrat Investigadores del ERIDIQV Universidad de Girona
13:00-13:15 h.: Cierre de las Jornadas
Intervienen: Sr. Ángel Hernández Martín Director Plataforma de Infancia
Aforo limitado: Aproximadamente 50 personas.
Se ruega confirmación:
Inscripción gratuita
Lugar de celebración Espacio Pozas 14 C/ Pozas, 14 28004 Madrid
Lugar de celebración Espacio Pozas 14 C/ Pozas, 14 28004 Madrid
Accesos • Metro: Noviciado, línea 2
Contacto Reyes Sánchez-Cuenca
Secretaría Técnica Tel.: 91 447 78 53 Fax: 91 447 83 33
Email: poi@plataformadeinfancia.org
Mi nombre es Kimbo
UNICEF España ha lanzado la campaña Mi nombre es Kimbo, protagonizada por el Embajador de UNICEF España, Pau Gasol. Basada en una leyenda africana, la iniciativa propone que cualquier persona se ponga en la piel de la infancia de los países en desarrollo. UNICEF España te invita a colaborar. Tú puedes ser Kimbo.
¡Acabemos de una vez con las condenas brutales contra los niños, niñas y adolescentes!
Campaña
¡
CRIN, junto con otros socios estratégicos, ha lanzado una campaña para la prohibición y eliminación de las condenas brutales contra los niños, niñas y adolescentes, que incluyen la pena capital, la cadena perpetua y los castigos corporales.
Investigaciones sugieren que, por lo menos en siete Estados*, los infractores menores de edad pueden ser legalmente condenados a muerte por inyección letal, ahorcamiento, fusilamiento o lapidación. En algunos países, niños de hasta 10 años pueden ser condenados a cadena perpetua. Y por lo menos en 40 naciones, los niños continúan siendo sentenciados a recibir palizas, azotes, bastonazos o a ser condenados a sufrir amputaciones.
Estándares de derechos humanos
Las condenas a muerte, la cadena perpetua y los castigos corporales contra los niños han sido enérgicamente denunciadas como violaciones a los derechos humanos por parte de los órganos de vigilancia de tratados de las Naciones Unidas y de mecanismos regionales de defensa de los derechos humanos. El Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, en 2006, hizo énfasis sobre la obligación de los Estados de poner fin a estas formas extremas y violentas de condena.
Puedes leer Acabemos de una vez con las condenas brutales contra los niños y niñas!Acerca de la campaña aquí un documento detallado sobre los estándares en derechos humanos (en inglés).
Informes sobre los países
CRIN ha desarrollado informes nacionales sobre los Estados donde aún se practican condenas brutales contra los niños. Estos informes incluyen recomendaciones dadas por el Comité de Derechos Humanos, el Comité contra la Tortura, El Comité de los Derechos del Niño y otras instancias internacionales creadas en virtud de tratados de las Naciones Unidas para prohibir y eliminar estos tipos de sentencia.
CRIN invita a gobiernos y organizaciones de la sociedad civil para comentar y/o verificar el contenido de los informes nacionales, los que luego serán colocados en esta página web, y actualizados regularmente con noticias acerca de los avances en el tema.
resolución 37/194 de la Asamblea General del 18 de diciembre de 1982, y aplicable a todos los profesionales de salud, estipulan que constituye una violación de la ética médica (a) el hecho de que el personal de salud, en particular los médicos, tengan con los presos o detenidos cualquier relación profesional cuya sola finalidad no sea evaluar, proteger o mejorar la salud física y mental de éstos." ; o "Certificar que la persona presa o detenida se encuentra en condiciones de recibir cualquier forma de tratamiento o castigo que pueda influir desfavorablemente en su salud física y mental y que no concuerde con los instrumentos internacionales pertinentes, o participen de cualquier manera en la administración de todo tratamiento o castigo que no se ajuste a lo dispuesto en los instrumentos internacionales pertinentes." Además, no es posible la derogatoria de estos principios bajo ninguna circunstancia.aquí: Participación médica en la aplicación de condenas brutales Coordinación de campañas nacionales, regionales e internacionales
CRIN considera poco probable que campañas internacionales aisladas sean capaces de forzar a los gobiernos a prohibir las condenas brutales en el más corto plazo. Creemos, sin embargo, que un gran movimiento de coordinación y solidaridad – que llegue a vincular las campañas nacionales y regionales a nivel internacional – puede acelerar los cambios. Acabar con las condenas brutales requiere que las reformas legales sean adoptadas por los parlamentos de muchos Estados.
Ante las denuncias, algunos países arguyen que este tipo de condenas no han sido implementadas, en la práctica, contra infractores menores de edad. Obviamente, esta respuesta es totalmente insatisfactoria. Es evidente que, mientras las leyes autoricen las condenas brutales, existirá la posibilidad de que estas graves violaciones persistan. En ese sentido, las leyes tienen que ser muy claras y deben ser difundidas con transparencia al público y todos los sistemas judiciales involucrados.
¿Cuál es el compromiso de CRIN?
El objetivo de CRIN es lograr un sólido consenso a nivel regional e internacional para poder progresar en este ámbito y apoyar las campañas nacionales por todos los medios a nuestro alcance. Con esa mira, nos comprometemos a proporcionar lo siguiente:
Una sección de la página web de CRIN exclusivamente dedicada al tema, que incluya informes detallados de cada país en que se aplican condenas brutales. La página será continuamente actualizada con informes acerca del progreso de las campañas en todos los países y los avances regionales e internacionales en la materia Información completa sobre los estándares regionales e internacionales en derechos humanos que requieran de la inmediata prohibición y eliminación de todo tipo de condena brutal.
Los compromisos de las organizaciones internacionales y de los activistas que participan en la campaña, así como de aquellos incluidos a través de la difusión de tomas de posición, que pueden ser citadas y utilizadas en las campañas nacionales.
Información y asesoría para realizar acciones legales, incluyendo el uso de mecanismos internacionales para la defensa de los derechos humanos, con el fin de cuestionar las condenas brutales, en el caso de que los gobiernos no reconozcan sus obligaciones en el ámbito de los derechos humanos y no lleven a cabo acciones para defenderlos.
Un conjunto de herramientas de apoyo y el asesoramiento técnico para desarrollar una estrategia nacional de campañas destinadas a lograr la prohibición y la eliminación de las condenas brutales.
El acceso a abogados con experiencia en derechos del niño para un apoyo y asesoramiento especializado.
