Cómo construir la resistencia climática.


Fridays For Future ha conseguido impulsar la lucha por la justicia climática obteniendo una visibilidad y movilización inusitada hasta el 15 de marzo de 2019. Una activista del colectivo desgrana su organización y la influencia que ha ejercido esta lucha entre su joven militancia.



Fridays For Future es uno de esos colectivos que ha explotado y arrasado en el último año. Tanto mediática como políticamente, ha puesto al movimiento climático en el punto de mira de toda la sociedad, en el punto de mira de la política, de la relevancia mediática, con una demanda muy clara; justicia climática para la emergencia en la que nos encontramos. Pero, ¿cómo es Fridays For Future desde dentro? ¿Qué lo diferencia de otros colectivos? ¿Qué métodos de movilización utiliza? Vamos a intentar responder un poco a estas preguntas, haciendo un análisis de este colectivo juvenil que ha involucrado a toda la sociedad en la lucha ecologista.


Fridays For Future nació en España aproximadamente en febrero de 2019, con el objetivo de movilizar a la mayor parte de juventud posible el 15 de marzo, o 15M climático, como se le denomina coloquialmente. Ese día, en las calles de Madrid, salimos unas 10.000 jóvenes a reivindicar que nos estaban robando nuestro futuro. Ese día, sin ser conscientes de ello, iniciamos todas las que trabajamos en el colectivo una nueva etapa de hipermilitancia, de aprendizaje constante, de tejer lazos y de poner en el centro de nuestras vidas la cuestión climática. Por supuesto, no todo fue un camino de rosas. Llegar a desarrollar las estructuras organizativas que tenemos ahora ha costado muchos rompecabezas pero, al final, estamos consiguiendo construir un movimiento de base horizontal, asamblearia y con la transparencia por bandera.


    Llegar a desarrollar las estructuras organizativas que tenemos ahora ha costado muchos rompecabezas pero, al final, estamos consiguiendo construir un movimiento de base horizontal, asamblearia y con la transparencia por bandera.


Nuestra forma organizativa es un poco compleja; en primer lugar, están las asambleas locales en cada una de las ciudades que participamos en el movimiento. Estas son las bases decisivas de él, en donde se debaten desde las acciones concretas a desarrollar, la organización de los viernes que salimos a las calles, hasta las decisiones políticas más complejas que se nos plantean. Son abiertas y todo el mundo que quiera participar en el colectivo está más que invitado a venir, debatir y mostrar sus ideas.


A continuación está la asamblea estatal, en la que dos representantes de cada territorio local transmiten las decisiones tomadas por sus asambleas, hasta que se consigue llegar a un consenso entre todas las ciudades. 

Por último, esta la coordinación internacional, en la que dos representantes de cada país siguen el mismo protocolo que los representantes locales: llevan las decisiones de sus países, debaten fechas de movilizaciones y desarrollan los consensos generales del movimiento.

Desde Fridays consideramos que, aunque sea compleja y en ocasiones nos cueste llegar a consensos, es la forma organizativa más participativa que podemos llevar a cabo. Porque las opiniones de todas son igual de valiosas, merecen ser escuchadas y desarrolladas, ya que en esta lucha no hay jerarquías, sino miles de compañeras dispuestas a poner todos sus esfuerzos ante el gran reto al que nos enfrentamos.


Uno de los mayores potenciales del movimiento reside precisamente en su implicación mundial por parte de millones de jóvenes de todas partes del planeta. El desarrollo de movilizaciones conjuntas (como las global strikes) que convocamos nos ayuda a mostrar que no somos un movimiento que se focalice en una sola cuestión, sino que pretendemos abordar todos los problemas desde las tres perspectivas: local, estatal y global. Asimismo, los pilares básicos del movimiento son los que nos llevan hasta ellas, reivindicando como medida prioritaria y principal la justicia climática, que no solo habla de cómo el cambio climático nos afecta de forma diferente según nuestra localización, edad, género, situación económica… sino que también hace referencia a la responsabilidad de, por ejemplo, los países industrializados frente a los países empobrecidos, pues no es la misma y, por tanto, las medidas que tome cada uno, tampoco pueden ser iguales.


Por otro lado, el haber establecido el colectivo alrededor de una marca, de una costumbre, de lo que el mismo nombre indica, “viernes por el futuro”, otorga no solo una medida de unión entre todos los países y sus integrantes, sino una medida de presión constante a las instituciones y los pocos negacionistas que aún quedan. Seamos apenas veinte, o seamos miles, prácticamente todos los viernes se puede encontrar en alguna ciudad del mundo un grupo de jóvenes protestando y diciendo a la cara verdades que nuestra sociedad lleva años ignorando. Por supuesto que es agotador salir todos los viernes a protestar, saltarnos clase, sentir esa responsabilidad, pero preferimos vivir cansadas y luchando que resignarnos y comprender que no hay ningún futuro hacia el que partir, que la causa está perdida y que no merece la pena seguir defendiendo la vida. Porque, si destaca dentro del colectivo una herramienta movilizadora y de presión es el demostrar que no vamos a callarnos, no vamos a parar, vamos a seguir poniendo nuestras vidas por delante hasta que toda la sociedad nos escuche, se nos una y se empiece a cambiar el rumbo y la deriva que llevamos.

Y es que, si algo nos caracteriza en Fridays For Future es la insistencia que vamos a mostrar, los lazos que estamos tejiendo y la rabia que tenemos dentro. Porque para una ciudadana anónima, el cambio climático igual no es más que una noticia que oye a la lejanía en la televisión o en algún artículo suelto. Sin embargo, para nosotras, para las que salimos a la calle todas las semanas y luchamos, la palabra emergencia climática se ha convertido en un pilar que, por desgracia, estructura nuestras vidas, nos persigue, nos hace cuestionarnos constantemente el por qué de las cosas, pues tenemos claro que sin futuro, sin planeta, nuestras vidas no tienen sentido. Por ello, la única forma que tenemos de vivir coherentemente es dedicarnos a aquello que nos puede salvar, agarrarnos a un clavo ardiendo y escalar a través de este sistema de injusticias, incultura y productivismo que ataca y se opone a lo único que tiene verdadero valor en este mundo: la vida.



