Al #colegio hay que ir andando y con amigos.

 ¿Por qué sigue siendo importante 
ir a la escuela andando con amigos y amigas a pesar de la pandemia?
Diferentes investigaciones apuntan a los beneficios 
que tiene ir a la escuela de una manera activa (andando, en bicicleta, en patinete) 
en el bienestar integral de los y las NNA, y no solo en los aspectos físicos, 
también en los sociales, emocionales y académicos.

#HábitosSaludables #ActividadFísica.

Naiara Berasategui Sancho,  
e   Israel Alonso, y otros...* 
Euskal Herriko Unibertsitatea,
Fuente The Conversation/Educación.

La Covid-19 ha demostrado que el mundo que conocemos puede cambiar en cualquier momento. El estrés motivado por la inseguridad económica, política y social nos puede llevar a pensar que planificar el futuro, incluso el cercano y simple, puede parecer imposible. Para muchas personas, estas situaciones no han hecho más que agravar la creciente sensación de inseguridad.

Aunque sean tiempos de incertidumbre, los niños y las niñas tienen que seguir creciendo y desarrollándose. La infancia sigue teniendo necesidades y capacidades que hay que atender: socializarse, desarrollar su autonomía, movimiento, conocimiento del entorno…

Diferentes investigaciones apuntan a los beneficios que tiene ir a la escuela de una manera activa (andando, en bicicleta o en patinete) en el bienestar integral de los menores, no solo en los aspectos físicos, también en los sociales, emocionales y académicos.

En esta línea, investigadores de la Universidad de Granada han demostrado que ir a clase de esta manera mejora la autoestima, la autonomía de los niños y niñas y su salud individual.
Únase y apueste por información basada en la evidencia.

Pero ¿por qué sigue siendo importante ir a la escuela andando con amigos y amigas a pesar de la pandemia? La Covid-19 ha traído consigo muchos cambios en el ámbito social que han influido e influyen directamente en la vida de los niños y niñas. Con el fin de controlar la crisis sanitaria, se han impuesto varias limitaciones tanto en la movilidad como en las relaciones.

Proyectos paralizados
Entre otras medidas, la nueva normalidad ha paralizado proyectos que estaban en marcha y que mejoran la calidad de vida y el bienestar de las y los menores, entre los que se encuentran el proyecto Caminos Escolares.

Puede parecer que el hecho de que un niño o niña vaya caminando a la escuela junto a otros niños y niñas y sin ninguna persona adulta que vigile sus pasos no supone ningún cambio, pero con cada paso que da, ese niño, esa niña, descubre su entorno, aprende, crece… Ese camino, que recorre cada día, le ayuda a ganar seguridad en sí mismo, a ser corresponsable, a saber que hay personas adultas que confían en ellos y ellas, a construir relaciones de cercanía y apoyo mutuo entre iguales. En definitiva, a desarrollar su autonomía y sus interacciones de manera gradual.

Un mapa de mínimos
Para ello, desde Haurren Hirien Sarea –Red Vasca de Ciudades por la Infancia– se ha dibujado un mapa –unos mínimos y unas acciones- que puede ayudar a aterrizar en lo concreto de cada situación o imaginar un recorrido posible.

Eskolara Lagunekin (A la escuela con Amig@s) es una apuesta municipal de transformación del espacio común y nuestros hábitos de relación/movilidad a través de la promoción de la autonomía de movimiento de la infancia en la ciudad.

El camino de casa a la escuela se convierte en un espacio que se realiza sin la ayuda de una figura adulta. Para ello, la transformación de los entornos y la implicación de la comunidad, como las personas de los comercios, supone que esos tránsitos sean seguros.
Shutterstock / LeManna

¿Qué se consigue de camino al colegio?
Diferentes entidades y personas que compartimos, más allá de preocupaciones, el compromiso de restaurar la autonomía de la infancia desde la salud comunitaria y el desarrollo de nuestros pueblos y ciudades hemos redactado un documento porque sabemos que hoy, en este contexto de pandemia, ir andando a la escuela con amigos y amigas tiene más sentido que nunca.

Hoy también es necesario seguir incentivando este tipo de estrategias y proyectos como los Caminos Escolares para fomentar la autonomía de la infancia y para promover, entre otros, estos aspectos:
    La realización de actividad física y los desplazamientos activos.
    El descubrimiento y conocimiento de sus barrios, pueblos y ciudades.
    El fortalecimiento de redes y el tejido de alianzas.
    La puesta en valor de lo comunitario.
    La transformación de relaciones y espacios.
    La contribución al diseño de nuevas estrategias.
    La conciliación familiar.

Por todo ello, como se recoge en el manifiesto COVID 19: Una respuesta comunitaria para una pandemia social, del Observatorio de Salud Comunitaria Covid-19, es importante, no solo disponer de una estrategia sanitaria, sino también desarrollar intervenciones conjuntas de toda la sociedad con las que se aprenda a convivir con la pandemia.

Es necesario diseñar nuevas formas de proteger a las personas más vulnerables promoviendo la educación y el desarrollo social de la infancia y juventud, mejorando la calidad de vida, la interacción social y los cuidados personales.

* Naiara Berasategui Sancho: Profesora en el Departamento de Didáctica y Organización escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
  Israel Alonso: Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.
Este artículo se ha redactado en coautoría con Pedro Blanco (Solasgune), Eneritz González (Solasgune), Patxi Cirarda (Departamento de Salud Gobierno Vasco), Aitziber Benito (Departamento de Salud Gobierno Vasco) y Goizalde Atxutegi (Innobasque).

Información a través de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía Familia y Salud; Consejería de Salud y Familias Escuela Andaluza de Salud Pública Ventana Abierta a la Familia.

Un apunte sobre la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia, desde la perspectiva escolar.

La Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, esta innovadora Ley, publicada en el B.O.E. el 5 de junio, es difícil condensar en unos párrafos. Subrayaré sus aspectos más destacados, poniendo especial énfasis en aquellos que interesan especialmente desde la perspectiva escolar. 

La Ley viene gestándose desde la creación de una subcomisión de estudio en 2014, que dio pie a una proposición no de ley en 2017. Pero ha sido en este curso cuando ha recibido el impulso definitivo. Primero como Anteproyecto de Ley y luego ya como Proyecto, superó con creces el primer trámite en el Congreso el 15 de abril. Fue al Senado, recibió enmiendas y el texto definitivo se aprobó el 20 de mayo con el apoyo de una mayoría aún más cualificada del Congreso: 297 votos a favor, casi unanimidad. Solo un partido se opuso. 
Todas las personas expertas han hablado de su necesidad y al mismo tiempo de su carácter ambicioso y pionero, que se debe a su abordaje multidisciplinar de la violencia sobre la infancia y la adolescencia –expresado en la palabra “integral” de su denominación-, a su apuesta por la prevención, y a enunciados como el último de sus fines (art.3.l): Abordar y erradicar, desde una visión global, las causas estructurales que provocan que la violencia contra la infancia tenga cabida en nuestra sociedad. Queda la incógnita de que en su plasmación práctica cuente con los medios humanos y económicos precisos, aunque la propia Ley establezca su necesaria dotación presupuestaria.

Un rasgo que han destacado medios y especialistas es la ampliación del plazo de prescripción para los delitos más graves, como la pederastia. Las víctimas podrán denunciarlos hasta que cumplan 50 años, al empezar a contarse a partir de los 35 en vez de los 18 actuales. La casuística demuestra largas y sufrientes demoras en la asunción y capacidad de denuncia de tales aberraciones. 
La Ley reafirma la dignidad y los derechos de los menores, a quienes no puede considerarse propiedades
Derecho, entre otras cosas, a ser escuchados y creídos; a no tener que declarar repetidas veces en los procesos, sino solo una para evitar la victimización secundaria (lo que se conoce como prueba preconstituida). 
Introduce modificaciones importantes en la Ley contra la violencia de género –con la que encuentra tantos paralelismos- al reconocer a los menores como víctimas de la violencia vicaria, que trágicamente sucede en ocasiones, y hacer obligatoria la privación de la patria potestad en los casos de asesinatos machistas. Se descarta tajantemente el llamado síndrome de alienación parental, no reconocido por la OMS. Se establece que los centros de menores bajo tutela sean entornos seguros y con protocolos y mecanismos de actuación adecuados. 
El procedimiento para determinar la edad de menores inmigrantes sin documentación garantizará los compromisos internacionales. 
Se creará un registro específico de víctimas y se elaborará una estrategia de erradicación de la violencia infanto-juvenil, incluyendo juzgados especializados en el plazo de un año y formación específica para quienes intervienen en estos posibles delitos. 
Dentro de los delitos de odio se incluye la edad como un motivo más grave de discriminación –afectando a menores y a mayores-, la aporofobia y la exclusión social. Las condiciones para permisos y el acceso al tercer grado de condenados por delitos sexuales contra menores se endurecen (en las disposiciones finales se modifica parcialmente o se retoca casi toda la legislación judicial, penal y civil española).

Para el ámbito educativo hay que detenerse en el Capítulo IV del Título III, artículos 30 a 35, 
donde se desarrollan los principios y las medidas de prevención y detección precoz de la violencia en los centros educativos, “entorno de socialización central en la vida de los niños, niñas y adolescentes”
La escuela ha de ser un lugar seguro y libre de violencia. 
En todos los centros, independientemente de su titularidad, niños, niñas y adolescentes han de recibir formación, con su participación, en el respeto a los demás y a su dignidad -en especial la de los más vulnerables- en igualdad de género, diversidad familiar, vida saludable, educación alimentaria y afectivo-sexual adaptada a su nivel madurativo. Esta incorporación de la educación sexual en todas las etapas tiene particular incidencia, pues resulta imprescindible desde el momento en que la confusión invade a un niño o a una niña al no entender que lo que le está sucediendo es un abuso, normalmente de alguien próximo. 
Se completa el marco del art. 124 de la LOE, estableciendo, junto al plan de convivencia, la obligatoriedad de protocolos de actuación en los centros educativos -también en los deportivos y de ocio-, y la figura del coordinador o coordinadora de bienestar y protección, de nuevo en todo tipo de centros. Se observa una cierta ampliación del punto 5 del mencionado art. 124, el que precisamente ha añadido la LOMLOE, obligando a designar esta coordinación y especificando sus funciones. 
También se profundiza en la responsabilidad de las Administraciones educativas en regular, a través de los protocolos, la prevención y actuación, no solo frente a indicios de acoso escolar y sexual, el ciberacoso, la violencia de género y cualquier otra manifestación de violencia (LOMLOE), sino que, recogiendo los anteriores supuestos, se abunda y se precisa: contra el abuso y el maltrato, la violencia doméstica, el suicidio y la autolesión. 
Parece que el contexto de esta Ley propicia la inclusión de estas otras situaciones, a la vez que se tipifican nuevos delitos relacionados con todo ello promovidos o inducidos desde internet o las redes sociales, incluidos los trastornos alimenticios de menores.

En este sentido y resumiendo mucho sus contenidos, me gustaría destacar las múltiples alusiones al uso responsable y seguro de Internet, que se menciona desde el art. 5 sobre formación y en otros apartados, reafirmándose en exclusiva en el capítulo VIII. La “necesaria capacitación de las personas menores de edad en materia de seguridad digital” es algo que constato a menudo y puede que sea uno de los agujeros formativos de la profesión docente. 
También me gusta la aparición repetida de la expresión “buen trato” y su promoción con los menores, algo en plena consonancia con los valores y fines que sostenemos en CONVIVES. Igual que los subrayados sobre el enfoque transversal de la discapacidad y la inclusión, la equidad y la igualdad de trato de niños y niñas mediante la coeducación y la deconstrucción de roles y estereotipos de género.