Descripción detallada de campañas exitosas, sentencias judiciales clave y otras decisiones.
Asesoría y apoyo para utilizar los procedimientos de presentación de informes ante los órganos de vigilancia de los tratados y los procesos del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos con el fin de aumentar la presión sobre los gobiernos para que detengan y prohíban las condenas brutales.
Involucrar a los profesionales médicos
Las investigaciones llevadas a cabo por CRIN sobre las leyes que permiten las condenas brutales en muchas naciones requieren de la participación de los médicos. Por el momento, los estándares internacionales de ética médica desaprueban tal colaboración. Esperamos que las organizaciones que representan a los profesionales médicos participen en nuestra campaña e intensifiquen su apoyo para terminar con este tipo de condenas.
Los principios de ética médica de las Naciones Unidas aplicables a la función del personal de salud, especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, adoptados en la
Lee más acerca de la ética médica
Enfrentando todo tipo de violación de los derechos de los niños
Esta campaña combate violaciones específicas, graves y sistemáticas, de los derechos de los niños. Al respecto, debemos enfatizar que el hecho de hacer frente a un tipo particular de abuso, restringe, de ninguna manera, nuestra condena a toda forma de violación de los derechos de los niños, y hacer hincapié en la implementación completa de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como de otras estrategias en derechos humanos. Las obligaciones de los Estados en el campo de la justicia juvenil tienen que ir más allá de la abolición de condenas brutales contra infractores menores de edad. Deben, por ejemplo, promover sistemas de justicia juvenil en conformidad con la totalidad de los derechos, específicamente orientados hacia la rehabilitación y la reintegración y no hacia el castigo. Deben, además, asegurar que dentro de estos sistemas, la detención de menores se aplique solo como medida de último recurso, durante el período más breve que proceda, y únicamente por razones de seguridad pública. Por último, los Estados son requeridos, no solo a llevar a cabo acciones inmediatas con el fin de detener las sentencias judiciales que ordenan palizas y azotes a niños, sino también a prohibir y eliminar todo tipo de castigo corporal en cualquier contexto.
*Nuestra investigación demostró que existen algunos países donde las ejecuciones están aún autorizadas por ley aunque estas ya no son llevadas a cabo.
¡
CRIN, junto con otros socios estratégicos, ha lanzado una campaña para la prohibición y eliminación de las condenas brutales contra los niños, niñas y adolescentes, que incluyen la pena capital, la cadena perpetua y los castigos corporales.
Investigaciones sugieren que, por lo menos en siete Estados*, los infractores menores de edad pueden ser legalmente condenados a muerte por inyección letal, ahorcamiento, fusilamiento o lapidación. En algunos países, niños de hasta 10 años pueden ser condenados a cadena perpetua. Y por lo menos en 40 naciones, los niños continúan siendo sentenciados a recibir palizas, azotes, bastonazos o a ser condenados a sufrir amputaciones.
Estándares de derechos humanos
Las condenas a muerte, la cadena perpetua y los castigos corporales contra los niños han sido enérgicamente denunciadas como violaciones a los derechos humanos por parte de los órganos de vigilancia de tratados de las Naciones Unidas y de mecanismos regionales de defensa de los derechos humanos. El Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, en 2006, hizo énfasis sobre la obligación de los Estados de poner fin a estas formas extremas y violentas de condena.
Puedes leer Acabemos de una vez con las condenas brutales contra los niños y niñas!Acerca de la campaña aquí un documento detallado sobre los estándares en derechos humanos (en inglés).
Informes sobre los países
CRIN ha desarrollado informes nacionales sobre los Estados donde aún se practican condenas brutales contra los niños. Estos informes incluyen recomendaciones dadas por el Comité de Derechos Humanos, el Comité contra la Tortura, El Comité de los Derechos del Niño y otras instancias internacionales creadas en virtud de tratados de las Naciones Unidas para prohibir y eliminar estos tipos de sentencia.
CRIN invita a gobiernos y organizaciones de la sociedad civil para comentar y/o verificar el contenido de los informes nacionales, los que luego serán colocados en esta página web, y actualizados regularmente con noticias acerca de los avances en el tema.
CRIN considera poco probable que campañas internacionales aisladas sean capaces de forzar a los gobiernos a prohibir las condenas brutales en el más corto plazo. Creemos, sin embargo, que un gran movimiento de coordinación y solidaridad – que llegue a vincular las campañas nacionales y regionales a nivel internacional – puede acelerar los cambios. Acabar con las condenas brutales requiere que las reformas legales sean adoptadas por los parlamentos de muchos Estados.
Ante las denuncias, algunos países arguyen que este tipo de condenas no han sido implementadas, en la práctica, contra infractores menores de edad. Obviamente, esta respuesta es totalmente insatisfactoria. Es evidente que, mientras las leyes autoricen las condenas brutales, existirá la posibilidad de que estas graves violaciones persistan. En ese sentido, las leyes tienen que ser muy claras y deben ser difundidas con transparencia al público y todos los sistemas judiciales involucrados.
¿Cuál es el compromiso de CRIN?
El objetivo de CRIN es lograr un sólido consenso a nivel regional e internacional para poder progresar en este ámbito y apoyar las campañas nacionales por todos los medios a nuestro alcance. Con esa mira, nos comprometemos a proporcionar lo siguiente:
Una sección de la página web de CRIN exclusivamente dedicada al tema, que incluya informes detallados de cada país en que se aplican condenas brutales. La página será continuamente actualizada con informes acerca del progreso de las campañas en todos los países y los avances regionales e internacionales en la materia Información completa sobre los estándares regionales e internacionales en derechos humanos que requieran de la inmediata prohibición y eliminación de todo tipo de condena brutal.
Los compromisos de las organizaciones internacionales y de los activistas que participan en la campaña, así como de aquellos incluidos a través de la difusión de tomas de posición, que pueden ser citadas y utilizadas en las campañas nacionales.
Información y asesoría para realizar acciones legales, incluyendo el uso de mecanismos internacionales para la defensa de los derechos humanos, con el fin de cuestionar las condenas brutales, en el caso de que los gobiernos no reconozcan sus obligaciones en el ámbito de los derechos humanos y no lleven a cabo acciones para defenderlos.
Un conjunto de herramientas de apoyo y el asesoramiento técnico para desarrollar una estrategia nacional de campañas destinadas a lograr la prohibición y la eliminación de las condenas brutales.