 *Marta Macías (integrante de la plataforma Referéndum UC3M(,
Asamblea de Fridays For Future.
Fuente el Saltodiario.

Loris Malaguzzi, cien años.


El 23 de febrero se celebraron los 100 años del nacimiento del pedagogo italiano 
Loris Malaguzzi, «padre» de las escuelas de Reggio Emilia.
Y decir Reggio Emilia o Loris Malaguzzi es hablar de cultura y derechos de la infancia.


Pablo Gutiérrez de Álamo, 

La figura de Loris Malaguzzi, con su obra viva en Reggio Emilia, es sin duda un referente no solo en lo pedagógico sino en el modo en el que se ve y entiende a la infancia en sus primeros años de vida. 
Sujetos de derechos, con capacidad de generar su propio aprendizaje con el acompañamiento del mundo adulto, que interactúa y facilita que los entornos sean lo suficientemente estimulantes como para que todo esto pueda ocurrir.


Decir Reggio Emilia o Loris Malaguzzi es hablar de cultura y derechos de la infancia. Es hablar de respeto y comunicación democrática, de construcción del conocimiento a través del diálogo de las niñas y niños con su entorno, con la sociedad, la cultura y con las personas que les rodean, sean adultas o no.
También es hablar de la ruptura de los muros. De los de las escuelas, de los que separan el mundo adulto de la infancia. Una especie de totum revolutum en el que la división entre quién enseña y quién aprende queda diluida y transformada en la construcción individual y colectiva del conocimiento y la cultura.
Reggio Emilia es una ciudad mediana en la región de la Emilia-Romagna, con algo más de 160.000 habitantes, pero con una de las redes de escuelas públicas municipales infantiles más conocidas del mundo, ya desde los años 70 y 80. Sus centros educativos, dedicados al 0-3 y el 3-6, son ejemplo para miles de maestras y maestros por todo el mundo y objeto de investigación también en medio planeta.
En sus aulas dos o tres maestras gestionan al mismo grupo de niñas y niños; escuchan lo que tienen que decir estas personas a las que entienden como sujetos de derechos, criaturas que forman parte del mundo, de la sociedad y que, por tanto, influyen en él y lo transforman. Esta es, tal vez, una de las características principales del modelo que en su momento ideara Loris Malaguzzi.

El pedagogo nació un 23 de febrero de 1920 en Correggio (Reggio Emilia). Para 1939 se gradúa en Pedagogía y tras la Segunda Guerra Mundial comienza a participar en la gestión de una escuela infantil creada por los habitantes de una aldea cercana a Reggio Emilia. A partir de aquí comienza la aventura de una de las redes de centros de educación infantil más universales que existe.

La base del proyecto es la construcción del conocimiento que cada criatura realiza con aquello que tiene a su alrededor. Una especie de investigación personal que comienza con el nacimiento y que, en el modelo de escuelas que gestiona, se entrelaza con la investigación que también maestros y maestras realizan mientras trabajan.


Taller de una de las escuelas municipales de Pamplona.
Fotografía cedida
Las criaturas han de estar en un conexto que les ofrezca los suficientes estímulos para que mediante la exploración, el juego y la participación puedan construir su conocimiento. De igual forma que niñas y niños van experimentando, el cuerpo docente también lo hace, observando su desarrollo, sus habilidades, van aprendiendo al mismo tiempo cómo se realiza el aprendizaje. Esto empuja a que deban acompañar este proceso con un importante trabajo de documentación de lo que va ocurriendo.
Esta labor de documentación realizada por la maestra o la tallerista pretende fijar cómo es el proceso de aprendizaje, de conocimiento de cada criatura. No solo el resultado es importante. El cómo se llega a una conclusión determinada es uno de los ejes principales de la labor docente en las escuelas. Y para que esta labor de recogida de datos pueda hacerse, además de que para que la acción educativa sea lo más individualizada posible, uno de los pilares de Reggio Emilia y su modelo está en la pareja educativa.


También la participación democrática de las familias se convierte en una de sus características. Familias que aportan y aprenden del equipo docente, lo mismo que de las niñas y niños. Un aprendizaje de ida y vuelta que no para.
El arte y la creatividad se convierten en piezas clave también de las escuelas reggianas gracias a la introducción de la figura de la tallerista o atelierista. Una persona con formación artística, no directamente relacionada con el mundo educativo, que realice talleres creativos con las niñas y los niños. El objetivo es mezclar creatividad, imaginación, observación y rigor en la actuación de todo el grupo.
La creación de espacios luminosos y agradables como elemento imprescindible del proceso educativo es otra de las características de estas escuelas reggianas. Que niñas y niños se encuentren cómodos, a gusto, que tengan suficientes materiales (muchos de ellos naturales, de uso cotidiano) con los que puedan experimentar y jugar, con espacios que se comunican fácilmente entre sí. El aula, el centro, es «la otra maestra». Como lo es la ciudad, el territorio en el que se inscribe la escuela y en el que las criaturas impactan a través de su actividad cotidiana.

Aunque hoy día la red de escuelas de Reggio Emilia se ha convertido en un referente mundial para muchas personas, no se ha extendido la marca más allá de esta región italiana. Hay muchos centros educativos por todo el mundo que desarrollan un trabajo muy similar, con la vista puesta en el legado de Malaguzzi. Pero el hecho de que uno de los puntos básicos de la pedagogía de Malaguzzi sea la relación de la escuela con su territorio hace que no sea posible «franquiciar» su labor. Cada centro educativo debe adaptar su realidad a la de su entorno, su población.

A pesar de esto, existen muchas experiencias que pueden ayudar. La red de escuelas municipales de Pamplona es uno de los mayores exponentes en España, junto a uno de sus «padres fundadores», Alfredo Hoyuelos quien tuvo la oportunidad de trabajar junto a Loris Malaguzzi y que estos días se encuentra en Reggio Emilia, invitado con motivo de las actividades que se están desarrollando en la región italiana con motivo de este centenario.
Otro ejemplo está en la RedSolare, desarrollada en diferentes países de América Latina.

La figura de Loris Malaguzzi, con su obra viva en Reggio Emilia, es sin duda un referente no solo en lo pedagógico sino en el modo en el que se ve y entiende a la infancia en sus primeros años de vida. Sujetos de derechos, con capacidad de generarr su propio aprendizaje con el acompañamiento del mundo adulto, que interactúa y facilita que los entornos sean lo suficientemente estimulantes como para que todo esto pueda ocurrir.

