Sede organizadora: UNED Denia
Sede de celebración: Benidorm
Del 3 al 5 de julio de 2024
Horas: Horas lectivas: 20
Créditos: 1 crédito ECTS.
Online o presencial: Puedes elegir la asistencia presencial o la asistencia online en directo o en diferido.
Un informe critica que en España hay cerca de 900.000 menores que no tienen cubiertas sus necesidades básicas del día a día
27 MAY 2024
Dos niñas de cinco años cenando en su vivienda, en Sevilla.JASPER JUINEN (GETTY IMAGES) |
Tener menos de 18 años en España supone un mayor riesgo de pobreza o exclusión social que la media de la población (26,5%). El 33,9% de ellos está en esa situación. Pero hay grandes diferencias por edades. Los adolescentes de 13 a 17 años son los peor parados, con una cifra que se eleva hasta el 37,1%, frente al 31,8% en la etapa de cero a tres y del 32,6% entre los cuatro y los 12 años. Son datos que desgrana el Análisis de la encuesta de condiciones de vida con enfoque de infancia 2024, presentado este lunes por la Plataforma de Infancia, entidad que aglutina a más de 70 organizaciones y que ha analizado los microdatos del estudio del Instituto Nacional de Estadística, publicado el pasado febrero. En este informe, la plataforma destaca además que uno de cada 10 niños en España está en situación de carencia material severa, es decir, que no tiene cubiertas las necesidades básicas de su día a día. Una cifra que alcanzó en 2023 el récord de la serie histórica.
El estudio califica la adolescencia como “la etapa olvidada”, y el director de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra, argumenta que “los jóvenes de entre 13 y 17 años son los que suponen un mayor coste de crianza”. De ahí que las familias con menores en esas edades estén casi 10 puntos peor que el conjunto de la población, que presenta una tasa de riesgo de pobreza o exclusión del 26,5%. Este, que se conoce como tasa AROPE, según sus siglas en inglés, es un indicador que mide tres variables: por un lado, la intensidad del empleo en el hogar; por otro, el riesgo de pobreza, que mide cuántas personas tienen ingresos bajos con relación al conjunto de la población (recoge a todos los hogares cuya renta es inferior al 60% de la mediana del país, teniendo en cuenta el tamaño de las familias) y, finalmente, la carencia material severa.
En la presentación del estudio, la plataforma ha puesto el foco precisamente en este último indicador, la carencia material severa. El 10,8% de los hogares con menores está en esta situación. También son los adolescentes quienes peor parados salen aquí: el 11,9% de los menores de 13 a 17 años está en esta situación, frente al 10,4% de los niños de cuatro a 12 y el 9,8% en la etapa de cero a tres.
Estar en esta situación implica vivir en un hogar en el que no se puede cumplir con al menos cuatro de las nueve cuestiones que plantea el INE. Entre ellas, cosas tan básicas como comer carne o pescado al menos cada dos días, mantener la vivienda a una temperatura adecuada, tanto en invierno como en verano, o tener lavadora. También se incluyen en la lista no poder afrontar gastos imprevistos de 650 euros, no disponer de teléfono o no poder irse de vacaciones al menos una vez al año. Hay 870.523 niños y adolescentes en España que están en situación de carencia material severa.
“La falta de recursos básicos esenciales no solo impacta en las condiciones de vida presentes, sino que también puede afectar significativamente el desarrollo físico, emocional y cognitivo, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en su bienestar y oportunidades futuro”, se menciona en el análisis.
La tendencia en los últimos años es preocupante. Antes de la pandemia, en 2019, el porcentaje de carencia material severa era prácticamente la mitad, un 6%, y en 2023 la cifra era siete décimas inferior. Entre los indicadores analizados, varía el número de personas afectadas. Por ejemplo, el porcentaje de familias que no puede incluir carne o pescado una vez cada dos días es del 6,9%, mientras que el de las que no puede adecuar la temperatura a la estación del año es del 19,9%. El 34,1% de los hogares con menores no puede irse de vacaciones al menos una semana al año.