El acceso a abogados con experiencia en derechos del niño para un apoyo y asesoramiento especializado.
Descripción detallada de campañas exitosas, sentencias judiciales clave y otras decisiones.
Asesoría y apoyo para utilizar los procedimientos de presentación de informes ante los órganos de vigilancia de los tratados y los procesos del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos con el fin de aumentar la presión sobre los gobiernos para que detengan y prohíban las condenas brutales.
Involucrar a los profesionales médicos
Las investigaciones llevadas a cabo por CRIN sobre las leyes que permiten las condenas brutales en muchas naciones requieren de la participación de los médicos. Por el momento, los estándares internacionales de ética médica desaprueban tal colaboración. Esperamos que las organizaciones que representan a los profesionales médicos participen en nuestra campaña e intensifiquen su apoyo para terminar con este tipo de condenas.
Los principios de ética médica de las Naciones Unidas aplicables a la función del personal de salud, especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, adoptados en la
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Enfrentando todo tipo de violación de los derechos de los niños
Esta campaña combate violaciones específicas, graves y sistemáticas, de los derechos de los niños. Al respecto, debemos enfatizar que el hecho de hacer frente a un tipo particular de abuso, restringe, de ninguna manera, nuestra condena a toda forma de violación de los derechos de los niños, y hacer hincapié en la implementación completa de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como de otras estrategias en derechos humanos. Las obligaciones de los Estados en el campo de la justicia juvenil tienen que ir más allá de la abolición de condenas brutales contra infractores menores de edad. Deben, por ejemplo, promover sistemas de justicia juvenil en conformidad con la totalidad de los derechos, específicamente orientados hacia la rehabilitación y la reintegración y no hacia el castigo. Deben, además, asegurar que dentro de estos sistemas, la detención de menores se aplique solo como medida de último recurso, durante el período más breve que proceda, y únicamente por razones de seguridad pública. Por último, los Estados son requeridos, no solo a llevar a cabo acciones inmediatas con el fin de detener las sentencias judiciales que ordenan palizas y azotes a niños, sino también a prohibir y eliminar todo tipo de castigo corporal en cualquier contexto.
*Nuestra investigación demostró que existen algunos países donde las ejecuciones están aún autorizadas por ley aunque estas ya no son llevadas a cabo.
«Creer que los niños son peligrosos es vivir en una sociedad virtual»
Por Enrique Martínez Reguera, Pedagogo, filósofo y sicólogo
Tras estudiar magisterio, filosofía y sicología, Enrique Martínez Reguera trabajó durante una década en la educación «formal» antes de dedicarse al campo con el que siempre había soñado, «en el campo de los niños en desventaja». «Psicología de la infancia explotada» o «Cuando los políticos mecen la cuna» son algunos de los libros escritos por este experto que ha participado en unas jornadas en Gasteiz.
Zuriñe ETXEBERRIA
Una veintena de expertos, además de cientos de estudiantes, han compartido sus opiniones y experiencias en las jornadas «¿Menores sin derechos? Infancia extranjera desprotegida, juventud penalizada», que se han llevado a cabo durante el jueves y viernes en Gasteiz.
El pedagogo, filósofo y sicólogo Enrique Martínez Reguera participó este jueves en la sesión de apertura, donde se analizaron los discursos y políticas sobre la infancia y juventud marginada.
A menudo se escucha hablar de menores peligrosos. ¿Qué hace pensar semejante cosa?
Los menores, en principio, ni deberían ser peligrosos ni deberían estar en peligro. Para empezar, yo nunca hablo de menores, hablo siempre de niños, por que el término menor no es más que un reduccionismo juridicista. Los niños son el futuro, nacen pletóricos de vida y posibilidades, entonces asociarlos a la idea del peligro, activa o pasivamente, es absurdo. Los niños son lo mejor que tenemos, son quienes garantizan nuestro propio futuro.
Lo que ocurre es que cuando a los niños se les desatiende en sus necesidades básicas y fundamentales pueden deteriorarse, y entonces son chavales que corren riesgos, contra natura, pero que los corren.
Entonces, ¿sería más apropiado hablar de niños en peligro?
En ese sentido podemos hablar de niños en peligro, pero hablar de niños peligrosos, creo que siempre es una trampa. Sólo puntual y fortuitamente la sociedad puede decir que un menor es peligroso. Es una trampa que la sociedad hable de niños peligrosos cuando ésta tiene derroche de recursos.
Una sociedad que tiene ejércitos, que tiene instituciones policiales, etc. ¿cómo puede decirnos que los niños son peligrosos? Tenemos que vivir en un mundo muy excesivamente virtual, no real, para creernos semejante discurso. Pero, ¡ojo!, es el discurso dominante y la sociedad lo tiene asumidito.
¿Y quién se encarga de extender ese discurso?
En los años 80 publiqué un libro titulado «La calle de todos», en el que recogí todo lo que la prensa y los medios de comunicación decían sobre niños. Lo que recogí era el reflejo de una campaña gigantesca de los medios para convencernos de que los niños nacen peligrosos.
Pero todo esto es una pura realidad virtual. Todos sabemos realmente donde están los peligros de la sociedad. No necesitamos pensar que los niños son peligrosos para pensar que hay peligro. Todo eso es una manera de idiotizar y distraer a la sociedad.
¿Ha ido evolucionando el concepto de la infancia y juventud marginada?
En mi trayectoria profesional he vivido tres etapas muy distintas. En los años 70 luchábamos contra la pobreza carencial de estos muchachos y sus familias. Una década después, este tipo de población fue criminalizada por el paro y las drogas; tuvimos que empezar a defender a los muchachos de los tribunales, de las comisarías, de las prisiones, de estas normas en las que se ven atrapados y estigmatizados. En los 90 nos hemos dado cuenta de que los niños de esta tipología pueden movilizar muchísimos intereses y dinero. De alguna manera, los hemos visto convertir en materia de consumo, de ONG, de fundaciones, de instituciones, de profesionales, de empresas...
Esta es la sociedad que se encuentran hoy en día. Suelo decir que hemos transitado de una sociedad de consumo, donde el que tiene consume y el que no se aguanta, a una sociedad de consumidores y consumidos, donde para que unos puedan encontrar trabajo tienen que consumir el tiempo y las expectativas, así como las posibilidades de salir adelante de otros.
