A qué adolescentes se encierra,
cómo se los encierra y para qué se los encierra.
Sujeto de castigos.
Hacia una sociología de la penalidad juvenil.
Coordinadoras: Alcira Daroqui, Ana Laura López
y Roberto Félix Cipriano García.
La historia de las políticas de intervención sobre los denominados “menores” o, en términos más precisos, la historia de la “minorización”, debe ser leída a la luz de procesos más amplios de control social sobre determinados sujetos y poblaciones tenidas por problemáticas, peligrosas y/o en riesgo, y sobre las cuales se han desplegado diversas y complementarias estrategias de gobierno, sean éstas abiertamente penales, tutelares o asistenciales, en un espectro que contempla tecnologías de cura, corrección, represión, protección, disciplinamiento, segregación o, en sus extremos, incapacitación y eliminación....
La apertura y posterior instalación del modelo neoliberal desde mediados de la década del ’70, que aún transita su desarrollo (nunca lineal, sino sujeto a contingencias y resolución de contradicciones, que es la dinámica propia del desarrollo capitalista), ha planteado un escenario diferente del modelo de sociedad de masas. Esta reorientación se delinea desde “un régimen productivo caracterizado por la carencia —y por el despliegue productivo de estrategias orientadas al disciplinamiento de esta carencia— a un régimen productivo definido por la excedencia y en consecuencia por el surgimiento de estrategias orientadas al control de la excedencia.” (De Giorgi, 2006:90)...
En definitiva, la constitución de una sociedad excluyente (Young, 2003; Svampa, 2005), producto de un modelo neoliberal fundado en la profundización de la desigualdad y la exclusión social, se corresponde con un modelo de gobernabilidad que gestiona el aislamiento social-espacial de aquellas personas expulsadas hacia un destino que la lógica del mercado “naturaliza” en clave de precarización, promoviendo un proceso de desciudadanización en un doble sentido: como cliente social y como enemigo social. Cliente-social en tanto consume política social de sobrevivencia y los residuos económicos y sociales que el mercado le asigna, y también clienteenemigo del sistema penal, en tanto “consumidor final” de la industria de la seguridad. (Young, 2003)...
Indagar acerca de las continuidades y/o rupturas posibles, pensar en clave de reconfiguraciones y readaptaciones estratégicas, nos propone una serie de interrogantes acerca de las formas de gobernabilidad de la cuestión social en relación a los jóvenes y el sistema penal:
¿Qué significa en el presente el modelo securitario de gestión de lo social?
¿Cómo se compatibiliza el “paradigma de la seguridad” con el “paradigma de la protección y garantías de derechos”?
¿Cuáles son los sentidos de la defensa social y la peligrosidad en el marco de una inseguridad reducida a la cuestión de los delitos predatorios y callejeros?
¿Quiénes representan actualmente al “enemigo” en el derecho penal?
Ante la ruptura del modelo resocializador, su caída y rotunda deslegitimación:
¿Qué objetivos justifican el modelo segregacionista de encierro de máxima seguridad para los jóvenes alojados en institutos?
¿De qué modo se encarna el paradigma de la “protección integral de derechos” en las instituciones de privación de libertad?
¿Qué modelo de intervención puede identificarse como emergente en estas instituciones?
¿Qué sentido se le confiere a la pena, siempre reñida entre lo educativo y lo coercitivo?
En síntesis, nos preguntamos desde una mirada situada en el aquí y el ahora, a quiénes se encierra, cómo se los encierra y para qué se los encierra.
Y esas preguntas no obtienen respuestas en las referencias doctrinarias, abstractas o idealistas. La búsqueda de las mismas pretende perforar la materialidad de instituciones y agentes, que da un cierto sentido subyacente a la tensión entre excedencia social, precariado, juventud, pobreza, peligrosidad y segregación, y que de algún modo específico anuda con nuevas retóricas que enuncian derechos y garantías como aval o legitimación para el poder de castigar. Observar y problematizar desde la sociología del sistema penal esos nudos y esos sentidos subyacentes es uno de los principales objetivos de este libro.
ÍNDICE
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
CUARTA PARTE
QUINTA PARTE
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