Y por señalar un último aspecto que nos afecta como docentes: las secuelas psicológicas y de todo tipo para las víctimas de abusos y violencia son infinitas. Por eso recoge la obligación de denuncia de forma más exigente para quienes mayor proximidad y responsabilidad tienen sobre menores, y ahí entra todo el sector de la enseñanza. Se incentiva el cumplimiento del deber de alertar, bien a los servicios sociales, bien a los cuerpos y fuerzas de seguridad, garantizando la protección y seguridad de quienes denuncien situaciones de violencia sobre niños, niñas y adolescentes.

En junio del año pasado, cuando se aprobaba el anteproyecto de la Ley, James Rhodes, pianista británico afincado en España y una de las voces que más ha sonado en defensa de la necesidad de la misma por su implicación personal, escribía sobre ella: “Aunque no es perfecta (…), es sólida, mejora extraordinariamente la situación actual e ilumina la zona más oscura del mundo en que vivimos”. 

Fernando A. Gómez Rivas
CONVIVES

Infancia y Adolescencia y el acceso a contenido sexual en línea.







Los adolescentes, además de utilizar Internet en su vida diaria para estudiar, socializar o descubrir nuevas aficiones, también lo usan para informarse o dar respuesta a su curiosidad. En esta etapa el desarrollo de su sexualidad hace crecer su interés sobre las relaciones, el amor y el sexo, y la Red resulta ser una fuente cercana y sencilla para buscar todo tipo de información y contenido, también sexual. Por eso, a nivel familiar nos preguntamos cómo protegerlos de aquellos contenidos perjudiciales o no apropiados para su madurez.

El acceso de los niños y adolescentes a pornografía online es una de las preocupaciones más habituales para las familias. Somos conscientes de que Internet puede facilitar el acceso a estos contenidos, de forma anónima, a bajo coste o incluso gratis, y aunque no todos sienten curiosidad o solo acceden de forma involuntaria y puntual, las cifras destacan que en España el primer visionado de contenido sexual y/o pornográfico por parte de los menores se realiza en torno a los 12 años.

Es un tema que puede resultar incómodo de tratar en familia, pero en realidad, la curiosidad que tienen hoy en día los menores son las mismas que teníamos nosotros/as a su edad. Durante el desarrollo de la sexualidad en la infancia y adolescencia nos planteamos cuestiones al respecto y pensamos que las imágenes o vídeos de connotación sexual pueden resolver algunas de esas dudas. Además, la pornografía también puede perseguir el fin de satisfacer el deseo sexual o integrarse en el grupo de amigos/as. En definitiva, seamos más o menos afines a esta actividad, no podemos negar que está extendida y que no es algo novedoso. Internet solo facilita un nuevo formato, un medio de acceso.

Aunque en algunos casos el acceso a contenido sexual online por parte de los menores es accidental, como resultado de la publicidad o al recibir contenido de forma involuntaria a través de sus redes sociales, a menudo se trata de búsquedas intencionadas. Es lógico que, como madres y padres, nos preocupe la seguridad de nuestros hijos/as, queremos que aprendan a relacionarse de forma sana y evitar que visualicen contenidos inapropiados.

¿Cómo puede afectar el contenido pornográfico al desarrollo de los niños y adolescentes?

¿Cómo incorporar los derechos del niño en la planificación de políticas locales?. Seminario de


Los gobiernos locales de todo el mundo quieren que sus ciudades y pueblos se conviertan en lugares adaptados a los niños según la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989).

Desde entonces, se ha hecho referencia a los derechos del niño en muchos documentos de políticas locales diferentes y se han logrado avances, pero muchas ciudades aún luchan con la traducción e implementación de los derechos del niño. Este seminario tiene como objetivo dar más pasos adelante tanto en la reflexión teórica sobre los derechos del niño como en la implementación de la convención en contextos políticos específicos.

Pronto habrá más información sobre el programa y el registro. Manténgase actualizado haciendo clic en el botón "mantenerme informado" a continuación o visite nuestro sitio web.

El tema del seminario es " ¿Cómo incorporar los derechos del niño en la planificación de políticas locales? " Dentro de este tema, el Comité del Programa Científico ha definido cinco subtemas:

  • Reflexiones críticas sobre el marco de la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas 
  • Los derechos del niño en los campos de la educación y el cuidado infantil (en tiempos de la corona)
  • La implementación de los derechos del niño en la planificación , el desarrollo y el diseño  urbanos
  • De los jóvenes y niños de la participación como herramienta para establecer los derechos de los niños
  • Corona y el descuido de los derechos del niño en particular en zonas desfavorecidas

Lugar y fecha
El seminario sobre los derechos del niño El niño en la ciudad se lleva a cabo como un evento
en vivo los días 9 y 10 de septiembre de 2021 en Cascais, Portugal. Seguimos de cerca los desarrollos relacionados con el coronavirus y seguimos las pautas establecidas por los expertos.


Índice de riesgo climático para la infancia.


Noticias de la ONU

El mes de julio más caluroso jamás registrado, el Mediterráneo en llamas con cientos de devastadores incendios... Episodios extremos, en buena parte causados por la crisis climática, se repiten a lo largo de todo el mundo y cada vez son más frecuentes. ¿Quiénes son los más afectados? Como siempre: las niñas y los niños.

