Posted by Elizabeth García.
Infancia y Educación.
“Si queremos que los niños se
desarrollen saludablemente debemos darles tiempo para conectar con la
naturaleza y amar la Tierra, antes de pedirles que la salven” David
Sobel
Son numerosas las investigaciones científicas y publicaciones que han
documentado los beneficios de que los niños estén en contacto con la
naturaleza. Dichos estudios muestran empíricamente el impacto positivo que tiene el contacto diario con la naturaleza sobre la salud física y mental de adultos y niños.
Según el psicólogo y pedagogo William Crain los niños que pasan
suficiente tiempo en plena naturaleza desarrollan más sentimientos
positivos hacia otras personas, se sienten en mayor armonía con el mundo
y están más relajados.
Y es que cada vez hay más preocupación por la desconexión que tienen
los niños con el mundo natural y el escaso tiempo que pasan jugando de
forma espontánea al aire libre. La obesidad, el estrés o el trastorno
por déficit de atención (TDHA) son algunas de las enfermedades y
trastornos infantiles que cada vez más profesionales de la salud están
tratando con una buena dosis de naturaleza como reemplazo o complemento
de medicamentos.
Pero ¿por qué a pesar de que conocemos los beneficios que conlleva el
contacto con la naturaleza cada vez pasamos menos tiempo jugando al
aire libre? La falta de tiempo en el día a día, la escasez de espacios verdes en las ciudades, el clima, el miedo a que les pase algo a los niños o la preferencia por pasar tiempo viendo la televisión o jugando con los videojuegos
son algunas de las razones compartidas por madres y padres
entrevistados en diversas investigaciones internacionales llevadas a
cabo en los últimos años.
Aunque no hay reglas ni ideas que nos valgan a todos, hoy compartimos
conocimientos, experiencias e iniciativas de la mano de grandes
profesionales amantes de la naturaleza y apasionados por la educación.
Entrevista a Heike Freire, Socia de la Asociación GSIA
El verde en la salud física y emocional
de los niños. Una infancia entre paredes y tecnología. El déficit de
naturaleza ¿hipótesis o realidad? Naturaleza y desarrollo infantil. El
juego espontáneo en la naturaleza. Escuelas llenas de vida. …
En su obra Educar en Verde Heike nos invita a reflexionar sobre la necesidad que tienen los niños y
los adultos de estar conectados con el aire libre, con la naturaleza.
Hoy charlamos con ella sobre algunos de los temas que aborda en su
libro.
Heike te tengo que empezar preguntando ¿por qué educar en verde?
Hay cada vez más personas que piensan que un día podremos liberarnos
del cuerpo, vivir en un mundo totalmente artificial y fabricado por
nosotros, en Marte o en la Luna, y que no necesitaremos la naturaleza.
Pero Naturaleza es lo que somos, de
ella hemos surgido, nos hemos desarrollado y hemos evolucionado desde
hace 1.800.000 años. Si nos alejamos definitivamente del planeta (porque
estamos agotando y destruyendo sus recursos) también nos alejamos
definitivamente de lo que somos. Con nuestra configuración actual no
podremos sobrevivir en otra parte. Y si la cambiáramos, tendríamos que
evaluar el coste de lo que perdemos.
¿Qué beneficios directos tiene el contacto con la naturaleza?
Más que beneficios el contacto con la naturaleza, especialmente en la infancia, es esencial, fundamental e insustituible
para el correcto desarrollo del ser humano. Las experiencias en
espacios abiertos son únicas e imposibles de conseguir en otros
espacios. Un creciente cuerpo de investigaciones relaciona directamente
la salud física, mental y espiritual de niños y adultos con la riqueza y
calidad de sus experiencias en la naturaleza. Por eso es fundamental
que desde pequeños los niños y niñas disfruten de manera cotidiana de los entornos naturales (por escasos que a veces sean en las grandes ciudades).
En uno de los capítulos hablas de la importancia del juego espontáneo en la naturaleza como una actividad muy seria ¿A qué te refieres?
El juego espontáneo es un instinto primario del ser humano a través
del cual se relaciona con su entorno. Es tan importante para su
desarrollo como el sueño o la alimentación. Su papel es fundamental en
el equilibrio emocional y energético de los niños y niñas así como en el
desarrollo de las capacidades intelectuales, sociales y creativas. Pero
para beneficiarse de todas sus virtudes, es fundamental que se practique de forma libre, espontánea y autorregulada, sin otro fin que el placer de jugar ni más reglas que las elaboradas por los participantes.
¿Qué contacto tienen los niños con la naturaleza cuando están en la escuela?
Hasta hace poco la escuela era un lugar cortado de su entorno natural
donde se encerraba a los niños y niñas en aulas (a las que algunos
llaman jaulas) durante seis horas diarias y se les soltaba solo media
hora en un patio cementado donde como mucho podías echar una carrera y
jugar al fútbol (si este deporte no te gustaba estabas perdida). Desde
mediados de los años noventa muchos expertos y educadores están llamando
la atención sobre la necesidad de un cambio de enfoque que facilite y el contacto de los niños con la naturaleza
en su proceso de educación formal llevando la naturaleza a las
escuelas, abriendo los colegios a su entorno medioambiental y
convirtiendo los espacios naturales en centros de enseñanza permanente.
El resultado son escuelas que se están transformando en lugares
conectados con el entorno y llenos de vida.
Tu
libro está lleno de propuestas para que los educadores acerquemos a los
niños a la naturaleza. Danos tres ideas o recomendaciones para poder
hacerlo en nuestra vida cotidiana.
- Permitir que anden descalzos, siempre que sea posible, para facilitar su contacto con la tierra. El contacto directo de nuestro cuerpo con los elementos naturales (las piedras, el agua, el barro…) relaja nuestras tensiones y nos permite recargarnos de energía.
- “Perder el tiempo” en los parques o zonas verdes de nuestro entorno más cercano es una inversión en la salud física y mental de los niños y de los adultos. Intentemos cambiar nuestros prejuicios acerca de “no hacer nada”.
- No temer que se manchen, se mojen o se hagan daño. El aire puro fortalece las defensas inmunitarias y pueden cambiarse tranquilamente después del juego. Deberíamos confiar más en sus capacidades y recursos.
Muchas gracias Heike. Ha sido un placer leer Educar en verde con los ojos de una pedagoga y de una madre.
Iniciativas y experiencias inspiradoras
Os presento algunos de los proyectos a los que les sigo la pista
desde hace tiempo y que considero están aportando un gran valor a este
proceso de transformación y concienciación sobre la importancia de
vincular la educación de los niños con la Naturaleza.
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