Respecto a los menores extranjeros no acompañados han sido numerosas la críticas hacia la Diputación de Araba. El ente alegaba dudas sobre la minoría de edad para no expedir los certificados de tutela, indispensables para obtener el permiso de residencia.
Ahora mismo trabajo con estos niños, conozco muchísimo el mundo subsahariano, marroquí, sudamericano, rumano... Puedo decir que la mayoría de esta gente viene con una crianza excepcional, muy pobre pero de mucha más calidad humana que la crianza que reciben los niños del Estado español.
Es una muchachada que llega con un sentido de pertenencia y de familia impresionante. El respeto que muestran hacia los adultos es increíble y vienen con unas expectativas e ilusiones laborales en la que les vamos a defraudar totalmente.
Es un potencial humano tan rico el que llega que hace falta una sociedad totalmente desorientada como para no pensar que lo que nos llega es un torrente de vida y de recursos y posibilidades.
«Tenemos que saber sentir al inmigrante»
Siguiendo con los menores no acompañados, las comunidades suelen compararse entre ellas y envidian a quienes menos menores acogen. ¿Cree que sólo ven a estos chicos y chicas como un problema?
Las instituciones lo viven como un problema. Pero eso es una falsificación de la realidad. Un niño nunca es un problema. Vivimos en una sociedad realmente sometida al miedo, a la inseguridad prefabricada artificialmente, pero sometida a esa inseguridad. Vemos como peligroso aquello que más ilusión y esperanza nos debía crear. Frente a este mundo virtual que nos han fabricado para tenernos asustaditos, tenemos que recuperar el sentido común. Yo suelo decir que sentido común no es una cosa teórica y racional. El sentido común, como su propio nombre indica, es sentir y ponerlo en común. Tenemos que saber sentir al inmigrante, tenemos que crear algo en común con el inmigrante. Pero claro, esto es una visión positiva de la vida, y la que se nos está dando es una visión atrofiadora, aterrorizadora, absurda, que sería cómica si no tuviera tanta fuerza y tanto poder detrás.
Habla de sentido común y de la necesidad de ver las cosas de una forma positiva. Entonces, ¿la sociedad no debe esperar al papel que debieran de jugar las instituciones?
Tenemos que ir recuperando nuestra condición de personas, no tenemos que vivir de los tópicos y de los discursos dominantes. Tenemos que volver a creer unos en otros como personas y sociedad, porque estamos viviendo unas vivencias de impotencia tremenda. Unas vivencias de quien más quien menos tiene la sensación de que no puede hacer nada frente a las cosas que van mal.
Quien más y quien menos piensa que todo tiene que venir resuelto desde arriba, desde las instituciones competentes, pero la sociedad somos nosotros y hay que resolverlo como personas que se transcienden. Somos sociables, tenemos que cultivar nuestra sociedad, y aunque pueda sonar demasiado genérico, frente a este mundo virtual tan absurdo y patético que nos han creado tenemos que volver a recuperar el sentido de realidad. Z.E.
Tras estudiar magisterio, filosofía y sicología, Enrique Martínez Reguera trabajó durante una década en la educación «formal» antes de dedicarse al campo con el que siempre había soñado, «en el campo de los niños en desventaja». «Psicología de la infancia explotada» o «Cuando los políticos mecen la cuna» son algunos de los libros escritos por este experto que ha participado en unas jornadas en Gasteiz.
Zuriñe ETXEBERRIA
Una veintena de expertos, además de cientos de estudiantes, han compartido sus opiniones y experiencias en las jornadas «¿Menores sin derechos? Infancia extranjera desprotegida, juventud penalizada», que se han llevado a cabo durante el jueves y viernes en Gasteiz.
El pedagogo, filósofo y sicólogo Enrique Martínez Reguera participó este jueves en la sesión de apertura, donde se analizaron los discursos y políticas sobre la infancia y juventud marginada.
A menudo se escucha hablar de menores peligrosos. ¿Qué hace pensar semejante cosa?
Los menores, en principio, ni deberían ser peligrosos ni deberían estar en peligro. Para empezar, yo nunca hablo de menores, hablo siempre de niños, por que el término menor no es más que un reduccionismo juridicista. Los niños son el futuro, nacen pletóricos de vida y posibilidades, entonces asociarlos a la idea del peligro, activa o pasivamente, es absurdo. Los niños son lo mejor que tenemos, son quienes garantizan nuestro propio futuro.
Lo que ocurre es que cuando a los niños se les desatiende en sus necesidades básicas y fundamentales pueden deteriorarse, y entonces son chavales que corren riesgos, contra natura, pero que los corren.
Entonces, ¿sería más apropiado hablar de niños en peligro?
En ese sentido podemos hablar de niños en peligro, pero hablar de niños peligrosos, creo que siempre es una trampa. Sólo puntual y fortuitamente la sociedad puede decir que un menor es peligroso. Es una trampa que la sociedad hable de niños peligrosos cuando ésta tiene derroche de recursos.
Una sociedad que tiene ejércitos, que tiene instituciones policiales, etc. ¿cómo puede decirnos que los niños son peligrosos? Tenemos que vivir en un mundo muy excesivamente virtual, no real, para creernos semejante discurso. Pero, ¡ojo!, es el discurso dominante y la sociedad lo tiene asumidito.
¿Y quién se encarga de extender ese discurso?
En los años 80 publiqué un libro titulado «La calle de todos», en el que recogí todo lo que la prensa y los medios de comunicación decían sobre niños. Lo que recogí era el reflejo de una campaña gigantesca de los medios para convencernos de que los niños nacen peligrosos.
Pero todo esto es una pura realidad virtual. Todos sabemos realmente donde están los peligros de la sociedad. No necesitamos pensar que los niños son peligrosos para pensar que hay peligro. Todo eso es una manera de idiotizar y distraer a la sociedad.
¿Ha ido evolucionando el concepto de la infancia y juventud marginada?
En mi trayectoria profesional he vivido tres etapas muy distintas. En los años 70 luchábamos contra la pobreza carencial de estos muchachos y sus familias. Una década después, este tipo de población fue criminalizada por el paro y las drogas; tuvimos que empezar a defender a los muchachos de los tribunales, de las comisarías, de las prisiones, de estas normas en las que se ven atrapados y estigmatizados. En los 90 nos hemos dado cuenta de que los niños de esta tipología pueden movilizar muchísimos intereses y dinero. De alguna manera, los hemos visto convertir en materia de consumo, de ONG, de fundaciones, de instituciones, de profesionales, de empresas...