Los niños de la República Centroafricana, el Chad, Nigeria, Guinea y Guinea-Bissau son, en concreto, los más vulnerables a los efectos del cambio climático, según nuestro primer Índice de Riesgo Climático de la Infancia. Pero todos los niños, en todos los lugares, pueden verse afectados por este fenómeno que pone en peligro su salud, su educación y su protección y los expone a enfermedades mortales.

La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia
“La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia: Presentación del Índice de Riesgo Climático de la Infancia” es el primer análisis exhaustivo de los riesgos climáticos desde la perspectiva de los niños. En el índice, los países se clasifican en función de la exposición de los niños a las perturbaciones climáticas y medioambientales, como los ciclones y las olas de calor, así como su vulnerabilidad a esas perturbaciones según su acceso a los servicios esenciales.

Lo hemos presentado hoy en colaboración con Fridays for Future cuando se conmemora el tercer aniversario del movimiento mundial de lucha por el clima de los jóvenes.

La mitad de los niños en el mundo viven en uno de los 33 países “de muy alto riesgo”-

El informe revela que alrededor de 1.000 millones de niños (casi la mitad del total de 2.200 millones que hay en el mundo) viven en uno de los 33 países considerados “de muy alto riesgo”.

Estos niños se enfrentan a la combinación letal de estar expuestos a múltiples perturbaciones climáticas y medioambientales y ser altamente vulnerables debido a la precariedad de los servicios esenciales que reciben, como el agua y el saneamiento, la atención médica y la educación.
Los resultados del informe muestran la cantidad de niños afectados en la actualidad y revelan unas cifras que seguirán empeorando a medida que los efectos del cambio climático se aceleren.
“Por primera vez disponemos de un panorama completo que nos revela dónde y de qué forma los niños son vulnerables al cambio climático, y se trata de un panorama mucho más grave de lo que podíamos imaginar. Las perturbaciones climáticas y medioambientales están menoscabando la totalidad de los derechos de los niños, desde su acceso a un aire limpio, alimentos y agua potable, hasta su derecho a una educación, a una vivienda, a estar protegidos contra la explotación e incluso a sobrevivir. La vida de prácticamente todos los niños resultará afectada”, ha explicado nuestra directora ejecutiva, Henrietta Fore.
“Los niños llevan tres años alzando la voz desde todos los rincones del mundo para pedir que se tomen medidas. UNICEF respalda su reivindicación en favor del cambio con un mensaje irrefutable: la crisis del clima es una crisis de los derechos de la infancia, ha añadido Fore.

Principales resultados:
El Índice de riesgo climático para la infancia revela los siguientes datos:
•    240 millones de niños están muy expuestos a las inundaciones costeras;
•    330 millones de niños están muy expuestos a las inundaciones fluviales;
•    400 millones de niños están muy expuestos a los ciclones;
•    600 millones de niños están muy expuestos a las enfermedades transmitidas por vectores;
•    815 millones de niños están muy expuestos a la contaminación por plomo;
•    820 millones de niños están muy expuestos a las olas de calor;
•    920 millones de niños están muy expuestos a la escasez de agua;
•    1.000 millones de niños están muy expuestos a niveles cada vez más elevados de contaminación atmosférica.

Si bien casi todos los niños del mundo corren el riesgo de sufrir alguna de estas amenazas climáticas y medioambientales, los datos revelan que los países más afectados se enfrentan a crisis múltiples y a menudo solapadas que podrían mermar el progreso en materia de desarrollo y aumentar las carencias de la infancia. 

Se estima que 850 millones de niños (uno de cada tres en todo el mundo) viven en zonas donde se solapan al menos cuatro de las perturbaciones climáticas y medioambientales anteriormente citadas. Además, nada menos que 330 millones de niños (uno de cada siete en todo el mundo) viven en zonas afectadas como mínimo por cinco peligros considerables.

Del mismo modo, el informe revela incoherencias entre los países donde se generan las emisiones de gases de efecto invernadero y aquellos en los que los niños sufren las peores consecuencias del cambio climático.

En conjunto, los 33 países “de muy alto riesgo” emiten tan solo el 9% de las emisiones mundiales de CO2. Por el contrario, los 10 países que generan más emisiones representan casi el 70% de las emisiones mundiales. Sin embargo, solo uno de estos países se encuentra clasificado como país “de muy alto riesgo” en el índice.

“El cambio climático es profundamente desigual”
“El cambio climático es profundamente desigual. Aunque ningún niño es responsable del aumento de las temperaturas mundiales, ellos sufrirán las peores consecuencias. Los niños de los países menos responsables sufrirán más que nadie”, ha señalado nuestra directora ejecutiva.

“Sin embargo, todavía nos queda tiempo para actuar. Mejorar el acceso de los niños a los servicios esenciales, como el agua y el saneamiento, la salud y la educación puede aumentar notablemente su capacidad para sobrevivir a los peligros del clima. UNICEF insta a los gobiernos y a las empresas a escuchar a los niños y dar prioridad a las medidas que los protejan de los efectos del cambio climático, al tiempo que aceleran el trabajo para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero”, ha añadido Fore.

Si no se toman las medidas necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero cuanto antes, los niños seguirán sufriendo más que nadie. En comparación con los adultos, los niños necesitan más alimentos y agua por cada unidad de peso corporal; tienen menos capacidad para sobrevivir a los fenómenos meteorológicos extremos; y son más susceptibles a las sustancias químicas tóxicas, los cambios de temperatura y las enfermedades, entre otros factores.

“Seguirán surgiendo movimientos de jóvenes activistas por el clima que continuarán creciendo y luchando por lo que es justo porque no tenemos elección”, han afirmado Farzana Faruk Jhumu (Bangladesh), Eric Njuguna (Kenya), Adriana Calderón (México) y Greta Thunberg (Suecia), pertenecientes al movimiento Fridays for Future y coautores del prefacio del informe, al que también prestan su apoyo.
“Debemos afrontar los hechos, reconocer que el cambio climático es una crisis y actuar con la premura necesaria para garantizar que los niños de hoy hereden un planeta habitable”, han explicado las y los jóvenes.