La tasa de pobreza infantil —es decir, los hogares con niños que están en riesgo de pobreza— es dispar entre las comunidades autónomas. Andalucía y Canarias son las regiones con una tasa de riesgo de pobreza y exclusión social más elevada, que afecta a alrededor del 45% de los menores. Otras autonomías del sur, como la Región de Murcia o Extremadura, también reflejan una situación de mayor gravedad. En el lado opuesto, el País Vasco, la Comunidad de Madrid y La Rioja mantienen una mejor situación y la tasa no supera el 25% en ninguno de los tres casos.
Con estos datos, España es el segundo país de la Unión Europea con la tasa más alta de pobreza infantil, solo por detrás de Rumania. Una de las razones que explica esta posición es la incapacidad del país de aplicar medidas eficientes que lleguen a las capas más necesitadas. Los países europeos consiguen reducir la tasa de pobreza 13,9 puntos a través de las transferencias sociales, mientras que España solo consigue bajarla 5,9, según ha destacado la Plataforma de Infancia.
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, quiere instaurar en España una prestación universal por crianza, una medida de la que disponen la mayoría de países de la Unión Europea, pero que en España es inexistente. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (Sumar), ha anunciado, de hecho, que una de sus prioridades en la negociación de los presupuestos para 2025 será defender que se instaure una prestación de este tipo que llegue a 200 euros al mes hasta los 18 años. Una medida que en todo caso deberá negociarse con la parte socialista del Gobierno, que no la ha apoyado en público en ningún momento. De hecho, en la legislatura pasada, Unidas Podemos también defendió la creación de una prestación universal, pero no logró el visto bueno de la parte socialista.
En España, la ley de familias, actualmente en tramitación parlamentaria, incluye el derecho a percibir una renta de 100 euros al mes por hijos de hasta tres años, pero este derecho no es universal y se articula a través de dos medidas diferentes. Por un lado, una deducción fiscal reembolsable para mujeres trabajadoras, que en la legislatura anterior se amplió también a otros supuestos, entre ellos, mujeres que perciben una prestación por desempleo. Y, por otro, a través del complemento de infancia ligado al ingreso mínimo vital, para familias vulnerables, que en el tramo hasta los tres años asciende a 125 euros al mes. Pero las organizaciones de infancia critican que no llega al conjunto de la población, especialmente a los más vulnerables. “Muchas [familias] no llegan a tiempo o no tienen la documentación adecuada, y eso hace que terminen desistiendo”, explica Ricardo Ibarra.
El director de la Plataforma de Infancia se muestra por ello a favor de la prestación universal por crianza. “Estamos de acuerdo con la propuesta de los 200 euros al mes hasta los 18 años, aunque quizá sea más realista implantarlo de manera progresiva: primero hasta los seis años, luego hasta los ocho, y así ir aumentando”, comenta.
Bustinduy ha incidido en reiteradas ocasiones en que la ley de familias fue un “primer paso”, pero que hace falta más. Y que es una anomalía que España no disponga de una prestación de este tipo. De hecho, defiende que toda la población debe tener acceso a este derecho, y que la medida debería ir acompañada de una reforma fiscal, de tal manera que los más ricos puedan financiarla a través de los impuestos.
PUEDES CONSULTAR EL INFORME COMPLETO AQUÍ: Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con enfoque de infancia 2024
Profesorado | ||
Campoy | Cervera | Ignacio |
Cardona | Llorens | Jorge |
Casas | Aznar | Ferrán |
Cordero | Arce | Matías |
Gaitán | Muñoz | Lourdes |
Larrañaga | Martínez | Kepa Paul |
Leyra | Fatou | Begoña |
Navarrete | Rodríguez | Alba |
Pávez | Soto | Iskra |
Rodríguez | García de Cortázar | Ainhoa |
Romaguera | De la Cruz | Marina |
Las redes sociales están llenas de falsos gurús que, con titulación universitaria o sin ella, se dicen expertos en bienestar . A menudo no van más allá de consejos como "vive el presente", "nota tu respiración" o "trata de contactar con otros para superar el trauma".
