Todos los nombres del caso Juana Rivas: una reflexión.

"No tengo más remedio 
que pedir la libertad de Daniel y Gabriel".





Indagando sobre el quién es quién del caso “Juana Rivas” solo me topo con protagonistas adultos: Juana Rivas, Francesco Arcuri, Teresa Sanz, Paqui Granados, Isabel Rivas, María Castillo… Y ocultos y en silencio, entre los escombros de los acontecimientos, quedaron los niños Daniel y Gabriel. Sin embargo, frente a una realidad clausurada del adulto hay que habilitar un horizonte abierto para todas y todos sobre los sucesos objetivos -incluidas las niñas y los niños-.

Puede ser extenuante propiciar esta apertura del ‘mundo de la vida’. Más, si queremos transponer las categorías sociales de las representaciones colectivas: norma, rol, sistema, cultura, arte, tecnología, etc; en otros apriorismos que definan las relaciones entre individuos y por ende la intersubjetividad entre todas y todos. Quizá el límite de la Sociología es que no se pueda ‘incorporar sobre sí misma’, agotándose. Y así, ¿a qué momento queda emplazado el cambio y la transformación de los apriorismos?.

Tendremos que propiciar la apertura de “paréntesis” a la manera de Edmund Husserl -auspiciador tras ser alumno de Franz Brentano de la Fenomenología- o como denominaba a su ‘epojé’: un cambio radical en la actitud. Más allá del momento en que la Sociología se agota en sus propias categorías: norma, rol, cultura… Habrá que atender a la opinión de unas niñas y niños que están abiertos, intencionalmente, a descubrir el mundo consciente.

Pero obcecados como estamos en querer meramente desocultar el mundo, indagamos sobre el detalle por acumular un conocimiento que, en otros sentidos, no produce cambio. Seleccionado el mejor elenco, el escenario sólo es el “poder”. Y esta es su obra radical: situarnos en sus límites.

No tengo más remedio que pedir la libertad de Daniel y Gabriel. Nosotros, los adultos, nos les hemos permitido compartir su representación de la norma ni del rol ni de la cultura, generando una “cámara de eco” para comunicar y amplificar nuestras creencias, machaconamente.

No tengo más remedio que pedir la libertad de Daniel y Gabriel, dejando en suspenso y para compartir con ellos el horizonte abierto de la representación del ‘mundo de la vida’.

* Presidente de la Asociación GSIA.

1 comentario:

  1. Muy buena reflexión. Yo también me he preguntado si los verdaderos protagonistas y victimas al mismo tiempo, es decir los dos niños hijos de esta pareja, han tenido oportunidad de expresar lo que piensan y lo que sienten y sobre todo lo que quieren.
    Ha sido un triste espectáculo y lo más importante, el bienestar y la felicidad de los niños, está en cuestión

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