Nuestras peticiones a gobiernos, empresas y actores relevantes:
Desde UNICEF exigimos a los gobiernos, las empresas y los actores relevantes que tomen medidas como las siguientes:
1.    Aumentar las inversiones destinadas a la adaptación y la resiliencia al clima en los servicios más importantes para la infancia. Si queremos proteger a los niños, a las comunidades y las personas más vulnerables de los efectos más graves del cambio climático que ya están comenzando a surgir, es necesario adaptar los servicios más importantes, como los sistemas de agua, saneamiento e higiene y los servicios de salud y educación.
2.    Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. A fin de evitar los peores efectos de la crisis climática, es necesario emprender acciones contundentes de inmediato. Antes de 2030, los países deben reducir sus emisiones un 45% como mínimo (en comparación con los niveles de 2010) para impedir que la temperatura aumente más de 1,5ºC.
3.    Proporcionar a los niños educación sobre el clima y competencias ecológicas, ya que son fundamentales para su adaptación y su preparación ante los efectos del cambio climático. A pesar de ser los menos responsables, los niños y los jóvenes sufrirán las desastrosas consecuencias de la crisis del clima y la inseguridad del abastecimiento de agua. Tenemos el deber de actuar en defensa de todos los jóvenes y de las generaciones futuras. 
4.    Incluir a los jóvenes en todas las negociaciones y las decisiones relacionadas con el clima a nivel nacional, regional e internacional, incluida la COP26. Los niños y los jóvenes deben participar en todos los procesos de formulación de decisiones relacionadas con el clima.
5.    Garantizar que la recuperación de la pandemia de COVID-19 sea respetuosa con el medioambiente, genere bajas emisiones de carbono y beneficie a todo el mundo, de una forma que no ponga en peligro la capacidad de las generaciones futuras para abordar y responder a la crisis climática.

Infancia, Control Social y Derechos Humanos.

 Diez años de saberes en diálogo.

Coordinan:
Ana Laura López, 
Gabriela Magistris y 
Silvia Viñas.



Este libro compila un conjunto de textos sobre las infancias y los derechos humanos, organizados conforme a los siguientes ejes: historia e infancias, políticas públicas y representaciones sociales, participación y protagonismo infantil y juvenil y trabajo territorial, y literatura y discursos sobre la niñez.

Los textos reúnen la producción de estudiantes del Seminario Infancia, Control Social y Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, cuyos trabajos finales habían sido destacados por su calidad y solidez. 

Su compilación ofrece una mirada multidisciplinaria con aportes de diversos campos de saber de las ciencias sociales y humanísticas. Esta publicación pretende así aportar una mirada amplia y articulada sobre las principales problemáticas y desafíos en materia de derechos de niños, niñas y adolescentes, poniendo en diálogo el pasado y el presente.


Referencia:
Ana Laura López, Gabriela Magistris y Silvia Viñas (coordinadoras)
Prólogos de Graciela Daleo y Marcelo Ferreira
Ed. Facultal de Filosofía y Letras
Universidad de Buenos Aires.
ISBN 978-987-8363-54-7

Los datos sobre abusos sexuales de la Iglesia católica de Polonia llegan décadas demasiado tarde.

La Iglesia católica en Polonia informa cientos de nuevas acusaciones de abuso

La siguientes cifras que detallan las acusaciones de abuso sexual infantil por parte del clero no cuentan la historia completa. A finales de Junio, la Iglesia Católica de Polonia dio a conocer nuevas cifras sobre la cantidad de quejas que ha recibido alegando abuso sexual por parte de su clero.

 El Arzobispo Wojciech Polak se disculpó con las sobrevivientes de abuso sexual
En total, se presentaron 368 denuncias a la Iglesia entre 2018 y 2020 relacionadas con presuntos abusos por parte de más de 290 sacerdotes y otras figuras religiosas. Los casos se remontan a 1958 y 173 de ellos se refieren a niños menores de 15 años, que es la edad de consentimiento en Polonia.

Tras la publicación de estas cifras, el jefe de la Iglesia católica polaca, el arzobispo Wojciech Polak, se disculpó con los supervivientes y pidió perdón. Si bien algunos sobrevivientes apreciarán esto, no excusa el hecho de que la iglesia de Polonia haya llegado al tema décadas demasiado tarde.

Esta es solo la segunda vez que la Iglesia Católica de Polonia publica tales cifras. Lo hizo por primera vez en 2019 cuando reveló que 382 miembros del clero habían sido acusados ​​de abusar sexualmente de 625 niños entre 1990 y 2018. La Iglesia dice que 42 sacerdotes están nombrados en ambas listas.

Si bien la medida es una señal positiva de que la iglesia de Polonia finalmente está reconociendo el problema, existen varios problemas con estas cifras, junto con el hecho de que la iglesia ha tardado décadas en publicarlas en primer lugar.

Por un lado, el hecho de que la iglesia de Polonia hiciera públicas estas cifras es útil ya que proporciona algunos datos sobre el tema, aunque es ampliamente aceptado que los casos de abuso que salen a la luz son solo la punta del iceberg.

En promedio, un sobreviviente tarda 24 años en denunciar el abuso que sufrió cuando era niño, con razones que incluyen el sentido de vergüenza de la víctima, sin reconocer lo que le sucedió como abuso o temor a que no le crean.

El único recuento público de casos de abuso del clero en Polonia es un mapa creado por activistas, que actualmente registra más de 580 casos cubiertos por los medios de comunicación o que terminaron en una sentencia judicial. Pero incluso los que llegan a los tribunales son una minoría de casos, a menudo porque los sobrevivientes no quieren revivir el trauma en un entorno judicial formal donde podrían tener que enfrentar a su abusador nuevamente.

