organizadora del Seminanio
26 al 28 de noviembre (Salamanca), coincidiendo con la celebración del
25 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño (1989)
Entrevista con Antonia Picornell-Lucas*
Presidenta de [REDidi]
Fuente @Innovaspain
“Los ejes sobre los que se ha construido el seminario son:
la participación infanto-juvenil, la innovación y el género”
¿Cómo surge la idea de organizar el este seminario internacional?
La firma del acta fundacional de REDidi en el Congreso Internacional de Trabajo Social, celebrado en Murcia, en abril de 2014, fue el antecedente del seminario actual. En este encuentro inicial de REDidi se intercambiaron ideas que pudieran ayudar a consolidar la red como espacio de intercambio, aprendizaje y, sobre todo, para la construcción de un sentido de pertenencia y apoyo mutuo.
La configuración de REDidi como plataforma de encuentro, que intenta generar mayores sinergias, ha sido uno de los refuerzos para la celebración del seminario. De esta manera, se ofrecía una nueva posibilidad para el encuentro de los miembros de la Red, ya que a la primera reunión no pudieron asistir todos los representantes de las entidades adheridas. Así, a la vez, se garantizaba la puesta en práctica de la hoja de ruta marcada. ¿Y qué mejor año que el 2014 para articular criterios comunes de trabajo en defensa de los derechos infanto-juveniles? Por lo tanto, el seminario desea también contribuir a la conmemoración del 25 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño (1989) (CDN).
Después de varios meses de trabajo, ¿están satisfechos con el plantel de ponentes?
Estamos encantados. Y por ello deseo manifestar mi gratitud al entusiasmo y compromiso de todas las personas que nos acompañarán, tanto conferenciantes, como ponentes y asistentes. En este encuentro contaremos con expertos que trabajan con la infancia y la juventud, vinculados a las políticas públicas, entidades de la sociedad civil, instancias de cooperación, grupos de investigación teórica y aplicada, proyectos de desarrollo local…, con responsabilidades docentes en algunos casos, y todos ellos identificados con uno de los principios de la CDN: el interés superior del niño.
Por otra parte, me gustaría recordar que los profesionales invitados provienen tanto de países latinoamericanos como europeos: México, Costa Rica, Argentina, Brasil, Inglaterra, Lituania, Portugal y España.
Además, los tres ejes básicos sobre los que se ha construido el programa del seminario, que son: la participación infanto-juvenil, la innovación y el género, principales focos de trabajo estipulados en el Plan Director de la Cooperación Española (2013-2016), han sido compartidos por los ponentes. Pero, a su vez, las áreas de estudio y discusión se han visto ampliadas en el Simposio de Investigadores hacia otros campos de interés de los asistentes, como: mediación y coparentalidad, aprendizaje inclusivo, acogimiento residencial y/o familiar, jóvenes retornados, privación de libertad, trabajo infantil y adolescente, discapacidad, adopción internacional, explotación sexual comercial infantil, el sexting, el consentimiento informado ante la intervención médica, el castigo corporal y la infancia migrante, entre otros. Como puede ver, una temática variada que es una constatación de que, a pesar de los 25 años de la CDN, sigue habiendo retos pendientes. Pero, nos sentimos orgullosos del interés que ha provocado la celebración del Seminario y la posibilidad que con él se ofrece de contribuir a visibilizar que siguen existiendo desigualdades sociales en la infancia y la adolescencia.
¿Qué respuesta habéis recibido en cuanto a inscripciones?
En estos casos siempre se desea una mayor afluencia, como síntoma del interés que acompaña a cualquier evento. Pero no podemos lamentarnos. Nuestra pretensión no era convertir el seminario en un encuentro multitudinario, sino dar cabida a trabajos y experiencias de calidad. Y creo que lo hemos conseguido.
Estamos contentos por la buena acogida que ha tenido el seminario en países como Ecuador, Chipre, Argentina, Colombia, Brasil, México e Italia, entre otros, de donde se desplazarán los asistentes al evento; síntoma de la concienciación que existe sobre los problemas que tienen los niños.
Pero lo importante es que todos los asistentes y ponentes, tanto presenciales como virtuales, tendrán la oportunidad de participar activamente en los espacios del seminario. Por ello se ha planteado una dinámica de trabajo en la que destaca la figura del comentarista. En cada grupo de trabajo habrá una persona encargada no solo de moderar sino de resumir y comentar las ponencias, proporcionando a los participantes la posibilidad de intervenir y plantear nuevas ideas y propuestas. Además, para favorecer este debate, los asistentes ya pueden acceder a todo el material y documentación disponible a través del Aula Virtual creada específicamente para el Seminario.
Coincide con el 25 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño (1989). ¿Hemos evolucionado mucho en este cuarto de siglo en relación a la inclusión social de la infancia y la juventud?