Esta es la sociedad que se encuentran hoy en día. Suelo decir que hemos transitado de una sociedad de consumo, donde el que tiene consume y el que no se aguanta, a una sociedad de consumidores y consumidos, donde para que unos puedan encontrar trabajo tienen que consumir el tiempo y las expectativas, así como las posibilidades de salir adelante de otros.
Respecto a los menores extranjeros no acompañados han sido numerosas la críticas hacia la Diputación de Araba. El ente alegaba dudas sobre la minoría de edad para no expedir los certificados de tutela, indispensables para obtener el permiso de residencia.
Ahora mismo trabajo con estos niños, conozco muchísimo el mundo subsahariano, marroquí, sudamericano, rumano... Puedo decir que la mayoría de esta gente viene con una crianza excepcional, muy pobre pero de mucha más calidad humana que la crianza que reciben los niños del Estado español.
Es una muchachada que llega con un sentido de pertenencia y de familia impresionante. El respeto que muestran hacia los adultos es increíble y vienen con unas expectativas e ilusiones laborales en la que les vamos a defraudar totalmente.
Es un potencial humano tan rico el que llega que hace falta una sociedad totalmente desorientada como para no pensar que lo que nos llega es un torrente de vida y de recursos y posibilidades.
«Tenemos que saber sentir al inmigrante»
Siguiendo con los menores no acompañados, las comunidades suelen compararse entre ellas y envidian a quienes menos menores acogen. ¿Cree que sólo ven a estos chicos y chicas como un problema?
Las instituciones lo viven como un problema. Pero eso es una falsificación de la realidad. Un niño nunca es un problema. Vivimos en una sociedad realmente sometida al miedo, a la inseguridad prefabricada artificialmente, pero sometida a esa inseguridad. Vemos como peligroso aquello que más ilusión y esperanza nos debía crear. Frente a este mundo virtual que nos han fabricado para tenernos asustaditos, tenemos que recuperar el sentido común. Yo suelo decir que sentido común no es una cosa teórica y racional. El sentido común, como su propio nombre indica, es sentir y ponerlo en común. Tenemos que saber sentir al inmigrante, tenemos que crear algo en común con el inmigrante. Pero claro, esto es una visión positiva de la vida, y la que se nos está dando es una visión atrofiadora, aterrorizadora, absurda, que sería cómica si no tuviera tanta fuerza y tanto poder detrás.
Habla de sentido común y de la necesidad de ver las cosas de una forma positiva. Entonces, ¿la sociedad no debe esperar al papel que debieran de jugar las instituciones?
Tenemos que ir recuperando nuestra condición de personas, no tenemos que vivir de los tópicos y de los discursos dominantes. Tenemos que volver a creer unos en otros como personas y sociedad, porque estamos viviendo unas vivencias de impotencia tremenda. Unas vivencias de quien más quien menos tiene la sensación de que no puede hacer nada frente a las cosas que van mal.
Quien más y quien menos piensa que todo tiene que venir resuelto desde arriba, desde las instituciones competentes, pero la sociedad somos nosotros y hay que resolverlo como personas que se transcienden. Somos sociables, tenemos que cultivar nuestra sociedad, y aunque pueda sonar demasiado genérico, frente a este mundo virtual tan absurdo y patético que nos han creado tenemos que volver a recuperar el sentido de realidad. Z.E.
Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña 2010-2013
ACUERDO GOV/193/2010, de 26 de octubre, por el que se aprueba el Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña 2010-2013. (Pág. 80485)
ACUERDO
ACUERDO
GOV/193/2010, de 26 de octubre, por el que se aprueba el Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña 2010-2013.
El Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña quiere dar cumplimiento a las directrices y recomendaciones nacionales, europeas e internacionales en materia de infancia y adolescencia, y es un objetivo de legislatura recogido en el documento del Gobierno de Entesa.
Este Plan de atención integral es el plan sectorial a través del cual se despliega el Plan estratégico de servicios sociales en el ámbito de la infancia y la adolescencia, tal como recoge el artículo 38 de la Ley de servicios sociales.
Así pues, el Plan de atención integral contempla las políticas sociales en infancia y adolescencia que desarrollará el Sistema Catalán de Servicios Sociales de Cataluña pero también las políticas públicas en infancia y adolescencia desarrolladas por el resto de departamentos de la Generalidad de Cataluña. Esto lo convierte en un plan de políticas integrales en infancia y adolescencia que se dirige a toda la infancia y adolescencia en Cataluña, tal como menciona la Ley 14/2010, de 27 de mayo, de los derechos y oportunidades en la infancia y la adolescencia.
En este sentido, el Plan de atención integral se convierte en el instrumento que recoge la planificación y ordenación de las políticas, actuaciones y servicios a la infancia y la adolescencia de Cataluña, que fomenta el trabajo transversal y la cooperación institucional y que da visibilidad a un sistema de políticas públicas en infancia y adolescencia en Cataluña.
El Plan de atención integral se ha elaborado para el periodo 2010-2013, con un seguimiento dinámico y flexible que ha de permitir su actualización anual para que se ajuste, lo máximo posible y en tiempo real, a las necesidades de la infancia y la adolescencia. Para hacerlo posible el Plan de acción integral debe pensarse como un plan vivo, que ha de permitir la inclusión en el plan de otros departamentos, instituciones públicas, entes locales y entidades prestadoras de servicios públicos en la infancia y la adolescencia.
El Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña 2010-2013 se fundamenta en los siguientes principios rectores:
a) La promoción de los derechos de la infancia, el refuerzo de su defensa y la garantía de su cumplimiento.
b) La búsqueda de la equidad, la igualdad de oportunidades y la reducción de desigualdades.
c) La priorización y potenciación de la prevención y de las intervenciones precoces.
d) La promoción de la atención integral y el apoyo a las familias.
e) La búsqueda de la proximidad en la promoción, atención y prestación de servicios dirigidos a los niños y a los adolescentes.
f) La profundización en sistemas de intervención en red y de actuación transversal.
g) El fortalecimiento de la protección de los niños y adolescentes en situación de riesgo social y de desamparo.
Estos principios hacen necesaria la intervención en ámbitos, ejes y objetivos estratégicos que corresponden a varios departamentos de la Generalidad de Cataluña, por lo que será necesaria la evaluación anual de las actuaciones que se lleven a cabo, con el fin de conseguir la máxima eficacia y eficiencia.
