El mundo está lleno de pervertidos.


Cuando veo a algunas personas y algunos autocares hablar de que la biología es exacta y rotunda, ya saben XX y XY, vulvas y penes, y pare de contar, recuerdo algo que leí de una profe de biología llamada Grace (@Gracietwoshoes). Era algo así:

En las especies con reproducción sexual -el sexo es esa maravilla que nos permite evolucionar con rapidez- las hembras pueden ser XX y los machos X (insectos), las hembras pueden ser ZW y los machos ZZ (aves), puedes encontrar hembras que se convirtieron en hembras porque se desarrollaron en un ambiente cálido y machos que fueron machos porque se desarrollaron en un ambiente frío (reptiles), puedes encontrar hembras que son hembras tras perder en una pelea de espadas con sus penes (algunos gusanos planos) y machos que son machos porque nacieron hembras pero cambiaron de sexo porque el único macho en el grupo murió (pez loro y pez payaso). Puedes encontrar machos que parecen y actúan como hembras porque quieren acercarse a las verdaderas hembras para aparearse con ellas (sepia, perca sol) o especies en las que hay una enorme diversidad de sexos (moho del cieno, algunos hongos). ¡Todos unos pervertidos!

¡Ah, que te referías a los humanos! ¡Ah, que en el colegio aprendiste que los hombres tienen los cromosomas XY  y pene, y las mujeres los cromosomas XX y vulva! Bueno, pues hay mucho más. Puedes ser etiquetado como hembra porque tienes cromosoma X e Y pero al Y le falta el gen SRY y tienes un cuerpo de mujer ¡con vulva incluida! Puedes ser macho porque tienes dos cromosomas X pero uno de ellos tiene un gen SRY y tienes un cuerpo de hombre ¡pene incluido! Puedes ser hombre porque tienes dos cromosomas X pero también uno Y y te crece un pene. Puedes nacer hembra pero  ser considerado macho porque tenías una deficiencia en la 5-alfarreductasa y a los 12 años te creció un pene. Puedes ser hembra porque solo tienes un cromosoma X y tienes vulva, claro. Puedes ser macho porque tienes dos cromosomas X pero, biológicamente, tu cerebro es masculino. Y viceversa.

Y hay mucho más: la orientación sexual humana es compleja y puedes sentir algo sexual, romántico o emocional, una atracción hacia uno o más tipos de personas. La identidad de género puede coincidir o no con tu identidad biológica, que puede coincidir o no con tu identidad genética. A su vez esa identidad de género, que normalmente se expresa en un comportamiento, una ropa, un corte de pelo o un tono de voz, puede encajar o no con lo que podríamos llamar comportamientos mayoritarios o con lo que algunos piensan que son las características asociadas a lo masculino o lo femenino y que, que yo sepa, no están escritas en ninguna placa de bronce. 

¿Y sabes qué? Me gusta este mundo heterogéneo, complejo, caleidoscópico donde hay -o debería haber- sitio para todos, cariño para todos, respeto para todos.

NO utilices la biología para tus prejuicios. Ella y el mundo son demasiado diversos ¡y maravillosos! para ti.

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