Con
la cercanía del Mundial de Fútbol en Brasil, se redobla la atención y los esfuerzos de quienes trabajan en la promoción y defensa de los derechos de la infancia y adolescencia, pues megaeventos como este
aumenta el riesgo de que ocurran violaciones a los derechos humanos de
niños/as y adolescentes, tales como la explotación sexual infantil, el
trabajo infantil, la trata y la desaparición.
En
Brasil, millones de niños/as sufren privaciones propias de la pobreza y
muchos/as viven en las calles, lo que les deja especialmente
vulnerables a múltiples violaciones de derechos. Además, en el contexto
de megaeventos como el Mundial de Futbol, tienden a incrementarse las
situaciones de violencia urbana, internación compulsoria y represión
policial.
Las ciudades sede del Mundial son zonas que ya presentan altos
niveles de vulnerabilidad de los niños/as y adolescentes, incluso fuera
de las temporadas en las que se realizan eventos de grandes magnitudes.
Un ejemplo es la explotación sexual, una de las formas más graves de
violación de derechos.
Con motivo de la celebración de la Copa del Mundo, diversas
instituciones están desarrollando acciones conjuntas para minimizar sus
impactos negativos en niños/as y adolescentes, y con el fin de
fortalecer las redes de protección de derechos en el ámbito local y
nacional.
Desafortunadamente, los avances son todavía insuficientes, tal como
revela un diagnóstico reciente del Sistema de Garantía de Derechos en
las ciudades sede del Mundial, el cual señala una serie de deficiencias y
problemas en las instituciones y las redes de protección en dichas
ciudades.
La situación en que se encuentra el Sistema de Garantía de Derechos
de los/as niños/as no se desvincula del contexto general de debilidad en
la efectivación de los derechos en Brasil. Las manifestaciones
populares que ganaron fuerza a partir de junio de 2013 expresan deseos y
necesidades claras de la población para que los ciudadanos y las
ciudadanas brasileñas puedan vivir con dignidad, teniendo asegurados sus
derechos a la salud, educación, vivienda, movilidad, trabajo, entre
otros, demandas sociales fundamentales para el bienestar de los/as
niños/as y sus familias.
Por lo tanto, más allá de cuál selección salga campeona, el Mundial
en Brasil abre opounidades para fortalecer la ciudadanía activa, y para
dejar un legado de respeto y protección a los/as niños/as y
adolescenetes.
Desde Equidad para la Infancia queremos visibilizar algunas acciones
de articulación de actores que se han desarrollado para fortalecer las
redes de protección a la infancia, en el marco de campañas destinadas a
prevenir la violencia y orientar a la población a denunciar los casos de
violación de derechos. Estas iniciativas, con sus logros y grandes
desafíos, pretenden sumar esfuerzos y servir de referencia e
inspiración para futuras acciones como los Juegos Olímpicos del 2016,
grandes festividades como el Carnaval, y otros megaeventos a
desarrollarse en diversos países.
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Pues si mucha razón con respecto al juegos, en vez de regalar entradas regalen comida, en vez de ofrecer album panini Rusia 2018, regalen estudios, ropa. Claro también esta la parte de que llevan años para planificar el juego y que no solo el país gasta, sino los anfitriones mayores.
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