Considerando lo dispuesto en la Ley 13/1989, de 14 de diciembre, de organización, procedimiento y régimen jurídico de la Administración de la Generalidad de Cataluña;
Por todo lo anterior, a propuesta de la consejera de Acción Social y Ciudadanía, el Gobierno
Acuerda:
—1 Aprobar el Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña 2010-2013, con las actuaciones que en él se contemplan, que se adjunta en el anexo 1 del presente Acuerdo.
—2 Las actuaciones de este Plan para el año 2010 serán sufragadas por los departamentos y las entidades públicas vinculadas o dependientes de la Administración de la Generalidad de Cataluña, con arreglo al documento que se adjunta como anexo 2.
—3 Encomendar la coordinación y evaluación de la ejecución de las actuaciones incluidas en el Plan a la oficina técnica del Plan de atención integral a la infancia y adolescencia de Cataluña 2010-2013, que se constituya, de acuerdo con las disposiciones organizativas aplicables.
—4 Publicar el presente Acuerdo en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, excepto los anexos 1 y 2, que pueden consultarse en la dirección de Internet www.gencat.cat/dasc.
Barcelona, 26 de octubre de 2010
Laia Bonet Rull
IV Congreso Mundial sobre los Derechos de la Niñez y la Adolescencia
El primordial objetivo del evento es proveer un espacio académico, científico y profesional para el intercambio multidisciplinario e intersectorial de ideas, conocimientos y experiencias en torno a los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.
Al mismo tiempo, cumple el fin de proporcionar un foro para la participación efectiva de jóvenes adolescentes provenientes de diferentes países.
Visión General
Programa y Ponentes principales
Caperucita Camina Sola. La reintroducción de la infancia en la ciudad
La exposición "Caperucita Camina Sola. La reintroducción de la infancia en la ciudad", reflexiona sobre las dificultades de niños y niñas en su relación con el medio urbano, centrando especialmente la atención en aspectos urbanísticos, de movilidad y culturales-educativos.
Asimismo, se aproxima a la importancia del camino escolar como un espacio de ensayo de la autonomía infantil y de mejora de las ciudades (aportando un vídeo sobre el tema como recurso complementario) y también a algunas iniciativas puestas en marcha en diversas localidades que tratan de hacer de las calles un espacio más seguro y amable para la infancia
Esta exposición del CENEAM ofrece un acercamiento atractivo y multidimensional a un asunto complejo que presenta múltiples perspectivas, y puede ser un recurso especialmente interesante para aquellas administraciones y organizaciones que están desarrollando programas educativos de mejora urbana con participación infantil o que centran su trabajo en la movilidad.
La exposición consta de dos partes que se complementan: una es un cuento para los más pequeños, y otra son unos paneles con información suplementaria para los adulto
ÉRASE UNA VEZ
Esta es la historia de una niña llamada Caperucita, a la que sus padres vigilaban todo el día de manera enfermiza.
.....
Ahora está En Valsaín, en el espacio del CENEAM, hasta el 15 de enero de 2011.
Abierta al público de lunes a viernes de 10.00h a 15.00h y
los sábados y festivos de 10.00h-14.00h y de 16.00h a 18.00h.
La dirección es: Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM)
Paseo José María Ruíz-Dana s/n, Valsaín (Segovia).
Tel: 921 471711 / 471744
Dani y María
Dani es un rapero que nos canta una visión dura de los centros de menores
María es la madre de un chica que está en un centro de menores.
Escucha en este programa de radio dos visiones
María es la madre de un chica que está en un centro de menores.
Escucha en este programa de radio dos visiones
A menos de Cuatro Grados,
", en Galapagar, nos sacaban desnudos al patio y nos enchufaban agua fría con la manguera"
Santiago, junto a Juan Carlos y Jose Antonio·Fotografía: Chema Martínez
Los créditos iniciales me presentan a los protagonistas. Sin embargo, y aunque se ha intentado minimizar por todos los medios las denuncias que han recaído sobre estos lugares en los últimos años, madres, hijos y trabajadores, todos ellos víctimas de este 'descuido' continuo, siguen dando la cara para que sus casos no se olviden, y para que nadie vuelva a pasar por los que ellos un día pasaron.
Quiero imaginarme que lo que escucho pertenece a una buena película de cine social, escrita por Fernando León de Aranoa o Ken Loach. Pero la interpretación de los actores sería sospechosamente talentosa. Entra en escena Juan Carlos, de 20 años. Vivió poco más de un año en 'Hogar Galapagar', centro madrileño al que él mismo denunció por maltrato, junto a otros tres supervivientes y un testigo:
"En pleno invierno, a menos cuatro grados, en la sierra de Galapagar, nos sacaban desnudos al patio y nos enchufaban agua fría con la manguera. Y porque ellos querían. En ese centro ha habido hasta abusos sexuales a chicas por parte de los trabajadores, o palizas a niños de 7 u 8 años", cuenta en primer plano.
Jose Antonio, que tiene la misma edad, residió tres años y medio en el mismo centro:
"Mi estancia fue como estar en una cárcel, no había actividades, los educadores nos contenían cada dos por tres, haciéndonos daño... Pero lo peor que he visto fue una niña de 15 años que se intentó tirar por un balcón porque estaba desesperada y pensaba en suicidarse. O una paliza de un educador a un niño de 11 años por robar en un colegio".
Me remuevo en la butaca. Cuesta escuchar.
"¿El peor día que recuerdo? Era el cumpleaños de un compañero. Vino un educador. Le pregunto si le habían comprado el regalo. Contesta que no. De broma, entre nosotros, le digo al que estaba de cumpleaños: 'No te han comprado el regalo'. Me responde: 'Déjame en paz'. Le replico: 'Déjame tú'. Él sigue: 'Me cago en tu puta madre'. Y yo continúo: 'Me cago yo en la tuya'. Entonces vino Antonio, el vigilante, 'el Puertas', me pegó un empujón contra el sofá, y me amenazó: 'Como no te tranquilices, te vamos a tener que contener, tirarte al suelo y llevarte a la cama para atarte'. Y así ocurrió. Me tiraron al suelo, me subieron los brazos, me sujetaron las piernas, me arrastraron hasta la habitación y me ataron. Así estuve toda la noche, y al día siguiente no me dejaron ir al instituto", explica J.C.
Nudo en la garganta. Demasiada violencia en el guión.