Pero, más allá de las cifras de la propia iglesia, los datos más recientes son limitados. La iglesia no reveló públicamente los nombres de los 292 miembros del clero acusados ​​de abuso sexual, incluso en los casos que consideró "creíbles".

Esta parece ser una política apoyada por el propio Papa para proteger el "buen nombre" de los sacerdotes. Sin embargo, muchas diócesis de otros países han divulgado voluntariamente esta información.

En la mayoría de los casos polacos, la iglesia dijo que ha impuesto "medidas provisionales" mientras se investigan las denuncias, incluida la remoción temporal del acusado del servicio y la prevención de su contacto con niños. Pero sabemos por otros países que estos sacerdotes a menudo se dejan sin supervisión.

La iglesia tampoco explicó cómo ha tratado a los 42 miembros del clero que aparecieron tanto en la lista de 2019 como en la de esta semana, en lo que parecen ser casos de reincidentes.

Ocultar las identidades de los presuntos perpetradores y los detalles de la acción de la iglesia contra ellos, que parece ser una política de la iglesia global, muestra que la iglesia polaca todavía está protegiendo a los presuntos abusadores al proteger su identidad.

En Polonia, esta falta de transparencia también se extiende a cómo la iglesia investiga las denuncias de abuso. Treinta y nueve de las 368 reclamaciones se consideraron "poco fiables" y, por lo tanto, se rechazaron. Pero, ¿cómo se tomaron estas decisiones?

De los 173 casos relacionados con menores de 15 años, la iglesia dijo que 148 de ellos fueron denunciados a la policía. Otros veinticinco no fueron denunciados porque los acusados ​​murieron desde entonces o porque las denuncias se consideraron infundadas o aún se están investigando. Pero, ¿en qué etapa pasa la iglesia una queja a las autoridades estatales encargadas de hacer cumplir la ley? ¿No debería hacerlo tan pronto como tenga conocimiento de la sospecha de abuso?

Además, ¿qué sucedió en los casos de abuso de jóvenes de 15 a 17 años? Por razones que no están claras, aunque el informe de la iglesia de 2019 proporcionó algunas estadísticas sobre este grupo de edad, los datos más recientes solo dividen a los sobrevivientes en dos grupos de edad: menores de 15 años y mayores de 15 años.

De los 174 casos en este último grupo, el 80 por ciento no fueron denunciados a la policía. Un factor podría haber sido que los sobrevivientes adultos no querían (todavía) presentar una denuncia policial, como suele ser el caso. Pero en lo que respecta a los jóvenes de 15 a 17 años, el imperativo debe ser notificar a las autoridades.

¿Y por qué la iglesia no anima a los sobrevivientes de abuso a denunciar sus casos a las autoridades civiles desde el principio? En cambio, las comisiones administradas por la iglesia se están estableciendo cada vez más a nivel mundial para recibir las quejas de los sobrevivientes, a pesar de las acusaciones de que están institucionalmente sesgadas y carecen de transparencia.

Para aquellos sobrevivientes que se presentan, presentar una queja a la iglesia significa confiar la búsqueda de justicia a la misma institución donde se produjo el abuso y que no pudo prevenirlo o lo encubrió activamente.

En el caso de la iglesia polaca, una institución que continúa divulgando solo información limitada sobre los abusos cometidos dentro de sus muros demuestra que no se puede confiar en ella. Después de todo, esta es la misma institución que actualmente se niega a colaborar con la investigación estatal de Polonia sobre el abuso sexual infantil, que ha tenido problemas para obtener información de la iglesia polaca.

La iglesia solo comenzó a publicar estadísticas en 2019 porque fue presionada para hacerlo, luego de un aumento en la conciencia pública sobre el tema.

Esto se debió en gran parte a la película de 2018 Clergy (Kler) sobre el lado oscuro de la iglesia, incluido el abuso infantil, que batió récords de taquilla y se convirtió en la película más taquillera de la historia de Polonia.

Luego vino el documental Tell No One (Tylko nie mów nikomu) en 2019, que contenía relatos de primera mano de abusos por parte de los sobrevivientes. Detallaba cómo los abusadores fueron transferidos de parroquia en parroquia y continuaron teniendo acceso a los niños, así como cómo los obispos impidieron que los sobrevivientes y sus familias siguieran sus reclamos. El documental ha sido visto hasta ahora más de 24 millones de veces.

Después del lanzamiento del documental, una encuesta de opinión reveló que casi el 90 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo en que la autoridad de la iglesia había disminuido , mientras que el 67 por ciento pensó que la respuesta de la iglesia al escándalo fue inadecuada.

Esta falta de iniciativa genuina por parte de la iglesia solo refuerza la opinión de que la iglesia de Polonia ha llegado al tema demasiado tarde para preservar su legitimidad. Dos lotes de datos no compensan a una institución cuya estrategia de relaciones públicas ha sido durante mucho tiempo esperar a que pase el escándalo hasta que sea demasiado grande para ignorarlo.

Fuente AlJazeera: Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la postura editorial de Al Jazeera.

"Luz verde" a la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia.

El Consejo de Ministros de este 3 de agosto ha dado "luz verde" al Real Decreto por el que se establece el título de la especialidad de Psquiatría Infantil y de la Adolescencia
El Consejo de Ministros aprueba el Real Decreto "en una apuesta por la protección de niños y jóvenes". 
Así lo ha anunciado Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, que ha asegurado que la aprobación responde "a una clara conciencia por parte del Gobierno de la importancia de la salud mental y de una apuesta por la protección de niños y jóvenes". 
Le faltaba un último paso y, al fin, lo ha dado. 

Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno
"
El Gobierno pretende mejorar las vías de desarrollo psicológico sano desde la primera infancia interviniendo de forma 
precoz en los trastornos de salud mental de niñas, niños y adolescentes, evitando, en la medida de lo posible, su progresión a la etapa adulta", asegura el Ejecutivo en un comunicado. 

"Del mismo modo, -continúa- busca reducir las complicaciones de los problemas de salud mental de las niñas, niños y adolescentes, facilitando la integración familiar, social, educativa y laboral. Entre otros, esta nueva especialidad también pretende optimizar el uso de psicofármacos, reducir su uso cuando éste no sea necesario y potenciar el uso de técnicas terapéuticas no farmacológicas". 

Además, la norma promoverá la detección e intervención temprana de trastornos mentales y del neurodesarrollo incluidos los trastornos adictivos en la niñas, niños y adolescentes (tóxicos, juego patológico, videojuegos, internet) y repercutirá en la reducción de la hiperfrecuentación a los servicios de urgencias y el número de ingresos hospitalarios.

Mediante este Real Decreto quedan definidos tanto los perfiles como el ámbito de actuación de la especialidad de Psiquiatría como de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Asimismo, se establece que los programas formativos tendrán una duración mínima de cinco años. Los dos primeros comunes ambas especialidades. En el plazo de seis meses desde su entrada en
vigor se elaborarán los nuevos programas formativos de estas dos especialidades.

También se crean dos nuevos órganos asesores: la Comisión Nacional de la Especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia -que deberá constituirse en el plazo de tres mmeses-; y una Comisión Delegada de Psiquiatría del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud, integrada por cuatro vocales de las comisiones nacionales de las dos
especialidades.


¿Qué es la nueva pornografía y cómo la consumen los más jóvenes?.


Shutterstock /  atsurkan
La pornografía es la producción y distribución de imágenes sobre actos sexuales o
 contenidos sexualmente explícitos cuyo fin es provocar la excitación sexual. La nueva pornografía se podría caracterizar por filmaciones de sexo explícito, con acceso fácil, distribución mediante internet masivamente gratuita, alta calidad, orientadas a generar excitación sexual. Se trata de pornografía distribuida por empresas capitalistas que han aprovechado las tecnologías de cuarta generación (4G) y que posicionan sus ofertas en todo el mundo.

PornHub, una de las páginas de porno más conocidas, realiza anualmente un estudio de consumo de su sitio. Según la página web oficial PornHub Insights, en el año 2018 contabilizaron 33,5 millones de visitas. En el 2019, se contabilizaron 44 millones, es decir, un incremento de 10,5 millones de visitas.

A finales del año 2020, dicha plataforma de pornografía se vio obligada a eliminar casi la mitad de todos sus contenidos audiovisuales tras recibir diversas denuncias por difundir y monetizar vídeos en los que aparecían violaciones a menores, vídeos fruto del abuso y la explotación sexual, así como escenas de prácticas sexuales en las que mujeres aparecían siendo violentadas de diversas formas.

En España, el acceso de personas menores de edad a la pornografía es una de las problemáticas actuales que generan preocupación en la sociedad y, en especial, a aquellas personas adultas con menores en proceso de crecimiento. Hoy en día, el libre acceso a las tecnologías entre los más jóvenes también se relaciona con el inicio del consumo pornográfico.

En un estudio realizado en 2019 se indicó que los menores acceden a la pornografía a edades cada vez más tempranas. Cabe destacar que, aunque los primeros contactos se realizan entre los 8 y los 9 años, la disponibilidad de pantallas y conexiones a internet son normalizadas desde los 7 años en España.

España, entre los grandes consumidores de porno

Además, ese mismo estudio puntualiza que la prevalencia del consumo de pornografía entre adolescentes y jóvenes llega hasta un 70 %, siendo la mayoría de los que acceden y la consumen chicos y las más explotadas las chicas. España se encuentra entre los países con los porcentajes más altos de consumo pornográfico: 41 %.

No podemos olvidarnos de que el contexto en el que viven las personas jóvenes de hoy ha cambiado drásticamente, no solo por el libre acceso a la tecnología, como se ha mencionado, sino también por la incorporación de las redes sociales, un espacio que es un poderoso transmisor de mensajes por segundo, muchos de ellos erróneos o sesgados, sobre la sexualidad.

Teniendo en cuenta la etapa evolutiva en la que se encuentran las personas menores de edad y atendiendo a que la educación afectivo sexual no está muy presente en las instituciones educativas, el consumo de la pornografía puede crear graves problemas de salud psicoemocional, al mismo tiempo que perpetúa las desigualdades de género entre hombres y mujeres y la violencia machista hacia las mujeres.

Buscando el placer del hombre

Todos y todas conocemos que la industria pornográfica está preferentemente enfocada al placer del hombre, cosificando a las mujeres y mercantilizándolas con el fin de satisfacer los deseos del hombre. El porno hetero designa a las mujeres como seres sexuales pasivos y a los hombres como seres activos, promoviendo así un modelo de sexualidad desde un sistema patriarcal dónde las mujeres no pueden ser libres ni autónomas.

Como ha señalado en numerosas ocasiones la investigadora y escritora feminista Rosa Cobo, el porno contribuye a rearticular el yo de muchos varones, pues la globalización del porno y los altos niveles de consumo masculino no solo pornifican la cultura, sino que transforman la cultura emocional y ponen en pie nuevos modelos de sociabilidad.

La llamada “publicidad del patriarcado” promueve las imágenes de mujeres cuyo papel se reduce a la estimulación sexual y satisfacción de las fantasías de los hombres. Estas imágenes tienen un impacto negativo.

