Los adolescentes con relaciones familiares más seguras obtienen una ventaja en el desarrollo de la empatía, según un nuevo estudio que rastrea a los adolescentes hasta la edad adulta.
En contraste con los mitos populares sobre los adolescentes obsesionados por sí mismos, las investigaciones existentes muestran que la adolescencia es una etapa clave del desarrollo para el crecimiento de la empatía: la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, comprender y resonar con sus emociones y preocuparse por su bienestar.
La empatía es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y tiene importantes consecuencias para las interacciones sociales, las amistades y las relaciones con los adultos de los adolescentes.
El apego familiar se examinó como un predictor del apoyo empático de los adolescentes a los amigos en un estudio longitudinal de múltiples métodos de 184 adolescentes estadounidenses (58% caucásicos, 29% afroamericanos, 13% otros) seguidos desde los 14 a los 18 años. El apego a los 14 años predijo una mayor capacidad de los adolescentes para brindar apoyo empático durante las interacciones observadas con amigos de entre 16 y 18 años ( promedio de B = .39). El apoyo empático de los adolescentes fue generalmente estable durante este período, y los adolescentes menos seguros tardaron más en desarrollar estas habilidades. Además, la seguridad del apego de los adolescentes predijo el grado en que los amigos pedían su apoyo ( B promedio = .29), que se asoció con la capacidad de respuesta de los adolescentes a tales llamadas. La investigación sugiere que el apego seguro predice la capacidad de los adolescentes para brindar apoyo empático en amistades cercanas.
Entonces,
¿cómo aprenden los adolescentes esta habilidad fundamental? .
*Este estudio fue apoyado por subvenciones del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano y el Instituto Nacional de Salud Mental (9R01 HD058305-11A1 y R01-MH58066) a Joseph P. Allen. La preparación de este manuscrito fue financiada por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los Institutos Nacionales de Salud con el número de concesión F32HD102119 otorgado a Jessica A. Stern. El contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente representa las opiniones oficiales de los Institutos Nacionales de Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Danos tu opinión, Escribe tu comentario, AQUÍ