La vida de los niños en el sur de Europa, Desafíos y riesgos contemporáneos.



Southern European Societies series,
Edward Elgar Publishing.

A finales de mes de febrero estará disponible  en versión ebook en la siguiente dirección: https://www.elgaronline.com/view/edcoll/9781789901238/9781789901238.xml 

Edited by 
.- Lourdes Gaitán, Founding Member, Sociology of Childhood and Adolescence Group (GSIA), Secretary, Committee of Sociology of Childhood (FES) and Co-director, Sociedad e Infancias Journal, Spain, 
.- Yannis Pechtelidis, Associate Professor of Sociology of Education, University of Thessaly, Greece, 
.- Catarina Tomás, Assistant Professor, Lisbon Polytechnic Institute and Researcher, Interdisciplinary Centre of Social Sciences (CICS.NOVA), Portugal and 
.- Natália Fernandes, Assistant Professor, University of Minho and Researcher, Research Centre on Child Studies (CIEC), Portugal.

This interdisciplinary book provides a sociological view of the contemporary experiences of children in Southern Europe. Focusing on regions deeply affected by the 2008 economic crisis, it offers a detailed investigation into the impact of economic downturn and austerity on the lives of children. 

Established childhood studies and sociology researchers unpack recent changes in the quality of children’s lives and our understanding of children’s rights in the modern world. Focusing first on contemporary changes to children’s forms of living, the book then turns to the prevalence of poverty in Southern Europe, before scrutinising the experiences of migrant and highly mobile children. Illustrating these experiences with key case studies from across Southern Europe, this book presents a powerful critique of the promises and pitfalls of structural changes to children-centred public policy.

This informative book is essential reading for academics and higher-level students of childhood studies. Policy makers and practitioners in education, law, health, social services and children’s rights organizations in need of strong, empirical research into childhood experiences will appreciate the thorough case studies analysed in the book.


Contributors: 
G. Argento, R. Barn, E. Brey, R.T. Di Rosa, M. Domínguez-Serrano, N. Fernándes, L. Gaitán, A. Kiliari, F. Kougioumoutzaki, S. Mateus, L. del Moral-Espín, A. Nunes de Almeida, S. Pantazidis, Y. Pechtelidis, V. Ramos, M. Sánchez-Domínguez, M.J. Sarmento, C. Satta, T. Seabra, A.G. Stamou, M.T. Tagliaventi, C. Tomás, G. de Pina Trevisan 

Contents:
Foreword: childhood and social exclusion – a sociology of the south?, Manuel Jacinto Sarmento

1.-  Introduction, Lourdes Gaitán

PART I CURRENT CHANGES IN CHILDREN’S: FORMS OF LIVING
2.-  Introduction to Part I, Catarina Tomás.
3.-  Family and childhood: the impact of the crisis in the case of Greece, Foteini Kougioumoutzaki.
4.-  Institutionalization and familization of childhood through leisure/sport activities in Italy, Caterina Satta.
5.-  Changes to children’s forms of living in contemporary Portugal, Ana Nunes de Almeida and Vasco Ramos.
6.-  Intergenerational solidarity in times of crisis: new relationships between children and grandparents in Spain, Lourdes Gaitán and María Sánchez-Domínguez.

PART II CHILD POVERTY AND CHILDREN’S, WELL-BEING IN SOUTHERN EUROPE
7.-  Introduction to Part II, Natália Fernandes.
8.-  Poverty, well-being and educational opportunities for children in contemporary Greece: the cases of two after-school programmes, Yannis Pechtelidis and Stelios Pantazidis.
9.-  Poorest of all: a case study of Roma children in Italy, Maria Teresa Tagliaventi.
10.-  Child poverty in Portugal: the crisis from children’s perspectives, Manuel Jacinto Sarmento and Gabriela de Pina Trevisan.
11.-  Austerity and children’s well-being in Spain: a capability approach perspective, Lucía del Moral-Espín and Mónica Domínguez-Serrano.

PART III MIGRANT CHILDREN AND CHILDREN ON THE MOVE
12.-  Introduction to Part III, Yannis Pechtelidis.
13.-  Language education policy discourses on refugee children: evidence from the Greek context, Anastasia G. Stamou and Angeliki Kiliari.
14.-  Unaccompanied minors in Sicily: promoting conceptualizations of child well-being through children’s own subjective realities, Ravinder Barn, Roberta T. Di Rosa and Gabriella Argento.
15.- Migrant children in Portuguese schools: the case of Brazilian pupils, Teresa Seabra and Sandra Mateus.
16 Migrant children and local policies regarding reunified children in Spain, Elisa Brey.

PART IV CONCLUSIONS
17.-  Conclusions, Lourdes Gaitán, Yannis Pechtelidis, Catarina Tomás and Natália Fernandes.


Critical Acclaim
‘Children's Lives in Southern Europe is an insightful, well-written, and timely volume focusing on a neglected but radically changing region of Europe. The diverse chapters provide comprehensive discussion of children’s lives and agency at the macro and micro level with important insights for social policy. A ground-breaking work in childhood studies.’
– William A. Corsaro, Author of The Sociology of Childhood and We’re Friends, Right?: Inside Kids’ Culture

‘This book offers an essential contribution to understanding the challenges faced by children in Southern Europe through the years of “austerity” and the “refugee crisis”. The four editors combine a deep understanding of their own countries with a powerful theoretical orientation to taking children seriously as social actors and as citizens. The combination of detailed contextual information with vivid case studies is a real strength. For anyone with an interest in the reality of childhood, and the prospects for children’s lives, in Southern Europe this will be an invaluable source of information and ideas.’
– Nigel Patrick Thomas, University of Central Lancashire, UK

‘This book presents a rich and stimulating collection of contributions on a neglected focus in the English speaking world. The chapters provide a fresh and rewarding exploration of children’s lives in Southern Europe; especially children’s well-being, experiences of migration and poverty. The book draws on theory, primary and secondary data and will be an invaluable resource for students wishing to understand childhood in the Mediterranean arena.’
– Tom Cockburn, Edge Hill University, UK

‘This book, with its focus on four Southern European countries, is an important addition to research literature on childhood. The authors’ aim to come to terms with the inevitable impact on childhood of economic recession, poverty, migration and other shared structures is very enlightening. The display of an array of methodological approaches is of great interest and the way it makes sense of a macro-orientation without losing sight of children’s agency is highly instructive. The book is most welcome and vastly recommended.’