Si ponemos el foco en la situación de aislamiento provocada por la crisis de la Covid-19, un estudio reciente señaló que el consumo de pornografía había aumentado un 18,5 %. Este creciente impacto influye en las relaciones futuras entre las personas jóvenes ya que consolida el imaginario de desigualdad entre hombres y mujeres y sigue amparando las prácticas sexuales de violencia y situando al hombre en el centro como único transmisor y receptor de placer.

Por lo tanto, la pornografía puede generar unas expectativas dentro de la pareja inalcanzables, además del deseo de realizar prácticas que puedan llegar a ser violentas. Como ya señalaban en el libro Educación sexual: de la teoría a la práctica, de María Lameiras y María Victoria Carrera, el contenido pornográfico, desafortunadamente, no está regulado, lo cual conlleva a que los espectadores, especialmente las personas jóvenes, terminen generando expectativas irreales de las actividades sexuales.

Una educación sexual adecuada

En un estudio realizado en 2020 se señalaba que uno de los peores efectos del consumo de pornografía en adolescentes y jóvenes era la distorsión perceptiva, la formación o deformación de actitudes, especialmente en grandes consumidores de pornografía (unas tres horas semanales) sin la maduración emocional para comprender lo que ven, maduración que ofrecería una educación sexual adecuada.

Todos estos efectos, las variedades de machismo regeneradas por el porno, la distorsión perceptiva y la formación o deformación de actitudes es lo que tendríamos intentar afrontar desde la educación.

El objetivo de la educación afectivo sexual no puede depender del compromiso del profesorado, debe crear un modelo de sexualidad liberadora, crítica y emancipadora, favoreciendo el autoconocimiento del cuerpo, el placer, la desestigmatización de la masturbación independientemente del género, el tamaño y la forma de los genitales, entre otras.

En España, la actual Ley de Educación ha regulado la implementación de la Educación Afectivo-Sexual (EAS) en la educación obligatoria. Además, la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia también la regula con bastante rigor. Por tanto, se puede decir que se han puesto las bases legales para dar respuesta a esa necesidad.

Por ese motivo, sería interesante comenzar a trabajar sobre pornografía con menores como medida preventiva de las futuras relaciones sexuales violentas. Aunque son las personas adolescentes las que más pornografía consumen, son también las personas que se encuentran en una edad donde se puede prevenir ese consumo.

No obstante, lo más recomendable cuando hablamos de prevención es trabajar desde la infancia para poder así conseguir una alfabetización entre las personas más jóvenes, favoreciendo el pensamiento crítico y no haciéndoles tan influenciables por parte de la pornografía androcéntrica.

Los jóvenes y la curiosidad

Sabemos que la curiosidad entre los y las adolescentes es inevitable, sin embargo, si no tienen alternativa de educación afectivo sexual, difícilmente podrán darse cuenta de lo que están consumiendo y del efecto que ese tipo de consumo tiene en el desarrollo de su deseo y, por consiguiente, de sus prácticas sexuales.

Las personas jóvenes tienen derecho a una educación integral. Además de proporcionarles conocimientos académicos, tienen el derecho a recibir una educación que les ayude a desarrollarse plenamente en todas las facetas de la vida, incluida la sexual.

Por otro lado, los factores que provocan el aumento de la explotación sexual son el incremento del uso de las tecnologías, las redes sociales, la pornografía y algunos otros factores, como pertenecer a la red de acogimiento residencial.

La pornografía es una escuela para la producción y distribución de imágenes propias, así como para solicitarlas de otras personas. Ciertamente, plataformas virtuales de pornografía como la citada PornHub pueden contribuir al aumento de la explotación sexual de menores, ya que, según el informe anual publicado por la propia página, una de las búsquedas más realizadas por los consumidores en el año 2019 fue la palabra inglesa teen (adolescente).

En ocasiones, cuando se trabaja con padres y madres, suelen creer que esas situaciones de victimización solo las experimentan niños y niñas con padres negligentes o que están acogidos en los servicios de protección a la infancia y adolescencia. Pero puede pasarle a cualquier menor. Por eso es tan importante que sepan que la dinámica familiar es clave: se tiene que aprender a escuchar y hablar, aprender a observar y aprender a dar ayuda.

Autoras:

María Dosil-Santamaría: Profesora en el Departamento de Ciencias de la Educación en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Amaia Eiguren Munitis: Docente del departamento de Didáctica y Organización Escolar. Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Israel Alonso: Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Itsaso Biota Piñeiro: Investigadora predoctoral, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Lluís Ballester Brage: Professor de Mètodes d'Investigació. Facultat d'Educació., Universitat de les Illes Balears
Maialen Loureda Avilés: Educadora Social, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Maitane Picaza Gorrotxategi: Doctora en educación, Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Nahia Idoiaga Mondragon: Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Naiara Berasategui Sancho: Profesora en el Departamento de Didáctica y Organización escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Naiara Ozamiz Etxebarria: Profesora adjunta en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea.

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Miembro del grupo de investigación consolidado UPV/EHU GIU20/003 PSIDES: Psicología del desarrollo ante los nuevos retos sociales
Miembro del grupo de investigación KideOn
Miembro del grupo de investigación GARAIAN y beneficiaria del Programa Predoctoral de Formación de Personal Investigador No Doctor del Gobierno Vasco.
Lluís Ballester es miembro de la Red Jóvenes e Inclusión; está sindicado en CC OO.
Nahia Idoiaga Mondragon es miembro de KideOn Grupo de investigación del Gobierno Vasco, con referencia IT1342-19 (categoría A)
Miembro del grupo de investigación consolidado UPV/EHU GIU20/003 PSIDES: Psicología del desarrollo ante los nuevos retos sociales.

Israel Alonso, Maialen Loureda Avilés, Maitane Picaza Gorrotxategi y Naiara Berasategui Sancho no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.