Identificarse con consejos genéricos como este es absolutamente normal. ¿A quién no le gustaría centrarse en el aquí y el ahora? ¿A quién no le resultaría relajante dar un pequeño paseo o hacer algunos ejercicios de meditación y poner su vida en pausa durante unos minutos? Pero tiende a no durar y rápidamente regresas a una sensación de frustración, o incluso a la sensación de tener una vida de mierda en todos los sentidos.
Esto tiende a hacernos dar vueltas en círculos, perdernos en el pensamiento en lugar de asumir responsabilidades, romper con el victimismo o desaprender patrones de comportamiento disfuncionales. Porque el problema, la mayoría de las veces, no reside en pensar demasiado, sino en no pensar correctamente.
Las grandes empresas que operan en la Unión Europea tendrán que considerar los derechos de los niños y las niñas cuando realicen procesos de debida diligencia en sus cadenas de suministro globales o se enfrentarán a sanciones en virtud de una Directiva histórica adoptada hoy por la Unión Europea.
Save the Children
Bruselas, 24 de mayo de 2024
La nueva Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD/CS3D), que probablemente entrará en vigor el próximo mes, permitirá a los niños y niñas que hayan sido negativamente afectados por las prácticas empresariales de una compañía llevarla a los tribunales, incluso si viven fuera de la UE.
La Directiva se aplicará a las empresas de la UE y de terceros países con más de 1.000 empleados y empleadas y con una facturación de más de 450 millones de euros. La norma será legalmente vinculante e incorporada en las leyes nacionales de todos los Estados miembros de la UE en los próximos dos años.
"La Directiva marca un cambio de las reglas de sostenibilidad de ser voluntarias a obligatorias. Las grandes empresas tendrán la obligación legal de llevar a cabo la debida diligencia en derechos humanos y medioambientales y tomar medidas efectivas, y aquellas que no lo hagan enfrentarán sanciones”, explica Vasilka Lalevska, asesora de derechos del niño y sostenibilidad corporativa para el Centro Global de Derechos del Niño y Empresas de Save the Children.
La Directiva incluye la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CND) en su Anexo, una inclusión que fue defendida por Save the Children durante la negociación y tramitación de la norma, e implica que la diligencia debida de una empresa en materia ambiental y de derechos humanos deberá tener en cuenta los derechos de la infancia. Desde hace más de dos años, Save the Children ha pedido que la Directiva sea lo más efectiva posible en la protección de los derechos de los niños y las niñas.
"Con millones de niños y niñas en el mundo enfrentando eventos climáticos extremos, pobreza y conflictos, que amenazan su seguridad, bienestar y futuro, nunca ha sido más crítico que las empresas jueguen un papel en la defensa de los derechos de la infancia. La adopción de la Directiva también es oportuna, con las elecciones europeas que tendrán lugar el próximo mes, es importante que los derechos de la infancia sigan en la agenda política de la UE", detalla Lalevska.
Save the Children continuará siguiendo y participando en todos los pasos pertinentes relacionados con la aplicación de la Directiva y apoyando a las empresas para que evalúen y refuercen sus prácticas de diligencia debida desde la perspectiva de los derechos del niño y la niña, incluyendo el avance de sus estrategias hacia inversiones más sostenibles en las comunidades de las que operan.
El próximo 9 de junio se celebrarán en España las elecciones al Parlamento europeo. Pero, ¿esto tiene alguna importancia para los niños y adolescentes? ¿Qué se juegan en estas elecciones en las que ellos no votan?
22/05/2024
En el año 2023 más de la mitad de las leyes que se aprobaron en España provenían de directivas y reglamentos europeos. Esta cifra nos da una idea de la gran importancia que tienen las decisiones que se toman en las instituciones europeas. Una vez que allí se aprueban, en nuestro país tienen efectos para todos, incluidos los niños y jóvenes.
Y esto es lo que nos jugamos el 9 de junio, ya que los próximos cinco años van a ser fundamentales para lograr algunos objetivos que comunitariamente nos hemos marcado. Además, tendremos que hacer frente, unidos, a algunos de los grandes retos globales, como son el cambio climático o las crisis provocadas por guerras y conflictos armados.