– Jens Qvortrup, Norwegian University of Science and Technology, Norway

Revista GSIA, mes de Febrero.

Hablando de Infancia y Adolescencia.


La Asociación GSIA edita esta publicación periódica  y  digital,
que analiza la actualidad recogida por los medios 
en relación a la infancia y la adolescencia, 
aportando nuestro propio enfoque 
con distintos secciones, artículos y columnas de opinión.

Revista del Mes de FEBRERO 2020.


LUCES Y SOMBRAS EN EL INICIO DEL 2020.

Ha llegado el mes de Enero del año 2020,  y tras repasar los titulares de la prensa con diferentes tendencias (más progresista, más conservadora) de tirada nacional, internacional, autonómica, en papel o digital… hay, más bien, poca novedad bajo  el sol invernal.
Tras  el letargo navideño, en  el que las  noticias se  centraban en  eventos como cabalgatas, San Silvestres, Torneos…tímidamente, han ido apareciendo noticias que han eclipsado otras que no  hace  mucho tiempo habían generado emocionales estados de opinión....
En relación al  “veto parental” o  “pin parental”, hemos  visto debates  encendidos,  posiciones agrias que vociferaban teorizando sobre si los niños, niñas y adolescentes eran propiedad de sus  padres o del  Estado. Por  supuesto, en  este debate los  niños, niñas y adolescentes no  han tenido espacio y, mucho menos, opinión. Por enésima vez,  la  imagen de  los  niños, niñas y adolescentes ha  sido  instrumentalizada para el interés espurio que buscaba dar  en  la línea de flotación de  la  parte más emancipadora de  la escuela: su  apertura a  lo  diverso que tiene la  realidad. 
No obstante, estos posicionamientos escorados a lo más visceral, han provocado que en algunos medios se haya dado espacio a planteamientos  que  están   asentados   en    el enfoque  de   derechos  de   la  infancia  y  adolescencia.  
Es  reseñable,  en   este sentido,  el artículo   firmado   por    Violeta   Assiego    en    el Diario.es el  17  de  enero  titulado: “Los niños  no pertenecen a nadie,  tampoco a los padres”...

Equipo GSIA .  

Acceso números anteriores de la Revista "Hablando de Infancia y Adolescencia".

También en la web puedes encontrar Documentación relativa a la infancia y la adolescenciaartículos, documentación, investigaciones, estudios,  legislación, etc.

Ningún niño sin pueblo, Ningún pueblo sin niños!

Decálogo de derechos rurales de los niños.
FADEMUR impulsa la campaña Ningún Niñ@ sin Pueblo.
Se trata de crear puntos de encuentro entre la infancia urbana y los pueblos.
La campaña pretende impulsar "que todos los niños, vivan donde viva, tengan derecho a un pueblo".

La campaña visibiliza que el 80 por ciento de la sociedad "vive a una velocidad impuesta" 
que ha "aparcado" a la otra parte del territorio, 
que son los pueblos, que tienen "otro ritmo". 
"No somos peores, somos diferentes.
Los niños en el mundo rural "no dependen de si sus padres salen pronto de trabajar para ir a jugar",
 "tienen vida propia, toman sus propias decisiones y participan en las tradiciones".
"Los pueblos son lugares donde los niños eligen dónde jugar".



En su lucha contra el despoblamiento, las mujeres rurales de FADEMUR han sumado alianzas para lanzar una campaña que combate, por un lado, el envejecimiento de los pueblos y, por otro, la creciente brecha entre la sociedad urbana y la rural. 
¿La clave para conseguirlo? La infancia.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, FADEMUR, ha aprovechado la celebración hoy del II Encuentro de Emprendedor@s de Ruraltivity para lanzar una campaña que aborda el problema del reto demográfico en los pueblos desde un punto de vista innovador: crear un punto de encuentro entre la infancia urbana y los pueblos.

Bajo el nombre «Ningún niñ@ sin Pueblo», la campaña pretende dar la oportunidad a todos los niños de tener un conocimiento y contacto real con el medio rural. «Es sobre todo durante la infancia cuando es posible desarrollar el vínculo con el medio rural. Un vínculo imprescindible para amarlo durante el resto de la vida», ha explicado Marta Corella, impulsora de la campaña y alcaldesa de Orea, el primer pueblo vinculado a este proyecto.

«Ningún niñ@ sin pueblo» pondrá en contacto a los pequeños municipios rurales con espacios de la infancia, como colegios y asociaciones, para desarrollar una relación virtual y física entre ambos a través de diferentes actividades.

Decálogo de derechos rurales de los niños
El estreno de la campaña ha incluido el lanzamiento del primer Decálogo de Derechos Rurales de los Niños y Niñas.

    Todos los niños tienen derecho a tener un pueblo,
    Todos los niños tienen derecho a disfrutar del medio rural,
    Todos los niños tienen derecho a tener un vínculo con el medio rural,
    Todos los niños tienen derecho a vivir en la naturaleza,
    Todos los niños, rurales y urbanos, tienen derecho a conocerse y relacionarse,
    Todos los niños tienen derecho a conocer la historia y cultura del medio rural,
    Todos los niños tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente sano,
    Todos los niños tienen derecho a estar comprometidos con los ODS para contribuir a una sociedad más justa y sostenible,
    Todos los niños tienen derecho a saber que el futuro dependerá del cuidado de la naturaleza,
    Todos los niños tienen el derecho a defender el medio rural.


La campaña, que nace para impulsar "que todos los niños, vivan donde viva, tengan derecho a un pueblo". Los niños en el medio rural "son libres, toman decisiones y no son apéndices de un adulto".

"Qué miopes estamos para pensar que los niños donde mejor están es en la ciudad. Esta campaña nace hoy aquí para impulsar que no quede ni un niño que no sepa lo que come", ha manifestado Corella.

Para la emprendedora rural, los pueblos "no son lugares decrépitos, envejecidos, masculinos". "Los hemos convertido en esto pero no lo son, son lugares de maravillosas oportunidades, son lugares únicos para la infancia", ha dicho.

