Red Niños y Trabajo

Recientemente se ha presentado la Red Niños y Trabajo, Children Work.
Aquí su presentación y Objetivos:

Somos un grupo internacional y diverso de investigadores académicos y profesionales preocupados por la infancia y los derechos del niño, con un interés particular en el trabajo infantil. 

Si bien creemos firmemente que se debe eliminar el trabajo dañino realizado por los niños, es de vital importancia que las intervenciones y campañas se basen en la evidencia, se informen sobre las propias experiencias de los niños trabajadores y consideren el bienestar de manera integral: deben atender al bienestar general. -ser y desarrollo de los niños - físico, mental, social y espiritual - según lo estipulado por la CDN (artículos 17, 23, 27, 32). 

Este sitio web está dedicado a nuestros esfuerzos y publicaciones con este fin.



Declaración Red de Niños y Trabajo.

Muchachos dirigiendo un taller de reparación de bicicletas en Asuán,Egipto.
 
Fotografía de Carl Heibert.  

Nuestro objetivo fundamental es que los niños y niñas, como es su derecho, vivan en un entorno que permita y promueva su desarrollo físico, mental, moral, espiritual y social, en su máximo potencial*.   
El desarrollo efectivo en cualquier ámbito requiere de la participación activa de los niños.  También requiere su protección contra daños, pero toda protección debe tener en cuenta la intención más amplia de permitir que los niños prosperen: un enfoque estrecho en proteger a los niños de riesgos particulares con demasiada frecuencia da lugar a restricciones que pueden obstaculizar su bienestar y obstaculizar sus oportunidades de desarrollar

 Aplicando esta preocupación fundamental al trabajo de los niños, hemos llegado a reconocer que los niños y adolescentes pueden y trabajan, con o sin pago, para mantenerse a sí mismos y a sus familias, particularmente en situaciones de pobreza severa, pero también en una variedad de contextos y entornos culturales.  En muchos casos, su trabajo permite a los jóvenes aprender habilidades técnicas, comerciales y para la vida que los ayudan a lograr una vida digna y productiva como adultos dentro de sus sociedades, un aprendizaje que es especialmente importante donde la educación disponible ofrece beneficios limitados. 

 También es importante observar que el trabajo está integrado en las relaciones sociales y que las relaciones de apoyo son clave para el bienestar y el desarrollo de los niños. A través del trabajo, incluso los niños pequeños participan en las actividades de sus familias y comunidades, realizando tareas y quehaceres y, en ocasiones, contribuyendo al sustento familiar mediante el trabajo remunerado o no remunerado; de esta manera, construyen sus relaciones con quienes les rodean y desarrollan un sentido de responsabilidad social y económica y de ciudadanía. 

 Sin embargo, el trabajo que realizan los niños y adolescentes puede tener efectos tanto negativos como positivos. En particular, el trabajo a veces obstaculiza o impide la escolarización, o conlleva un grave riesgo de daño físico o psicológico. Sin embargo, las intervenciones destinadas a proteger a los niños impidiéndoles trabajar con demasiada frecuencia dañan las posibilidades de los niños que se supone deben estar protegidos, privándolos de los beneficios de un trabajo seguro y, a veces, empujándolos a peores formas de trabajo. 

 Por tanto, es necesario prestar mucha atención al trabajo que realizan los niños e intervenir en su nombre cuando el trabajo les perjudique. 
Décadas de investigación en todos los continentes nos llevan a concluir que el respeto genuino de los derechos del niño requiere que la intervención se aplique y evalúe de acuerdo con los siguientes criterios clave: 

1.-  Los niños deben poder realizar un trabajo que los beneficie y contribuya a su pleno desarrollo. Es importante reconocer y aprovechar los aspectos positivos del trabajo infantil, tanto dentro del trabajo en sí como en cualquier intervención destinada a beneficiar a los niños trabajadores. Y es importante que los niños puedan trabajar con dignidad. 

2.-  Los niños que trabajan no deben ser perjudicados ni explotados a través de su trabajo. La atención debe centrarse en prevenir daños en lugar de prevenir el trabajo. 

 3.-  Los niños que trabajan no deben ser perjudicados ni explotados mediante ninguna intervención destinada a su beneficio. No deben ser criminalizados por su trabajo. 

4.-  Las políticas y los programas relacionados con el trabajo infantil o el trabajo infantil deben basarse en pruebas empíricas sobre los efectos en el bienestar y el desarrollo de los niños y responder a ellas, tanto con respecto a su trabajo como a las intervenciones en el trabajo infantil. 

5.-  Las políticas deben abordar los factores estructurales, políticos y económicos que llevan a los niños a buscar trabajo de manera que los perjudique, en lugar de simplemente buscar sacarlos del trabajo. En esa consideración se incluye una educación de calidad a fin de hacer realidad los derechos del niño y los objetivos de la educación, así como las prácticas comerciales y de producción que llevan a los niños a realizar trabajos nocivos. 

6.-  Todos los actores deben reconocer y apoyar la participación sistemática de los niños para determinar su propio interés superior y promover sus derechos humanos en general. En particular, los niños que trabajan son trabajadores y deberían tener todos los derechos de los trabajadores, incluido el derecho a defender sus intereses. 

 * Cf. Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) artículos 17, 23, 27, 29, 32.

La web cuenta con informacion y accesos a iniciativas colectivas, a  estudios de casos e a investigaciones.

Acesso a los Miembros de la Red, entre los que se encuentran dos miembros de la Asociacion GSIA.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Danos tu opinión, Escribe tu comentario, AQUÍ