"Era algo normal, nos insultaban, nos pegaban, nos daban medicación forzosa, sin informarnos, se ponía un niño nervioso y enseguida lo echaban al suelo... Y yo he ido a la Comunidad de Madrid a denunciarlo, pero no te hacen ni caso. También visité al Defensor del Pueblo, hablé con la secretaria, le avise: 'tenéis que ir a este centro'. Pero te responden que no es para tanto, que están informados, que realizan visitas...", continúa J.C.
La trama avanza y nos presenta a una nueva víctima.
Se llama Santiago, es psicólogo, y en 2007 trabajó en uno de los primeros centros terapéuticos denunciados y cerrados en Madrid: 'La Jarosa'. Nos revela que en 2009 hubo ni más ni menos que 48 bajas de trabajadores en otro centro que todavía permanece abierto, a pesar de las denuncias, el de Picón de Jarama (Madrid):
"En La Jarosa me encontré un centro que olía mal, con pesonas que no sabían como tratar a adolescentes con problemas, con un nivel de violencia muy alto, con prácticas impensables. Por ejemplo, una persona -que no era médico ni enfermera-, al ver a un niño nervioso le introducía sedantes en la leche. También se producían castigos en celdas de aislamiento, donde un niño podía estar hasta tres días. Pero, sobre todo, lo más grave era la situación de indefensión en la que se encontraban unos chavales que en teoría estaban siendo protegidos. Lo puse en conocimiento del Defensor del Pueblo, y una semana después se cerró, pero lamentablemente todos los chavales fueron trasladados a Paracuellos de Jarama, al centro de Picón de Jarama, que pertenece a la misma empresa".
El film nos aclara ciertos conceptos que quizás desconocemos.
¿Qué es un centro de menores?
"El término centro de menores es muy confuso. Pensamos en un reformatorio, un lugar donde van chavales que han cometido delitos, pero también hay centros a donde van niños sin familia, con padres toxicómanos, o presos en la cárcel, o que no quieren vivir con ellos. Los centros que ha denunciado Amnistía pertenecen a este tipo", añade Santiago.
¿Cuánto cuesta 'proteger' a cada uno de estos niños?
"Dinero hay. La consejera de la Comunidad, Engracia Hidalgo, confesó que entregaba a estas empresas unos 5.000 euros por niño, pero no se invierte en las familias, sólo cuando el niño está en una situación extrema. Cuando sacamos a una persona de su entorno, y le introducimos en una institución de este tipo, ya le estamos poniendo en riesgo. No es lo mismo que estén en un entorno familiar, que en un edificio masificado, con rejas, celdas de aislamiento, seguridad... Y la Comunidad habla de un 85% de resinserción, pero a mí me gustaría saber cuántos de estos chicos tienen el graduado, cuántos hay indigentes, ejerciendo la prostitución, en prisión... Quizás las cifras sean muy altas y no nos las dan por eso", afirma el psicólogo.
"Haciendo el cálculo, partiendo como mínimo de los 3.800 euros por niño que ha dicho el Defensor del Pueblo concede la Comunidad, la inversion pública en estos dos chicos -Juan Carlos y Jose Antonio-, ha supuesto unos 320.000 euros", concluye.
¿Qué futuro les espera a los protagonistas?
Juan Carlos salió de 'Hogar Galapagar' sin la ESO y no tiene trabajo. Jose Antonio sí salió con la ESO, aunque estuvo un año sin escolarizar.
"Va a ser muy difícil que salgan hacia adelante. Salen con miles de euros de inversión, pero no pueden trabajar ni en un supermercado", analiza Santiago.
"Se han beneficiado únicamente ellos, el dueño del centro, recibían un dinero y en nosotros invertían lo mínimo, en comida, ropa... Ni siquiera 500 euros al mes, de esos 3.800. En tres años me compraron unas zapatillas y un pijama", confiesa J.A.
J.C. y J.A. hablan de Nacho, el director del centro, constantemente. Y recuerdan las inspecciones de la Comunidad, que siempre avisaba con tiempo de sus visitas: "nos llevaban de excursión, disimulando, para aparentar que todo iba bien, y no te dejaban hablar con ellos. Era imposible contarles lo que vivías allí", dice J.C.
Tercera víctima
Ángel Alonso Pozo, de 18 años, vivió en el ya mencionado centro de Picón de Jarama alrededor de un año y medio:
"Lo peor es la impotencia que sientes cuando están haciendo una contención y no te puedes meter. Aunque el peor castigo era estar un mes sin salir, o 24 horas en un cuarto, encerrado, sin ir al patio. Eso si hacías algo leve, y hasta una semana si cometías una falta gorda, como amotinarte. A mí me dislocaron un hombro en una contención, y me lo hizo un educador, que en teoría no puede. No me llevaron ni al médico, y me lo tuve que colocar yo mismo. Más cosas... Si te negabas a algo, limpiabas el patio o hacías otro trabajo para el centro, tareas para las que ya había personas asignadas".
Violaciones. Vuelven las agresiones. Cierro los ojos.
"Hay gente que dice que la situación ha cambiado, pero sigue habiendo contenciones, sala de reflexión...Y me han dicho que han echado a un vigilante por violar a una menor. Le han expulsado y eso es todo, pero no se ha hecho justicia".
Estoy enganchada, pero miro el reloj. Entra un nuevo personaje.
Se llama Noelia y es educadora social. Trabajó en distintos centros de menores, uno de ellos el de El Escorial, que es la misma compañía que gestiona 'Hogar Galapagar', la empresa de salud mental 'Consulting':
"No llegué al año de estar allí. La gota que colmó el vaso fue un fin de semana que yo no había trabajado. Cuando volví, me enteré de que le habían dado una paliza a dos niñas de 16 años, con un palo. Me las encontré llenas de moratones. Nos lo contaron porque dos días después venía la Comunidad, y preparaban una excursión para que las chicas desapareciesen ese día. Era un sábado por la mañana, una de ellas se despertó muy temprano, se levantó, hizo ruido, despertó a este hombre, al agresor, y él empezó a pegarle. La compañera le defendió, y entonces él descargó también su ira contra ella. En este centro siempre había insultos, humillaciones, medicación... Mucho maltrato, de todo tipo".
Nueva dosis de maltrato.