En este sentido, ha asegurado que en los pueblos los niños "interiorizan el ritmo de la naturaleza" y que conocen la naturaleza "porque conviven con ella". "Viven momentos únicos y auténticos. Los pueblos son lugares únicos y auténticos, donde se comparte y se crea", ha indicado.

La campaña visibiliza que el 80 por ciento de la sociedad "vive a una velocidad impuesta" que ha "aparcado" a la otra parte del territorio, que son los pueblos, que tienen "otro ritmo". "No somos peores, somos diferentes", ha sentenciado Corella.

"La creatividad forma parte de nosotros, los pueblos son lugares creativos por naturaleza. Los niños laten al ritmo de las estaciones sin depender del horario laboral que tienen los padres", ha explicado.

En este punto, la emprendedora ha añadido que los niños en el mundo rural "no dependen de si sus padres salen pronto de trabajar para ir a jugar" y que "tienen vida propia, toman sus propias decisiones y participan en las tradiciones".

"Los pueblos son lugares donde los niños eligen dónde jugar, no son patios de recreo envueltos en rejas", ha concluido Corella.

Los niños son los mejores educadores ambientales.

 Las generaciones de niños y niñas y de adolescentes de 2004 a 2019, 
están obligando al resto de generaciones a que cambiemos los hábitos de vida.
Al igual que hace 20 años, cuando las generaciones de 1974 a 1989 impulsaron la lucha contra el tabaco:
“...los mejores agentes antitabaco que ha tenido el sistema sanitario han sido los menores 
en los domicilios luchando con los padres cuando estos fumaban..."

La conciencia ambiental que adquieren los alumnos a través de la Educación, 
va después a proyectarse a su entorno a través de pequeños gestos, consejos y formas de actuar.



Con el poso de la sabiduría que dan los años de experiencia, los conocimientos adquiridos y el trabajar codo con codo con otros especialistas, hablan siendo conscientes de la realidad ante la que nos encontramos desde Tierra del Fuego hasta Tokio pasando por el Cabo de Gata. Son Javier Arístegui, catedrático de Ecología e investigador del Instituto de Oceanografía y Cambio Global; Isabel Marín, presidenta de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental; y Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace España.

Los tres lo tienen claro: las generaciones de niños y niñas y de adolescentes de 2004 a 2019, están obligando al resto de generaciones a que cambiemos los hábitos de vida.

Al igual que hace 20 años, cuando las generaciones de 1974 a 1989 impulsaron la lucha contra el tabaco, y lograron un cambio radical en su consumo; Arístegui, Marín y Rodríguez están convencidos de que nuestros menores lograrán con tesón, coherencia y valentía parar la crisis ambiental que vivimos.

“Lo hemos vivido en Sanidad con el tabaco: los mejores agentes antitabaco que ha tenido el sistema sanitario han sido los menores en los domicilios luchando con los padres cuando estos fumaban. Un niño que se conciencia desde las etapas iniciales de la Educación en sostenibilidad, en la prevención del cambio climático y en la alteración del ecosistema, es clave para que el resultado sea más exitoso. La sostenibilidad, el consumo responsable, las energías limpias o el reciclaje tienen que trabajarse de forma transversal en todos los contenidos curriculares desde pequeñitos”, expresa Marín.

"Vivimos en un mundo de noticias falsas propagadas por las redes sociales, donde los negativistas y mentirosos están dominando"

Arístegui destaca que nuestros jóvenes están poniendo el acento en otra de las llagas de este cáncer mundial: ¡erradicar las noticias falsas! Para Arístegui, “lo más importante es la Educación y la concienciación social. Vivimos en un mundo de noticias falsas propagadas por las redes sociales, donde los negativistas y mentirosos están dominando, y eso tiene una gran influencia sobre la juventud. Es necesario educar a la gente con una Educación ambiental y solidaria”.

La mirada de Rodríguez se focaliza cuando nos dice: “Observo que en los libros actuales, depende de la voluntad del profesorado que se toquen temas ambientales y que se evalúe de la forma que sea. Esa formación ambiental debiera estar, cuando menos, hasta la ESO o incluso hasta la universidad”.

Una materia ambiental
En Italia se acaba de aprobar que a partir del curso 2020-21, haya una materia dedicada a la formación ambiental. El sistema educativo español también la necesita, y que se haga con una visión práctica, clara y firme para la vida cotidiana.

Es una de las reivindicaciones que lidera Arístegui con sus compañeros: “Hay una gran necesidad desde Primaria hasta la universidad de una formación en Educación ambiental”.

Desde Greenpeace, Rodríguez reconoce con honradez y sinceridad el papel secundario hasta hoy de la organización en formar a los jóvenes: “Suministramos información en programas de colegios e IES, pero somos más pasivos que activos. Si nos llaman, colaboramos. Lo nuestro son las denuncias y protestas. Evidenciamos los problemas ambientales y sus responsables. Conectamos con la comunidad educativa a través de nuestro Departamento de Movilización para que la gente se mueva en las ciudades. Tenemos materiales actualizados que suministramos al profesorado y otros a petición de ellos”.

"Si no existe la Educación ambiental y científica, nunca habrá aceptación social de la necesidad de la transición energética "

Javier Arístegui considera necesario “explicar qué es el cambio climático, su origen, sus evidencias y consecuencias. Y, sobre todo, cómo afecta a la vida de las personas y de la humanidad. Y después hablar de la desigualdad es importantísimo”.

El catedrático de Ecología recuerda que “para 2050 seremos 10.000 millones de habitantes en la Tierra, y de estos un 90% vivirán en países en vías de desarrollo, y solo el 10% vivirán en países industrializados”, por lo que “si no somos conscientes de esa desigualdad en muchos aspectos, no seremos capaces de solucionar un problema global que nos afecta a todos”, advierte. Según el catedrático, “si no existe la Educación ambiental y científica, nunca habrá aceptación social de la necesidad de la transición energética”.

Greenpeace y Rodríguez también lo tienen claro: “Lo primero es que haya una información clara, concreta y objetiva de cuál es la problemática ambiental que vivimos (desde el cambio climático hasta la crisis de biodiversidad, desde el consumismo a la contaminación). Y, segundo, bajar a un plano más práctico que incite a los estudiantes a actuar en su vida cotidiana, por ejemplo: explicar el cambio climático con su origen, causas, consecuencias y alternativas”.