Todavía hemos de seguir trabajando mucho para conseguir una mayor equidad para la infancia. La verdad es que el siglo XX, denominado ‘el siglo del niño’, ha aportado un gran avance en la protección de la infancia. Se han abandonado modelos de intervención benéficos y se han sustituido por políticas de bienestar social que cada vez más van reconociendo a los niños como actores protagonistas de su propio desarrollo. Ello ha provocado una mayor visibilización de sus derechos. Y el importante paso en este proceso ha sido la CDN.
Ahora bien, como sabemos, desde que comenzó la recesión económica mundial en el año 2008, la infancia se ha convertido en el colectivo más empobrecido, como lo denuncian los informes de UNICEF (2014), Save the Children (2014), CEPAL (2013) o el Informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2014), entre otras ONGs, revelando que existen situaciones que demuestran que la CDN no se está cumpliendo: altas tasas de pobreza infantil en el Sur de Europa, rondando el 30% de niños-as que viven bajo el umbral de la pobreza en algunos países, como por ejemplo España; 58 millones de niños-as en el mundo que no van a la escuela; 6 millones de niños-as menores de 5 años que mueren anualmente; etc. En definitiva, el malestar y la violación de los derechos de la infancia son evidentes.
Por lo tanto, ha habido una gran evolución en la concepción socio-histórica del niño y en los procedimientos de gestión para su protección; y ello gracias a la CDN. Se ha avanzado en las representaciones sociales de la infancia; se están superando las intervenciones tradicionales transformándose en un sistema que incluye el enfoque de derechos en la protección infantil; se han generado soportes legislativos que reivindican la garantía de los derechos de los niños-as; pero lo cierto es que sigue habiendo dificultades y resistencias que ejercen de freno para mejorar cualquier intervención social de, para y con la infancia y adolescencia.
¿Y qué retos faltan por afrontar en este campo?
Todas estas situaciones mencionadas y otras (violencia, viviendas inadecuadas, deficiente alimentación, ausencia de ocio y tiempo libre, trabajo infantil, niños-as extranjeros no acompañados, etc.) son un desafío para las políticas nacionales e internacionales que custodian los intereses de los niños-as y adolescentes. La referencia ha de ser siempre el bienestar infantil y la realización de sus derechos, como ciudadanos que son.
Ahora bien, las políticas de infancia siguen siendo proteccionistas y reparadoras. Prima la protección tutelar, centrada en el déficit. Este discurso conservador, de mínimos, con intervenciones puntuales ante casos de vulnerabilidad extrema, no comporta la lucha por la justicia social. Se sigue excluyendo al niño.
La CDN recoge dos grandes grupos de derechos: los tradicionales (protección y provisión) y el derecho de autodeterminación (participación). Esta dualidad hace creer a los gobiernos que es una situación incompatible, y nada más lejos de la realidad. Quiero decir que el buen trato a la infancia pasa también por garantizar su participación efectiva y no enfocar las políticas sociales únicamente hacia necesidades de tipo residual.
En mi opinión, deberían de generarse diferentes modelos de intervención social que le otorgaran al niño-a su identidad propia, ayudando a su vez a reducir las desigualdades. Las Recomendaciones que hace la Unión Europea (2013) para luchar contra la pobreza infantil contemplan este trabajo proactivo, señalando la especial importancia de hacer posible el acceso a los recursos necesarios, invertir en educación y en igualdad de oportunidades, posibilitar el acceso a unos servicios de calidad, promocionar la salud y una vivienda segura, y apoyar la participación de todos los niños-as, además de una justicia amigable.
Si las agendas de los gobiernos (políticas y decisiones prácticas) se diseñaran teniendo en cuenta este marco, se reforzarían los derechos de los niños-as y sus realidades se transformarían. Estaríamos ante un modelo social equitativo sostenible.
Después del seminario, ¿cuál es la próxima actividad de REDidi?
Precisamente en el marco del seminario se celebrará la II Reunión Plenaria de los miembros de REDidi. Para reforzar los vínculos, en esta ocasión se pretende de nuevo reunir a todos los posibles colaboradores que puedan asistir; no olvidemos que al ser una red iberoamericana las distancias geográficas son importantes. Además, será también una oportunidad para dar la bienvenida a los representantes de las nuevas organizaciones adheridas a la Red.
Nuestro objetivo es compartir procedimientos y actividades comunes e ir constituyendo nodos de trabajo en ejes temáticos comunes de interés. Para ello habrá una puesta en común de las actividades en curso de cada miembro, tanto en el campo de la formación como en el de la investigación, intervención e innovación, de manera que podamos establecer unos protocolos de colaboración entre países y instituciones.
Y, finalmente, se escucharán las propuestas o sugerencias de las entidades interesadas en organizar la celebración del próximo encuentro de REDidi. De esta manera se facilita la colaboración y el trabajo en red para que los derechos del niño-a se incorporen a las políticas sociales gubernamentales; es decir, para fortalecer la puesta en práctica de la CDN, porque la infancia es un bien comunitario.
* Antonia Picornell-Lucas:
Doctora en Ciencias de la Educación y profesora titular de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad en la USAL, es presidenta de la Red Iberoamericana para la Docencia e Investigación en Derechos de la Infancia [REDidi]. Socia de Asociación GSIA
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