5 cuestiones clave para la infancia en las que Europa tiene algo que decir
Instituciones para cada infancia
La estrategia europea de derechos de la infancia exige solidez en la gobernanza de todas las instituciones de la Unión Europea, por eso, desde UNICEF pedimos:
Reforzar la gobernanza implica que el impacto sobre los derechos de la infancia y las generaciones futuras debe tenerse en cuenta en todas las políticas. Esto también incluye la participación infantil significativa e inclusiva.
La voz de la infancia
Las instituciones ya cuentan con mecanismos de participación infantil, como es la Plataforma europea de participación infantil, de la que UNICEF España forma parte. Aun así, se puede seguir avanzando para que su voz tenga más peso en la toma de decisiones políticas.
Más de 9000 niños, niñas y adolescentes de los 27 Estados miembros, 957 de ellos españoles, han participado en la encuesta Europe Kids Want en la que han podido dar su opinión sobre los temas en los que Europa tiene que seguir trabajando para crear una sociedad mejor para la infancia.
Características, tendencias y desafíos antes, durante y después de la pandemia
Ministerio de Desarrollo Social Argentina
Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
Las últimas décadas han sido de expansión y profundización del mundo digital, esfera que ha sellado (sus dinámicas, las tecnologías de la información y la comunicación) las formas de sociabilidad, los modos de trabajo y producción, las experiencias educativas y los procesos identitarios y de subjetivación.
Estas dinámicas preceden a la pandemia del COVID-19 pero es claro que en su transcurso se acentuaron, sobre todo en el plano educativo y en la dimensión afectiva y vincular. Fue un momento en que las desigualdades se amplificaron y profundizaron en su multidimensionalidad: en los planos digital (acceso a dispositivos, conectividad), generacional, de género y territorial, entre otros.
En este marco, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) impulsaron una Convocatoria de investigación para equipos con sede en Argentina.
Sus trabajos conforman este libro, cuyos contenidos nos interpelarán de modos diversos y singulares para seguir investigando y trabajando desde la academia, las políticas públicas y el activismo social los modos en los que niñas, niños y adolescentes habitan el mundo digital asumiendo los desafíos y pendientes antes, durante y después de la pandemia.
Este es un libro colectivo que presenta la producción y resultados del trabajo de los cinco proyectos de investigación seleccionados, que se llevó adelante entre noviembre de 2022 y agosto de 2023.
El primer capítulo, realizado por Gabriela Andrea Bercovich, Ricardo Pedro Berral, María Rosa Chachagua, Ana Pérez Declercq y Francisco Agustín Sfeir Vázquez, aborda el tema “Estudio exploratorio-descriptivo sobre los vínculos entre las experiencias en el mundo digital y los procesos identitarios de adolescentes trans y no binaries de las regiones NOA y Patagonia durante 2022 y 2023”.
El segundo, producido por Victoria Matozo, Pablo Molina Derteano, Milagros Giménez, Sheila Amado, Marcelo Boyle y Florencia Fernández Deleo, abordó la “Brecha digital de género en chicas adolescentes de Córdoba y Buenos Aires”.
El tercero, realizado por Jaime Piracón, Valentina Arias, Daniela Zampieri, Ariel Benasayag e Inés Dussel, se enfocó en las “Sentidos y prácticas de niños, niñas y adolescentes con medios digitales. Un análisis en Formosa, Mendoza y Ramallo”.
El cuarto trabajo, llevado adelante por Silvina Casablancas, Bettina Berlin, María Monserrat Pose, Gabriela Raynaudo, Andrea Attis Beltrán, Rosa Gamboa, Francisco Javier Cardozo, Alejandro Cota, indagó en el tema “Prácticas y experiencias en la construc- ción de ciudadanía digital de niños y niñas de entre 9 y 12 años”.
Por último, el quinto proyecto de investigación fue realizado por Ileana Desirée Ibáñez, Juliana Huergo, Pablo Sánchez Ceci, Azul Di Marco y Candela Vallejo con el tema “Experiencias digitales de las infancias en pandemia y pospandemia: acceso, consumos, prácticas y afectividades en relación a la tecnología”.
Acompañaron estos trabajos de investigación las tutoras y el tutor: Silvia Lago Martínez, Alejandra Barcala y Diego Beretta, a quienes va nuestro agradecimiento por su trabajo dedicado, riguroso y comprometido.