Los medios de comunicación desempeñan un papel clave en la creación de una conciencia ambiental.

Las familias y los medios de comunicación son dos agentes decisivos más para llevar a cabo la inexcusable regeneración en costumbres cotidianas y conservación de la casa común, la Tierra. ¿Qué responsabilidad y competencias les corresponden a unos y a otros?

Esta es la perspectiva de Javier Arístegui: “Me alegra ver que en algunos medios de comunicación, incluso en la televisión, se habla sobre el cambio climático y la sostenibilidad. Hay programas como la previsión meteorológica que está haciendo especial hincapié en divulgar el cambio climático. Esto lleva luego a que la gente hable en corrillos sobre esto. Y aunque la gente esté desinformada, el hecho simple de que se hable de ello, ya es importante”.

Desde la óptica de Isabel Marín, “partiendo de los gobiernos y hasta el último de los ciudadanos debiéramos de ir en línea, y un papel clave lo juegan los medios de comunicación”. “Cuando veo anuncios muy llamativos de productos de fácil consumo para los menores, y a precios muy baratos –dos menús a siete euros y te regalamos una corona–, y muy pequeño debajo escrito: mantén hábitos saludables, me enervo”, expresa.

Marín entiende que “los medios a través de la publicidad hayan de conseguir dinero, pero han de ser muy cuidadosos porque ellos influyen más que nosotros a la hora de decidir los hábitos de consumo de un menor. Y los mayores o tutores han de estar muy atentos porque es mucho más fácil y rápido atender una demanda de un menor, que explicar el por qué sí o por qué no. O seguir fomentando el Día de la Fruta en los colegios. Y evitar los productos en grasas saturadas”.

"Los medios están más focalizados en el impacto del último incendio que en hacer que la gente sepa valorar la importancia de los bosques como reservas de agua o de la biodiversidad "

Mario Rodríguez tiene claramente identificadas las lagunas de los medios de comunicación cuando tratan los asuntos medioambientales: “Vemos que los medios, salvo honrosas excepciones, están más focalizados por ejemplo en el impacto del último incendio, que en qué hay que hacer para que la gente sepa valorar la importancia de los bosques como reservas del agua o de la biodiversidad, o fuentes de suministro de alimentos. Cuando en un trabajo pones en valor la riqueza de estos ecosistemas, y propones soluciones y alternativas, pocos son los medios que se hacen eco de ello. Si hablan de la sequía les impacta más el estado de los embalses que los orígenes de la sequía y cómo se puede solucionar”.

Muchas de las medidas están testadas, probadas y demuestran que son eficaces y eficientes. Pero ha llegado la hora de dar un paso al frente. Ni los mares y océanos, ni los ríos ni los ecosistemas terrestres y de los acuíferos, pueden esperar más. Tampoco nosotros, ni el resto de especies animales y vegetales. Hablan científicos que saben y sin morderse la lengua en un diáfano ejercicio de compromiso y responsabilidad.

¿Qué acciones concretas proponen?
Arístegui aboga para reducir la huella del carbono, “que haya un cambio en la forma de desplazarnos, pero esto lo podemos hacer cada uno a nivel personal, sino que tiene que haber una infraestructura y un apoyo político al transporte público. Ser más ahorradores a la hora de usar la energía eléctrica, el agua, el reciclaje de la basura y demás. Cambiar nuestros hábitos alimenticios y hacerlos más vegetarianos. Si queremos utilizar energías limpias tiene que haber una transición clara desde la clase política para que el ciudadano no se gaste fortunas en placas solares o en energías limpias, ha de ayudársele”.

En esa línea Marín profundiza en las medidas: “Hay que legislar para que siempre la opción más sostenible sea la más fácil. Ahora es complicado cambiar todos los coches a eléctricos, pero estoy convencida de que es el futuro porque es más sostenible, más barato y porque va a dejar de emitir contaminación de metales pesados”.

Rodríguez y Greenpeace apuestan por hacer un cambio radical: “Hay que cambiar los patrones de consumo de aquí a una década. Hemos tardado en afrontarlos un siglo. Hay que acelerarlos”. ¿Cómo pueden ayudar la tecnología y las alternativas que hacen plausible ese cambio? Rodríguez cree que “es un tema psicológico, más que nada porque la información está, todo el mundo asume que hay que cambiar hábitos, pero esos patrones de consumo establecidos hacen que la gente se eche para atrás”.

Rodríguez pone como ejemplo la reducción del uso del coche particular en el tráfico diario: “Todo el mundo diría que sí, pero cuando tiene que dedicar más tiempo o el transporte público es más incómodo o le cuadra menos con la logística familiar, pues se complica. Si además a la hora de comprar un coche, el más ecológico es muy caro, necesita un sistema de fiscalidad y de ayudas que permitan comprarlo. Y así se va reduciendo el abanico”.

Estado de la Infancia y Adolescencia en Andalucía. Informe OIA 2019.




Observatorio de la Infancia en Andalucía (OIA), 
C. de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. 
Junta de Andalucía.
Acceso al Informe OIA 2019 aquí.