"Y debido a ese maltrato se están creando delincuentes y toxicómanos, porque esa rabia tiene que salir por algún sitio. Meten a todos en el mismo saco, y a niños que los han sacado de sus familias por un problema de maltrato, por ejemplo, los ponen hasta arriba de pastillas. Recuerdo a una niña de siete años, sentada en una silla, no se podía mover porque le habían subido la medicación. Estaba babeando, con los ojos en blanco. Se me cayó el alma a los pies. Otra vez, por un exceso de medicación, tuve que llevar a un niño de 17 años a urgencias con mi coche, porque ni movía la mandíbula, le habían puesto hasta arriba de pastillas también. Era totalmente frecuente. Otros niños se pasaban durmiendo el día entero. Y lo peor era la falta de preparación de la plantilla. La misma persona que cuidaba a los tres mayores, por ejemplo, se encargaba de mantenimiento y de hacer la compra".
Nada se mueve en la sala. Hablan las madres.
Marta es madre de acogida de una niña que ahora tiene 18 años. La sacó de Picón hace cuatro años, porque la conocía y porque no estaba en las mejores condiciones. "Me la encontré medicada, sin escolarizar, muy deprimida… Ella no quería estar allí, se autolesionaba, como otros muchos, porque no tenía actividades, no iba al colegio. Estamos yendo al psicólogo todavía. Fue maltratada, tenía el cuerpo lleno de golpes en una salida. Les encerraban en una habitación sin derecho alguno, ni siquiera a ir al baño. También le quitaban el colchón a modo de castigo, a ella y a su compañera de habitación, para que no durmiesen juntas. Y cuando la recogí no me dieron nada, sólo una tableta de pastillas, pero no tenía ningún diagnóstico, no sabía qué tenía".
Marisa Garro Martín tiene dos hijos, David (14) y Diego (11). El primero se encuentra en estos momentos ingresado en el centro de menores Picón de Jarama, y el segundo lleva tres cursos en otro centro, en Berzosa del Lozoya (Sierra Norte de Madrid), porque tiene un trastorno de hiperactividad. David duerme allí desde el pasado mes de julio. Antes estuvo en un centro de Leganés, de lunes a viernes, después de que su madre solicitase una guarda. Pero empezó a autolesionarse al verse encerrado. De ahí fue al Gregorio Marañón, y de allí a Picón, después de que su padre denunciase a su madre por abandono, y después de que la Comunidad de Madrid le quitase la tutela a Marisa.
"Mi hijo me dice que le saque de allí, que no aguanta más, y que va a hacer algo. Tiene sólo una hora de patio, no le ponen a estudiar, tan sólo hace jardinería una hora por la mañana. No les hacen ni caso. No le dejan salir fuera a estudiar porque tiene que pasar unas fases o algo así. Lo aislan completamente. Además, al principio le hacían muchas contenciones, me lo contaba por teléfono y me cortaban las llamadas. Le dolían hasta los hombros, de cogerle entre tres o cuatro educadores. Mi hijo me llegó a decir que llevaba calzoncillos de cuatro días, la ropa se la dan contada... y eso no lo puedo permitir. Todos los días hablo con él por teléfono y me pregunta cuánto le queda".
El día de su traslado a Picón, Marisa pidió al director que le enseñasen el centro para saber dónde viviría su hijo, nada más llegar allí, pero se lo negó.
"En un cuarto pequeño, con la cama atornillada al suelo, una puerta muy gruesa, una ventanita... Así estuvo una vez desde por la noche hasta el día siguiente, y eso es inhumano, no se le puede hacer a una criatura. Y sólo por contestar o por no cumplir los objetivos de los educadores. Están todo el día adormilados con la medicación, y lo veo excesivo. Salen peor, y aprenden cosas que no tienen que aprender, porque mezclan a unos niños y a otros".
Lo ve una vez a la semana. Se queja de que las visitas a casa estén sumamente controladas por los educadores que acompañan a David. También de que no tiene coche, y tiene que arreglárselas para ver a uno y a otro, ya que sus hijos se encuentran en centros separados.
"Entiendo que un chaval no puede estar solo en casa tantas horas, pero también es cierto que pueden ponerme un asistente en casa, alguien que me ayude, con todo ese dinero que paga la comunidad de Madrid por cada uno de ellos, o sino que lo manden a un centro de día y que por la tarde pueda volver a casa. He pedido informes médicos, escolares... y no me dan nada".
"A mi hijo Diego también le han hecho muchas contenciones, le han cogido por el cuello, le han tirado al suelo, le han subido los brazos hasta la nuca. Diego tampoco quiere estar allí, echa de menos su casa. Ha visto hasta niños con escayola después de las contenciones. Mis hijos no se merecen estar ahí. Les ha condenado a ellos y a mí".
El desenlace. Hora de pedir cambios.
Jose Antonio: "Que contraten a gente titulada para trabajar en los centros de menores".
Juan Carlos: "Salí muy mal viendo lo que me hacían a mí y a mis compañeros, necesité tiempo, y sigo yendo al psiquiatra para superarlo".
Santiago: "Debería intervenirse en los propios barrios de esos niños, llevar a alguna persona a su casa, a su familia".
Ángel Alonso: "Sólo pido que se cierren estos centros, o que se intente cambiar a la gente que está dentro".
Noelia: "Yo le diría a la Comunidad de Madrid que no deje estos centros en manos de empresas privadas con ánimo de lucro. ¿Por qué no ven la despensa cuando visitan estas residencias para comprobar qué alimentación tienen los niños?. Era penosa, unos críos en edad de crecimiento con una dieta a base de fritos. ¿Por qué no abren el armario para ver la ropa que tienen? La que vestían era la que donábamos nosotros. Y las instalaciones también dejaban que desear, no era un centro cálido, sino destartalado...".
Marta: "Si se hacen cargo de ellos, que lo hagan de verdad. Me gustaría saber cómo llegan a estos centros, si hay algún juez que lo dictamine. También orqué están medicados, y si hay alguien al que se le haya dado el alta terapéutica y se lo hayan dado a sus padres antes de los 18".
Marisa: "Entiendo que tenga que haber centros, pero de otra manera. Solicité una ayuda a los servicios sociales y me han condenado. Quiero que me ayuden, pero no así, porque mi hijo no es un niño problemático".
Se encienden las luces, pero los actores no se han ido. Aquí están, sentados junto a mí, en esta particular sala de proyección, cada uno en su butaca, esperando a la señora 'Justicia', tratando de olvidar los golpes y de borrar las crueles escenas que un día vieron sus ojos.
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