Resumen
Resumen de la serie monográfica de siete cuadernos que recoge indicadores que caracterizan el estado de la infancia y adolescencia en Andalucía. En cada cuaderno se puede consultar una selección de indicadores cuantitativos procedentes principalmente de estadísticas oficiales y fuentes de información consolidadas.
  • En el primer cuaderno, DEMOGRAFÍA, se presentan indicadores demográficos referentes a la población menor de 18 años residente en Andalucía. Se muestra el número de menores de edad residentes en la Comunidad distribuidos según sexo, edad, provincia de residencia y nacionalidad, así como su evolución en los últimos años. Igualmente se incluye la distribución de la población menor de edad en los municipios andaluces, así como indicadores relacionados con la mortalidad infantil y la natalidad.
  • El segundo cuaderno, MALTRATO Y PROTECCIÓN, aborda indicadores sobre niñas, niños y adolescentes en situaciones de especial vulnerabilidad.
  • En el tercer cuaderno, EDUCACIÓN, se muestran datos de alumnado matriculado en Andalucía e indicadores educativos de resultados, de transición y de nivel formativo, a través de información estadística presentada de forma sintética.
  • El cuarto cuaderno, relacionado con POBREZA Y DESIGUALDAD, contiene información sobre las principales cifras de pobreza y desigualdad económica en infancia y adolescencia de Andalucía. Incluye indicadores como el riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), el porcentaje de niñas y niños con carencias materiales severas o el porcentaje de menores de 18 años que viven en hogares con baja intensidad laboral. Además, muestra las tasas de pobreza relativa y de pobreza grave en la infancia y estima la capacidad de las transferencias sociales y de las pensiones en la reducción de la pobreza relativa y grave en menores de 18 años. Por último, presenta los principales indicadores de desigualdad económica.
  • En el quinto cuaderno se tratan temas relacionados con la JUSTICIA JUVENIL, con indicadores sobre población infractora entre 14-17 años en Andalucía. Igualmente se incluye información sobre el número de menores de edad enjuiciados, así como de aquellos condenados en sentencia firme, caracterizándolos según sexo y edad. De ambos indicadores se traza una tendencia evolutiva. También se proporciona información sobre las infracciones cometidas y las medidas impuestas.
  • En el sexto cuaderno, los indicadores muestran datos que caracterizan el ESTADO DE SALUD Y HÁBITOS DE VIDA. Este cuaderno está dividido en dos bloques, el primero de ellos contiene indicadores referentes a la percepción del estado de salud que tienen los chicos y chicas entre los 11 y los 18 años. El segundo recoge aquellos hábitos de vida que influyen en la salud de chicos y chicas, tales como los hábitos de nutrición y las consecuencias de una alimentación desequilibrada.
  • El último cuaderno de esta serie monográfica, HÁBITOS, ACTIVIDADES Y RIESGOS EN LAS TIC, está dividido en tres capítulos, en el primero se hace un repaso por los indicadores de contexto en el que analizamos el porcentaje de chicos y chicas usuarias de TIC. El segundo está dedicado a las actividades que realizan en la red. Y en el tercero se hace un repaso sobre los riesgos a los que están expuestos las chicas y los chicos.

*Los informes 'Estado de la Infancia y Adolescencia en Andalucía' contienen información sobre distintos aspectos de la realidad que caracterizan a la población menor de 18 años de nuestra Comunidad Autónoma. Estas publicaciones se componen de una serie de cuadernos temáticos donde se tratan temas como demografía, educación, familias, menores en riesgo o desventaja social, salud, discapacidad o nuevas tecnologías entre otros. En cada cuaderno se puede consultar una selección de indicadores cuantitativos procedentes principalmente de estadísticas oficiales y fuentes de información consolidadas. Pueden acceder a cada una de las publicaciones en PDF a través de nuestra sección web 'Estado de la Infancia'. En la misma sección, se puede acceder a un resumen en forma de gráficas de cada una de las publicaciones.

¿Un futuro para los niños de todo el mundo?. Informe OMS/UNICEF/LANCET.

Los investigadores han elaborado un índice de "desarrollo infantil" 
que incluye factores como mortalidad, salud, educación y nutrición, 
y otro de "sostenibilidad".
La degradación ecológica provocada por la crisis climática y la publicidad agresiva de productos
 como las bebidas azucaradas y el tabaco ponen en peligro el futuro de niños en todo el mundo, 
alerta hoy un informe encargado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
Fuente Las Provincias, 
Diario Las Palmas.
efe / londres. 
Acceso al informe aquí, Comisión OMS-UNICEF-Lancet.
Resumen ejecutivo en castellano, Comisión OMS-UNICEF-Lancet

La degradación ecológica provocada por la crisis climática y la publicidad agresiva de productos como las bebidas azucaradas y el tabaco ponen en peligro el futuro de niños y adolescentes en todo el mundo, alerta hoy un informe encargado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.

Ninguno de los 180 países que ha analizado un equipo independiente de expertos ha tomado las medidas adecuadas para "proteger la salud de la infancia, el medioambiente y su futuro", subraya el documento, divulgado por la revista científica "The Lancet".

Los investigadores han elaborado un índice de "desarrollo infantil" que incluye factores como mortalidad, salud, educación y nutrición, y otro de "sostenibilidad", que se centra en las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero de cada país.

Noruega, Corea del Sur, Holanda, Francia y la República de Irlanda ocupan los cinco primeros puestos en cuanto a bienestar infantil, mientras que los menores en la República Centroafricana, Chad, Somalia, Níger y Mali afrontan los mayores problemas de bienestar.

Al fijar la atención en las emisiones de gases nocivos se constata, sin embargo, que los países en los que los niños cuentan con un mejor punto de partida en la vida, entre los que destacan los europeos, fallan al asegurar un entorno climático adecuado para su futuro.

Estados Unidos, Australia y Arabia Saudí están entre los diez últimos estados en el ránking de "sostenibilidad", mientras que Holanda, Islandia y Alemania se encuentran asimismo en la cola de la lista.

Riesgos climáticos
El informe advierte de que las emisiones excesivas de dióxido de carbono, que provienen en gran medida de los países ricos, amenazan el futuro de la infancia en todo el mundo.

Si el calentamiento global sobrepasa los cuatro grados centígrados para el año 2100, en línea con las actuales proyecciones, la crisis climática tendrá unas "consecuencias devastadoras para los niños, debido al aumento de los océanos, olas de calor, proliferación de enfermedades como la malaria y el dengue, y la malnutrición".

"Creo que es importante que el mundo reconozca que la salud del planeta y la de las personas están interconectadas", señaló en una rueda de prensa telefónica la directora general del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente de Nueva Delhi, Sunita Narain.

"Por un lado, los niños son quienes heredarán este planeta, pero también es cierto que su salud hoy en día está en grave riesgo debido a la degradación medioambiental", agregó Narain.

El informe de la OMS y Unicef indica que solo hay nueve países que están "en camino" de lograr los objetivos de emisiones de CO2 per cápita en 2030 y al mismo tiempo están entre los primeros 70 puestos en el ránking de "desarrollo infantil": Albania, Armenia, Granada, Jordania, Moldavia, Sri Lanka, Túnez, Uruguay y Vietnam.

Márketing dañino para la infancia
El documento publicado por "The Lancet" resalta además que la publicidad agresiva de determinados productos es otro de los grandes riesgos que afronta la infancia a nivel global.

En algunos países, un niño llega a ver cerca de 30.000 anuncios en televisión en un año, alertan los expertos, que advierten de que la publicidad de comida basura y bebidas azucaradas está ligada con el sobrepeso y la obesidad.

El número de niños y adolescentes obesos en el mundo se incrementó desde 11 millones en 1975 hasta 124 millones en 2016, un incremento "alarmante" para los especialistas.

"La autorregulación de la industria ha fallado", sostuvo el profesor de University College London Anthony Costello, uno de los coordinadores del informe.

"A pesar de que la industria apostó por autorregularse en Australia, los niños y los adolescentes todavía están expuestos a 51 millones de anuncios de alcohol en solo un año de fútbol, cricket y rugby televisados", detalló.

Medidas para el futuro
El documento propone una serie de recomendaciones para mejorar el escenario actual, la primera de las cuales es "detener las emisiones de CO2 con la mayor de las urgencias, para asegurarse que los niños tienen un futuro en este planeta".

Los expertos también abogan por "situar a los niños y a los adolescentes en el centro de nuestros esfuerzos para lograr un desarrollo sostenible" e "incorporar la voz de los niños en las decisiones políticas".
"Este informe muestra que los líderes que toman decisiones en el mundo están fallando a nuestra infancia y a nuestra juventud: no están protegiendo su salud, ni sus derechos, ni el planeta", afirmó en un comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

España, en el puesto 17, y en los objetivos de emisiones de CO2 per cápita en el lugar 136, entre 180 países
España ocupa el puesto 17 en el ránking de 180 países que mide el nivel de desarrollo y bienestar infantil elaborado por un equipo de expertos independiente para la OMS y Unicef.

Al mismo tiempo, el documento divulgado en "The Lancet" ordena a los países en función de un ránking de "sostenibilidad" que analiza el cumplimiento de los objetivos de emisiones de CO2 per cápita, en el que España ocupa el lugar 136 entre 180 estados.

Burundi, Chad, Somalia, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana encabezan esa lista de países con menos emisiones, en la que algunos de los Estados más opulentos ocupan las últimas posiciones.

El Derecho a la Libertad de Expresión en la Infancia y la Adolescencia. Coloquio GSIA.

Todo niño o niña tiene derecho a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo,
 siempre que ello no vaya en menoscabo del derecho de los otros. (Art. 13 de la CDN).




El derecho a la libertad de expresión 
en la infancia y la adolescencia

27 de febrero de 2020.
de 17,00 a 19,30 horas.
En Facultad de Ciencias de la Información
Sala de Profesores (tercera planta). 
UCM. Av. Complutense 3, Madrid. 

En los últimos meses, estamos observando en España cómo se encienden falsos debates carentes de todo fundamento racional o empírico, que polarizan la opinión pública poniendo en la diana de la crítica cuestiones que afectan a los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes, que son personas que, por su especial vulnerabilidad, reciben una atención específica en el ordenamiento jurídico nacional e internacional. 

La infancia tiene, en el imaginario adulto, un fuerte valor simbólico, evocador de la pureza, la ingenuidad y la inocencia, pero a la vez de la ignorancia y la dependencia de la parte adulta de la sociedad. Desde esta visión, proteger a la  infancia equivale a tratar de poner a salvo lo que de bondad queda en el alma de cada persona adulta. 
La apelación a esta “nostalgia de infancia” se cultiva a costa de vulnerar los derechos de los niños como seres humanos. 

Quienes antes de ayer pusieron en circulación el inventado temor a unas supuestas “manadas de menas” y ayer trataron de hacer chantaje con un “pin parental”, mañana estarán agitando cualquier otro señuelo que trate de desviar la mirada de lo que importa, esto es, de la responsabilidad de la sociedad adulta de proteger a la infancia garantizando los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Desde que fue aprobada la Convención sobre los Derechos del Niño por las Naciones Unidas, tanto los estados que la ratificaron, como las organizaciones de infancia, han desplegado una importante actividad para hacer que niños y niñas conocieran sus derechos. Quizá otro tanto habría que haber hecho para enseñar a los adultos a respetarlos. 

Desde la Asociación Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA) queremos contribuir a un cambio de mirada hacia los niños, que les contemple como actuales sujetos de derechos, con capacidad también de comprender y actuar como sujetos morales aquí y ahora. Deseamos hacerlo de una manera proactiva, antes que reactiva.  

Por ello, siguiendo en la línea de anteriores jornadas de formación y debate de nuestra asociación, queremos plantear un Coloquio sobre el derecho de los niños a la libertad de expresión que, de acuerdo con la Convención, incluye la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo. Asimismo sobre la relación de este derecho con otros que deben estar garantizados, como el derecho a la educación, a no ser discriminado por su origen, religión, color o sexo, o a que su interés prevalezca sobre otras razones o circunstancias. 

El Coloquio se concibe como una forma de abordar el tema principal desde distintas perspectivas: sociológica, jurídica, educativa, parental y medios de comunicación. 

Las principales conclusiones del coloquio se recogerán en forma de “recomendaciones” que, avaladas por las personas participantes (bien como ponentes o bien como asistentes), se difundirán por los medios correspondientes, admitiendo adhesiones a las mismas de otras personas que se identifiquen con su contenido. 

Intervienen: 
- Ignacio Campoy, Profesor Titular del Área de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid y miembro del Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”. 
- Camilo Jené, Presidente de la FAPA Giner de los Ríos. 
- Sonia García, Secretaria de Comunicación de ANPE (Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza). 
- José Antonio Ruiz San Román, Profesor de Sociología y Opinión Pública. Vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense.

Modera: Lourdes Gaitán, Socióloga de la infancia y Socia fundadora del Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA).  

Lugar de celebración: Facultad de Ciencias de la Información. Sala de Profesores (tercera planta). Universidad Complutense de Madrid. Av. Complutense 3, Madrid. 

Fecha: 27 de febrero de 2020.

Hora: de 17,00 a 19,30 horas. 

INSCRIBIRSE desde aquí, gratuito  hasta completar aforo 

Colabora: 
Cátedra Complutense de Comunicación por la Infancia y la Adolescencia.